ENIGMAS
DE LA
FILOSOFIA
RUDOLF STEINER
No es una "historia de la filosofía", aunque el enfoque sea histórico. Es una revisión de las concepciones históricas y actuales del mundo.
Prefacio a la edición 1914
Cuando me dispuse a esbozar las Concepciones del mundo y de la vida del siglo XIX, que aparecieron en 1901, no tenía la sensación de estar escribiendo un "libro centenario" que marcara el comienzo del siglo. La invitación a presentar este libro como contribución a una colección de obras filosóficas sólo me proporcionó el reto de resumir los resultados de los desarrollos filosóficos desde la época de Kant, a los que había llegado hacía tiempo, y que tenía intención de publicar. Cuando se hizo necesaria una nueva edición del libro y volví a examinar su contenido, me di cuenta de que sólo mediante una ampliación considerable de la exposición, tal y como la había presentado originalmente, podría dejar completamente claro lo que había pretendido mostrar. En aquel momento me había limitado a la descripción de los últimos ciento treinta años de desarrollo filosófico. Tal limitación es justificable porque este período constituye, en efecto, una totalidad bien redondeada que se cierra en sí misma y podría ser retratada como tal aunque uno no pretendiera escribir un "libro centenario". Pero las visiones filosóficas del siglo pasado vivían en mí de tal manera que, al presentar sus problemas filosóficos, sentía resonar como trasfondos en mi alma las soluciones que se habían intentado desde el principio del curso de la historia de la filosofía. Esta sensación apareció con mayor intensidad cuando retomé la revisión del libro para una nueva edición. Esto indica la razón por la que el resultado no fue tanto una nueva edición como un nuevo libro.
Ciertamente, el contenido del antiguo libro se ha conservado en lo esencial palabra por palabra, pero se ha introducido una breve exposición del desarrollo filosófico desde el siglo VI a.C. En el segundo volumen se continuará la descripción de las sucesivas filosofías hasta la actualidad. Además, las breves observaciones del final del segundo volumen, tituladas Perspectivas, se han ampliado en una presentación detallada de las posibilidades filosóficas del presente. Se pueden hacer objeciones contra la composición del libro porque las partes de la versión anterior no se han abreviado, mientras que la descripción de las filosofías desde el siglo VI a.C. hasta el siglo XIX d.C. sólo se ha dado en el más breve esbozo. Pero dado que mi objetivo no es sólo dar un breve esbozo de la historia de los problemas filosóficos, sino discutir estos problemas y el intento de su solución por sí mismos a través de su tratamiento histórico, creí correcto mantener el relato más detallado para el último período. El modo de enfocar estas cuestiones en que fueron vistas y presentadas por los filósofos del siglo XIX sigue estando próximo a las corrientes de pensamiento y a las necesidades filosóficas de nuestro tiempo. Lo que precede a este período sólo tiene la misma importancia para la vida anímica moderna en la medida en que esparce luz sobre el último intervalo de tiempo. La Perspectiva al final del segundo volumen tuvo su origen en la misma intención, a saber, la de desarrollar a través del relato de la historia de la filosofía, la filosofía misma.
El lector echará de menos en este libro algunas cosas que podría buscar en una historia de la filosofía: las opiniones de Hobbes y otros, por ejemplo. Mi objetivo, sin embargo, no era enumerar todas las opiniones filosóficas, sino presentar el curso del desarrollo de los problemas filosóficos. En tal presentación es inapropiado registrar una opinión filosófica del pasado si sus puntos esenciales han sido pormenorizados en otra conexión.
Quien quiera encontrar también en este libro una nueva prueba de que he "cambiado" mis puntos de vista en el curso de los años, probablemente ni siquiera entonces se disuadirá de tal "opinión" si le señalo que la presentación de los puntos de vista filosóficos que hice en Concepciones del mundo y de la vida ha sido, ciertamente, ampliada y complementada, pero que el contenido del libro anterior ha sido recogido en el nuevo en todos los puntos esenciales, literalmente sin cambios. Los ligeros cambios que se producen en algunos pasajes me parecieron necesarios, no porque después de quince años sintiera la necesidad de presentar algunos puntos de manera diferente, sino porque me di cuenta de que era necesario un nuevo modo de expresión debido a la conexión más amplia en la que aquí y allá aparece un pensamiento en el nuevo libro, mientras que en el antiguo tal conexión no se daba. Sin embargo, siempre habrá personas a las que les guste interpretar contradicciones entre los escritos sucesivos de una persona, porque no pueden o no quieren considerar la extensión ciertamente admisible del desarrollo del pensamiento de dicha persona. El hecho de que en dicha extensión muchas cosas se expresen de forma diferente en años posteriores no puede constituir una contradicción si por coherencia no se entiende que la última expresión sea una mera copia de la anterior, sino que se está dispuesto a observar un desarrollo coherente de una persona. Para evitar el veredicto de "cambio de opinión" de los críticos que no tienen en cuenta este hecho, habría que reiterar, cuando se trata de pensamientos, las mismas palabras una y otra vez.
Rudolf Steiner
Abril de 1914
Traducido por J.Luelmo may2023
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