GA346 18ª conf. el desarrollo del alma consciente

Rudolf Steiner

El desarrollo del alma consciente. Intelectualidad y Satán. El peligro de formar nuevas almas grupales: Gog y Magog. Impulsos del Libro del Apocalipsis en el trabajo del sacerdote.

Dornach, 22 de septiembre de 1924

Décimo octava conferencia

Hemos venido considerando el espíritu interno del Libro del Apocalipsis, y también hemos considerado el Libro del Apocalipsis en relación con vuestro trabajo como sacerdotes. Por supuesto sería aún posible decir toda otra serie de cosas en relación con ello, como por ejemplo se podría entrar con mayor profundidad en la forma en que está estructurado. Pero me parece que esta reunión aquí en Dornach tendrá el mejor resultado de todos si lo que se ha dicho hasta ahora continúa apareciendo de maneras auténticamente prácticas en vuestro trabajo como sacerdotes.

Hay un asunto más que debemos tratar. Debemos considerar que estamos viviendo en la época del alma consciente, aquella etapa de la evolución global humana en la que el ser humano ha de apropiarse de la intelectualidad e integrarla en su propia individualidad. Esto es, por supuesto, lo que se podría llamar la primera etapa, la etapa limitada aún al espíritu del ser humano, la etapa en la que la integración de la intelectualidad tendrá lugar en la contemplación y pensamiento humanos. Vendrá otra etapa en la que lo que está teniendo lugar en el presente en el reino de los pensamientos y aspiraciones se apoderará también de las fuerzas más profundas del alma humana.

En realidad los seres humanos pueden tener ideas sobre cómo podrían hacer uso de la intelectualidad que está entrando en su propia individualidad. Pero esta era del desarrollo del alma consciente no pasará ante las almas, también será presa de la intelectualidad en sus emociones más profundas, en sus sentimientos y pasiones. Cuando esto haya sucedido, lo que en la Edad Media se buscaba en las estrellas y se denominaban las Inteligencias angélicas de las estrellas, habrá entrado incluso más profunda y completamente en los seres humanos. Todo ello será depositado en el ser humano. Más tarde, cuando llegue el estado planetario Júpiter, incluso el cuerpo será presa de la intelectualidad. En nuestro tiempo presente, mientras la situación es aún tal que los seres humanos pueden poner en pensamientos y palabras todo lo que es esto, mientras el alma aún no ha sido apresada en su ser más íntimo por la intelectualidad, aún es posible, especialmente para los sacerdotes, dirigir así su trabajo de tal forma que los propósitos cósmicos, las metas cósmicas puedan alcanzarse realmente.

Aunque es parte de la sabiduría cósmica que el ser humano debería aprovechar la intelectualidad del cosmos para sí mismo, sin embargo queda la posibilidad de que mientras está haciendo eso podría –en esos momentos descuidados que siempre hay- permitir a aquellos poderes ahrimánicos, conocidos como Satán en la tradición Cristiana, que le roben esta intelectualidad. Satán no debería ser confundido con el demonio ordinario que carece de las características de Satán y es simplemente un poder más modesto. Satán tiene el rango de Archai, y fue él el que se apropió de esta intelectualidad durante el curso de la evolución cósmica, mucho antes de acercarse al ser humano de la manera descrita. En el presente Satán es lo que se podría llamar el propietario de la intelectualidad, y se está esforzando por atar la intelectualidad humana firmemente a la suya, un suceso que provocaría que el ser humano se descolgara de su evolución adecuada. En otras palabras, el poder Ahrimánico está esforzándose en hacer ineficaz el Misterio del Gólgota.

Este poder Ahrimánico conocido como Satán en la tradición Cristiana no es lo bastante fuerte como para tener ningún efecto en los diversos niveles del cosmos que están por encima del ser humano. Es inconcebible, por ejemplo, que la inteligencia, de digamos de un Ángel, pueda ser arrebatada directamente por este poder satánico. Tal cosa sólo podría suceder en ciertos casos excepcionales. El conocimiento de la posibilidad de que, en el futuro, puedan surgir momentos en los que el poder satánico sea lo bastante fuerte para trabarse asímismo, no sólo sobre los seres humanos a través de su intelectualidad, sino también sobre seres del reino de los Ángeles, particularmente Arcángeles, tal conocimiento pertenece aún en el presente a los secretos más elevados del ocultismo, sobre los que por ahora no se debe hablar, y que sólo pueden ser revelados en ciertas circunstancias. Y así, justo ahora, sólo podemos insinuar el hecho de que, en el futuro, la tentación y la seducción, incluso de seres de la jerarquía de los Ángeles y especialmente de los Arcángeles, podría ser posible. Lo que hemos de tener en cuenta hoy, es que el poder llamado Satán en la tradición Cristiana, tiene la habilidad de ceñirse en el ser humano a algo, que existe en él tan independientemente, como es el intelecto. Una vez que el poder Ahrimánico se haya apoderado de la intelectualidad del ser humano, entonces el ser humano podría ser apartado de su evolución y llevado por caminos bastante diferentes, simplemente por tener su ser llevado por su intelecto, con el cual Satán tiene el poder de atarse. Esto no sería posible en el caso de cualquier otra fuerza anímica o espiritual, ni en el caso de cualquier fuerza corporal del ser humano. Es posible sólo en el caso del intelecto, pues el intelecto está situado en el ser humano de tal forma que hace que sea el más independiente de todos los aspectos. Cualquier otro aspecto está vinculado de una forma u otra a ciertos poderes divinos. Así si Satán quisiera apoderarse del sentimiento, por ejemplo, o de los deseos del ser humanos, se encontraría enfrentado a las fuerzas supra-humanas ocultas en estas facultades anímicas. La intelectualidad es el primer aspecto con el que el ser humano puede separarse de los seres responsables de su evolución personal. Es el primer aspecto en el que el ser humano debe vincularse con total libertad a aquellos poderes que desde el principio han estado presentes en su evolución.

El ser humano tendrá que aprender que debe identificar su propia libre voluntad con aquellos objetivos supremos del Libro del Apocalipsis que son insinuados por el escritor; tendrá que aprender que aparecerá un poder que es el Alfa y el Omega de los poderes creadores continuos, el ser creador continuo de la evolución; y tendrá que aprender que debe vincularse a partir de su propia resolución a aquel ser que ha estado guiándole mientras él aún carecía de madurez con respecto al cosmos.

Satán, sin embargo, puede hacer uso de este gran momento en la evolución de la humanidad para arrastrar al ser humano hasta su propio reino por medio del intelecto. Ahora ya podemos observar cómo el poder satánico está procurando arrastrar al ser humano a su evolución. El método utilizado es combinar seres humanos en grupos, cuyas semillas son visibles hoy en día por todas partes, grupos en los que las antiguas almas grupales cesan de existir y en las que una nueva clase de alma grupal puede comenzar. Lo que está sucediendo allá en el Este de Europa, justo ahora, es tan terriblemente satánico porque su principal objetivo es forzar a los seres humanos a reunirse de maneras que hagan necesaria la existencia de almas grupales. Una vez que el más inteligente haya sido arrastrado al reino inferior de Ahriman, entonces los grupos que se están formando serán entregados a los poderes ahrimánicos. Si esto sucediera, estaría abierto el camino para que los poderes satánicos arrastraran a la humanidad fuera de la evolución terrestre y la llevaran a alguna otra evolución planetaria. La introducción de esta naturaleza grupal del alma sólo tendrá éxito si el elemento del intelecto legase a ser separado totalmente de sus vínculos de una forma específica. Y algunos de los más astutos proyectos están hoy comenzando a funcionar en el Este para lograr esta meta. Deberíais comprender esto en vuestro trabajo como sacerdotes, pues aunque estos proyectos son más perceptibles en el Este, está sucediendo también lo mismo en Europa Central y Oriental.

Deberíamos por tanto mencionar también algo que puede parecer relativamente inofensivo por el momento, pero que debe ser contemplado con toda seriedad en la vida exotérica, y es la manera en que a la psicología, la ciencia del alma, se le está permitiendo convertirse en una especie de observación experimental. Este es uno de los caminos que conducen a una situación en la que las fuerzas anímicas ya no actúan de ser humano a ser humano, en el sentido requerido por los antiguos poderes divinos. En vez de ello son determinadas cuantitativamente desde el exterior por medio de un intelecto que se ha separado, o de alguna otra forma externa. Estas cosas son aún relativamente inofensivas en Centroeuropa, pero no deberíais ignorar el hecho de que en Occidente, especialmente a través de William James1, aunque también a través de otros, está apareciendo en primer plano una forma de mirar las cosas estadísticamente, una forma intelectual de mirar las cosas, una forma que está separada de la vida del alma, y que está siendo aplicada incluso a las transformaciones interiores de los seres humanos, a lo que se podría llamar el hallazgo interno, religioso, de uno mismo, que sucede hoy en muchos casos alrededor de los veinte años. Alrededor de los veinte años mucha gente experimenta estos días un momento de conversión interna, una conversión que surge enteramente desde el interior. Se ven arrebatados por algo que es como una especie de torbellino de la divinidad que surge de sus propias almas. En América se recopilan estadísticas sobre qué porcentaje de la población atraviesa esta especie de conversión interna. Y el asunto es tratado estadísticamente. Lo satánico del tema es la forma en que es tratado estadísticamente, la manera en que las cosas son englobadas por el intelecto separado. Estas conversiones son algo que sucede como resultado del karma, y por tanto cada caso debería considerarse por separado.

En la ciencia de hoy en día las estadísticas están siendo elevadas a los altares. Si seguís las materias científicas os encontraréis una tremenda tendencia hacia las estadísticas. La gente ya no es capaz de acercarse a los aspectos internos, así que en vez de ello buscan encontrar leyes a través de las estadísticas. Oponerse a esto es una de las mayores dificultades en el campo de la medicina donde ha ganado terreno aterradoramente, y donde los métodos clínicos culminan todos en estadísticas que nos dicen qué medicinas han actuado positivamente o negativamente, etc. Aquí es donde el elemento estadístico se ha introducido subrepticiamente, y aquí es también donde es completamente inútil; saber cuántos casos han tenido este resultado y cuántos aquel otro no tiene sentido. Lo importante es comprender exhaustivamente cada caso individual, sin importar el resultado. Sólo después de que todos los diferentes métodos hayan sido aplicados al estudio del caso individual, con todas sus idiosincrasias, es aceptable emplear estadísticas. (Como sabéis, las estadísticas han jugado un enorme papel en las consideraciones sociales donde la democracia está al frente). En realidad las estadísticas sólo son aceptables en la fase final, después de que se haya considerado todo lo demás individualmente. Entonces es permisible decir cuántos casos han tenido un resultado favorable y en cuántos ha sido desfavorable.

Las estadísticas de suicidios o de locura son igualmente inútiles. La gente calcula en qué porcentaje de ciertas profesiones se comete suicidio o se enloquece. Aunque para una verdadera comprensión de eso no tiene ningún valor conocer esto. Lo que es esencial es saber por qué la gente comete suicidio o qué hace que los individuos enloquezcan.

Esta forma estadística de considerar las cosas, que es considerada tan importante estos días en que por todas partes los científicos escriben sobre sus teorías del conocimiento, esta preocupación por las estadísticas realmente hace que parezca como si Satán se hubiera liberado. Es verdaderamente terrible. Esta forma de considerar las cosas, que ha revelado las maquinaciones del poder satánico en Centro Europa y en el Este, se ha convertido en una filosofía con Avenarius y Mach, y sus ideas a su vez han sido estudiadas por los principales filósofos bolcheviques que se llevaron entonces esta filosofía a Rusia2.

Incluso aquellos que de buena fe quieren considerar a la humanidad progresando de manera evolutiva ¡no hay mucho que se pueda hacer al respecto con lo que está pasando!, dicen- incluso tales personas tienden a pensar que las semillas del Bolchevismo fueron sembradas hace décadas en Centro Europa y después simplemente transferidas a Rusia, igual que una semilla puede trasplantarse y esperar que germine en cualquier sitio.

Así el poder satánico está en acción por todas partes ya, apelando al intelecto separado que contempla las cosas sin relación interna las unas con las otras; está en acción en asuntos del alma y del espíritu, en conversiones internas, etc. Si Satán consiguiera hacer que sucedieran las cosas de la forma que quiere que sucedan en un determinado punto en el tiempo, entonces surgirían cosas que dañarían la evolución humana. Los sucesos de los que el escritor del Apocalipsis habla, están en camino, pero la cuestión es cuál será su resultado. Hay en realidad sólo dos posibilidades para el futuro. Una es que las cosas sucederán de tal forma que estarán en armonía con la evolución planeada por los dioses para la humanidad, y la otra es la contraria.

La intelectualidad, pues, está apareciendo en nosotros, y los seres humanos se están volviendo más y más inteligentes no a través de la Inspiración sino por sus propios esfuerzos. Esto está sucediendo. Aunque por otro lado también están ahí las influencias que provienen de la dirección luciférica, y han mantenido a la humanidad en un estado debilitado. Y se formarán agrupaciones en esa dirección, a pesar del hecho de que en la época de la individualidad –en lo que es realmente la época Cristiana- todo lo que es individual es lo que sería salutífero para la humanidad. Se formarán grupos, pero estos grupos deberían de apartarse del peligro en que van a encontrarse.

Llegará un momento en que el poder satánico habrá hecho grandes esfuerzos para vencer sobre el poder de la inteligencia humana, y en que este poder satánico se habrá hecho tan fuerte que se aproximará a todos los grupos que se vayan formando; y así surgirá realmente una situación en la que el poder de Satán actuará en todo el mundo. Estos grupos –los más pequeños: Gog, y los más grandes: Magog- estarán expuestos a la tentación y la seducción por el poder satánico. Si, mientras tanto, aquellos que hayan acogido la espiritualidad, generan tal grado de poder que la intelectualidad humana pueda ser reconducida, con la ayuda de la fuerza de Micael, a donde debe estar, que es a la creación de poderes que ya estaban allí cuando comenzó la evolución humana y que quieren llevar adelante, en colaboración con la libertad humana, aquello en lo que los seres humanos se han convertido desde entonces, si esto sucede, decidirá el resultado. Una parte inmensa dependerá de si los seres humanos logran una profunda comprensión de la genuina espiritualidad en su propio orden interno.

Todo este asunto de la humanidad debe ser tomado en consideración cuando uno trabaja como sacerdote, pues sólo si logramos guiar todo en esta dirección, el gran acto de seducción que Satán está planeando en relación con Gog y Magog acabará de una forma que será beneficiosa para la evolución humana.

De otro modo el único resultado será que, en algún momento del futuro, todo lo que los seres humanos han experimentado desde alrededor del siglo VII, desde el año 666, todo lo que hayan experimentado ya bajo la influencia de la individualidad en desarrollo, les será arrebatado. La oscuridad ensombrecería todas las encarnaciones anteriores de la humanidad, y una nueva evolución mundial reemplazaría a la evolución terrestre. Podemos ver los comienzos de esto hoy y también podemos ver el gran peligro que ya está amenazando a la humanidad. Se están utilizando todas las debilidades humanas –pues los poderes ahrimánicos tienen la intelectualidad más poderosa que se puede concebir-, se utilizarán todas las debilidades humanas, especialmente la vanidad de la gente y su falta de veracidad, para llevar a los seres humanos en la dirección incorrecta. El poder que estaba en acción al comienzo de la Guerra Mundial fue algo terrible. Fue terrible cómo se utilizó la vanidad de la gente por parte de los poderes satánicos para provocar –en unos pocos días, al promoverse una monstruosa consciencia como de trance- un torbellino que produjo un terrible frenesí, de tal modo que incluso hoy no está claro lo que sucedió realmente entonces.

Aún así eso es simplemente una fase. Fases muchísimo peores están teniendo lugar en la actualidad de forma preliminar en las llamadas batallas culturales puramente intelectuales de nuestro tiempo. ¿Dónde, decidme, existe aún la verdad? Por doquier podéis ver cómo las cosas están siendo dispuestas de tal forma que hace que la gente se incline cada vez menos a tener en cuenta la veracidad. Pensad en los esfuerzos, cada vez más en aumento, que se están haciendo para hacer que la vida cultural sea acorde con los requerimientos del estado. ¡Cuántas cosas de nuestra vida cultural están ya dominadas por el estado! Todas esas cosas plantean una gran amenaza para la humanidad, pero la gente no se siente inclinada a engendrar una genuina comprensión de estas cosas. Visteis lo que sucedió cuando el movimiento para la triformación social comenzó a actuar primero contra la seducción de Gog y Magog, de tal forma que los sucesos futuros podrían ser guiados en una dirección que sería favorable a la evolución posterior de la humanidad. La forma en que fue recibida la idea de una sociedad triformada, la forma en que fue recibida esta idea pensada para dirigir a la humanidad a través de este umbral actual de su evolución, muestra los inmensos peligros que amenazan a la sociedad en relación con tales cosas. Por eso es necesario que los sacerdotes, también, consideren estas cosas con absoluta seriedad.

Hubo una vez una individualidad que vivió en la tierra en los primeros siglos del desarrollo Cristiano, y experimentó el año 666. Mediante cierto grado de clarividencia esta individualidad vió lo que estaba ocurriendo y lo que suponía que el poder satánico estuviera preparando tal objetivo ya entonces. Esta individualidad, que vivió en el mismo sitio en que estaba teniendo lugar la verdadera lucha, en Roma, y que después preparó el camino para el Cristianismo en Europa, reconoció esto con verdadera claridad espiritual. Posteriormente –como les sucedió a tantos- esta individualidad confundió el poder satánico, que incluso Micael reconoce como superior a él mismo, por el diablo de la Edad Media; él habló del diablo, pero de tal forma que es obvio que se refería al poder satánico. Esta individualidad estuvo reencarnada en Berlín durante la primera mitad del siglo XIX. Su nombre fue Trahndorff, y fue un profesor de gramática normal y corriente3. Sí, él defendió la existencia del diablo, o más bien Satán. Escribió un libro Is der Teufel ein Hingespinst? (¿Es el Diablo una quimera?), y no sólo eso, también escribió un libro sobre estética4. ¡Leed ese libro! No tiene sentido hablar a los teólogos sobre él porque fue ignorado por todos ellos; el clero dirigente en Berlín fue enemigo suyo.

Todas estas cosas culminan en la pregunta: ¿Serán los sacerdotes capaces de representar al mundo espiritual en su plena realidad, y no en la forma sentimental que se ha convertido en una moda en los últimos siglos, de tal forma que tan pronto como se habla del espíritu uno no se siente inclinado a incluir el poder del mal? La cuestión es si su energía será suficiente para representar la realidad del espíritu. Esta, queridos amigos, es precisamente la cuestión crucial. La cuestión crucial es que necesitamos la misma actitud anímica, para contemplar cosas como el conocimiento del karma contemplando honestamente las vidas anteriores en la tierra, que para contemplar la Transubstanciación cuando se celebra durante el Acto de Consagración del Hombre. Tales imágenes internas deben tornarse reales de nuevo para la humanidad. Sólo si se tornan reales será posible, queridos amigos, presentar lo que al escritor del Apocalipsis le preocupaba tanto como perspectiva para la humanidad, de tal modo que todas estas cosas puedan ser dirigidas en la dirección correcta. Las cosas de las que hemos estado hablando aquí en relación con el Libro del Apocalipsis son verdades que uno no debería asumir sin unirlas con la totalidad de la humanidad, que uno no debería recibir sin contemplarlas como una especie de Comunión.

Uno puede verdaderamente decir: una ecclesia genuina incluye a la congregación como su realidad externa, mientras que los sacerdotes deben considerarse como aquel grupo de seres dentro de la ecclesia a través de cuyo trabajo el espíritu fluye dentro de la humanidad. Para esto se necesita, con la correcta comprensión, el pequeño tabernáculo con la Hostia consagrada donde está contenido el misterio de la Transubstanciación. Imaginad que tenéis el cáliz en el que se ha producido la Transubstanciación. A través de la Transubstanciación los seres humanos buscan el camino al Padre, a aquel poder creador primitivo que tiene su ser en toda la realidad, y que no puede encontrarse si buscáis sesgadamente sólo el espíritu o sólo la materia, sino que sólo se encuentra cuando descubrís directamente la unicidad del espíritu con la materia. La genuina comprensión del mundo sólo está presente hoy cuando se celebra la Transubstanciación en el altar. Entonces sucede ciertamente ese sagrado suceso en que se busca al Padre, y el Hijo muestra al ser humano el camino al Padre, el Hijo es el que intermedia en el sendero hacia el Espíritu.

Así cuando el ser humano ve lo que está representado por doquier en el mundo físico, puede encontrar en la Transubstanciación el espíritu completamente oculto dentro de lo físico, la acción de los Serafines, Querubines y Tronos cuyo trabajo oculto aparece como la sustancia física. Si uno quiere conseguir esto como espíritu, debe hollar el camino al Padre. El camino al Padre es revelado por el Hijo, que hace que aparezca entonces el espíritu a partir de lo físico.

El pan –por hablar sólo del pan, pero lo mismo puede mostrarse también para el vino- el pan es pan, pero puede buscarse al Padre en él. Cristo muestra el camino. A través de la Transubstanciación el pan se rodea con el aura. En el aura el ser humano experimenta el espíritu. El vino representa simplemente una amplificación de lo que está en el pan. (Pizarra 8)

Podemos por tanto decir: el anhelo por el Padre pervive al ver lo perceptible sensorialmente, donde están ocultos los Serafines, Querubines y Tronos. Cristo conduce al ser humano al sendero, de tal forma que ante él los Kyriotetes, Dynamis y Exusiai se ponen a trabajar de la manera descrita ayer, y asciende a aquel reino en que hoy sólo puede observar el mundo espiritual en su espiritualidad, donde el Espíritu Santo está justo en el medio: Ángeles, Arcángeles, Archai.

Esto, queridos amigos, se dice en el Libro del Apocalipsis. Para comprender esto, para concluir lo que debe comprenderse hoy, ¿qué significa esto? Significa que, el que lo comprenda, encontrará su propia comprensión expresada ya en el Libro del Apocalipsis. Se puede decir por tanto: Depende enteramente de vosotros, queridos amigos, si el Libro del Apocalipsis ha estado hablando de vosotros o no. Si acogéis los impulsos del Libro del Apocalipsis en vuestro trabajo como sacerdotes en un sentido verdaderamente espiritual, entonces sois los únicos, queridos amigos, sobre los que el Libro del Apocalipsis ha estado hablando, como los que vienen a desviar el poder de la Bestia, del Falso Profeta, de Satán. Entonces, dondequiera que esté el cáliz para la Transubstanciación, siempre imaginaréis debajo de él el Libro apocalíptico. Pensaréis: el cáliz está sobre el libro apocalíptico. Y mientras pensáis esto seréis capaces de decir: Ahí yace mi llamada, y lo que hacemos por encima de esto es la promulgación de mi llamada.

Queridos amigos, no quería comenzar una discusión teórica durante esta conferencia. Como teníais el deseo justificado de oír algo sobre el Libro del Apocalipsis, quería daros lo que os he dado, situando así para vosotros el Libro del Apocalipsis bajo el cáliz. Es a esto a lo que nuestras consideraciones pretendían conducirnos. Sin importar las circunstancias, tendréis éxito en lograr lo que es posible lograr, queridos amigos, si extendéis los ideales de vuestro trabajo tan firmemente como puedan extenderse, especialmente cuando hacéis vuestras serias consideraciones del Libro del Apocalipsis, en el impulso más interno de vuestro propio trabajo.

Esto, queridos amigos, es lo que quería traeros como conclusión a nuestras consideraciones. Seguramente creeréis que los pensamientos más intensos concernientes a vuestro intensivo y urgente trabajo, merecedor de una gran tarea, acompañará todo lo que hagáis ahora al seguir estas consideraciones.

(Friedrich Rittelmeyer expresó la gratitud de los participantes). [Sus palabras no fueron registradas]

Rudolf Steiner: Estas palabras no se refieren a nada externo. Lo que expresan es un sincero voto interno, y si podemos aprender a situar esto a la luz de la gracia correctamente comprendida, entonces lo que ha de suceder ciertamente sucederá, que es que los caminos de los dioses y los hombres deben unirse en nuestro tiempo. Micael será el gran mediador entre los caminos de los dioses y de los seres humanos. ¡Prestemos atención a su trabajo! ¡Aprendamos de los comienzos de su trabajo en el pasado lo que ha de lograrse en el futuro! Entonces nos será permitido mirar el futuro, no sólo con un entusiasmo bienintencionado, sino con un entusiasmo lleno de coraje, entonces encontraremos nuestra voluntad unida más y más con la voluntad divina que ha guiado a la humanidad desde el principio, entonces sentiremos que nuestra libertad une fuerzas con la libertad de los dioses. Esto es lo que debemos sentir. Si lo hacemos, se nos permitirá decir cada día cuando hayamos terminado nuestro trabajo diario, esperando para el siguiente día cosas más grandes y no más pequeñas: “Quizás los dioses están mirándonos desde arriba diciendo: Sí, así sea.”

1 William James (1842-1910), filósofo americano.

2 Richard Heinrich Ludwig Avenarius (1843-1896), Filósofo alemán. Ernst Mach (1838-1916), físico austríaco y filósofo.

3 Karl Friedrich Eusebius Trahndorff (1782-1863), filósofo alemán. Escribió Der Teufel – kein dogmatisches Hirgenspinst – Offenes Sendschreiben an den Herrn Dr Sydow, Prediger an der Neuen Kirche zu Berlin (El Diablo – no es una quimera dogmática), Berlín, 1853. Rudolf Steiner mencionó esto también en Necessity and Freedom (Necesidad y Libertad) (GA 166). Tr. P. Wehrle. New York: Anthroposophic Press, 1988, conferencia del 25 de enero de 1916.

4 K. F. E. Trahndorff Asthetik oder Lehre von Weltanschauung and Kunst, Berlín 1827



Prefacio del Editor

Estas conferencias sobre el libro Bíblico del Apocalipsis comprenden el quinto y último ciclo de conferencias dadas por Rudolf Steiner a los sacerdotes, o aquellos que se acercaban al sacerdocio, en el “movimiento para la renovación religiosa”, la Comunidad de Cristianos. Asistieron 57 sacerdotes y también miembros de la Junta Directiva de la Sociedad Antroposófica. En un artículo en el periódico para miembros de la Sociedad Antroposófica (ver Apéndice), Rudolf Steiner confirmó que la asistencia a las conferencias estaba “estrictamente limitada”, y que no podría informar sobre “lo que por su misma naturaleza sólo puede ser dirigido al círculo de sacerdotes”.

Aunque no hubo presente ningún estenógrafo oficial en las conferencias, se reunieron las notas tomadas por varios participantes al final del ciclo y se entregaron a un grupo formado por participantes que tuvieron la responsabilidad de compilar una única copia. Los textos creados de esta manera se copiaron inmediatamente. No se sabe qué fue de las notas originales.

Desde 1924, este texto (en una forma algo revisada) ha estado circulando en privado entre los sacerdotes de la Comunidad de Cristianos. Durante muchos años la Rudolf Steiner Nachlassverwaltung, la propietaria del patrimonio literario de Rudolf Steiner –una organización completamente independiente que tiene los derechos de copyright de su obra- no se había aventurado a publicar su copia de las notas, respetando la intención original de Steiner de que estaban dirigidas únicamente al círculo de sacerdotes. En 1995, sin embargo, se tomó la decisión –sin el apoyo de la Comunidad de Cristianos- de publicar una versión de los textos. Esta publicación apareció a través de la editora de la sociedad propietaria del patrimonio, la Rudolf Steiner Verlag, como el volumen 346 de la obra completa de Rudolf Steiner en el original alemán.

Desde la publicación del volumen 346, Apokalypse und Priesterwirken, volumen 5 de las series Vorträge und Kurse über christlich-religiöses Wirken, los contenidos de este ciclo han estado al alcance del dominio público. Aparecieron traducciones al inglés sin autorización casi inmediatamente, a menudo de muy pobre calidad, y han circulado ampliamente. El libro es citado libremente en alemán, y han aparecido extensas citas en publicaciones inglesas. En este contexto, la Rudolf Steiner Press decidió que sería razonable publicar una traducción oficial y autorizada. Esta, creemos, sería la única respuesta práctica a la situación dada.

Debería mencionarse, sin embargo, que a pesar del excelente trabajo editorial por parte de los editores suizos, el texto es aún algo comprometido, y no puede ser contemplado necesariamente como un registro auténtico de las conferencias. (Dirigimos a los lectores al informe completo de los editores de la edición original alemana de la página 264).

Durante septiembre de 1924 –el último mes de su trabajo como conferenciante- Rudolf Steiner daba de cuatro a seis conferencias diarias, con varios ciclos concurriendo simultáneamente. El ciclo de conferencias sobre los dramas misterio fue el suceso central de Dornach en aquel tiempo. Estaba dirigido a actores y artistas de la palabra, pero deseaba asistir tanta gente que se tuvo que prescindir de la restricción, y más de 700 personas asistieron a las conferencias. Del 8 al 18 de septiembre Steiner dio conferencias a médicos y sacerdotes sobre medicina pastoral, y a miembros de la Sociedad Antroposófica sobre las relaciones kármicas entre individuos. Las sesiones para miembros de la Primera Clase de la Escuela de la Ciencia Espiritual –una escuela esotérica dentro de la Sociedad, abierta a los miembros que sintieran un compromiso pleno con la corriente espiritual de la Antroposofía- continuaron, y Steiner también habló separadamente a los trabajadores del Goetheanum.

Marie Steiner escribió posteriormente sobre este período (septiembre de 1924) como “una gloriosa llamarada final de su espíritu... Se nos prodigó una inimaginable abundancia de regalos espirituales. Fue como una confluencia, una concentración de todo lo que él había hecho durante cuatro décadas para traer un despertar a la humanidad: un fruto maduro y una fuerza germinal concentrada para el futuro que fructificará en épocas que están por venir”.

Las presentes conferencias comenzaron en la sala de lectura del taller de carpintería cerca de los restos del primer Goetheanum (que ardió hasta los cimientos por un incendio que se sospechaba provocado en la Nochevieja de 1922) en Dornach, Suiza. Continuaron en Haus Brodbeck, ahora el Rudolf Steiner Halde, y finalmente se trasladaron a una habitación más grande en el edificio de oficinas construido cerca del taller de carpintería, en un edificio de madera que ya no existe.

La Comunidad de Cristianos se fundó en 1922 a través de la “mediación” de Rudolf Steiner1. Aunque Steiner cooperó plenamente en su fundación (emprendida principalmente por el respetado predicador luterano Friedrich Rittelmeyer)2 y, significativamente hizo llegar “el culto y las enseñanzas sobre las que el culto se basa”, no obstante fue categórico en que el movimiento era “completamente independiente” de la Sociedad Antroposófica. En su trabajo antroposófico Rudolf Steiner buscaba fundar una ciencia espiritual moderna. La Comunidad de Cristianos, por otra parte, tiene la tarea de la “renovación religiosa”.3 Sin embargo, la Antroposofía podía apoyar plenamente este movimiento, “incluso aunque el movimiento antroposófico tenía que considerar su propia tarea como el cultivo de la vida espiritual desde otros ángulos”.

Una nota sobre la traducción:

En la Comunidad de Cristianos, el sacramento de la comunión es conocido como “el Acto de Consagración del Hombre”, en alemán die Menschenweihehandlung. En las conferencias contenidas en el presente volumen, Rudolf Steiner utilizó este término cuando hablaba tanto del servicio de la Comunidad de Cristianos, como cuando describía los ritos religiosos a lo largo de las épocas que involucraban el misterio de la Transubstanciación. Para los propósitos de esta traducción el término es utilizado en mayúsculas para denotar el servicio de la Comunidad de Cristianos y con minúsculas cuando el conferenciante estaba hablando obviamente de épocas pasadas. Él utilizó ocasionalmente el término Weihehandlung, que ha sido traducido como “acto de consagración”.

La jerarquía de la Comunidad de Cristianos consiste en un Erzoberlenker, dos Oberlenker y cuatro Lenkers. Juntos constituyen el Círculo de Siete. Hay también Lenkers adicionales con responsabilidades en diferentes países o regiones de un país. Los sacerdotes de las comunidades individuales son responsables ante su Lenker asignado. Aunque se podrían establecer comparaciones con los cargos de arzobispo, obispo, etc., queda el hecho de que la Comunidad de Cristianos es una iglesia única y los términos mencionados no son adecuadamente traducibles al inglés.

Una nota sobre las ilustraciones:

Las ilustraciones originales de las pizarras existen aún porque fueron pintadas sobre papel negro sujetado a la pizarra. Todas ellas son reproducidas en este volumen ya sea en la sección de láminas en color o como ilustraciones separadas (en blanco y negro) dentro del texto.

Nota de los Editores de la Edición Alemana

En lo que respecta a la calidad del texto original alemán (del que se ha hecho la traducción)

No hay un verdadero registro de estas conferencias en el sentido de una traducción literal de las palabras de Rudolf Steiner, no había presente ningún estenógrafo.

La edición (alemana) está basada en una compilación hecha a partir de las notas de los participantes que se reunió como sigue: Al final del ciclo, las notas tomadas por varios participantes se recogieron y se dieron a un grupo de personas que iba a trabajarlas y copiarlas. En el “Priest Newsletter” (Periódico del Sacerdote), Nº 38 del 30 de octubre de 1924, Wolfgang Schickler informó sobre esto. Aunque el principal argumento de Schickler es sobre las dificultades técnicas de la duplicación, su descripción también revela que al menos seis personas trabajaron en descifrar las diversas notas, así como en su compilación, dictado y transcripción. Los nombres mencionados son: Käthe Wolf-Gumpold, Walter Gradenwitz, Johannes Thielemann, Arnold Gael y Hermann Beckh. A causa de la ilegibilidad virtual de algunas de las notas, Schickler socarronamente se refirió a ellas como los “textos Pali”.

El texto creado de esta forma fue inmediatamente duplicado sin haber sido inspeccionado críticamente o trabajado por una persona competente del círculo de personas que había asistido a las conferencias. No se sabe nada de lo que sucedió con las notas originales.

Esta compilación de las notas –la única documentación sobre la que se basa esta edición de las conferencias- no es por tanto un registro palabra-por-palabra de las conferencias de Rudolf Steiner. Tampoco es un informe sobre el contenido de las conferencias del que se responsabilice algún individuo. La compilación podría describirse mejor como una especie de memorándum para aquellos que habían participado. La característica esencial de las conferencias y los principales hilos de pensamiento parecen estar bien registrados, pero cuando se mira con detalle el texto tiene grandes deficiencias y cosas poco claras, de las que las más importantes son:

  • una de estructura de frases carente o poco clara. - incongruencias

  • frases cuyo significado es poco claro.

  • gazapos obvios, en la mayoría de los casos reconocibles debido al hecho de que el hilo de pensamiento se interrumpe.

  • uso de ‘él’, ‘ella’ o ‘ello’ sin ninguna claridad de a qué se refiere.

  • repetición de un sustantivo en un contexto erróneo, que distorsiona completamente el significado de una sentencia completa.

  • uso de tiempos verbales incorrectos, por ejemplo, presente en vez de subjuntivo, o pretérito imperfecto en vez de futuro, que asimismo distorsiona el significado.

  • repetición del mismo contenido con un ligero cambio de palabras, a través del cual no está claro si Rudolf Steiner estaba repitiendo un pensamiento o frase, o si las notas de los diversos participantes habían sido simplemente situadas unas detrás de las otras.

  • redacción de citas poco clara.

  • etc.

A causa de las obvias deficiencias de las notas los editores no tuvieron otra opción que editar los textos (alemanes); se aplicaron las siguientes directrices:

  • se han construido frases claras.

  • se ha corregido la puntuación y la ortografía.

  • las citas se han referenciado apropiadamente y se han corregido.

  • se han completado las frases incompletas.

  • en casos de duda, se han incluido variaciones en las Notas y/o explicaciones.

  • en el caso de pasajes poco claros, se han buscado pasajes paralelos en la obra de Rudolf Steiner y se han utilizado para construir un sentido lógico. Lo siguiente es un ejemplo:

Texto poco claro:

En un número de ocasiones aquí y en varios lugares he descrito como esta Micaelidad se introdujo en el sentido espiritual. Mencioné parte de esto el otro día en una conferencia donde destaqué que en el año 869 bajo la regencia de Micael las individualidades de Alejandro y Aristóteles introdujeron un impulso verdaderamente Cristiano. Esto fue llevado más adelante. Al comienzo de la nueva época, en la que el alma consciente está asumiendo el control –he descrito esto- tenemos una maravillosa comprensión. Si miramos arriba a los sucesos espirituales que pertenecen a la humanidad terrenal y que van en paralelo con los sucesos físicos, encontramos una escuela suprasensible en la que Micael es el profesor.”

Versión editada utilizando la conferencia mencionada (10 de septiembre de 1924 (en GA 238), que fue transcrita palabra por palabra taquigráficamente)

Según ha pasado el tiempo he hablado aquí y en otros lugares sobre cómo se ha introducido el Cristianismo espiritualmente a través de Micael. Mencioné un aspecto de esto hace dos días cuando hablé en una conferencia sobre la regencia de Micael en el tiempo de Aristóteles y Alejandro, durante el que ya se había introducido un impulso genuinamente Cristiano, y cuando señalé también el año 869 en el que una especie de Concilio suprasensible tuvo lugar. Esto continuó avanzando. Y al comienzo de la nueva era, cuando el alma consciente está comenzando a hacer efecto, tenemos ahora –si miramos arriba a los sucesos espirituales que pertenecen a la humanidad terrenal y que corren paralelos con sucesos terrenales- la maravillosa visión de una escuela suprasensible con Micael como su profesor.”

El objetivo del trabajo editorial ha sido crear un texto comprensible en la medida en que esto es posible sobre la base de una documentación disponible inadecuada. Obviamente cualquier edición como esta no puede evitar seguir siendo insatisfactoria. Nunca podrá reemplazar una transcripción palabra-por-palabra registrada taquigráficamente.

1 Ver Apéndice; también para las siguientes citas de este párrafo.

2 Friedrich Rittelmeyer (1872-1938). Cuando Rittelmeyer conoció a Rudolf Steiner en 1911 sus seguidores se contaban por miles cuando los de Steiner apenas se contaban por cientos, aunque reconoció la estatura espiritual única de Steiner. En 1917 Rittelmeyer fue llamado a Berlín a uno de los púlpitos con mayor influencia en Alemania y se le hubiera ofrecido la más alta posición de la Iglesia Luterana si no hubiera elegido apoyar a la Comunidad de Cristianos en su proceso de venir al ser, y posteriormente se convirtió en su primer Erzoberlenker.

3 Para una visión de la Comunidad de Cristianos, ver Renewing Christianity (Renovando el Cristianismo) de James H. Hindes, Edimburgo, Floris Books, 1995.


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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919