GA346 Dornach, 6 de septiembre de 1924 la transubstanciación en las diferentes épocas de Misterios

Rudolf Steiner

Cambios en la experimentación de la Transubstanciación en las diferentes épocas de Misterios.

Dornach, 6 de septiembre de 1924

Segunda conferencia

Miraremos primero con más detenimiento la conexión entre el Acto de Consagración del Hombre y lo que se entiende por apocalipsis, o revelación, antes de considerar el Libro del Apocalipsis de Juan, y su importancia para el trabajo presente y futuro del sacerdote.

Ayer nuestra tarea fue señalar las tres épocas pasadas de los Misterios en cuanto que buscaban usar lo que tenía lugar dentro del sacerdote para transportarle a una actitud apocalíptica. Hablamos de Misterios muy antiguos en que los dioses mismos descendían para trabajar en los Misterios junto con los seres humanos. También hablamos de Misterios semi-antiguos en los que los dioses enviaban sus fuerzas hacia abajo, de tal modo que al vivir en estas fuerzas divinas los seres humanos fueron capaces de trabajar junto con los dioses en el cosmos.

Señalé que el sendero comenzó a conducir en la dirección contraria en la tercera época, la de los Misterios semi-nuevos. Aquí el ser humano moldeaba las fuerzas, que él mismo tenía que desarrollar primero, de una manera tal que le condujeran arriba hacia los dioses. Vemos cómo al entonar el Verbo mágico en el culto ceremonial –ya fuera pronunciando el Verbo mágico en el humo como mencioné ayer, causando que la Imaginación apareciera en el humo a través del Verbo, ya fuera el Verbo mismo vivido directamente en la actitud anímica completa del ser humano- el ser humano buscaba el sendero hacia lo divino, hacia las fuerzas espirituales del cosmos de tal manera que era en el Verbo en el que uno veía la actuación del mundo espiritual divino.

Este desarrollo de un sentido religioso específico por los seres humanos –algo que sólo puede ser descrito separadamente- estaba siempre en paralelo a la precondición necesaria para ello: una particular forma de Transubstanciación que era el punto focal del sagrado acto de consagración del hombre. Los sacerdotes hoy y en el futuro cercano están llamados a experimentar esta Transubstanciación, y con ella todo lo que pertenece verdaderamente al trabajo del sacerdote, en una nueva forma. Esto no será fácilmente posible sin una profunda comprensión de en qué consisten la Transubstanciación y el apocalipsis en la vida real en las cuatro etapas sucesivas de la evolución humana.

Hemos visto un aspecto: el Acto de Consagración del Hombre y la forma más antigua de producir la Transubstanciación. Vemos que los tiempos en que los dioses encuentran el camino hasta los seres humanos son aquellos que representan la diferencia entre lo que los seres humanos pueden calcular como la secuencia de las estaciones en el curso del año y lo que tiene lugar en el cosmos. Los dioses descendían en aquellos períodos sagrados del tiempo que eran como apartados, aquellos períodos sagrados en los que el ser humano tenía que insertar algo porque el curso del cosmos no coincidía con sus cálculos. Durante aquellos períodos en que los seres humanos tenían que situarse directamente bajo la influencia del cosmos para llevar a cabo la Transubstanciación, preservaban parte de las sustancias que eran entonces transformadas por el cosmos para poder utilizarlas y producir la Transubstanciación en las estaciones sucesivas.