GA034 julio de 1904 - Sobre las enfermedades mentales

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 SOBRE LAS ENFERMEDADES MENTALES

Revista Lucifer - Gnosis 1904

RUDOLF STEINER


julio de 1904

Otra pregunta es: «¿Cuál es la postura de la teosofía respecto a las enfermedades mentales? La ciencia actual niega que alguien pueda caer en una enfermedad mental por tener una forma de pensar errónea o equivocada. A lo sumo, el exceso de esfuerzo en relación con el trabajo mental puede enfermar el sistema nervioso y el cerebro, pero no el contenido mental. ¿La teosofía también admite esto?».

Respuesta: Es cierto que la ciencia médica actual no tiene conocimiento alguno de las relaciones legítimas que existen en los mundos superiores; pero en lo que respecta a la afirmación citada, hay una verdad en ella. Lo que se denomina enfermedad mental y lo que es una enfermedad de los órganos físicos solo puede tener su origen inmediato en hechos físicos. Una sensación errónea, un pensamiento equivocado tienen sus efectos nocivos primero en los mundos superiores, y solo pueden repercutir indirectamente en el mundo físico. Por lo tanto, quien solo habla de las leyes del mundo físico y no conoce otras, cometería un error si quisiera admitir una influencia del espíritu sobre el cerebro en la dirección indicada. La medicina actual tiene toda la razón desde su punto de vista. En su sentido, los pensamientos delirantes solo pueden ser el resultado de un cerebro enfermo, y no al revés, un cerebro enfermo no puede ser el resultado de pensamientos erróneos. Sin embargo, el vínculo entre el cerebro y el pensar no se encuentra en el mundo físico. Se encuentra en un mundo superior. Y aunque el cerebro físico, que nuestros ojos ven en el espacio físico, no puede ser influenciado directamente por el contenido del pensar, tal y como lo conoce la mente, que también está ligada al mundo físico, existe no obstante un vínculo, —oculto a la observación física—, entre las leyes superiores (mentales) de las cuales provienen, por un lado, el cerebro y, por otro, los pensamientos de este cerebro. Y para quien puede ver este vínculo, en determinadas circunstancias es totalmente cierta la frase: el ser humano se vuelve loco, es decir, enfermo mental, por causa de sus pensamientos erróneos. Sin embargo, hay que comprender primero una frase así antes de criticarla. Y la medicina actual, —por supuesto, no todos los médicos—, carece de los medios para comprenderla. En tales casos, como teósofos, debemos ser tolerantes. No sirve de nada limitarse a juzgar la medicina y su materialismo. El teósofo debería comprender por qué el médico actual no puede entenderlo, mientras que él sí es capaz de entender a ese médico.

Traducido por J.luelmo oct, 2025


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