GA346 18ª conf. el desarrollo del alma consciente

Rudolf Steiner

El desarrollo del alma consciente. Intelectualidad y Satán. El peligro de formar nuevas almas grupales: Gog y Magog. Impulsos del Libro del Apocalipsis en el trabajo del sacerdote.

Dornach, 22 de septiembre de 1924

Décimo octava conferencia

Hemos venido considerando el espíritu interno del Libro del Apocalipsis, y también hemos considerado el Libro del Apocalipsis en relación con vuestro trabajo como sacerdotes. Por supuesto sería aún posible decir toda otra serie de cosas en relación con ello, como por ejemplo se podría entrar con mayor profundidad en la forma en que está estructurado. Pero me parece que esta reunión aquí en Dornach tendrá el mejor resultado de todos si lo que se ha dicho hasta ahora continúa apareciendo de maneras auténticamente prácticas en vuestro trabajo como sacerdotes.

Hay un asunto más que debemos tratar. Debemos considerar que estamos viviendo en la época del alma consciente, aquella etapa de la evolución global humana en la que el ser humano ha de apropiarse de la intelectualidad e integrarla en su propia individualidad. Esto es, por supuesto, lo que se podría llamar la primera etapa, la etapa limitada aún al espíritu del ser humano, la etapa en la que la integración de la intelectualidad tendrá lugar en la contemplación y pensamiento humanos. Vendrá otra etapa en la que lo que está teniendo lugar en el presente en el reino de los pensamientos y aspiraciones se apoderará también de las fuerzas más profundas del alma humana.

En realidad los seres humanos pueden tener ideas sobre cómo podrían hacer uso de la intelectualidad que está entrando en su propia individualidad. Pero esta era del desarrollo del alma consciente no pasará ante las almas, también será presa de la intelectualidad en sus emociones más profundas, en sus sentimientos y pasiones. Cuando esto haya sucedido, lo que en la Edad Media se buscaba en las estrellas y se denominaban las Inteligencias angélicas de las estrellas, habrá entrado incluso más profunda y completamente en los seres humanos. Todo ello será depositado en el ser humano. Más tarde, cuando llegue el estado planetario Júpiter, incluso el cuerpo será presa de la intelectualidad. En nuestro tiempo presente, mientras la situación es aún tal que los seres humanos pueden poner en pensamientos y palabras todo lo que es esto, mientras el alma aún no ha sido apresada en su ser más íntimo por la intelectualidad, aún es posible, especialmente para los sacerdotes, dirigir así su trabajo de tal forma que los propósitos cósmicos, las metas cósmicas puedan alcanzarse realmente.

Aunque es parte de la sabiduría cósmica que el ser humano debería aprovechar la intelectualidad del cosmos para sí mismo, sin embargo queda la posibilidad de que mientras está haciendo eso podría –en esos momentos descuidados que siempre hay- permitir a aquellos poderes ahrimánicos, conocidos como Satán en la tradición Cristiana, que le roben esta intelectualidad. Satán no debería ser confundido con el demonio ordinario que carece de las características de Satán y es simplemente un poder más modesto. Satán tiene el rango de Archai, y fue él el que se apropió de esta intelectualidad durante el curso de la evolución cósmica, mucho antes de acercarse al ser humano de la manera descrita. En el presente Satán es lo que se podría llamar el propietario de la intelectualidad, y se está esforzando por atar la intelectualidad humana firmemente a la suya, un suceso que provocaría que el ser humano se descolgara de su evolución adecuada. En otras palabras, el poder Ahrimánico está esforzándose en hacer ineficaz el Misterio del Gólgota.

Este poder Ahrimánico conocido como Satán en la tradición Cristiana no es lo bastante fuerte como para tener ningún efecto en los diversos niveles del cosmos que están por encima del ser humano. Es inconcebible, por ejemplo, que la inteligencia, de digamos de un Ángel, pueda ser arrebatada directamente por este poder satánico. Tal cosa sólo podría suceder en ciertos casos excepcionales. El conocimiento de la posibilidad de que, en el futuro, puedan surgir momentos en los que el poder satánico sea lo bastante fuerte para trabarse asímismo, no sólo sobre los seres humanos a través de su intelectualidad, sino también sobre seres del reino de los Ángeles, particularmente Arcángeles, tal conocimiento pertenece aún en el presente a los secretos más elevados del ocultismo, sobre los que por ahora no se debe hablar, y que sólo pueden ser revelados en ciertas circunstancias. Y así, justo ahora, sólo podemos insinuar el hecho de que, en el futuro, la tentación y la seducción, incluso de seres de la jerarquía de los Ángeles y especialmente de los Arcángeles, podría ser posible. Lo que hemos de tener en cuenta hoy, es que el poder llamado Satán en la tradición Cristiana, tiene la habilidad de ceñirse en el ser humano a algo, que existe en él tan independientemente, como es el intelecto. Una vez que el poder Ahrimánico se haya apoderado de la intelectualidad del ser humano, entonces el ser humano podría ser apartado de su evolución y llevado por caminos bastante diferentes, simplemente por tener su ser llevado por su intelecto, con el cual Satán tiene el poder de atarse. Esto no sería posible en el caso de cualquier otra fuerza anímica o espiritual, ni en el caso de cualquier fuerza corporal del ser humano. Es posible sólo en el caso del intelecto, pues el intelecto está situado en el ser humano de tal forma que hace que sea el más independiente de todos los aspectos. Cualquier otro aspecto está vinculado de una forma u otra a ciertos poderes divinos. Así si Satán quisiera apoderarse del sentimiento, por ejemplo, o de los deseos del ser humanos, se encontraría enfrentado a las fuerzas supra-humanas ocultas en estas facultades anímicas. La intelectualidad es el primer aspecto con el que el ser humano puede separarse de los seres responsables de su evolución personal. Es el primer aspecto en el que el ser humano debe vincularse con total libertad a aquellos poderes que desde el principio han estado presentes en su evolución.

GA346 17ª conf. el libro del apocalipsis como libro iniciático

Rudolf Steiner

El Libro del Apocalipsis como un libro iniciático. Las letras, sellos, trompetas, el amor y la cólera divinas en relación con el mundo físico, el anímico y el espiritual. La percepción de las jerarquías y cómo actúan. Religión y conocimiento.

Décimo séptima conferencia
Dornach, 21 de septiembre de 1924


En adición al contenido sobre el que hemos estado hablando, el Libro del Apocalipsis también tiene un aspecto que hace de él un libro iniciático. Esta es la forma en la que describe la evolución en el tiempo, la secuencia de etapas que hará posible que aquéllos que tienen oídos y oyen, y tienen ojos y ven, puedan experimentarlo, mientras que por supuesto pasará de largo ante quienes no tienen oídos ni ojos. Estas diversas etapas se nos presentan a través de la naturaleza interna del contenido, que nos muestra que el Libro del Apocalipsis es ciertamente un libro iniciático.

Debemos darnos cuenta de que a medida que nos aproximamos conscientemente al mundo –según nuestra visión se expande cada vez más- aquellas cosas que en la actualidad son el contenido de nuestra vida anímica, y que son realmente una especie de imagen especular de la naturaleza externa, desaparecerán. El mundo físico, perceptible por los sentidos desaparece según avanzamos con la visión interna, y entonces gradualmente, como emergiendo del fondo, el mundo espiritual aparece ante la vista desde el otro lado. El escritor del Apocalipsis muestra con bastante claridad que él tiene una comprensión muy intensa y correcta de cómo entrar en relación con el mundo espiritual, y esto es lo que le ha permitido descubrir de un modo tan apropiado lo que ha sido capaz de descubrir en sus visiones imaginativas. Hay, queridos amigos, dos formas de ver el aspecto espiritual del mundo. Uno es simplemente ocuparse en los aspectos físicos perceptibles por los sentidos, llegando a conocerlos desde todos los ángulos con una especie de amorosa devoción. A través de esto aprendéis a reconocerlo como la obra de los dioses. Tenéis ante vosotros lo que queremos decir con “naturaleza” en el más amplio sentido,

GA346 16ª conf. la bestia de siete cabezas y dos cuernos

Rudolf Steiner

La unidad del mundo estelar y el terrenal. Estrellas fijas, planetas, cometas. La bestia de siete cabezas y dos cuernos. La naturaleza de los cometas. El cometa de Biela.

Dornach, 20 de septiembre de 1924

Charla Preliminar a la Conferencia 16
Décimo sexta conferencia

Rudolf Steiner: Habéis pedido discutir sobre algo antes de la conferencia.

(Habla Johannes Werner Klein) [No registrado]

Rudolf Steiner: Bien, veréis, quería formular mi respuesta a vuestra pregunta para concordar con la forma en que la pregunta fue planteada, y había ciertamente una conexión íntima con lo que escribisteis sobre el deterioro de las fuerzas físicas y anímicas, que parecíais estar cuadrando con si deberíais hacer más en el trabajo exterior de difusión o trabajar más extensamente con el aspecto interno. Habría sido difícil para mí llegar a una conclusión diferente que la de que vuestra consciencia del deterioro de las fuerzas estaba conduciendo –en la forma en que planteáis la cuestión- a la sugerencia de que podríais trabajar menos con lo exterior este invierno y, en vez de ello, retiraros hacia un trabajo más interno. He comprendido la cuestión como una sugerencia de elección entre si debiera continuar el trabajo externo como fue inaugurado o si, en consideración a las fuerzas físicas y anímicas, durante un tiempo debería continuar el trabajo entre los sacerdotes mismos. ¿Quizás malinterpreté la pregunta?

(Johannes Werner Klein habló sobre esto) [No registrado]

Rudolf Steiner: Bien, habréis deducido de mi respuesta que el trabajo externo de difusión es necesario en la actualidad. Pero esto no significa que, si las cosas son como decís, no podamos hablar también sobre el deterioro de las fuerzas anímicas. El deterioro de las fuerzas físicas es un asunto médico, pero el deterioro de las fuerzas anímicas es por supuesto algo que debería discutirse de la forma en que es comprendido. Antes de que continuemos, ¿alguien más quiere hablar sobre ello?.

(Emil Bock habló sobre relaciones kármicas. Después habló Friedrich Doldinger.1) [Ninguna de las intervenciones fue registrada]

Rudolf Steiner: El único problema para mí personalmente es que estáis hablando sobre dificultades a nivel anímico. Uno no habla sobre dificultades a nivel anímico si está convencido de que no existen. Hay una cosa que debemos incluir en nuestras consideraciones, y es esta: La manera en que el movimiento para la renovación religiosa se ha estado desarrollando desde el primer Acto de Consagración del Hombre hace dos años debería llenar seguramente a todos de satisfacción –teniendo en cuenta todos los factores que tienen una relación con este desarrollo-. Naturalmente siempre hay errores o inhibiciones provenientes del exterior, o quizás surgidas del hecho de que no todo el mundo es inmediatamente capaz de realizar su tarea de una forma absolutamente ideal. Pero si no tenemos en cuenta estos detalles –la mayoría de los cuales pueden superarse de todos modos si continúa el desarrollo del trabajo, y que la dirección principal en el desarrollo del movimiento para la renovación religiosa ciertamente promete que será superado- y consideramos una visión más amplia, entonces tenemos que decir: las inhibiciones al nivel anímico, si se consideran como inhibiciones del movimiento mismo, son un tipo de ilusión, pues dentro del movimiento estas inhibiciones no se manifiestan como tales. El movimiento se está desarrollando bastante bien, por decirlo claramente. Así pues las inhibiciones existentes son, de hecho, más o menos las preocupaciones privadas de los individuos. Al menos así es como aparecen. No es como si algo en el movimiento mismo pudiera ser influido por ellas. Sin embargo, hay algunos puntos dentro del movimiento mismo que podrían quizás ser considerados aún como factores inhibidores, y estos deberían probablemente discutirse. La cuestión es cómo perfilar esta discusión. Quizás será posible que hable sobre algunos puntos, y uno en particular, con los Lenkers primero, antes de embarcarme en una discusión general. O quizás no sea factible extender la discusión más allá del círculo de los Lenkers; en ese caso dependería de ellos... decidir cómo compartirlo con el círculo de sacerdotes. Estas son cuestiones que simplemente se extienden a lo largo del camino de desarrollo. Pero si hay inhibiciones psicológicas que son consideradas como inhibiciones del movimiento mismo, no hay necesidad realmente de considerarlas como tales si miráis la manera en que la Comunidad de Cristianos se ha estado desarrollando. O, expresándolo de una forma distinta, no hay necesidad de contemplarlas como una realidad, pues hay una cierta parte de ilusión jugando un papel en el asunto.

Debo decir que el punto de vuestra pregunta que se refiere a trabajar internamente o externamente no es importante ahora mismo. En muchas formas, lo que vuestra pregunta contiene, simplemente no existe, especialmente si consideráis los hechos, pues lo que es esencial para el movimiento es la intensidad en su sustancia, ciertamente el hecho mismo de que el movimiento existe. Debo decir que en lo que respecta a la intensidad en su sustancia considero que el movimiento está esencialmente orientado en la dirección correcta y también creo que en la actualidad tiene la característica de acompañar a lo espiritual. Podría daros varios ejemplos externos sobre esto que encontré cuando ojeaba el último número de vuestro periódico, donde discutíais ciertos puntos del Libro del Apocalipsis mostrando cómo puede aplicarse al momento actual2. No es un asunto de si esto es o no correcto, sino que el mismo hecho de que se plantee la cuestión y se trate de la manera que se hace –basando lo que está escrito en lo esencial que puede ser vinculado con lo espiritual- muestra que el movimiento realmente se está moviendo en la dirección correcta.

Se podrían mencionar muchos logros, y quiero decir logros verdaderos, intensamente internos. Dejadme que lo exprese así: Seguramente puede considerarse un logro que seáis ciertamente capaces de discutir estos puntos –con la seriedad que emana obviamente de esta comunidad- especialmente cuando sabéis que vuestro periódico ya tiene una tirada de 6000 ejemplares. Debéis incluir las cosas positivas en vuestros cálculos, y seguramente este es un logro muy positivo. Cuando miro todas las cosas que van en esta dirección no puedo evitar decirme a mí mismo qué extraordinario es que haya sido posible hacer tanto en la religión de una manera tan distinta que lo que había antes. ¿Donde, hasta ahora, ha sido posible hablar a 6000 personas sobre tales cosas a través de un periódico? Y por supuesto hay más lectores que esos. En sectas, grandes o pequeñas, sucedía que nadie se lo tomaba realmente en serio; y si la teología más moderna lo hizo, el asunto se trató en un sentido muy incrédulo y racional. El tono mismo en que se discute el Libro del Apocalipsis en vuestro periódico es un logro cuando consideráis que tiene una difusión de 6000 ejemplares. Estas son cosas que deben incluirse en el lado positivo de vuestros cálculos. El valor que les concedo es completamente objetivo. A la luz de estas cosas no podéis hablar de que el movimiento tenga inhibiciones que merezcan tal nombre. Debéis también considerar cuán inmensa y poderosamente actúa el culto dondequiera que se celebre. Si el progreso continúa como hasta ahora, entonces en diez años el movimiento será verdaderamente lo que pretendía ser para la humanidad. Así que si os estáis preguntando si la dirección que habéis seguido hasta ahora debiera mantenerse –y no puedo interpretar vuestra pregunta de otra forma- entonces todo lo que puedo decir es: No hay la más mínima razón para pensar en hacer las cosas de modo distinto. Esto es lo que pienso en lo que concierne al movimiento para la renovación religiosa.

Aunque sí es cierto que en algunos aspectos algunos individuos no han estado funcionando al nivel del movimiento como un todo. Por favor disculpadme por expresar esto tan rotundamente. Pero esto debería ser una razón para una considerable satisfacción, y no para el desagrado, ya que ofrece la garantía de que los individuos crecerán gradualmente en el movimiento que está tan lleno de sustancia espiritual. Son cosas que fortalecen las almas. Y hay otra cosa positiva que merece mencionarse, que es la forma en que varios aspectos del Libro del Apocalipsis están siendo revelados aquí con vosotros. Me temo que hay una gran cantidad de ilusión involucrada en la forma en que las inhibiciones particulares existentes están siendo transferidas al movimiento. Estas cosas que están siendo transferidas al movimiento son personales, y serán definitivamente eliminadas una vez más con el tiempo. Así es como lo veo yo, pero no estoy seguro de si coincide con la dirección de vuestra pregunta.

No debéis evitar preguntaros a vosotros mismos cómo podéis eliminar de vuestra alma cualquier resto de teología protestante que pueda estar ahí al acecho. Eso debe ser arrancado de raíz, pues representa un extremo, igual que la práctica católica es otro extremo en la dirección opuesta. La iglesia Católica dice: No necesitamos preocuparnos del sacerdote individual; el sacerdote individual es completamente insignificante, pues lo que importa es la sustancia representada por la iglesia. Tan pronto como lleva la estola el sacerdote individual es considerado un representante de la iglesia, pero nunca he conocido a nadie con autoridad que esté preocupado por las depresiones que asaltan a los sacerdotes individuales, y mucho menos otras cosas distintas a la depresión. No les importan estas cosas porque cuentan con el liderazgo espiritual que –aunque es bastante cuestionable en estos días- apunta después de todo hacia el espíritu. El protestantismo, por otra parte, habiendo puesto todo el énfasis en la personalidad, se ha separado casi completamente del espíritu. Ese es el extremo opuesto, y esto es lo que debe ser eliminado de vuestros corazones y almas. Debéis realmente mirar hacia la realidad de la vida espiritual, pues ella existe realmente. Cualquiera que pueda ser el problema con el individuo, lo que quiera que pueda estar agitándose en su propia alma, debe darse cuenta de que la vida espiritual continúa en la realidad objetiva. Si tenéis en cuenta que ciertas actitudes protestantes podrían quedar aún en algunas almas como consecuencia de sus estudios universitarios o su educación, etc., entonces seréis capaces de curaros vosotros mismos de las dificultades que podáis estar teniendo en relación con el movimiento. No me refiero a almas individuales con sus sentimientos privados propios, pues esto pertenece a otro ámbito. Sucede lo mismo con la iglesia Católica, ya que por supuesto alguien en dificultades siempre puede acudir a un colega en busca de consejo, etc. Pero hacia la congregación del pueblo llano y los creyentes la iglesia presenta un frente unido. El factor añadido con la iglesia católica es que ha sucumbido gradualmente a un liderazgo espiritual que es ahrimánico. Se puede probar que esto es así.

Al comienzo de este siglo el Papa publicó una Encíclica contra el modernismo3. Sabéis que estas cosas están siempre formuladas en frases tales como: Nosotros prohibimos, o vetamos y tal y cual. Y después se hacen las aserciones positivas. Esta es la forma en que el Syllabus de los años 1860 está escrito, y también la Bula sobre el modernismo45. He hecho algunas investigaciones sobre esto y he descubierto que la Encíclica papal fue de hecho una revelación espiritual, sólo que cuando la revelación fue puesta por escrito, toda aserción positiva del original espiritual fue transformada en una aserción negativa, de tal forma que la Bula decía justo lo contrario de lo que había sido revelado espiritualmente. Esto demuestra que la Iglesia Católica recibe sus revelaciones espirituales falsificadas por Ahriman. No obstante, esto no significa que no haya nada espiritual sobre ello. Este elemento espiritual está presente en la Comunidad de Cristianos de la forma más adecuada para la etapa que la evolución de la humanidad ha alcanzado hoy. La Comunidad de Cristianos está fundada sobre terreno espiritual por seres espirituales en la realidad. Cuando esto sea aceptado con plena seriedad curará cualquier debilidad del alma. Y ahora tenemos otras cosas de las que hablar.

1 Emil Bock (1895-1959), un Oberlenker de la Comunidad de Cristianos en aquel momento. Friedrich Doldinger (1897-1973), un Lenker de la Comunidad de Cristianos.

2 En el periódico Die Christengemeinschaft, 1/6 (6 de septiembre de 1924) Emil Bock había publicado un artículo ‘Die Gegenwart als Weltenstunde. Die sieben Sendschreiben der Offerbarung Johannis’ (El momento presente como una hora cósmica. Las siete cartas del Libro del Apocalipsis)

3 En 1907 el papa Pío X declaró el modernismo un ‘charco de todas las herejías’. Rodos sus errores fueron rechazados en su Decreto ‘Lamentabili sane exitu’ y en la Encíclica ‘Pascendi domini gregis’. Desde 1910 en adelante todo el clero tenía que jurar el llamado juramento ‘anti-modernista’, una obligación que no fue anulada hasta 1967. Ver R. Steiner Heilfaktoren fur den sozialen Organismus (GA 198), conferencias del 30 de mayo, 3 y 6 de junio de 1920, y R. Steiner Vortrage und Kurse über christlich-religioses Wirken (GA 343), Dornach 1993, conferencia del 26 de septiembre de 1921.

4 La Encíclica ‘Quanta cura’ del papa Pío IX del 8 de diciembre de 1864 incluía un ‘Syllabus’ que contenía una lista de

5 cláusulas afirmando los ‘errores’ modernos del pensamiento incompatible con el Catolicismo Romano

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Comenzaré regresando a algo mencionado anteriormente, que utilizaremos entonces como nuestro punto de partida. Y es que llamé vuestra atención al hecho notable de que en los deseos del subconsciente de la gente hay una fuerte necesidad de espiritualidad, y también que lo que sucede superficialmente en experiencias del plano físico es algo fundamentalmente diferente de lo que está realmente sucediendo en las almas humanas hoy. Hay un sorprendente hecho que prueba esto. Hace unos días mencioné la forma extraordinaria en la que toma forma el contenido de mis conferencias a los trabajadores del Goetheanum, a través de las preguntas realizadas por los trabajadores mismos1. Esto revela algo de los deseos que se están desarrollando. También destaqué cómo se puede hablar a la gente a partir del espíritu del Libro del Apocalipsis, solo si uno encuentra el tono correcto. Sin mencionar el Libro del Apocalipsis como tal, uno puede hablar con el espíritu de este Libro precisamente como lo estamos haciendo entre nosotros mismos ahora.

Había decidido el contenido de la conferencia de hoy a partir del contexto completo que hemos estado discutiendo. Entonces, sorprendentemente, esta mañana en mi conferencia a los trabajadores se planteó una pregunta que me hizo necesario explicar las mismas materias científicas que pretendía explicaros a vosotros. Podéis ver qué efectos están actuando bajo la superficie; algo verdaderamente espiritual está sucediendo en el sentido de que las conferencias que estoy dando aquí provocan deseos en aquel otro grupo de personas, deseos que de lo contrario no tendrían. Nunca se me hubiera pedido dar aquella conferencia allí, si no estuviera hablando aquí sobre el Libro del Apocalipsis. Dí aquella conferencia en respuesta a una pregunta que fue planteada, pero que no entendía externamente. Tales cosas muestran cómo nuestro tiempo está siendo tocado por una vida espiritual que está transcurriendo principalmente por debajo de la superficie de la consciencia, una vida espiritual que es la mayor preocupación del sacerdote, que ha de tratar de encontrar el grado hasta el cual las almas están inclinadas a entrar en asuntos espirituales.

Llevaremos a cabo nuestras consideraciones aquí de una forma que les permita ser guiados por el espíritu del Libro del Apocalipsis. Esta es la situación dada aquí, pero esta mañana tuve que tratar el mismo asunto desde un ángulo completamente distinto en respuesta a una pregunta. Tales cosas deben tomarse muy en serio, pues son muy significativas. Debemos ahora preguntarnos a nosotros mismos, queridos amigos, de qué manera la terminología del escritor del Apocalipsis es incluso más íntima. Si consideráis todo lo que he dicho, comprenderéis que cuando el escritor del Apocalipsis está hablando sobre cómo el ser humano permanece en el centro del universo entero, y tiene ante él una unicidad del mundo estelar y del mundo terrenal, de tal modo que vincula la esencia del ser humano tanto con el mundo estelar como con el mundo terrenal. Debemos también señalar realistamente a lo que quiere decir cuando habla de bestias, de la bestia de siete cabezas y de dos cuernos. (Apo. 13). Hasta ahora hemos estado hablando solo sobre lo que el ser humano puede experimentar internamente. Encontraréis, sin embargo, que dondequiera que el escritor del Apocalipsis habla de estrellas fijas está hablando del espíritu divino de la manera en que aún se hablaba de ello durante la Edad Media. Cuando habla de planetas está hablando de Inteligencias angélicas, de Inteligencias que son angélicas o jerárquicas en su carácter. Y cuando habla de bestias él se refiere a algo igualmente específico. En nuestro ser más interno nos deja participar tanto en los cielos de cristal como en los cielos de las estrellas fijas y planetas, pero también en lo que está fundado sobre el carácter animal en la forma completa en que ha evolucionado, sobre estas bestias que siguen jugando un papel en el Libro del Apocalipsis. ¿Qué son estas bestias cuando se llega a la realidad externa física del mundo?

Dondequiera que el escritor del Apocalipsis hable de la bestia, se está refiriendo realmente a los poderes y efectos de los cometas. Sólo cuando estéis familiarizados con esta terminología comprenderéis también lo que el escritor del Apocalipsis sabía sobre la naturaleza de los cometas, conocimiento que posteriormente fue completamente sepultado. Así pues examinemos ahora la naturaleza de los cometas a la luz de lo que el Libro del Apocalipsis nos cuenta. Tomad el sistema Copernicano como se enseña en las escuelas hoy en día: Sol, Mercurio, Venus, Tierra, Marte, después Júpiter y Saturno, y podríais también agregar Urano y Neptuno (Pizarra 6). Los movimientos de todos estos planetas son calculables en tanto en cuanto evitéis cometer grandes errores y si tenéis en cuenta los ajustes que siempre han sido necesarios. Sólo tenéis que apuntar vuestro telescopio al punto que habéis calculado y allí encontraréis al planeta. Estas son las cosas calculables. Pero dentro de este sistema planetario también tenemos las trayectorias de los cometas. Muchas trayectorias de cometas son también calculables, y estos cálculos conducen a resultados bastante extraordinarios, que pueden dar lugar a mucho entusiasmo si son tomados simplemente de la manera que aparecen de acuerdo a los cálculos astronómicos de hoy en día. Utilizaré sólo uno de éstos como mi punto de partida.

En París en 1773 se anunció que Lalande, el famoso astrónomo, iba a dar una conferencia sobre cometas en la Academia2. Había rumores de que iba a demostrar la colisión inminente entre un cometa y la tierra en ese mismo año, pues los cálculos sobre la trayectoria del cometa se decía que mostraban que cruzaría la órbita de la tierra y causaría así la colisión3. Imaginad la reacción de la población en aquel tiempo. El rumor provocó que cundiera el pánico en todo París, especialmente cuando se anunció que la policía, que siempre actúa correctamente, no tenía nada mejor que hacer que prohibir la conferencia sobre la base de que era peligrosa. ¡Hubo un gran número de abortos y nacimientos prematuros, la gente seriamente enferma moría, y los sacerdotes Católicos hicieron un próspero negocio vendiendo absoluciones porque todos acudían apresuradamente a confesarse y querían recibir los sacramentos antes del fin del mundo! Como la conferencia no tuvo lugar, pasó bastante tiempo hasta que la gente averiguó lo que Lalande había querido decir realmente. Los cálculos de Lalande eran bastante correctos y mostraban ciertamente que cierto cometa cruzaría la órbita de la tierra, y si hubiera colisionado con la tierra hubiera provocado con toda certeza que grandes masas de agua del océano en el ecuador inundaran los continentes entre el Polo Norte y el Polo Sur. Este terrible acontecimiento no sucedió, aunque el cálculo era correcto.

Podemos averiguar lo que estaba en la raíz de todo esto, queridos amigos, al considerar la situación con otro cometa, el famoso cometa de Biela. En 1832 la gente prestó, muy correctamente, gran atención a la trayectoria del cometa de Biela y todo lo que se pudo ser prever matemáticamente como resultado de esa trayectoria. Cuando apareció el cometa se comportó exactamente como habían predicho los cálculos. Se acercó tanto a la tierra que la gente dijo: cada vez que aparece se acerca más a la tierra, así que llegará un momento en que será peligroso. Como el cometa de Biela se acerca a la órbita de la tierra cada 6 o 7 años, se prestó gran atención sobre él en los años 1840, cuando los cálculos mostraban que se acercaría tanto a la órbita de la tierra que estaría trece veces más cerca de la tierra que la luna. ¡Las cosas pintaban mal entonces! Según el cometa continuaba acercándose cada vez más a la órbita de la tierra, los astrónomos notaron que se oscurecía cuanto más se acercaba. Cuando se acercó peligrosamente a la tierra de nuevo en 1646 observaron que no sólo era más oscuro, sino que se había dividido en dos. En los años 1860 las condiciones no eran favorables para la observación, así que la curiosidad de la gente creció en torno a su próxima aparición esperada en 1872. Si los cálculos eran tan correctos como lo habían sido los de Lalande para el cometa en 1773, se pensaba que era muy probable el desastre. Sólo era un niño en 1872, pero recuerdo claramente que se distribuyeron panfletos donde yo vivía, y por supuesto fueron distribuidos por otras partes también, afirmando: El mundo está llegando a su fin. Todo el mundo hablaba y escribía sobre ello. Había mucha ansiedad, ¡aunque en este caso no puedo daros ninguna estadística sobre abortos, muertes o absoluciones! Recuerdo muy bien la agitada anticipación según se acercaba el día; ¿pero qué ocurrió? El cometa no apareció. En vez de ello hubo la lluvia de meteoritos más hermosa y maravillosa, como si estuviera cayendo fuego a la tierra desde el cielo nocturno en miríadas de pequeñas chispas que se desvanecían. Al haberse dividido en dos, el cometa entonces procedió a desintegrarse en pequeños fragmentos que la atmósfera de la tierra fue capaz de absorber y que se unieron con el ser de la tierra. Eligió el camino de ser absorbido por la tierra.

En 1832 un conocido astrónomo, Littrow, publicó un tratado que era muy interesante 4. Aún puedo recomendar estudiarlo, incluso hoy; es de lo más interesante y sus complicados cálculos son completamente correctos. Ahí había alguien que sabía de lo que hablaba. Hizo un cálculo que tuvo en cuenta todas las posibilidades. Determinó que en 1832 no hubiera podido haber aún una calamidad provocada por una colisión, pero dijo que si todo hubiera seguido como había sido cuando la trayectoria del cometa fue determinada y el cometa era aún un único cuerpo y aún no se había dividido, entonces hubiera ocurrido definitivamente una calamidad en 1933; pues 1933 es lo que dijo. Así pues si el cometa hubiera permanecido como estaba, entonces hubiera habido definitivamente una catástrofe en 1933, en la que todos los océanos se hubieran abalanzado sobre la tierra en gigantescas inundaciones, haciendo que la vida sobre la tierra desapareciera. En vez de ello el cometa se había desintegrado en pequeñas partículas que habían sido absorbidas por la tierra, y la tierra se había nutrido de esta sustancia cósmica. Así que en vez de una colisión en 1933 –ese año no está muy alejado ahora- lo que la tierra ha absorbido es espiritualizado por otras sustancias, y lo espiritual se subleva. La tierra digiere el cometa y algo espiritual se subleva. Queridos amigos, la sustancia espiritualizada de los cometas se subleva ciertamente de vez en cuando de esta manera.

Dejadme deciros el propósito de esto, pues hay un profundo propósito cósmico. He mencionado a menudo algunas cosas bastante grotescas que sucedieron cuando se construyeron por primera vez los ferrocarriles. Una de ellas fue que cuando la construcción de un ferrocarril era discutible, el ministro de correos en Berlín61 replicó que él mandaba dos coches de caballos con correo cada semana y no había pasajeros en ellos, así que ese sería el argumento para construir un ferrocarril. Otra cosa que sucedió fue que cuando se pidió una opinión experta sobre la construcción de un ferrocarril desde Nuremberg hasta

Fürth, una comisión de médicos en Nuremberg recomendó desistir de hacer tal cosa, ya que los nervios de la gente sufrirían terriblemente como consecuencia; no deberían estar expuestos a ello, pues sufrirían daños corporales y anímicos; pero si se creía necesario ceder a este insensato impulso, entonces sería recomendable al menos construir altos muros de tablones a cada lado de la línea férrea para evitar que los granjeros sufrieran daños cerebrales5. Esta fue la opinión científica dada por la comisión de médicos de Nuremberg. Hoy nos burlamos de la pequeñez de miras de tales personas. Pero como he dicho a menudo, no puedo reírme de la misma forma porque ellos tenían razón de acuerdo con el conocimiento científico de su época. Según lo que se sabía en aquel tiempo se tenía que decir que la gente sufriría de los nervios si viajaran en tren, y hasta cierto grado esto es verdaderamente cierto. Si se comparan los nervios de la gente de hoy con los nervios de aquellos que vivían hace algún tiempo descubriréis una pequeña pista que hasta cierto grado exonera a los médicos de Nuremberg. Lo que la ciencia decía era, en efecto, que los seres humanos no serían capaces de tolerar las exigencias planteadas a su cuerpo físico a través del cuerpo astral, si el cuerpo astral, la parte animal del ser humano, no recibiera constantemente una corrección, una terapia, por medio de aquello que, de las sustancias absorbidas de los cometas, irradia de vuelta hacia arriba hasta la superficie de la tierra, ejerciendo un efecto equilibrador sobre las capacidades humanas.

Así que aquí tenemos al ser humano situado en el universo de una manera extraordinaria. Aquí está el cometa de Biela en 1872. Cae fuego del cielo; la tierra lo absorbe de tal modo que alguien con visión espiritual puede ver cómo regresa e influye al cuerpo astral humano, ya sea favorable o desfavorablemente. Hay cometas que influyen sobre los seres humanos de la forma que he descrito al equilibrar terapéuticamente su nerviosismo, y hay otros que dejan libres fuerzas astrales salvajes cuando hacen su salida a la superficie de la tierra de nuevo, tras haber sido absorbidos. Así es como el escritor del Apocalipsis contempla las apariciones de cometas. Cuando describe a las bestias también describe las apariciones de cometas, las sitúa unidas porque pueden ser vistas como fenómenos paralelos; él traza un paralelismo con la bestia de siete cabezas porque en aquel momento tales cosas estaban mucho más íntimamente vinculadas con el mundo físico completo y porque hubo un cometa entonces que se había dividido en siete partes, expresando así de una manera celestial lo que estaba sucediendo en la tierra. Similarmente la bestia de dos cabezas que mencioné está vinculado con un cometa, un cometa con dos colas.

Queridos amigos, las supersticiones salvajes se han visto vinculadas con los cometas y éstos han evitado que se considere su importancia con la luz correcta; sus trayectorias han sido simplemente calculadas y la gente se ha irritado por su comportamiento caprichoso. Al menos una vez en algún tiempo algún pensador inteligente como Hegel ha consentido en dirigir la atención a diferentes tipos de vínculos entre la naturaleza de los cometas y la naturaleza de la tierra6. Hegel. que no era contrario a tomarse ocasionalmente un vaso de vino espumoso, hizo la observación completamente correcta de que los años buenos y malos para el vino están relacionados con los cometas.

Consideremos ahora todo este asunto a una escala cósmica, queridos amigos. La tierra se imbuye de sustancia de los cometas, y posteriormente la emite de nuevo en una forma espiritualizada; ésta entonces se une con los cuerpos astrales de los seres humanos de una manera buena o mala. Cuando vemos un cometa en el cielo en un momento determinado, ¿dónde está después de ese momento? En una conferencia que pronuncié en París en 1906 destaqué el hecho de que la sustancia de los cometas contiene cianuro, compuestos de carbono y nitrógeno7. Transcurrió mucho tiempo antes de que la ciencia externa comenzara a mencionar esto, pero posteriormente fue demostrado por el análisis espectral. El hecho de que hay cianuro en los cometas es de la mayor importancia, pues distribuido sobre la tierra en pequeñas cantidades esta sustancia es necesaria para la purificación de los cuerpos astrales. Hay un doctor cósmico inmensamente grande actuando en el cosmos que está más o menos constantemente atareado administrando terapias como éstas. Simplemente pensad: Lo que vemos sobre nosotros como un cometa en el cielo en un período, se atomiza después como he descrito; baja desde el cielo en forma de lluvia de fuego; más tarde está en el suelo y más tarde aún pasa del suelo a las plantas, a sus raíces, tallos, hojas y flores. Nosotros ingerimos el depósito cometario, la levadura cometaria que es dada a la tierra por el cosmos, nos la comemos con nuestro pan mismo. Cuando el escritor del Apocalipsis contempla este fenómeno ve efectos favorables de un cometa y efectos desfavorables de otro surgiendo ante su visión espiritual. La Bestia será liberada de su confinamiento en la tierra; eso es lo que es el cometa en el sentido cósmico. Que la Bestia será liberada es importante para el desarrollo de los seres humanos. Tales cosas son realidades extremadamente poderosas, puntos extraordinarios y significativos en la evolución de la humanidad y de la tierra.

En 1933, queridos amigos, había una posibilidad de que la tierra y todo lo que en ella vive hubiera perecido, si no hubiera existido también otra sabia disposición que no puede ser calculada. Una vez que los cometas han asumido otras formas, los cálculos ya no pueden ser exactos. Lo que necesita decirse en el sentido del escritor del Apocalipsis es: Antes de que el Cristo Etérico pueda ser comprendido por los seres humanos de una forma correcta, la humanidad debe primero arreglárselas con el encuentro con la Bestia que se sublevará en 1933. Esto es lo que el lenguaje apocalíptico nos dice. Aquí se unen una visión del espíritu con una visión de la naturaleza. Lo que está allí en el cosmos se vuelve claro para nosotros en su carácter fundamental espiritual. Considerad la forma en que los campesinos describieron lo que vieron en 1872 cuando observaron la lluvia de luz, y añadir a ello lo que el espíritu nos dice como he descrito, y comparad esto con muchas de las descripciones del Libro del Apocalipsis, y veréis que incluso las mismas palabras usadas coinciden unas con otras. Veréis que el Libro del Apocalipsis está hablando de sucesos naturales reales.

Estas son las cosas que justifican que al Libro del Apocalipsis se le llame el libro de los siete sellos. Tienen que ser desveladas de esta forma para descubrir lo que significan realmente. Cuando la gente pregunta por qué el escritor del Apocalipsis nos da un libro que está sellado no encuentro esta pregunta mucho más inteligente que cuando alguien pregunta por qué sellamos nuestras cartas cuando las enviamos en sobres cerrados. Las sellamos para que no sean leídas por aquellos a los que no van dirigidas. Lo mismo sucede con el escritor del Apocalipsis. Quería que el Libro del Apocalipsis fuera leído sólo por aquellos llamados a leerlo. Nadie sabrá cómo abrir los sellos si no ha recibido antes, se podría decir, el abrecartas apropiado de los poderes espirituales.

Queridos amigos, en 1872, cuando se suponía que aquel cometa iba a regresar, hubo en vez de ello una lluvia de luz. Esto significa que todo era ya mucho más espiritual que cuando este cometa hizo sus anteriores apariciones. Esto cometa ahora sólo aparecerá en la forma de una lluvia de rayos de luz, en vez de caer a la tierra. Lo que sucedió a finales de los años 1870 fue que la regencia de Micael bajó a la tierra con aquella lluvia de luz dorada.

Así tenemos sucesos naturales que son sucesos espirituales reales, y sucesos espirituales que tienen el poder de ser sucesos naturales. Sólo cuando podáis penetrar en el mundo con una intensidad que convierta todos los sucesos naturales en espirituales, y que dé a todos los sucesos espirituales la intensidad de los sucesos naturales, sólo entonces obtendréis verdaderamente el conocimiento de la formación del mundo. Entonces lo moral y lo natural se unirán en una única evolución, y surgirá la inclinación de considerar el conocimiento como el contenido de la vida religiosa. Entonces ya no habrá ninguna necesidad de caer en la excusa de que sólo la fe, pero no el conocimiento, deberían proporcionar el contenido de la vida religiosa. Esto es lo que podéis obtener a través de un acercamiento más profundo al Libro del Apocalipsis. Espero que seamos capaces de finalizar estas consideraciones mañana o pasado mañana.

1 Ver conferencia 5.

2 Joseph Jerome de Lalande (1732-1807), abogado y astrónomo, fue profesor de astronomía en la Universidad de Francia en 1761 y director del Observatorio de Paris en 1768. Principales obras: Traité d’astronomie, Paris 1784 y Bibliographic astronomique, Paris 1803.

3 R. Wolf, Handbuch der Astronomic, ihrer Geschichte und Litteratur, Zurich 1892 (Libro III, Sección 578), contiene la siguiente descripción:

En la primavera de 1773, el anuncio de que Lalande, de la Academia, iba a dar una conferencia sobre “Cometas que podrían acercarse a la tierra” provocó un gran revuelo. Debido a que había un excesivo número de otros conferenciantes en aquella sesión, la conferencia de Lalande tuvo que ser cancelada. Como consecuencia –no se sabe si por estupidez o por una intención maligna- se propagó el rumor de que pretendía anunciar el fin del mundo para el 12 de mayo debido a la colisión de la tierra con un planeta, pero que la policía había evitado que lo hiciera. Sólo el rumor bastó para extender tal pánico y terror que todo Paris se lamentó ya que al acercarse el día los bebés nacían prematuramente y la gente moría del shock, mientras clérigos sin escrúpulos ejercían un exuberante comercio vendiendo absoluciones por sumas exorbitantes. La precipitada publicación de la conferencia de Lalande y varios intentos, algunos humorísticos, otros serios, de rectificar el malentendido hicieron poco para calmar la situación. Hasta que no hubo transcurrido el terrible día sin incidentes de ninguna clase la gente no regresó a su estado mental normal.”

4 Johann Joseph von Littrow (1781-1840), profesor de astronomía en Cracovia y desde 1819 en Viena, donde también era director del Observatorio. En este tratado Über den gefürchteten Kometen des gegenwärtigen, Jahres 1832 and über Kometen überhaupt, Viena 1832, afirmó lo siguiente sobre el cometa de Biela:

Este año (1832) el cometa alcanzará el 29 de octubre un punto de la órbita de la tierra distante a sólo 2 veces y un tercio del diámetro de la tierra, aunque no de la tierra misma. Para que eso suceda, la tierra misma tendría que estar en este punto de su órbita el 29 de octubre. Sin embargo, en esa fecha la tierra estará muy alejada del punto de su órbita que la acercaría tanto al cometa como para ser un motivo de preocupación... Sería diferente si el cometa, que estará más cerca del sol el 27 de noviembre, no alcanzara su máximo acercamiento al sol hasta el 28 de diciembre. Si este fuera el caso, el cometa ciertamente se acercaría tanto a la tierra como he señalado arriba... Esto no va a suceder en todo este siglo. No será hasta 1933 que el cometa alcanzará su acercamiento máximo al sol a finales... de diciembre, es decir, si continúa su órbita actual de una duración de 6 años y ¾. Sin embargo, las variaciones de su órbita que provocarán los planetas, en particular Júpiter, durante este largo período provocarán tantos cambios en su órbita que para entonces probablemente ya no planteará ningún peligro en absoluto para la tierra.” 61 Karl Ferdinand Friedrich von Nagler (1770-1846), Director General de Correos de Berlín.

5 Ver R. Hagen, Die erste deutsche Eisenbahn, 1885, y M. Kemmerich Kulturkuriosa, Munich 1909.

6 Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) en Encyklopädie der philosophischen Wissenschaften im Grundrisse, ed. C. Michelet, Berlin 1847, Parte 2.

7 Rudolf Steiner pronunció conferencias en París desde el 25 de mayo hasta el 14 de junio de 1906. Los resúmenes de Edouard Schuré de estas conferencias están incluidos en el volumen Kosmogonie, Dornach 1987. Sin embargo, Schuré no registró lo que Rudolf Steiner dijo sobre este punto. El hecho de que el análisis espectral muestra que hay cianuro presente en la sustancia de los cometas se hizo público alrededor de 1910 en relación con una aparición del cometa Halley. Los astrónomos han sido conscientes de esto a finales del siglo XIX.


GA346 15ª conf. sucesos históricos y sucesos naturales

Rudolf Steiner

Los sucesos naturales e históricos. El mar de cristal. El amor y la luz. El vertido de las copas de la ira. Respuestas a preguntas de los asistentes.

Dornach, 19 de septiembre de 1924

Décimo quinta conferencia

Queridos amigos, ahora miraremos cómo en nuestro tiempo hay ya visibles poderosas revoluciones de futuro en semilla, aunque de alguna forma ello apunte hacia experiencias terrestres pasadas. Podemos imaginar cómo lo que el Libro del Apocalipsis tiene que decir sobre los males y demás ya juega una parte específica en nuestro tiempo y cómo esto puede alcanzar al alma consciente. (Ap. 8,13; 9,12; 11,14) 

Debemos tener claro que las cosas que describí en las interpretaciones que dí ayer ejercen una importante influencia sobre la formación completa de la evolución humana. Debemos tomar en consideración que estas cosas, que continúan en lo que podría llamarse el campo espiritual, no se tienen en cuenta suficientemente, o quizás nada en absoluto, por parte de nuestros contemporáneos; aunque estas cosas, incluso si hoy en día se contemplan como sucesos puramente espirituales, tienen un efecto incalculablemente poderoso que se extiende más allá de la conciencia humana. Ayer, por ejemplo, mencioné la forma en que ciertas personalidades dirigentes de la Europa Oriental actual llevan dentro pensamientos que realmente representan poderes que deberían estar actuando en las formaciones de las nubes. En otras palabras, lo que está sucediendo en las cabezas de los líderes rusos llegará a representar un día –cuando las semillas hayan germinado y comiencen a brotar- algo que se manifestará como sucesos en las nubes. Así las agitaciones revolucionarias de hoy en día en Rusia se manifestarán un día como poderosas, ensordecedoras revoluciones que tendrán lugar sobre las cabezas de los seres humanos.

Hemos llegado ahora a algo que asimismo pertenece a los secretos de la visión apocalíptica y que pueden clarificar otro pasaje del Libro del Apocalipsis. Estamos acercándonos a una interpretación real de las poderosas visiones del Libro del Apocalipsis y nos estamos aproximando a algo que tendríamos que tener bastante claro en nuestra experiencia humana actual. Cuando consideramos el corto espacio de tiempo en el que estamos acostumbrados a observar la vida hoy sin embarcarnos en ninguna hipótesis ambiciosa, y

GA346 14ª conf. el ser humano triformado y la humanidad triformada

Rudolf Steiner

El ser humano triformado y la humanidad triformada: gente de las nubes, gente del arco iris y gente de pies ardientes. La humanidad dividida en razas y naciones. Ejemplos: Rusia (Bolchevismo), los Checos y los Eslovacos.

Dornach, 18 de septiembre de 1924

Décimo cuarta conferencia

Procuraré responder a las preguntas que me han sido entregadas junto con los demás asuntos que tengo que decir. Sin embargo, hay algunas preguntas entre ellas que me gustaría responder dentro del Círculo de los Oberlenkers, incluso si son planteadas por alguien desde fuera de ese círculo. Esto puede hacerse en los próximos dos días, y las respuestas podrán entonces ser transmitidas.

Hoy quiero llamar vuestra atención a una imagen del Libro del Apocalipsis, una Imaginación del escritor del Apocalipsis que se ha representado en muchos cuadros representando al Libro. No todas las representaciones pictóricas del Libro del Apocalipsis son correctas, pero con esta imagen –cuya comprensión cae exactamente en nuestro tiempo, como se señaló ayer- era apenas posible malinterpretar las diferentes partes porque la manera en que están descritas para nosotros en el Libro recoge sus características con exactitud. Para poder entender esta imagen completamente, necesitamos mencionar un asunto paralelo que es importante para nuestro tiempo y que ya ha sido tratado en relación con la Antroposofía, el punto al que hemos llegado en nuestra discusión actual del Libro del Apocalipsis lo iluminará de manera especial.

Cuando los seres humanos hacen la transición conscientemente desde el mundo físico, perceptible sensorialmente, para ver el mundo espiritual, se convierte, de alguna manera, en un ser triformado, en la forma que he descrito en los capítulos sobre el Guardián del Umbral en mi Libro Cómo conocer los Mundos Superiores1. En su naturaleza físi

GA346 13ª conf. Acerca de los hombres sin Yo



HOMBRES SIN YO          O.O. 346


XIII ª conferencia  el ciclo completo pueden verlos haciendo click   >>aquí

Dornach, 17 Settembre 1924



CONFERENCIAS SOBRE EL APOCALIPSIS
de un ciclo de XVIII Impartidas por Rudolf Steiner


 Ya he mostrado que el Apocalipsis se basa en principios numéricos, que son, desde un cierto punto de vista uno de los principios ocultos. Partiendo de mis explicaciones sobre los números rítmicos fundamentales en el universo y en el hombre, se desprende cuán profundamente los números se basan en el universo, por cuanto pueden revelarnos cosas rítmicas. 
La elaboración de conformidad con los números es bastante corriente para con las revelaciones ocultas en la forma en la que están escritas en el Apocalipsis de Juan. 
De acuerdo con el principio moderno de iniciación, las visiones de las que habla el Apocalípsis surgen si uno tiene Imaginaciones ante si y la Inspiración habla en ellas. Entonces uno ve las Imaginaciones desplegadas ante si de una manera pictórica y las Inspiraciones hablan a través de ellas. Sin embargo, cuando esto ocurre, se tiene un principio numérico según el cual el número 7 es siempre el más perfecto para todos los ocultistas. Esto es prácticamente un dogma del ocultismo: 7 es el número más perfecto. El principio numérico le permite a uno seguir las cosas. No deben pensar que este número 7 tenga que tener mucho contenido o que su contenido sea de gran importancia para uno. Pero es de gran importancia cuando uno presta atención a las Inspiraciones. 
Si se vivencia el número siete uno puede entender las Inspiraciones de muchas maneras diferentes. Les daré un ejemplo. Supongamos que alguien siente que hay antecedentes espirituales importantes detrás de su propia edad. Por supuesto, la mayoría de las personas en todo el mundo sienten los antecedentes espirituales en su propio periodo de tiempo; esto es solo natural desde un punto de vista humano, pero sin embargo es bastante arbitrario. Porque si soy un observador en 1924, el año de observación es 1924, mientras que si alguien más es observador en el año 1905, ese es el año de observación, y así sucesivamente. 
Sin embargo, si soy el observador en cualquier tiempo y sé lo que estoy observando, y soy capaz de remontarme hasta 7 impresiones de una impresión determinada, entonces, de acuerdo con las leyes del mundo espiritual, lo que sea que haga la séptima impresión explica la primera, y la decimocuarta explica ambas. Así pues, este es realmente un principio metódico para encontrar el camino en el que pueda contarnos algo. 
Del mismo modo que uno tiene que saber el idioma en el que alguien nos está hablando para entenderlo, así también lo principal es ser capaz de vivenciar este número siete. 

GA106 Leipzig, 9 de septiembre de 1908 -Mitos y misterios egipcios Conferencia 7 -Eventos evolutivos en el organismo humano hasta la salida de la Luna. Osiris e Isis como constructores de la forma humana superior.

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                         Rudolf Steiner


Eventos evolutivos en el organismo humano hasta la salida de la Luna. Osiris e Isis como constructores de la forma humana superior.


Leipzig, 9 de septiembre de 1908

CONFERENCIA 7

En las conferencias anteriores hemos traído ante nuestros ojos, en relación con la naturaleza del hombre, una larga serie de hechos relativos a la evolución de la tierra y de todo el sistema solar. En las dos últimas conferencias hemos dirigido nuestra atención particular a presentar aquellos hechos de la evolución del sol, la luna y la tierra que tuvieron una especie de resurrección en los misterios egipcios, y que el alumno de estos misterios, así como todo el pueblo egipcio, aprendió a conocer. Al ver al clarividente, el alumno aprendía a conocer todas las cosas que se mencionan aquí, así como las que se mencionarán hoy.

La mayor parte de la gente, que no podía elevarse a la clarividencia, aprendía sobre todo esto en un cuadro muy significativo. A menudo hemos tocado esta imagen, que fue la más importante en la visión del mundo egipcio. Está encarnada en el mito de Isis y Osiris. Todos conocemos esta imagen, y nadie que sepa algo creería que carece de significado. No sólo era una imagen para este pueblo, sino que era mucho más. Lo que contenía el mito de Isis era contado aproximadamente de la siguiente manera.

En tiempos anteriores, Osiris rigió durante mucho tiempo la tierra, para bendición de la humanidad. Esto continuó hasta un determinado momento, más tarde caracterizado como el punto en que el sol se ponía en el signo del Escorpión. Entonces fue cuando Tifón, o Set, mató a su hermano Osiris induciéndolo a acostarse en un cofre, que luego Tifón cerró y entregó al mar. Isis, la hermana y esposa de Osiris, buscó a su hermano y marido, y después de encontrarlo lo llevó a Egipto. Pero el malvado Tifón, aún luchando por la destrucción de Osiris, lo cortó en pedazos. Isis reunió los fragmentos y los enterró en varios lugares. (Varias tumbas de Osiris aún se muestran en Egipto.) Luego Isis dio a luz a Horus, quien vengó a su padre en Tifón. Osiris fue admitido de nuevo en el mundo de los seres espirituales divinos y ya no está activo en la tierra, pero ayuda a los hombres cuando residen en el mundo espiritual entre la muerte y un nuevo nacimiento. Por lo tanto, en Egipto el camino de los muertos fue llamado el camino de Osiris.

Este es el mito, que es uno de los componentes más antiguos del concepto egipcio de la vida. Aunque hubo adiciones y cambios posteriores, esta leyenda impregnó todos los cultos de Egipto en tanto que cualquier vida permaneciera en las creencias religiosas egipcias.

Habiendo dirigido nuestra atención a este mito, en el cual se condensaba lo que el alumno veía como un evento real en los sagrados secretos de las escuelas de misterios, debemos ahora dirigir nuestra atención a lo que comenzamos ayer y así tratar de obtener una comprensión más clara de lo que se produjo en el hombre por medio de la influencia de los diversos aspectos de la luna. Hemos hablado de los veintiocho nervios que proceden de la médula espinal, que se originan en las posiciones de la luna durante los veintiocho días que la luna requiere para volver a su primera forma. Hemos investigado el misterio de cómo, a través de las fuerzas cósmicas, estos veintiocho pares de nervios se formaron en el hombre desde el exterior. Ahora les ruego que presten atención a lo siguiente.

En la medida de lo posible, en un breve discurso, describiremos ahora, con la mayor precisión posible, lo que el alumno egipcio aprendía sobre la evolución humana en un sentido aún más amplio. Aquellos que están demasiado influenciados por la anatomía moderna dirán que esta descripción es una tontería desde el punto de vista contemporáneo. Podrán decir eso, pero deben ser conscientes de que es la doctrina que el neófito egipcio no sólo aprendía, sino que observaba clarividentemente. Hablaré con aquellos que sean lo suficientemente perceptivos para poder seguirla. Esta enseñanza no sólo era el resultado de la visión del egipcio en los misterios, sino que también es aceptada como verdadera por el ocultista moderno de hoy en día.

Recordemos lo que se dijo en las últimas conferencias acerca de cómo la tierra, aunque todavía en el comienzo de su evolución, consistía enteramente en gérmenes humanos, que formaban la niebla primitiva de la tierra. El clarividente indio, así como el egipcio, podía ver toda la forma humana subsiguiente brotar espiritualmente de este germen humano espiritual. Todo lo que más tarde creció de este germen humano se podía ver clarividentemente en aquel tiempo. Pero también se podía mirar hacia atrás a las partes del hombre que surgieron por primera vez del germen. La primera que surgió de este germen, cuando el sol aún estaba conectado con la tierra, era en realidad como una especie de planta, que abría su cáliz hacia arriba. Estas formas llenaban, por así decirlo, toda la tierra al formarse a sí mismas a partir de la niebla primitiva. Pero en la época más temprana en la que esto surgió, como una especie de corola de flor que se abría al espacio cósmico, esta corola era apenas visible; el hombre sólo habría sido capaz de percibirla sintiendo su presencia como un cuerpo cálido en forma de cáliz. Esto estaba presente al principio como un cuerpo cálido. Mientras la tierra estaba todavía conectada con el sol, la parte interna de esta formación humana comenzó a iluminarse y a brillar en el espacio cósmico. Si en esa época se hubiera podido ver con los ojos de hoy, al acercarse a tal forma de luz se habría visto una esfera brillante, como un sol resplandeciente, que lanzaba sus destellos al espacio de forma regular. Hoy día, difícilmente se puede uno formar una imagen clara de lo que existía en aquel tiempo. Esto sólo sería posible si se pudiera concebir la atmósfera pura de nuestra tierra como completamente llena de luciérnagas que irradian su luz hacia el espacio cósmico. De esa misma manera, los primeros comienzos del hombre habrían brillado en el espacio cósmico cuando la tierra estaba todavía conectada con el sol. Pero esto no era todo lo que existía. Aproximadamente al mismo tiempo una especie de cuerpo de gas tomó forma, fuera y alrededor del cáliz. Muchas sustancias estaban presentes en esto, en la solución, al igual que hoy en día encontramos sustancias fluidas y sólidas en los cuerpos humanos y animales. En aquel tiempo, sin embargo, eran formas de aire. Poco después de que todo esto hubiera surgido, otros gérmenes salieron de la masa terrestre común, gérmenes que fueron los primeros indicios de nuestro actual reino animal. Así que el reino humano surgió primero; luego vinieron los gérmenes que dieron lugar al reino animal. La tierra todavía consistía en una masa de aire, de relucientes cuerpos de luz, que brillaban en el espacio cósmico. Dentro de esta masa de aire surgieron los primeros rastros de animales sin sexo, que se encontraban en la etapa más baja del actual reino animal. Veremos que estos animales, que surgieron entonces en sus primeros contornos, tenían un cierto significado para el hombre.

Lo importante es que estos animales, que entonces aparecieron, componían la más gruesa de las masas de gas, como gruesos coágulos de gas. Estos animales se desarrollaron a través de las más diversas formas hasta cierto nivel, y cuando el sol acababa de salir de la tierra, la forma animal más alta era el pez, aunque no el pez de hoy en día. La forma de los animales de aquella época era completamente diferente a la de los peces actuales, pero se encontraba en la misma etapa. En el curso de la evolución, nuestros peces han conservado lo que se pudo lograr mientras el sol estaba todavía en la tierra. Ahora la tierra se condensó en una tierra de agua y las formas más densas, los animales, nadaban en esta tierra de agua. Entonces surgió algo singular. Algunas de las primitivas formas de peces siguieron siendo animales y no se preocuparon más por el progreso de la evolución. Otras, sin embargo, conservaban cierta relación con las formas humanas de la siguiente manera.

Al mismo tiempo que el sol salía de la tierra, la tierra comenzó a girar sobre su eje de modo que en un momento dado un lado de la tierra sería iluminado por el sol, y en otro momento no sería iluminado; así comenzó el día y la noche. Pero en aquel tiempo, los días y las noches eran mucho más largos que hoy. En la época en que la luna no se había separado todavía, cuando una forma humana de este tipo (ya considerablemente condensada) estaba en el lado soleado, se organizaba en esta masa de gas algo de una forma animal de este tipo abajo en la tierra-agua. Las formas humanas y animales se combinaban de manera que había una forma humana arriba y una forma animal abajo. La parte superior sobresalía hacia el sol, pero las partes inferiores eran más débiles, y el cuerpo animal se unía a ellas. La parte superior sobresalía de la tierra-agua, y la influencia del sol, que procedía a través de los hombres-flor, trabajaba en las fuerzas internas de la tierra y la luna. Debido a que aquí una forma animal se unía al cuerpo humano, que estaba entonces a nivel de los peces, se decía que el sol, que iluminaba el cuerpo humano, estaba en el signo del Pez. El primer indicio de esta formación coincidía en realidad con el hecho de que el sol estuviera en el signo del Pez, pero el sol pasaba muchas veces por este signo antes de que se produjera la consiguiente formación. El comienzo de esta formación, sin embargo, fue el momento en que el sol se paró en el signo zodiacal del Pez, y este signo recibió su nombre porque los seres en la etapa del pez se unieron con el hombre en ese tiempo.

Ahora, como bien sabemos, la evolución procedió de tal manera que la luna y la tierra formaron un solo cuerpo. Al separarse el sol, Yahvé permaneció con la tierra junto con las fuerzas de la luna, y entre sus servidores estaba aquella forma divina que los egipcios llamaban Osiris. Hasta que la luna dejó la tierra, la evolución procedió de una manera extraña.

Sabemos que la tierra era una tierra de agua, y la formación en el agua alcanzó una etapa cada vez más baja durante el tiempo previo a la salida de la luna. Cuando la luna se retiró, la naturaleza inferior del hombre estaba en la etapa de un gran anfibio. Esto es lo que la Biblia llama la serpiente, y lo que en otras partes se llama lombriz de tierra o dragón. Durante el tiempo en que la luna se retiraba, más y más del reino animal se había transformado en la forma humana inferior. Cuando la luna finalmente se fue, el hombre tenía una horrible forma animal en sus partes bajas, aunque arriba todavía tenía los últimos restos de una forma de luz en la que las fuerzas del sol fluían desde el exterior. Todavía era posible que los seres de luz trabajaran en el hombre. Se movía en el océano primitivo, flotando y nadando, con esta notable forma de luz que sobresalía de la tierra-agua. ¿Qué era esta forma de luz? Con el paso del tiempo se había transformado en un poderoso y completo órgano sensorial. Cuando la Luna se retiró, esta transformación fue completa. Cuando el hombre nadaba en el océano primario, si algún ser peligroso se le acercaba, podía percibirlo con este órgano. Especialmente podía percibir el calor y el frío con él. Este órgano se marchitó más tarde, de modo que hoy en día es la llamada glándula pineal. En aquel tiempo el hombre se movía dentro de la masa terrestre, flotando y nadando, usando este órgano como una especie de linterna. En los niños muy pequeños todavía encontramos un lugar suave en la cabeza, y era desde allí de donde este órgano sobresalía en el espacio cósmico.

Hubo formas animales cada vez más elevadas, que el hombre tomó en sí mismo. En un momento dado, lo que se había desarrollado a partir de los peces se llamó el Hombre del Agua, porque vivía en el agua y contenía el germen del hombre posterior. Una forma aún más elevada que se desarrolló podría llamarse la Cabra. Lo singular es que lo que correspondía al hombre en sus miembros inferiores en realidad le dio el nombre a la constelación que prevalecía entonces. Los pies son en realidad el Pez original; las pantorrillas o vástagos son el Hombre de Agua, que durante mucho tiempo permitió al hombre dirigir mientras nadaba; la rodilla que encontramos está relacionada con el signo de la Cabra. El reino animal evolucionó más y más, y lo que se convirtió en el muslo fue designado como el Arquero. Sería ir demasiado lejos si intentara explicar esta expresión, pero intentaremos dar una imagen de cómo se veía el hombre cuando el reino animal correspondía al Arquero.

El hombre era entonces un animal que por primera vez podía moverse en las islas que se formaban en el agua. En sus partes superiores se hizo cada vez más fino, y en la parte superior conservaba la forma de la flor. Era iluminado desde arriba por un órgano que llevaba en la cabeza como una linterna. La forma humana de entonces se concibe correctamente si vemos la parte superior como etérica y la inferior como animal. En las fotos antiguas del Zodíaco, la forma del Arquero se muestra como un animal abajo y un hombre arriba. Estos signos representan la etapa de la evolución en la que el hombre se encontraba entonces, incluso como el centauro refleja una etapa real de la evolución hacia arriba del hombre y hacia abajo del caballo. El caballo no debe ser tomado literalmente, sino como un representante del reino animal. Este era el principio artístico en tiempos anteriores; el artista retrataba lo que el clarividente le describía o lo que él mismo había visto. Los artistas eran a menudo iniciados. Se dice que Homero era un vidente ciego, pero eso significa que era clarividente. Podía mirar hacia atrás en el Registro Akashico. Homero, el vidente ciego, veía mucho más en el sentido espiritual que los demás griegos. Así, el centauro fue una vez una forma humana real. Cuando el hombre tenía este aspecto, la luna aún no se había retirado. La fuerza de la luna seguía en la tierra, y en el hombre seguía estando lo que se había formado durante el período solar, la brillante glándula pineal, que llevaba como una linterna en la cabeza.

Cuando la luna se retiró de la tierra, apareció la sexualidad. El hombre centauro seguía sin sexo. La sexualidad aparecía cuando el sol se ponía en el signo del Escorpión, y por eso siempre conectamos el sexo con este signo. El Escorpión es lo que en el reino animal corresponde a la etapa de la evolución en la que el hombre se encontraba cuando había desarrollado la sexualidad. En su mitad superior, el hombre se volvía hacia las fuerzas cósmicas, pero en su mitad inferior era un ser bisexuado. Se había convertido en un ser sexual. Cuando el clarividente alumno de los misterios egipcios dirigía su mirada hacia este período de evolución terrestre, veía la tierra poblada de seres cuya forma corporal inferior se estaba volviendo más densa, en armonía con su naturaleza más baja, pero que tenían una forma humana luminosa arriba.

Entonces comenzó el tiempo en que, a través de las fuerzas de la luna, los filamentos nerviosos aparecieron en la región donde ahora está la columna vertebral. La formación encima de la columna, la actual región de la cabeza, se había condensado y se había transformado en el cerebro humano; ese era el órgano de la luz completamente transformado. Unido a esto estaba la columna vertebral, de la cual procedían los nervios, y unido a esto a su vez estaba el hombre inferior que hemos descrito. Esto le era revelado al discípulo egipcio, y le quedaba claro que cualquier ser que deseara encarnarse en la tierra tendría que asumir la forma humana correspondiente. Osiris, como espíritu, visitaba a menudo la tierra y se encarnaba como hombre. Los hombres sentían que un dios había descendido, pero tenía una forma humana. Cada ser excelso que visitaba la tierra aparecía con la forma que el hombre tenía entonces. Esta forma era entonces tal que uno todavía veía ese cuerpo ligero, ese notable ornamento de la cabeza, la linterna de Osiris**, que ha sido descrito de forma pictórica como el ojo de Polifemo. Este es el órgano, la linterna, que al principio estaba fuera del cuerpo humano, y que luego se transformó en un órgano interno del cerebro. Todo en el arte temprano es un símbolo de formas reales.

Cuando los iniciados griegos se familiarizaron con estos misterios de los egipcios, ya habían aprendido muchas cosas. Básicamente, habían aprendido las mismas cosas que los iniciados egipcios, pero les dieron diferentes nombres en su idioma. Los iniciados de los egipcios habían desarrollado los dones de la clarividencia en un alto grado, de modo que muchos de sus alumnos podían mirar hacia atrás clarividentemente en los tiempos más antiguos. El iniciado egipcio tenía una conexión directa con esos misterios, por lo que los sacerdotes griegos le parecían sólo tartamudos infantiles. Esto se ilustra con las palabras que un sacerdote egipcio le dijo una vez a Solón, "Oh Solón, Solón, vosotros los helenos sois siempre niños, y no hay un anciano entre vosotros. En espíritu sois todos jóvenes; no hay entre vosotros ninguna opinión antigua transmitida por la tradición antigua, ni ninguna ciencia que esté rancia de edad" †. Así señalaba el egipcio que su sabiduría estaba infinitamente por encima de todo lo que se puede experimentar materialmente. Sólo en los misterios eleusinos los griegos progresaron igualmente, pero en ellos sólo unos pocos participaron.

En su estudio de la evolución de la Tierra, el iniciado egipcio veía que el dios Osiris se había separado del sol y se había ido a la luna, desde donde reflejaba la luz del sol. Lo que este dios hizo también era sagrado para los griegos. Ellos también sabían que fue este dios, Osiris, quien formó los veintiocho aspectos lunares, y por lo tanto sentó las bases para los veintiocho nervios del hombre. A través de Osiris, el sistema nervioso se construye en la columna vertebral, formando así toda la parte superior del cuerpo del hombre. Porque lo que parece un músculo puede mantener su forma sólo porque los nervios son sus formadores. Todo lo que tenemos como músculos, cartílagos y otros órganos como el corazón y los pulmones, mantiene su forma sólo a través de los nervios. Así, a través de la actividad solar anterior apareció lo que tomó forma como cerebro y columna vertebral, y en esta columna vertebral los veintiocho aspectos de Isis y Osiris trabajan desde el exterior. Isis y Osiris son los formadores de todo esto, y en los tentáculos que el cerebro envía a la columna vertebral, Osiris trabaja sobre la columna vertebral. Los griegos también experimentaron esto, y al familiarizarse con los misterios egipcios reconocieron que Osiris era el mismo dios al que llamaban Apolo. Decían que el Osiris egipcio era Apolo, y que, al igual que Osiris, Apolo trabajaba sobre los nervios para lograr una vida anímica dentro del hombre.

Ahora, de una manera simple, intentemos ver esta formación. Pensemos en el cerebro como podría estar esbozado. Éste continúa en la columna vertebral, y allí entran los veintiocho brazos de Osiris; allí Osiris con sus veintiocho manos juega en la columna vertebral como en una lira. Los griegos tenían una imagen significativa para esto - la lira de Apolo. Sólo tenemos que pensar en ella como transpuesta. La lira es el cerebro, los nervios son las cuerdas en las que tocan las manos de Apolo. Apolo toca la lira cósmica, la poderosa obra de arte que el cosmos ha formado, y que hace resonar en el hombre los tonos que componen su vida anímica. Para el iniciado eleusino, esto era lo que los egipcios habían plasmado en sus pinturas.

De dichas pinturas podemos ver que estas cosas no deben ser expuestas de manera demasiado rígida, o simplemente estaremos forzando las fantasías en ellas. Por regla general, nuestra experiencia debería ser que estas imágenes son mucho más profundas que cualquier cosa que podamos soñar en ellas por medio del intelecto. Si el clarividente griego hablaba de Apolo, tenía en mente el misterio de Osiris-Apollo y el instrumento musical humano. Osiris estuvo ante el alumno egipcio cuando era iniciado en los misterios de la existencia terrestre. Por lo tanto, debemos decir que estos símbolos, estas imágenes, que se han conservado para nosotros y que describen lo que se ha tomado de los misterios primigenios, significan mucho más de lo que puede exponer el intelecto. Esta lira era vista, las manos de Apolo eran vistas. Lo importante es que debemos relacionar cada símbolo con una visión real, con algo realmente visto. No hay símbolos, ni leyendas, que no hayan sido vistos previamente.

El discípulo egipcio podía penetrar en tales misterios sólo después de mucho tiempo. Primero era preparado a través de un curso definido de instrucción, que era algo similar a la teosofía básica. Luego sólo era admitido en los ejercicios reales. Allí experimentaba una especie de estado de éxtasis que, aunque no era todavía una verdadera clarividencia, era más que un sueño. En esta condición, veía lo que más tarde vería en forma de imágenes. El alumno realmente veía en un poderoso sueño viviente la salida de la luna, y de Osiris con ella, y el trabajo de Osiris en la tierra desde la luna. Soñaba la leyenda de Osiris-Isis. Todos los alumnos soñaban este sueño de Osiris-Isis. Tenía que soñarlo, porque de otra manera no habría sido capaz de llegar a una percepción de los hechos reales. El alumno tenía que pasar por la imagen, la imaginación. La leyenda de Isis y Osiris era experimentada interiormente. Esta condición de alma extática era un preliminar de la verdadera visión, un preludio para ver lo que ocurre en el mundo espiritual. Lo que se ha descrito hoy en día sólo podía ser leído por el alumno en el Registro Askashico cuando había alcanzado un alto grado de iniciación. Mañana hablaremos más sobre esto, y también sobre los otros signos del Zodíaco y su significado.


* Nota 1: En la antigüedad clásica este sentimiento de desconcertante importancia ya estaba presente. Ver Plutarco, sobre Isis y Osiris.


** Nota 2: Las imágenes de este ornamento se encuentran en E. A. Wallis Budge, Osiris and the Egyptian Resurrection (Londres, P. L. Warner, 1911), páginas 42 y 49.


† Nota 3: Ver los pasajes iniciales del Timeo de Platón.




GA346 2ª conf. la transubstanciación en las diferentes épocas de Misterios

Rudolf Steiner

Cambios en la experimentación de la Transubstanciación en las diferentes épocas de Misterios.

Dornach, 6 de septiembre de 1924

Segunda conferencia

Miraremos primero con más detenimiento la conexión entre el Acto de Consagración del Hombre y lo que se entiende por apocalipsis, o revelación, antes de considerar el Libro del Apocalipsis de Juan, y su importancia para el trabajo presente y futuro del sacerdote.

Ayer nuestra tarea fue señalar las tres épocas pasadas de los Misterios en cuanto que buscaban usar lo que tenía lugar dentro del sacerdote para transportarle a una actitud apocalíptica. Hablamos de Misterios muy antiguos en que los dioses mismos descendían para trabajar en los Misterios junto con los seres humanos. También hablamos de Misterios semi-antiguos en los que los dioses enviaban sus fuerzas hacia abajo, de tal modo que al vivir en estas fuerzas divinas los seres humanos fueron capaces de trabajar junto con los dioses en el cosmos.

Señalé que el sendero comenzó a conducir en la dirección contraria en la tercera época, la de los Misterios semi-nuevos. Aquí el ser humano moldeaba las fuerzas, que él mismo tenía que desarrollar primero, de una manera tal que le condujeran arriba hacia los dioses. Vemos cómo al entonar el Verbo mágico en el culto ceremonial –ya fuera pronunciando el Verbo mágico en el humo como mencioné ayer, causando que la Imaginación apareciera en el humo a través del Verbo, ya fuera el Verbo mismo vivido directamente en la actitud anímica completa del ser humano- el ser humano buscaba el sendero hacia lo divino, hacia las fuerzas espirituales del cosmos de tal manera que era en el Verbo en el que uno veía la actuación del mundo espiritual divino.

Este desarrollo de un sentido religioso específico por los seres humanos –algo que sólo puede ser descrito separadamente- estaba siempre en paralelo a la precondición necesaria para ello: una particular forma de Transubstanciación que era el punto focal del sagrado acto de consagración del hombre. Los sacerdotes hoy y en el futuro cercano están llamados a experimentar esta Transubstanciación, y con ella todo lo que pertenece verdaderamente al trabajo del sacerdote, en una nueva forma. Esto no será fácilmente posible sin una profunda comprensión de en qué consisten la Transubstanciación y el apocalipsis en la vida real en las cuatro etapas sucesivas de la evolución humana.

Hemos visto un aspecto: el Acto de Consagración del Hombre y la forma más antigua de producir la Transubstanciación. Vemos que los tiempos en que los dioses encuentran el camino hasta los seres humanos son aquellos que representan la diferencia entre lo que los seres humanos pueden calcular como la secuencia de las estaciones en el curso del año y lo que tiene lugar en el cosmos. Los dioses descendían en aquellos períodos sagrados del tiempo que eran como apartados, aquellos períodos sagrados en los que el ser humano tenía que insertar algo porque el curso del cosmos no coincidía con sus cálculos. Durante aquellos períodos en que los seres humanos tenían que situarse directamente bajo la influencia del cosmos para llevar a cabo la Transubstanciación, preservaban parte de las sustancias que eran entonces transformadas por el cosmos para poder utilizarlas y producir la Transubstanciación en las estaciones sucesivas.

El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919