GA346 Dornach, 17 Septiembre 1924 Acerca de los hombres sin Yo



HOMBRES SIN YO          O.O. 346


XIII ª conferencia  el ciclo completo pueden verlos haciendo click   >>aquí

Dornach, 17 Settembre 1924



CONFERENCIAS SOBRE EL APOCALIPSIS
de un ciclo de XVIII Impartidas por Rudolf Steiner


 Ya he mostrado que el Apocalipsis se basa en principios numéricos, que son, desde un cierto punto de vista uno de los principios ocultos. Partiendo de mis explicaciones sobre los números rítmicos fundamentales en el universo y en el hombre, se desprende cuán profundamente los números se basan en el universo, por cuanto pueden revelarnos cosas rítmicas. 
La elaboración de conformidad con los números es bastante corriente para con las revelaciones ocultas en la forma en la que están escritas en el Apocalipsis de Juan. 
De acuerdo con el principio moderno de iniciación, las visiones de las que habla el Apocalípsis surgen si uno tiene Imaginaciones ante si y la Inspiración habla en ellas. Entonces uno ve las Imaginaciones desplegadas ante si de una manera pictórica y las Inspiraciones hablan a través de ellas. Sin embargo, cuando esto ocurre, se tiene un principio numérico según el cual el número 7 es siempre el más perfecto para todos los ocultistas. Esto es prácticamente un dogma del ocultismo: 7 es el número más perfecto. El principio numérico le permite a uno seguir las cosas. No deben pensar que este número 7 tenga que tener mucho contenido o que su contenido sea de gran importancia para uno. Pero es de gran importancia cuando uno presta atención a las Inspiraciones. 
Si se vivencia el número siete uno puede entender las Inspiraciones de muchas maneras diferentes. Les daré un ejemplo. Supongamos que alguien siente que hay antecedentes espirituales importantes detrás de su propia edad. Por supuesto, la mayoría de las personas en todo el mundo sienten los antecedentes espirituales en su propio periodo de tiempo; esto es solo natural desde un punto de vista humano, pero sin embargo es bastante arbitrario. Porque si soy un observador en 1924, el año de observación es 1924, mientras que si alguien más es observador en el año 1905, ese es el año de observación, y así sucesivamente. 
Sin embargo, si soy el observador en cualquier tiempo y sé lo que estoy observando, y soy capaz de remontarme hasta 7 impresiones de una impresión determinada, entonces, de acuerdo con las leyes del mundo espiritual, lo que sea que haga la séptima impresión explica la primera, y la decimocuarta explica ambas. Así pues, este es realmente un principio metódico para encontrar el camino en el que pueda contarnos algo. 
Del mismo modo que uno tiene que saber el idioma en el que alguien nos está hablando para entenderlo, así también lo principal es ser capaz de vivenciar este número siete.