GA026 Misterio de Miguel: Capítulo XXV: Los sistemas de los sentidos y del pensar del hombre en su relación con el mundo

 




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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

Misterio de Miguel: Capítulo XXV: Los sistemas de los sentidos y de pensar del hombre en su relación con el mundo

Cuando el hombre, en el estudio de su propio ser, comienza aplicándose a sí mismo el modo imaginativo de conocimiento, en la contemplación se despoja de su sistema de sentidos. Se convierte para su propia auto contemplación en un ser sin órganos de los sentidos, es decir, no es que carezca de ellos sino que deja de utilizarlos.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXIV: El hombre en su entidad macrocósmica

 






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El Misterio de Miguel: Capítulo XXIV: El hombre en su entidad macrocósmica

El Cosmos se revela al Hombre en primera instancia desde dos lados - la Tierra, y fuera de la Tierra el Universo de las Estrellas.

El hombre se siente relacionado con la Tierra y sus fuerzas. La vida le enseña esta relación con gran nitidez.

En la época actual el hombre no se siente relacionado con el mundo de las estrellas que le rodea. Sin embargo, esto sólo dura mientras permanece inconsciente de su cuerpo etérico. Captar el cuerpo etérico en las imaginaciones, es adquirir el mismo sentimiento de parentesco con el Universo estelar que se tiene a través de la conciencia del cuerpo físico con la Tierra.

Pero junto con las fuerzas del éter que llueven sobre la Tierra desde la circunferencia del Cosmos vienen también esos impulsos cósmicos que trabajan en el cuerpo astral del Hombre.

El éter es como un océano, en cuyas olas desde todos los lados de los mundos más lejanos las fuerzas astrales vienen navegando hacia la Tierra.

Sin embargo, en la presente era cósmica, sólo los reinos mineral y vegetal pueden entrar en relación directa con esta vida astral que fluye hacia la Tierra sobre las olas del éter; no el reino animal, ni el reino humano.

En el caso del reino animal, la observación espiritual muestra que lo que actúa en el embrión no es la vida astral que actualmente fluye hacia la Tierra, sino la que fluyó hacia ella hace mucho tiempo, en la antigua Era de la Luna.

Con el reino vegetal, se puede ver cómo sus múltiples y maravillosas formas están siendo moldeadas por las influencias astrales, a medida que se separan del éter y se ciernen sobre el mundo vegetal.

En el mundo animal, se puede ver cómo, desde la esfera espiritual, se han conservado las fuerzas astrales de los antiguos tiempos, que estuvieron activas hace mucho tiempo - durante la Época de la evolución de la Antigua Luna - y que ahora están trabajando. Trabajan como fuerzas antiguas y conservadas, que en la actualidad permanecen totalmente en el mundo de los espíritus y no salen al mundo del éter.

Esta forma de influencia astral es, además, transmitida por las actuales fuerzas lunares, que a su vez han permanecido desde la etapa anterior de la Tierra.

Tenemos, pues, en el reino animal, el resultado de los impulsos que en la etapa evolutiva anterior de la Tierra se manifestaban externamente como elementos de la Naturaleza, mientras que en la presente era cósmica se han retirado al mundo espiritual que fluye con fuerza activa a través de la Tierra.

Ahora se ve por la observación espiritual que en el reino animal, para la impregnación de los cuerpos físico y etérico con el cuerpo astral, las fuerzas que tienen importancia son únicamente estas fuerzas astrales que se han conservado desde un tiempo anterior en la vida actual de la Tierra; pero que, una vez que el animal tiene su cuerpo astral, entonces los impulsos del Sol comienzan a ser activos en él. Las fuerzas solares no pueden dar al animal nada para su vida astral; sin embargo, una vez que ésta está en el animal, son necesarias para proporcionarle crecimiento, nutrición, etc.

Con el reino del hombre sucede lo contrario. Este también recibe su elemento astral en primer lugar de las antiguas fuerzas lunares conservadas. Pero las fuerzas solares tienen en ellas impulsos astrales que quedan sin efecto para el reino animal, pero que en el astral humano siguen actuando de la misma manera que las fuerzas lunares actuaron cuando el hombre fue impregnado por primera vez de astralidad.

En el cuerpo astral del animal puede verse el mundo de la Luna. En el cuerpo astral del ser humano puede verse el acuerdo armonioso de los mundos del Sol y de la Luna.

Esta fuerza similar a la del Sol en el cuerpo astral humano es la que hace posible que el hombre recoja en sí mismo la fuerza espiritual que irradia hacia el exterior y que está en la Tierra y la utilice para el desarrollo de su autoconciencia. Lo que es astral, fluye desde la circunferencia del Universo. Actúa como una corriente que fluye en la actualidad, o como una que fluyó en tiempos antiguos y se ha conservado. Por otra parte, todo lo que tiene que ver con dar forma al yo, como portador de la autoconciencia individual, debe irradiar desde un centro estelar. El Astral trabaja desde la circunferencia; todo lo del Yo desde un punto central. La Tierra, como Estrella, desde su centro da el impulso para el yo humano. Cada estrella desde su centro irradia fuerzas por las que se moldea el yo de algún ser.

Esto muestra la polaridad entre el Centro Estelar y la Circunferencia Cósmica.

La descripción muestra al mismo tiempo que el reino animal vive hoy en día como un producto de fuerzas anteriores, que una vez tuvieron que ver con la evolución de la Tierra. Existe aprovechando el almacén conservado de las antiguas fuerzas astrales y debe desaparecer cuando éstas se agoten. En el hombre, por el contrario, entran nuevas fuerzas astrales, que son extraídas de la Fuerza Solar. Éstas le permiten continuar su evolución hacia el futuro.

No es posible - como lo demuestra todo esto - comprender al hombre en su propia forma especial de ser, a menos que se reconozca su conexión con toda la vida estelar tan claramente como su conexión con la Tierra.

Incluso lo que el hombre recibe de la Tierra para el desarrollo de su autoconciencia, procede de la acción del mundo espiritual dentro de la esfera terrestre. El hecho de que la Fuerza Solar pueda dar al hombre lo que necesita para su vida astral, es el resultado de las influencias que estuvieron activas durante la antigua Era Solar. Fue entonces cuando la Tierra recibió la capacidad de desarrollar los impulsos del yo de la humanidad. Es la parte espiritual que la Tierra ha conservado en su interior de la antigua vida solar, y que las influencias solares de la actualidad impiden que se extinga.

La Tierra misma fue una vez Sol. Luego pasó a una forma espiritual. En la era cósmica actual, lo que es "Sol" actúa desde fuera. Esta influencia del Sol desde el exterior es un manantial de juventud siempre renovada para aquellas fuerzas espirituales de una época anterior que se están desgastando. Al mismo tiempo, como fuerza activa del presente, esta influencia solar impide que lo que es del pasado caiga en el dominio de Lucifer. Porque todo lo que sigue funcionando como influencia del Pasado, sin ser tomado por las fuerzas del Presente, es presa de Lucifer.

El sentimiento del hombre de su propia conexión íntima con el Cosmos extraterrestre puede decirse que, en esta era cósmica, está tan adormecido, que no se da cuenta de ello en su conciencia. No sólo está adormecida, sino que está "ensordecida" por el sentimiento de su íntima conexión con la esfera de la Tierra. Dado que la conciencia del hombre de su Yo individual debe ser aprendida en la esfera de la Tierra, comienza la edad del Alma Consciente creciendo tan estrechamente con esta esfera terrenal, que ésta ejerce sobre él una influencia mucho más fuerte de lo que es compatible con el curso que su vida anímica debería tomar correctamente. El hombre está, por así decirlo, ensordecido, aturdido por las impresiones del mundo de los sentidos. Dominado por su clamor, no logra evocar el pensar libre y activo, que tiene vida en sí mismo.

Todo el tiempo, desde mediados del siglo XIX, fue un período de aturdimiento y sordera por el estruendo de las impresiones de los sentidos. La Gran Ilusión de este período ha sido que la gente tomaba como correcta esta vida sobrepoderosa de los sentidos, una vida de los sentidos que hacía todo lo posible por borrar toda la vida en el Cosmos no terrenal, extraterrestre.

En esta condición de aturdimiento, los poderes ahrimánicos podían entrar y hacer su voluntad. Lucifer estaba más controlado por las fuerzas del Sol que Ahriman. Ahrimán estaba en condiciones de suscitar -sobre todo entre los hombres de ciencia- la peligrosa noción de que las Ideas sólo son aplicables a las impresiones de los sentidos. Por consiguiente, es justamente en estos círculos donde la Antroposofía encuentra poca comprensión. Frente a los resultados de la Ciencia Espiritual, tratan de comprenderlos con sus ideas. Pero estas ideas no pueden comprender lo Espiritual, porque su conocimiento inherente y vivo está ensordecido y superado por la ciencia ahrimanizada de los sentidos. Y así la gente se alarma, y piensa que se comprometería a una creencia ciega en la autoridad si entrara seriamente en los resultados obtenidos por el vidente espiritual.

En la segunda mitad del siglo XIX, el Cosmos extraterrestre se volvió cada vez más oscuro para la conciencia humana.

Cuando el hombre vuelva a ser capaz de experimentar la vida de las Ideas en su interior, incluso sin apoyarse a sí mismo y a ellas en el mundo de los sentidos, entonces, a los ojos del indagador, una luz de respuesta fluirá de nuevo desde el Cosmos más allá del reino de la Tierra. Y esto es para conocer a Miguel y su reino.

Cuando llegue el momento en que la Fiesta de Miguel en el otoño se celebre en verdad y en interioridad - entonces, en los sentimientos de los que celebran la fiesta surgirá con la más íntima sinceridad, como "leit-motiv", esta tensión y vivirá en la conciencia de los hombres: En la plenitud de las Ideas el alma experimenta la luz del espíritu, incluso cuando el espectáculo exterior de los sentidos no permanece más que como recuerdo en la mente del hombre.

Cuando, con un tono mental como éste, el hombre pueda celebrar la Fiesta de Miguel, después de ella podrá entrar dignamente de nuevo en el mundo de los sentidos. Y Ahriman no podrá hacerle daño.

Pensamientos guía

168.-Con el comienzo de la Era de la Conciencia, el sentimiento de conexión del hombre con el Cosmos extraterrestre se ensombreció. Por otra parte, su sentimiento de conexión con la Tierra, a través de su vida en impresiones sensoriales, creció tan fuerte - más especialmente con los hombres de ciencia - como para llegar a una condición confusa y aturdida.

169.-En esta condición, el trabajo de los Poderes Ahrimánicos es peculiarmente peligroso; porque el hombre vive bajo la ilusión de que esta vida dominante en las impresiones sensoriales es lo correcto y un verdadero paso adelante en la evolución.

170.-El hombre debe encontrar el poder de derramar luz a través de su mundo de Ideas y vivir en estas Ideas como en un mundo de luz, incluso cuando no está apoyado por el clamoroso mundo de los sentidos. En esta realización interior viva del mundo de las Ideas, que depende de sí mismo y, en su dependencia de sí mismo, es luminoso, se despertará el sentimiento de la conexión del hombre con el Cosmos exterior no terrenal. De este modo, se sentarán las bases para los Festivales de Miguel.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXIII: ¿Dónde está el ámbito de acción del hombre cuando piensa y recuerda?






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El Misterio de Miguel: Capítulo XXIII: ¿Dónde está el ámbito de acción del hombre cuando piensa y recuerda?

Tanto en la representación mental ( el pensar) como en el despertar de los recuerdos, el ámbito del hombre se desenvuelve en la esfera del mundo físico. Sin embargo, dondequiera que busque en este mundo físico, en ninguna parte encontrará con sus sentidos algo que le proporcione las facultades de la representación mental y del recuerdo.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXII: La libertad de los hombres y la era de Michael






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El Misterio de Miguel: Capítulo XXII: La libertad de los hombres y la era de Michael

En la facultad humana para recordar, vive la reproducción en forma personalizada de un poder cósmico que una vez trabajó en la formación del ser del Hombre, tal como se describió en las últimas cartas. Sin embargo, el mismo poder cósmico sigue actuando en la actualidad. Trabaja como fuerza de crecimiento, como impulso vital, detrás del escenario de la vida humana. Aquí gasta la mayor parte de su fuerza. Sólo una pequeña parte se separa, para convertirse en una función del Alma Consciente. Allí actúa como poder para la Memoria o el Recuerdo.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXI: La gnosis y la antroposofía

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XXI: La gnosis y la antroposofía

En la época en que se consumó el Misterio del Gólgota, la Gnosis era la forma que tomaba el Pensamiento entre aquella porción de la humanidad que entonces era capaz de comprender con conocimiento y no sólo con un tenue sentimiento este, el mayor impulso en la evolución terrenal del Hombre.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XX: El sueño y la vigilia, a la luz de las observaciones anteriores

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XX: El sueño y la vigilia, a la luz de las observaciones anteriores

El sueño y la vigilia ha sido un tema frecuentemente tratado en nuestros estudios antroposóficos, y desde diversos puntos de vista. Pero con hechos de la vida como estos, la comprensión de los mismos requiere ser llevada cada vez a una mayor profundidad, después de estudiar un aspecto diferente del mundo. Todo lo que se ha dicho sobre la Tierra como semilla de vida de un nuevo Macrocosmos naciente, permite ahora llevar una comprensión más profunda a nuestros puntos de vista sobre el sueño y la vigilia.

GA026 Misterio de Miguel: Capítulo XIX: ¿Qué es la Tierra, en realidad, en el Macrocosmos?

 





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Misterio de Miguel: Capítulo XIX: ¿Qué es la Tierra, en realidad, en el Macrocosmos?

En estos estudios se han tratado las sucesivas etapas del crecimiento del Cosmos y de la Humanidad desde los más diversos aspectos. Se ha visto que al hombre le llegan las fuerzas de su ser desde el Cosmos extraterrestre, excepto las que le dan su conciencia del Ser; éstas las tiene desde la Tierra.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XVIII: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las Vidas anteriores del Hombre entre la Muerte y el nuevo Nacimiento (II)

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XVIII: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las Vidas anteriores del Hombre entre la Muerte y el nuevo Nacimiento (II)

En un segundo período, el hombre pasa del dominio de los Archai al de los Arcángeles. Sin embargo, con éstos no está ligado de manera tan corporal-espiritual como lo estaba con los Archai. Con la Jerarquía de los Arcángeles su conexión es más espiritual. Sin embargo, es tan íntima que en este período no se puede hablar de que el hombre esté separado del mundo espiritual.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XVII: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las Vidas anteriores del Hombre entre la Muerte y el nuevo Nacimiento (I)

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XVII: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las Vidas anteriores del Hombre entre la Muerte y el nuevo Nacimiento (I)

En las últimas consideraciones recorrimos el curso de la vida humana en su totalidad, dirigiendo la observación del alma a la serie de vidas terrestres sucesivas. El otro punto de vista, será estudiar las vidas sucesivas entre la muerte y el nuevo nacimiento, que nos permitirá ver con mayor claridad lo que la primera revela.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XVI: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las repetidas vidas terrestres del hombre

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XVI: Lo que se ve al mirar hacia atrás en las repetidas vidas terrestres del hombre

Cuando es posible mirar retrospectivamente, con los órganos espirituales de conocimiento adecuados, a las vidas terrestres anteriores de una persona, la observación muestra un número de tales vidas terrestres en las que el hombre ya era una "persona". Su exterior se asemejaba al actual, y su vida interior tenía un sello individual. Aparecen vidas terrestres que muestran signos de la existencia del Alma Racional, pero no del Alma Consciente, así como otras vidas terrestres en las que sólo se ha desarrollado el Alma Sensible, y así sucesivamente.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XV:Historia celeste, historia mitológica, historia terrestre. El Misterio del Gólgota

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XV: Historia celeste, historia mitológica, historia terrestre. El Misterio del Gólgota

En el espacio cósmico se oponen entre sí: La Extensión del Universo y el Centro de la Tierra. En el Universo, esparcidas por todas partes, están las Estrellas. Desde el Centro de la Tierra, se irradian fuerzas en todas las direcciones del amplio universo.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XIV: Contemplación navideña: el misterio del Logos

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XIV: Contemplación navideña: el misterio del Logos 

En nuestra contemplación del Misterio de Michael brillaba como un rayo de luz el Misterio del Gólgota. Esto surgió por sí solo, del hecho de que Miguel es el poder que guía al Hombre de la manera más útil y sana hacia el Cristo.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XIII: A las puertas del alma consciente (3)

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XIII: A las puertas del alma consciente (3) 14 de diciembre de 1924 

Tercera Contemplación: El sufrimiento de Michael por la evolución de la humanidad, antes del tiempo de su regencia terrenal.

Con el progreso ulterior de la Época del alma Consciente, cesa cada vez más la posibilidad de conexión directa entre Miguel y la generalidad de la especie humana. En el ser del hombre entra triunfante el nuevo poder humanizado de la intelectualidad y de él se desvanecen las concepciones imaginativas de la mente, que muestran al hombre las formas vivas de la Inteligencia Cósmica.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XII: A las puertas del alma consciente (2) continuación

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XII: 6 dic.1924 -A las puertas del alma consciente (2) continuación

Continuación de la Segunda Contemplación: Obstáculos y ayudas a las Fuerzas de Miguel en la era naciente del Alma Consciente.

La incorporación del Alma Consciente también trajo consigo una perturbación en toda Europa en la relación interna de la gente con los artículos de la fe religiosa y el ritual del culto. Esta perturbación se anuncia inequívocamente, al pasar del siglo XI al XII, debido a la súbita aparición en escena de las Pruebas de la Existencia de dios (en particular con Anselmo de Canterbury).

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XI: A las puertas del alma consciente (2)

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo XI: 30 nov.1924 -A las puertas del alma consciente (2)

Segunda Contemplación: Cómo intervienen las fuerzas de Miguel en la etapa inicial del Alma consciente.

En el tiempo durante la irrupción del alma consciente en la evolución de la humanidad en la tierra, era difícil para los seres del mundo espiritual más cercanos a la existencia terrenal acercarse a la humanidad. Los acontecimientos en la Tierra adoptan una forma que muestra que son necesarias condiciones de un tipo muy especial para hacer posible que lo espiritual se abra camino en la vida física de la humanidad. Pero, por otra parte, esta forma también muestra a su vez, de un modo a menudo muy esclarecedor, cómo algo espiritual, en el que todavía actúan las fuerzas del pasado y ya comienzan a actuar las fuerzas del futuro, busca energéticamente su camino hacia la vida terrenal de la humanidad en contra de otro impulso espiritual. 

Entre 1339 y 1453, una desconcertante guerra entre Francia e Inglaterra duró más de cien años. En este desconcierto, provocado por una cierta corriente espiritual desfavorable para el desarrollo de la humanidad, se producen acontecimientos que habrían introducido más rápidamente el alma consciente en la humanidad si no hubieran existido las coacciones. Chaucer (muerto en 1400) fundó la literatura inglesa. Basta pensar en las consecuencias intelectuales de esta fundación de la literatura en Europa, para encontrar significativo que el acontecimiento no pudiera desarrollarse libremente, sino que cayera en la confusión de la guerra. Además, en Inglaterra ya se había iniciado antes (1215) un pensamiento político que podría caracterizarse propiamente por el alma consciente. El desarrollo posterior de este acontecimiento coincidió también con las inhibiciones de la guerra.

Se trata de una época en la que las potencias espirituales, que aspiran a desarrollar a la humanidad en las líneas que fueron diseñadas por sus superiores en la jerarquía espiritual divina, se encuentran cara a cara con sus adversarios del otro lado. Estos adversarios están empeñados en desviar a la humanidad hacia otras líneas diferentes a las que le fueron designadas desde el principio. En consecuencia, sería incapaz de emplear las fuerzas de su origen para su evolución posterior; su infancia cósmica no le daría frutos; una parte de su ser se marchitaría cada vez más. El resultado sería que la humanidad podría caer presa de los Poderes Luciféricos o Ahrimánicos, y su propia evolución especial y peculiar le sería arrebatada. Si los adversarios de la humanidad hubieran sido capaces no sólo de poner obstáculos en el camino, sino de llevar sus esfuerzos a un éxito completo, la entrada del Alma Consciente podría haberse visto impedida.

Un acontecimiento que muestra con notable brillantez la intervención de lo espiritual en los asuntos terrenales, es el papel desempeñado por Juana de Arco, la Doncella de Orleans, y su destino (1412 a 1431). Lo que ella hace, tiene sus impulsos, - para sí misma-, en lo más profundo de las bases subconscientes de su alma. Ella sigue los impulsos ciegos del mundo espiritual. En la tierra reina una confusión acosadora, con el objetivo de impedir la entrada de la Época de la Consciencia. Miguel debe preparar el camino desde el mundo espiritual para su posterior misión. Puede hacerlo donde encuentre almas humanas que reciban sus impulsos. La Doncella es una de esas almas. También trabaja, -aunque sólo sea posible en menor grado y de forma menos evidente para la vida histórica externa-, a través de muchas otras almas. En acontecimientos como la guerra entre Inglaterra y Francia se enfrenta a su oponente del lado ahrimánico.

El adversario luciférico, que encontró en ese tiempo, ya fue mencionado en la anterior reflexión. Pero este adversario es también particularmente evidente en los acontecimientos que siguieron a la aparición de la Doncella de Orleans. De estos acontecimientos se puede ver que los hombres ya no podían ganar una posición hacia una intervención del mundo espiritual en el destino de la humanidad, a diferencia de cuando la comprensión imaginativa todavía estaba presente, pues dicha intervención podía ser comprendida y también asumida por los hombres en su voluntad. Con el cese de la actividad del alma racional, la posición hacia tal intervención se hizo imposible; entonces aún no se había encontrado la posición correspondiente al alma consciente; incluso hoy tampoco se ha alcanzado.

Por lo tanto, en aquella época, la formación de Europa fue llevada a término por el mundo espiritual, sin que los hombres comprendieran lo que ocurría, y sin que nada de lo que se esforzaban por hacer tuviera una influencia digna de mención en el proceso.

Basta con imaginar lo que habría ocurrido en el siglo XV si no hubiera existido la Doncella de Orleans para darse cuenta de la importancia de este acontecimiento espiritual. También hay personalidades que quieren explicar tal fenómeno en términos materialistas. Es imposible llegar a un entendimiento con ellos porque reinterpretan arbitrariamente lo que es obviamente espiritual en un sentido materialista.

También es evidente, a partir de ciertas luchas espirituales en las que están comprometidas las mentes de los hombres, que la humanidad ya no puede encontrar su camino salvo con mucha dificultad hacia el reino del espíritu divino, por más que lo busque intensamente. Se trata de dificultades que no existían en los tiempos en que todavía se podía obtener la visión por medio de la imaginación. Para apreciar correctamente lo que aquí se quiere decir, no hay más que observar con claridad a las personas que se destacan como pensadores filosóficos. No se puede considerar a un filósofo únicamente por el efecto que produce en su época ni por el número de personas que han adoptado sus ideas. Es más bien la expresión, la manifestación en persona, de su época. Lo que la mayor parte de la humanidad lleva dentro de sí inconscientemente como disposición anímica, como sentimientos e impulsos vitales inconscientes, el filósofo lo lleva a sus ideas. Así como el termómetro registra la temperatura de su entorno, él filósofo registra la condición espiritual de su época. Los filósofos no son los causantes de la condición anímica de su época, al igual que el termómetro tampoco lo es de la temperatura de su entorno.

Partiendo de esta premisa, veamos al filósofo René Descartes, cuya obra se sitúa en la época en que la Época del alma Consciente estaba ya bien iniciada. (Vivió de 1596 a 1650.) El único y delgado soporte sobre el que descansa su conexión con el mundo espiritual, es la vivencia interior: Pienso: por lo tanto, existo. Él trata de encontrar la Realidad en la conciencia del Yo, el Yo central, y sólo en la medida en que el Alma Consciente pueda decírselo. Y sobre todos los demás problemas del espíritu, trata de ganar luz mediante el método intelectual, examinando qué garantía ofrece la certeza de su propia autoconciencia sobre la certeza de las demás cosas. Se pregunta en cada caso, respecto a las verdades que le han sido transmitidas históricamente: ¿Son tan evidentes como este "Yo pienso: por lo tanto, yo existo"? Si él puede afirmar esto, entonces las acepta.

Con semejante forma de pensar en la mente humana, ¿No se está expulsando al espíritu de todo tipo de visión que guarde alguna relación real con las cosas del mundo? La revelación del espíritu se ha retirado al único punto de apoyo en la conciencia del Ser. Ninguna otra cosa, en la forma inmediata de su aparición, revela el espíritu. No se puede arrojar ninguna luz de revelación del espíritu sobre lo que está fuera de la conciencia del Yo, salvo de forma mediata, por el intelecto que trabaja en el Alma Consciente.

El hombre de esta época vierte, por así decirlo, el contenido aún casi vacío de su Alma Consciente en un intenso anhelo hacia el mundo espiritual: un fino rayo de luz viaja hacia allí.

Los seres del mundo espiritual en las fronteras inmediatas del mundo terrenal, y las almas de los hombres en la tierra, tienen dificultades para encontrarse. Los preparativos suprasensibles de Miguel para su misión venidera son comunicados al alma del hombre sólo tras las mas grandes dificultades.

Comprenderemos mejor el carácter peculiar del matiz anímico que encuentra su expresión en Descartes, si comparamos a este filósofo con Agustín, quien, en cuanto a la formulación externa, emplea el mismo punto de apoyo para su experiencia del mundo espiritual que Descartes. Sólo que, con Agustín, se hace desde la plena fuerza imaginativa del Alma Racional. (Vivió del 354 al 430 d.C.) La gente encuentra, y con razón, una afinidad entre Agustín y Descartes. Sólo que el intelecto de Agustín es el último resto del conocimiento cósmico, mientras que el de Descartes es el intelecto que ya ha comenzado a hacer su entrada en el alma humana individual. Precisamente mediante el camino que ha recorrido la mente humana en sus búsquedas desde Agustín hasta Descartes, puede verse cómo desaparece de las Fuerzas del Pensar, el carácter cósmico, y cómo lo mismo reaparece de nuevo en el alma humana. Sin embargo, al mismo tiempo se puede ver, bajo qué dificultades Miguel y el alma humana son capaces de encontrarse mutuamente para que Miguel pueda dirigir en el ser humano lo que una vez dirigió en el Cosmos.

Las fuerzas luciféricas y ahrimánicas están esforzándose por impedir ese encuentro. Las fuerzas luciféricas sólo permitirían que en el hombre se expandieran aquellas cosas que fueron suyas en su infancia cósmica. Las fuerzas ahrimánicas, -como oponentes suyas, pero aún así en cooperación con ellas-, quieren desarrollar sólo aquellos poderes que se adquieren en las últimas etapas del mundo, y dejar que la infancia cósmica se marchite.

En tales circunstancias de dificultad agravada, las almas de los hombres de Europa continuaron digiriendo aquellos impulsos espirituales que se habían abierto camino a través de las Cruzadas en forma de antiguas ideas y conceptos del mundo, desde Oriente hacia Occidente. En estas ideas las fuerzas de Miguel vivían con una fuerza peculiar. Estos conceptos del mundo estaban dominados por la Inteligencia cósmica, de la que Miguel era, por antigua herencia espiritual, el regente.

¿Cómo podrían estas ideas y conceptos del mundo ser asumidos por las almas humanas, si entre dichas almas y las fuerzas del mundo espiritual había un abismo? Tales ideas cayeron en medio de los primeros y débiles comienzos del Alma Consciente. Por un lado, se encontraron con el obstáculo que presentaba el todavía débil desarrollo del Alma Consciente; estas acallaron la voz del Alma Consciente, coartaron su fuerza. Y por otro lado, ya no se encontraron con una conciencia que sacaba fuerzas de la Imaginación. El alma humana ya no podía unirse a estas ideas con una visión completa. La gente las tomaba o bien de forma superficial, o bien de forma supersticiosa.

Esta condición anímica de los hombres debe ser percibida con claridad, para comprender los movimientos de pensamiento que se asocian, por una parte, a los nombres de Wycliffe, Huss, etc., y, por otra, a los denominados "rosacruces".

Pensamientos guía

127.-Al comienzo de la Época del alma Consciente, el alma humana desarrolla sus fuerzas intelectuales sólo en una medida muy pequeña. Surge una falta de conexión entre lo que el alma anhela en sus profundidades inconscientes, subyacentes, y lo que pueden darle las fuerzas de la región donde está Miguel.

128.-Esta falta de conexión ofrece a los Poderes Luciféricos una mayor posibilidad de retener al hombre dentro de las fuerzas de su infancia cósmica, para hacer que su evolución ulterior tenga lugar, no por los caminos de los Poderes divinos y espirituales con los que estaba unido desde el principio, sino por los caminos de Lucifer.

129.-Además, ofrece una mayor posibilidad de que las Potencias Ahrimánicas separen al hombre de las fuerzas de su infancia cósmica y lo atraigan a su propio reino, para que siga evolucionando allí.

130.-Ambas cosas no se produjeron, gracias a que las Fuerzas Micaélicas estaban actuando; pero la evolución espiritual de la humanidad tuvo que continuar en medio de los obstáculos que surgieron de estas dos posibilidades, y así se convirtió en lo que ha sido hasta ahora.

Traducido por J.Luelmo mayo2021

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo X: A las puertas del alma consciente (1)

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo X: 23 nov. 1924 A las puertas del alma consciente

Primera Contemplación: Cómo prepara Miguel su misión terrenal de forma suprasensible, mediante la victoria sobre Lucifer.

La intervención de Micael en la evolución del mundo y de la humanidad, a fines del siglo XIX, aparece con una notable iluminación, si tenemos en cuenta la historia de la vida espiritual en los siglos anteriores.

GA026 Misterio de Michael: Capítulo IX 16 nov.1924: Los pensamientos del mundo en Miguel y los pensamientos del mundo en Ahrimán

 





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Misterio de Michael: Capítulo IX 16 nov.1924: Los pensamientos del mundo en Miguel y los pensamientos del mundo en Ahrimán


Al contemplar la relación entre Micael y Ahriman, uno se ve inevitablemente conducido a preguntarse: ¿qué posición ocupan estos dos poderes espirituales el uno respecto del otro en toda la interrelación cósmica, en la medida en que ambos están comprometidos en la evolución de las fuerzas intelectuales?

GA026 El misterio de Michael: Capítulo VIII 9 nov.1924: La misión de Miguel en la era cósmica de la libertad humana

 





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Misterio de Michael: Capítulo VIII 9 nov.1924: La misión de Miguel en la era cósmica de la libertad humana


Cuando uno sigue interiormente el curso de la vida espiritual hasta las labores de Miguel en la actualidad, se hace posible obtener una luz de la ciencia espiritual sobre la Libertad en su carácter cósmico.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo VII 2 nov.1924: Miguel-Cristo en el hombre

 





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Misterio de Michael: Capítulo  VII 2 nov.1924: Miguel-Cristo en el hombre

Para cualquiera que haya adoptado toda su mente, con total sinceridad de sentimiento, con la percepción interna del ser de Miguel, y los actos de Miguel, obtendrá también una comprensión correcta de cómo el Hombre debe tratar un mundo, que no es ni de Ser divino, ni de Revelación, ni de Actividad, sino que es la Obra forjada de los Dioses. Mirar este mundo con conocimiento, es tener ante uno formas, formaciones, que por todas partes hablan con voz clara de lo divino, pero en las que no se encuentra el ser divino en su propia autoexistencia, a menos que uno se deje llevar por ilusiones. Tampoco hay que fijarse sólo en el aspecto conocedor del mundo.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo VI 25 oct.1924: El futuro de la humanidad y la obra de Miguel

 





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El Misterio de Miguel: Capítulo VI. 25 oct. 1924: El futuro de la humanidad y la obra de Miguel


¿Cómo se encuentra el hombre hoy en día, en su etapa actual de evolución, con respecto a Miguel y sus seguidores?


El hombre se enfrenta a un mundo que una vez fue totalmente divino, un Ser espiritual divino, del que él mismo era una parte viva. Por lo tanto, el mundo, en aquellos tiempos en que el Mundo y el Hombre confluían al unísono, era un Ser espiritual divino. En una etapa siguiente del progreso evolutivo, esto había cesado. El mundo fue después, la Revelación cósmica del espíritu divino; el Espíritu Divino en su Ser esencial se cernía detrás de la Revelación. Sin embargo, seguía tejiendo y viviendo en esta, su gloria revelada. Un mundo de estrellas estaba allí; en su brillo y su movimiento el Espíritu Divino tejía y vivía como revelación. Se puede decir que en el lugar en que se encontraba una estrella en aquellos días, o en la forma en que se movía, podía verse directamente la acción del Espíritu Divino.

En todo lo que allí ocurría -la manera en que el Espíritu Divino actuaba dentro del Cosmos- la vida del Hombre, a medida que crecía en todo sentido como producto de la acción divino-espiritual en el Cosmos -en todo esto, Miguel estaba todavía en su propio elemento sin oposición. Era el mediador en las relaciones de la Divinidad con el Hombre.

Llegaron otros tiempos. El mundo estelar dejó de ser el portador inmediato y presente de la acción divino-espiritual. Su vida y su movimiento no eran más que la continuación persistente de la misma forma de acción que antes había actuado en él. El Espíritu Divino ya no vivía en el Cosmos como Revelación, sino sólo como Obra. Había surgido una clara dualidad entre lo divino-espiritual y lo cósmico. Miguel se quedó con lo divino-espiritual debido a su propio ser. Trató de mantener a la gente lo más cerca posible de esto. Siguió haciendo eso. Quería proteger a las personas de vivir con demasiada fuerza en un mundo que es solo la expresión de lo divino-espiritual, no el ser ni la revelación.

Comprender el significado de la Misión de Miguel en el Cosmos, significa la capacidad de hablar así. Uno debe ser capaz en estos días de hablar sobre el mundo de la Naturaleza en la forma exigida por la etapa actual del desarrollo del Alma consciente. Hay que ser capaz de familiarizar la mente con el modo de pensamiento puramente científico y naturalista.

Pero también hay que aprender a hablar -es decir, a sentir- sobre el mundo de la Naturaleza de una manera acorde con el Cristo. No sólo sobre la redención de la Naturaleza, no sólo sobre el alma y las cosas divinas, sino sobre el Cosmos, debemos aprender el lenguaje de Cristo.

Para que nuestro vínculo humano con nuestro primer origen divino-espiritual se conserve de tal manera que sepamos hablar correctamente la lengua de Cristo sobre el Cosmos, esto es algo que al final alcanzaremos, si aprendemos con sinceridad interior de corazón a sentir y entrar cada vez más plenamente en todo lo que Miguel y las huestes de Miguel están entre nosotros, en su misión, en todo lo que realizan. Porque comprender a Miguel significa, hoy en día, encontrar el camino hacia el Logos, tal como lo vivió Cristo entre los hombres en la tierra.

La Antroposofía valora debidamente todo lo que la forma naturalista del pensamiento científico ha aprendido a decir sobre el mundo durante los últimos cuatrocientos o quinientos años. Pero la Antroposofía tiene que hablar otro lenguaje además de éste, sobre el Ser del Hombre, la Evolución del Hombre, el Crecimiento del Cosmos. La Antroposofía hablaría la lengua de Cristo-Michael.

Porque si se hablan ambos idiomas, entonces la continuidad permanecerá intacta, y la evolución no pasará a Ahriman, antes de encontrar de nuevo su primer origen divino y espiritual. El lenguaje de las ciencias naturales, por sí solo, en una forma de hablar que corresponde al desprendimiento de la fuerza intelectual del Espíritu Divino de su origen. Puede convertirse en el lenguaje de Ahriman, si se descuida la misión de Miguel. Pero no lo hará, si, a través de la fuerza del gran ejemplo de Miguel, el intelecto liberado y desprendido vuelve a sí mismo en ese poder Intelectual Cósmico del principio, que, separado del Hombre, se ha vuelto objetivo para él, pero que se encuentra en la fuente del Hombre, y apareció en su esencia viva en Cristo dentro del reino de la clase humana, después de haber dejado al Hombre por un tiempo, para que pudiera desplegar su libertad.

Pensamientos guía  2 nov.1924

112.-El Espíritu Divino se manifiesta de diversas maneras en el Cosmos, en las siguientes etapas: 

1. En su propio Ser primordial y esencial. 

2. En la Revelación de este Ser. 

3. En su Actividad - cuando el Ser se retira de la Revelación. 

4. En su Obra Realizada, cuando en el Universo, tal como éste aparece, ya no está la Divinidad en sí, sino sólo las Formas de la Divinidad.

113.-La visión actual del hombre sobre el mundo natural no le da ninguna relación con la Divinidad, sino sólo con esta Obra terminada, forjada por la Divinidad. Los efectos comunicados al alma humana por esta visión del mundo natural son tales que el hombre puede utilizarlos, ya sea para aliarse con las Potencias de Cristo, o con las fuerzas de Ahrimán.

114.-Todo el objetivo y el esfuerzo de Micael es que la relación prístina con el Cosmos, que se ha conservado en el hombre desde las épocas de la manifestación divina en el Ser y la Revelación, se incorpore, por el libre efecto del propio ejemplo de Micael, a la ulterior evolución humana y cósmica. Porque entonces la actual visión naturalista, que sólo habla de la Imagen o Forma vacía de lo Divino, podrá pasar a una visión más elevada de la Naturaleza, más acorde con el Espíritu. Esta visión más elevada de la Naturaleza tendrá existencia actual en el Hombre; pero será una pos-realización humana de la relación de Dios con el Cosmos durante las dos primeras etapas de la evolución cósmica. Al mismo tiempo que da su conformidad, de esta manera, a la visión del mundo natural que pertenece a la Edad de la Conciencia (Edad del Alma consciente), la Antroposofía complementa y completa esta visión con otra - el resultado de la observación con el ojo despierto del Espíritu.


Traducido por J.Luelmo mayo 2021

GA026 El misterio de Michael: Capítulo V 26 oct.1924: Las experiencias de Miguel en el cumplimiento de su misión cósmica

 





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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

Misterio de Michael: Capítulo  V 26 oct.1924: Las experiencias de Miguel en el cumplimiento de su misión cósmica.


Se puede seguir el progreso de la humanidad, desde la etapa de conciencia en la que el hombre todavía se sentía parte del orden divino-espiritual, hasta la actual, en la que aprende a sentirse una individualidad, separada del Ser divino-espiritual, y capaz de hacer uso de sus propios Pensamientos. Se puede trazar esto desde el punto de vista de la humanidad, como se hizo en la carta anterior.

GA026 El misterio de Michael: Capítulo IV 19 oct.1924: La tarea de Miguel en la esfera de Ahrimán

 





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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

Misterio de Michael: Capítulo  IV 19 oct.1924: La tarea de Miguel en la esfera de Ahrimán


Cuando el hombre mira retrospectivamente hacia su propia evolución y revisa en espíritu el carácter peculiar que ha asumido su vida espiritual durante los últimos cinco siglos, no puede dejar de reconocer -incluso en su conciencia ordinaria, aunque sea tenuemente- que en estos cinco siglos ha llegado a un punto de inflexión crítico en toda la evolución terrestre de la humanidad.

GA026 Misterio de Michael: Capítulo III 12 oct.1924: La Vía Pre-Michaelica y la Vía de Michael

 





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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

Misterio de Michael: Capítulo III 12 oct.1924: La Vía Pre-Michaelica y la Vía de Michael


Si seguimos formándonos ese concepto de la relación entre el mundo moderno de las Ideas y el mundo de la Naturaleza, que es común en la actualidad, no encontraremos la luz adecuada sobre el nuevo impulso de Micael que se está abriendo paso en la evolución humana.

GA026 Misterio de Miguel: Capítulo II. 31 ago.1924: El alma humana antes del comienzo de la Era de Miguel

 





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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

Misterio de Miguel: Capítulo II. 31 ago.1924: El alma humana antes del comienzo de la Era de Miguel


Hoy debe insertarse aquí una consideración, que se deriva de las ideas "En los albores de la era de Michael". Esta era de Michael surgió en el desarrollo de la humanidad después del predominio de la formación del pensamiento intelectual por un lado y la percepción humana dirigida hacia el mundo externo de los sentidos, el mundo físico, por el otro.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo I: En los albores de la era de Miguel 17-24 ago.1924






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Por Rudolf Steiner

El Misterio de Miguel: Capítulo I 17-24 ago.1924: En los albores de la era de Miguel


Hasta el siglo IX, después del Misterio del Gólgota, la actitud del Hombre hacia sus Pensamientos era diferente a como lo fue después. No tenía la sensación de que él mismo produjera los pensamientos que vivían en su alma. Los consideraba como impulsos, inculcados en él desde un mundo espiritual. Incluso cuando tenía pensamientos sobre lo que percibía con sus sentidos, estos pensamientos eran para él revelaciones de la Divinidad, que le hablaban desde los objetos sensoriales.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXVIII: Las convulsiones históricas en el amanecer del Alma Consciente

 



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Por Rudolf Steiner

El Misterio de Miguel: Capítulo XXVIII: marzo de 1925-Las convulsiones históricas en el amanecer del Alma Consciente

La caída del Imperio Romano, acompañada de la aparición en escena de los pueblos que se desplazaban desde Oriente (la llamada Migración de los Pueblos), es un fenómeno histórico sobre el que el hombre debe volver una y otra vez a indagar. Pues la época actual contiene todavía muchas secuelas de aquellos tremendos acontecimientos.

Pero es justo aquí donde la comprensión de lo sucedido no es posible mediante un mero estudio externo de la historia. Hay que mirar en el alma de los seres humanos que participaron en esta "migración" y en la caída del Imperio Romano.

En el período en que se desarrolla el Alma Racional en la humanidad, Grecia y Roma  constituían la flor de su civilización. Los griegos y los romanos son, en efecto, los portadores más especiales de este desarrollo. Pero la evolución de esta etapa del alma entre estos pueblos no es tal como para a partir de ella tener una semilla viva de de la que pueda evolucionar adecuadamente el Alma Consciente. En la civilización de los griegos y los romanos, todos los tesoros del alma y del espíritu latentes en el Alma Racional salen a la luz con profusión. Pero llevar su corriente vital por su propio poder innato hacia el Alma Consciente - eso no puede hacerlo. La etapa del Alma Consciente surge naturalmente a su debido tiempo. Sólo que es como si esta Alma Consciente no pudiera surgir espontáneamente de la personalidad del griego o del romano, sino como si tuviera que ser implantada en él desde fuera.
El estado de unión con los seres espirituales divinos, y a la vez de alejamiento de los mismos, del que tanto se habla en estas cartas, se produce en el curso de las épocas con intensidad variable. En la antigüedad, era un poder que intervenía con efecto muy forzado en la evolución de los asuntos humanos. Al entrar en la vida griega y romana de los primeros siglos del cristianismo, el poder es más débil. Sin embargo, está ahí. Mientras desarrollaba plenamente el Alma Racional en su interior, el griego o el romano experimentaba -no conscientemente, pero con efectos importantes para el alma- un sentimiento de alejamiento de la forma de ser divino-espiritual, una emancipación de su propio ser humano. Esto llegó a su fin en los primeros siglos del cristianismo. El primer amanecer del Alma Consciente, porque el Alma Consciente en sí misma aún no era capaz de ser recibida en el ser humano.

Y por eso sentían este contenido cristiano como algo que les venía dado desde fuera, desde el mundo exterior espiritual, y no como algo con lo que crecían en común y se identificaban a través de sus propios poderes inherentes de conocimiento.
Lo contrario de lo que ocurrió con los pueblos que ahora entran en la historia desde el noreste. Habían pasado por la etapa del Alma Racional en una condición que, en su caso, se sentía como una dependencia del mundo espiritual. Comenzaron a sentir algo de independencia humana cuando los poderes nacientes del Alma Consciente amanecieron en sus primeros comienzos cristianos. Entre estas personas, el Alma Consciente hizo su aparición como algo estrechamente ligado al propio ser del Hombre. Se sintieron en la plena y gozosa expansión del poder interior cuando el Alma Consciente despertaba a la vida dentro de ellos.

En la primera y fresca vida del Alma Consciente naciente entre estos pueblos cayó el contenido interno del cristianismo. Lo sentían como algo que cobraba vida dentro de sus almas, no como algo ya dado desde fuera.

Tal era el estado de ánimo con el que estos pueblos llegaron al Imperio Romano y a todo lo que éste implicaba. Tal era el estado de ánimo arriano en contraste con el atanasiano. Aquí surgía un profundo contraste en la historia y la evolución de la humanidad.
En el Alma Consciente de los griegos y romanos, externa al hombre mismo, el ser espiritual divino comenzó su trabajo, no uniéndose completamente con la vida terrenal, sino sólo irrumpiendo en ella. En el Alma Consciente de los francos, de las tribus germánicas, etc., que acababa de nacer, había una parte del espíritu divino que podía unirse con el ser humano, pero todavía débilmente.

Lo que sucedió a continuación fue que la forma de contenido cristiano que habitaba en el Alma Consciente que rondaba por encima y fuera del hombre, se extendió en la vida; mientras que lo que se unía a las almas de los hombres seguía siendo algo que habitaba en la mente interior como un incentivo, un impulso que esperaba el momento de su pleno desarrollo, que sólo puede llegar con el logro de una determinada etapa en la evolución del Alma Consciente
El período que va desde los primeros siglos del cristianismo hasta la Era del Alma Consciente es una época en la que la vida espiritual dominante de la humanidad es algo que se cierne sobre el Hombre. Es un contenido espiritual con el que no puede conectarse a sabiendas, mediante el ejercicio de sus propios poderes mentales. En consecuencia, establece una conexión externa; "explica" este contenido espiritual, y examina en el pensamiento los límites precisos en los que las potencias del alma no llegan a unirse con él en un conocimiento claro. Traza una línea divisoria entre el territorio que alcanza su conocimiento y aquel al que no llega. El resultado es una abstención deliberada del empleo de las fuerzas del alma que se elevan con el conocimiento al mundo del espíritu. Y así, por fin, llega un momento, a la vuelta de los siglos XVII y XVIII, en que con las mismas facultades que deberían dirigirse a las realidades espirituales, los hombres repudian toda la realidad espiritual, y se alejan totalmente del espíritu con su vida de conocimiento. Empiezan a vivir en esas facultades del alma solamente, que se dirigen a las cosas perceptibles por los sentidos externos.
Los poderes de conocimiento de los hombres crecieron oscurecidos para las cosas espirituales, especialmente en el siglo XVIII.

Los pensadores pierden el contenido espiritual de sus Ideas. En la filosofía idealista de la primera mitad del siglo XIX, representan las propias ideas vacías de espíritu como la realidad creativa y el contenido del Mundo - así Fichte, Schelling, Hegel. O bien se refieren a algo suprasensible que se desvanece porque el espíritu no está en él - así Spencer, John Stewart Mill y otros. Las ideas están muertas cuando no buscan el Espíritu vivo.

La mirada espiritual para lo Espiritual está, de hecho, perdida.

No es posible continuar con la antigua forma de conocimiento del espíritu. Las potencias del alma, a medida que el Alma Consciente se desarrolla en ellas, deben esforzarse hasta su propia unión recién generada, viva y directa, con el mundo espiritual. Este mismo esfuerzo es la esencia y la intención de la Antroposofía.
En la vida espiritual de la época actual son precisamente los dirigentes los que más desconocen el significado de la Antroposofía, o cuál es su objeto. Y así también se mantienen alejados los grandes círculos que siguen a estos líderes. Los líderes viven en medio de un contenido anímico-espiritual que ha perdido gradualmente el hábito de utilizar los poderes espirituales del hombre. Con estas personas, es como si uno tratara de inducir a un hombre que está paralizado a hacer uso de su órgano paralizado. Porque fue la parálisis la que se instaló durante el tiempo que va desde el siglo XVI hasta la segunda mitad del XIX: la parálisis de los poderes superiores del conocimiento. Y los hombres seguían siendo conscientes de ello; consideraban la aplicación unilateral de sus poderes de conocimiento al mundo de los sentidos como un paso importante en el progreso humano.

Pensamientos guía

180.-Los griegos y los romanos son los pueblos especialmente predispuestos para la evolución del Alma Racional. Desarrollan esta etapa del alma hasta su completa realización. Pero no tienen la semilla viva dentro de sí mismos, a través de la cual pasar en línea directa al Alma Consciente. Su vida anímica está completamente fusionada con el Alma Racional.

181.-Lo que viene en cambio - durante el tiempo que va desde el surgimiento del cristianismo hasta la era de la evolución del Alma Consciente - es el reinado por encima de un mundo espiritual que no se une con las fuerzas anímicas humanas. Estas fuerzas anímicas "explican" el mundo espiritual, pero no lo experimentan.

182.-Los pueblos que descienden sobre el Imperio Romano desde el noreste en la llamada "Migración de los Pueblos", asimilan el Alma Racional más en la vida de los Sentimientos. Mientras tanto, incrustada en este elemento del Sentimiento, el Alma Consciente está desarrollando sus fuerzas en sus almas. La vida interior de estos pueblos espera el momento en que sea posible una unión completa del alma humana con el mundo espiritual.

Traducido por J.Luelmo mayo2021

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXVII: La aparente desaparición del conocimiento del Espíritu en la Nueva Era

 




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El camino hacia el conocimiento de la Antroposofía


Por Rudolf Steiner

El Misterio de Miguel: Capítulo XXVII: marzo de 1925-La aparente desaparición del conocimiento del Espíritu en la Nueva Era

Quien quiera formarse una justa estimación de la Antroposofía y de la relación que guarda con la evolución del Alma Consciente, debe mirar una y otra vez la particular constitución espiritual de la humanidad civilizada, que comenzó con el surgimiento de las ciencias naturales y alcanzó su culminación en el siglo XIX.

GA026 El Misterio de Miguel: Capítulo XXVI: La memoria y la conciencia

 




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Por Rudolf Steiner

El Misterio de Miguel: Capítulo XXVI: febrero de 1925- La memoria y la conciencia

En su estado de sueño, el hombre se entrega al Cosmos. Cuando desciende del mundo anímico-espiritual al mundo terrenal, en los períodos de sueño lleva al Cosmos aquello que ha hecho suyo, como fruto de vidas terrestres anteriores. Mientras está despierto, este núcleo interno de su ser humano se retira del Cosmos.

En este ritmo de entregarse al Cosmos, y a su vez de retirarse del Cosmos, transcurre la vida entre el nacimiento y la muerte.

Al retirarse del Cosmos es al mismo tiempo como si el hombre anímico-espiritual fuera absorbido por el organismo nervioso-sensorial. Durante la vida de vigilia, la parte anímico-espiritual del hombre está unida a los procesos físicos y vitales que tienen lugar en este organismo, y se combina con ellos en un sistema de trabajo homogéneo. En este sistema de trabajo se incluyen: La percepción sensorial, la representación de imágenes de la memoria y la vida de la imaginación. Estas funciones están ligadas al cuerpo físico. Las representaciones mentales, la vida del pensar, en la que el hombre se hace consciente de lo que ocurre medio inconscientemente en la percepción sensorial, en la fantasía y en la memoria, están vinculadas al organismo del pensar.

Este organismo del pensar es además, más particularmente, la región en la que el hombre llega a la conciencia de sí mismo. El organismo del pensar es un organismo estelar. Si llevara su vida puramente como un organismo estelar desde el principio hasta el final, el hombre llevaría en su interior no una conciencia de sí mismo, sino una conciencia de Dios. Pero el organismo del pensar es un organismo estelar extraído del Cosmos estrellado y trasplantado al curso terrenal de los acontecimientos. Al experimentar el mundo estelar en la vida terrestre, el hombre se convierte en un ser autoconsciente.

Aquí, pues, encontramos esa región de la vida humana interior en la que el mundo divino-espiritual, al que el Hombre pertenece, lo libera para que pueda convertirse en Hombre en el sentido más pleno.

Pero justo por debajo del organismo del pensar, en la región en la que tienen lugar la percepción de los sentidos, la imaginación y la representación de la memoria, convive el mundo espiritual divino con la vida del hombre. Se puede decir que en el estado de vigilia del hombre, el mundo espiritual divino vive en la evolución de la memoria. Pues las otras dos funciones, la percepción sensorial y la imaginación, no son más que modificaciones de esta representación de imágenes internas de la memoria. En la percepción sensorial tenemos la formación de los contenidos de la memoria de la mente en un estado incipiente; en los contenidos de la fantasía tenemos, iluminando en el alma, lo que vive de estos contenidos de la memoria en la vida interior del alma.

El estado de sueño lleva lo anímico-espiritual del hombre a la existencia cósmica. Aquí, con todas las funciones de su cuerpo astral y yo, está inmerso en el Cosmos divino-espiritual. No sólo está fuera de lo físico, sino también del mundo de las estrellas. Pero está dentro de esos seres espirituales divinos de los que su propia existencia se nutre.

En el actual momento de la evolución cósmica, la manera en que estos seres espirituales divinos trabajan es imprimiendo el contenido moral del mundo en el cuerpo astral y en el yo durante el estado de sueño. Todos los procedimientos del mundo en el hombre dormido son verdaderos procedimientos morales, nada que pueda decirse que se asemeje en lo más mínimo a los resultados de una acción en la Naturaleza externa.

Los efectos posteriores de este procedimiento moral del mundo son llevados por el hombre de su estado de sueño al estado de vigilia, permaneciendo éstos en estado de sueño. Porque el hombre sólo se despierta en la vida que se orienta hacia el ámbito del pensamiento. Lo que ocurre realmente en su esfera de la voluntad, incluso en la vida de vigilia, permanece velado con la misma oscuridad que la totalidad de su vida anímica durante el sueño. Pero en esta vida dormida de la Voluntad, el mundo espiritual divino sigue tejiendo en su estado de vigilia. El hombre es moralmente tan bueno -o tan malo- como pueda ser, según lo cerca que pueda estar de los seres divino-espirituales en su sueño. Y según haya sido su vida terrenal anterior en el sentido moral, se acerca o se aleja de ellos,.

Desde las profundidades del ser anímico despierto se eleva el eco de lo que ha podido quedar implantado en el alma durante el sueño en comunión con el mundo divino-espiritual. Esta voz, que resuena desde las profundidades, es la voz de la Conciencia.

Así se muestra cómo, aquello para lo que una visión materialista del mundo es más propensa a encontrar una explicación únicamente desde el lado natural, para el conocimiento espiritual se encuentra en el lado moral.

En la Memoria, el Ser divino-espiritual actúa en el hombre despierto directamente. En la Conciencia, el mismo Ser divino-espiritual actúa en el hombre despierto indirectamente - como una secuela.

La memoria se forma en el organismo nervioso y sensorial. La conciencia se forma -aunque como un proceso puramente anímico-espiritual- dentro del organismo metabólico y de las extremidades.

Entre ambos se sitúa el organismo rítmico. La conciencia se forma -aunque como un proceso puramente anímico y espiritual- dentro del organismo metabólico y de las extremidades. Ésta se desarrolla en dos direcciones, de modo que cada lado es polar en relación con el otro. Como ritmo de la Respiración, está íntimamente asociada con la Percepción-Sensorial y con el Pensar. En la respiración pulmonar, el proceso se muestra mas toscamente. Se vuelve más delicado, y como respiración refinada y sublimada se convierte en percepción sensorial y del pensar. Aún muy cercano a la Respiración - sólo que una respiración a través de los órganos de los sentidos, no a través de los pulmones - es la Percepción Sensorial. Aquello que empieza a estar más alejado de la respiración pulmonar y que tiene como soporte el organismo del pensar, es la formación de representaciones mentales, el pensar como tal. Y ya lindando con el ritmo de la circulación sanguínea - comenzando a ser una respiración interior que se combina con el organismo metabólico y de las extremidades - está la función que se manifiesta en la actividad Imaginativa. Ésta se despliega entonces, como función anímica, hasta la esfera de la Voluntad, así como el ritmo circulatorio se despliega en el organismo metabólico y de las extremidades.

En las actividades de la Imaginación, el sistema del pensar se aproxima al sistema  volitivo. Es una inmersión del hombre en su esfera volitiva de sueño de vigilia. Por consiguiente, en los hombres cuyo organismo es de este tipo, el contenido de su mundo anímico parece un sueño de vigilia. En Goethe vivía una organización humana de este tipo. Por eso él afirma que Schiller debe interpretarle sus sueños poéticos.

En el propio Schiller estaba activo el otro tipo de organismo. Vivía con la fuerza de lo que traía de sus anteriores vidas terrestres. Él se veía obligado a buscar la Imaginación que le diera contenido a una voluntad tenaz.

Las personas cuya disposición se inclina más hacia la región de la imaginación, de modo que con ellas todas los conceptos de la realidad sensorial se convierten, por así decirlo, en representaciones de la imaginación, son aquellas con las que los poderes ahrimánicos cuentan en sus planes mundiales. Ellos creen que con la ayuda de personas de este tipo podrán separar completamente la evolución de la humanidad de su Pasado y llevarla en la dirección que ellos desean.

Los Poderes Luciféricos cuentan con personas cuya organización tiende más hacia la esfera Volitiva, pero que, por preferencias a una concepción idealista del mundo, convierten vigorosamente sus conceptos sensoriales en formas imaginarias. Por medio de tales seres humanos, los Poderes Luciféricos esperan mantener la evolución del Hombre totalmente dentro de los impulsos del Pasado. Así evitarían que el Hombre descienda a la esfera en la que los Poderes Ahrimánicos tienen que ser evitados.

En su vida terrenal, los hombres están colocados entre dos polos opuestos. Por encima, a lo largo y ancho, se extienden las Estrellas. De ahí llueven las fuerzas que tienen que ver con todo lo que es regular y tangible en la vida terrestre; la alternancia regular del día y la noche, las estaciones del año, los períodos mundiales de mayor duración; todo esto es el reflejo terrestre de los procesos que se originan en medio de las Estrellas.

El polo opuesto irradia desde el interior de la Tierra. Aquí tiene su vida lo Irregular. El viento y el clima, los truenos y los relámpagos, los terremotos, los estallidos volcánicos, reflejan estos acontecimientos internos de la Tierra.

El hombre es una imagen de esta vida estelar y terrenal. En su sistema del pensar vive el Orden de las Estrellas. En su sistema de las extremidades y de la voluntad vive el caos terrestre. En el sistema Rítmico, el propio ser terrenal del Hombre se experimenta en el libre equilibrio de ambos.

Pensamientos guía

174.-El hombre ha recibido su organización espiritual y corporal desde dos lados. En primer lugar, una organización desde el Cosmos físico y etérico. Todo lo que irradia del ser espiritual divino en esta organización en el ser humano, vive en él como el poder de la percepción sensorial, la facultad de la memoria y la actividad imaginativa.

175.-En segundo lugar, el hombre recibió su organización de sus vidas terrestres precedentes. Esta organización es enteramente anímico-espiritual, y vive en el hombre a través del cuerpo astral y del yo. La vida de los seres divino-espirituales que aquí se abre paso en el ser del hombre, actúa y se enciende en el hombre como la Voz de la Conciencia y similares.

176.-En su organización rítmica, el hombre combina siempre los impulsos divino-espirituales de ambos lados. En la realización interna y viva de este ritmo, el poder de la Memoria es llevado a la vida de la Voluntad, y la fuerza de la Conciencia a la vida de las Ideas.

Traducido por J.Luelmo mayo 2021