GA159 Praga 15 de mayo de 1915 Inspiración ahrimánica e impulsos espirituales - El símbolo de la Rosa-Cruz

 

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 RUDOLF STEINER

 

Conferencia nº 10 de una serie de quince conferencias, celebradas en 1915, en varias ciudades.

Europa Central entre Oriente y Occidente


Inspiración ahrimánica e impulsos espirituales


El símbolo de la Rosa-Cruz

Praga 15 de mayo de 1915


Cuando nos reunimos en una ocasión así en la que se dedica una sala propia a nuestros esfuerzos a los que podemos dar un carácter espiritual acorde con nuestro sentimiento científico-espiritual, es bueno pensar en el gran punto de vista que queremos obtener como partidarios de la ciencia espiritual hacia el mundo y sus fenómenos, sus tareas, sus grandes enigmas. ¿Y cómo no va a ser nuestro tiempo, nuestro angustioso tiempo lleno de pruebas, el que impulse a nuestras almas a obtener un punto de vista de mayor alcance? En particular, en nuestro tiempo, hay que anhelar un punto de vista que llegue más lejos que la vida externa y los esfuerzos humanos externos.

A partir de las tareas y los esfuerzos de nuestra cosmovisión científico-espiritual hemos colocado un grupo escultórico en un lugar importante de nuestra nueva construcción de Dornach. Este grupo escultórico debe explicar lo que nuestras almas deben sentir en lo más íntimo y también en lo más profundo. Este grupo contiene una figura central. A esta figura central se le puede llamar Cristo; también se le puede llamar lo divino en el ser humano que intenta posicionarse de forma correcta en el mundo. Se puede llamar a esta figura intermedia el "ser humano", el ser humano cósmico, expresado en una personalidad terrenal como Cristo se expresaba en la personalidad terrenal en una vida temporal-histórica por Jesús de Nazaret. 

Pero a los lados de esta figura del medio habrá otras dos figuras, la de arriba como sobre una roca, alada, pero que se desprende de la roca. Debido a la peculiar postura de la mano de la figura del medio, que no expresa ni odio ni poder, sino firmeza interior, se consigue una fuerza por la cual la figura de la roca de arriba, la figura alada, rompe las alas y cae en la profundidad. Esta rotura de las alas -esto debe quedar bien expresado en esta escultura- no se consigue porque el ser humano, que está en el centro, el ser humano-Cristo, rompa las alas, sino porque extiende su mano en su espiritualidad, el otro, el ser alado, no lo soporta, y como le parece insoportable para su ser que vive abajo, él mismo rompe sus alas por fuerza interior y se cae. Hay que registrar el hecho de que este ser se arroja a sí mismo que no es arrojado por ningún adversario.

Abajo, dentro de la roca, vemos otra figura atada con cadenas. Este está ansioso por levantar la tierra desde abajo. Pero no puede hacer frente en su esfuerzo a lo que sale de la mano dirigida hacia abajo de la figura del medio. Se retuerce porque es rechazado por su propia naturaleza y por la fuerza de la figura del medio.

En este grupo se expresa lo que llamamos el principio crístico de nuestro universo en la figura del medio, el principio luciférico en el ángel que se desprende de la roca y el principio ahrimánico en la figura de la cueva que se esfuerza desde abajo hacia arriba. Me esforcé en diseñar las tres figuras como retratos muy similares -podemos expresar tal asunto en este círculo íntimo-, de modo que se tenga realmente una impresión de la forma que adopta Ahrimán al aparecer ante el ser humano en tal conexión, y también de la fisonomía que adopta Lucifer al aparecer ante el ser humano. Hasta nuestros días, la cosmovisión religiosa occidental carece del conocimiento de que Ahriman y Lucifer actúan en toda la interrelación mundial.

Públicamente estos asuntos sólo se pueden insinuar porque hoy en día la gente todavía se retrae de expresar con precisión estos asuntos. Sin embargo, recordamos que incluso en la conferencia pública de ayer dije que el ser humano es conducido por la meditación, por un lado, a una región en la que se siente solo en su naturaleza más íntima y desamparado, por otro lado, a una región en la que se siente penetrado en su naturaleza con miedo e impotencia. Lo que nos amenaza cuando nos esforzamos unilateralmente sólo por liberarnos de lo material, lo que nos amenaza cuando nos esforzamos por lo espiritual en abstracto, eso es estar atrapados por el principio luciférico. Lo que nos amenaza cuando sólo nos esforzamos por liberarnos de lo material, cuando vivimos anhelando lo material, cuando aparecemos como fosilizados -como lo expliqué ayer en la conferencia pública- es el principio ahrimánico. Y el ser humano se encuentra entre los principios luciférico y ahrimánico.

Esto debe ser reconocido. Pero también tenemos que reconocer correctamente que no es suficiente con decir: tenemos que eliminar todo lo luciférico y ahrimánico de nosotros mismos. - Todas las emociones de odio y de miedo que suscitamos contra los elementos lucifericos y ahrimanicos no son buenas, en realidad, para nuestra naturaleza humana. Tenemos que darnos cuenta de que Ahriman y Lucifer tienen su justificación en todo el universo. Por eso se indica en la figura escultórica que Cristo no quiere vencer a Lucifer y Ahriman porque los odie o quiera acosarlos, sino que Lucifer y Ahriman se vencen a sí mismos. Es un error desarrollar sentimientos en nosotros, como si tuviéramos que rechazar a Ahriman y Lucifer, como si tuviéramos que luchar contra ellos directamente. Incluso la divinidad normal que impregna el mundo no ordenó en su sabia guía del universo que Ahriman y Lucifer no puedan existir en la guía del universo. Ellos están allí.

Si nos preguntamos dónde aparece el principio luciferino en el desarrollo humano, incluso hoy en día, tenemos que mirar a Oriente. En Oriente, en Asia y en la Rusia europea, Lucifer predomina en la cultura. Aunque el elemento ruso tenga la vocación de desarrollar el yo espiritual en el futuro, como expliqué en la serie de charlas sobre la misión de las almas nacionales, existe la amenaza de que la cultura rusa esté enredada por Lucifer. Está en camino de experimentarlo. El principio luciférico consiste en que los espíritus buenos se quedan atrás. En la Iglesia greco-ortodoxa hubo un espíritu bueno hasta los siglos VI, VII. Pero un espíritu que es bueno en un momento determinado se transforma en un espíritu luciférico si se mantiene más allá de este tiempo. Adherirse a la religión ortodoxa significa "estar atrapado en las garras de Lucifer". Y eso es mucho más común con las formas espirituales que se desarrollan en el Oriente y que se justificaban en la antigüedad. Pero debido a que se conservan, se introducen en el elemento luciférico. En todas partes en el Oriente, encontramos muchas personas que tienen que pasar por algo en el elemento luciférico. En todas partes de Occidente, encontramos las almas impregnadas del elemento ahrimánico, en América sobre todo. En América existe la tendencia a desarrollar una civilización completamente imbuida del elemento ahrimánico materialista que está infiltrada con puntos de vista puramente materiales, incluso donde uno se esfuerza por el espiritualismo. Incluso donde uno se esfuerza por la espiritualidad, se pretende agarrar los espíritus, por así decirlo, con las manos como los espiritualistas. Esta tendencia se hace cada vez más fuerte, y el anhelo por lo material se hace cada vez más grande. También se apoderará gradualmente del oeste de Europa. Allí se cumple la misión de introducir el elemento ahrimánico en la civilización.

Eso es lo que quería decir con respecto a los grandes puntos de vista: que vemos cómo en Europa Central estamos atrapados entre el principio luciférico de Oriente y el principio ahrimánico de Occidente, pero que tenemos la vocación de elevarnos hacia las fuerzas que muestra el principio Crístico. Este principio hace que Lucifer rompa sus alas al superar el sentimiento de impotencia y, por otro lado, emite fuerzas contra Ahriman que hacen retroceder cualquier miedo al conocimiento del mundo espiritual. Porque no se puede retener el elemento ahrimánico que late en el mundo, está ahí. También Europa Central está apoderada de este elemento ahrimánico. La gente sólo debe saber cómo tiene que posicionarse ante él, porque el curso del elemento ahrimánico es el curso a través del materialismo. Este curso a través del materialismo debe ser, y tiene una razón profunda llena de sabiduría por la cual este curso a través del materialismo debe ser.

Imaginad que hay un movimiento religioso unilateral -digo expresamente movimiento religioso "unilateral", también en el cristianismo, y éste se manifiesta en el elemento del jesuitismo más fuerte. Pensad que siempre se vuelve contra el verdadero progreso científico. Sin embargo, la Iglesia católica no reconoció la visión copernicana del mundo hasta el siglo XIX. La religión unilateral combate la ciencia externa, por supuesto, como no podía ser de otra manera. En esta lucha contra la ciencia externa hay dos impulsos. Un impulso es que la religión unilateral puede sentir: "en la ciencia que se practica sólo teniendo en cuenta el mundo externo, se muestra Ahriman". Este aspecto de la lucha está justificado. Si la ciencia externa no mira hacia la visión del mundo espiritual, Ahriman no puede ser alejado; esto está justificado. Sin embargo, el impulso de la religión unilateral contra la ciencia no está justificado.

Esta visión religiosa unilateral del mundo está inspirada, está ensombrecida, por así decirlo, por el elemento luciférico en particular. Ya que esforzarse por la profundización religiosa y a la vez odiar la investigación científica de los mundos espirituales es lo que Lucifer quiere de los seres humanos. Lucifer no podría llegar mejor a su objetivo, si todos los seres humanos fueran únicamente religiosos. Esta actitud religiosa tiene un impacto egoísta tremendamente fuerte. Imagínaos cómo entienden su religión los seres humanos que no se esfuerzan por el conocimiento espiritual. Quieren egoístamente llegar a ser bendecidos, vivir egoístamente después de la muerte, como lo imaginan. Quieren egoístamente encarnarse una sola vez en el mundo. En la religión unilateral, el egoísmo ha alcanzado su cima, el egoísmo del alma, no sólo del cuerpo. Las mejores aspiraciones religiosas que nos rodean están en este egoísmo. Las personas más piadosas que nos conmueven por su devoción - Lucifer es quien controla sus sentimientos religiosos. Lucifer prefiere conseguir un montón de almas devotas que tengan sentido para lo espiritual, para el bien al que aspiran egoístamente. Porque él no quiere almas criminales, quiere llevar sólo las almas devotas a su reino.

Así que tenemos, por un lado, el elemento científico justificado, que se encuentra justo en el umbral de lo ahrimánico si desiste de mirar hacia el mundo espiritual, por otro lado, el elemento luciférico que recaería en la religiosidad egoísta también en Europa Central a menos que la visión del mundo espiritual trajese un conocimiento espiritual. Este será el progreso del cristianismo. Es excepcionalmente valioso para nuestras almas si penetramos con el conocimiento de que estamos a sabiendas entre lo que debe estar allí, los elementos luciféricos y ahrimánicos de los que no podemos escapar que pierden, sin embargo, su poder si los reconocemos. Esta es la característica del mundo espiritual: si lo reconocemos, pierde el poder por el que obsesiona a los seres humanos. Lucifer y Ahriman son invisibles. Si nos hacemos una idea de ellos en el espacio y el tiempo, pierden su poder sobre nosotros.

No hay que creer que si una persona tiene la premonición de un espíritu malo debido a su capacidad clarividente pero no lo contempla, la persona hace algo peor cuando representa al espíritu malo pictórica o plásticamente. Por el contrario, lo siguiente es correcto: el espíritu pierde su poder como resultado de la visión sensorial. La gente ya no se pone nerviosa al poner una figura espiritual, pero el espíritu como poder invisible pierde su significado como fuerza invisible, y nos posicionamos conscientemente en él. Así como Dios mismo utiliza a Lucifer y Ahriman para poner al mundo de Oriente y a Occidente en el camino correcto, para que el mundo no experimente un desarrollo irregular, sino que avance como por un movimiento pendular, de la misma manera el gobierno mundial deja que lo luciférico de Oriente, lo ahrimánico de Occidente sea efectivo.

Sin embargo, también nos plantea la difícil y gran tarea de ver correctamente este movimiento pendular en Europa Central. Este péndulo es, en realidad, una pequeña barca, como si a un reloj de péndulo se le añadiera una pequeña barca. En esta pequeña barca están sentadas las almas de Europa Central que se esfuerzan correctamente por la espiritualidad. Estas almas tienen que sumergirse realmente en ella y saber que tienen que captar el punto de equilibrio correcto. Tienen que reconocer lo que está detrás del umbral de la conciencia cotidiana; tienen que asumirlo en su conciencia. Nuestros actuales días dolorosos son advertencias sobre todo para aquellos que ya anticipan un poco de lo que se acerca al mundo en el futuro.

No se trata de que dentro de la guerra se obtenga una victoria externa por parte de uno u otro bando, sino que se trata de cómo se vive después de esta victoria. Imaginemos que las naciones centroeuropeas salieran victoriosas, sin embargo, en el campo de esta victoria se extendería la visión del mundo puramente materialista-ahrimánica y ésta sería detenida por el elemento luciférico. Si Oriente, por un lado, y Occidente, por otro, penetraran en la espiritualidad centroeuropea, una victoria externa tampoco sería saludable para esta Europa Central. Desde hace siglos, los seres humanos son penetrados con bastante fuerza por el elemento ahrimánico-luciférico sin darse cuenta. Imaginaos que fuera necesario rechazar el elemento luciférico-oriental en nuestro movimiento teosófico centroeuropeo. Pues lo que recibimos como teosofía de Oriente estaba infiltrado por Lucifer y conducía también en su extremo al reconocimiento de un ídolo humano externo, un Cristo reencarnado físicamente. Esta era la disputa que teníamos que tener sobre la interpretación injustificada de la cosmovisión teosófica.

Pero tenemos que tener claro que en Centro Europa tenemos que reconocer correctamente cómo hemos de imaginar lo que se acerca a la humanidad en el futuro. Aprendemos a ver justo mediante lo que la ciencia espiritual puede ser para nosotros que el materialismo, la visión materialista del mundo no puede extenderse sobre el área preparada para Europa Central. Tienen que esforzarse por impedirlo quienes prevén un poco el hecho de que una visión espiritual del mundo se extienda realmente, flotando sobre Europa Central e irradiando desde allí a toda la tierra. Sería imaginable, externamente imaginable como hipótesis que esta Europa Central sirviera a una civilización materialista después de una victoria. Entonces Ahriman cosecharía los frutos de esta victoria. Esto debe ser impedido.

Piense sólo en una figura tan trágica como Ernst Haeckel. Goethe escribió una teoría de la evolución. Desde 1884, intento hacer entender a la gente que dicha teoría de la evolución es espiritual en el sentido más elevado. Pero la gente no puede entenderla en la forma profunda en que se da allí. Cuando Darwin la expuso de forma trivial, la gente entendió las enseñanzas que podían fluir en sus corazones y almas. Las enseñanzas habían adquirido una coloración materialista. Tomemos una figura tan trágica como Ernst Haeckel. Él obtuvo todo el pensamiento, toda la fibra de su vida científica de Inglaterra. Huxley, Locke, Darwin fueron sus maestros. Hoy Ernst Haeckel es alguien que se vuelve sobre todo contra Inglaterra, es uno de los más furiosos oponentes - hasta donde puede serlo como anciano. Se puso a la cabeza de los que devolvieron sus medallas, certificados y honores a Inglaterra. Sin embargo, no importa devolver medallas y honores si no se devuelve el darwinismo de tintes ingleses.

Y todavía hay otras cosas. Las almas están mejor preparadas para el materialismo si están en un estado medio dormido para la vida exterior, por así decirlo, si son todavía almas infantiles. Uno no se da cuenta de que se pueden introducir en las almas ideas que las preparan mejor que nada para aceptar el punto de vista materialista como algo natural. Ahriman logró esto, dejando que surgiera un espíritu muy eficaz que sembró la tendencia del materialismo en las almas infantiles, sin que los seres humanos se dieran cuenta de ello. Se trata del excepcionalmente ingenioso autor de Robinson Crusoe. Si alguien planta las ideas de Robinson en las almas infantiles, éstas adquieren la propensión al materialismo. En el libro incluso la religión surge por sí misma, así como las coles crecen. En ninguna parte se reflexiona sobre algo que deba fluir desde el mundo espiritual. Sólo ve a Robinson moviéndose por el mundo. Hubo una época del desarrollo literario en Europa Central en la que existían imitaciones de Robinson en muchos idiomas. Hay muchas traducciones de Robinson. Uno no puede contarlas en absoluto. Tan profundo es esto allí dentro. Pero la cultura centroeuropea tiene que volver a mostrar el camino de la espiritualidad. Y realmente una guía superior inspiró a los hermanos Grimm a recopilar cuentos de hadas. Si damos estos cuentos de hadas a nuestros niños en lugar del ahrimánico Robinson, les llevamos la propensión al espiritualismo.

Parece profundamente triste experimentar lo siguiente: - todo esto es sintomático - un filósofo muy significativo de Austria, Ernst Mach, escribió un libro, Análisis de las sensaciones, que fue de gran importancia para muchos que quieren pensar filosóficamente hoy en día. En la tercera página, habla del autoconocimiento. Sabemos que el autoconocimiento es excepcionalmente importante, como he explicado a menudo. Ernst Mach da una prueba del hecho de que el autoconocimiento es bastante difícil incluso para el mundo exterior. Él dice: Pasé por un escaparate en el que vi mi propia imagen, mi propia figura encontrándose conmigo. Pensé: qué persona más desagradable y repugnante se encuentra allí. Yo mismo lo era. - Así dijo. Era él mismo, que se conocía tan poco que había dicho a su imagen en el espejo: qué persona más desagradable y asquerosa. Y para que quede completamente claro, añade: cuando ya era profesor, una vez volvió de un viaje de noche y se subió a un autobús. Al subir, vio en el espejo a un hombre que subía y se dijo de nuevo a sí mismo: ¿Qué maestro de escuela tan desaliñado está subiendo ahí? Entonces añade: Conocía mejor la apariencia de mi tipo que mi apariencia individual. Y entonces hay que decir: no que habrá victoria, sino que sobre la base de la victoria, gana lo que está bien, gana lo correcto, eso es lo que importa.

También arrastramos un gran peso en Europa Central, incluso en el caso de una victoria. Porque estamos conectados con algo que está infiltrado de forma muy luciférica. Antaño fue un beneficio para Europa que desde el sur de Europa se extendiera la cultura árabe, morisca. En el pasado estaba justificado, pero hoy se ha convertido en ahrimánico. Nos pesa mucho la alianza con el Imperio Otomano [ el Imperio Otomano entró en la Primera Guerra Mundial del lado de las potencias centroeuropeas en 1914]. Tenemos que encontrar el punto de vista correcto y no creer que podemos ordenar nuestras sensaciones según los puntos de vista políticos externos.

La vida del mundo externo no es adecuada para evitar a Ahriman. La literatura banal externa conduce directamente al principio ahrimánico y desprecia los intentos de ver claramente los poderes que actúan en nuestro mundo. Por eso debe aparecer como una gran advertencia, que se nos presenta bajo el signo de la sangre y el dolor; para que las almas actuales se inclinen a conseguir los dones de la vida espiritual. Nuestras almas tienen que tender a lo que se preparó en la cultura centroeuropea expresando especialmente que estamos situados entre dos poderes que impregnan el mundo y que como péndulo que somos debemos encontrar el equilibrio. Tenemos que darnos cuenta de que, por un lado, el mundo se esfuerza por el endurecimiento ahrimánico, se esfuerza por solidificarse en el fuego de lo puramente material; que se esfuerza, por otro lado, por ascender egoístamente a una espiritualidad abstracta.

Seguir uno u otro lado arruinaría al ser humano centroeuropeo. Seguir sólo la ciencia comprometida con los sentidos externos nos llevaría a arrancar las rosas de la cruz y a mirar sólo lo que se solidifica. Obtendríamos gradualmente una visión del mundo que desviaría completamente al ser humano de contemplar lo espiritual. Permitiría sólo mirar lo que se ha solidificado ahrimánicamente. Sólo tenéis que imaginar los ideales de la ciencia ahrimánica: es un mundo de átomos arremolinados, una creación de mundo puramente material. Se desea desechar todo lo espiritual de esta imagen del mundo. Se quiere imaginar, y ya se lo enseña a los niños en la escuela, que una vez hubo masas gaseosas arremolinadas en el universo de las cuales se formó el sol que luego volvió a impulsar a los planetas. Se les muestra un ejemplo claro a los niños en la escuela, haciendo que una gota de aceite en el agua, empuja una hoja de papel redonda pequeña en su ecuador a través de él, lo perfora con un perno en el centro y hace girar el perno entonces. Las pequeñas gotas se desprenden de esa manera; un pequeño sistema planetario surge. Por supuesto, se demuestra lo que se muestra de tal manera, pero se olvida el hecho más importante de que el profesor debe girar el perno. En verdad, sin embargo, hay que concebir un gran señor maestro girando todo el asunto en el espacio, si se quiere imaginar honestamente. Pero los pensamientos, las sensaciones y los sentimientos, que tienden a Ahriman, son los que imaginan la creación del sol y de los planetas de la manera recién descrita. Eso también influyó en la visión histórica. Herman Grimm [Herman Grimm (1828-1901), en sus Lecturas sobre Goethe] dice una vez: un hueso de carroña alrededor del cual da vueltas un perro hambriento es una visión más apetitosa que esta visión del mundo que se basa únicamente en esta visión copernicana del mundo.

Esta es una amenaza para arrancar las rosas de la cruz y tener sólo la cruz negra y carbonizada. La otra amenaza es arrancar la cruz de las rosas y querer esforzarse sólo por el espíritu, despreciar lo que la divinidad ha puesto en el desarrollo del mundo, no querer sumergirse afectivamente en el pensamiento de que los fenómenos del mundo sensorial expresan la divinidad. Esta es la visión del mundo unilateralmente religiosa que desprecia la ciencia que sólo quiere las rosas y que tiende inconscientemente al elemento luciférico de Oriente. Del mismo modo, la ciencia, que quiere arrancar las rosas de la cruz y quedarse sólo con la cruz carbonizada, tiende a Occidente. Nosotros, sin embargo, en Europa Central, tenemos la vocación de tener las rosas en la cruz para tener esto que se expresa sólo por la conexión de las rosas con la cruz, las rosas en la cruz. 

Mirando la cruz rígida sentimos que lo que ha venido como material rígido al mundo entró en el mundo desde la divinidad. Es como si la espiritualidad creara un círculo en la materia para sí misma: ex deo nascimur.

También sentimos que, si lo entendemos correctamente, podemos entrar en el mundo espiritual no sólo con Lucifer, sino que morimos, mientras estamos unidos a lo que descendió del Ser superior divino al mundo: in Christo morimur.

Y uniendo la cruz con las rosas, la visión del mundo material con la visión del mundo espiritual, sentimos que el alma humana puede despertar en el espíritu: per spiritum sanctum reviviscimus.

Por lo tanto, la cruz envuelta en rosas fue el símbolo de Goethe, que se situó en la espiritualidad de la cultura centroeuropea. Debe ser nuestro símbolo. Por eso recordaremos -en la medida en que podamos estar presentes en el futuro, reunidos en esta sala- lo que debe ser nuestro ideal frente a las grandes tareas del desarrollo de la tierra: envolver la cruz con rosas, ni arrancar las rosas de la cruz ni sostener sólo la cruz en nuestras manos, ni sólo estimar las rosas y ascender por medio de las rosas a la vida espiritualmente floreciente, brotada en abstracto. Se nos expresa en nuestro símbolo, en la cruz de rosas, lo que queremos asumir cada vez más en nuestras almas, en nuestros sentimientos cuando nos reunimos en una sala dedicada a nuestros intentos. Entonces podemos estar seguros de que los espíritus que dirigen el desarrollo de la tierra en el buen sentido existen invisibles entre nosotros; que nuestras palabras, que todos nuestros pensamientos y sentimientos, mientras nos dedicamos a los intentos científico-espirituales que todo esto es realmente apoyado en tal habitación por los poderes espirituales que guían nuestros intentos. Podemos sentir, cultivando nuestros puntos de vista científico-espirituales, como si estuviéramos constantemente inspirados por los espíritus que existen invisibles en tal habitación. Me gustaría llamar a estos poderes espirituales que están siempre presentes con las almas si se esfuerzan en la verdad seria, honesta y afectivamente en esta sala. Si eso se hace realidad, podemos estar seguros de que esta visión espiritual-científica del mundo encuentra el camino hacia los dioses como siempre se encontró.

Hoy en día nos reunimos en estas habitaciones. Están separadas de los esfuerzos del mundo exterior. El mundo exterior considera los acontecimientos de nuestras salas como algo sectario, algo supersticioso. Y así nos reunimos como en la clandestinidad en comparación con la cultura intelectual del presente. Esta cultura intelectual, que está profundamente infiltrada por Lucifer en Oriente, por Ahriman en Occidente, está por encima del suelo. Allí recordamos repetidamente para fortalecer nuestros corazones, para vigorizar nuestras almas que en otra época la visión del mundo occidental ascendió desde el subsuelo a la superficie. Existía la cosmovisión del Imperio Romano, la cosmovisión que había recogido la distinguida filosofía y la cosmovisión artística de los griegos. Había básicamente mentes brillantes entre los que vivían en esta antigua Roma y sus alrededores con esta antigua visión del mundo. Fueron profundamente despreciados quienes cultivaron una enseñanza bastante nueva bajo tierra en las catacumbas. Sin embargo, los que cultivaban la nueva enseñanza, separada de la visión del mundo sobre la tierra justificada en aquella época, sabían que sólo tenían que aferrarse al contenido de su esfuerzo y retener lo que había entrado en el mundo como resultado del Impulso Crístico.

Se esforzaban en las catacumbas y sabían que aquellos que vivían en la superficie querían matarlos que los perseguían que no los entendían. - Después de tener claras estas condiciones del antiguo Imperio Romano en nuestra mente, miramos el desarrollo humano unos siglos más tarde. Lo que estaba arriba ha desaparecido. Lo que vivía bajo tierra en las catacumbas ha ascendido; pasa triunfante por Occidente. Ya vivía en las almas de aquellos que se esforzaban por lo que entonces debía conquistar el mundo aunque fueran repelidos, despreciados y burlados viviendo bajo tierra en las catacumbas. Nosotros debemos sentirnos así, queridos amigos, como si todavía estuviéramos espiritualmente marginados y fuéramos objeto de burla y persecución por parte de los que hoy cultivan la llamada visión justificada del mundo. Pero de tal manera como sucedió en la primera época del desarrollo cristiano occidental, continuará. Lo que mejor se destruye - no como antes, cuando se cubría a los seres humanos con brea y se los quemaba, sino cuando se burlaba de ellos - ganará aceptación. Lo que se burla y se mofa allí, lo que quiere conquistar la tierra sólo con una visión del mundo ahrimánica y luciferina esto habrá desaparecido, como la antigua cultura romana, la antigua visión del mundo desapareció en cierto modo. Sin embargo, lo que se cultiva en nuestras catacumbas -son catacumbas espirituales, el mundo ha progresado, sin embargo- lo que se siente en estas catacumbas, lo que se imagina, lo que se refleja, lo que penetra en nuestras almas: ascenderá y llegará triunfalmente a la cultura de la próxima época. Podemos tenerlo presente en cada momento en que pasamos la puerta de entrada a dicha sala. Y permaneciendo en ella, tenemos presente que seguimos como en un submarino que tomará la dirección hacia arriba - y la tomará absolutamente si nos enfrascamos fuertemente en esto con lo que hemos aprendido a conectar nuestras almas. Con este voto de que queremos penetrarnos fuertemente con el Impulso Crístico espiritual que está desarrollando un nivel adicional, con esta actitud, con este voto realmente entraremos en esta habitación. Entramos en el sentido de estos sentimientos de que todo está dedicado a los poderes espirituales, a las individualidades espirituales que impregnan nuestro movimiento, como podemos saber, que extienden sus manos de bendición y protección sobre nosotros. Queremos tenerlo en cuenta cuando nos reunamos aquí en el futuro.

traducido por J.Luelmo mayo 2021


GA149-Leipzig 31 de diciembre de 1913 Misterios egipcios y caldeos- misterios griegos

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CRISTO Y EL MUNDO ESPIRITUAL

GA149

Leipzig 31 de diciembre de 1913



IV conferencia

Secuelas del triple evento de Cristo en la era post-Atlante.  Misterios egipcios y caldeos: astrología. Misterios griegos

Ayer hablamos de cómo se llevó a cabo la preparación para lo que había de ocurrir para la evolución de la humanidad a través del Misterio del Gólgota. Hablamos de las tres impregnaciones de un Ser de las Jerarquías superiores por el Cristo, y en la maravillosa aparición del Apolo griego encontramos un eco de lo que había tenido lugar al final de la época atlante, como una lejana prefiguración del Misterio del Gólgota.

GA149-Leipzig 30 de diciembre de 1913 La triple influencia de la esencia del Jesús Nathánico en el desarrollo del (pensar, sentir y querer).

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CRISTO Y EL MUNDO ESPIRITUAL

GA149

Leipzig 30 de diciembre de 1913



III conferencia

Los dos niños Jesús. 
El desarrollo del alma humana en el curso de la evolución de la tierra. 
La triple influencia de la esencia del niño Nathan Jesús en el desarrollo del (pensar, sentir y querer).
San Jorge derrota al dragón. 
Las artes musicales (Apolo) como reflejo de estas fuerzas armonizadoras. 
Los mitos de Midas y Marsyas. 
El "alma" de Cristo en Apolo.

Estas conferencias están organizadas de tal manera que se introducirán temas diferenciados, y luego aportaré consideraciones que nos llevarán hacia los temas y nos arrojarán luz sobre ellos. Uno de los temas, por lo tanto, reside en lo que se dijo sobre la dificultad de comprender el Ser de Cristo Jesús. Luego llegamos al significado de las profecías de las Sibilas como ilustración de un aspecto de la vida del alma humana durante la cuarta época post-atlante. Por último, al final de la conferencia de ayer, introduje el tema de Pablo y el olivo.

GA149-Leipzig 29 de diciembre de 1913 Las sibilas como síntomas de un aspecto de la vida anímica humana.

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CRISTO Y EL MUNDO ESPIRITUAL

GA149

Leipzig 29 de diciembre de 1913



II conferencia

Las sibilas como síntomas de un aspecto de la vida anímica humana. El contraste entre ellas y los Profetas. Pablo y el olivo.

Si recordamos nuevamente las reflexiones de la conferencia de ayer, podemos resumirlas diciendo que el período del comienzo de nuestra era hizo todos los esfuerzos posibles para comprender el Misterio del Gólgota a partir del tesoro de su sabiduría, y que este esfuerzo encontró las máximas dificultades. Debemos detenernos a considerar esto, pues si no tenemos claro este inevitable malentendido de lo que se produjo a través del Misterio del Gólgota, no podremos comprender un hecho esencial de los siglos posteriores: el advenimiento de la idea del Grial, sobre la que tendremos algo que decir en relación con nuestro tema.

GA149-Leipzig 28 de diciembre de 1913 Dificultades de comprensión del ser de Cristo-Jesús. El pensamiento de los gnósticos

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CRISTO Y EL MUNDO ESPIRITUAL

GA149

Leipzig 28 de diciembre de 1913



I conferencia

Dificultades de comprensión del ser de Cristo-Jesús. 

Muchas personas que están naturalmente dotadas para recibir la Antroposofía en nuestra época actual, encontrarán necesario despejar diversas contradicciones que pueden surgir en su mente. Concretamente, el alma puede enfrentarse a una cierta contradicción cuando quiere tomar en serio los recuerdos de una época festiva como la que comprende la Navidad y el Año Nuevo. Cuando tomamos en serio estos recuerdos, entonces se nos hace evidente que, al mismo tiempo que tratamos de adquirir conocimientos, debemos penetrar en la historia espiritual de la humanidad si queremos comprender correctamente nuestra propia evolución espiritual.

GA149-6 Yahweh: La conexión del señor de la tierra con la madre luna.

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CRISTO Y EL MUNDO ESPIRITUAL

GA149

Leipzig 2 de enero de 1914



VI conferencia

Yahweh: La conexión del señor de la tierra con la madre luna. La Doncella de Orleans como una sibila moderna y completamente cristiana.

En la conferencia anterior traté de presentar lo que tenía que decirles sobre el Misterio del Grial y sus conexiones, de tal manera que pudieseis ver cómo se revelan estas cosas gradualmente al alma del buscador. No he ocultado las diversas dificultades que hay que atravesar antes de que el resultado de la investigación sea concedido a partir del mundo espiritual. Por supuesto, sé muy bien que si la psicología moderna, que sigue siendo tan superficial, se apodera de tales descripciones, planteará todas las objeciones posibles -o más bien las más imposibles-.

GA159 Elberfeld13 de junio de 1915 El cuerpo etérico como reflejo del universo

 índice

 RUDOLF STEINER


 

Conferencia nº 12 de una serie de quince conferencias, celebradas en 1915, en varias ciudades.

La ciencia espiritual como actitud


El cuerpo etérico como reflejo del universo

Elberfeld13 de junio de 1915


Nos encontramos actualmente en una época de acontecimientos que reclaman todas las sensaciones del alma humana en lo más profundo, en lo más importante. Estamos en medio de acontecimientos que provocan lo que siempre se plantea como un enigma para nuestra ciencia espiritual - la muerte - muy a menudo en un tiempo relativamente corto en la tierra. Nos encontramos en un tiempo que esparce penas y dolores sobre innumerables almas, y en un tiempo del que esperamos que lleve en su regazo fuerzas importantes para el desarrollo futuro de la humanidad. Si tantas cosas han de nacer del dolor y de la pena, y si la ciencia espiritual justa nos enseña que muchas cosas han de nacer del dolor y de la pena, las consideraciones científico-espirituales justas pueden también estimular en nosotros alguna fuerza de confianza, alguna fuerza de esperanza en este tiempo cargado de destino. Permítanme hoy desarrollar ante ustedes algunas consideraciones que no están relacionadas directamente, sino indirectamente con las sensaciones y emociones que pueden despertarse en este tiempo tormentoso y doloroso.

Lo que estamos viendo que se produce de forma tan variada en nuestro presente es que los seres humanos abandonan el plano físico a una edad temprana de su existencia física. Justo esta es la peculiaridad de tales eventos como los actuales que recuerdan vidas juveniles del plano físico. Sabemos que el ser humano cuando atraviesa la puerta de la muerte tiene que entregar su cuerpo físico a los elementos de la tierra que al principio todavía está unido a sus cuerpos etérico y astral y a su ego, mientras atraviesa la puerta de la muerte. Sabemos que después de un intervalo relativamente corto este cuerpo etérico se separa del ser humano, y que después el ser humano continúa su viaje, que tiene que hacer entre la muerte y un nuevo nacimiento, con su yo y su cuerpo astral, unidos con aquellos miembros de su naturaleza espiritual que sólo puede conseguir en el mundo espiritual.

El cuerpo etérico, sin embargo, se separa de la individualidad humana y sigue su propio camino. Ahora bien, debe llamarnos la atención que el cuerpo etérico de un ser humano fallecido tempranamente esté en otra condición que el de un muerto que haya alcanzado una edad normal. Sabemos que las ciencias naturales externas hablan del hecho de que las fuerzas pueden cambiar pero no pueden perderse. Para el mundo externo de la existencia física las ciencias naturales reconocen absolutamente esta verdad de que las fuerzas nunca se pierden, sólo cambian. La ciencia espiritual tiene que enseñar a reconocer esto también en cuanto al mundo espiritual. Si un cuerpo etérico se desprende de un ser humano que ha atravesado la puerta de la muerte siendo joven, entonces su cuerpo etérico podría haberle provisto de vida a este ser humano en el plano físico durante muchas décadas.

Un cuerpo etérico debe estar dispuesto de tal manera que pueda dar toda esa vitalidad que el ser humano tiene que asumir hasta la más avanzada edad. Si el ser humano atraviesa la puerta de la muerte, digamos, en su vigésimo quinto, vigésimo sexto, trigésimo año, su cuerpo etérico se desprende de él, pero este cuerpo etérico todavía contiene fuerzas mediante las cuales podría haber conservado su vida física hasta el sexagésimo, septuagésimo, octogésimo año. Dichas fuerzas están en el cuerpo etérico, estas fuerzas no se pierden. En una época como la actual, en la que tantos cuerpos etéricos son confiados a los mundos espirituales, debemos preocuparnos por la siguiente cuestión: ¿qué ocurre con los cuerpos etéricos de aquellos seres humanos que atravesaron la puerta de la muerte en la primera juventud? Será bueno que nos familiaricemos -para responder a esta pregunta con bastante profundidad- con el camino que recorre el cuerpo etérico de un ser humano, mientras éste atraviesa la vida entre el nacimiento y la muerte.

El cuerpo físico externo del ser humano envejece cada vez más. El hecho de que envejezca cada vez más no se aplica al cuerpo etérico, aunque sea difícil de entender. El cuerpo etérico, sin embargo, se hace cada vez más joven en la misma medida en que el cuerpo físico se hace cada vez más viejo. El cuerpo etérico llega a un cierto nivel, podría decirse, infantil de existencia etérica en el momento en que el ser humano atraviesa la puerta de la muerte en una edad normal. Así que debemos decirnos: cuando comenzamos nuestra existencia física terrestre con el nacimiento, entonces eso que se ha unido como cuerpo etérico con nuestro cuerpo físico es viejo - podemos decir comparativamente - y se vuelve cada vez más joven durante la vida y llega a su nivel infantil cuando atravesamos la puerta de la muerte. También podríamos decir: si un ser humano muere en su juventud, su cuerpo etérico no se rejuvenece, sino que retiene un cierto nivel de edad. - ¿Qué significa eso realmente? Un ejemplo puede enseñarnos lo que significa. Algunos de vosotros ya conocéis este ejemplo que vuelvo a mencionar aquí, un ejemplo concreto de la última vez que pudo ser experimentado por varios de nuestros amigos.

Este ejemplo concreto se refiere, en realidad, a un niño muy pequeño, el hijo pequeño de un miembro nuestro. Fue justo en una conferencia nocturna en Dornach cuando nos enteramos después de la conferencia de que un niño de siete años, hijo de nuestro amigo Faiss, había desaparecido. Pronto tuvimos claro que debía haber ocurrido una gran desgracia. Un furgón de mudanzas había llegado a última hora de la tarde a las cercanías de la construcción de Dornach, extrañamente en una zona, en la que desde hace mucho tiempo no había pasado ningún furgón de mudanzas, y tampoco lo hará después. Este camión de mudanzas había volcado en un lugar determinado. Esto había sucedido hacia el atardecer, no se había notado nada más; sin embargo, el niño había desaparecido. Cuando nuestros amigos, junto con otras personas, se esforzaron por levantar el furgón de mudanzas entre las diez y las doce de la noche, que no había sido levantado por las personas a las que pertenecía, se lo habían guardado para el día siguiente porque el furgón había caído muy desfavorablemente y era muy pesado. Cuando los ayudantes lograron levantarlo, se vio que, efectivamente, el niño, el pequeño Theodor Faiss, había pasado justo en el momento en que el furgón de mudanzas se volcó, y que el carruaje había caído sobre el niño. Este niño sólo tenía siete años, un niño excepcionalmente querido, un niño que tenía cualidades excepcionalmente agradables.

Quisiera recordar una consideración lógica que he hecho a menudo en nuestro círculo para mostrar tal hecho a la luz de nuestra ciencia espiritual. He dicho a menudo que uno puede confundir la causa y el efecto usando el pensamiento externo, el pensamiento no entrenado, y que tales errores de causa y efecto aparecen excepcionalmente a menudo. Con un ejemplo he tratado de ilustrar esto, un ejemplo que debería ser sólo una metáfora. Imagina que ves a una persona en la distancia yendo por la orilla de un río. Uno lo ve caer al río, intenta acercarse a él y ve una piedra tirada justo donde la persona había caído al agua. Se intenta sacar a la persona del río: está muerta. ¿Qué es más obvio que decir: la persona tropezó con la piedra, cayó al río y se ahogó? No es necesario que esto ocurra de tal manera, pero aquí la simple investigación física puede enseñarnos que en el momento en que la persona entró en este lugar tuvo un paro cardíaco, sin que su destino tuviera que ver con la piedra o cualquier otra cosa. Por eso cayó en el agua, de modo que el paro cardíaco fue la causa de la caída en el agua, mientras que se diría, si no se hace ningún esfuerzo por llegar a la causa, que la caída en el agua es la causa de su muerte. Uno asumiría lo contrario de lo correcto.

La causa y el efecto se distinguen más difícilmente cuando se trata de asuntos relacionados con el mundo espiritual. Por eso uno tiene que decir: en tal caso como en el caso de este niño que realmente encuentra su muerte bajo tales circunstancias extraordinarias - que además eran extraordinarias en algún otro aspecto - uno no tiene que recordar desde un punto de vista superior que ahora esto ha sucedido: que el furgón de mudanza pasó y se volcó y el niño quedó debajo del carruaje por casualidad; que el carruaje es la causa de la muerte del niño. Por el contrario, uno piensa en tal caso correctamente espiritual-científico que el karma del niño se había cumplido, y que básicamente el carruaje fue a ese lugar porque el niño debía encontrar su muerte; que el carruaje formaba parte sólo de las condiciones externas para dar al niño su muerte, que estaba predestinada en su karma. Se podría decir trivialmente: el ego superior del niño quería pasar por la puerta de la muerte y organizó toda la situación, todos los acontecimientos de esa manera. En efecto, para el ser humano, que piensa según nuestra época sería algo totalmente descabellado, oír hablar de tal idea. La ciencia espiritual tiene que mostrarnos que algo que los seres humanos de mentalidad materialista de hoy consideran como algo loco corresponde a la verdad.

Sin embargo, es importante que justo en este caso el cuerpo etérico de un niño de siete años se separó de la individualidad del niño, desde lo cual después va en conexión con el yo y el cuerpo astral a través de los mundos espirituales. Ahora bien, no debe ser mi objeto hablar de la vida ulterior de esta individualidad del pequeño Theodor Faiss, sino que mi tarea es más bien llamar su atención sobre el hecho de que el cuerpo etérico suministró vitalidad a la vida física sólo durante siete años; pero tenía fuerzas en sí mismo para suministrar vitalidad a una larga vida entre el nacimiento y la muerte. Estas fuerzas permanecen en el cuerpo etérico. Lo importante es que cualquiera que desde la muerte del pequeño Theodor Faiss se haya ocupado de nuestra construcción de Dornach en cualquier relación espiritual, pueda saber ahora lo que surgió del cuerpo etérico del pequeño Theodor Faiss. Varias cosas de la construcción deben ser realizadas. En seguida hablaremos de las inspiraciones que tenemos que bajar del mundo espiritual. Se necesitan fuerzas de apoyo si desciende todo lo que realmente debe descender del mundo espiritual. Allí se hace evidente que nuestra construcción de Dornach está envuelta por el cuerpo etérico ampliado de este niño como por un aura desde su muerte - hasta una circunferencia de gran alcance. Es posible determinar realmente la extensión de esta cobertura.

Cuando se ve la construcción de Dornach - los que ya la han visto, la conocen, se trata de una doble rotonda [véase el dibujo mas abajo] . Aquí hemos construido una casa de calefacción de una manera particular según los principios de la ciencia espiritual, y luego aquí hemos construido otra casa donde se cortan y graban los cristales para la construcción.

 Sólo por cierto, quiero mencionar que existe la llamada "Casa Hansi" - esta es la casa en la que vivimos. Ahora bien, es extraño que hacia el bosque, luego justo a lo largo de la casa de calderas, dividiendo esta construcción en el medio donde se cortan los cristales, y aquí a lo largo de esta casa, la Casa Hansi, sin encerrarla, esta aura del pequeño Theodor Faiss envuelve toda la construcción. De modo que uno entra en esta aura etérica si entra en el edificio.

A menudo os he señalado que el cuerpo etérico se extiende si se libera del cuerpo físico. De ahí que no nos sorprenda que este cuerpo etérico nos parezca ampliado. En este cuerpo etérico se encuentran las fuerzas mediadoras a través de las cuales uno encuentra ciertas impresiones del mundo espiritual que necesita para las formas y la decoración artística de la construcción. Quien tiene que trabajar para la construcción sabe lo que le debe a esta aura etérica. Nunca vacilaré en admitir que desde la muerte de este pequeño Theodor Faiss el trabajo se hace así posible para mí que las fuerzas mediadoras son dadas para las inspiraciones en este cuerpo etérico del niño extendido sobre la construcción. Sería mucho más fácil no mencionar tal asunto. Uno podría jactarse del hecho de que uno no tiene necesidad de tales fuerzas mediadoras. Pero no se trata de tales asuntos sino de que uno reconozca la verdad.

Si imaginamos estos hechos recién descritos, nos hacemos una idea de cómo es el cuerpo etérico que debe separarse de una vida humana si esta vida se termina con la muerte en plena juventud. Ahora bien, es importante tener en cuenta que para nosotros el cuerpo etérico de un ser humano no permanece sólo como una formación nebulosa en la que está incrustado el cuerpo físico. Tampoco reconocemos un cuerpo humano físico por el hecho de que lo describamos sólo como una masa de músculos y huesos, etc., sino por el hecho de que lo vemos como algo parecido a un templo de la divinidad, como un microcosmos. Sólo reconocemos correctamente el cuerpo físico si nos damos cuenta de que las formas que se imprimen en él están realmente sacadas de todo el cosmos, que el cuerpo físico del ser humano es un milagro. Quien pueda sentir las emociones que se expresan en la primera conversación del segundo drama mistérico La prueba del alma, puede hacerse una idea de la forma en que un ser humano individual es puesto en su existencia física en lo que respecta a su cuerpo físico por toda clase de jerarquías; que todo un mundo de dioses tiene como objetivo poner a este ser humano en la existencia física. Llegamos a saber con seguridad qué significado tiene este cuerpo físico si consideramos un poco el conocimiento clarividente.

La cognición clarividente es la cognición que se produce por el hecho de que el ser humano extrae su entidad anímico-espiritual de su cuerpo físico y que entonces puede hacerse consciente y percibir fuera de su cuerpo en el ámbito anímico-espiritual. No se puede reconocer ninguna diferencia entre el ser humano que percibe clarividentemente y el ser humano dormido que también ha sacado su entidad anímico-espiritual de su cuerpo físico. Sin embargo, puesto que la conciencia clarividente puede percibir fuera del cuerpo físico, puede hacerse una idea de lo que ocurre con el ser humano durante el sueño. Este dibujo esquemático puede facilitarlo. Suponemos que éste es el cuerpo físico y ésta es la entidad anímico-espiritual del ser humano dormido. Por supuesto, la entidad anímico-espiritual está en el cuerpo físico cuando está despierto. Imaginamos al ser humano en su estado de sueño. El cuerpo físico y el cuerpo etérico yacen allí en la cama; no contienen el cuerpo astral y el yo como los contienen cuando están despiertos.

Pero uno quisiera decir que lo que el cuerpo astral y el yo realizan en el cuerpo físico durante el estado de vigilia no se detiene completamente durante el sueño. En un principio, todo lo que el ser humano puede percibir es que el ser humano acostado en la cama yace allí como sin vida. Para la conciencia clarividente este ser humano físico y este cuerpo etérico que yacen en la cama no están como si estuvieran sin vida. El clarividente debe decir algo completamente diferente de este ser humano físico y etérico dormido. Tiene que decir: durante todo el día la zona de la tierra en la que ahora los seres humanos están durmiendo fue iluminada por el sol. Ahora es de noche. Hablo de las circunstancias normales si uno duerme por la noche y está despierto durante el día, no de las circunstancias modernas urbanas o de las grandes ciudades. La oscuridad se extiende sobre la zona en la que el sol ha brillado durante el día. Es extraño, pero uno nota allí que la tierra como ser comienza a pensar y los órganos con los que la tierra piensa son estos cuerpos humanos dormidos.

Así como los seres humanos piensan con sus cerebros, la tierra piensa con estos cuerpos humanos dormidos. Percibe continuamente durante el día -y la percepción consiste en que es iluminada por el sol del universo, ésta es la percepción de la tierra- y por la noche procesa pensando lo que ha percibido. La tierra piensa, dice el clarividente, y piensa utilizando a los seres humanos dormidos. Cada ser humano dormido se convierte, por así decirlo, en una molécula cerebral de la tierra. Nuestro cuerpo físico está establecido para que la tierra pueda pensar con él si nosotros mismos no lo utilizamos.

Pero así como la tierra piensa con el cuerpo físico humano, se imagina - ya sabéis lo que es un conocimiento imaginativo, - se imagina todo lo que en la tierra no es terrenal que pertenece a la tierra a partir de todo el universo. Se imagina eso en el cuerpo etérico. En el cuerpo físico dormido del ser humano se reconocen partes cerebrales de la tierra, y en el cuerpo etérico del ser humano dormido inicialmente se ve ese cosmos imaginando que pertenece a la tierra. Uno puede contemplar este juego de fuerzas en el cuerpo etérico como imágenes milagrosas que deben fluir desde el mundo etérico de la tierra, para que los acontecimientos de esta tierra puedan tener lugar. Tan cierto como que el ser humano físico pertenece a la tierra, a la vez pertenece a los cielos como ser humano etérico. Sólo así podemos utilizar nuestro cuerpo físico para nosotros mismos como órgano mental, ya que está creado para pensar, porque, por así decirlo, la tierra lo emite durante el estado de vigilia. Por eso sólo podemos utilizar nuestro cuerpo etérico de manera que nos dé las fuerzas vitales porque los cielos lo desprenden durante el estado de vigilia, y porque las fuerzas de la Imaginación de los cielos se transforman en vitalidad en nosotros durante el estado de vigilia. De modo que hablaremos de nuestro cuerpo etérico no sólo como de una cosa nebulosa, sino de una cosa microcósmica que refleja los cielos en ella.

Nuestro cuerpo etérico se nos entrega en nuestro nacimiento como una creación particularmente perfecta. En nuestro nacimiento nuestro cuerpo etérico brilla internamente y resplandece de nada más que de las Imaginaciones que le llegan del gran cosmos. Es un maravilloso reflejo del cosmos. Lo que el ser humano puede obtener como educación, como conocimiento, como fuerzas de la voluntad y del alma durante su vida, mientras envejece entre el nacimiento y la muerte, esto se obtiene de este cuerpo etérico. Las fuerzas celestiales cósmicas nos entregan lo que tienen que entregarnos durante la vida entre el nacimiento y la muerte. Por lo tanto, volvemos a ser jóvenes como seres humanos etéricos cuando hemos pasado por una vida normal entre el nacimiento y la muerte, porque entonces hemos sacado todo de este cuerpo etérico. Si tal cuerpo etérico pasa por la puerta de la muerte que pertenece a un cuerpo joven, entonces todavía hay mucha luz celestial no utilizada en él. Por lo tanto, se convierte en un mediador de tales fuerzas como he dicho. Aparte del hecho de que la individualidad de tal alma humana se convierte, como aquella de la que hablé antes, el cuerpo etérico se convierte en algo así como un regalo de los cielos, un regalo de los mundos espirituales. Por eso este cuerpo etérico puede trabajar inspirando en el sentido descrito.

Nos llevaría demasiado lejos hablar del karma peculiar que tiene tal alma humana que es capaz de hacer tal sacrificio. Porque esto no puede ser provocado artificialmente, sino que debe estar conectado con todo el karma de tal persona. Tiene que hacer algo que tiene que desempeñar un papel en el proceso del mundo espiritual de la humanidad tal como lo pretendemos para esta construcción de Dornach que debe rodear nuestros esfuerzos científico-espirituales.

Ahora, sin embargo, tened en cuenta que vamos hacia una época, en la que muchos de estos cuerpos etéricos, aunque no sean tan jóvenes en cuanto a su edad sino a su vida, están en la atmósfera espiritual. Aquellos que han pasado a través de la puerta de la muerte en los campos de batalla sangrientos, pasan por la puerta de la muerte de una manera diferente a la de alguien que pasa por la puerta de la muerte en su cama o debido a un accidente cotidiano. Atraviesan la puerta de la muerte de una manera determinada, de modo que reconocen su muerte, aunque sea más o menos en el subconsciente, el cuerpo astral reconoce la muerte de una manera determinada. Se puede decir que esta muerte es siempre un sacrificio. Todos los cuerpos etéricos que ascienden de esta manera de los seres humanos jóvenes al mundo espiritual tienen fuerzas no utilizadas. Nos espera un período de desarrollo humano en el que las almas humanas pueden mirar conscientemente hacia el mundo espiritual y pueden decirse a sí mismas: ha pasado un tiempo que ha enviado muchos cuerpos etéricos no utilizados al mundo espiritual. En estos cuerpos etéricos no utilizados se incluyen fuerzas, fuerzas de las que ya hoy podemos decir espiritualmente qué importancia tienen para el desarrollo de la humanidad.

Si uno discute tal asunto, debe señalar expresamente el hecho de que eso no se aplica a cada guerra que tuvo lugar a lo largo del desarrollo de los seres humanos en la tierra. Lo que sucede espiritualmente y debe ser considerado por la ciencia espiritual no es tan simple como las ciencias naturales lo hacen fácil para sí mismas. Otras guerras de tiempos pasados requieren que uno tenga que hablar de ellas de manera diferente. Lo que tengo que decir se aplica a los tiempos actuales cargados de destino. Pensad una vez en lo siguiente: en diferentes ocasiones he tenido que subrayar que no surge de la arbitrariedad el hecho de cultivar la ciencia espiritual hoy en día, sino que realmente radica en el proceso de desarrollo de la humanidad que los seres humanos lleguen a conocer la ciencia espiritual gradualmente. Sabemos que cada época del desarrollo terrestre de la humanidad tiene una tarea particular. Podemos deducir esto de los diferentes ciclos de conferencias. Podemos reconocer que el bienestar del desarrollo futuro de la humanidad sólo puede florecer si realmente las revelaciones de la ciencia espiritual se convierten en propiedad mental de más y más almas.

Asumo que la mayoría de ustedes están calurosamente entusiasmados por la ciencia espiritual, pero tened  en cuenta qué dificultades hay con referencia a la propagación de la verdad científico-espiritual en el presente. Tened en cuenta que los seres humanos de fuera en el mundo se oponen a esta verdad científico-espiritual. Tened en cuenta que esta verdad es difamada, que los seres humanos la consideran como una locura, como una distorsión, como un desvarío. Se podrían dar ejemplos realmente impresionantes, pero, sin embargo, todos los ejemplos serían sólo una pequeña parte de lo que en el fondo todo el mundo puede sentir si se entusiasma por la ciencia espiritual y se enfrenta al mundo del que le gustaría que se ocupara de la ciencia espiritual - y lo hace tan poco hoy. Ahora el científico espiritual puede decirse a sí mismo lo siguiente: lo que tiene que ser realizado con las fuerzas terrestres desnudas de la humanidad parece ser bastante débil comparado con la tarea de la ciencia espiritual. Pero en el futuro inmediato están los cuerpos etéricos no utilizados que tuvieron que llevar el alma y la vida a través de la puerta de la muerte en los campos de los acontecimientos de nuestro tiempo. Los cuerpos etéricos con sus fuerzas no utilizadas se convierten en fuerzas inspiradoras, fuerzas de apoyo en el futuro inmediato. Sólo tenemos que conseguir la actitud - ahora no intelectualmente, no teóricamente, sino de corazón y de alma - de mirar a los cuerpos etéricos celestiales de aquellos que han pasado en la primera juventud por la puerta de la muerte en nuestro tiempo cargado de destino.

Tenemos que dirigir nuestras almas, por así decirlo, en actitud de oración a estos cuerpos etéricos, y aquellos que están entusiasmados por la ciencia espiritual sólo tienen que dirigir sus almas a estas fuerzas - y tendrán ayuda de estos cuerpos etéricos. De modo que si la vida espiritual ardiente junto con estos cuerpos etéricos es posible porque se está penetrado con una verdadera actitud científico-espiritual, también se encuentran aquellos entre los diversos frutos que están en el regazo de nuestro tiempo cargado de destino. Porque en las almas de los seres humanos entusiastas científicos-espirituales del futuro fluirá lo que se encuentra en las fuerzas de los cuerpos etéricos sacrificados de nuestro tiempo cargado de destino. A través de las almas de los que viven en el cuerpo físico en el próximo futuro las fuerzas de los cuerpos etéricos sacrificados pueden fluir si estas almas están penetradas con la actitud real. Estas son fuerzas celestiales, fuerzas del mundo espiritual. Entonces fuerzas muy diferentes son capaces de prevalecer en el mundo para traer la actitud científico-espiritual al mundo. Sólo tenemos que encontrar la posibilidad de dar testimonio de lo que sucede ahora en el sentido de la explicación que acabamos de dar, entonces estos días cargados de destino son también profundamente significativos para alguien que está en la ciencia espiritual.

Hemos dicho que las formaciones imaginativas del cuerpo etérico humano son maravillosas. Sin embargo, son diferentes de lo que serían si no hubieran pasado por el cuerpo etérico de un ser humano. Pero también en este campo es válida la frase: nada surge de la nada. - No es una frase absoluta, pero se aplica a este campo. Lo que un alma humana añade como cuerpo etérico, cuando entra en la existencia física, recoge fuerzas del mundo espiritual que se agotan durante la vida física. Estas fuerzas no son de la nada, están ahí en el mundo espiritual. De hecho, uno puede encontrarlas también en el mundo espiritual, pero si alguien quiere encontrarlas directamente en el mundo espiritual, es difícil. Hay que utilizar instrumentos de poder mucho más grandes. Sin embargo, si han pasado una vez a través de un ser humano físico que ha muerto pronto y se muestran, por así decirlo, con lo que tienen en sí mismos debido al paso por el ser humano, es más fácil utilizar su ayuda.

Todas las fuerzas que se encuentran en este joven cuerpo etérico del pequeño Theodor Faiss, en efecto, estarían también en el mundo espiritual, pero, de lo contrario, sería una tarea espiritual hercúlea atraerlas. Debido a que han venido por el atajo a través del niño, fue sustancialmente más fácil dejarse inspirar por ellas. Imaginaos pues qué significado tan tremendamente grande tiene para todo el desarrollo ulterior de la humanidad que una cantidad tan grande de cuerpos etéricos con fuerzas aún no utilizadas sean entregados a la humanidad en el próximo futuro. Pero debido a que estas, quiero decir que repetidamente, fuerzas celestiales han pasado a través de los seres humanos, se liberaron por así decirlo de las leyes a las que están sujetas en el universo exterior. Es imposible que en el universo estas fuerzas, que son obtenidas directamente del universo, sean utilizadas en un mal sentido. Suponiendo que todos los seres humanos que van ahora a causa de los acontecimientos militares u otras circunstancias a través de la puerta de la muerte, no entregarían tal suma de cuerpos etéricos si la guerra no hubiera llegado. Todas estas fuerzas estarían también en el universo, por supuesto; entonces, sin embargo, no podrían ser utilizadas por los seres humanos, porque sería demasiado difícil utilizarlas. Por eso no podrían ser utilizadas, porque se agotarían en la vida de los seres humanos que alcanzaran su edad normal. Es muy importante que estas fuerzas celestiales hayan pasado por los cuerpos humanos. De este modo, se escapan, por así decirlo, del progreso habitual del desarrollo. Sin embargo, esta libertad hace que estas fuerzas puedan ser utilizadas también de otra manera que para el bienestar de la humanidad.

También pueden utilizarse de otra manera. La vida humana debe desarrollarse a la luz de la libertad. Suponiendo que Ahriman lograra realmente oscurecer los pensamientos y la razón de los seres humanos, de modo que todos rechazaran la ciencia espiritual. Entonces, sin embargo, estos cuerpos etéricos estarían allí, pero no habría almas entusiastas científico-espirituales que tomaran estas fuerzas al servicio del progreso terrestre. Entonces Lucifer o Ahriman podrían intervenir y utilizarían estas fuerzas en el mundo de Lucifer o en el mundo de Ahriman. Considerad que expreso algo tremendamente importante con ello. Esto expresa el hecho de que, por así decirlo, se pone en manos de la gente cómo se incorporan al proceso terrenal los poderes que han sido otorgados al mundo a través de las muertes sacrificiales. El hecho de que estas fuerzas puedan ser utilizadas para el progreso del desarrollo terrestre inspirando lo que fue despertado por la ciencia espiritual.

De lo contrario, podría ser -si el materialismo se apoderara de todas las mentes o si el nacionalismo se extendiera de forma puramente pasional- que Lucifer o Ahriman tomaran estas fuerzas a su servicio. Entonces el progreso terrestre no podría tener nada de estas fuerzas. El profundo significado de la ciencia espiritual para el desarrollo terrestre humano se hace evidente para alguien que considera estas conexiones. Aprende a decirse a sí mismo: qué necesario es que las fuerzas de sacrificio se utilicen en el sentido correcto en el desarrollo, qué necesario es que los seres humanos individuales puedan ser tocados por la actitud espiritual-científica. - Esta ciencia espiritual se convierte en algo sagrado si se la considera en conexión con el desarrollo espiritual, tal como se expresa en nuestros días cargados de destino. La actitud que puede originar la ciencia espiritual se convierte en algo así como una oración que puede resumirse en las palabras: espíritu del mundo, déjanos penetrar correctamente con esta actitud científico-espiritual, para que no dejemos de arrancar de Lucifer y Ahriman lo que puede servir para el bienestar y el progreso de la tierra.

Nuestra construcción debe servir como un hito de lo que la ciencia espiritual debe llegar a ser para la humanidad como actitud. Por lo tanto, está dispuesta de tal manera que sus formas expresan artísticamente lo que la ciencia espiritual puede dar de sí misma. Tendría que hablar mucho si quisiera explicarles lo que se pone en cada detalle de esta construcción. Todo eso lo experimentaréis, si visitáis la construcción en el transcurso de los años, y os unís a los asuntos que deben tener lugar allí. Hoy sólo hablaré de un asunto en relación con lo que acabo de explicar.

En un lugar importante de la construcción, donde gira hacia el este, habrá un grupo escultórico. En este grupo escultórico debe expresarse en particular lo que tiene que penetrar en la conciencia de nuestro tiempo en el grado adecuado. Este grupo consta básicamente de tres figuras, aparte de la que se añadirá. Tres seres encuentran expresión en este grupo. Algo como una roca estará allí. Esta roca tiene una proyección hacia delante, y en esta proyección hay una cueva. La figura central está de pie en la proyección de la roca. Podéis llamarlo como queráis, pero tenéis que ver en él al representante del ser humano terrenal en el sentido más verdadero de la palabra. Si queréis ver el ideal del ser humano terrenal en ese ser humano que llevó al ser Cristo durante tres años de su vida en la tierra, también podéis ver a Cristo en esta figura central. Pero esto no debe ocurrir de tal manera que te pongas delante de este grupo con la conciencia de que esto debe ser Cristo, sino que todo debe ser sentido artísticamente. Es decir, no debe ser interpretado externamente como un símbolo, sino que todo debe ser consecuencia de las propias formas.

Aquí arriba está el segundo ser. Este ser tiene una cabeza de aspecto humano. La cabeza está realmente formada de tal manera que se puede decir que una cabeza humana recuerda a esta cabeza. Ya que esta cabeza está formada de tal manera que el cráneo está extremadamente desarrollado, en particular la frente. Mientras que estas partes son relativamente inmóviles con el ser humano, todo es móvil con este ser. Todo es una expresión del alma. Así como el ser humano puede mover sus manos con los dedos, pero no esta parte de aquí, este ser puede moverlo todo. Se nota en la obra escultórica que todo es móvil. La parte inferior de la cara retrocede mucho con este ser. Se puede decir que el poderoso cráneo se arquea sobre el rostro que retrocede.

Sólo puedo hablar de algunas partes, porque cada línea de esta figura es muy significativa. Entonces, sin embargo, es peculiar que exista una conexión entre lo que se ha atrofiado en la laringe del ser humano y la oreja de esta figura. Lo que es como una pequeña laringe en ella se dobla y constituye la parte inferior de las orejas. La parte superior está formada por la frente. En el otro lado, dos formaciones, que recuerdan a las alas de los pájaros, se unen entre las cuales se extiende un cuerpo que se asemeja a un rostro humano remodelado en su conjunto. Las alas y la laringe y la oreja se forman como una unidad, de modo que se reconoce: con las alas el ser vive en la música de las esferas en su interior, se mueve por el espacio, por las ondas de la música de las esferas, y ésta se sitúa en la oreja. Con el ser humano todo eso se ha atrofiado. Porque el representante humano levanta la mano izquierda hacia la figura en la roca, sus alas se rompen, y se cae de la roca. - Sospechas que esta figura que se cae de la roca con las alas rotas es Lucifer.

Aquí en el fondo, en la cueva, hay otra figura. No tiene alas de pájaro, sino de murciélago, una especie de cuerpo de gusano o de dragón y una cabeza que recuerda de nuevo a la cabeza humana. Pero lo que es una frente poderosa con Lucifer retrocede en esta figura inferior completamente, se ha atrofiado. Las partes inferiores hacia la boca están extremadamente desarrolladas con esta figura. Esta figura está envuelta con el oro de la tierra. El oro de la tierra se convierte en cadenas, que atan a esta figura en ella. Esta figura se retuerce por el efecto que sale de la mano que se muestra hacia abajo del representante humano, Cristo. Esta figura en el fondo es Ahriman, que está atado con el oro de la tierra.

Lo que acabo de decir es, por así decirlo, la idea del todo. Pero con esta idea sólo he señalado aquello a lo que se refiere. Nunca adoptaremos la mala costumbre de los antiguos teósofos que siempre han trabajado con símbolos, sino que todo lo que pasa de la ciencia espiritual al sentimiento humano tiene que ser realmente elevado al ámbito artístico. Por lo tanto, no hay que decir: estas figuras expresan esto y aquello, - sino que tienen que mostrar artísticamente la relación del ser humano, o de Cristo, con Lucifer y Ahriman. Por eso, esto no puede expresarse con los antiguos medios artísticos. Cada movimiento de los dedos, la manera como se forman las manos, es importante, porque algo importante tiene que expresarse en ello. Uno podría tener la idea al principio de que Cristo levanta la mano izquierda hacia arriba y permitiría emitir fuerzas que rompen las alas de Lucifer, para que se caiga. Las fuerzas por las cuales Ahriman es atado serían emitidas por la mano derecha que muestra hacia abajo otra vez. Uno habría imaginado algo completamente equivocado si uno hubiera imaginado esto.

Para explicar el aspecto especialmente importante de esto, puedo recordar algo que realmente pertenece a las más grandes obras de arte hasta ahora: El Juicio Final de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina de Roma. Allí se ve a Cristo señalando a los buenos al cielo, a los malos al infierno. Uno ve en Cristo que envía a los unos al mundo bueno, a los otros al mundo malo. Este Cristo, tal como se muestra allí, no es desde ahora el Cristo cuyo verdadero ser sólo debemos comprender por la ciencia espiritual. El Cristo que es el verdadero Cristo no condena, no alaba, utilizando la rabia o el amor habitual, sino que tiene un efecto por su propia naturaleza. Las alas de Lucifer no se rompen, pero las rompe por su actitud al acercarse al Cristo. Ahriman se ata a sí mismo debido a los eventos del alma mientras se acerca a Cristo. Por lo tanto, las manos levantadas hacia abajo y hacia arriba no deben tener nada que no sea pura simpatía con el mundo. Encima, Lucifer no puede soportar por su parte que la mano de Cristo se acerque a él. La experiencia de esto en sí mismo rompe sus alas, Cristo no las rompe.

Esto también es válido para Ahriman. Miguel Ángel aún no sabía cómo formar a Cristo tal como es en la realidad. El Ser Crístico es tan significativo, la comprensión del Ser Crístico es tan difícil que esto sólo puede ser alcanzado en el curso del tiempo. El Cristo que persuade a los seres por su naturaleza, para que se condenen o se liberen, se comprende en el futuro. El Cristo en el cuadro de Miguel Ángel tiene algo de luciférico-ahrimánico porque lleva a los seres humanos malos al infierno con su rabia, a los buenos al cielo: está comprometido con sus pasiones. En nuestro grupo escultórico, Cristo se erige como alguien impersonal, y los seres que se acercan a Él se condenan a sí mismos.

Se ve que la posición del ser humano en el mundo se expresa, en la que se incluyen las fuerzas luciféricas y ahrimánicas, en un lugar importante de nuestra construcción. El ser debe encontrar una expresión que sólo puede encontrarse en el mundo espiritual. Cualquier naturalismo del arte, cualquier tendencia del arte justo en los últimos tiempos, cuando la gente se apoderó del materialismo, debe ser superado por el arte que cultivamos aquí. Algo novedoso, también en el campo del arte, tiene que entrar en el mundo por la ciencia espiritual, de modo que se supere también el mayor logro del arte que era posible hasta ahora: la figura de Cristo de Miguel Ángel en su Juicio Final.

Me permito expresar estas cosas, si subrayo, por otro lado, lo que no hay que olvidar: el hecho de que, por supuesto, esta construcción sólo puede ser un comienzo primitivo. Todo es imperfecto, todo es elemental, todo es sólo un comienzo, pero el comienzo debe ser ya algo novedoso. El hecho de que todo es imperfecto, esto se puede saber por supuesto, pero hay que apuntar a algo que debería venir como un impulso en toda la vida humana.

Tomar en consideración que se sugiere pasar un regalo de la existencia cósmica indiferente, que consiste en las fuerzas no utilizadas de los cuerpos etéricos humanos. Tomar en consideración que estas fuerzas podrían convertirse en una presa de Lucifer y Ahriman si el ser humano no encontrara la posibilidad de servir al bienestar del desarrollo terrenal. Ahí hemos tocado un tremendo secreto de nuestro desarrollo terrenal: el secreto de la relación del Impulso Crístico con los impulsos de Lucifer y Ahrimán. Esta relación del Impulso Crístico con los impulsos de Lucifer y Ahrimán puede ser comprendida por la humanidad cada vez más en el próximo futuro. Las fuerzas de Lucifer y Ahrimán prevalecen en el mundo, y el ser humano debe llegar a ser, con la ayuda de su conciencia crística, como un ser que se sienta en una barca que está siempre expuesta a las tormentas que Lucifer y Ahrimán excitan. El barco tiene que rodar de lado a lado, sin embargo, encuentra su camino a través del mar cuya sustancia viva consiste en Lucifer y Ahriman, a través del cual, sin embargo, el ser humano dirige su barco de Cristo.

No nos reunimos en nuestras ramas para aprender esto o aquello teóricamente lo que la ciencia espiritual nos puede revelar, sino que nos reunimos para que todo lo que vive en nuestras almas esté lleno de una actitud que pueda fluir de esta ciencia espiritual. No depende de lo que pensamos de la ciencia espiritual, sino de cómo pensamos, sentimos y queremos. Ya sea lo más pequeño o lo más grande lo que podemos observar en el desarrollo terrestre de la humanidad se presenta ante los ojos de nuestra alma, en todas partes puede presentarse ante nuestros ojos que es necesario que el ser humano del futuro se familiarice justamente con el significado de la tríada de Cristo, Lucifer y Ahriman. Miguel Ángel no pudo ver correctamente, los tiempos pasados no pudieron ver correctamente esta tríada existente allí en el mundo. Pero sólo se reconocerá correctamente a Cristo por su ser cuando se le vea en su relación con aquello que funciona en el mundo como el Polo Norte y el Polo Sur: Lucifer y Ahriman.

Algunos de estos asuntos serán discutidos para aquellos que puedan estar aún presentes durante los próximos días. Hoy quería poner en vuestras almas lo que permite que la actitud científico-espiritual nos aparezca como algo muy importante también para asuntos importantes que pueden aparecer en el mundo espiritual en el próximo futuro a alguien que es capaz de entender también espiritualmente lo que pasa físicamente.

Uno puede rogar a los dioses y espíritus buenos que guardan la tierra y la humanidad que den fuerza a los seres humanos, para que pueda suceder lo que debe suceder para el bienestar de la humanidad.

Arriba están las fuerzas etéricas no utilizadas de los seres humanos que pasaron por la muerte en su juventud. Pero los corazones humanos y las almas humanas tienen que estar aquí en la tierra que miran a estas fuerzas, para que estas fuerzas puedan ser llevadas en la dirección correcta del desarrollo por ellos. Depende no sólo de eso que allí arriba están las fuerzas que podrían también hacerse una presa de Lucifer y Ahriman, pero concierne que aquí abajo las almas humanas están en cuerpos físicos que envían su humor piadoso a estos cuerpos etéricos sacrificados. Dependerá de eso en que sentido las fuerzas fluyen en el desarrollo humano que son creadas en los campos en que la sangre corre en que los sacrificios son ofrecidos en que los dolores son sufridos.

Esto muestra la contribución de la ciencia espiritual al curso del desarrollo humano si lo que puede ser reconocido sólo por la ciencia espiritual es realmente aprovechado por un número de seres humanos.

Lo que puede surgir de los actuales días cargados de destino, me gustaría expresarlo al final con algunas palabras pragmáticas ante vuestras almas una vez más:

  Por el valor mostrado en la batalla,

Por la sangre derramada en la guerra,
Por el dolor de los que quedan,
Por las obras de sacrificio del pueblo.
Los frutos espirituales vendrán a crecer.
Si las almas con conocimiento del espíritu.
Dirigen su mente a los reinos espirituales.

Traducido por J.Luelmo abril2021

GA159 Nuremberg 14 de marzo de 1915 La relación de los pueblos europeos con su espíritu del pueblo (alma nacional)

 índice


 RUDOLF STEINER


 

Conferencia nº 6 de una série de quince conferencias, celebradas en 1915, en varias ciudades.

Nuremberg 14 de marzo de 1915

Los impulsos morales y sus resultados

Al principio puede, y así se lo parece a muchas personas, como si lo que se llama fuerzas clarividentes en el verdadero sentido de la palabra, a través de las cuales se pueden reconocer los seres y procesos de los mundos espirituales, parece como si el ser humano no tuviera estas fuerzas clarividentes en la vida cotidiana en absoluto, o como si no desarrollara nada de estas fuerzas en su alma en la vida cotidiana. Sin embargo, no es así. Las fuerzas clarividentes no son fuerzas extrañas para el ser humano que vive en la vida cotidiana. Esto no es así, sino que tenemos que desarrollar para poder contemplar en los mundos espirituales lo que debemos sacar del subsuelo profundo del alma para encontrar el camino hacia los mundos espirituales, esto ya existe en una cierta actividad del alma también para la vida cotidiana del ser humano.

Estos son los impulsos morales del ser humano. Una acción realmente moral, un impulso realmente moral surge de las mismas capacidades del alma que conducen a las capacidades clarividentes por medio de un desarrollo correspondiente. En efecto, para la vida cotidiana el asunto es diferente porque todo lo que el ser humano hace proviene de su naturaleza física o de lo que ha adquirido por y para su naturaleza física en el curso de la vida. Si el ser humano desarrolla deseos, si el ser humano hace esto o aquello que está determinado por su educación o sus otras condiciones de vida, entonces es el cuerpo del que proviene el impulso. Pero hay verdaderos impulsos en la vida humana que no provienen del cuerpo y de los que sólo se ocupa el alma si el ser humano capta estos impulsos: son los impulsos morales. Una acción realmente moral es aquella a la que se pide ayuda al cuerpo, en efecto, de modo que se tiene una imagen mental de la acción moral, pero el impulso de la acción moral está en lo anímico-espiritual que es realmente independiente de lo corporal. Nunca se podrá definir la moral con la ayuda de la mera filosofía, y es justo lo típico de la filosofía, siempre que quiera ser filosofía moral, que no llega a una definición correcta y satisfactoria de la moral si no se posiciona sobre la base de que el ser humano es capaz de experimentar su entidad anímico-espiritual en sí mismo independientemente de su cuerpo.

Sabemos que la vida humana se compone de acciones e impulsos morales, poco morales e inmorales. La diferencia que existe entre las acciones morales e inmorales sólo aparece en su verdadera luz cuando se las considera esotéricamente. El ser humano, en su ciclo vital más corto, en ese tiempo de veinticuatro horas, entra en el estado de sueño. Este estado de sueño significa que el yo y el cuerpo astral salen básicamente de los cuerpos físico y etérico y viven entonces más allá de estos cuerpos físico y etérico. Todavía no está todo dicho con solo decir que el yo y el cuerpo astral salen de los cuerpos físico y etérico. Sino que también hay que darse cuenta de que el yo y el cuerpo astral, al tiempo que abandonan los cuerpos físico y etérico, son acogidos en los mundos espirituales que imperan en lo suprasensible a nuestro alrededor. Con nuestro yo y cuerpo astral vamos a los mundos suprasensibles. Si hemos tenido un impulso moral durante el día, durante nuestro estado de vigilia y hemos realizado una acción moral, entonces se cumple lo siguiente: debemos ser recogidos con nuestro yo y nuestro cuerpo astral por los espíritus de las siguientes jerarquías superiores, por los espíritus, que estan incluidos en la jerarquía de los ángeles, de los arcángeles, etc. Éstos nos suben; entramos en ellos por así decirlo, en el estado de sueño.

Así como vivimos en el cuerpo durante el día, también vivimos dentro de los seres de las jerarquías superiores durante el sueño. Eso tiene que estar claro para nosotros. Si hemos realizado una acción moral, si hemos tenido un impulso moral, entonces es posible que los seres de las jerarquías superiores en orden siguiente -según las leyes cósmicas espirituales- tomen nuestro yo y nuestro cuerpo astral con nuestros impulsos morales o lo que de nuestros impulsos morales ha quedado en nuestra alma. Si hemos cometido una acción inmoral o hemos tenido un impulso inmoral, no podemos venir con este resto, con aquello que fue formado por el impulso inmoral en nosotros y ser acogidos por los seres de las jerarquías superiores durante el sueño. Eso realmente queda atrás, es rechazado lo que es inmoral en nosotros, es rechazado de nuevo en la naturaleza física. El resultado del hecho es que todo lo que llevamos como secuela de la moralidad a los mundos espirituales durante el sueño no tiene efecto en nuestros cuerpos físico y etérico, porque es retirado de ellos.

En cambio una idea inmoral, un impulso inmoral, una acción inmoral, se convierte en algo que es devuelto de nuevo a los cuerpos etérico y físico y esto tiene un efecto sobre ellos. Por eso los resultados de las acciones inmorales pueden actuar en los cuerpos físico y etérico durante el sueño, desde que se duerme hasta que se despierta. En este sentido, es realmente fácil reconocer lo que a menudo he subrayado en mis conferencias de que el lenguaje tiene un genio milagroso que funciona ingeniosamente. Si hablamos de la culpa, allí justamente esta palabra alemana "Schuld" (también significa deudas) significa infinitamente exactamente esto de lo que se trata. Pagamos lo que debemos al mundo espiritual con nuestras acciones morales, pero seguimos siendo culpables ante el mundo espiritual de aquello que debemos dejar en nuestros cuerpos, nuestros pensamientos inmorales, nuestros impulsos inmorales, nuestras acciones inmorales.

Tened en cuenta ahora lo siguiente: si tuviéramos que pasar nuestra vida de tal manera que sólo percibiéramos las cosas del mundo exterior y pensáramos en ellas, los procesos incluso en nuestro cuerpo físico serían muy diferentes de lo que son. Porque no sólo pensamos y percibimos, sino que también recordamos los pensamientos, percepciones y experiencias. Lo que pensamos, imaginamos, sentimos desciende a nuestro cuerpo etérico, pero el cuerpo etérico lo imprime de nuevo en el cuerpo físico. Y eso que el cuerpo etérico crea como impresiones en el cuerpo físico, eso es la memoria. Cuando recordamos algo de las experiencias anteriores en la vida posterior, eso significa que con nuestro cuerpo astral, que está conectado entonces con el cuerpo etérico, nos topamos con aquello que ha quedado como una impresión de sello grabado en nuestro cuerpo físico. Es infantil la idea materialista según la cual un recuerdo se asienta en el cerebro aquí, otro allí, como si se estañara así. Esto no es cierto, sino que cualquier recuerdo tiene una impresión que corresponde básicamente a toda la cabeza y aún a algunas otras partes de la figura humana, y los recuerdos están uno en el otro, no uno al lado del otro como lo supone la idea materialista infantil.

Esta actividad de recordar se basa en el hecho de que nuestros cuerpos astral y etérico pueden causar impresiones en nuestros cuerpos físicos. En realidad es la misma actividad que tiene lugar externamente cuando anotamos algo. Cuando miramos las notas, lo que tenemos en nuestra alma, por supuesto, no tiene el menor parecido con los signos que aparecen en el papel. En el papel hay signos de todo tipo, pero mediante eso, lo que hacemos entonces a partir de ahí, es ser inducidos a traer de nuevo a la vida aquello que tenemos anotado en el alma, es decir, tiene lugar un proceso espiritual. Lo mismo ocurre también con la memoria. Lo que permanece en nosotros no tiene más parecido en principio con lo que aparece en el alma al recordar, que lo que queda en el papel, con lo que aparece en el alma si lo volvemos a leer.

Visto clarividentemente, el asunto es como sigue: supongamos que alguien recuerda algo por lo que ha pasado una vez. Lo que se enciende entonces en su cuerpo físico, es un signo que es una réplica de la figura humana de la cabeza y un pedazo abajo. Esto son signos. Cada signo que aparece en la memoria es diferente, pero son signos. El alma con la ayuda de las marcas solo hace que lo experimentamos, mientras recordamos. Esto es realmente una lectura subconsciente de lo que aparece como memoria. Si las ciencias naturales avanzan un poco más e investigan los procesos físicos, serán una ayuda para la ciencia espiritual, en tanto que mostrarán que lo que permanece en el cuerpo debe ser realmente sometido por el alma a un proceso que es similar a la lectura en el alma en principio. La memoria es una verdadera lectura subconsciente. Esta es una actividad regular del alma humana, este recordar.

Sin embargo, si enviamos resultados de impulsos, pensamientos o acciones inmorales a nuestro cuerpo mientras nos dormimos, no eliminamos los impulsos inmorales de nuestro cuerpo físico. Por lo tanto, sucede algo similar a lo que suele ocurrir regularmente en la memoria. El trabajo en el cuerpo físico se imprime allí. Si ahora el ser humano quiere dormirse y su ego y su cuerpo astral quieren salir de su cuerpo físico y etérico, este proceso comienza. Aquello que debe dejar allí se imprime como se imprimen los recuerdos, y luego vienen los remordimientos de conciencia que aparecen allí. Este es el verdadero proceso de los remordimientos de conciencia. Así se reflejan a partir de lo que los asuntos causan como impresiones en nuestro cuerpo físico y también en el cuerpo etérico.  Esto permanece entonces.

Debido a que estos remordimientos de conciencia permanecen como los recuerdos regulares y alcanzan fuerza, luego aparecen como auto-reproches en la vida posterior. Este es el asunto importante que nosotros realmente logramos ver que la acción moral es un proceso real que no es solamente algo abstracto, sino que esta acción moral está entregando en los mundos espirituales lo que nosotros aquí actuamos en la tierra. Al entregar los resultados de nuestro comportamiento moral a las jerarquías superiores, también permanecen en cierto modo en estas jerarquías superiores. Lo que no podemos llevar con nosotros lo que actúa entonces en los cuerpos físico y etérico permanece aquí en la tierra; esto está en el proceso terrestre. Si el ser humano ha atravesado la puerta de la muerte, debe mirar siempre hacia atrás, y mientras mira siempre hacia atrás, debe originarse en él el impulso de apartarlo del proceso terrestre. La elaboración del karma entre la muerte y el nuevo nacimiento se basa en eso.

Llevamos con nosotros los resultados de nuestros impulsos morales en nuestro karma, pero mientras los llevamos a los mundos espirituales durante el sueño, también producen impresiones allí. Podemos decir que los ángeles, los arcángeles, también los espíritus de la personalidad tienen entonces impulsos morales. ¿Qué hacen con ellos? Estos impulsos morales, que ahora están en el mundo espiritual, son los verdaderos gérmenes fecundadores para los períodos terrestres posteriores. No sólo guardamos estos resultados en nuestro karma, sino que llevamos las impresiones hacia arriba, y en las épocas terrestres venideras los espíritus de las jerarquías superiores las hacen descender de nuevo. Estos resultados de los impulsos morales son los gérmenes fecundadores para el pensar inventivo humano, para el pensar humano en general en épocas terrestres posteriores. Supongamos que una época de la evolución terrestre es bastante inmoral, de modo que no se llevan impresiones de los impulsos morales a los mundos espirituales. Entonces seguiría una época en la evolución terrestre en la que los seres humanos pensarían poco para la vida en la tierra, en la que los seres humanos tendrían pocas ideas y conceptos, en la que no tendrían medios para imprimir y estimular sus vidas anímicas.

Así pues, con nuestros impulsos morales nos implicamos en un proceso real del universo. Por lo tanto, la ciencia espiritual que nos muestra tal asunto es adecuada para aumentar nuestra responsabilidad, para hacer más vigorosa nuestra responsabilidad, porque solo así notamos lo que significa ser moral o inmoral en la vida humana. Ser inmoral significa alejar de la tierra sus gérmenes de vida, incorporarlos al proceso físico terrestre en el que se convierten entonces en gérmenes de destrucción para las próximas épocas terrestres, porque allí también se conservan, por supuesto, ya que nada se pierde. Entonces extinguen lo que debería vivir vivamente como elemento del alma. Supongamos que una muchedumbre muy grande de gente decidiera que ellos vivirían inmoralmente en una cierta época. Entonces se provocaría una época posterior pobre en pensamientos, y las almas bajarían a la tierra y no encontrando ideas allí, tendrían una vida desolada.

 Ahora bien, existe la posibilidad de que no sólo tomemos en nuestro conocimiento lo que es el contenido de la moral. Si no aceptamos cuál es el contenido de la moral en nuestro conocimiento efectivo, devastaremos la tierra.

Pero tenemos una necesidad y tenemos la oportunidad de incluir también otras cosas en el desarrollo de nuestra alma, y ​​ese es el conocimiento de lo suprasensible. Básicamente, la tierra nunca estuvo completamente sin el conocimiento de lo suprasensible. Sabemos que en la antigüedad la humanidad recibió una cierta estructura genética de facultades clarividentes, habilidades clarividentes, pero también de conocimiento clarividente. Y no hace tanto tiempo que las secuelas de este conocimiento clarividente estaban en la tierra. También sabemos que vivimos en la época en que este conocimiento clarividente está llegando a su fin desde hace siglos, pero debe ser reemplazado por el conocimiento clarividente adquirido conscientemente. Vivimos en esta época importante. Ayer nos dimos cuenta de que la quinta época cultural y los que son sus portadores tienen la vocación de adquirir el conocimiento clarividente de forma consciente para las almas. La quinta época cultural no llegará a su fin, antes de que una cierta parte relativamente grande de la humanidad haya captado una suma de conocimiento clarividente. Es cierto el dicho de Herder de que la iluminación se extenderá sobre la tierra.

Todo conocimiento que adquirimos del único mundo exterior sensorial, todos los pensamientos que tenemos sólo como imágenes posteriores del mundo exterior sensorial no pueden ser llevados directamente por nosotros al mundo espiritual, mientras dormimos. Si bien es cierto que los pensamientos, las ideas que tenemos llegan a los seres de las jerarquías superiores hasta cierto grado - sólo con la excepción de los impulsos inmorales. Sin embargo, lo que adquirimos como imágenes del mundo exterior se eleva hasta cierto grado en el mundo espiritual. Pero no se eleva mucho, ni mucho menos hasta la esfera de los arcángeles. De modo que el ser humano -si se llena de ideas que provienen sólo del mundo sensorial- puede llevar lo que adquiere como ideas del mundo sensorial no muy lejos a los mundos espirituales. Las ideas suprasensibles que experimentamos en nosotros mismos son llevadas muy lejos a los mundos espirituales. Sólo los seres que pertenecen a la jerarquía de los arcángeles reciben, por así decirlo, las impresiones de ellas y las llevan a tiempos posteriores. Los conocimientos suprasensibles que los egos humanos y los cuerpos astrales llevan a los mundos espirituales se utilizan más tarde para la evolución terrestre.

No forma, como los impulsos morales, los gérmenes fecundantes, el elemento estimulante, sino los gérmenes para eso que llamamos el progreso terrestre. El rechazo de las ideas suprasensibles por parte de una época significa la condena de una época venidera a no progresar en la evolución terrestre. Quien rechaza las ideas suprasensibles frena el progreso de las épocas venideras en lo que a él respecta. Si alguna nación se volviera muy materialista, este materialismo de toda una nación condenaría a la tierra a un estancamiento en su desarrollo - por supuesto hasta cierto punto porque los otros pueblos no tendrían que rechazar las ideas supersensibles. Vemos de nuevo cómo la adquisición de ideas suprasensibles es significativa en el propio proceso terrestre. Las causas y los efectos están conectados en todo el proceso terrestre de esa manera. Los seres humanos que son, por así decirlo, conscientemente materialistas en nuestro presente, son seres atraídos por los espíritus ahrimánicos, porque Ahrimán está muy interesado en frenar el progreso regular.

Vemos de nuevo cómo la ciencia espiritual es capaz de aumentar el sentimiento de responsabilidad del alma humana individual hacia el mundo en su conjunto. Vemos que la ciencia espiritual nos arranca de nuestro yo y nos hace miembros de todo el proceso humano, que la ciencia espiritual es básicamente una actividad desinteresada del alma humana.

En cierto sentido, todo vivir en las ideas suprasensibles es una reproducción de la vida moral. Por lo tanto, no hay nada más perturbador para el conocimiento de los mundos suprasensibles que llenar el alma humana de impulsos inmorales. Por eso está profundamente fundamentado exigir un tipo de pensamiento moral en el sentido más eminente como preparación del desarrollo esotérico. La quinta época tiene la tarea de asegurarse conscientemente de que el conocimiento espiritual llene a los seres humanos, para que durante el resto de la era postatlante no se frene el progreso de la humanidad, para que realmente pueda producirse un progreso en la humanidad. Si tenemos que atribuir la capacidad natural del conocimiento espiritual en el sentido más eminente sólo a los pueblos centroeuropeos después de todas nuestras discusiones durante los últimos días, debe estar claro para nosotros qué significado tiene la existencia ulterior, el desarrollo no perturbado de la cultura centroeuropea.

La relación de los pueblos europeos con su espíritu del pueblo

Si ahora, a través de lo que hemos mencionado, podemos ver sólo un poco el horizonte de la vida europea, ¿qué nos presenta? La vida de las jerarquías superiores está relacionada con la vida de los pueblos. Sólo tenéis que estudiar la serie de conferencias sobre el desarrollo de las almas de los pueblos que se celebró una vez en Kristiania (= Oslo), que es especialmente importante estudiar en nuestro tiempo actual. Basta con recordarlo en la mente y se verá cómo los arcángeles intervienen en la vida nacional; cómo generalmente esta vida nacional se desarrolla en la cooperación de las jerarquías superiores con lo que sucede aquí en la tierra. Si observamos a un ser humano individual, sabemos que el desarrollo de su yo tiene lugar sólo lenta y gradualmente. En efecto, en la tierna infancia, desde el momento en que se recuerda, comienza la conciencia del yo. Pero este yo se vuelve cada vez más maduro, avanza en su desarrollo. En nuestra época hay grandes errores en cuanto a este desarrollo del yo. Hay muy poca conciencia del hecho de que tal desarrollo del yo tiene lugar en la vida. Así uno puede experimentar que hoy los novatos se consideran maduros para juzgar todo porque no saben que se tiene que alcanzar una cierta edad para juzgar ciertos asuntos, porque el yo sólo alcanza una cierta madurez.

Tal como ocurre en la vida individual del ser humano, también ocurre en la vida de los pueblos. Si queremos comprender la vida de los pueblos en relación con la vida humana individual en el plano físico, sólo debemos tener en cuenta lo siguiente. El ser humano individual madura en cuanto a su desarrollo del yo. Debido a que crece cada vez más maduro, también aprende a tener una mejor visión del mundo exterior. Lo que sabemos del mundo exterior si hemos alcanzado veinte, veinticinco años, y lo que podemos saber si pasamos la vida sustancialmente si hemos trabajado durante diez años más. El investigador científico-espiritual tiene que tener una sensibilidad para tales asuntos. Está el ego en su relación con el mundo exterior, con su entorno.

Los seres de las jerarquías superiores se comportan de manera diferente. Estos seres de las jerarquías superiores tienen la misma relación con nuestros yoes que la que nosotros tenemos con la materia del mundo exterior. La materia y los seres de los reinos mineral, vegetal y animal, para nosotros son objetos. Para los seres de las jerarquías superiores, por ejemplo, nuestros yoes son objetos. La relación de los seres de las jerarquías superiores con nuestros yoes no es la de la percepción tal como la tenemos nosotros con el mundo exterior. Su voluntad penetra más bien en nuestros yoes, su voluntad actúa sobre nuestros yoes.

Esos arcángeles que tienen que guiar a los pueblos tienen la misma relación con los yoes, con los seres humanos individuales de los pueblos, que nosotros con respecto a la percepción de los asuntos del mundo exterior. Nosotros somos los objetos para estos arcángeles. Lo que es un mundo exterior para nosotros, lo somos como seres humanos para los arcángeles, sólo que en nuestro caso es más un proceso de percepción y en el de los arcángeles es más un proceso de voluntad. Pero con respecto a este proceso de voluntad el arcángel también experimenta un desarrollo. Este arcángel pasa por una maduración de su alma exactamente de la misma manera, ahora no con respecto a su yo, sino con respecto a las fuerzas más profundas de su alma. Experimenta un desarrollo a través del cual alcanza otra relación con los seres humanos individuales de su nación; así como nosotros alcanzamos otra relación con nuestro entorno con un YO más maduro.

Tomemos, por ejemplo, el arcángel al que se le encomendó la dirección del pueblo italiano en el curso de la historia. Este arcángel ha tenido durante mucho tiempo una relación tal con el pueblo italiano que, en realidad, ha trabajado con su voluntad básicamente en las partes superiores del alma. En el curso posterior este arcángel tuvo un efecto no sólo en las partes superiores del alma, sino también en las inferiores, en las pasiones, en los impulsos del alma que todavía están conectados con el cuerpo. Así, el desarrollo del arcángel continúa: al principio, tiene más efecto sobre el alma como tal, en el curso posterior se vuelve más y más poderoso y trabaja sobre aquellas partes del alma que están más conectadas con el cuerpo.

Podemos considerar que para el pueblo italiano el arcángel experimentó una condición de su desarrollo en 1530 que se puede caracterizar de tal manera que se puede decir: ha trabajado más en el alma real, ahora empieza a impregnar más el alma con su voluntad, en la medida en que penetra en el cuerpo. El pueblo italiano, realmente, empieza ahora a dejarse llevar por su apariencia, a desarrollar su carácter nacional con tanta seguridad. Estudiad la historia del pueblo italiano antes de la época mencionada - hacia la mitad del siglo XVI, - entonces veréis que allí el arcángel todavía trabajaba sobre las cualidades anímicas internas del pueblo italiano; que entonces el carácter nacional externo se formaba en el sentido más notable, como lo conocemos hoy. Antes de este punto en el tiempo - y tal punto en el tiempo existe para cualquier pueblo - toda la vida del alma de un pueblo está todavía viva. Por lo tanto, todavía es posible que la vida anímica de un pueblo pueda adoptar tal o cual cualidad. Las cualidades aún no están acuñadas con tanta fuerza. Después de este momento, cuando el arcángel ha desarrollado sus relaciones de voluntad con las cualidades más profundas del alma, el carácter del pueblo se vuelve rígido; penetra en las cualidades corporales. Comienza el tiempo en que apenas se puede acercar al pueblo algo que no corresponda al carácter nacional. Se pone nervioso de inmediato si alguien viene con algo que no esté completamente en la línea o corriente nacional.

Realmente se puede dar este punto en el tiempo en el desarrollo histórico del pueblo francés correctamente. Todas estas afirmaciones son aproximadas, por supuesto, pero este momento es para el pueblo francés alrededor de 1600, a principios del siglo XVII, y para el pueblo inglés a mediados del siglo XVII, en 1650.

Si uno se remonta a antes de esta época, a la Edad Media, ve cuánto tienen todavía en común los pueblos de Europa, y cómo con los pueblos individuales comienza el desarrollo del carácter nacional en los puntos del tiempo que he dado. El arcángel experimenta un desarrollo tal que se puede decir: sus fuerzas eran aún más débiles antes de eso, de modo que sólo podía trabajar en el alma, en el interior. Las fuerzas se fortalecen después, puede extender sus fuerzas hasta lo físico. De este modo, provoca el carácter nacional marcadamente diferenciado. Los fenómenos individuales os parecen bastante comprensibles si tenéis tales asuntos para la consideración histórica. Imaginaos que en el tiempo en que el pueblo inglés tenía su Shakespeare el carácter nacional no se había acotado todavía de esta manera, de modo que justo el pueblo inglés ya no es capaz de entender a Shakespeare. Esto proviene del hecho de que el arcángel lo acotó con un carácter nacional diferenciado. Esto dará una verdadera consideración histórica del futuro cuando ya no se parta, como ocurría tan a menudo en el siglo XIX, de la suposición de que las ideas tienen un efecto en la historia. Un ser humano puede tener ideas, pero las ideas no pueden actuar como fuerzas en la historia. Los ángeles, los arcángeles y los archai pueden tener ideas, pero las ideas deben proceder siempre de los seres. Toda la consideración histórica del siglo XIX, en la medida en que habla de las ideas en la historia, es un espantoso, porque se basa en la fe de que las ideas se desarrollan, pueden moverse libremente en la corriente continua del tiempo.

Ahora podemos plantear la siguiente pregunta: ¿qué pasa con el pueblo alemán? ¿Hubo un tiempo en el que el arcángel alcanzó un determinado nivel? - Sí, ese momento ocurrió. Pero el pueblo alemán difiere de los demás pueblos en cierto grado. Sabemos que el alma del ser humano se compone de alma sensible, alma racional y alma consciente. De las conferencias sobre las almas de los pueblos se desprende que el arcángel del pueblo italiano predomina preferentemente en el alma sensible, el del pueblo francés en el alma racional, el del pueblo británico en el alma consciente, y el del pueblo alemán en el yo, que extiende su poder a los tres miembros del alma. Por lo tanto, la relación del arcángel con los yoes individuales del pueblo alemán es también otra que con los pueblos occidentales.

LLegó un tiempo en que el arcángel del pueblo alemán intervino en la vida física o en la vida anímica inferior, en la medida en que se apodera de lo físico. Este es el tiempo aproximadamente entre 1750 y 1830. Si se estudian los asuntos una vez bastante racionalmente, se obtendrán explicaciones maravillosas sobre el curso del desarrollo nacional. Si alguien se involucrara sólo para mirar la diferencia realmente grande y magnífica que hay en la vida alemana en los seres humanos de los siglos XIX y XX y los seres humanos que vivían hace doscientos años, entonces vería cuán inmensa es esta diferencia. En aquella época, el arcángel intervino en el carácter nacional del pueblo alemán, así como los arcángeles intervinieron en los otros pueblos en los tiempos que he indicado. Pero, se quiere decir, que se detuvo de nuevo, no transformó la constitución física tan vigorosamente, tan a fondo como sucedió con los otros pueblos. De ahí que incluso haya sucedido que la segunda mitad del siglo XIX haya tomado tal curso que este pueblo alemán haya tomado realmente todo lo imaginable de los otros pueblos de manera inconsciente.

Esto ha dado lugar a trágicos conflictos en nuestros días. Pensad en el hecho de que Ernst Haeckel es un inglés (a efectos de su visión del mundo), en la medida en que ha basado su visión del mundo en la ciencia. Es completamente inglés, porque ha adoptado las formas de pensamiento inglesas. Todo lo que piensa está influenciado por el ser inglés. Parte de Darwin, de Huxley. Considera a Spencer como su Dios filosófico. Mientras que uno no puede realmente traducir un libro de Hegel o un libro de ciencia espiritual al inglés, sí se puede traducir Haeckel muy fácilmente al inglés, por supuesto. Quizá os sorprenda que diga esto, porque sabéis que los libros de ciencia espiritual se traducen al inglés. Pero lo que se lee en los libros, se lee sólo aproximadamente en las traducciones al inglés. Uno nunca puede traducir realmente, por ejemplo, la frase que es esencialmente alemana, que está conectada con la sensación del Maestro Eckhart [Maestro Eckhart: ~1260-1327, místico] y con todo lo que se desarrolló en el ser alemán después del Maestro Eckhart. Esta frase no se puede traducir correctamente al inglés: "In dem Gemüte lebt das Fünklein, in dem sich in der Menschenseele die Weltseele offenbart". "La pequeña chispa vive en la naturaleza de los sentimientos del hombre en la que el alma del mundo se revela al alma humana". Es imposible traducirlo realmente al inglés, porque para lo que se experimenta en la palabra "Gemüt" no existe ninguna traducción. Tampoco se puede traducir al inglés el dictamen original de Hegel que es casi la piedra fundamental de la filosofía idealista alemana: "Sein und Nicht-Sein vereinigen sich zur höheren Einheit im Werden". "El Ser y el No-Ser se unen al Devenir como unidad superior". Por supuesto, se puede traducir todo, pero la traducción no puede dar cuenta de lo que se experimenta en tal frase.

La lengua alemana tiene la particularidad de que todavía permite cierta liquidez. Imaginaos lo infinitamente fácil que es decir si algo se traduce al inglés o al francés: ¡esto está mal; no se dice así! - Los alemanes no debemos desarrollar la mala costumbre de decir que algo está mal, sino que debemos mantener la liquidez de nuestra lengua -dicho de manera algo radical, por supuesto-. Estudien nuestros ciclos, ahí verán cómo siempre luché por formar nuevas palabras, también formas que formulen las palabras desde dentro. Esto viene, por ejemplo, del hecho de que el arcángel del pueblo alemán ha detenido de nuevo el fuerte modelado. Sólo ha hecho un intento, por así decirlo, de acuñar agudamente el carácter nacional durante casi un siglo, y luego ha vuelto a liberar al pueblo.

Eso significa mucho. Pero debe ser así, porque el pueblo alemán tiene la vocación de transformar su idealismo en un vivo conocimiento espiritual. Fichte, Schelling, Hegel, a los que hoy se ataca, crearon un pensamiento que, en efecto, no es ya espiritualismo, ni ciencia espiritual que, sin embargo, es la semilla de la ciencia espiritual que te guía realmente a la ciencia espiritual, por así decirlo, si lo meditas a fondo. Sin embargo, el carácter nacional alemán debe seguir siendo líquido, debe hacer realmente posible que se diga: alguien es italiano, alguien es francés y alguien es inglés. Sin embargo, ¡alguien se convierte en alemán! El arcángel sólo ha hecho un intento con el pueblo alemán para formar el carácter nacional. De la misma manera que ser nacional o chovinista como lo son los pueblos de Europa Occidental, esto sería una falsedad con el alemán; él no es capaz de hacer esto en absoluto - uno es capaz de hacer todo, por supuesto, pero entonces no se corresponde con el verdadero ser del alemán.

Las relaciones del pueblo ruso son muy diferentes. Su arcángel está conectado con los yoes individuales del pueblo de una manera diferente que con los pueblos de Europa Occidental y Central. Los arcángeles de los pueblos de Europa Occidental trabajan con sus rayos de voluntad, con el pueblo italiano en el alma sensible, con el pueblo francés en el alma racional, con el pueblo británico en el alma consciente, con el pueblo alemán en el yo. Sin embargo, el alma nacional del pueblo ruso no trabaja en absoluto sobre las almas. Se cierne como una nube sobre el pueblo, y el alma sólo puede tener una premonición de ella y anhelarla. Sigue siendo un alma de grupo, por así decirlo. No hay una interacción íntima del alma popular con los yoes humanos individuales. No se puede tener una impresión más trágica y seria que cuando se asiste a un servicio ortodoxo ruso, en el que los yoes humanos de los que participan en él como creyentes, son eliminados casi por completo.

Hay algo impersonalmente universal que no se apodera de la personalidad individual. No hay nada en este servicio que apele a la naturaleza humana. Esto es una expresión inmediata del hecho de que el alma rusa no ha despertado en absoluto a esa estimulación que se debe al intercambio del yo individual con el alma nacional. Todo es un poco rígido y estereotipado, como si la espiritualidad viniera de mundos desconocidos y se convirtiera en algo rígido y estereotipado, tanto en las representaciones como en la pintura de iconos. Nos encontramos ante algo muy diferente a lo que ocurre en Europa Occidental. Estamos ante el hecho de que el arcángel no está dispuesto a intervenir en el elemento nacional. Por lo tanto, el elemento nacional es para el ruso más bien un sueño del alma. El ruso siempre habla del "ser humano realmente ruso", y los escritores rusos hablan de ello. Pero es un sueño del alma que se acentúa en particular, porque el alma nacional no está incorporada a los seres humanos, porque el ruso anhela tener un alma nacional suprapersonal.

Hay que mirar en estos secretos profundos, y a partir de ahí se entiende cómo se enfrentan las regiones culturales europeas. Nunca pienso, por supuesto, ver la causa de los acontecimientos actuales directamente en este enfrentamiento de las regiones culturales. Sin embargo, hay que hacerlo indirectamente. En particular, debéis ser conscientes de que la antorcha de la guerra actual es una marca poderosa para familiarizarnos con lo que teje y reina en la vida espiritual de Europa.

Si observamos a los seres de las jerarquías superiores; vemos que estos seres de las jerarquías superiores también se desarrollan. Mientras que nosotros desarrollamos nuestros yoes como seres humanos individuales, vemos que estos se desarrollan de tal manera que obtienen cada vez más poder para penetrar el yo con su voluntad. Al principio todavía se mantienen alejados de este yo, lo ensombrecen desde arriba como en el caso del pueblo ruso. Luego hay un ensombrecimiento más íntimo y una convivencia al mismo tiempo como en el caso del pueblo alemán. Luego añaden el carácter nacional intransigente a los seres humanos individuales como es el caso de los tres pueblos europeos occidentales caracterizados. Se puede deducir de eso en qué condición está esta vida moderna del desarrollo humano. Si echáis un vistazo a la historia de Europa Central, encontraréis -si os abstenéis de Rusia, donde las relaciones son muy diferentes- que la vida de los pueblos de Europa Occidental y, en cierto modo, también de los pueblos de Europa Central es similar, que existe un internacionalismo europeo. Después, a partir del siglo XIV, vemos que se abre un nuevo tiempo en cada uno de los pueblos. Con este amanecer vemos que los pueblos se apoderan de caracteres nacionales diferenciados. En el cambio del siglo XVIII al XIX, vemos que el pueblo alemán adquiere un carácter nacional tal que el alemán siente, por así decirlo, lo que es un carácter nacional, pero no tanto como para que sea asumido en el carácter nacional solidificado. Uno encontrará que eso está en la disposición de la naturaleza alemana que el alemán no necesita ser tomado en el carácter nacional; que realmente tiene un sentido profundo cuando Fichte [séptimo discurso en Discursos a la Nación Alemana] dice: todo lo que requiere la libertad del alma del ser humano, todo lo que se esfuerza por lo universalmente humano, eso nos pertenece.

En eso radica la posibilidad del libre desarrollo del carácter centroeuropeo o alemán. Sin embargo, hay algo en ello que conduce inmediatamente a la idea de que los pueblos de Europa Occidental tienen que tener en cuenta este carácter nacional -o fluidez del carácter nacional- del pueblo alemán. Digo, algo como la fluidez del carácter nacional del alemán puede llevar a lo trágico justo en nuestro tiempo. Pensemos una vez más en Ernst Haeckel. Hemos visto que se dejó influenciar tan profundamente por los ingleses en la segunda mitad del siglo XIX - porque el desarrollo del carácter nacional se liberó de nuevo. ¿Y hoy? El hombre que lleva, en realidad, toda la naturaleza inglesa dentro de sí mismo ha lanzado palabras del más fuerte odio contra el pueblo inglés. Se puso a la cabeza de los que devolvieron sus certificados, medallas y honores ingleses. Sería mucho más importante que devolvieran el darwinismo materialista, el newtonismo materialista, todo lo que vino de ellos. En este sentido, tenemos que aprender a entendernos de verdad, a ver los asuntos con objetividad y sin odio nacional.

Fue una especie de preludio espiritual cuando hace algunos años tuvo que producirse la escisión entre nuestro movimiento antroposófico y el movimiento teosófico de tendencia anglo-india. Tuvo que producirse. Los que tienen la vocación de desarrollar el elemento espiritual no pueden seguir la visión materialista de un Cristo reencarnado en la carne. Tenía que surgir entre nosotros que el retorno de Cristo será realmente el retorno del Cristo etérico. Eso se ha dicho a menudo y también se pudo oír de la boca de Teodora en mi primer drama mistérico [ El Portal de la Iniciación ]. En efecto, ahora leemos en una revista teosófica inglesa -no os cuento cuentos, la presidenta de la sociedad misma lo expresó- que la guerra de los alemanes muestra ahora lo que estaba, en realidad, detrás de la empresa teosófica alemana en aquel tiempo, porque parece ahora que habríamos tomado a mal, en realidad, en el campo teosófico que la presidenta Annie Besant siempre ha defendido al príncipe de la paz, que hizo lo mejor para Europa, Eduard VII. Habríamos mirado esto ya con inmensa aversión, y, por lo tanto, habríamos enviado a nuestros agentes a Inglaterra que deberían allí hablar de la teosofía en nuestro sentido para poner a los teósofos en nuestras manos. Si hubiéramos logrado, cuenta la presidenta en la revista teosófica inglesa, penetrar en ese momento tan lejos que hubiéramos conseguido la completa, como ella dice, "rica maquinaria administrativa" de la teosofía anglo-india -nunca hemos querido esto, por supuesto-, nuestra intención se habría llevado a cabo para llevar el veneno de nuestros puntos de vista a la India y ganar influencia sobre el gobierno británico desde allí. ¡Entonces nuestra intención se habría ejecutado para inducir al pueblo británico a reconocer la supremacía alemana sobre Inglaterra por esta vía! - Esta es la representación que se da ahora en las revistas teosóficas inglesas a los teósofos de allí.

Ahora veamos la verdad. Tenemos que darnos cuenta, porque no podemos pensar en estos asuntos de forma soñadora. La verdad es, por ejemplo, que lo que escribí en mi libro El misticismo en los albores de la vida moderna está escrito del tipo como vive el espiritualismo en la corriente cultural centroeuropea. El libro se tradujo enseguida al inglés, y en aquel momento se nos dijo allí -a mí al menos- que toda la teosofía está contenida en este libro. Ahora podríamos decir: bueno, si la gente piensa en Londres que toda la teosofía está contenida en este libro, pueden seguir con nosotros. - Pero cada paso que dimos no fue más que una expresión del espiritualismo en desarrollo centroeuropeo.

El impulso cultural de la euritmia

Algunos meses antes del estallido de esta guerra, me conmovió aún de manera peculiar -hoy se me permite mencionarlo- que algunas de nuestras damas que hacen euritmia se dirigieron a Londres para dar allí un curso. La euritmia ha gustado. Esto está bien, debe complacer a los seres humanos. Pero uno 

no se da cuenta de que esta euritmia es el contrapolo espiritual del deporte materialista; el hecho de que por un lado Europa está inundada completamente por el materialismo y el deporte introduce el materialismo en el movimiento de los seres humanos, que sirve para la diversión de la gente, la adicción a hacerse sano que es bastante materialista, mientras que con nosotros cada movimiento es la expresión de lo espiritual, corresponde exactamente a lo que es la espiritualidad centroeuropea. Trabajamos en este terreno y dejamos crecer los frutos del desarrollo espiritual desde este terreno.  ¡Cómo intervino el deporte justamente en la segunda mitad del siglo XIX en Alemania! ¡Cómo también después surgieron las disiplinas deportivas más selectas - creo que hasta se ideó un método especialmente el de Dalcroze [Emile Dalcroze (1865-1950), que fundó una clase de gimnasia rítmica] - cómo se han extendido estas materias! Ahora a él no le gustará especialmente porque también pertenece a los que insultan tan violentamente la "barbarie alemana". Pero lo que pertenece al ser alemán esto es la euritmia mediante la cual lo espiritual se expresa en los movimientos del cuerpo físico externo. Vive en los movimientos del cuerpo etérico, es natural al cuerpo etérico que trabaja en el ser humano suprasensible.

Esta euritmia se basa en los siguientes principios: tenemos un órgano a través del cual el cuerpo etérico actúa inmediatamente, de modo que lo físico se convierte en una imagen de lo etérico. Este es el caso cuando hablamos. No todo el físico, sino el aire se convierte en una imagen del etérico. La palabra que suena en el aire, la forma en que el aire se balancea, es una expresión directa de lo etérico. Si uno se apodera de lo que vive en el sonido, en la palabra y lo extiende por todo el cuerpo etérico y deja que se muevan las manos y los pies y todo lo del ser humano, como al hablar y cantar se mueve el aire en el cuerpo etérico, entonces se tiene euritmia. Ya que la euritmia es un hablar de todo el ser humano, de modo que uno hace uso no sólo del aire en movimiento sino de los órganos humanos.

Tal asunto os muestra que la intervención de la ciencia espiritual en la civilización moderna está pensada como algo universal y extenso. Para comprender el nervio de la cosa acabamos de escuchar algo de lo que no se piensa hoy. He dado estas dos conferencias dentro de este pequeño círculo por medio de las cuales quería estimular la sensación en vosotros de mirar lo que pretende la ciencia espiritual para toda la vida humana universalmente. Si lograra hacerlo, ya sería suficiente. Ya que la tarea de la ciencia espiritual no se cumple realmente si aprendemos conceptos teóricos individuales. La tarea de la ciencia espiritual se cumple si interviene en todo, en cada vida, y espiritualiza esta vida. Es inevitable en nuestra quinta época cultural, dentro de la nación a la que se le asigna esta tarea, provocar la espiritualización, comprender estas cuestiones, provocar un sentido de responsabilidad en relación con el desarrollo. Es fácil criticar el desarrollo humano, bastante fácil. Sin embargo, esto no concierne, porque las cuestiones que ocurren suceden con necesidad, incluso si se oponen a lo que como el buen progreso pretende con los seres humanos. En cierto sentido, debemos tener y dejar tener algo en nuestra cultura que contrarreste este buen progreso, en realidad.

Entre estos diversos asuntos que pertenecen a ella, por ejemplo, esto es que empezamos a maltratar a nuestros hijos desde la tierna edad debido a nuestro actual punto de vista cultural, como se suele decir, en aras del progreso. Sin ser conscientes de ello, los maltratamos. Ya que básicamente no hay nada más contrario a la naturaleza humana que dejar que los niños desde el séptimo año ya aprendan los objetos escolares y enseñarles como alumnos tal y como se hace actualmente. Realmente se experimentaría algo especialmente ventajoso si se creciera de manera muy diferente y esas materias que se enseñan ya en el séptimo año se enseñaran sólo en el noveno o décimo año. Ojo, que no digo esto con la intención de que no ocurra, porque el progreso cultural general lo exige, debe ser así. Pero hay que crear el contrapolo. Y particularmente mientras maltratamos terriblemente los cuerpos etéricos de los niños por un lado porque tenemos ciertos tipos de lecciones escolares porque les imprimimos algo para lo que no sirven de ninguna manera durante estos años, debemos crear la euritmia como contrapolo y suministrar justamente eso que es la euritmia para los niños, para que sus cuerpos etéricos tengan el equilibrio en estos movimientos autóctonos.

La euritmia se convertirá en algo bastante general, ya que el desarrollo no llega a su destino avanzando unilateralmente, sino avanzando en contrastes. Hay que crear siempre el contrapolo, hacer valer el contrapolo. El desarrollo avanza en contrastes. Y contra el maltrato del cuerpo etérico como resultado de las lecciones de la escuela actual hay que crear un contrapolo, al hacer maleable el cuerpo etérico, provocando movimientos naturales del mismo en el sentido, como se intenta en los primeros rudimentos de nuestra euritmia. Así se relaciona algo que muchos llaman aún hoy "nuestra euritmia" con lo que debo llamar el carácter universal de nuestro movimiento espiritual.

Si vemos, por un lado, cómo eso interviene en las ramificaciones de la vida externa, cuán profundamente puede penetrar en nosotros, por otro lado, que las profundidades del Impulso Crístico se combinan con lo que recogemos en la ciencia espiritual, entonces tenemos el carácter universal de la ciencia espiritual desde el conocimiento más elevado hasta el más bajo. Y aún más que de otras cosas depende que tengamos una sensación de este carácter universal de la ciencia espiritual. Debo decir que pertenece a las sensaciones y sentimientos provisionalmente más graves que los acontecimientos actuales cargados de destino no se sientan como algo más significativo que no hagan impresiones más fuertes en nuestros contemporáneos. Ya que, aparte de todo lo que se puede notar externamente, estos acontecimientos cargados de destino son una señal de advertencia, una señal de advertencia para no quedarse con lo que los últimos siglos han traído como materialismo en la humanidad, una señal de advertencia para encender el camino de desarrollo de la humanidad. Lo que se experimenta en la sangre y la muerte debe ser sentido, como si fuera enviado por los dioses a la tierra, para que nos enseñe lo necesaria que es la espiritualidad para el desarrollo posterior de la humanidad.

Es realmente una lástima, por ejemplo, cuando experimentamos en estos tiempos que la gente mantiene charlas, también escribe artículos en los que dice: que llegue pronto de nuevo, el tiempo en que de nuevo el libre intercambio de los pueblos tenga lugar, como ha tenido lugar antes. De lo contrario, los alemanes podrían trabajar bajo la ilusión de volver de nuevo a la metafísica de Fichte y Hegel, de desarrollar de nuevo los impulsos metafísicos. - Incluso en estos días cargados de destino se teme que en los anhelos de los seres humanos pueda entrar de nuevo algo de los impulsos metafísicos. Los impulsos metafísicos volverán a despertarse en estos meses. Ya que en cuántos casos vemos -para la dolorosa experiencia de las madres, padres, hijos, hijas, hermanas, hermanos y otros vínculos humanos- una confianza inconsciente en el significado de lo suprasensible que atraviesa como un soplo mágico nuestro mundo. ¿Pasarán miles y miles por la muerte dispuestos a hacer sacrificios, y los seres humanos seguirán predicando que la vida humana está encerrada entre el nacimiento y la muerte cuando la paz esté de nuevo en nuestra tierra? Entonces las muertes sacrificadas se ofrecerían para nada, porque estas muertes sacrificadas surgen -aunque para muchos no sea claro- de la confianza firme de que estas muertes es la aurora de un nuevo tiempo. El que va a la muerte en el campo de batalla quiere confirmar con su muerte algo diferente a esto: mi cuerpo termina aquí. - ¿Qué futilidad sería llenar la tierra europea de cadáveres en nuestro tiempo si la visión materialista del mundo tuviera siquiera un grano de justificación? Tenemos que inscribir esto en nuestras almas por encima de todo. Los que sobreviven a este tiempo y viven en la época en que la paz vuelve a existir, traicionan a los muertos si no trabajan en la espiritualización del desarrollo humano. No trabajar en la espiritualización de la humanidad no significa otra cosa que decir a los que han pasado por la sangre y la muerte: habéis muerto para nada. - Si el materialismo tiene razón, todos murieron por nada.

 El científico espiritual tiene que penetrar completamente en esta sensación. Justo en estos días he vuelto a leer que hay personas hoy en día -y en el siglo XIX estas personas se hicieron cada vez más numerosas- que afirman: fue un prejuicio de San Pablo que dijo, si Cristo no hubiera resucitado, entonces nuestras palabras y nuestra fe serían "nulas". Pero este dicho de Pablo [San Pablo: 1 Corintios 15:14] es verdadero. Ya que a través de lo que sucedió como resultado del Misterio del Gólgota, el alma humana fue designada de nuevo para tener fuerzas, que la lleven al mundo espiritual. Hemos hablado de estas fuerzas. Pero nuestro tiempo nos llama claramente: las muertes de tantas personas serían nulas si el materialismo tuviera razón. Si el materialismo tuviera razón, todos ellos habrían muerto en vano.

Si penetramos en nosotros mismos con tales pensamientos, aquellos que se ofrecieron a entregar sus fuerzas al gran progreso humano en una muerte ocurrida en la edad humana floreciente, recibirán sus fuerzas cada vez más de los pensamientos que suben de nuestras almas. Si las almas humanas convierten lo que pueden tener de pensamientos y sensaciones espirituales, las fuerzas recogidas de arriba, las fuerzas etéricas no utilizadas se encontrarán, como también dije ayer al final, con los pensamientos espirituales humanos y provocarán una nueva era. Por eso cierro con las palabras de hoy que nos dieron la sensación de estar en nuestro tiempo como científicos espirituales:

  Por el valor mostrado en la batalla,

Por la sangre derramada en la guerra,
Por el dolor de los que quedan,
Por las obras de sacrificio del pueblo.
Los frutos espirituales vendrán a crecer.
Si las almas con conocimiento del espíritu.
Dirigen su mente a los reinos espirituales.

Traducido por J.Luelmo abril2021

El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919