GA108 Nuremberg 9 de febrero de 1909 Respuesta a los interrogantes sobre la historia oculta II

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HISTORIA OCULTA -2-  LA ÉPOCA DE LA ATLÁNTIDA

Rudolf Steiner

 Nuremberg 9 de febrero de 1909


2ª conferencia: La época de la Atlántida: Iniciados, lugares de oráculo, habilidades de los personas. ¿Cuáles de estas habilidades se trasladaron Cultura post-atlante?


Hay ciertas razones por las que en este momento se me ha encomendado la tarea de hablar en las ramas de nuestra Sociedad Teosófica sobre un tema muy definido, un tema que consiste en informar a nuestros queridos miembros sobre ciertos hechos que subyacen a la evolución de la humanidad, sobre ciertos hechos que en realidad sólo son reconocibles dentro del mundo espiritual y que se relacionan con complicadas cuestiones de reencarnación y karma mundial. Es muy correcto que dentro de nuestras ramas proclamemos primero las enseñanzas de la Teosofía de una manera más general, por así decirlo. Ya hemos visto en la última conferencia que al principio de nuestro trabajo debemos hablar de forma más general de los procesos entre la muerte y un nuevo nacimiento, y que luego debemos modificar en cierto modo lo que hay debajo como cosas más misteriosas. Así es como debemos trabajar en general. Porque la vida teosófica es tal que sólo nos permite ascender gradualmente a los santuarios velados del devenir del mundo y de la humanidad.

Hoy escucharemos más sobre estas preguntas, a las que normalmente sólo podemos responder diciendo: existe la reencarnación, hay vidas repetidas en la tierra; el núcleo más íntimo del ser humano pasa de vida en vida. - Esto es generalmente correcto, pero sólo de forma imprecisa; eso es, por así decirlo, hablar en términos generales. Aprendemos las verdades más sutiles gradualmente, porque sólo estamos creciendo gradualmente más allá del ABC de la sabiduría científico-espiritual; todavía estamos en el ABC. No debemos albergar la opinión de que con lo que hemos sido capaces de dominar hemos ya llegado mucho más allá del ABC. Pero llegará más lejos si se tiene paciencia y energía.

Hoy miramos primero un poco más atrás en el curso de nuestro desarrollo humano. Una vez más miramos hacia atrás, hacia el antiguo tiempo de la evolución atlante, hacia el tiempo en que nuestras almas estaban encarnadas en cuerpos atlantes. Todas las almas que ahora están encarnadas aquí, en nuestros cuerpos, lo estuvieron alguna vez en cuerpos atlantes. Hemos hablado de la forma en que nuestras almas percibían y reconocían en aquella época; hoy queremos hablar de otra cosa, del hecho de que incluso en la Atlántida había iniciados que estaban correspondientemente adelantados a lo que nuestros antepasados de la Atlántida tenían a su alrededor en el mundo, que estaban en un nivel superior de clarividencia y que, a través de un cultivo constante de sus cualidades anímicas fueron capaces de llegar a altos grados de conocimiento y actividad. Estos iniciados trabajaron en ciertos santuarios. Podemos llamar a estos santuarios con un nombre que sólo se utilizó más tarde. Como fue utilizado por los descendientes de la antigua Atlántida, es el que mejor describe esos peculiares lugares que se situaban entre los lugares de culto o las iglesias y las escuelas como si estuvieran en el centro.  Podemos llamar a estos lugares sagrados "oráculos". ¿Qué fue lo primero que se hizo en tales oráculos? Estaban las altas individualidades avanzadas de la humanidad atlante. Buscaban entre toda la población atlante a los discípulos que estaban maduros para ser entrenados. Estos eran admitidos en los lugares de oráculo y eran iniciados en los secretos de la evolución del mundo y de la humanidad. Se familiarizaron con las verdades que se relacionan con el trasfondo espiritual del mundo, en concreto con el trasfondo espiritual de nuestro sistema solar. Había un oráculo de Marte. Todos los cuerpos del mundo de nuestro sistema solar se influyen mutuamente. El que sólo ve a Marte como un cuerpo físico sabe poco de los procesos reales del mundo. Sólo quien reconoce el aspecto espiritual de Marte, los seres espirituales de Marte, sabe qué fuerzas actúan desde Marte; puede ver un poco en esos lugares que se encuentran detrás de las escenas de la existencia ordinaria. Y uno ya puede saber mucho sobre las fuerzas misteriosas que dirigen nuestra tierra, si se ha familiarizado, por ejemplo, con los secretos de Marte.

Es cierto que dentro de la evolución atlante ciertos iniciados debían dedicar todos sus poderes a investigar los secretos de Marte. No podían haber investigado al mismo tiempo los secretos de Saturno, de Júpiter, de Venus; para eso había otros oráculos. Había un oráculo de Venus, un oráculo de Saturno, un oráculo de Júpiter, un oráculo de Marte, un oráculo de Mercurio, un oráculo de volcán. Y un gran oráculo -este era el más importante de la antigua Atlántida- que investigaba los secretos del sol y lo que actúa como un ser espiritual desde el sol hasta la tierra. Dotados de los poderes así investigados, los iniciados podían ser los líderes de las masas en la Atlántida. Y el líder conjunto sobre todos era el iniciado más profundo, el gran líder del oráculo solar, que proclamaba lo que está en el sol como la entidad espiritual, lo que podría llamarse con el nombre de "Cristo". Ya se proclamó en la antigua Atlántida.

A este iniciado del oráculo solar se le había encomendado ahora una tarea muy específica en un momento muy concreto. Tenía la tarea de seleccionar de entre la masa de la población atlante a aquellas personas cuyas almas fueran especialmente aptas para sentar las bases de la cultura post-atlante. Debemos imaginarnos cómo era en los antiguos tiempos de la Atlántida: calcular, contar, combinar, juzgar, etc., no eran habilidades que las almas tuvieran en aquella época; eran habilidades que la humanidad sólo desarrollaría más tarde. En aquella época, las almas tenían la capacidad de desarrollar cierta clarividencia crepuscular y ciertos poderes mágicos. Ya sabéis que los habitantes de la antigua Atlántida utilizaban los poderes de las semillas de las plantas de forma similar a como nosotros utilizamos hoy los poderes del carbón. Al igual que hoy existen depósitos de carbón en nuestras estaciones de tren y en ellas se almacenan los carbones con los que calentamos las máquinas que hacen funcionar nuestro que usamos para propulsar nuestros trenes, los atlantes tenían depósitos para grandes recolecciones de todo tipo de semillas. 

Consideremos una semilla. Tiene el poder de impulsar el tallo hacia arriba. Los atlantes eran capaces de obtener este poder, al igual que nosotros somos capaces de obtener el poder contenido en la hulla. Y al igual que hoy movemos nuestras locomotoras hacia adelante con la fuerza de la hulla, los atlantes movían sus vehículos, que flotaban cerca del suelo sobre la tierra, que tenían una especie de control hacia arriba y hacia abajo, con las fuerzas de la semilla. Los atlantes eran en todo sentido diferentes a la gente de hoy. Fueron grandes inventores que pudieron hacer mucho con respecto al uso de estas fuerzas de la semilla. Eran comparables a nuestros grandes eruditos y técnicos - ellos que en aquella época en una tenue clarividencia obtuvieron una visión especial de la naturaleza de las semillas.

Estos grandes portadores de la cultura atlante eran los menos indicados para ser seleccionados y llevar lo necesario para convertirse en los cimientos de la cultura post-atlante. Por el contrario, fueron precisamente las personas más sencillas las que desarrollaron los inicios de la aritmética, el conteo, la combinación, etc., aquellas en las que menos se desarrollaron las cualidades que conformaron el esplendor de los atlantes. Consolémonos con este hecho cuando los estudiosos nos miren con desprecio hoy en día. Al igual que entonces el gran líder tenía que seleccionar a los que eran gente sencilla, hoy hay que seleccionar a los que tienen un sentido de las implicaciones del principio de Cristo en el futuro, tanto si marchan a la cabeza de la cultura exterior como si no. Al igual que el gran iniciado Manú llamó entonces a los que tenían las cualidades futuras en la primera forma, así hoy, a través del movimiento antroposófico, se hace la llamada desde el lado espiritual para preparar a las almas para la próxima época cultural. Por otra parte, entre los que tienen las cualidades brillantes de la erudición actual están las almas que pueden transmitir la cultura.

Estos grandes iniciados del oráculo solar reunieron a su alrededor, en una región al oeste de la actual Irlanda, a estas sencillas gentes, mientras que los otros flujos del oeste al este habían partido hacía tiempo. [Aquí se interrumpe la posdata].


GA108 Nuremberg 16 de diciembre de 1908 -Respuesta a los interrogantes sobre La Historia oculta I

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HISTORIA OCULTA -1-

 LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE EN TIEMPOS PRE-CRISTIANOS Y POST-CRISTIANOS

Rudolf Steiner

 Nuremberg 16 de diciembre de 1908


1ª conferencia: Diferencia en las experiencias del alma humana en la vida después de la muerte en tiempos pre y post-cristianos. La conciencia del Atlante; su convivencia con los seres divino-espirituales. La vida en el mundo físico y espiritual durante las épocas culturales india, persa, egipcia y grecorromana. El evento del Gólgota y el anuncio de Cristo en el mundo de los muertos. El significado de este evento para los tres mundos en los que vive el hombre.


Hoy nos ocuparemos de un capítulo de la Antroposofía que enlaza con muchas cosas que pudimos estudiar en el último curso/conferencia aquí, pero en cierto sentido es bastante independiente. Nuevamente estaremos considerando asuntos para aquellos que están más avanzados - con avanzados no me refiero, respecto al intelecto o al conocimiento, sino con respecto a la actitud anímica, a los sentimientos, que son necesarios para la asimilación de Verdades superiores que a menudo parecen paradójicas, extrañas y fantásticas para la mente materialista - verdades que deben ser aceptadas, no como si fueran asuntos cotidianos, sino como algo que no sólo es posible, sino que al mismo tiempo es realidad.

Nos dirigiremos a un cierto capítulo de la historia oculta. Todo el mundo sabe lo que significa la historia externa; Todo el mundo sabe que la historia presenta acontecimientos y hechos sucesivos del mundo físico exterior hasta donde puedan seguirse con la ayuda de documentos, manuscritos originales y registros, tradiciones, etc. Pero en la Antroposofía, por medio de los registros espirituales que nos son accesibles, vamos aún más atrás, incluso en esta historia externa, hasta la época del gran diluvio atlante. Observamos las sucesivas épocas culturales que le siguieron, pero nos remontamos aún más a un pasado lejano, a épocas anteriores a este gran Diluvio que ha sido preservado como tradición en las leyendas de diferentes pueblos. Todo esto es historia, investigada, es verdad, por medios ocultos, pero en cierto sentido sigue siendo una historia externa, física, más o menos física, de hechos y acontecimientos. Pero también hay una historia oculta, y comprenderán lo que esto significa si piensan en lo siguiente.

Antes de encarnar en los cuerpos de nuestra civilización actual, todas nuestras almas vivieron en cuerpos de las antiguas épocas India, Persa, Egipcio-Caldea, Greco-Romana, etcétera.

Cuando, a través del nacimiento, estas almas entraron en la existencia en el plano físico, vieron y experimentaron lo que se puede experimentar en este plano. Estas almas contemplaron las creaciones de la antigua cultura India, las grandes pirámides construidas por los Egipcios, los templos Griegos, etc. Por consiguiente, podemos representarnos el flujo de los acontecimientos a través de los cuales el hombre pasa en el transcurso de la historia en el plano físico externo durante la vida entre el nacimiento y la muerte. Ahora háganse la pregunta : ¿Qué sucede entonces cuando, atravesando la Puerta de la Muerte, el alma pasa a su vida entre la muerte y un nuevo nacimiento? Las almas ahora encarnadas pasaron por la muerte en la antigua India, la antigua Persia, y así sucesivamente. ¿Las condiciones en la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento han sido siempre las mismas a través de todas las épocas? ¿En esa vida hay algo comparable con la "historia" ? ¿Fueron diferentes las experiencias de las almas cuando pasaron por la Puerta de la Muerte en los tiempos de la antigua India o de la antigua Persia y son de nuevo diferentes en nuestra época? ¿Hay en esa vida algo parecido a un transcurrir sucesivo de acontecimientos? Cuando hablamos de las experiencias de los períodos pasados en el Kama-Loca y en el Devacán hasta que llega el momento de una nueva encarnación, los describimos como son en la actualidad. De ahí muchas personas pueden imaginar que estas experiencias son similares en todas las épocas, pero esto no es así. Pues igual que, cuando las almas han pasado por la Puerta del Nacimiento tienen diferentes experiencias en las diferentes épocas, así también hay una "historia" de lo que sucede entre la muerte y el nuevo nacimiento. Estos sucesos se describen correctamente tal como los describimos en nuestra época actual, pero no han sido los mismos en todas las edades. Hoy consideraremos brevemente algo de la historia de ese otro lado de la existencia, particularmente durante las épocas post-atlantes.

Para ello es conveniente pensar, en primer lugar, en la antigua época atlante. En esta época Atlante, la vida era muy diferente de lo que llegaría a ser más tarde. Cuando por la noche el alma del antiguo Atlante salía de los cuerpos físico y etérico y vivía en los mundos espirituales, no estaba envuelta en la oscuridad como es el caso hoy. Durante la conciencia nocturna, el alma estaba en los mundos divino -espirituales los Seres Divinos-Espirituales eran sus compañeros. La alternancia entre el día y la noche era bastante diferente en la época Atlante. Cuando el Atlante se despertaba por la mañana, es decir, cuando su cuerpo astral y su yo volvían a entrar en los cuerpos físico y etérico, entonces, en los períodos iniciales de la Atlántida, el hombre no veía objetos externos con contornos perfilados como lo hace hoy, sino que los objetos eran confusos, como cuando salimos por la noche en noviembre con una niebla tan espesa que las lámparas parecen estar rodeadas por un aura en lugar de emitir luz clara. Para el Atlante de esa primera época, cada objeto en el plano físico era indistinto e indefinido, y sólo gradualmente asumía contornos perfilados en la conciencia diurna. Cuando, por la noche, se elevaba en su cuerpo astral y su yo fuera de los cuerpos físico y etérico, no estaba en un reino de inconsciencia, sino que tenía experiencias definidas, aunque vagas, de los mundos divino-espirituales. Y las figuras conservadas como dioses, los nombres y las ideas de dioses tales como Wotan, Baldur, Zeus, Apolo, Thor - no son figuras de la fantasía sino seres que fueron experimentados realmente por el hombre en los tiempos de la antigua Atlántida.

Luego vino el gran Diluvio. Los Atlantes menos avanzados fueron desde el Oeste al Este, estableciéndose en las tierras de Europa. Los más avanzados de todos fueron hacia Asia y fundaron en Asia Central la gran colonia del Manu. El Manu era un elevado Ser que era el guía de este puñado de los más avanzados Atlantes que fueron con él a Asia Central y desde allí emergieron a la vida las diferentes culturas. Debe tenerse en cuenta que en Asia y África, como resultado de las migraciones anteriores y posteriores, y a través de otros pueblos que eran los descendientes de épocas aún más antiguas, los países fueron habitándose, y estos discípulos del Manu salieron en varias direcciones con el fin de difundir nuevas corrientes de cultura. La primera misión fue desde el Asia Central a la India. El Manu envió sus principales discípulos a la India; Él mismo, por ciertas razones, se retiró a un segundo plano. Los primeros discípulos del Manu se convirtieron en los maestros y líderes de la primera cultura post-atlante, la de los antiguos pueblos indios. La primera forma de la cultura post-Atlante surgió por lo tanto bajo la influencia de estos Maestros - los Santos Rishis. Ya conocemos el carácter básico de esta cultura. Los discípulos de los Rishis tenían una especie de recuerdo de los tiempos antiguos, de cómo en la Atlántida ellos mismos habían sido compañeros de los Dioses. Su patria real entonces había estado en el mundo espiritual. Ahora estaban en el mundo físico. Y por ello, en la antigua India los hombres tenían un anhelo intenso por su patria primitiva y espiritual. Se sentían extraños en el mundo físico. Para ellos este mundo era ilusión, maya, simplemente una expresión externa de lo espiritual. De ahí su anhelo por lo Espiritual y su visión de que el mundo físico era ilusión, engaño, maya. Todavía no tenían amor por el mundo físico; Todavía anhelaban el mundo espiritual. Veían las estrellas, los ríos, las montañas, pero no sentían interés por ninguna de estas cosas. Lo que les acontecía entre el nacimiento y la muerte era considerado como ilusión, como maya, pues los hombres sabían que vivían en su patria real entre la muerte y el nuevo nacimiento. Tal era el estado anímico fundamental de los antiguos indios. Pero a la vez recibían información de los mundos espirituales a través de los santos Rishis, que eran los discípulos del gran Manu.

Es una buena cosa tratar de formarnos ideas definidas de la naturaleza de estos grandes maestros indios. Un sentimiento de temor reverente surge en aquellos que pueden contemplar en alguna pequeña medida lo que tuvo lugar espiritualmente entre los Rishis y sus discípulos en el norte de la India en este punto de partida de la humanidad post-atlante.

Sin la Ciencia Espiritual es difícilmente posible para alguien hoy, cuando la humanidad ha descendido tan profundamente en el plano físico y ha adoptado una manera materialista de pensar, formarse una idea verdadera del tipo de conocimiento que fue llevado por el Manu desde Occidente a Oriente como herencia de la era Atlante. Porque si el Libro con los Doce Capítulos, el Libro en el que el Manu había conservado las antiguas tradiciones de la tierra, en el cual escribió lo que se podía conocer de las leyes y condiciones que prevalecían en la antigüedad, cuando la humanidad vivía en el seno de los Dioses - si ese libro pudiera ser presentado ante los hombres de hoy sería totalmente incomprensible para ellos. Sin embargo contenía las instrucciones que daba el Manú a sus discípulos más íntimos y por medio de las cuales los siete santos Rishis se prepararon para su misión. Podemos hacernos una idea de cómo eran los santos Rishis de la siguiente manera. - Cualquiera que los hubiese visto en la vida habría visto hombres completamente sencillos. Y así fueron durante gran parte de su vida. Pues hubo momentos en que los santos Rishis no eran más que hombres comunes. No fueron eruditos en el sentido moderno, sino que en aquellos tiempos fueron el portavoz e instrumento de Seres espirituales superiores. Los Seres espirituales superiores animaban a los Rishis y entonces, cuando hablaban, no hablaban de lo que sabían, sino del discurso del Espíritu que había entrado en ellos, directamente en el cuerpo físico. Así, los Siete Regentes Planetarios estaban presentes durante esta primera época de la civilización post-atlante. Los Siete Espíritus Planetarios del universo hablaban a través de las bocas de los santos Rishis, que eran meramente sus instrumentos. Y las palabras pronunciadas tenían un poder asombroso;

Eran palabras mágicas, no meramente enseñanzas sino órdenes de lo que los hombres debían hacer. Revelaciones del propio cosmos fueron pronunciadas por los siete santos Rishis. La literatura védica posterior no es más que un débil eco de la sabiduría que fluyó a la humanidad desde el cosmos mismo a través de los santos Rishis. Esta fue la primera manifestación y revelación de lo Divino de la época post-atlante. Los Rishis fueron inspirados por los Espíritus Planetarios sólo en ciertos momentos y era entonces cuando podían impartir grandes y poderosas cosas a los hombres. En la primera época post-atlante se hablaban de cosas mucho más grandes a través de esas enseñanzas a la humanidad entre el nacimiento y la muerte que en el otro mundo, porque todos los secretos a los que los hombres ya no podían mirar desde el mundo físico, podían conocerlos por medio de los Rishis.

Los iniciados son capaces de trabajar y enseñar no sólo en el mundo físico, sino que pueden, sin dejar de mantener la conexión con el cuerpo físico, alternando entre estados de conciencia, pasar al mundo espiritual y convertirse en los maestros de las almas que viven entre la muerte y el nuevo nacimiento. Los grandes maestros dan instrucción aquí, en la vida física, y también en la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento. Los Rishis también eran maestros del hombre en el mundo más allá de la muerte. Allí podían, es cierto, proclamar las mismas grandes verdades espirituales de las que hablaban en el mundo físico, pero no podían decir nada de particular valor a los muertos sobre el otro lado de la existencia, es decir, sobre el mundo físico. No había nada en este mundo físico que pudiera ser de valor para la vida después de la muerte. El indio antiguo anhelaba la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento; Él era feliz allí, y no tenía ninguna inclinación por la vida física. Y así, cuando el antiguo indio pasaba al otro mundo, no sólo era un conocedor en cierta medida, no sólo era capaz de ver, hasta cierto nivel, lo que sucedía allí, sino que también podía actuar con habilidad - pues el hombre también tiene que actuar en el otro mundo-. Las almas de los antiguos indios estaban mejor preparadas para trabajar en aquel mundo que en el mundo físico. Los instrumentos disponibles en el mundo físico en aquella época eran simples y primitivos, y los hombres no eran expertos en el plano físico.

Pero como almas en aquel otro mundo eran capaces de trabajar con habilidad que era una herencia de una época anterior. La vida de los hombres entre la muerte y el nuevo nacimiento era más intensa, más activa que en el mundo físico. El mundo espiritual les proporcionaba una felicidad profunda; Todo era luminoso y claro después de la muerte.

La historia del mundo siguió su curso y se acercaba la época de la antigua cultura Persa.

El hombre había progresado tanto, que ahora ya empezaba a apreciar el plano físico; Quería trabajar en el plano físico y sentía que sus fuerzas espirituales debían aplicarse al cultivo de la tierra. La cultura inspirada por el Manu se había vuelto más apreciada por los antiguos Persas. Zaratustra se convirtió en su gran Maestro. Las enseñanzas que habían fluido de las inspiraciones de los Rishis eran ahora, en la segunda época Post-Atlante, transmitidas a través de Zarathustra. La tarea de este gran Maestro fue crear un contrapeso a las condiciones existentes. El hombre debe llegar a amar el plano físico, la tierra física, hacerse más consciente de ella, a descubrir los medios de promover la cultura, vivir cada vez más intensamente en el plano físico, no meramente mirándolo como ilusión, maya, sino como una revelación de los Poderes Divinos. Zaratustra dijo al pueblo: En el mundo material hay algo que se opone al Espiritual; El poder del Mal se mezcla con la materia. Pero si se unen con los seres que son servidores del buen Espíritu, entonces, en unión con ellos, superarán el Mal que esta mezclado con la materia. - Había inevitablemente el peligro, el primer atisbo de peligro, de que la conexión con lo Espiritual pudiera perderse.

Por lo tanto, además de narrar las verdades del mundo espiritual, era tarea especial de los maestros enfatizar al pueblo que lo Espiritual se revela en la materia; Y aquellos que habían caído presa de la materia debido a una creencia exagerada en ella, tuvieron que ser devueltos a la creencia en lo espiritual, a la creencia de que Dios se revela en la materia. - Eso fue lo que Zaratustra tuvo que proclamar, y habló con lenguaje poderoso. En términos del lenguaje moderno ya no es posible transmitir ninguna idea adecuada de las palabras de fuego con las que proclamaba lo que él mismo era capaz de ver, porque era el sucesor de los alumnos del Manu. Por ejemplo, todavía veía en el Sol no sólo el fenómeno físico externo, sino los Seres espirituales cuya morada es el Sol, para quienes el Sol físico es meramente su vehículo corporal, y llamó a estos Seres espirituales en su totalidad: Ahura Mazdao, - el gran Aura del Sol-, Ahura Mazdao, o Ormtizd. De esta fuente surgió la inspiración de todas las enseñanzas que debía inculcar en la segunda época post-atlante de la cultura que ya estaba en peligro de caer presa de los ataques de Ahriman. En palabras poderosas, Zaratustra habló a la humanidad algo de la siguiente manera. Yo diré: 'Prestad atención y escuchadme, vosotros que llegáis desde cerca y desde lejos. ¡Tomad buena nota de mis palabras! Porque ya no puede el falso maestro corromper al mundo, él, el Maligno, cuya boca ha proclamado creencias erróneas. Hablo de lo que es más grande en el mundo, de lo que Él, el Poderoso, me ha revelado. Quien no sigue mis palabras, como yo las quiero decir, ¡ay de él, le sobrevendrá dolor y sufrimiento hasta el final de los días! "En palabras de poder como estas, él proclamaba que, el Espíritu que lo impregna todo, se revela en lo externo, y que aquel que creía que podía engañar a la humanidad haciendo que los hombres creyeran que solo la materia conforma la realidad, no lo conseguirá.

Y Zaratustra anunció que cuando se cumpliera el tiempo, uno vendría en forma humana como la encarnación de todas las Potencias que trabajan y tejen por el mundo, aquel cuya venida en ese momento podría ser sólo una profecía. - Zarathustra lo llamó por el nombre de Saoschra. Él, el Poder que reside en el Sol, que sólo podía ser visto en ese tiempo a través de velos externos - Él vendría un día en forma humana. Zaratustra proclamó al Cristo que había de venir en el futuro.

Zaratustra tuvo dos discípulos a los que no instruyó con el propósito de enviarlos a enseñar a los persas. Eran alumnos que siempre se encuentran con los grandes Iniciados y que se preparan en silencio para sus misiones, absteniéndose, en primer lugar, de salir al mundo para enseñar.

Estos dos alumnos, en encarnaciones posteriores, fueron: Hermes, el gran Maestro de los Egipcios, y Moisés.

La sabiduría que brotó en la segunda época post-atlántica tuvo necesariamente que tomar la forma que tuvo, porque la humanidad había avanzado una etapa mas y los hombres tenían un mayor amor por el plano físico. Pero debido a esto, las experiencias entre la muerte y el nuevo nacimiento se oscurecieron. Los hombres podían ver todavía en el mundo espiritual, pero ya no con la claridad de visión que prevalecía en la época de la antigua india. Cuando las almas de los cuerpos persas pasaban al Devachán, sus experiencias eran menos vivas, menos intensas, y cuanto más hábiles se hicieron en su trabajo en el plano físico, menos hábiles fueron en sus acciones en el mundo espiritual. En el mundo exterior hay una línea ascendente de progreso; En el mundo después de la muerte, sin embargo, hay un declive. Cuando los Iniciados pasaban a ese otro mundo - era, por supuesto, un viaje espiritual y los Iniciados permanecían unidos con el cuerpo físico - cuando pasaban a ese mundo para estar con las almas humanas que vivían entre la muerte y el nuevo nacimiento, podían decir mucho sobre las cosas trascendentales que los hombres habían visto anteriormente, pero que ahora se oscurecían. Podían dar enseñanzas acerca de las realidades espirituales más altas que gradualmente se habían desvanecido de la visión del hombre entre la muerte y el nuevo nacimiento, pero aún no podían impartir nada acerca de los acontecimientos en el mundo físico. Tampoco habría sido de gran importancia para el otro mundo. Si los Iniciados hubieran relatado los hechos de los hombres (en el mundo físico) esto no habría tenido ningún efecto inspirador en la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento. Hablar de cualquier acontecimiento en el plano físico no habría tenido ningún valor para ese otro mundo.

Luego vino la época egipcia. Los hombres ahora tenían un amor aún mayor por el plano físico y se habían vuelto más hábiles allí. Ya no lo consideraban maya o ilusión. Miraban a las estrellas y veían en sus constelaciones y movimientos la escritura de los dioses. Veían la revelación de Seres divino-espirituales en su manifestación física. Y trabajaban en la tierra con el conocimiento adquirido a través del propio esfuerzo humano. - Sólo tenemos que pensar en cómo los egipcios cultivaban la tierra. El hombre había traído ahora sus fuerzas espirituales desde lo espiritual a lo físico, y el vínculo entre estas fuerzas espirituales y el mundo físico se hacía cada vez más firme. El primer gran Maestro de los Egipcios fue Hermes, en su nueva encarnación. Trataremos de formarnos alguna idea del tipo de enseñanzas que dio.

Para este propósito será especialmente útil pensar en ese aspecto de la figura de Osiris que nos puede interesar hoy. - Osiris fue el Dios central de Egipto, el Dios que fue venerado por encima de todos los demás dioses. Los dioses egipcios fueron adorados bajo muchos nombres por el pueblo, sacerdotes e iniciados. La leyenda de Osiris es ya conocida por ustedes. Osiris regía la vida de la humanidad. Entonces su hermano Tifón lo mató y luego lo puso astutamente en un ataúd que arrojó al mar. Isis, la esposa triste, buscó y encontró el cadáver, pero no pudo traer a Osiris otra vez a este mundo. Del otro mundo un rayo de Osiris cayó sobre Isis que entonces dio a luz a Horus, el sucesor de Osiris en la tierra. Osiris permaneció en el otro mundo. Se les dijo a los egipcios: Osiris es un Ser que está cerca del hombre. Es uno de los últimos Seres con quienes los hombres estaban en comunión cuando vivían conscientemente en el mundo espiritual. Los hombres han descendido al mundo físico para que pudieran desarrollarse más aquí, y luego volver a ascender, enriquecidos por las experiencias adquiridas en el mundo físico. Osiris es uno de esos Seres que ya no necesitaban descender al mundo físico, porque ya habían alcanzado tal grado de evolución que esto no era necesario para ellos. Habían progresado a un nivel superior y no estaban ya adaptados para morar en un cuerpo físico - el ataúd. Tales seres pueden tener sólo un contacto fugaz con el mundo físico. A Osiris sólo se le puede encontrar cuando el hombre pasa a la otra vida. Él es la última figura que todavía pueden experimentar - así lo dijeron los Iniciados a los egipcios - si se hacen dignos, si siguen los mandamientos. Luego, después de la muerte, cuando sean juzgados, estarán junto a Osiris; Ustedes se sentirán miembros de Osiris.

Aquellos que aspiraban a unirse con Osiris tenían por consiguiente que ser relegados a la vida después de la muerte. Pero como las experiencias accesibles después de la muerte se habían vuelto menos intensas, aun cuando los hombres se unieron con Osiris, sólo pudieron experimentar vaga y débilmente lo que constituía su felicidad suprema: la unión con Osiris. Pero a través de la creencia implantada en ellos por los sacerdotes, ellos sabían y esperaban firmemente que de hecho se unirían con Osiris, y en momentos solemnes después de la muerte se sentían como miembros del alma de Osiris. Esta conciencia de pertenecer a Osiris gradualmente se desvaneció. Mientras la cultura progresaba a niveles superiores en el plano físico, se estaba produciendo un declive en el mundo espiritual entre la muerte y el nuevo nacimiento. La visión del hombre sobre el mundo de Devachan se hizo cada vez más débil. Y cuando los Iniciados llegaban a ese mundo, todavía no podían contar nada de los acontecimientos en el mundo físico, que hubieran tenido un significado especial para ese otro mundo. Lo que sucedió en el mundo espiritual fue enteramente el resultado de las propias condiciones que imperaban en él. Los acontecimientos del mundo físico podrían ser de poco interés para las almas de los muertos. Lo que el hombre podía hacer en el mundo físico era una preparación para la experiencia de Osiris, pero era una preparación para algo que sólo se podía experimentar en las profundidades espirituales más hondas del mundo del mas allá.

Luego llegó la época Greco-Romana, la cuarta época cultural post-atlante. El matrimonio entre el espíritu humano y la materia externa se hizo más próximo, más íntimo todavía, y de este matrimonio deriva el esplendor de la cultura griega entre las capacidades espirituales de los hombres y la vida física externa. Cuando tenemos ante nosotros un templo griego con sus formas maravillosas - incluso en las secuelas de su paso por Paestum en el sur de Italia - podemos ver lo que el espíritu humano ha logrado en la conquista de la materia externa. En las líneas y distribución de fuerzas en el templo griego, la arquitectura ha alcanzado su cenit. La razón por la cual un templo griego es una maravilla de la arquitectura y del arte es porque todo en ella es la expresión de lo espiritual. Por eso es tan inspirador contemplar la armonía presentada en un templo griego.

Una peculiaridad descubierta por la conciencia clarividente en relación con un templo griego, debe darse a conocer aquí. - Supongamos que la conciencia clarividente tiene ante sí los últimos ecos de un templo griego construido en el estilo dórico como lo son los templos de Paestum, y es capaz de sentir las repercusiones de lo que los griegos sentían en el plano físico; Supongamos que la conciencia clarividente, mientras contempla la forma física de tal creación, experimenta todo el arrebatamiento y encantamiento que todavía es posible experimentar ante tal visión. Entonces la conciencia clarividente hará un cierto descubrimiento. Cuando se libera del cuerpo y, sin utilizar los órganos físicos, mira en el mundo espiritual, entonces, aquel templo griego con todo su esplendor, ha desaparecido.

Lo que era tan perfecto, tan grande y glorioso en el mundo físico, no puede ser trasladado al mundo espiritual, ni siquiera para la moderna conciencia clarividente. En el espacio que ocupaba el glorioso templo, no hay nada que se corresponda con él en el mundo espiritual.

Así fue en el caso de todas las grandes obras maestras de esa maravillosa época grecolatina.

Fue en esta misma época cuando, en Roma, la conciencia de la personalidad del hombre llegó a su expresión más fuerte en el mundo físico. El romano se sentía primero y ante todo como un ciudadano personal de la tierra, firmemente arraigado en esta tierra. En la misma medida en que el hombre se sentía firmemente arraigado en la tierra, se sentía débil entre la muerte y el nuevo nacimiento, débil y torpe en ese otro mundo. La vida entre la muerte y el nuevo nacimiento había disminuido en intensidad aún más que antes. Sobre todo, lo que se experimentaba en todo su esplendor en el mundo físico no podía ser llevado a ese mundo. No es una mera leyenda transmitida desde la época griega, que uno de los grandes Héroes, cuando fue visitado en el mundo inferior de las Sombras por un Iniciado, dijo: "Mejor es ser un mendigo en el mundo superior que un rey en El reino de las Sombras porque el hombre se sentía sombrío y vacío entre la muerte y el nuevo nacimiento, y anhelaba la vida entre el nacimiento y la muerte con su belleza y su grandeza. La vida se había rendido al matrimonio más perfecto y completo entre el espíritu humano y la forma externa, y a costa de este matrimonio, la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento había caído en declive.

En esta época se produjo el acontecimiento para el cual se había estado preparando ese otro iniciado que había sido discípulo de Zarathustra - a saber, Moisés. Moisés fue elegido para proclamar - en la única forma en que esto era posible - un Dios que también podía revelarse en el mundo físico, que podía estar realmente presente en el mundo físico.

Naturalmente, esta revelación tenia como consecuencia, que la única y verdadera imagen de Dios que teje a través del mundo no podría ser aprehendida por los sentidos en el momento que se hacía la revelación. Y cuando en el inicio de su misión fue proclamado por Moisés el EJE ASCHER EJE, (YO SOY EL YO SOY) ésta fue la primera anunciación del Dios que de ahora en adelante ya no se encontraría sólo en el otro mundo sino que había pasado a este mundo e iba a ser experimentado aquí. El Ser Jahve fue proclamado a través de este segundo discípulo de Zaratustra, y así se hizo la preparación para la venida de Cristo, para el Misterio del Gólgota.

Ustedes saben, hasta cierto punto, lo que significa el Misterio del Gólgota para el plano físico: es una prueba real de que la vida en el espíritu triunfa sobre la muerte. Esta victoria se logró a través del hecho de que Aquel que había sido proclamado por los profetas, Aquel que ya estaba allí cuando se crearon todos los reinos de la naturaleza, que caminó sobre la tierra. Este Ser arquetipo del mundo, que es el Espíritu del Sol, se le da con razón un nombre griego, porque podía, y de hecho tenía que aparecer en la era griega, cuando la humanidad necesitaba el impulso para volver a ascender. Y en memoria eterna de esto, el Ser que encarnó bajo las envolturas de Jesús de Nazaret fue llamado con el nombre de CRISTO. Este nombre deriva de la época cuando fue necesario que Cristo apareciera. En el momento en que murió la envoltura de Jesús de Nazaret en el Gólgota, sucedió algo que no es una mera leyenda, sino que todavía puede confirmarse hoy en el camino de la ciencia espiritual por alguien que esté preparado adecuadamente. En el momento de la Muerte en la Cruz, en ese mismo momento Cristo apareció en el otro mundo entre los Muertos, entre los que vivían entre la muerte y un nuevo nacimiento. Y esta aparición de Cristo fue como un relámpago en ese otro mundo. Fue como si la vida en ese mundo que se había desvanecido en la sombra, se hubiese iluminada por un rayo. Ahora, por primera vez, se podía dar a conocer algo en el mundo después de la muerte que era diferente de cualquier cosa que los Iniciados anteriores hubieran podido decir cuando pasaban a ese mundo.

Incluso un Iniciado de los Misterios Eleusinos habría podido a lo sumo, hablar de las bellezas del mundo físico que los Muertos ya no podían contemplar; A lo sumo habría podido despertar un anhelo por lo físico, pero nada de verdadera importancia habría sido llevado al mundo de los Muertos por dar a conocer lo que estaba ocurriendo en el mundo de la carne. Las primeras nuevas llevadas por Cristo a los muertos fueron que en el mundo entre el nacimiento y la muerte había sucedido algo que tiene significado no sólo para este mundo físico, sino también para la vida en el otro mundo. Este acontecimiento en el mundo físico fue algo que seguía trabajando en el mundo espiritual mismo. Se pueden encontrar ejemplos reales de esto.

Cuando en el mundo físico contemplamos el templo más bello o cualquiera de las creaciones más bellas de la época de la antigua Grecia y quedamos encantados ante su visión, en ese otro mundo se ha desvanecido, no se encuentra. Si, sin embargo, nos empapamos con el Evangelio de San Juan o con el Apocalipsis, donde se dan a conocer los acontecimientos relacionados con el Misterio del Gólgota, podemos tener experiencias maravillosas si, con la conciencia clarividente, pasamos al mundo espiritual. Estos sentimientos y experiencias no se desvanecen, sino que siguen viviendo, haciéndose aún más gloriosos, aún más comprensibles, en el mundo espiritual. Todo lo que está relacionado con el acontecimiento del Gólgota se vuelve aún más sublime en el mundo espiritual. Esto no ocurre en absoluto con todas las demás cosas. Por profunda que sea su admiración ante la visión de las pirámides, sólo un débil eco de ellas puede ser experimentado en el otro mundo. Un templo griego o una tragedia griega pueden cautivarnos, pero nada pasa al otro mundo, ya sea para un Iniciado o para quienes no sean iniciados. Pero si ustedes contemplan una pintura de Rafael en la que se expresan las verdades cristianas, ustedes llevaran gran parte de la imagen con ustedes al mundo espiritual, y las cosas que en el mundo físico no se pueden ni siquiera vislumbrar, resplandecerán sobre ustedes allí. En el otro mundo se convierten en una luz que ilumina el mundo espiritual de nuevo. Y eso es lo que sucedió cuando Cristo apareció en el mundo de las Sombras. Por primera vez, ese mundo se inundo de luz. Y cada vez más, a través de todo lo que el cristianismo ha traído al mundo, el mundo espiritual se iluminará.

De este modo, la cultura desciende desde las alturas del mundo atlante al mundo grecolatino, cuando en el mundo espiritual estaba en decadencia y más profundamente se había hundido en el mundo material. Fue entonces cuando la mayor desolación prevaleció en el mundo espiritual. Y ahora, con la aparición de Cristo en el inframundo, viene el gran impulso de la Luz. La existencia entre la muerte y el nuevo nacimiento se hace cada vez más brillante, cada vez más clara. Comienza el ascenso en la historia de la vida en ese otro mundo. El cristianismo está hoy sólo en sus comienzos. Cada vez se hará más evidente que el hombre crece en espiritualidad a través de lo que puede experimentar en este mundo; Y lleva consigo al otro mundo lo que experimenta aquí en relación con el acontecimiento del Gólgota. Así, en el mundo espiritual, también, hay un ascenso.

Y así también podemos hablar de historia en la vida que transcurre entre la muerte y el nuevo nacimiento, y cuando estudiamos esta historia del lado oculto del mundo, nos damos cuenta del significado infinito del Misterio del Gólgota, no sólo para el mundo físico sino también para los tres mundos en los que vive el hombre. El Ser que está unido a nuestra evolución, que ha creado todo lo que nos rodea, que encarnó en Jesús de Nazaret, dijo una vez: "Si hubierais creído a Moisés, me habríais creído, porque él escribió sobre mí.

Pero si no creéis en sus escritos, ¿Cómo creeréis mis palabras? "(San Juan, V, 46-7) - indicando claramente que era Él de quien Moisés hablaba cuando proclamaba al Ser Divino que estaba anunciando "Yo soy el Yo soy" El Ser que estaba en Jesús de Nazaret logró algo en nuestro mundo que tiene significado no sólo para el plano físico sino que, como el más trascendental de todos los acontecimientos, se extendió por los tres mundos, desde el físico hasta el mundo espiritual. Tal es el poderoso panorama del evento del Gólgota traído ante nuestras almas por la historia oculta.


Traducido por Julio Luelmo mayo 2018

GA108 Stuttgart, 14 de diciembre de 1908 -los diez mandamientos

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 LOS DIEZ MANDAMIENTOS

por Rudolf Steiner



Stuttgart, 14 de diciembre de 1908


Hoy nos ocuparemos de un importante documento de la humanidad, aunque parece muy alejado del ámbito de nuestra actual línea de estudio, y sin embargo tiene una relación interna con él. Son los Diez Mandamientos, que nos esforzaremos por iluminar desde la base de la ciencia espiritual, porque quizás a través de la ciencia espiritual la luz adecuada puede ayudar a aclarar nuestra comprensión de este documento.


Desde el punto de vista de la teología erudita, a menudo se mantiene que estos Diez Mandamientos coinciden con varias leyes y mandamientos de otros pueblos antiguos y no representan realmente nada extraordinario. Se consideran, a lo sumo, sólo notables como parte de una colección en la que las leyes y órdenes se encuentran entre varios pueblos antiguos, como por ejemplo con Licurgo de Esparta o las tablas de la ley de Hammurabi.

Lo que hemos examinado en la senda evolutiva de la humanidad en los tiempos post-atlántes y dejando que esto actúe en nuestras almas, puede servirnos de hilo conductor específico que permita comprender la revelación sobre la grandeza, el enorme significado para la humanidad de los Diez Mandamientos dados en el Sinaí. Recordemos nuestra contemplación de la evolución de la humanidad durante el tiempo post-Atlánte. Descubrimos cómo las cinco épocas culturales - la india, la persa, la caldeo-egipcio-judía, la greco-romana y la germánica - son una conquista gradual del plano físico por parte de la humanidad. Nos situaremos ahora al final de la tercera y al principio de la cuarta época, a la que podríamos llamar la "Misión de Moisés". ¿Desde donde parte esta Misión?


Nos esforzaremos en dirigir nuestras almas con mayor precisión, en saber cómo se produjo realmente la inspiración de los Iniciados en los sucesivos intervalos de tiempo. Ayer hablamos de los Rishis, los inspiradores en la época de la antigua India. Los Rishis anunciaban que eran meras personas comunes en la vida ordinaria que en momentos específicos se convertían, sin embargo, en un instrumento, en el portavoz de las inspiraciones de seres espirituales superiores. Este hecho fue particularmente predominante en los tiempos de la antigua India y estos antiguos Rishis, estos grandes maestros del tiempo post-Atlante podían hablar de elevadas verdades espirituales. ¿Podemos preguntarnos en qué regiones espirituales se movían estos Rishis cuando querían ser penetrados y atravesados interiormente por Seres superiores, que hablaban a través de ellos? En dichos momentos, vivían en su interior fuerzas superiores, no sólo en los planos astrales o del Devacán inferior, sino también en los planos superiores del Devacán superior, por lo que su aprendizaje se originaba en el Devacán superior. En aquellos tiempos antiguos, poco después de la catástrofe de la Atlántida, los antiguos cuerpos de los indios todavía permitían a la humanidad la posibilidad de salir de sus cuerpos, y así entrar en una relación con los Seres de los Mundos Superiores.

Pues bien, se fueron sucediendo las diversas épocas culturales. En la época cultural de Zaratustra, el antiguo persa, los más altos iniciados ciertamente sabían cómo hablar de los Seres espirituales más elevados, pero su ascenso no podía sin más llegar a las partes más altas de Devacán. Sólo podían elevarse hasta la parte baja del Devacán. A pesar de ello, podían ser enseñados sobre los planos superiores porque estos seres elevados de los planos inferiores del Devacán sabían de los planos superiores.


En el mundo en el que los iniciados egipcios eran principalmente nativos, normalmente podían subir al plano astral y no eran sólo un pequeño círculo los que aún podía elevarse al plano astral en la época del antiguo Egipto. Un número relativamente grande de personas, a través de su propia observación, todavía sabía lo que estaba sucediendo en el plano astral. Al menos en ciertas condiciones intermedias de la vida, entre la vigilia y el sueño por ejemplo, muchos experimentaron la comunidad con estos Seres que no descendían al plano físico sino que su hogar estaba en el plano astral. Por eso, a los antiguos iniciados egipcios que podían entrar y salir del plano astral les resultaba fácil revelar cosas que ocurrían en los Mundos Superiores.

Cuanto más nos acercamos a las últimas épocas culturales, más se cubre con el velo la visión de los mundos espirituales. El número de personas capaces de hacer observaciones en los mundos espirituales disminuyó cada vez más, y como resultado, a partir de la cuarta época cultural, se requirió una forma particular de promulgación por parte de los Iniciados. Uno de estos Iniciados, familiarizado con todas las artes ocultas de los Iniciados egipcios, era Moisés; se movía libremente por el plano astral. Incluso su pueblo fue elegido para contemplar ciertas revelaciones, y pudiera servirles de algo aunque ya no pudieran ver en los mundos superiores. Se requería de Iniciados, aunque disminuidos en número, que supieran directa o indirectamente de los mundos superiores, porque podían vivir conscientemente fuera de sus cuerpos. Sin embargo, la mayor parte de la gente tuvo que restringir sus vidas al plano físico. La tarea que la humanidad tuvo que cumplir en esta época cuando comenzó la misión de Moisés, fue ésta: a las personas que dependían completamente del plano físico se les debía dar una revelación del espíritu, que está detrás de lo físico, según la cual podían regular sus vidas. ¿Cómo podría formularse entonces esta misión de Moisés? Consideren la necesidad de aclarar a la gente que lo que está a su alrededor, lo que pueden ver y tocar, es el plano físico - aquí no hay nada espiritual. Esto no debía ser visto como algo representativo de lo espiritual, pero tenía que haber una clara comprensión de que lo espiritual debía ser buscado en lo espiritual, y sólo unos pocos podían hacer esta investigación espiritual.

En la antigua India, cuando los santos Rishis hablaban desde las partes altas del Devacán, se daban imágenes que podían verse como imágenes simbólicas exteriores en comparaciones e indicaciones provenientes del Devacán Superior. Se podían dar imágenes y representaciones y era relativamente fácil de entender para la gente: os las damos por decirlo así, como imágenes pero debido a que veis el mundo exterior como una ilusión, como maya, estas imágenes no son para vosotros más que imágenes, reflejos del mundo suprasensible. - De ninguna manera había un peligro que llevara a la adoración de estas imágenes. ¿Cómo podría haber sido con un pueblo donde todo lo que se percibe con los sentidos se veía como Maya, como una ilusión? Este pueblo nunca podría practicar la adoración. Eso sólo llegó mucho más tarde. Ciertamente más tarde en la cultura oriental aparecieron símbolos e imágenes de Dios en algunos lugares. Sin embargo, fue fácil para los santos Rishis dejar claro a todo el pueblo indio: lo que os revelamos, se ha originado en los planos superiores del Devacán, mientras que lo visible o físico es un símbolo de algo tan alto y sereno que sólo puede ser tomado como un símbolo.

Sin embargo, durante la época cultural persa, los estudiantes de Zaratustra no podían proceder de la misma manera. Sólo podían establecer una especie de relación entre el pueblo y las partes bajas de los planos devacánicos. Sólo eran capaces de hablar de imágenes, imágenes espirituales, de lo suprasensible. No se referían a ninguna imagen sensorial. Sobre todo hablaban entre su gente de un ser real, espiritual, bueno, al que llamaban Ahura Mazdao, el ser que tenía su corporeidad externa en el sol y que se conectaba con la humanidad y contra el espíritu oscuro: Ahriman. Esto era presentado en una imagen sensorial-suprasensorial, por así decirlo, a la gente. Tenían que imaginárselo por sí mismos como un Ser de luz espiritual. Sin embargo, no se debía formar una imagen acabada, ni un retrato. A lo sumo podían imaginar a este piadoso Ahura Mazdao como precursor dentro del fuego, por ejemplo, y no como una imagen sensorial rígida y externa. Todo lo que aparecía como imágenes sensoriales o ídolos llegó mucho más tarde. La antigua cultura persa contenía los precursores pictóricos que tenían que revelar lo suprasensorial. Ese fue el progreso.

Ahora llegamos a la tercera época cultural que encontramos principalmente en la época egipcia. Aquí se encuentra la forma de Osiris, como sabemos, en el punto central de todo el pensamiento y sentimiento religioso. Podemos entender fácilmente lo que hay que decir ahora. ¿Qué clase de ser es Osiris, principalmente en su forma divina? Consideremos lo que los líderes culturales egipcios le decían al pueblo: cuando realmente cumplas tus tareas en el mundo físico, cuando hayas hecho todo lo relacionado con tu alma esforzándote por convertirte en una persona digna, entonces te unirás a Osiris después de la muerte. - Por otro lado se les dice: Osiris tuvo una corta vida en la tierra, porque fue vencido por su hermano Tifón - Seth - y durante un tiempo ha vivido en los mundos celestes, sobre la tierra. Sus regiones inferiores ya no son el plano físico sino el astral, no descenderá más abajo. Ya no es posible para Osiris pisar el plano físico. Por lo tanto, la gente no puede conocer a Osiris en vida. Sin embargo, después de la muerte, cuando se hayan hecho suficientemente dignos, se unirán a Osiris porque entonces estarán dentro del mundo en el que Osiris permanece. Por lo tanto, una persona puede conocer a Osiris, ya sea después de su muerte o si entra como un Iniciado en el plano astral. Con esto se preparaban los discípulos de la religión de Osiris: lo suprasensible con el que aún te relacionas, no es otra cosa que las imágenes que tu alma se imagina, un "alma" según se concibe bajo el concepto de cuerpo astral. Osiris llegó a ser considerado la forma humana ideal, poseyendo todas las virtudes posibles, y aunque tanto los deseos como las virtudes existen en el cuerpo astral, es por lo que el ser humano astral fue representado así como el Ser de Osiris.

Para el pueblo de los semitas, que pasaron por la escuela de Egipto hasta cierto punto, y que se suponía que iban a preparar ese gran evento a través del cual lo espiritual, el Cristo, descendería al mundo físico, no solo como Osiris al plano astral, sino como Cristo que descendió al plano físico - para este pueblo, a un dios no se le permitía vivir en parábolas o símbolos, como en los indios antiguos, ni podían adorar a un dios en una imagen sensorial-suprasensible, como en la cultura persa , ni tampoco en la imagen de un ser astral, como en la cultura egipcia, sino únicamente bajo la representación no sensorial del Yo.Todas las imágenes, originalmente dadas en la antigua India con las que imaginar lo espiritual, eran del mundo físico, tomadas del reino mineral; eran imágenes en distintas formas físico-minerales. La figura bajo la cual los iniciados de la cultura persa dejaron claro lo suprasensible a su gente fue tomada de lo que también vive en el cuerpo etérico humano, el etérico viviente, porque Ahura Mazdao también se hizo visible para ellos por el hecho de que estaba en una forma etérea, el aura solar dada a conocer a ellos. Osiris había sido presentado a los egipcios bajo una figura astral. Pero la Deidad que se anunció al pueblo judío no debía tener otras cualidades que las del yo, el cuarto miembro del ser humano. Bajo el yo, el hombre se agarra a algo que sólo puede decirse "yo" a sí mismo.

Esto está relacionado con algo más. En este punto la gente tenía que permitir que la Misión de Moisés fluyera en ellos; tenía que ser el representante de la imagen del "yo" de Dios. A partir de ese momento se le tenía que decir a la gente: Así como un "yo" vive en cada persona y es el gobernante de los miembros de la naturaleza humana, también hay que imaginar al Ser que teje en el mundo como un Ser creador, que vive, gobierna y prevalece sobre todo lo que ha sido y es creado. Nada sensorial, ni etéreo ni astral puede representarlo. Sólo bajo la forma del "yo", sólo bajo el nombre de "yo soy el yo-soy" deben ustedes imaginar este elevado Ser. - En el propio "Yo soy" cada persona debe experimentar un reflejo de la divinidad. Esa fue la Misión, la transmisión de Moisés, era decir: "Mirad dentro de vosotros, sólo allí encontrarán la verdadera imagen de la divinidad pura". - Como resultado, toda la actividad entre las personas debe ser desde este momento sólo de un "yo" a otro "yo". Esto tenía que ser preparado a través de la Misión de Moisés.

Situémonos una vez más en la cultura egipcia. Se producía mucha actividad pero no se movía de un "yo" a otro "yo" sino de un cuerpo astral a otrol. ¿Qué significado tiene esto? Piensen en cómo se construyó una de las pirámides gigantes. Se necesitó un gran ejército de personas para que tal pirámide pudiera existir. Los trabajadores de la construcción de tales pirámides seguían la orden del maestro de obras y esos eran los sacerdotes del templo, los guías espirituales de la cultura. No crean que estas órdenes se daban como hoy en día, de un "yo" a otro "yo". No era así. Entenderán más fácilmente lo que tenía lugar si la palabra "sugerencia" está implícita. Los poderes físicos de la naturaleza fueron empleados para guiar a las masas. Los sacerdotes egipcios controlaban tales poderes en un alto grado. No trabajaban en el "yo" diciendo: Haz esto o aquello - sino que controlaban a las masas manejando sus poderes físicos, para que la gente siguiera mansamente a los sacerdotes que pasaban por alto el "yo". Estos sacerdotes se erigieron como Iniciados en un servicio elevado. Eran incapaces de abusar de estos poderes; se ponían al servicio del Bien. Así fue inspirado, físicamente inspirado, trabajando a través de ellos; la libertad del "yo" en oposición a los sacerdotes del templo no se cuestionaba. Si entienden eso, entonces también entenderán cómo en la antigua India los Santos Rishis aplicaban poderes espirituales aún más elevados. Con ellos fue como sigue: cuando aparecieron y dieron proclamaciones significativas desde los mundos espirituales, era evidente que toda la gente los seguiría mansamente. Así como la mano sigue a la cabeza, las masas seguían a sus líderes, los Iniciados. Esto disminuyó cada vez más, cuanto más se hundía la humanidad en el plano físico, pero en el antiguo Egipto todavía había una gran eficacia de estas fuerzas físicas. Retirar a la gente de este tipo de participación y la manifestación predictiva en la oposición al ego, era la misión de Moisés. Para que cada ser humano busque la fuente divina, el gran Mundo-Yo, que el reino del "Yo" que surge, que sopla, puede ser percibido como la imagen arquetípica del "Yo" individual, ese fue el gran llamado que está ligado a la Misión de Moisés.

Desde estos puntos de vista comprenderemos cómo este gran "yo" del mundo tuvo que ser proclamado a través de Moisés. De esta manera debemos traducir el anuncio de las leyes del "yo" al lenguaje cotidiano, para poder realmente pasar por lo que se sintió, experimentó y pensó cuando por ejemplo se escuchó el Primer Mandamiento en aquel tiempo. Todas las traducciones lexicográficas dan las más inconcebibles inexactitudes. Ahora quiero presentarles el primer mandamiento como realmente necesita ser traducido, para llevarlo a una expresión tal como la gente entonces imaginaba que debía ser escuchado.

Primer Mandamiento: Yo Soy la eterna Divinidad, que experimentas dentro de ti mismo. Te he sacado de la tierra de Egipto donde no podías seguirme dentro de ti mismo. De ahora en adelante no pondrás a otros dioses por encima de mí. No reconocerás a los dioses como superiores, que te muestran una imagen de algo que aparece arriba en el cielo, que actúa desde fuera de la tierra o entre el cielo y la tierra. No adorarás lo que está debajo de lo divino que está dentro de ti. Yo soy lo eterno en ti y una divinidad continua. Si no me reconoces dentro de ti, desapareceré como la divinidad en tus hijos, padres y abuelos y sus cuerpos se quedarán atrofiados. Si me reconoces dentro de ti, viviré en ti hasta miles de generaciones y los cuerpos de tu pueblo prosperarán.

Esto nos da la indicación de cómo el "yo" único está dentro del "yo" arquetípico, cómo reconocer la imagen posterior del "yo" divino arquetípico y también, la indicación de cómo, a través del reconocimiento del propio "yo" como divino, se da el camino para liberarse de la oposición experimentada entre el pueblo y sus líderes en el antiguo Egipto. "Te he guiado fuera de las tierras de Egipto, donde puedes seguirme dentro de ti. La voluntad del Iniciado te siguió hasta allí, y allí no fuiste libre". Estos Iniciados aplicaban sus poderes psíquicos que el pueblo seguía. El primer amanecer de esta libertad humana, que se elevó como la libertad de la misericordia en el cristianismo, se muestra en esta referencia: "Te saqué de las tierras egipcias donde no podías seguirme dentro de ti". "De ahora en adelante no pondrás otros dioses por encima de Mí." Por lo tanto, para que el pueblo judío se convirtiera en el pueblo más preparado para la proclamación en la cristiandad, tenía que quedar claro que todos los demás representantes de lo divino, las imágenes arquetípicas del "Yo", tenían que desaparecer. Las representaciones externas de lo divino, incluso los signos del Zodíaco o cualquier otra cosa, tenían que desaparecer. Nada debía ilustrar lo divino, porque la gente tenía que, para ser libre, encontrar la fuente de todo en su interior: todo lo que debía ser experimentado en relación con lo divino tenía que ser imágenes posteriores del gran Mundo-Yo y experimentado en su "Yo". "No debéis reconocer nada más elevado que lo divino, que aparece como imagen de algo que brilla arriba en el cielo, que se origina en la tierra o que está activo entre el cielo y la tierra". Una divinidad sin imagen! La única expresión legítima para esto es el "Yo" humano, la imagen del "Yo soy el Yo -soy". "No adorarás nada que esté por debajo de lo divino que está dentro de ti."

Hemos hecho hincapié en que en la antigua India se tomó la imagen a partir del cuerpo físico, en la cultura persa a partir del cuerpo etérico, en la egipcia a partir del cuerpo astral. Todos ellos están debajo del "yo". A partir de ahí no se debe tomar ninguna imagen y llamarla divina. Sabemos que el cuerpo físico se formó a partir de la naturaleza mineral, el cuerpo etérico a partir de la naturaleza etérica, y el cuerpo astral a partir de ese reino donde también se forma el cuerpo astral animal. De todo lo que existe en los miembros de la naturaleza humana, al haberse originado del resto de la naturaleza, de todo lo que está debajo del "yo", nada debe ser venerado. "Yo soy lo eterno en ti y una continua divinidad." Aquí tenemos una frase importante. A los judíos se les dio como mandamiento, lo que antes era un hecho. Ya hemos comentado que cuando en cualquier pueblo fluye la sangre común, corre una conciencia particular a través de la generación, de cómo el hijo se siente ligado a través de la sangre con su padre y su abuelo. La sangre común se siente como un "yo" común. Este "yo" vivió a través de generaciones. El dios que se anunciaba principalmente como un "yo" a los judíos, tenía que anunciarse diciendo que "él" era aquell, que obraba como Dios a través de las generaciones. "Cuando realmente me entiendas, entonces entenderás lo que sigue obrando de generación en generación." Esto ha sido traducido con: "Soy un Dios esforzado", o incluso "Soy un Dios enfadado", mientras que el significado real es: "Soy el dios que obra continuamente de generación en generación".

"No trates de formar una idea incorrecta de Mí, protege la verdad dentro de ti, como una idea de Mí, entonces implantarás dentro de la sangre una salud duradera de generación en generación." Un verdadero concepto medicinal está ligado a lo que indica este mandamiento, vinculado a la idea de que cuando el ser humano tiene una idea pura de su relación con la divinidad, entonces, a través de la sangre fluirá una imagen saludable del yo y la gente se mantendrá sana de una generación a otra. No llegamos a una verdadera comprensión de la forma viva en que Moisés presentó esto a su pueblo cuando anunció las leyes, si pensamos únicamente en forma abstracta sobre lo que decía. No, se decía bajo la suposición de que los pensamientos correctos son una realidad activa. "Cuando creas una falsa idea de la Divinidad, entonces la trasmitirás, de generación en generación, en forma de enfermedad y dolencia." Los pensamientos correctos activan la salud, los falsos, la enfermedad. Esto es en el sentido genuino una imagen antroposófica u oculta. Hay que pensar en ello o de lo contrario no se puede llegar a una comprensión real, no se puede formar una imagen real con respecto a este primer mandamiento. El pueblo judío fue instruido: No pongas a tu Dios bajo falsas imágenes. Cuando se arrodillaron frente al becerro de oro, una falsa imagen fluyó desde los dioses hacia ellos y esta falsa imagen de dios produjo, (porque trabaja a través de la sangre y pasa por las generaciones), el pecado efectivamente continuo que se traduce en enfermedad. "Si no me reconoces dentro de ti, desapareceré como lo divino en tus hijos, padres y abuelos y sus cuerpos se quedarán atrofiados". Produciréis hijos, padres, abuelos capaces de sobrevivir, cuando forméis la idea correcta de lo divino, de lo contrario lo que depende de la sangre se extinguirá. Reconociéndome verdaderamente dentro de ti, la fuente del "Yo", el poder se transmite de una generación a otra porque soy una Divinidad continuamente efectiva. Desapareceré de los cuerpos si vivo en ti como una idea falsa. Esto es de nuevo una indicación bastante oculta y medicinal. "Si me reconoces dentro de ti, viviré en ti hasta miles de generaciones y los cuerpos de tu pueblo se purificarán y por lo tanto prosperarán." Así el físico prosperará, en el genuino sentido oculto, cuando el ser humano forme la verdadera idea espiritual. A través de esto un aliento simultáneo de libertad humana se dibuja en el desarrollo humano: el ser humano se coloca justo en la cima, por así decirlo, del "yo" continuo y luego se forma con el "yo" divino. No se pueden permitir comparaciones con ninguna otra legislación; es un verdadero diletantismo colocar los Diez Mandamientos al lado de otra legislación y compararlos unilateralmente, sólo porque son exteriormente similares en palabras, pueden ser vistos como iguales. La legislación de los Diez Mandamientos del Sinaí es única y sólo permite la iluminación a través de la excepcional Misión de Moisés. Al igual que con este Primer Mandamiento, lo mismo ocurre con todos los demás Mandamientos cuando se traducen correctamente. El espíritu de la Misión de Moisés, con referencia al impulso del "yo", nos aclara cómo esto debía ser vertido ahora en la humanidad.

Segundo Mandamiento: No hablarás erróneamente de Mí en ti, porque todo error sobre el "Yo" en ti corromperá tu cuerpo. - Así se establece la necesidad de un correcto proceso de pensamiento, que es el verdadero creador del verdadero cuerpo sano. Los errores sobre la más alta divinidad que rige en ti, producen la enfermedad en el cuerpo en su máximo grado. Es extraordinariamente importante tener una visión del contenido del Segundo Mandamiento: "El error sobre el "yo" en ti corromperá tu cuerpo". Hay otro dicho: En un cuerpo hermoso vive un alma hermosa. - La moderna humanidad materialista de vez en cuando lo interpreta como: si cuido bien mi cuerpo, entonces tendré un alma hermosa. - En realidad significa que un alma es internamente fuerte porque ha traído algo de encarnaciones anteriores que ha obrado inspiradamente a través del alma y es ahora el creador correcto para la envoltura de un cuerpo sano y vigoroso. El cuerpo no crea el alma, sino que es exactamente lo contrario. Así que vemos que a veces no se reduce en absoluto a establecer una formulación de vocabulario precisa. Es encontrar cada vez, según los impulsos de su vida, una interpretación diferente de la misma redacción. Dependiendo de cómo te sientas o estés dispuesto, así se interpreta. Por consiguiente, no siempre se tiene la prueba correcta de que se está indicando una redacción equivalente, sino sólo a través de la penetración en el alma de la época y la búsqueda minuciosa de la comprensión de esta o aquella palabra. 

Tercer Mandamiento: Deberás diferenciar el día laboral del día festivo, para que la imagen de Tu Ser se convierta en la imagen de Mi Ser. Porque, lo que vive en ti como mi "Yo", ha construido el mundo en siete días y vive en él en el séptimo día. Por lo tanto tus acciones y las actividades de tu hijo y las de tu hija y las de tu sirviente y las de tu ganado y todo lo que está contigo, está comprendido dentro del límite exterior de los seis días, pero en el séptimo día tu mirada debe buscar Mi mirada dentro de ti. - Este es el tipo de traducción absoluta que corresponde al Tercer Mandamiento. No es en las imágenes exteriores donde debe representarse la Divinidad dentro de las personas como el "Yo" arquetípico, sino que debe ser representado a través de lo que hace el "Yo", el "Yo" arquetípico y así cómo este "Yo" arquetípico creó el mundo en seis días mundiales y en el séptimo día encontró el descanso, también así, la humanidad debe separar los días de trabajo de los días festivos, seis días para la creación y el séptimo día para buscar la Divinidad con la ayuda del "Yo". Así que vemos de qué manera tan maravillosa este Tercer Mandamiento es la representación del "yo" arquetípico en nosotros y se coloca allí como Dios guía.

En estos tres primeros mandamientos tenemos indicaciones de cómo se relacionaba el ser humano con la divinidad, durante la época de la Misión de Moisés, en la que se estaba revelando de una nueva manera. En el cuarto Mandamiento pasamos al plano físico. Los tres primeros Mandamientos establecen cómo puede el ser humano relacionarse de manera correcta hacia los mundos superiores a través de las actividades de su "yo".

El cuarto mandamiento es: Trabaja en el espíritu de tu padre y de tu madre, para que tomes posesión de lo que has adquirido mediante el poder que yo he acumulado en ellos. Aquí no se trata del mandamiento absolutamente insignificante "Honra a padre y madre, para que estés bien y puedas vivir mucho tiempo en la tierra".  Este cuarto mandamiento es un mandamiento práctico. Dice: Observa tanto a tus descendientes como a tus antepasados; si  tú como descendiente te opones a ellos - entonces nunca tendrá lugar un desarrollo pacífico, beneficioso y continuo. Así como transmites internamente el "yo" a través de la sangre, también debe mantenerse lo que posees después de que tu "yo" haya trabajado a través de él. El fuerte "yo" que fue creado, fluyó por un lado a través de la sangre en las generaciones; por otro lado sin embargo tuvo que trabajar en el mundo exterior. Lo que había sido fundado como un "yo" fuerte tenía que ser preservado y evolucionar continuamente, sin interrupción. Trabajar con los padres en mente para mantener la coherencia en el trabajo de su padre y madre en la creación de su "yo". - Esto te muestra como también las reglas de conducta externas son dadas para no destruir desde fuera la creación de una nueva cultura, dada como un impulso interno.

Ahora llegamos a los Mandamientos donde el "yo" personal e independiente se enfrenta al "yo" de los demás, y cómo esto debería de hecho gobernar en el mundo social. Esto es en realidad una repetición de lo que dijo Pablo, que en la Biblia se presenta como: Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Gálatas 5,14). - Ver en otras personas el mismo "yo" que en uno mismo. - De manera extraordinaria este antiguo pueblo hebreo recibió el impulso de perseguir el derecho divino en el tejido del "yo" dentro del alma humana. Por lo tanto, este pueblo tuvo que preservar los mandamientos, que no sólo prescriben la protección de su propio "yo", sino que también prescriben el respeto y la protección del "yo" en el otro.

Quinto Mandamiento: No matarás.


Sexto mandamiento: No rompas el matrimonio.


Séptimo Mandamiento: No robar.

Los tres se expresan en el único mandamiento: ¡Reconocer en tus semejantes el "yo" que tienes en ti mismo!

En este acto el pueblo judío fue conducido desde las tierras de Egipto, permitiéndoles reconocer también el "yo" en otros a través de la evaluación del "yo" del otro, ya que en las tierras egipcias no se trabajaba a través del respeto a los demás sino a través de la supresión del "yo" por medio de la sugestión y otros medios:

El Octavo Mandamiento: No menoscabéis el valor de vuestros semejantes diciendo falsedades sobre ellos. - No sólo a través de los hechos puede uno dañar y perjudicar los derechos del "yo" dentro del otro, sino que uno no debe ni una sola vez en una palabra hablada disminuir el valor de otro "yo". Uno no debe decir falsedades sobre el "yo" de otro. Quien declara una falsedad sobre el "yo" de otro, no se da cuenta de que el "yo" del otro es el mismo que su propio "yo". Así se procede sistemáticamente con los Diez Mandamientos. Se hace referencia a lo que se expresa perjudicialmente en la comunidad de vida de un "yo" a otro "yo". Un acto penetra directamente, perjudicialmente en la esfera del "yo" del otro, al hacerlo mediante la palabra es igualmente perjudicial pero más secretatamente. Sin embargo, si quieres reconocer seriamente el "yo" del otro, entonces tampoco te atrevas a intervenir sobre la base de tus deseos, en la esfera de tus semejantes. No sólo a través de esto le robas, sino que ya a través de desear algo suyo, penetras en su esfera del "yo". Reconoces la evaluación igualitaria del "yo" del otro al no permitirte desear lo que él tiene. Ahora los dos últimos mandamientos: 

Noveno Mandamiento: No desees lo que tu prójimo posee en propiedad.


Décimo mandamiento: No envidies a tu prójimo a su esposa ni a los sirvientes y otros a través de los cuales obtiene sus ganancias.

La única manera de establecer relaciones sanas entre una persona y otra es no resentirse por lo que posee la otra persona. Por lo tanto, una persona se sitúa al lado de los demás para que pueda notar y venerar la imagen divina en cada "yo". Así se regula la existencia de un "yo" por separado, entre los demás. Este fue uno de los mayores impactos espirituales que entró en la humanidad. Sin embargo, lo que aún no se había dicho fue lo que vendría a través del Cristo, lo que está en la palabra de que todos pueden encontrar una conexión con el Padre en sí mismos. "Nadie llega al padre sino a través de mí". En esta legislación todavía se daba el impulso, por así decirlo, al yo común, que fluía a través de las generaciones, pero al mismo tiempo se predijo que el yo no sólo es una imagen de lo divino, sino que Dios mismo es un ser vivo en este yo. El yo es idéntico en sustancia y esencia a su padre. "Yo y el padre somos uno".

Así pues, vemos cómo el impulso, transmitido a través del desarrollo del mundo, sigue uno tras otro. Es fácil de decir: En el desarrollo del mundo todas las causas y efectos están conectados por una guía mundial llena de sabiduría y un comando mundial, pero nada es visible. - Sin embargo, cuando miramos hacia atrás en la evolución del mundo, como hemos hecho en este examen, llegamos a la noción de que en el momento adecuado siempre sucede lo correcto para dirigir el desarrollo humano más allá, entonces, puedo decir, no queda nada más que reconocer la dirección y la guía llenas de sabiduría en el desarrollo del mundo.

Cuando uno ve a través de la investigación oculta cómo a la salida de la tercera época cultural en el cuarto período de tiempo la proclamación de los Diez Mandamientos tuvo lugar para que la gente tuviera tiempo de prepararse para el mayor evento, el Misterio del Gólgota, entonces uno ve exactamente qué gran expresión de sabiduría es esto dentro de la dirección mundial.

En todo el tono de los Diez Mandamientos, cuando realmente los entendemos, vemos cómo la Divinidad se revela de manera arquetípica en imágenes en preparación para el momento en que el Espíritu Divino se encarne realmente en un individuo. Para que las personas sean dirigidas hacia una comprensión de Dios en la carne, un Dios encarnado, deben aprender primero a captar la sustancia y el Ser de Dios dentro de su alma más profunda e íntima. Considerando este documento de la humanidad, los Diez Mandamientos, notamos por el tono completo, que Dios habla a través de él a la humanidad y que esta dirección a lo largo de todo está en línea con la cada vez mayor aparición de personas en el plano físico y que esto sólo puede suceder realmente cuando la Divinidad es captada de la manera correcta. Repetidamente se señala que los cuerpos prosperan cuando se capta correctamente la Divinidad. Se dan indicaciones de que venerar lo Divino también trae prosperidad a las cosas externas en el plano físico. En la forma correcta se señala que un desarrollo gradual y saludable debe seguir, para que las relaciones sociales externas prosperen.

A través de la Misión de Moisés se regula que la Divinidad permanece protegida dentro del Ser del hombre, mientras que la conquista del plano físico por parte del hombre puede llevarse a cabo de manera correcta en el sentido de que el desarrollo post-atlante permanezca en armonía con la Divinidad.