GA178 San Gallen, 16 de noviembre de 1917- El misterio del doble

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El doble humano

Ínicio

Rudolf Steiner

El misterio del doble


San Gallen, 16 de noviembre de 1917

En la conferencia de ayer, recordarán que se dijo algo, que es muy significativo en lo concerniente a cómo se interpreta el conocimiento espiritual en la vida humana. He indicado que algunos de nuestros contemporáneos adoptan conceptos que provienen principalmente del mundo de los sentidos, o los obtienen con el intelecto vinculado al mundo de los sentidos. Tales individuos no quieren saber nada que no sea del mundo sensorial, y señalé cómo, dichas personas después de la muerte están, en cierto sentido, unidas a un entorno que todavía se adentra en lo terrenal, en la región física en la que reside el ser humano en el tiempo entre el nacimiento y la muerte. Así es cómo, dentro de este mundo físico, se crean las fuerzas destructivas por mediación de aquellas personas que, durante su vida en el cuerpo físico, quedaron mucho después de su muerte confinadas al mundo físico-terrenal.
Tal cuestión toca misterios profundamente significativos de la vida humana, misterios que durante cientos y miles de años fueron cuidadosamente guardados por ciertas sociedades secretas. Ellas sostenían que el ser humano aún no estaba lo suficientemente maduro como para recibir tales verdades, (hoy no entraremos en la justificación de este punto de vista), y que conocer tales misterios, daría lugar a una gran confusión. Hoy no diremos mucho sobre la justificación de mantener estas verdades alejadas de los seres humanos, que son tan profundamente incisivas e importantes para la vida, en vez de limitarlas solo a los más estrechos círculos de las escuelas ocultas. Hay que decir, sin embargo, que se ha acercado el tiempo en que círculos cada vez más amplios de la humanidad no pueden ni deben estar excluidos de la comunicación de ciertos misterios relacionados con el mundo suprasensible, del tipo que ayer se habló. De hecho, se deben comunicar estos asuntos al público cada vez más.
Tiempo atrás, cuando la humanidad vivía en condiciones diferentes, estaba justificado contener tales misterios dentro de ciertos límites, pero ahora ya no es el caso. Ahora, en la que conocemos como la quinta época post-Atlante, las condiciones de la vida humana son tales que el ser humano invariablemente pasará a través del portal de la muerte como un destructor, a menos que busque aquí en la vida sobre la tierra, cada vez más imágenes mentales, conceptos e ideas que conciernan asuntos suprasensibles. Por lo tanto, no es correcto afirmar que se pueda esperar a ver qué sucede después de la muerte. No, antes de morir debemos saber acerca de ciertos asuntos concernientes con el mundo espiritual, como ayer sugerí, con el fin de atravesar el portal de la muerte con estas imágenes mentales, con estas ideas.
En épocas anteriores de la evolución de la humanidad era diferente. Saben ustedes que hasta el siglo XVI, cuando surgió la visión del mundo según Kopérnico, los seres humanos creían algo completamente diferente con respecto a la estructura del mundo. Obviamente, fue necesario para el progreso humano, y también para la entrada de la libertad humana en la evolución de la humanidad, que apareciese la cosmovisión copernicana, tal como ahora debe aparecer la ciencia espiritual. En los tiempos anteriores a Kopérnico, prevalecía una visión física diferente del mundo, una visión que hoy se puede llamar errónea. Esta visión creía que la estructura física del mundo, sostenía que la tierra estaba estática, y el sol giraba alrededor de la tierra, y que las estrellas también se movían alrededor de la tierra y que aún más allá de los cielos estrellados hay una esfera espiritual habitada por seres espirituales. Con esta visión de la estructura del mundo, el ser humano todavía podía pasar a través del portal de la muerte sin ser retenido después de la muerte en la esfera terrenal. Esta visión del mundo aún no hacía que los seres humanos se volviesen destructivos en la esfera terrenal después de pasar por el portal de la muerte.
Solo con la abrupta entrada del copernicanismo, con su imagen de que el mundo entero extendido por el espacio también está sujeto a las leyes del espacio, con su imagen de que la tierra gira alrededor del sol, solo por esas imágenes que surgen en la visión copernicana, el ser humano se ve encadenado a la existencia físico-sensible e imposibilitado para ascender apropiadamente al mundo espiritual después de la muerte.
Hoy en día, también se debe conocer el otro lado de la moneda de esta cosmovisión copernicana, ahora que han pasado siglos durante los cuales el alma humana se ha enfrentado una y otra vez con el magnífico avance de esta visión. Es justificable tanto un lado como el otro. La visión copernicana del mundo todavía se valora hoy como una señal de sofisticación. Realmente se ha convertido en una sofisticación poco culta, por considerar la visión del mundo copernicana, como la única enseñanza que puede salvar almas. La gente todavía considera hoy, que la otra visión del mundo está superada, es a través de la visión copernicana del mundo, cómo el ser humano se ve encadenado a la tierra después de la muerte, a menos que se haga un concepto espiritual, como el que ofrece la ciencia espiritual actual. Sin embargo es cierto. Ustedes saben ya por la Biblia, que muchas cosas que son una tontería para el hombre son sabiduría para los dioses.
Cuando el ser humano pasa por el portal de la muerte, su conciencia se altera. Cometen un grave error quienes creen que el ser humano pierde la conciencia después de la muerte. Esta curiosa idea incluso se difunde en algunos círculos que se llaman a sí mismos "teosóficos". Es un sinsentido. Mas bien al contrario, la conciencia se vuelve mucho más poderosa, más intensiva, pero de un tipo diferente. Incluso con respecto a los conceptos ordinarios del mundo físico, debe decirse que los conceptos conscientes después de la muerte son algo diferente.
En primer lugar, después de la muerte, el ser humano se encuentra con aquellas personas con las que está conectado kármicamente en su vida. El difunto puede encontrarse con muchas almas humanas en el mundo espiritual entre la muerte y un nuevo nacimiento. Ya que allí la interpenetrabilidad es la regla, no la impenetrabilidad, él pasa entre ellas y a través de ellas, si puedo usar la expresión; Para él no están allí. Solo aquellos con quienes tiene algún tipo de conexión kármica están allí. A través de la vida aquí en la tierra, debemos alcanzar un crecimiento constante en una conexión mundial general, incluso después de la muerte. La fundación de sociedades basadas puramente en lo espiritual ya es una tarea del presente y del futuro.
¿Por qué se intenta fundar una sociedad como la Sociedad Antroposófica? ¿Por qué se busca unir a los seres humanos en cierto sentido bajo tales ideas? Porque así se crea un vínculo kármico entre personas que deberían encontrarse en el mundo espiritual, que deberían juntarse en el mundo espiritual, algo que no podrían hacer si aquí llevaran sus vidas de forma aislada. Precisamente en virtud de la posibilidad de compartir conocimiento espiritual y sabiduría entre sí, se hace mucho por la vida en el mundo espiritual. Esto luego afecta al mundo físico-sensible, que está continuamente bajo la influencia del mundo espiritual. Lo que aquí sucede son en realidad sólo los efectos; Las causas ocurren más allá en el mundo espiritual, incluso cuando estamos aquí en el plano físico.
Si estamos preocupados en lo que se difunde con la propaganda, podríamos decir que es posible establecer todo tipo de asociaciones, pero aunque parten de un gran entusiasmo inicial, por lo general se dedican mínimamente a los asuntos espirituales. Muchas asociaciones tienen como objetivo transformar la tierra gradualmente en un paraíso terrenal. ¡Incluso en estos tres últimos años hubo numerosas asociaciones de este tipo en las que las personas trabajaban para transformar gradualmente Europa en un paraíso social! Lo que está ocurriendo ahora no apoya especialmente la esperanza de que las cosas saldrán como pretendía esta gente.
Por otro lado, sin embargo, el trabajo conjunto del mundo físico con el espiritual es extremadamente complicado. No obstante, hay que decir que cuando se forman las asociaciones bajo la luz de la ciencia espiritual, las personas trabajan juntas no solo en el mundo de los efectos, sino en el mundo de las causas que están detrás de los efectos perceptibles a los sentidos. Uno debe impregnarse con este sentimiento si desea comprender adecuadamente el significado infinitamente profundo para la humanidad de vivir juntos en el trabajo espiritual tanto en el presente como en el futuro.
Esto no se debe a ningún tipo de asociación meramente casual; es una misión santa establecida sobre la humanidad del presente y del futuro por los seres divino-espirituales que guían al mundo. Hay ciertos conceptos sobre el mundo suprasensible que los seres humanos tendrán que asumir, porque cada vez provendrán menos conceptos suprasensibles del mundo sensorial. Se podría decir que los conceptos suprasensibles están cada vez más alejados del mundo de los sentidos por el avance de las ciencias naturales. De este modo, los seres humanos se quedarían excluidos por completo del mundo espiritual si no recibieran conceptos espirituales suprasensibles. Se verían condenados después de la muerte, a estar completamente unidos con la mera tierra física, y a estar unidos también con el destino de la tierra física.
Sin embargo,en el futuro la tierra física se convertirá en un cadáver, y el ser humano se enfrentará a la terrible perspectiva de condenarse a sí mismo, como alma, a habitar un cadáver a menos que resuelva aprender sobre el mundo espiritual, a echar raíces en el mundo espiritual. La tarea de la ciencia espiritual es, por lo tanto, una tarea seria y significativa. Debemos proponernos esta tarea ante nuestras almas como un pensamiento santo todos los días para que nunca perdamos nuestro fervor por esta preocupación justificada de la ciencia espiritual.