GA159 Viena 9 de mayo de 1915 La guerra, un proceso de enfermedad. Los muertos como colaboradores del proceso humano.

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RUDOLF STEINER



Conferencia nº 8 de una serie de quince conferencias, celebradas en 1915, en varias ciudades.

Viena 9 de mayo de 1915


Nuestra cosmovisión científico-espiritual no sólo puede dirigirse al desarrollo y avance de las almas individuales, sino que sobre todo tiene que ayudar realmente a obtener puntos de vista adicionales para la observación de la vida. En nuestro tiempo debe sugerirnos en particular que obtengamos tales puntos de vista adicionales para el juicio de la vida. De hecho, es una gran e importante tarea para el ser humano individual ayudarse a sí mismo con lo que puede obtener como fruto de la autoeducación científico-espiritual. Justo porque los seres humanos individuales se ayudan realmente a sí mismos, pueden cooperar en el desarrollo de la humanidad en general. Pero nuestra atención debería dirigirse no sólo a eso, sino que deberíamos ser capaces de sentir como seguidores del mundo antroposófico los grandes acontecimientos de nuestro tiempo desde un punto de vista elevado, desde un punto de vista realmente espiritual. Deberíamos ser capaces de transportarnos a un punto de vista más elevado juzgando los acontecimientos. Hoy se pueden dar algunos puntos de vista sólo con referencia a los grandes acontecimientos de nuestro tiempo, porque nuestra presente reunión tiene lugar en estos tiempos cargados de destino.

La guerra, un proceso de enfermedad

Partimos de algo que nos es cercano como seres humanos. Los seres humanos tienen enfermedades en determinados momentos. Se considera la enfermedad normalmente como aquello que daña nuestro organismo y que penetra en él como un enemigo. Este punto de vista general no siempre está justificado. En efecto, hay síntomas que deben ser juzgados desde este punto de vista, según el cual la enfermedad entra como un enemigo en nuestro organismo. Pero no siempre es así. En la mayoría de los casos, la enfermedad es algo completamente diferente. La enfermedad no es el enemigo en la mayoría de los casos, sino sólo el amigo del organismo. En la mayoría de los casos, el verdadero enemigo del organismo precede a la enfermedad, se desarrolla en el ser humano, antes de que se manifieste la enfermedad exteriormente. En el organismo hay fuerzas que se oponen entre sí, y la enfermedad, que estalla en cualquier momento, es el intento del organismo de salvarse de las fuerzas que se oponen entre sí y que nos pasaron inadvertidas.

La enfermedad es a menudo el trabajo inicial del organismo para inducir la curación. La enfermedad es lo que el organismo pone en marcha para luchar contra la influencia hostil que precede a la enfermedad. La enfermedad es la última forma del proceso, pero representa el enfrentamiento de los jugos buenos del organismo contra aquello que está al acecho en el fondo. Sólo si vemos la mayoría de las enfermedades de esta manera, conseguimos la comprensión correcta del proceso de la enfermedad. Por lo tanto, la enfermedad señala el hecho de que ha actuado algo, antes de que estallara la enfermedad, que debería expulsarse del organismo. Si se ven algunos fenómenos de la vida bajo la luz correcta, se entiende fácilmente lo que he dicho. Las causas pueden estar en los más diferentes ámbitos. Lo que concierne, esto es lo que acabo de sugerir: el hecho de que tenemos que mirar las enfermedades como algo que el organismo se defiende contra las cosas que deben ser expulsadas.

No creo que haya una comparación que sea tan verdadera como la comparación de una suma de acontecimientos tan significativos y profundamente determinantes, tal y como los vivimos ahora desde principios de agosto de 1914 en una gran parte de la tierra, con un proceso de enfermedad de la evolución humana. Sólo esto debe llamarnos la atención, que estos acontecimientos militares son en realidad un proceso de enfermedad. Pero sería erróneo creer que lo afrontamos si simplemente entendemos este proceso de enfermedad en el sentido erróneo como se entienden muchos procesos de enfermedad: como si fuera el enemigo del organismo. La causa va por delante del proceso de enfermedad. Nos puede llamar la atención en nuestro tiempo especialmente lo poco que la gente se inclina en el presente a tomar en consideración una verdad como ésta, que debe resultar inmediatamente clara para alguien que adopte la cosmovisión científico-espiritual no sólo con la razón, sino también con su sentimiento.

Sólo en el curso de los últimos nueve meses hemos tenido que experimentar muchas cosas infinitamente dolorosas, dolorosas en cuanto a la capacidad humana de juicio. ¿Acaso no es así, en realidad, si uno lee la literatura, que se lee mayoritariamente y se difunde por los más diferentes países de la tierra, no es como si la gente que juzga sobre estos acontecimientos supusiera que en julio de 1914, en realidad, ha comenzado la historia? Esta fue la experiencia más triste en la que tuvimos que participar junto a todas las otras cosas dolorosas que la gente, marcando el tono o más bien dando artículos, y haciendo la opinión pública, no saben básicamente nada sobre el origen de los acontecimientos y sólo miran lo más cercano. Las infinitas discusiones, estas discusiones inútiles surgieron de eso. ¿Dónde está la causa de los conflictos militares actuales? Una y otra vez se ha preguntado: ¿Tiene esto la culpa? ¿La tiene aquello? - Y así sucesivamente. A duras penas van mas allá de julio, a lo sumo hasta junio de 1914. Menciono esto porque es un rasgo característico de nuestro tiempo materialista. Se suele creer que el materialismo sólo maneja una forma de pensar materialista, una visión del mundo materialista. No es así. El materialismo no sólo maneja eso, sino que también maneja la miopía; el materialismo maneja la pereza mental, maneja la falta de perspicacia. La forma de pensar materialista lleva a que todo pueda demostrarse y a que todo pueda creerse. Corresponde realmente a esa autoeducación que la antroposofía debe darnos para ver que quien se detiene en el ámbito del materialismo puede probarlo todo y creerlo todo.

Por poner un simple ejemplo. Cuando había algo que decir sobre la cosmovisión científico-espiritual durante los últimos años, alguien aquí o allá creía tener que hacer valer su punto de vista frente a la cosmovisión científico-espiritual. A menudo se podía oír: Kant ya ha demostrado con su filosofía que el ser humano tiene límites de conocimiento, y que no se puede llegar a donde la cosmovisión científico-espiritual pretende alcanzar el conocimiento. - Acto seguido se afirmaban las cuestiones muy interesantes según las cuales Kant debería haber demostrado que no se puede penetrar en el mundo espiritual con la cognición humana. Si aún así se seguía representando la ciencia espiritual, entonces la gente llegaría a la conclusión: este niega todo lo que Kant ha demostrado. Por supuesto, tal cosa contenía un poco la afirmación: este hombre debe ser una persona especialmente tonta, porque niega estrictamente los asuntos probados.

No es así en absoluto. El científico espiritual no niega en absoluto que sea absolutamente correcto lo que Kant ha demostrado, es evidente que esto se demuestra bastante bien. Sin embargo, supongamos que alguien hubiera demostrado estrictamente en la época en la que el microscopio aún no se había inventado, que hubiera células tan pequeñas en la planta, pero uno nunca se las podría encontrar porque los ojos humanos no eran capaces de verlas. Esto podría haber sido estrictamente probado, y la prueba sería absolutamente correcta, porque el ojo humano, tal como está dispuesto, nunca podría penetrar en el organismo de la planta hasta estas células tan pequeñas. Esta es una prueba absolutamente correcta que nunca puede ser alterada. Sin embargo, la vida se ha desarrollado de tal manera que el microscopio fue inventado, y que a pesar de la prueba estricta la gente consiguió ver las células más pequeñas. Sólo cuando alguien entiende que las pruebas no tienen valor para obtener la verdad, que las pruebas pueden ser correctas, pero no significan básicamente nada especial para el progreso del conocimiento de la verdad, sólo entonces uno estará en el terreno correcto. Entonces tiene uno la certeza de que las pruebas pueden ser buenas, por supuesto, pero las pruebas no tienen la tarea de conducir realmente a la verdad. Pensad pues, vez en la comparación que he expuesto, y veréis que también, por muy estricta que sea la prueba de que la capacidad visual humana no llega a la célula, igual de estricta puede ser la prueba de que el conocimiento humano, como dice Kant, no llega a los mundos suprasensibles.

Las pruebas eran absolutamente correctas, pero la vida va más allá de las pruebas. Esto es también algo que se le proporciona a quien persigue el camino de la investigación espiritual, que consigue ampliar su conocimiento y es realmente capaz de apelar a algo diferente de la razón humana y sus pruebas. Quien se limita a las ideas materialistas es realmente llevado a una confianza incontrolable en las pruebas. Si tiene una prueba en el bolsillo, generalmente está convencido de la verdad.

La investigación espiritual sólo nos mostrará que cualquiera puede probar uno y otro asunto bastante bien, sin embargo, las pruebas por medio de la razón no tienen ninguna importancia para obtener la verdad real. Por eso es un fenómeno que acompaña a nuestra época materialista, que las personas están esclavizadas por la miopía mental. Si esta miopía mental está además infiltrada por las pasiones, resulta que hoy vemos no sólo a los pueblos europeos luchando con las armas, sino también enemistándose entre sí. Allí cada uno ha de decir todas las cosas posibles, y no se puede esperar básicamente que uno sea capaz de persuadir al otro, no sólo durante la guerra. Si alguien creyera que un día un estado neutral puede elegir entre las acusaciones de dos estados hostiles, tendría una confianza ingenua. Por supuesto, una parte puede tener su opinión y fundamentarla con todo tipo de pruebas, pero la otra parte hará lo mismo. Sólo se obtiene una visión si uno se involucra en las bases más profundas de toda la evolución humana.

Europa Central y el Oriente Eslavo

Ya algunos años antes del estallido de esta guerra intenté arrojar algo de luz sobre ello en la serie de charlas sobre las almas de los pueblos individuales y sus efectos sobre los seres humanos individuales en las diferentes regiones europeas, en la manera en que las naciones individuales se enfrentan entre sí y en que hay fuerzas realmente diferentes que dominan a los diferentes pueblos. Hoy queremos completar esto con algunos otros puntos de vista.

Nuestra época materialista piensa demasiado en abstracto. En nuestro tiempo materialista no se tiene en cuenta en absoluto que hay un desarrollo real en la vida que el ser humano tiene que dejar madurar para que lo que hay en él se desarrolle gradualmente hasta el juicio real. El ser humano - lo sabemos y se muestra en detalle en mi ensayo La educación del niño a la luz de la ciencia espiritual - experimenta un desarrollo tal que durante los primeros siete años su cuerpo físico, desde el séptimo hasta los catorce años el cuerpo etérico se desarrolla en particular, etc. Este desarrollo progresivo del ser humano individual se toma en consideración un poco, el fenómeno paralelo, el fenómeno sinónimo mucho menos. Los procesos que tienen lugar dentro de las conexiones de la nación individual son dirigidos y conducidos - todos lo sabemos por la ciencia espiritual - por seres de las jerarquías superiores.

Hablamos de almas nacionales, de espíritus de los pueblos en el verdadero sentido de la palabra. Sabemos que, por ejemplo, el alma del pueblo italiano inspira el alma sensible; el alma francesa inspira el alma intelectual o alma mental, que los habitantes de las islas británicas están inspirados por el alma consciente; en Europa Central se inspira el ego. No emito ningún juicio de valor sobre cada una de las naciones, pero sólo puedo decir que es así. El hecho de que, por ejemplo, una inspiración de la gente que habita las islas británicas se basa en el hecho de que trae como nación todo lo que es causado por la inspiración del alma-consciente desde el alma nacional. Es extraño hasta qué punto la gente se pone nerviosa en este campo. Cuando durante la guerra enfatizaba aquí o allá lo que había expresado en la mencionada serie de charlas, había gente que casi lo entendía como una especie de insulto al pueblo británico el hecho de que dijera que éste tendría la tarea de inspirar el alma-consciente, mientras que el alma nacional alemana tiene que inspirar el ego humano. Como si se entendiera como un insulto cuando se dice: la sal es blanca, el pimentón es rojo. - Es una simple descripción, la representación de una verdad que existe, y uno tiene que aceptarla como tal verdad en primer lugar. Uno maneja mucho mejor lo que prevalece entre los miembros individuales de la humanidad si uno mira las características de los pueblos individuales, y no, si uno confunde todo, como lo hace la visión materialista moderna.

Por supuesto, el ser humano individual se alza por encima de lo que recibe de su alma nacional, y ésta es justamente la tarea de nuestra sociedad antroposófica, elevar al ser humano individual por encima del alma de grupo y situarlo en la humanidad general. Pero, en la medida en que el ser humano individual forma parte de una nación, se inspira en su alma nacional, que, por ejemplo, el alma nacional italiana se  expresa con el alma sensible, el alma nacional francesa con el alma intelectual o el alma mental, el alma nacional británica con el alma consciente. Tenemos que imaginar que, por así decirlo, el alma nacional se cierne sobre lo que los seres humanos individuales hacen en las naciones individuales. Pero así como vemos que el ser humano ya se desarrolla, eso nos  permite decir: el ego experimenta un desarrollo particular en un determinado momento de la vida; también podemos hablar de un desarrollo del alma nacional en relación con su pueblo. Sólo que este desarrollo es algo diferente al del ser humano individual.

Tomemos, por ejemplo, el pueblo italiano. Tenemos este pueblo y el alma nacional que pertenece a este pueblo. El alma nacional es un ser del mundo suprasensible; está afiliada al mundo de las jerarquías superiores. Inspira el alma sensible, y esto ocurre siempre, mientras el pueblo viva, el pueblo italiano, porque hablamos de este pueblo, pero inspira el alma sensible en las diferentes épocas de la manera más diferente. Hay tiempos en los que las almas nacionales inspiran a los miembros de las naciones individuales, de modo que esta inspiración se produce como en el nivel del alma. El alma nacional flota en las regiones superiores del espíritu y su inspiración tiene lugar de tal manera que sólo inspira las cualidades anímicas. Luego hay momentos en los que las almas nacionales flotan más abajo y exigen con más fuerza a los miembros individuales de los pueblos, cuando los inspiran con tanta fuerza que no sólo el ser humano los recibe en sus cualidades anímicas, sino que actúan con tanta eficacia que el ser humano se vuelve dependiente del alma nacional en lo que respecta a sus cualidades corporales. Mientras la población esté influenciada por el alma nacional de tal manera que inspire las cualidades psicoespirituales, el tipo de la población no se forjará tan profundamente. Las fuerzas del alma nacional no actúan allí, de modo que todo el ser humano está apresado hasta la sangre. Entonces llega un momento en que uno puede inferir dependiendo del tipo, por la forma en que el ser humano mira por sus ojos, por los rasgos faciales, cómo está trabajando el alma nacional. Se revela que el alma nacional se ha hundido profundamente; exige con fuerza a todo el ser humano.

A mediados del siglo XVI, alrededor de 1550, tuvo lugar una impresión muy profunda en el pueblo italiano. Entonces, el alma nacional volvió a flotar, por así decirlo, y de ahí en adelante se transmitió a los descendientes. Se puede decir: el momento más intenso de unión del pueblo italiano con su alma nacional fue alrededor de 1550. En este momento, el alma nacional italiana se hundió más profundamente, este pueblo de la península italiana obtuvo su carácter más distintivo. Si nos remontamos a la época anterior a 1550, vemos que su carácter no está tan fuertemente acuñado como a partir de 1550. Entonces sólo empieza lo típico, lo que conocemos como italianidad. El alma nacional italiana, por así decirlo, entró en matrimonio con el alma sensible del ser humano individual, que pertenece al pueblo italiano.

Para el pueblo francés -no me refiero al ser humano individual que puede elevarse por encima del pueblo- el punto similar en el tiempo entró cuando el alma nacional se hundió más profundamente y penetró en el pueblo por completo, alrededor de 1600, a principios del siglo XVII. En aquel momento, el alma nacional se apoderó por completo del alma intelectual o alma mental.

Para el pueblo británico el punto en el tiempo entró en la mitad del siglo XVII, alrededor de 1650. Sólo entonces el pueblo británico obtuvo su expresión exterior británica.

Si conoces estos asuntos, algo te resultará explicable, porque ahora puedes plantear la pregunta de otra manera: ¿Cómo es Shakespeare en Inglaterra? - Shakespeare trabajó en Inglaterra, antes de que el alma nacional británica trabajara más intensamente en el pueblo inglés. Por eso no se le entiende en Inglaterra sustancialmente. Como todo el mundo sabe, hay temas en los que se erradica todo lo que no corresponde completamente al gusto de las institutrices. Muy a menudo Shakespeare es extremadamente moralizado. Sabemos que la comprensión más profunda de Shakespeare no se produjo en Inglaterra, sino en el desarrollo espiritual centroeuropeo.

Ahora os preguntaréis: ¿Cuándo entró en contacto el alma nacional con los miembros de los pueblos centroeuropeos? - Sin embargo, el caso es algo diferente, porque esta alma nacional desciende y asciende repetidamente. Por tal razón, en la época en que se originó el mundo de la leyenda de Parzival, del Grial, tenemos tal descenso del alma nacional que se combina con las almas individuales, luego vuelve a ascender y después tiene lugar un siguiente descenso en la época entre 1750 y 1830. La vida centroeuropea es entonces tocada por su alma nacional más profundamente. Desde ese momento el alma nacional está ascendiendo. Así se puede ver que es bastante comprensible que Jacob Böhme (1575-1624) vivió en una época en la que poco pudo obtener del alma nacional alemana. En aquel momento, el alma nacional no se combinaba con las almas individuales del pueblo. De ahí que Jacob Böhme sea, aunque se le llame el "filósofo teutón", una persona cronológicamente independiente de su alma popular; se encuentra allí como un ser humano desarraigado, como un fenómeno imperecedero dentro de su tiempo. Si tomamos a Lessing, Schiller, Goethe, estos también son filósofos alemanes, están completamente arraigados en el alma popular alemana. Esta es la característica típica de estos filósofos que vivieron en la época entre 1750 y 1830: están completamente arraigados en el alma nacional.

Ya veis que no depende sólo del hecho de saber: que con el pueblo italiano el alma nacional trabaja sobre el alma sensible, que con el pueblo francés el alma nacional trabaja sobre el alma intelectual, que con el pueblo británico el alma nacional trabaja sobre el alma consciente, que con la nación centroeuropea el alma nacional trabaja sobre el ego. También hay que saber que esto se produce en determinados momentos. Los eventos que tienen lugar se vuelven históricamente explicables sólo cuando se conocen tales asuntos realmente. Esa tontería que se imparte como ciencia donde uno obtiene los documentos y enumera los eventos sucesivamente y dice que uno tiene que derivar un asunto del otro, sin embargo, esta tontería de los historiadores no conduce a una historia real, a una comprensión de la evolución humana, sino sólo, por así decirlo, a una falsificación de lo que existe y actúa en la historia humana.

Si uno ve de qué manera diferente funciona eso en los pueblos individuales - incluso podría caracterizar a otros pueblos - qué fuerzas impulsan a estos pueblos, entonces uno ve los asuntos conflictivos que hay. Y uno ve que los acontecimientos de hoy realmente no se produjeron sólo durante los últimos años, sino que se prepararon durante siglos.

Observando el Oriente, la zona de la cultura rusa. La característica de la cultura rusa es que puede desarrollarse cuando llega el tiempo en que el alma nacional rusa se combine con el espíritu - ya lo expresé en la serie de charlas mencionada. Tiene que llegar un tiempo en el que esta característica del Oriente europeo sólo se revele. Esto será completamente diferente del desarrollo en Occidente o en el centro de Europa. Sin embargo, provisionalmente, es bastante explicable que lo que se asigna a la cultura rusa no existe en absoluto, sino que la cultura rusa tiene una relación tal -como ser humano individual- con el yo-espiritual que gira siempre hacia arriba. El miembro individual del pueblo ruso e incluso los filósofos rusos profundos no hablan como se habla de los asuntos más grandes de Europa Central, sino que hablan de manera muy diferente.

Encontramos algo tremendamente típico. ¿Qué es lo más característico de esta vida cultural centroeuropea? Todos ustedes saben que hubo una época de los grandes místicos en la que trabajaron el maestro Eckhart, John Tauler y otros. Todos ellos buscaban lo divino en las almas humanas. Trataban de encontrar a Dios en el pecho, en el alma, "la pequeña chispa en el alma", como lo expresaba el maestro Eckhart. Decían: allí debe haber algo donde la divinidad esté inmediatamente presente. Así se originó ese esfuerzo por el que el ego quería unirse con su divinidad en sí mismo. Esta divinidad quería ser conquistada mediante duros esfuerzos; la divinidad quería ser conquistada por el ser humano en desarrollo. Esto recorre como un rasgo todo el ser centroeuropeo. Imagínense qué emoción tan infinitamente profunda es cuando Angelus Silesius (1624-1677), que, puedo decir, se sitúa internacionalmente en el terreno de la cultura y la vida cultural centroeuropeas, dice en una de sus bonitas frases El vagabundo querubínico: si muero, no muero yo, sino que Dios muere en mí. - Imagínense lo infinitamente profundo que es esto. Porque él, que dijo esto, se apoderó de la idea de la inmortalidad vivamente, porque sintió: si la muerte ocurre en el ser humano individual, -puesto que el ser humano está lleno de Dios- este fenómeno de la muerte no es un fenómeno del ser humano, sino de Dios, y como Dios no puede morir, la muerte no puede ser más que un engaño. La muerte no puede significar la destrucción de la vida. Sabe que existe un alma inmortal y dice: si muero, no muero yo, sino que Dios muere en mí. - Es una sensación tremendamente profunda la que vive en Angelus Silesius. Esto es el resultado de que la inspiración tiene lugar en el ego.

Cuando la inspiración tiene lugar en el alma sensible, puede ocurrir lo que ocurrió con Giordano Bruno. El monje sentía enpatía con todo lo que encontró con Copérnico, sentía el mundo entero animado. Leed una línea de Giordano Bruno, y encontraréis verificado que él, en la medida en que ha salido del pueblo italiano, sólo prueba el hecho de que allí el alma nacional es la inspiradora del alma sensible.

Cartesius, Descartes (1596-1650), nace casi en el punto caracterizado del desarrollo francés, cuando el alma nacional francesa se combinó tan firmemente con el pueblo francés. Lean una página de Cartesius, el filósofo francés, encontrarán que en cada página confirma lo que la ciencia espiritual encuentra: el hecho de que allí la inspiración del alma nacional actúa sobre el alma intelectual.

Leed a Locke (1632-1704) o a Hume (1711-1776) o a otro filósofo inglés, hasta Mill (John Stuart Mill, 1806-1873) y Spencer (Herbert Spencer, 1820-1903), en todas partes se percibela inspiración del alma consciente.

Leed a Fichte (Johann Gottlieb Fichte, 1762-1814) en su pugna en el propio ego, entonces hallaréis que el alma nacional inspira al ego. Esta es justamente la característica de que esta alma nacional centroeuropea se experimenta en el ego, y que, por lo tanto, el ego es la fuerza que realmente pugna, este ego con todo su poder, con todos sus errores, con todas sus equivocaciones y también con todos sus esfuerzos conscientes.  Si este ser humano centroeuropeo encuentra el camino hacia Cristo, quiere llevarlo en su propia alma.

Intentad buscar simplemente la idea de experimentar a Cristo o a Dios internamente en la vida cultural rusa, siempre que no sea asumida externamente por influencia de la civilización europea occidental. No se puede encontrar en absoluto. Allí se espera en todas partes que un acontecimiento histórico ocurra realmente, de modo que se produzca, como dice Solovyov (Vladimir Solovyov, 1853-1900), como un "milagro". La vida cultural rusa está muy inclinada a contemplar la resurrección de Cristo en el ámbito suprasensible, a venerar la actuación de un poder inspirador externo, como si el ser humano estuviera por debajo de él, como si la inspiración se moviera sobre la humanidad como una nube, no como si entrara en el ego humano. Esa íntima convivencia del yo con su Dios, o también, si se trata de Cristo, con Cristo, ese deseo de que Cristo nazca en el alma sólo se encuentra en Europa Central. Si algún día la cultura de Europa del Este se desarrolla como corresponde, de nuevo aparecerá una especie de alma grupal porque se fundará esa cultura que flota por encima de los seres humanos. Este tipo de alma grupal sólo está en un nivel más alto de lo que era la antigua alma grupal. Por el momento, debemos encontrar muy natural que se hable en todas partes de esa manera, como lo hace el filósofo ruso, de algo que flota como el mundo espiritual por encima del mundo humano. Sin embargo, nunca puede acercarse a ese mundo tan íntimamente como el ser humano centroeuropeo quiere acercarse con su ego a lo divino que fluye y se teje a través del mundo.

Cuando a menudo he hablado del hecho de que la divinidad fluye a través del mundo y teje y surge, eso es algo que sale del mundo de los sentimientos del ser humano centroeuropeo y no sería en absoluto comprendido por ningún otro pueblo europeo de la misma manera que puede ser asumido por la naturaleza sensible centroeuropea. Esto es lo típico, lo característico del pueblo centroeuropeo.

Estas son las fuerzas que viven allí en los pueblos individuales enfrentados, que una y otra vez están en competencia, que deben descargarse por la fuerza como se descargan las nubes y provocan destellos y tormentas.

¿No oímos, se podría decir ahora, una palabra que suena en el Este de Europa que era como un eslogan y que debería funcionar así, como si la cultura de la Europa del Este comenzara ahora a extenderse sobre la poco valiosa Europa Occidental, a desbordarla? ¿No vemos que los paneslavistas, el paneslavismo [era originalmente un término científico para la relación de las lenguas eslavas. La idea de la nacionalidad de los eslavófilos condujo a la exigencia de unir a todos los pueblos eslavos bajo el dominio ruso] aparecieron, sobre todo también aparecieron en espíritus como Dostoyevski (Fyodor Mikailovitch Dostoyevski, 1821-1881) y gente similar, con los puntos particulares de su programa como se dijo: vosotros, los europeos occidentales, tenéis una cultura decadente que debe ser sustituida por la Europa del Este. - Entonces se construyó toda una teoría, una teoría que culminaba sobre todo en el hecho de que se decía: en Occidente todo se ha vuelto decadente; esto debe ser sustituido por las fuerzas frescas de Oriente. Tenemos la religión realmente ortodoxa contra la que no luchamos, sino que simplemente la hemos aceptado como la nube del alma del pueblo que flota sobre los seres humanos, etc. Entonces se construyeron teorías sagaces, muy sagaces, que los principios, que las intenciones del viejo eslavismo ya podían ser, que desde el Este la verdad debe extenderse ahora sobre Europa Central y Europa Occidental.

He dicho en otras ocasiones, que el ser humano individual puede elevarse por encima de su pueblo. Tal ser individual fue Solovyov en cierto campo, el gran filósofo ruso. Aunque también se nota en él en cada línea que escribe su condición de ruso, sin embargo, se eleva por encima de su pueblo. En la primera época de su vida, Solovyov fue un paneslavista. Pero se ha ocupado más exactamente de lo que los paneslavistas y los eslavófilos [varios filósofos rusos del siglo XIX que defendían la emancipación de la cultura rusa en contraste con los "occidentalizadores"] planteaban como una especie de filosofía nacional, de cosmovisión nacional. ¿Qué encontró Solovyov, el ruso? Se preguntaba: ¿existe ya el verdadero ser ruso en el presente? ¿Puede estar ya incluido en los que representan el paneslavismo y el eslavofilismo? - Y he aquí que no descansó, hasta que dio con lo correcto. ¿Qué encontró? Comprobó los planteamientos de los eslavófilos a los que había pertenecido antes, los abordó, y allí encontró que gran parte de las formas de pensar, de los planteamientos, de las intenciones las obtiene del filósofo francés de Maistre [Joseph-Marie Comte de Maistre (1753-1821) defendía el absolutismo y la forma feudal de la sociedad. Consideraba el catolicismo y la primacía papal como fundamentos de la vida nacional y social] amigo de los jesuitas, que fue el gran maestro de los eslavófilos en cuanto a su visión del mundo. El propio Solovyov demostró que el eslavofilismo no crece en su propio terreno, sino que se origina en De Maistre. Y demostró aún más. Descubrió un libro alemán del siglo XIX que estuvo olvidado durante mucho tiempo y que nadie conoce en Alemania. Los eslavófilos copiaron partes enteras de ese libro en su literatura. ¿Qué fenómeno tan peculiar apareció? Uno cree que algo viene de Oriente, cuando es una importación puramente occidental. Vino de Occidente y luego fue devuelto al pueblo occidental de nuevo. Los occidentales se enfrentaron a sus propias formas de pensamiento porque las propias formas de pensamiento aún no existen en Oriente.

Justo cuando te familiarizas con las cosas, se confirma en todas partes lo que la ciencia espiritual tiene que decir. De modo que incluso en lo que quiere rodar desde el Este se esta tratando con algo que todavía es elemental, con algo que encontrará su desarrollo cuando recoja lo que se ha desarrollado en Europa Central, tal como esta Europa Central recogió las conquistas culturales griegas y latinas del Sur. Porque el desarrollo de la humanidad tiene lugar, de modo que la condición siguiente retoma la anterior. Lo que podría caracterizar en la conferencia pública como el modo de pensar fáustico de Europa Central con las palabras: hubo un año 1770 - Goethe lo sintió como un esfuerzo fáustico cuando dijo:

He estudiado, a mi pesar,

Filosofía, Derecho, Medicina,

y - lo que es peor - Teología

estudiada con ardiente esfuerzo.

Sin embargo, aquí estoy, pobre tonto

y todavía no soy más sabio que antes

                        Fausto I, versos 354-359

Allí surgió una riquísima vida cultural alemana, un intensísimo esfuerzo. Pero si Goethe hubiera escrito su Fausto cuarenta años más tarde, ciertamente no habría empezado así: "He estudiado ahora, a mi pesar, Filosofía...", etc., y ahora me he convertido en un sabio, - sino que habría escrito exactamente su Fausto como en 1770. Este vívido esfuerzo proviene de la inspiración del alma del pueblo en el ego, de ese íntimo estar unidos del ego con el alma del pueblo. Esta es una característica básica de la cultura espiritual centroeuropea. Y la cultura de Europa del Este tiene que combinarse con ella afectivamente, debe asumirla. Lo que tenía que fluir en Europa Central fue recibido en su momento de la cultura del sur, fue asimilado. Ahora, sin embargo, no es diferente cuando desde el Este rueda la ola elemental de desarrollo, como si el alumno estuviera furioso con su maestro porque debería aprender algo de él y quisiera golpearlo, por lo tanto. Es una comparación algo trivial, pero, sin embargo, es una comparación que se aplica exactamente al asunto. En Europa conviven masas humanas con fuerzas internas de desarrollo muy diferentes. Estas diferentes fuerzas de desarrollo deben competir entre sí; deben imponerse de manera diferente. Las fuerzas reticentes se desarrollaron durante mucho tiempo. Si se observan los detalles, se encuentra que expresan en todas partes lo que la ciencia espiritual tiene que decir.

¿No se expresa tan maravillosamente, no se agolpa la ola del desarrollo europeo de tal manera que se pone simbólicamente ante toda la humanidad que en Europa Central debe sentirse la íntima convivencia del yo con el mundo espiritual? ¿Que Dios debe ser experimentado en la "pequeña chispa del alma", que Cristo debe ser experimentado en la "pequeña chispa del alma"? El propio Cristo debe cobrar vida en el ego humano de manera eficiente. Por eso todo el desarrollo en Europa Central tiende al ego como en ninguna otra lengua europea. "Ich" (ego) es "I-C-H". Como un símbolo poderoso en la interacción íntima de lo que puede ser lo más sagrado para el alma se encuentra allí en Europa Central: I = I-CH - Iesus Christus. Cristo Jesús y a la vez el ego humano. El alma nacional trabaja así, inspirando a la gente a expresar con palabras típicas lo que son los hechos subyacentes. El alma nacional trabaja así, inspirando a la gente a expresar con palabras típicas lo que son los hechos subyacentes. Sé muy bien que la gente se ríe de tal cosa, cuando expreso que el alma nacional trabajó durante siglos, para que haya surgido el término "ich" que es tan típico, tan simbólico. Sin embargo, dejemos que la gente se ría. Sólo unas pocas décadas, y ya no se reirán, sino que entonces lo considerarán más significativo que lo que la gente llama hoy leyes físicas.

Lo que tuvo un efecto como una ola de desarrollo actuó de forma bastante típica. A veces, la conciencia sólo expresa una parte muy pequeña de la verdad; pero lo que actúa en las profundidades subconscientes se expresa de forma mucho más verdadera. Estamos hablando, por ejemplo, de "pueblos germánicos" (teutones, pueblo germánico). Las palabras están formadas por el genio activo del lenguaje. Una parte de los habitantes de Europa Central se llama "alemanes". Si un alemán habla de "pueblo germánico" (teutones), cuenta con los habitantes de Alemania, Austria, Holanda, Escandinavia, pero también con los habitantes de las islas británicas. Extiende la palabra "alemán" sobre un área amplia. Sin embargo, el habitante de las islas británicas lo rechaza. Sólo llama " alemán " al alemán. No utiliza la palabra "alemán" para sí mismo. La lengua alemana abarca un círculo mucho más amplio. Se inclina por poner la palabra al servicio del desinterés; no sólo se llama "alemán", sino que también encierra a los demás. El otro, el británico, rechaza esto. Si una vez se capta el genio creador del lenguaje, entonces se ve en él algo realmente maravilloso. Lo que la gente tiene en la conciencia se convierte en maya, el gran engaño. Lo que existe en las profundidades subconscientes tiene un efecto mucho más verdadero. Algo tremendamente significativo y profundo se expresa allí.

Comparad ahora la forma grosera de ver las relaciones de los pueblos europeos en la actualidad con la forma en que hay que ponerse a trabajar íntimamente para comprender el juego de fuerzas europeo. Sólo entonces podréis ver la devastación que la era materialista ha causado en el poder de juicio humano. El hecho de que se haya empezado a pensar que la materia lo lleva y lo sostiene todo no es aún lo peor, sino que se haya llegado a la miopía de no poder mirar la cuestión central, incluso de no hacer un paso detrás del velo que se teje como una maya sobre la verdad, esto es lo realmente malo.

Los muertos como colaboradores del proceso humano

El materialismo ha preparado bien lo que pretendía. También actuó allí el genio, sólo el genio que causó el materialismo como el líder más alto es Ahriman. El tuvo una poderosa influencia durante los últimos siglos. Puedo todavía señalar brevemente un capítulo al que a uno no le gusta referirse hoy. Cuando sucede, se considera como una locura particular. Influir en el ser humano es más fácil, si se inculca en él en su juventud en sus poderes de la imaginación, en su alma lo que debe crecer entonces en él. En la vida posterior uno no puede enseñar al ser humano nada en profundidad. Por lo tanto, Ahriman nunca tendría, en realidad, mejores perspectivas de hacer a las almas realmente materialistas, que cuando inculca en las almas infantiles juveniles ya lo que trabaja en la subconsciencia. Si en la época en la que el ser humano aún no piensa intelectualmente ya se adoptan las formas materialistas de pensar, entonces la gente aprenderá a pensar de forma totalmente materialista si el materialismo ya está inculcado en las almas de los niños. Ahriman hizo esto de tal manera que inspiró a un escritor de la época materialista con la idea de Robinson Crusoe, [Daniel Defoe (1660-1731) escribió La vida y extrañas aventuras sorprendentes de Robinson Crusoe de York (1719)]. Quien se deja llevar por Robinson ve las ideas materialistas de Robinson trabajando profundamente. No parece así, pero mirando el conjunto - como Robinson está estructurado, cómo se ve impulsado a todo en la vida de este aventurero en la experiencia externa, hasta que finalmente incluso la religión crece como coles en los campos, - todo eso prepara el alma del niño muy bien para el pensar materialista. Si se tiene en cuenta que en cierta época -en los siglos XVI, XVII y XVIII- hubo versiones bohemias, portuguesas, húngaras de Robinson, etc. como imitaciones de Robinson Crusoe, hay que decir: el trabajo se realizó a fondo, y la parte que la lectura de Robinson tuvo en la educación del materialismo es enorme.

 Frente a este fenómeno hay que señalar algo diferente que los niños deben retomar en sus entendimientos para su vida posterior. Se trata de los cuentos de hadas que viven en Europa Central, y en particular los cuentos de hadas que los hermanos Grimm recopilaron [Jacob Grimm (1785-1863) y Wilhelm Grimm (1786-1859) publicaron su colección de cuentos de hadas en 1810 por primera vez]. Esta es una literatura mucho mejor para los niños que la de Robinson. Y si se entiende como una advertencia lo que ahora sucede entre los pueblos europeos de una manera tan espantosa, tan penosa y cargada de destino, para que se mire con un poco más de exactitud el camino que se ha desarrollado en el trasfondo de los acontecimientos, en lo que se extiende a sí mismo en el presente, entonces se sabrá sobre todo, que no depende realmente de que ahora unos cuantos eruditos alemanes devuelvan sus medallas y certificados a Inglaterra. Si la advertencia de la época es tan fuerte que uno reconoce el alma consciente de inspiración materialista del pueblo británico en su significado, uno también comprende el significado de la lectura de Robinson y erradica todo el Robinson algún dia. Mucho más a fondo, mucho más radicalmente tendrá uno que ponerse a trabajar si es capaz de tomar en consideración correctamente algún día las advertencias de nuestro tiempo.

Han pasado ya treinta y cinco años desde que empecé a interpretar a Goethe, justo en su tarea espiritual-científica. He tratado de mostrar que en la teoría de la evolución de Goethe se da una teoría de la evolución realmente grande y espiritual. Debe llegar el momento en que eso se vea en círculos más amplios. Porque Goethe dio una gran, tremenda y espiritual teoría de la evolución. Esto era difícil de entender para la gente. Después Darwin pudo trabajar mejor en la era materialista cambiando lo que Goethe dio de manera fina y espiritual como teoría de la evolución. Fue una anglización completa que se apoderó de Europa Central. Ahora imaginen la tragedia que reside, en realidad, en el hecho de que el naturalista más inglés de Alemania, Ernst Haeckel, que juraba completamente por Darwin, tuvo que aparecer con su odio furioso sobre los ingleses. Cuando estalló la guerra, fue uno de los primeros que devolvió a Inglaterra las medallas y certificados recibidos. Devolver el darwinismo de color inglés, es probablemente demasiado antiguo, sin embargo, eso sería lo esencial, la acción más importante.

Los asuntos concernientes son tremendamente profundos e importantes, y están conectados con la necesaria profundización espiritual de nuestro tiempo. Si uno ve una vez que la teoría goetheana de los colores es infinitamente más profunda que la teoría newtoniana de los colores, que la teoría goetheana de la evolución es infinitamente más profunda que la teoría de la evolución de Darwin, entonces uno se da cuenta finalmente de lo que implica la vida cultural centroeuropea, también con respecto a esos campos tan elevados.

Sólo despertaré en vuestras almas una sensación de advertencia que deben ser para nosotros los actuales acontecimientos penosos y cargados de destino. Una advertencia al trabajo que debe inducirnos a reflejar lo que hay en la vida cultural centroeuropea y que es como una obligación de sacarlo. También me refería a esto cuando hablé ayer en la conferencia pública [ El destino humano visto a la luz del conocimiento espiritual, Viena, 8 de mayo de 1915, aún no publicado.] sobre el hecho de que esta vida cultural centroeuropea contiene gérmenes que deben producir flores y frutos.

Cuando decimos una y otra vez: la vida anímica consciente tiene lugar en la superficie; sin embargo, debajo de ella hay algo de lo que hemos hablado durante estos días. Entonces también se nos permite dirigir nuestros pensamientos al hecho de que en los impulsos de numerosos seres humanos también en el presente vive algo que es muy diferente de lo que son conscientes. No creáis que los seres humanos que luchan en el Oeste y en el Este y que tienen que defender la gran fortaleza centroeuropea sólo por eso son conscientes en su conciencia. Mira los impulsos sobre todo que son inconscientes para muchos seres humanos que pasan por la sangre y la muerte hoy. Sin embargo, los impulsos existen, y deberíamos poder obtener la sensación de la ciencia espiritual, - mirando al Este y al Oeste - que en los impulsos de aquellos, que sacrifican sus vidas, vive algo que el futuro tiene que soportar sólo por la experiencia externa, aunque los combatientes posiblemente no tengan ninguna premonición en su conciencia. Considerando estos eventos de esa manera podemos penetrar en nosotros mismos con el sentimiento correcto.

Tened en cuenta que muchas almas han pasado por la sangre y la muerte durante estos acontecimientos militares que no se pueden comparar con los que tuvieron lugar en la historia consciente de la humanidad, e imaginamos que estas almas mirarán con desprecio la muerte que les fue impuesta por los grandes acontecimientos del tiempo. Imaginemos que, a los efectos de lo que dije anteayer, los cuerpos etéricos juveniles impregnan la atmósfera espiritual. Imaginemos que no sólo las almas, las individualidades, están en el mundo espiritual, sino que algo útil de sus cuerpos etéricos juveniles penetra en la atmósfera espiritual. Tratemos de ver las advertencias que deben tener las personas que quedan aquí en la tierra. Sí, el ser humano individual que ha atravesado la puerta de la muerte nos recuerda las grandes tareas que se deben realizar en la cultura europea.

Estas advertencias deben ser escuchadas. Y la gente debe inclinarse a obtener sensaciones de reconocimiento de nuestras condiciones desde la profundidad de la vida cultural. Si se siente alguna vez que todos los que hoy perecen en el florecimiento de sus años en el campo de batalla se erigen en admonitores que llaman a la espiritualización del ser humano en la cultura europea, se habrá entendido bien. Uno quiere no sólo que desde sitios como el nuestro salga el conocimiento abstracto: el ser humano consiste en cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral y ego, el ser humano pasa por muchas encarnaciones, el ser humano tiene un karma y así sucesivamente, - sino que uno querría que las almas que participan en nuestra vida científico-espiritual sean despertadas en sus profundidades internas a la vida sensible que acaba de ser sugerida, para experimentar también lo que son las admoniciones de los primeros difuntos en el futuro próximo. Lo más bonito que podemos adquirir para nosotros como partidarios de la ciencia espiritual es la vida viva que debe pasar como un soplo por los que se hallan entre nosotros. No el conocimiento, no únicamente el conocimiento, sino esta vida, esta vida haciéndose realidad.

En los últimos tiempos, varios miembros nos han dejado del plano físico. También murió un joven colaborador, nuestro querido Fritz Mitscher. Tuve, dispuesto por el karma, la tarea de hablar en la cremación en Basilea. Tenía que decir ciertas palabras al alma que desaparecía. Entre otras cosas, le hablé al alma de que somos conscientes del hecho de que él también permanece como colaborador, después de haber atravesado la puerta de la muerte. Tuve que decirlo con la conciencia de que lo que nos vigoriza no es una mera teoría, sino que debe llenar nuestras almas completamente de vida. Después, sin embargo, debemos comportarnos con los que han atravesado la puerta de la muerte lo mismo que con los que están aquí todavía en vida. No debemos esperar a decirnos a nosotros mismos: los seres humanos que viven en cuerpos físicos están impedidos por las más diversas circunstancias de realizar plenamente la vida espiritual. Qué inhibiciones podemos notar en esta vida física en la tierra con los seres humanos si se trata de las tareas realmente grandes del desarrollo - y tienen que ser cumplidas después. Pero podemos apoyarnos en los muertos muchas veces mejor. Este sentimiento de que están entre nosotros que una misión especial puede serle transferida a ellos me permitió pronunciar la necrológica correspondiente a nuestro amigo Fritz Mitscher que se ha ido como un difunto prematuro por la puerta de la muerte. Lo que se dijo por él se refiere a muchos otros que han pasado por la puerta de la muerte. Los consideramos como nuestros colaboradores más importantes, y espero que no se me malinterprete si digo: incluso más que en los vivos podemos confiar en los muertos con nuestro trabajo espiritual.

Pero para que podamos expresar tal cosa de forma general, tenemos que estar muy pendientes de lo que nuestro movimiento espiritual puede darnos. Me baso en el hecho de que justamente los muertos son ahora los colaboradores más importantes para la espiritualización de la futura cultura humana en el campo exterior en nuestro tiempo cargado de destino. Para ello la muerte es un gran maestro al que miran los que han atravesado la puerta de la muerte. Algunas personas necesitan un maestro más fuerte de lo que la vida puede ser hoy. Esto se puede ver en varios ejemplos.

Me gustaría dar un ejemplo - se podría dar algún otro. Un artículo espectacular [Wincenty Lutoslawski La llamada Ciencia Oculta de Rudolf Steiner en Hochland Octubre 1910], oponiéndose a la ciencia espiritual, representada por mí, apareció hace varios años en una revista que se publica en el sur de Alemania, en el Hochland. Este artículo causó una gran sensación. Ha tenido sentido para muchas personas porque fue escrito por un filósofo bastante famoso. El editor de esa revista Hochland aceptó este artículo. Apoyó, en realidad, como él piensa, tal punto de vista sobre esta ciencia espiritual difícil.

No depende realmente de defenderse con medios externos contra ella. Es absolutamente comprensible que la gente bastante inteligente del presente considere la ciencia espiritual como algo tonto. Pero tras el estallido de la guerra, ocurrió algo diferente. El editor de la mencionada revista es un buen alemán, un hombre que se siente muy alemán.  Pues bien, el hombre cuyo artículo aceptó en aquellos días le ha escrito cartas, y este editor también las ha impreso en la revista mensual de Alemania del Sur, con su especialmente dotada "inocencia". Si en un momento dado, Intentáis leerlas veréis a ese mismo filósofo descargando su rabia contra la cultura espiritual centroeuropea, de modo que el editor del Hochland se vio en la necesidad de decir: a alguien que piensa tales cosas, sólo se le puede encontrar en los manicomios de Europa Central. Una crítica infinitamente significativa. Hay un editor de una revista del sur de Alemania. Este editor acepta un artículo que considera autorizado para destruir la ciencia espiritual del que dice: este es un buen artículo sobre la ciencia espiritual de un famoso filósofo. - Después de algún tiempo el editor recibe cartas del mismo hombre, que debería estar en un manicomio, como dice. Por lo tanto, ¿No habría que continuar, con la lógica de la vida? y decir: si el hombre es ahora un tonto, en su día también lo fue, solo que el querido editor no se dio cuenta en aquellos días que trataba con un tonto cuando escribió en contra de la ciencia espiritual. - Esta es la lógica de la vida. A veces no se puede esperar, hasta que tal lógica de la vida actúe, pero ya existe en nuestra vida. Por lo tanto, a veces se puede experimentar algo de acuerdo con esta receta. En aquellos días, el artículo apareció justo en contra de mi ciencia espiritual. La gente lo leía. La gente decía: este es un famoso filósofo y platonista, es especialmente inteligente. - El editor se dijo: si alguien tan inteligente escribe sobre la ciencia espiritual, este es un artículo importante. - Pasa algún tiempo, y el mismo editor dice: el hombre es un tonto. - Pero él necesitaba la prueba de la manera recién citada. Tales asuntos ocurren con los seres humanos vivos. Tales personas que tienen tan poco suelo firme bajo sus pies como ese editor de la revista de Alemania del Sur necesitan que sean enseñados por acontecimientos que son dados en sentido mucho más profundo por la vida de los últimos tiempos del mundo espiritual que es conveniente.

Ahora se entenderá cuando me remito a lo que decía hace un momento: nuestro tiempo tenía muchas fuerzas reticentes, y si llamamos a la guerra una enfermedad -podemos hacerlo-, se trata de una enfermedad que fue causada por algo que tuvo lugar hace mucho tiempo, y está ahí para el restablecimiento, para que se erradique algo que tenía que conducir al daño de la vida de toda la cultura gradualmente. Si lo llamamos enfermedad en este sentido, si miramos la enfermedad como una defensa, entendemos esta guerra y los acontecimientos cargados de destino del presente, lo entendemos también en sus indicios y advertencias significativas. Entonces lo experimentamos con todas las fuerzas internas de nuestras almas, de modo que seguramente podemos tomar nota de aquellos que han atravesado la puerta de la muerte y miran el próximo futuro y realmente han aprendido lo que pueden inspirar en las almas que quieren escuchar. Esa profundización espiritual que es necesaria para el bienestar y el progreso humano en el próximo futuro debe llegar a ellos.

Si sus almas pueden asumir correctamente lo que me gustaría decir con estas palabras, sólo ahora vosotros sois partidarios de nuestra visión espiritual-científica del mundo en el sentido correcto. Si vuestras almas pueden tomar la decisión de convertirse en tales almas que dirigen su atención a lo que se murmura de los que han pasado por la puerta de la muerte a causa de los acontecimientos cargados de destino.

Debería construirse un puente de conexión entre los vivos y los muertos por parte de la ciencia espiritual justo para el próximo futuro, una línea de conexión por la que las fuerzas elementales inspiradoras de aquellos que han hecho los grandes sacrificios en nuestro tiempo sean capaces de encontrar su camino hacia nosotros.

Por eso he querido estimular las sensaciones durante estos días, enseñando a vuestras almas. Estas sensaciones deben ser como sensaciones que esperan lo que se dice a las almas por los efectos de nuestro tiempo cargado de destino. En este sentido, puedo cerrar hoy de nuevo con las palabras que ya pronuncié aquí anteayer que deben tener un efecto como un mantram en nuestras almas, para que nuestras almas esperen la inspiración que vendrá allí de los muertos que se vuelven particularmente vivos en espíritu:      

                           Por el valor mostrado en la batalla,

Por la sangre derramada en la guerra,
Por el dolor de los que quedan,
Por las obras de sacrificio del pueblo.
Los frutos espirituales vendrán a crecer.
Si las almas con conocimiento del espíritu.
Dirigen su mente a los reinos espirituales.

Traducido por J.Luelmo abril2021

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919