Niño
de dieciséis años capaz de hacer una suma de sustracción pero muy
lento. Se notaba la reticencia a mover sus miembros. Las fuerzas de
la cabeza no están en contacto con los miembros. Debe ser consciente
de la habilidad en las manos y las piernas. Médicamente, el plomo
puede ayudar.
Dornach,
5 de julio de 1924
Y
ahora continuaremos diciendo algo sobre los casos que se tienen en
Lauenstein. [Casa de curas en Jena-Lichtenhain, fundada por Franz
Löffler, Siegfried Pickert y Albrecht Strohschein.]
Quisiera
hablar primero de ese muchacho mayor, que tiene dieciséis años, y
en el que podemos reconocer claramente una discapacidad ocasionada
por el fracaso del yo y del cuerpo astral para introducirse en la
organización física. Él fue entregado a sus cuidados relativamente
tarde; ¿no lo tuvieron, creo, con ustedes hasta que cumplió los
dieciséis años? Así que tienen con él un caso con antecedentes
que ya han tenido un desarrollo marcado. Si el muchacho hubiera
podido ser puesto en sus manos antes y se le hubiera dado la ventaja
de la educación de la Escuela Waldorf, entonces, en el tiempo entre
el cambio de dientes y la pubertad, habría experimentado el
principio de autoridad de la manera correcta. También se habría
tenido cuidado, en primer lugar, de observar todo el tiempo y ver qué
cosas le interesaban realmente, y luego, a partir de éstas, ampliar
su campo de interés. Si esto hubiera sido posible, y si además se
le hubiera podido dar al niño al mismo tiempo plomo en dosis suaves,
entonces, a pesar de sus dificultades inherentes, el alma del niño
estaría hoy en un nivel bastante diferente. Porque está claro que
el chico muestra interés. Además, tiene una habilidad definida. Sin
embargo, habrán visto en la sencilla prueba que le hicimos, dónde
está el problema del muchacho.
Recordaréis
que le puse una operación comparativamente simple en aritmética, un
problema de resta, puesta en la forma que concuerda con los métodos
de la educación de la Escuela Waldorf. Porque siempre preguntamos,
ya saben: ¿Cuanto tengo que quitar de una cantidad determinada para
que quede un número determinado como resto? Así, no damos, como se
hace habitualmente en la enseñanza de la aritmética, el minuendo y
el sustraendo, sino el minuendo y el resto, dejando el sustraendo
para ser encontrado. Esta forma de enunciar el problema pone a prueba
la condición de la mente y del alma; por otra parte, el niño se ve
mucho más ayudado en su desarrollo cuando tiene que afrontar el
problema de esta forma, que cuando se le plantea al revés. Como
habéis visto, el niño fue capaz de hacer la operación, pero no
pudo hacerla inmediatamente. Tan pronto como resolvió el problema,
se acercó a mí con gran placer; pero debió de ser una hora y media
más tarde. Así pues, tardó una hora y media en hacer la resta, y
se alegró y entusiasmó cuando encontró la respuesta. Por lo tanto,
no había duda de ello, el muchacho tenía la habilidad necesaria,
era capaz de hacer la operación. Todos los miembros de su organismo
estaban dispuestos a ser dirigidos a la tarea; no había, por así
decirlo, ninguna "falla en el contacto". El problema con él
es sólo que necesita más tiempo. Y la razón de ello es que desde
el principio su cuerpo etérico y su cuerpo físico ofrecen
resistencia; no logran desarrollar la actividad que les es propia, a
pesar de que las posibilidades de la actividad están ahí todo el
tiempo.
Seguid
cuidadosamente cómo actúa el interés del chico. Vereis que se
mantiene en la organización de la cabeza; no pueden bajar al resto
del cuerpo. Este hecho se demostró claramente en un pequeño
incidente que tuvo lugar durante mi visita. Visteis cómo el chico se
acercaba a nosotros con su pequeña Kodak y quiso tomarnos una
fotografía. Se las arregló bastante bien, llevando todo el asunto
con intenso interés. Después traté de sugerirle que hiciera otra
exposición. Esto habría requerido que fuera a buscar una nueva
película; su interés habría tenido que ir más allá de lo que
tenía a mano. Se resistió a la idea, y nada lo persuadiría de
escucharla. Cuando el interés se apodera de él en el movimiento
mismo, aquí y ahora - está listo para ello - está "todo
allí": pero si la situación requiere que él baje el interés
a su sistema de metabolismo y extremidades, entonces de inmediato sus
cuerpos físico y etérico establecen una poderosa resistencia. ¿Qué
se debe hacer en tal caso?
Con
un chico ya en la adolescencia, es por supuesto mucho más difícil
de lo que habría sido antes; sin embargo, deberíamos proponernos
incluso ahora intervenir con nuestra terapia pedagógica. Tomando
como punto de partida las cosas que el muchacho sigue con cierto
interés, debemos continuar a partir de éstas, ampliando el círculo
de su interés en todas las direcciones. Se puede lograr mucho
reconociendo y apelando a un instinto totalmente sano que el muchacho
posee sin duda alguna - a pesar de sus dificultades. Porque debeis
daros cuenta de que incluso en las personas anormales, los instintos
sanos están siempre presentes. Y con este chico, encontraréis que
tan pronto como le llamáis la atención sobre los objetos y procesos
que requieren un manejo hábil, comenzará a experimentar
inmediatamente una ampliación de su círculo de intereses.
El
chico tiene, como veis, dificultad para seguir el camino que lleva de
la organización de la cabeza a la del metabolismo y los miembros, y
de ahí, como os he explicado, a salir de nuevo al exterior. Esta
última parte del trayecto la lleva a cabo con gran dificultad, ya
que no tiene la capacidad de percibir lo que ocurre allí. Incluso la
pequeña medida de percepción que está presente en un ser humano
normal es, en su caso, deficiente. Sin embargo, una vez que se le
puede hacer ver, tiene un objeto claramente delante de él, la
habilidad de sus propios miembros, la vista le llenará de alegría.
Debéis conseguir que haga cosas que lo hagan posible. Un excelente
plan será darle ejercicios de Euritmia Curativa, que se harán con
las piernas y las manos, pero sobre todo cuidando que los dedos de
los pies y de las manos se muevan con gran energía. Luego, llamen la
atención del muchacho sobre estos movimientos que se realizan en sus
miembros, dejen que se observe a sí mismo haciendo los movimientos.
Cuando
se trata de niños pequeños que ya muestran signos de este tipo de
dificultad, en los cuales lo que ha sido decidido por la cabeza no
encuentra fácilmente su camino hacia el resto del organismo, tratad
de que toquen sus pies con la cabeza. En el caso del niño que
estamos considerando, es demasiado tarde para ello, pero vosotros
podéis recibir cualquier día en vuestra casa a niños bastante
pequeños con la misma discapacidad. Intentadlo vosotros mismos;
¡veréis que no es fácil! Pero para los niños pequeños es un
ejercicio muy bueno; se les puede llevar incluso a besarse los dedos
de los pies. Otra cosa que nunca deja de ayudar en estos casos - y
podría resultar una verdadera bendición incluso para su niño - es
hacer que el niño sostenga un lápiz entre su dedo gordo del pie y
el siguiente, y con el lápiz se las arregle para trazar algunas
letras del alfabeto, y así tener el placer de descubrir que puede
escribir con los pies. Es muy posible que incluso a su edad este niño
pueda beneficiarse mucho de tal experimento. Porque en casos como el
suyo, la Euritmia Curativa - y escribir con los dedos de los pies es
una especie de Euritmia Curativa! - puede ser de gran ayuda. Si
también un tratamiento con plomo le proporcionará a su edad la
ayuda que necesita, lo descubriremos cuando empecemos a hacer pruebas
con él y observemos sus efectos.
Todo
lo que he estado diciendo os habrá demostrado la necesidad imperiosa
de un delicado y fino poder de observación. El simple cálculo que
le llevó al muchacho una hora y media, la renuencia a volver a la
casa para buscar una nueva película - hechos como estos pueden
parecer insignificantes y triviales, y sin embargo es justo este tipo
de cosas lo que debemos aprender a hacer el objeto de una cuidadosa
observación. A medida que lo hagamos, nos daremos cuenta de la
inestimable ayuda que puede ser para el educador de niños atrasados
si es sensible a cada pequeña cosa que ocurre con el niño al que
quiere ayudar.
Y
ahora querréis decirme: Parece que la educación de los niños
atrasados va a ocupar todo nuestro tiempo; que habrá que estar
perpetuamente prestando toda nuestra atención a los niños, y que no
quedará tiempo para meditar, ¡ni para hacer otra cosa! No es así;
y la naturaleza esotérica de una obra de vida como la que estáis
emprendiendo no debe permitiros nunca admitir ni por un momento este
punto de vista. Lo que se quiere no es que estéis todo el día
constantemente en guardia, no es eso en absoluto, sino que adquiráis
un rápido sentido de los acontecimientos característicos. Si uno ya
ha aprendido a observar a un gran número de niños y sabe cómo
hacer un buen uso de su capacidad de percepción, es posible, bajo
ciertas circunstancias, llevar a cabo una investigación exhaustiva
de un solo niño en cinco o diez minutos. No depende en absoluto del
tiempo que se dedique al asunto, sino que depende totalmente del
grado en que uno es capaz de unirse interiormente con el acto de la
percepción. Si la gente se diera cuenta de que uno tiene que
conectarse realmente con los fenómenos en cuestión, se ahorraría
mucho tiempo, especialmente para aquellos que trabajan en las
profesiones.nota1
Bien,
había en Lauenstein otro chico, un caso típico, un epiléptico de
quince años. Se podía ver el mismo tipo en el chico que tuvimos
aquí el otro día; sólo que el chico de Lauenstein es varios años
mayor. Lo primero que reclama nuestra atención en su caso es la
difícil situación creada por el hecho de que está en la edad de
transición a la pubertad. Ha sido castrado, ¿no es así? Ahora lo
que nos preocupa es el proceso de alcanzar la pubertad, ya que tiene
que avanzar en todo el organismo. El hecho de que el niño haya sido
castrado, significa que en su caso tenemos que contar con un fenómeno
que se manifiesta en él con una vehemencia extraordinaria - a saber,
la reacción que se induce como resultado de esta influencia
antinatural que se ha aplicado a la evolución del sexo. El chico da,
en efecto, todas las apariencias de alguien en el que la transición
a la pubertad va a resultar difícil. El logro gradual de la pubertad
es, como hemos dicho, un proceso que abarca todo el organismo; y el
único significado que la castración tiene para el muchacho en la
actualidad consiste en la influencia reaccionaria que tiene en él
sobre el logro de la pubertad.
Por
lo tanto, lo primero que hay que hacer es procurar que el muchacho
sea instalado en un lugar donde esté seguro de que se le tratará de
la manera correcta y necesaria para los muchachos que están llegando
a la pubertad, es decir, donde se cuide de que se den las condiciones
para que dichos muchachos se interesen por todos los procesos que
tienen lugar en el mundo en el que se encuentran. Los chicos que
están en la pubertad necesitan urgentemente la educación de la
Escuela Waldorf. Este niño no debe ser dejado a merced de sus
propios impulsos y emociones; debemos tratar de lograr que esté
continuamente ocupado con algo fuera de sí mismo, y que se interese
mucho por los objetos y procesos que encuentra a su alrededor.
Decidme, ¿cómo le va en la escuela? ¿Quizás podáis decírmelo?
(S.
"No sabe leer ni escribir. Durante el año pasado ni siquiera
hemos empezado con la escuela para él. La señora F. comenzó una
vez a enseñarle a leer y a escribir; fue con el método Montessori,
y él no se llevaba bien, parecía incapaz de progresar. Sus logros
en la escuela deben ser contados como nulos.")
Muestra,
como veis, un cierto aturdimiento ante las impresiones externas. Aquí
nos vemos en la necesidad de aplicar la educación de la Escuela
Waldorf de la manera en que estamos acostumbrados a hacer con niños
bastante pequeños, partiendo de la pintura y dando así al niño la
oportunidad de poner en color lo que le atormenta interiormente.
Háganlo pintar, y verán lo que se puede eliminar de esta manera. Y
entonces podréis ir más lejos con él en cualquier dirección que
sus propias inclinaciones y habilidades indiquen.
Además,
no puede haber duda de que debemos intervenir aquí también con
nuestra terapia. Creo que hasta ahora no hemos prescrito ningún
medicamento. El chico debería tomar algas y belladona. El
tratamiento terapéutico consistirá entonces en estos dos remedios.
Probablemente entendais de manera general la naturaleza de las
inyecciones de algas, pero haréis bien en profundizar un poco más
en el significado de las mismas; porque deberíais, como sabeis,
estar dispuestos a hacer uso de ellas bajo vuestra propia
responsabilidad, en casos individuales. ¿Por qué proponemos para
este chico inyecciones de algas?
En
las algas tenemos plantas que no tienen ni formación de raíces ni
formación de flores muy desarrolladas. De hecho, es casi como si la
flor y la raíz estuvieran juntas. La organización de las hojas es
lo principal; todo lo demás se produce a partir de ellas. Por lo
tanto, en las algas, debido a la preponderancia del follaje, no
encontramos una relación muy cercana a la tierra. Tampoco, por otro
lado, hay una relación muy cercana con el cosmos exterior. Sin
embargo, hay una relación con los elementos acuosos y aéreos que
están activos inmediatamente sobre la superficie de la tierra. Las
algas, y lo mismo se aplica también a los hongos, son plantas que
están, por así decirlo, completamente empapadas de la interacción
del aire y el agua. Y estos dos tipos de plantas tienen además esta
característica en común, que son fuertemente atraídas por la
diminuta cantidad de azufre que se encuentra hoy en día en todas
partes tanto en el agua como en el aire. Por consiguiente, cuando
estas plantas se introducen en el organismo rítmico del hombre, se
adaptan de manera peculiar para restablecer la armonía entre el
cuerpo astral y el cuerpo etérico. Y la armonía entre el cuerpo
astral y el cuerpo etérico es precisamente lo que falta en un niño
de este tipo.
En
los casos en que percibimos una perturbación debido a que la
organización del ego exige demasiado al cuerpo astral y no le
permite entrar en el cuerpo etérico, debemos recurrir más bien al
tipo de planta hongo. Las algas, que se acercan más a la planta
ordinaria, deben utilizarse cuando sea el cuerpo físico y el cuerpo
etérico quienes se nieguen a permitir que el cuerpo astral entre, es
decir, cuando la desarmonía se deba no a una excesiva atracción
ejercida por la organización del ego, sino a una resistencia
especial ejercida por el cuerpo etérico. nota 2
Luego
hubo una chica en Lauenstein. Tal vez podríais describirla para
nosotros, de acuerdo con las indicaciones que di en aquel momento.
"Yo
también he visto a esta chica sólo en esa ocasión... una chica con
los labios salidos. Usted señaló que algo muy grave debió
ocurrirle a su cuerpo astral entre los 3 y los 4 años; la niña
debió, según usted, haber tenido en aquel tiempo un violento ataque
de picor y de rascarse. La madre confirmó después que a esa edad se
habían producido altas temperaturas, acompañadas de irritación y
picor. Para el tratamiento, se prescribió un enema de nicotiana; y
si eso no ayudaba, se debían aplicar inyecciones de nicotiana. La
niña tiene quince años").
Así
pues, tenemos aquí una niña que ha cumplido los quince años de
edad, y en la que podemos ver con bastante claridad que la
organización astral ha hecho una conexión muy débil con el
organismo en su conjunto. La niña es obviamente de ese tipo. nota 3Se
nota enseguida que la organización astral es demasiado débil para
refrenar el ego frente a la tentación que siempre asalta al hombre
cuando come - la tentación de disfrutar demasiado de la comida, de
deleitarse con el sabor dulce y agradable de la comida. Cuando el
cuerpo astral no está suficientemente activo en la región inferior
de la cara, entonces se encontrará que los labios sobresalen
notablemente - un síntoma que se debe al excesivo placer que se
experimenta al degustar la comida y también en el proceso inicial de
la digestión, que tiene lugar en la boca. Fenómenos como estos
tienen antecedentes muy lejanos; obviamente no pueden aparecer por
primera vez en esta etapa algo tardía de la infancia. Como ya se ha
dicho, dije en su momento que una irregularidad debe haber ocurrido
en el desarrollo del niño alrededor del 3º o 4º año.
¿Cómo
podéis aprender a percibir esos hechos por vosotros mismos? Podéis
encontrar el camino hacia tales percepciones si os proponéis hacerlo
con el amor que os he descrito y sobre el que recordaréis que puse
tal énfasis. No debéis decir nunca: Para poder percibir tales
cosas, debo ser clarividente. Decir eso significa una pereza
interior, una cualidad que no debe encontrarse en ningún caso en
alguien que emprende la tarea de la educación. Mucho antes de
alcanzar la clarividencia que se requiere para la investigación
espiritual en general, se puede engendrar en uno mismo la facultad de
percibir lo que realmente importa. El poder para hacer esto puede
nacer en ti, si te acercas con amorosa devoción a todo lo que se
muestra en el niño, y especialmente sólo aquellos desarrollos que
vienen con condiciones anormales. Lo que te digas a ti mismo en ese
momento será verdad. Hay por supuesto necesidad de coraje esotérico.
Este coraje esotérico puede y se desarrolla en el hombre - siempre y
cuando ninguna cosa se interponga en el camino.
Es
extraño, y al mismo tiempo significativo, que estas intuiciones
internas sean tan poco notorias por las mismas personas que son,
comparativamente hablando, bien capaces de tenerlas. ¡Los
antropósofos tienen muchas oportunidades de prestar atención a
tales intuiciones internas! Porque tienen estas intuiciones, mucho
más de lo que se supone, pero no las atienden - la razón es que en
el momento en que deberían hacerlo, se encuentran asaltados por una
vanidad que es difícil de superar. Con el descubrimiento de
facultades desconocidas hasta ahora, todo tipo de impulsos que surgen
de la vanidad comienzan a surgir en el alma. Junto con las otras
características de nuestra época que les describí en mi
conferencia de ayer, así como en varias otras ocasiones, tenemos que
considerar también la tendencia a ser vanos y engreídos, ya que es
una tendencia que prevalece terriblemente en la humanidad actual.
Este
es un asunto que debe ser considerado seriamente por los jóvenes de
hoy en día, y vosotros mismos estáis por supuesto entre ellos, que
están dedicando sus vidas a una gran y noble vocación. Hay en
nuestro tiempo una gran necesidad de que los jóvenes se levanten
entre nosotros y ejerzan una influencia regeneradora sobre la
humanidad; y lo que voy a decir ahora no se dice por incomprensión
del Movimiento Juvenil de nuestro tiempo, ni por falta de
comprensión, sino por una verdadera comprensión de él. Es una
necesidad, este Movimiento Juvenil, es algo de una importancia
extraordinaria; para los mayores que pueden comprenderlo, el
Movimiento Juvenil moderno es interesante en el más alto grado. Aquí
no se pronunciará ni una palabra en contra. Tampoco podemos negar
que con demasiada frecuencia hay una deplorable falta de disposición
por parte de las generaciones mayores para comprender este Movimiento
Juvenil, y que muchos planes han naufragado sólo porque el
Movimiento no ha sido tomado suficientemente en serio, sólo porque
la gente no se ha preocupado de investigarlo suficientemente. Pero el
Movimiento Juvenil debe tener cuidado con una cosa cuando se propone
emprender tareas prácticas específicas; y nos incumbe a los que
hemos tenido experiencia en la materia llamar la atención sobre
ella, ya que hace que uno se sienta seriamente aprensivo para todo el
futuro del Movimiento. Me refiero a una cierta vanidad que se muestra
por todas partes.
Esta
vanidad no se debe tanto a la falta de educación y cultura, sino más
bien a una situación inevitable. La voluntad de acción requiere,
por supuesto, un fuerte desarrollo de las capacidades internas, y
entonces se deduce con demasiada facilidad que bajo la influencia de
Ahriman la vanidad comienza a brotar en el alma. He tenido la
oportunidad en mi vida de hacer una observación cuidadosa e íntima
de personas que estaban llenas de promesas - personas también de las
más diversas edades de la vida - en las que uno podía ver una y
otra vez cómo con el amanecer de la Edad que ha seguido a Kali Yuga,
la vanidad comenzaba a crecer y prosperar en sus almas. Por lo tanto,
no es sólo entre los jóvenes donde se muestra la vanidad. Sin
embargo, lo que nos preocupa en este momento es la forma especial de
la misma que se manifiesta en la Juventud y que, de hecho, ha
impedido que desarrollen el carácter correcto y esencial inherente a
la Juventud actual, que está esperando ser desarrollado. De ahí el
fenómeno que conocemos tan bien, esta interminable charla de
"misiones", de grandes tareas, con muy poca inclinación a
ponerse a trabajar en los detalles, a preocuparse de las pequeñas
cosas que hay que hacer para llevar a cabo estas tareas.
En
el futuro se necesitará imperativamente lo que se ha descrito con
palabras sencillas como devoción por los detalles.
La
devoción por los detalles y las pequeñas cosas es algo que la
juventud de nuestro tiempo necesita desarrollar. Son demasiado
propensos a deleitarse en las abstracciones; y este deleite en las
abstracciones es lo único que puede atraerlos con fuerza
irresistible a la trampa de la vanidad. Os ruego que penséis en las
dificultades que os acechan en este sentido. Se trata de un esfuerzo
esotérico para dominar esta tendencia a la vanidad, porque
constituye un verdadero obstáculo para cualquier trabajo que
emprendan.
Supongamos
que querais ser capaces de hablar con algún otro ser humano desde un
poder de visión intuitivo. Las cosas que tenéis que contemplar en
él no están en absoluto escritas en claro para que todos las vean;
y podéis suponer que las afirmaciones que se hacen sobre los niños
atrasados desde el punto de vista ordinario son generalmente falsas.
Lo que tenéis que hacer es ver a través de lo que hay en la
superficie, ver a través de ello el estado real de las cosas. Por lo
tanto, si queréis llegar al punto de poder decirle algo desde la
visión intuitiva, ¿qué necesitáis para ello? Necesitais deciros a
vosotros mismos con coraje y con energía - no sólo diciéndolo en
algún momento particular, sino llevándolo continuamente en vuestra
conciencia, para que determine la propia calidad y contenido de
vuestra conciencia: - "Puedo hacerlo". Si repetís estas
palabras, sin vanidad, con espíritu de sacrificio, y en un serio
esfuerzo por superar todas las cosas que lo impiden, no sólo
sintiéndolas, sino diciéndotelas a ti mismo una y otra vez,
entonces empezaréis a descubrir hasta dónde sois capaces de llegar
en esta dirección. No esperéis encontrar el desarrollo de la
facultad que buscáis, hilando toda clase de teorías y pensamientos.
No, lo que hay que hacer es mantener todo el tiempo esta valiente
conciencia, que se desarrolla simplemente por sí misma cuando una
vez que se ha empezado a buscar desde el fondo del alma lo que está
escondido allí, enterrado (metafóricamente hablando) bajo una
acumulación de polvo y basura.
Hablando
en general, la gente no es capaz de lograr nada de este tipo en el
ámbito de la pedagogía. Podrían hacerlo si se propusieran
seriamente hacer realidad una cierta verdad. Déjeme explicarle cómo
se puede hacer esto.
Tratad
de acostumbraros a vivir cada noche en la concienciación de que: En
mí está Dios. En mí está Dios - o el Espíritu de Dios, o
cualquier otra expresión que prefiráis usar. (Pero por favor, no
penséis que sólo me refiero a persuadiros de esta verdad
teóricamente - ¡que es lo que las meditaciones de la mayoría de la
gente suponen!) Entonces, por la mañana dejad que el saber: Estoy en
Dios, brille durante todo el día. Y ahora considerad! Cuando hagáis
realidad en vosotros estas dos ideas, que ya no son meros
pensamientos, sino que se han convertido en algo que se siente y se
percibe interiormente, sí, incluso se han convertido en impulsos de
voluntad dentro de vosotros, ¿qué es lo que estáis haciendo?
Primero,
tenéis esta imagen ante vosotros: Dios está en mí; círculo azul y
a la mañana siguiente, tenéis esta imagen ante vosotros: Estoy en
Dios (ver círculo amarillo). Son una y la misma, la figura superior
y la inferior. Y ahora debéis entender: Aquí tenéis un círculo
(amarillo); aquí tenéis un punto (azul). No se ve así por la
noche, pero por la mañana la verdad sale a la luz. Y por la mañana
tenéis que pensar: Aquí hay un círculo (azul); aquí hay un punto
(amarillo). Sí, tenéis que entender que un círculo es un punto, y
un punto un círculo. Tenéis que adquirir una comprensión profunda
e interior de este hecho.
Pero
ahora, esta es realmente la única manera de llegar a una verdadera
comprensión del ser humano! Recordáis el dibujo que hice para
vosotros, del hombre metabólico y de las extremidades y del hombre
de la cabeza (ver Figura a la derecha.) Ese dibujo no era otra cosa
que una impresión realista o un registro de lo que tenéis ante
vosotros ahora en esta simple figura para la meditación. En el ser
humano se convierte en realidad real; el punto del yo de la cabeza se
convierte en el hombre de las extremidades en el círculo -
naturalmente, con modificaciones. Adoptando esta línea de enfoque,
intentando, es decir, comprender al hombre interiormente, aprenderéis
a comprender al hombre en su totalidad. En primer lugar, debéis
tener muy claro que estas dos figuras, estos dos conceptos, son uno y
el mismo, no son en absoluto diferentes el uno del otro. Sólo se ven
diferentes desde fuera. Hay un círculo amarillo; ¡aquí está
también! Hay un punto azul; ¡aquí también está! ¿Por qué se
ven diferentes? Porque ese dibujo es un diagrama de la cabeza, y este
un diagrama del cuerpo. Cuando el punto reclama un lugar para sí
mismo en el cuerpo, se convierte en la médula espinal. Se abre
camino hasta aquí
y
luego el papel que desempeña en la organización de la cabeza se
continúa en la médula espinal. Ahí tenéis la dinámica interna de
la morfología del hombre. Tomándolo como punto de partida, seréis
capaces, mediante la meditación, de construir una verdadera
anatomía, una verdadera fisiología. Y entonces adquiriréis la
intuición interna que puede percibir hasta qué punto las mandíbulas
superior e inferior son miembros; pues comenzaréis a ver en la
cabeza un organismo completo en sí mismo, sentado allí arriba en la
parte superior del ser humano, un organismo cuyos miembros están
empequeñecidos y se han convertido -en proceso de deformación- en
mandíbulas. Y se llega a una clara percepción de cómo los dientes
y los dedos de los pies están en polaridad unos con otros. Porque
sólo tenéis que mirar las uniones de las mandíbulas, y podréis
ver todo lo que hay delante de vosotros - los dedos atrofiados, las
manos y los pies atrofiados.
Pero,
mis queridos amigos, la meditación que emplea imágenes como las que
he estado dando nunca debe tomar un curso en el tipo de estado de
ánimo que nos haga sentir: Ahora me voy a establecer en un tiempo de
meditación dichoso; será como hundirse en un nido acogedor y
cálido! No, en nosotros debe estar presente continuamente la
sensación de que nos estamos zambullendo en la realidad, de que nos
estamos aferrando a la realidad.
La
devoción a las pequeñas cosas - sí, a las más pequeñas de todas!
No debemos dejar de cultivar este interés por las cosas pequeñas.
La punta de la oreja, el recorte de una uña, un solo cabello humano
- debería ser tan interesante para nosotros como Saturno, el Sol y
la Luna. Porque realmente en un cabello humano todo lo demás está
comprendido; una persona que se vuelve calva pierde todo el cosmos.
Lo que vemos externamente - podemos verdaderamente crearlo
interiormente, si sólo logramos esa superación que es esencial para
una vida de meditación. Pero nunca lo lograremos mientras se permita
que permanezca cualquier vestigio de vanidad - y los vestigios de
vanidad acechan en cada rincón y grieta del alma. Por eso es tan
urgente, si queréis llegar a ser verdaderos educadores, y
especialmente educadores de los niños atrasados, que cultivéis, con
la mayor humildad, esta devoción en el asunto de las pequeñas
cosas. Y cuando hayáis comenzado así en vuestro propio ámbito,
podréis después pasar a despertar en otros círculos del Movimiento
Juvenil esta misma devoción por las pequeñas cosas.
Y
entonces será posible para vosotros recibir, por ejemplo,
indicaciones que luego se verifiquen a partir de pruebas externas -
como ocurrió, recordáis, en el caso que estamos considerando. Y
aquí debo decir que en relación con este caso, tengo la oportunidad
de encontrar una grave falta. Lo mismo ocurre con demasiada
frecuencia en relación con las diversas empresas que se han iniciado
dentro de nuestro movimiento antroposófico. La situación era la
siguiente. Aquí estaba una niña de la que le dije que una especie
de anormalidad debe haber ocurrido en su desarrollo entre el tercer y
cuarto año. Usted cuestiona a la madre, y la madre confirma que así
fue. ¿Qué hicisteis entonces? Por favor, decidmelo, honesta y
sinceramente: ¿Qué hicisteis, cuando la madre confirmó el hecho?
Por favor, sed esotéricamente honestos y decidme la verdad, vosotros
tres: ¿qué hicisteis? (Silencio.) Si hubierais hecho lo correcto,
ahora me estaríais diciendo: "¡Bailamos y saltamos hasta que
hicimos un agujero en el techo!" Y el efecto posterior de este
salto de alegría se seguiría expresando hoy en día, y no sólo con
palabras, sino que brillaría como una luz.
Eso
es lo que necesitais, entusiasmo en la experiencia de la verdad. Este
entusiasmo es una condición sine qua non absoluta: no podéis seguir
sin él. Durante años ha sido terriblemente doloroso para mí, la
forma en que los miembros del movimiento antroposófico están allí
como si estuvieran arraigados al lugar - y los jóvenes también,
casi tanto como los viejos. Pero ahora considerad lo que significa,
que podais estar ahí tan impasibles. ¡Mirad a Nietzsche! ¡Qué
tipo tan diferente de hombre era, incluso cuando se enfermó de eso!
Hizo que su Zaratustra se convirtiera en bailarín. ¿No pueden
convertirse en bailarines, en el sentido al que Nietzsche se refería?
Por qué, deberías estar llevando una vida de alegría, una profunda
alegría interior en la verdad. No hay nada en el mundo más
delicioso, nada más fascinante, que la experiencia de la verdad. Hay
un esoterismo que es mucho más genuino, mucho más significativo que
el esoterismo que va con una cara larga. Antes de todo lo demás - y
mucho antes de que empieces a hablar de tener una "misión"
- debe existir esta experiencia interior viviente de la verdad.
La
niña tuvo, a los tres o cuatro años, una fiebre oculta. Incluso se
le llama así en el mundo de la medicina - uno de esos casos en los
que la medicina ha conservado una manera de hablar anterior. Cuando
un médico no sabe cuál es la causa de una fiebre, la llama fiebre
"oculta". Esta fiebre oculta, entonces, hizo su aparición.
Durante el período alrededor del tercer y cuarto año, el cuerpo
astral estaba particularmente débil. El cuerpo físico y el cuerpo
etérico reaccionaron a esto y se desarrollaron con demasiada fuerza;
y luego el cuerpo astral fue incapaz de seguirles el ritmo. Es
sumamente importante que tengamos en cuenta en primer lugar este
hecho: a la edad de tres años el crecimiento del cuerpo astral
sufrió un control significativo, el cuerpo astral del niño se
atrofió y se encogió dentro de sí mismo. Debo ir en su ayuda. Debe
recibir ayuda para compensar lo que se ha perdido; y esta ayuda puede
darse a través de la educación, despertando el interés del niño
en muchas direcciones. Dígame ahora, ¿cómo ha ido con esta chica
en la escuela?
(S.:
"No estamos teniendo a la chica con nosotros en el Hogar, ella
vendrá sólo para el tratamiento. Ella estuvo en una escuela para
dar ayuda especial a niños atrasados hasta el comienzo de sus
dieciséis años, y puede leer y escribir, y trabajar con números
hasta cerca de un millar. En todos los demás aspectos no tenemos
conocimiento de la niña, la tuvimos allí sólo para que usted la
viera. Se le prescribió un enema que contenía nicotiana").
Será
importante tratar a esta chica con Euritmia Curativa. nota 4
Como
resultado del retraso en el crecimiento del cuerpo astral, ha
aparecido una fuerte tendencia a la deformación en el organismo
superior. La niña tiene un aspecto extraordinariamente animal, ya
que toda la parte que pertenece a los órganos de la masticación
está deformada. Ya hemos estado haciendo pruebas muy cuidadosas aquí
en la Clínica de la influencia del jugo de nicotiana para
contrarrestar la deformación; y esta niña es sólo un ejemplo,
donde se podrá hacer su buen trabajo. Así que como veis, será
posible comenzar de inmediato - lentamente - a hacer algunos
progresos. El jugo de nicotiana se da por la boca, para empezar; y
luego hay que observar cuidadosamente - hay que adquirir un ojo para
tales cosas - para ver si los órganos de la masticación empiezan a
estar más bajo el control del organismo. Porque, tal y como están,
los órganos de la masticación están casi totalmente fuera del
control del niño. Simplemente se quedan ahí, cojeando. El niño
puede así ser tratado con el jugo de nicotiana dado por la boca en
una adecuada dilución decimal, comenzando con el sexto y subiendo
hasta el decimoquinto. Si resulta que esto no funciona con suficiente
fuerza, tendremos que recurrir a la inyección de jugo de nicotiana
de alta potencia en la circulación, de manera que pueda hacer
contacto directo allí con el cuerpo astral y nos permita lograr de
esta manera lo que no logramos cuando administramos el jugo de
nicotiana por ingestión.
También
tengo otra sugerencia que hacer. El zumo de nicotiana está destinado
a trabajar dentro del cuerpo astral y permanecer allí, y tal vez sea
bueno si intentamos evitar que su influencia penetre con demasiada
fuerza en la organización del ego, si intentamos, es decir,
detenerlo antes de que llegue a la organización del ego. Este
resultado puede inducirse dando - no a menudo, quizás sólo una vez
a la semana - un débil baño de azufre.
Mañana
hablaremos de los otros casos que tiene en Lauenstein, y me alegrará
especialmente poder considerar con vosotros el interesante fenómeno
del albinismo, que tenemos la oportunidad de estudiar en dos de
vuestros chicos. Uno de ellos tiene quince años y la otra es una
hermana suya mucho más joven. (El Dr. Steiner preguntó a la Dra.
Vreede [la primera directora de la Sección Matemático-Astronómica
del Goetheanum] si ella había dibujado sus horóscopos, y se los
entregó. Las fechas fueron el 6 de diciembre de 1909,
aproximadamente a las 4 de la mañana, y el 18 de mayo de 1921,
aproximadamente a las 3 de la mañana, ambos en Jena). ¿Que posición
ocupa Urano? ¿No encontraste ninguna constelación especial? ( La
Dra. Vreede respondió que sí, a saber, con Urano y Neptuno. En el
caso de la niña mayor, Neptuno estaba en oposición a Urano).
Estos
niños siempre muestran dos características principales: pelo rubio
y vista pobre, con la variación de los ojos. Estos son los fenómenos
esenciales del albinismo. No se requiere más que un estudio
superficial para descubrir que en los albinos estamos ante un
organismo muy débil en la asimilación del hierro, pero que en
cambio asimila el azufre con la mayor facilidad. El organismo se
resiste al hierro, se resiste a tratarlo, y esto se aplica
especialmente a la periferia del cuerpo; la asimilación del hierro
se detiene en la periferia. El azufre, por el contrario, es llevado a
la periferia; y no sólo eso, sino que es expulsado incluso más allá
de ella. Así es como se produce que en la región del cabello, se
ve, alrededor, un aura de azufre, que palidece y blanquea el cabello
y le quita la fuerza. Y en los ojos (que se forman comparativamente
de forma independiente, siendo incorporados al organismo desde el
exterior, en el tiempo del embrión) - en los ojos tenemos una
manifestación aún más sorprendente de un aura de azufre. Aquí
tiene el efecto de obligar a los ojos a salir de lo etérico a lo
astral. En estos niños vemos el ojo arrancado de su "gruta",
el cuerpo etérico del ojo dejado de lado y su cuerpo astral muy al
frente y totalmente ocupado.
En
este punto surgen preguntas muy importantes. Si consideramos la
"formación" del hombre, encontramos que está en conexión
por un lado con las fuerzas telúricas que se nos revelan en las
sustancias de la tierra, y por otro lado, con todo el cosmos. Él
depende de ambos. Ambos conjuntos de fuerzas están presentes en el
proceso individual de la evolución, así como en la corriente de la
herencia. Tomemos primero, al considerar a estos dos chicos, la
corriente de la herencia. Ni en el caso del padre ni en el de la
madre hay indicios de albinismo. Ambos son seres humanos
perfectamente normales. Sin embargo, en algún lugar de los
antepasados, ¿fue una abuela, de la que se dice que tenía signos de
albinismo? Era una hermana de la madre. Una tía, entonces. El
albinismo ha sido conocido en la familia; eso es todo lo que debe
preocuparnos en este momento. La tendencia al albinismo está
presente en los antepasados. ¿Y no me dijiste que había habido
otros casos en la región de Saal, también en Jena? (Frl. Dr. K.:
"Sí, dos niños; y un adulto, de treinta y dos años, que ya
está casado. De estos tres, sólo en un caso había habido albinismo
antes en la historia de la familia.") Parece, por lo tanto, que
el albinismo es de alguna manera endémico en una cierta parte del
país, pero se encuentra también con muchas contra-influencias. Y
así, de hecho, ¡aparece bastante esporádicamente! Sólo bajo
ciertas circunstancias un albino nacerá allí. La ecuación se
sugerirá inmediatamente: ¿Cómo es que un albino nace en un
territorio particular?
En
el caso de un albino tenemos, como hemos visto, un proceso de
sulfuración que funciona hacia fuera, de modo que se producen
pequeños islotes de azufre en el aura, en la periferia. Y ahora
miramos alrededor en el entorno nativo de los niños para ver dónde
podemos encontrar azufre. Todo el valle del Saal abunda en sulfuro de
hierro. Así pues, el hierro y el azufre están presentes en
combinación. Podemos estudiar primero la presencia de hierro en la
vecindad, y luego además la presencia de azufre; y podemos tomar
nota especialmente del paradero de las hermosas piritas (sulfuro de
hierro). Estos delicados y hermosos cubos de pirita con su hermoso
brillo dorado son un producto característico del valle del Saale.
Otras regiones cercanas producen yeso. El yeso es, como saben,
sulfato de calcio con un 20% de agua. Así que aquí también tenemos
la oportunidad de estudiar el azufre, esta vez en combinación con el
calcio. Este tipo de estudio del suelo nos arrojará luz sobre todo
lo que vive en la atmósfera, etc.; y así tendremos que dedicarnos
en primer lugar al estudio de lo que sale del suelo y está
relacionado con la absorción de azufre y hierro. Porque tenemos aquí
un territorio que es también muy rico en hierro, y la pregunta
surge: ¿Cómo se produce esta relación opuesta en este territorio
con respecto a la tierra y el hombre, en la tierra tiene un gran
poder de atracción por el hierro, mientras que el ser humano no
puede atraer el hierro en absoluto, o sólo con dificultad? ¿Qué
constelaciones deben estar presentes para que el ser humano esté
particularmente dispuesto a rechazar el hierro y aceptar el azufre?
Aquí
entramos en el reino de lo cósmico; tenemos que ponernos a
investigar las constelaciones que estuvieron presentes en el
nacimiento (por supuesto no podemos hacerlo para la concepción). Y
esto nos llevará a preguntarnos si no había en el caso de estos
niños que son albinos, constelaciones bastante especiales,
constelaciones además que sólo pueden producirse en raras
ocasiones. Tendremos que encontrar lo que podemos aprender, no de los
planetas que se mueven más rápidamente, sino de las constelaciones
de los planetas que tardan mucho tiempo en girar, como Saturno y
Urano. Por lo tanto, ya ves a qué tipo de preguntas nos llevarán
estos casos. Primero debemos encontrar las preguntas correctas para
hacer; una vez que tenemos las preguntas, entonces estamos listos
para comenzar nuestro estudio. nota 5
Ahora,
para estos niños también, me gustaría prescribir un pequeño
tratamiento, basado en las indicaciones que he dado hoy. Hablaremos
de eso mañana.
Deduzco
de un comentario que me hicieron esta mañana, que queréis algo más
de lo que está contenido en las conferencias. Esto va demasiado en
la dirección de la "devoción al detalle", demasiado, es
decir, en la dirección que necesitais. Pero estoy realmente
totalmente dispuesto a encontrarme con vosotros en este asunto, y
propongo utilizar aquí el nuevo método que he estado utilizando con
los trabajadores del Goetheanum. Porque allí he permitido que poco a
poco se llegue a esto: que les pregunte sobre lo que debo hablar; de
modo que, desde cierta fecha, los propios obreros han ido
especificando los temas que quieren que se traten en las
conferencias. Y ahora ya no pueden quejarse de que no se les den
conferencias sobre los temas que quieren oír.
********NOTAS*************
nota1
Rudolf
Steiner visitó Lauenstein el 18 de junio de 1924, casi
inmediatamente después de la apertura del Hogar. Le trajeron a los
niños; y después de haber examinado bien a cada uno por turno,
hablando con el niño e indagando en la historia del caso, nos
explicó cómo se había producido tal o cual condición, y dio
indicaciones para el tratamiento terapéutico y la educación.
Las
explicaciones y consejos dados por Rudolf Steiner con ocasión de
esta visita fueron anotados, y proporcionan en cada caso un
complemento muy valioso a las palabras pronunciadas por él en este
curso. Maravilloso, sobre todo, fue el ejemplo que Rudolf Steiner
nos dio en todo el camino en el que conoció a los niños, entrando
con amoroso y devoto interés en cada uno de los detalles de su
condición. Para el pequeño grupo de nosotros que participábamos
juntos en estos primeros comienzos de la labor de la Pedagogía
Curativa, toda la visita fue una profunda experiencia, y el recuerdo
de la misma sigue siendo apreciado en las "Instituciones para
la Educación y Curación de Niños que Necesitan Cuidados
Especiales". Algunas de las indicaciones e instrucciones dadas
por Rudolf Steiner se añadirán aquí como Notas del Curso.
En
lo que respecta a este niño, Rudolf Steiner nos dijo que le falta
arena en el cerebro (las concreciones calcáreas del cuerpo pineal).
Las convulsiones y el estado general deben remontarse a algún susto
al que la madre fue sometida durante el embarazo. Añadió que en
estos casos hay que preguntarse siempre cómo fueron las cosas con
la madre durante el embarazo. Las convulsiones, dijo, eran un efecto
secundario.
Para
la terapia, Rudolf Steiner prescribió inyecciones de secreción de
la glándula tiroides. El medicamento debe entrar en el cuerpo en
dirección centrípeta, para evocar una reacción que funcione
centrífugamente. El preparado debe contener todavía células
epiteliales. Al día siguiente de la inyección, la curva de la
fiebre, también el pulso y la respiración, debe ser medida,
cuantitativa y cualitativamente.
Además,
el chico debe beber un vaso lleno de agua de Levico en el curso de
cada día, diluida en la proporción 1:8.
Euritmia
curativa I: O, I (ee), L.
nota 2
Cuando este pobre muchacho, que por lo general era excesivamente
inquieto, fue llevado a Rudolf Steiner, se volvió por el momento
bastante pacífico y tranquilo, y el lado más fino de su
naturaleza, que por lo general se superponía y ocultaba, se reveló
de repente de una manera verdaderamente hermosa. Rudolf Steiner se
interesó particularmente en las percepciones sensoriales del
muchacho, y nos demostró que no puede ver muy lejos en la
distancia. Cuando se aludió a sus malos dientes, Rudolf Steiner
señaló que las uñas de sus dedos también eran suaves y débiles.
Las siguientes notas de la conversación fueron hechas en ese
momento: "¿No notaste nada en particular sobre la madre? Este
es un caso en el que podemos ver evidencia de un karma notable. El
cuerpo astral está sobremaduro. Algo está funcionando desde la
encarnación anterior. El tiempo entre la muerte y el nuevo
nacimiento ha sido bastante corto, con el resultado de que el alma
ha traído a esta encarnación algo del cuerpo astral de la
encarnación anterior. El niño todavía tiene, incluso ahora,
sueños extraños por la noche. Este hecho se revelará en los
extraños y desconectados comentarios que hace después de
despertar. Suponiendo que en algún momento haya visto serpientes,
puede ser que ahora las vea enrollarse y desenrollarse. Se trata de
un pobre cuerpo astral, que tiene su asiento principalmente en la
parte posterior de la cabeza." (Aquí el Dr. Steiner colocó su
mano, con un gesto de gran interés, en la parte posterior de la
cabeza del niño, que estaba cubierta por un grueso y terco pelo
negro. "Esta condición debe cumplirse introduciendo una
contra-astralidad; y eso podemos hacerlo mediante el uso de algas.
Porque las algas atraen las fuerzas astrales
del aire circundante. Los hongos hacen esto aún más; pero es mejor
no empezar con las influencias más fuertes. Todas las plantas
parásitas atraen la astralidad. Por medio de las inyecciones de
algas, la astralidad saludable será atraída - astralidad, es
decir, que es opuesta en calidad a la astralidad ya en el cuerpo;
porque allí la astralidad es mala.
Por lo tanto, la terapia será: Inoculaciones
de algas D 5; Belladona D 4, D 10, D 15, D 20, D 30."
Al Dr. Steiner se le mostró el registro de los
ataques. Habiendo sugerido que su aparición podría ser paralela a
los ritmos de la Luna, el Dr. Steiner dijo que la influencia de la
Luna no podía ser en este caso la causa directa de los ataques; a
lo sumo, podría afectar sólo a la conciencia.
La euritmia debe hacerse, especialmente con las
piernas.
nota 3
El Dr. Steiner dijo en Lauenstein: "Tiene un pliegue en su
cuerpo astral; su forma no tiene unidad ni coherencia; arriba, es
débil, mientras que abajo, es más fuerte."
nota 4
En I en Lauenstein se dio la siguiente receta: Enema de Nicotiana,
una decocción al 5%, dos veces por semana. Si esto no ayuda,
entonces Nicotiana inyecta D 6.
Euritmia curativa: F, M, UT
(oot), TU (también).
nota 5
Cuando los niños fueron llevados a Rudolf Steiner en Lauenstein,
él particularmente preguntó si no había habido alguna debilidad o
debilidad en la madre. La madre declaró que nunca había estado
gravemente enferma, pero admitió que había sufrido de clorosis de
niña y que en general había estado muy anémica. Rudolf Steiner:
"Así que la madre, como ven, estaba evidentemente, antes, en
un delicado estado de salud." El padre también había estado
en su juventud débil y enfermo. Su primer hijo, en cuyo nacimiento
la madre tenía veinte años y el padre veintidós, murió joven de
neumonía. El segundo fue el mayor de las niñas que estamos
considerando. El tercero, un niño, es completamente normal. Luego
vino, como cuarto, el más joven de nuestros dos albinos.
Rudolf
Steiner también investigó las condiciones geológicas del distrito
en el que habían nacido los niños. Se informó de la presencia de
piritas y yeso, a la que se hace alusión en la conferencia. Luego
preguntó si la gente del distrito era sorprendentemente rubia. Esto
fue negado; al contrario, se inclinan a ser oscuros. Por último,
preguntó si los padres eran parientes entre sí; la respuesta fue
negativa.
Rudolf Steiner nos explicó la conexión del
albinismo con el azufre. "Estos niños", dijo, "son
completamente sulfurosos. En ellos, los procesos de azufre están
impregnando todo el cuerpo." Los niños son "todo ojo";
los procesos que deberían ocurrir sólo en el ojo se dan aquí en
todo el cuerpo. El temblor de los ojos y las miradas furtivas de
aquí y allá se deben a la oscilación entre el cuerpo éter y el
cuerpo astral.
