GA346 8ª conf. El genio y el demonio del sol

Rudolf Steiner

La relación de Cristo con el sol. El Genio y el Demonio del Sol. Sorat y el número 666. La
necesidad de esforzarse por la espiritualidad. El misterio de Micael, el misterio de Cristo y el misterio de Sorat.

Octava conferencia

Dornach, 12 de septiembre de 1924

Al traer ante nuestras almas los puntos centrales en los que las revelaciones del escritor del
Apocalipsis culminan –como ya hemos hecho con ciertos aspectos- podemos llegar pronto a la
composición general así como al contenido consecutivo del Libro del Apocalipsis. Por tanto, hoy
continuaremos con nuestras consideraciones sobre los puntos centrales, de tal forma que mañana
podamos realmente bajar hasta el fondo del contenido consecutivamente.
Ayer hablé sobre cómo el escritor del Apocalipsis en cierto sentido vio algo que estaba amenazando
con engullir al Cristianismo –aquello que él creía que era el verdadero Cristianismo- algo que lo alejaría del Principio de Cristo y lo conduciría de vuelta al Principio del Padre que, si triunfara, sólo asumiría formas materialistas, naturalistas en esta época.
El escritor del Apocalipsis vio cosas y procesos en concordancia con el secreto de los números o,
mejor aún, él vio y sintió en concordancia con el secreto de los números. Igual que el músico siente la manera en que las notas suenan juntas en concordancia con el secreto de los números, aunque él se hace consciente de esto la mayoría de las veces esporádicamente, así el escritor del Apocalipsis siente más o menos conscientemente los secretos que están vinculados a un número como el 666.
Ahora miremos nosotros mismos en el cosmos para recoger de él más secretos del número 666.
Consideremos que la revelación Cristiana como un todo es realmente una revelación Solar, que Cristo es el Ser que proviene del Sol y que envía a Micael con sus huestes por delante, igual que de un modo diferente el Jehová de la antigüedad envió a Micael por delante. Si consideramos que nosotros mismos estamos ahora viviendo en una época Micaelita encontraremos que el impulso de Cristo como un Misterio Solar aparece ciertamente muy profundamente ante nuestra alma.
Debemos ser profundamente conscientes en nuestra alma que en la lucha contra el Cristianismo,
contra lo que se está luchando es el hecho de que el elemento espiritual real del Cristianismo está
conectado con el Sol. Nada agradaría más a los opositores del Cristianismo que los seres humanos
perdieran completamente su visión del Sol como un ser espiritual y retuvieran sólo el punto de vista del Sol en su existencia física, como ya he mencionado en otras ocasiones durante estas conferencias.
Cuando el Arabismo irrumpió sobre la humanidad trajo con él el inmenso peligro de que la humanidad olvidara el Misterio del Sol como el Misterio de Cristo. La evolución humana completa sería enviada en una dirección diferente de la dirección de Micael que tiene la tarea de preparar la Evolución Crística de una manera que se haga comprensible para los seres humanos.
El escritor del Apocalipsis, que puede ver entre los bastidores de la historia externa, se da cuenta de
que lo que está sucediendo externamente en el orden mundial está teniendo lugar en la base de los
procesos suprasensibles. Así que echemos un vistazo a estos procesos suprasensibles, percibidos por el escritor del Apocalipsis como permaneciendo detrás de los sucesos externos.
Toda estrella en nuestro sistema planetario, incluyendo el sol, tiene una colección de seres dentro de
ella. En la tierra tenemos la colección de seres humanos en su evolución. Si queremos obtener una visión muy profunda de los seres humanos sobre la tierra podríamos echar un vistazo a un punto posterior de la evolución en que la humanidad habrá obtenido un nivel mucho más alto que el que ocupamos hoy.
Podríamos mirar, por ejemplo, a la condición de nuevo Vulcano, que seguirá después de la condición
tierra. Queridos amigos, imaginad qué clase de imagen tendría alguien de la tierra si viera ante él un cuerpo cósmico conteniendo una colección de seres humanos de Vulcano. Aunque esto sería aún la tierra con sus seres humanos, sólo que estaría en una etapa diferente. Es de la mayor importancia para el alma humana imaginar la tierra de esta manera como una totalidad, imaginar no sólo la humanidad en su etapa actual sobre la tierra sino lo que está ya presente hoy en forma de semilla, mirar lo que el ser humano lleva dentro de él y por tanto lo que él también es: el ser humano en la etapa de Vulcano. Los demás planetas en todas partes también tienen una colección de seres viviendo en ellos. A la tierra le ha sido asignada la tarea de ser el lugar en que el ser humano evolucione, que es por lo que está en el medio. También tenemos otros planetas, por ejemplo el Júpiter de hoy en día que nos muestra claramente que sus seres son completamente diferentes. Después de todo, nos encontramos con estos seres cuando estamos resolviendo nuestro karma entre la muerte y un nuevo nacimiento. Si tomamos la totalidad de todos los seres que están actuando en relación con los planetas individuales incluyendo el Sol, tenemos lo que fue visto justo hasta el siglo XIV como la Inteligencia espiritual de cada uno de los planetas; incluso los profesores de la iglesia Católica lo veían como la Inteligencia de los planetas.
Podemos hablar sobre la Inteligencia de los planetas como una realidad, del mismo modo que podemos hablar de la humanidad sobre la tierra es la Inteligencia de la Tierra. Cada planeta posee no sólo su Inteligencia, sino también sus Demonios. Los profesores de la iglesia sabían esto justo hasta el siglo XIV y XV. La totalidad de todos los oponentes a las Inteligencias de un planeta son Demonios. Y así sucede también con el Sol.
Si contemplamos el Cristianismo fundamentalmente como una evolución que está de acuerdo con el
Genio del Sol, la Inteligencia Solar, entonces tenemos que ver que aquello que se opone a esta evolución del Cristianismo como el Demonio Solar. El escritor del Apocalipsis vio esto. Él vio lo que estaba sucediendo entre bastidores cuando el Cristianismo huyó hacia el este desde Roma, y vio al Cristianismo emprendiendo diferentes caminos de conocimiento. Él vio el poderoso principio contrario del Arabismo irrumpiendo sobre un Cristianismo que estaba amenazado desde dos lados por la ilusión. Y lo que vio entre bastidores de los hechos externos Árabes y Mahometanos le hizo darse cuenta de que el Demonio Solar estaba actuando allí contra el Genio Solar, contra la Inteligencia Solar. Así que él tenía que describir al Demonio Solar actuando y viviendo en contra del Principio Cristiano en el ser humano de una manera tal que si un ser humano sucumbía a este Demonio Solar, él entonces ya no querría hacer contacto con la divinidad de Cristo sino que querría, en vez de ello, permanecer en el reino subhumano.
Si se le hubiera preguntado, el escritor del Apocalipsis hubiera llamado a los representantes del Arabismo en Europa “seres humanos que se han entregado al Demonio Solar” en su naturaleza anímica. Estaba claro para él que de este Arabismo surge todo lo que lleva al ser humano cerca de la naturaleza animal, primero en sus puntos de vista pero gradualmente también en sus impulsos volitivos. ¿Quién podría negar que esto también vive en los impulsos volitivos? Con cosas que suceden como realidades en el mundo uno no siempre tiene la causa y el efecto uno al lado del otro; uno no ve el propósito ni aquello hacia lo que el propósito se dirige.
Podemos por tanto preguntarnos: ¿Qué sucedería si el Arabismo, las enseñanzas del Demonio Solar,
resultaran completamente victoriosas? La humanidad sería privada de ser capaz de experimentar las
condiciones que los seres humanos deben experimentar si han de comprender la actuación del karma
desde encarnaciones anteriores o si han de comprender la Transubstanciación. En el análisis final, aquello que fluyó del Arabismo estaba dirigido contra la comprensión de la Transubstanciación. Ciertamente los hechos externos no pintan como si este fuera el caso, pero al adjudicar validez sólo al antiguo Principio del Padre, al orden mundial natural, el Demonio Solar pretende realmente barrer de la visión humana aquella clase de unión que está activa en el más alto grado en un sacramento tal como la Transubstanciación.
Para el escritor del Apocalipsis, entonces, el Demonio Solar estaba particularmente activo alrededor
del año 666. Él le describe de una manera que permite a cualquier iniciado reconocerlo. Todos los seres espirituales, las Inteligencias de los planetas, las Inteligencias Solares, y los Demonios de los planetas y los Demonios Solares, tienen su signo clave dentro de los misterios donde están presentes durante importantes ceremonias, y el Demonio Solar tiene este signo:

El escritor del Apocalipsis describe al Demonio Solar como la bestia con dos cuernos. En la era latina, durante la cual el Griego y el Latín se unieron en el lenguaje de los Misterios, la clase de lectura que involucraba leer en números ya se había hecho externa hasta cierto grado, pero sin embargo, la gente aún leía en números. Él escribió el número 666 usando caracteres hebreos.
En Los caracteres hebreos con sus equivalentes numéricos se muestran aquí en la secuencia tradicional.
Él escribió los caracteres al darles sus valores numéricos, y los escribió para ser leídos de derecha a izquierda. Las consonantes, a las que se les deben añadir las vocales apropiadas cuando se pronuncia, dan el nombre del Demonio que tiene este signo del Demonio Solar: Sorat. Sorat es el nombre del Demonio Solar en aquel momento, y el escritor del Apocalipsis describe este signo que podemos reconocer fácilmente. El escritor del Apocalipsis ve todo lo que actúa contra el Cristianismo de esta manera –como el Arabismo- como un flujo de aquella espiritualidad que está representada por Sorat, el Demonio Solar.
Queridos amigos, el número 666 estaba allí en un ejemplo en la época en que el Arabismo estaba
fluyendo dentro del Cristianismo para imprimir el sello del materialismo en la cultura occidental. Pero
estuvo allí por segunda vez después de que otros 666 años hubieran pasado, en 1332, en el siglo XIV.  

"El cuarto cuadrado mágico, el del Sol, consiste en el cuadrado de seis y contiene 36 números, seis en cada fila, y diagonalmente de esquina a esquina, cada fila suma 112. La suma de todos los números es 666.”En relación con Sorat y el número 666 ver también la conferencia del 27 de abril de 1907 (GA 96) Ursprungsimpulse der Geisteswissenschaft, y la del 11 de octubre de 1918 en Tres Corrientes en la Evolución Humana (GA 184).
En aquel tiempo una vez más la Bestia se elevó sobre las olas de los sucesos mundiales. Para uno cuya visión es como la del escritor del Apocalipsis, los sucesos mundiales aparecen como olas continuas de períodos de tiempo que miden 666 años. La Bestia se eleva para amenazar al Cristianismo en su búsqueda de la verdadera humanidad; la bestialidad se afirma contra la humanidad: Sorat se despierta.
En el siglo XIV vemos a Sorat, el adversario, levantándose una vez más.
Fue el momento en que –de las profundidades del alma más que del orientalismo- la Orden de los
Caballeros del Temple quisieron fundar una visión solar del Cristianismo, una visión del Cristianismo que mirara hacia arriba de nuevo a Cristo como un Ser Solar, como un ser cósmico, una visión que supiera de nuevo sobre los espíritus de los planetas y de las estrellas, una visión que supiera cómo en los sucesos cósmicos las Inteligencias de mundos que están muy lejos unos de otros actúan juntas, no sólo los seres de un planeta particular, una visión que supiera acerca de las poderosas oposiciones que surgen por seres tan obstinados como Sorat, el Demonio Solar, que es uno de los demonios más poderosos de nuestro sistema. Lo que está actuando en el materialismo de los seres humanos es, fundamentalmente, el trabajo demoníaco del Demonio Solar.
Por supuesto es difícil ahora considerar qué podría haber sido de la civilización Europea si aquella
poderosa, aquella externamente poderosa Orden de los Caballeros Templarios –sus riquezas fueron
confiscadas como sabemos- hubieran sido capaces de alcanzar sus metas. Pero en los corazones y en las almas de aquellos que no pudieron descansar hasta que la Orden hubo sido destruida en 1312 y hasta que Jacques de Molay hubo encontrado la muerte en 1314, en los corazones de aquellos que eran los adversarios del Cristo que miraba al cosmos, en estos corazones Sorat vivió de nuevo, especialmente al hacer uso de la actitud mental de la Iglesia Romana de aquella época para provocar la muerte de los Templarios. La aparición de Sorat fue más visible de lo que había sido en la ocasión anterior, y la desaparición de los Templarios está envuelta en un gran secreto. Cuando podéis ver dentro de lo que sucedió en las almas de los Templarios mientras estaban siendo torturados podéis obtener alguna idea de cómo lo que vivía en sus visiones estuvo instigado por Sorat. Como resultado se calumniaron a ellos mismos, proporcionando a sus enemigos una barata acusación que ellos mismos pronunciaron. La gente se vio enfrentada con el terrible espectáculo de ver a individuos que eran incapaces de hablar sobre lo que representaban genuinamente, mientras diferentes espíritus de entre las cohortes de Sorat hablaban a través de ellos, acusando a la Orden de las cosas más repugnantes por las bocas de sus propios miembros.
El número 666 se había cumplido dos veces. Y ahora ha llegado el tiempo en el mundo espiritual en
que Sorat y los demás demonios opositores se están preparando para evitar que el Principio del Sol entre en la tierra. Micael, por otro lado, preparándose para su nueva regencia, está luchando con sus huestes para que este Principio Solar entre. Micael fue regente de la tierra antes del tiempo del Misterio del Gólgota, alrededor de la época de Alejandro. Los demás arcángeles entonces se fueron turnando a partir de él: Orifiel, Anael, Zacariel, Rafael y Gabriel. Desde el último tercio del siglo XIX él ha sido de nuevo regente de la tierra para continuar actuando a su manera por Cristo, por el cual trabajó hasta que su anterior regencia terminó, aproximadamente hasta el final del dominio de Alejandro. Micael está en la tierra una vez más, esta vez para servir aquí en la tierra a la preparación para Cristo y para la más profunda comprensión del Impulso de Cristo.
Según ha pasado el tiempo he hablado aquí y en diversos lugares sobre cómo el Cristianismo ha sido
introducido espiritualmente a través de Micael. Mencioné un aspecto de esto hace dos días cuando hablé en una conferencia sobre la regencia de Micael en la época de Aristóteles y Alejandro, durante la cual ya estaba introducido un impulso genuinamente Cristiano, y cuando también me referí al año 869 en el que una especie de Concilio suprasensible tuvo lugar. Esto continuó en el tiempo. Y al comienzo de la nueva era, cuando el alma consciente está comenzando a surtir efecto, tenemos ahora –si miramos hacia arriba a los sucesos espirituales que pertenecen a la humanidad terrenal y que corren paralelos con los sucesos terrenales- la maravillosa visión de una escuela suprasensible con Micael como su maestro.
Aquellos que fueran a trabajar hacia un desarrollo real del Cristianismo –almas no encarnadas en ese
momento en la tierra, y también otros seres espirituales- se reunieron en grandes cantidades alrededor de Micael, desde el siglo XIV al siglo XX durante la regencia de Micael. Cuando miramos lo que se estaba preparando allí encontramos que fue la visión antroposófica del mundo, que quiere trabajar por esta evolución.
De lo que la antigua sabiduría de Misterios vio, y a través de la visión profética de la sabiduría de
Misterios futura, deducimos que los seres humanos que asumen lo que llamamos el Cristianismo interno, el Cristianismo espiritualizado, aquellos que miran al Genio del Sol en relación con Cristo: estos individuos experimentarán una aceleración de su evolución y reaparecerán en la tierra de nuevo a finales del siglo XX. Queridos amigos, todo lo que somos capaces de hacer ahora en nuestro tiempo por medio de asumir la espiritualidad de estas enseñanzas es de gran importancia, pues lo hacemos para los seres humanos que están, sub specie aeternitatis, vivos en este momento. Es una preparación para lo que va a tener lugar al final del siglo, inicialmente en la forma de actos enormes, omniabarcantes e intensos del espíritu, después de que hayan pasado muchas cosas que son hostiles a una espiritualización de la civilización moderna. Las grandes revoluciones que surgieron en Europa como consecuencia de las Cruzadas sucedieron bajo el signo de la segunda ocurrencia del número 666. Este hecho encontró su expresión en la desaparición de los Templarios. Sorat continúa trabajando una y otra vez contra las fuerzas que vienen del Genio Solar que luchan por un Cristianismo genuino.
Ante nosotros está el tiempo del tercer número 666: 1998. Al final de este siglo llegará el tiempo en
que Sorat elevará de nuevo su cabeza con más fuerza de entre las olas de la evolución para convertirse en el adversario de aquella aparición de Cristo que aquellos que han estado preparados para ella ya la habrán experimentado durante la primera mitad del siglo XX cuando el Cristo Etérico se haga visible.
Sólo dos tercios del siglo han de transcurrir antes de que Sorat eleve de nuevo su cabeza de la manera más poderosa.
Durante los primeros 666 años, queridos amigos, Sorat estaba aún oculto dentro del proceso
evolutivo de los sucesos; no era visto en ninguna forma externa, pues él vivía en los hechos del
Arabismo, y los iniciados eran capaces de verle. Cuando los segundos 666 años hubieron pasado él se mostró a sí mismo en el pensamiento y en los sentimientos de los Templarios torturados. Y antes de que acabe este siglo él se mostrará al hacer su aparición en muchos humanos como el ser por el cual están poseídos. Aparecerán seres humanos de los cuales será imposible pensar que son seres humanos reales.
Ellos incluso se desarrollarán externamente de una manera peculiar, pues externamente tendrán
temperamentos intensos, fuertes con rasgos salvajes y una furiosa destructividad en sus emociones. Sus caras serán como las caras de las bestias. Los seres humanos de Sorat serán reconocibles por su
apariencia externa; de una manera terrible no sólo se burlarán de todo sino que también se opondrán y querrán tirar al pozo negro todo lo que sea espiritual. Esto se experimentará, por ejemplo, en la manera en que algo que está en el momento actual concentrado en un pequeño espacio en forma de semilla como el Bolchevismo de hoy en día, se incorporará a la evolución completa del ser humano sobre la tierra.
Por eso es tan importante que todos los que sean capaces de hacerlo deberían luchar por la
espiritualidad. Lo que es contrario a la espiritualidad estará allí de todos modos, pues actúa no a través de la libertad, sino bajo el determinismo. Este determinismo ya ha decretado que al final de este siglo Sorat estará libre de nuevo, de tal modo que la intención de barrer todo lo espiritual estará
profundamente arraigado en un gran número de almas terrenales, justo como el escritor del Apocalipsis ha previsto en el rostro bestial y en la fuerza bestial que subyacerá a los actos del adversario contra lo espiritual. Incluso hoy la rabia contra las cosas espirituales es ya inmensa. Aunque está aún sólo en su temprana infancia.
Todo esto fue previsto por el escritor del Apocalipsis. Él vio el verdadero desarrollo del Cristianismo
como un asunto conectado con el Sol, pero él también vio cuán terrible sería el desarrollo del Demonio Solar. Todo esto apareció ante él. La entrada de Micael en la evolución espiritual de la humanidad al final del siglo XIX, y la aparición del Cristo Etérico durante la primera mitad del siglo XX son sucesos que serán seguidos de la llegada del Demonio Solar antes de que este siglo llegue a su fin. En esta época Micaélica nuestra, especialmente si queremos trabajar en el reino de la teología y la religión, tenemos todas las razones para aprender sobre todo del Libro del Apocalipsis cómo pensar y sentir en una manera apocalíptica, cómo no permanecer anclados en lo que son hechos meramente externos sino cómo elevarnos hasta los impulsos espirituales que yacen tras ellos.
La senda está siendo iluminada para la entrada de los demonios, los partidarios del gran Demonio
Sorat. Para obtener una idea de esto sólo necesitáis hablar a gente que comprende algo de lo que
condujo a la Guerra Mundial. Es justo decir que de las aproximadamente 40 personas que son culpables de provocar esa guerra, casi todos ellos estaban en un estado de consciencia bajo en el momento en que estalló. Tal estado de consciencia es siempre un camino de entrada para los poderes demoníacos ahrimánicos, y uno de los más grandes entre estos demonios es Sorat. Tales son los intentos que Sorat está haciendo para obtener, al menos temporalmente, acceso a la consciencia de los seres humanos para traer calamidades y confusión. No es la Guerra Mundial misma, sino lo que la siguió y que es incluso más terrible y que se hará más terrible aún –por ejemplo el estado actual en el que se encuentra Rusia-, esto es lo que los espíritus de Sorat que invaden las almas humanas están persiguiendo.
Hemos de ser conscientes del hecho de que esto es así. Pues en los momentos en que hubo una
espiritualidad verdadera sobre la tierra, ¿qué significaba trabajar como sacerdote? Siempre ha
significado, mis queridos amigos, que uno trabajaba no sólo dentro de la esfera de los sucesos terrenales sino también con plena consciencia de cómo uno permanece en el mundo espiritual, en relación con el mundo divino. Este y no otro era el espíritu con el que el escritor del Apocalipsis escribió su Libro de las Revelaciones. Alguien que quiere conducir a los seres humanos hacia el espíritu debe ser capaz él mismo de ver en el mundo espiritual. Toda época ha de hacer esto en su forma propia. Mirad las leyes internas según las cuales –aunque quizás algo alienadas del espíritu- la secuencia de los faraones egipcios parecen ser tan lógicas. Podemos deducir de esto que la sucesión de faraones no fue en modo alguno arbitraria. Las antiguas escrituras decían qué tarea debía contemplar, cada faraón que seguía al anterior, como su obligación específica y que el impulso para la formulación de aquella obligación emergía de lo que posteriormente vino a ser llamado la revelación Hermética, la revelación de Hermes. No me refiero a la revelación Hermética que conocemos hoy en una versión un tanto censurada, sino a la antigua sabiduría de Hermes que también pertenece a los grandes Misterios en los cuales uno habló de la revelación como siendo tres veces sagrado: una revelación del Padre, una revelación del Hijo y una revelación del Espíritu Santo. Todo esto apunta al hecho de que el trabajo sacerdotal en cualquier lugar significaba trabajar a partir del espíritu en el mundo material; esto es lo que ha significado siempre el sacerdocio.
Esto es en lo que el impulso del sacerdocio se debe convertir una vez más, ahora que ha acabado el
período de tiempo en que se sentía que no era verdad que uno pudiera trabajar a partir del mundo
espiritual. Con la cultura y la educación que tenemos hoy, que en la era del alma consciente ha ido
gradualmente asumiendo formas materialistas en cada campo, la gente está muy lejos de comprender una cosa tal como el misterio de la Transubstanciación y con esto los misterios espirituales del Cristianismo. Para los sacerdotes individuales hoy, la educación contemporánea hace parecer una especie de mentira hablar de los profundos contenidos de los Misterios que están relacionados con la Transubstanciación. De ahí las discusiones racionalistas sobre la Transubstanciación que comenzaron en la época del segundo ataque de Sorat y continúan hoy hasta el momento del tercer ataque. No tiene absolutamente ningún sentido tomar el Libro del Apocalipsis como algo sobre el cual se pueden escribir comentarios. La única cosa con sentido que se puede hacer es aprender a través del Libro del Apocalipsis cómo convertirse uno mismo en un apocalíptico, y al convertirse en un apocalíptico conseguir comprender la propia época de uno mismo tan bien que los impulsos de esa época se convierten en los impulsos del trabajo de uno mismo.
Como ser humano del tiempo actual y como sacerdote uno puede entrar en esto mirando
directamente el comienzo de la época de Micael en los años 1870, a la aparición de Cristo en la primera mitad del siglo XX y a la creciente amenaza de Sorat y sus partidarios al final del siglo XX. Como seres humanos que comprenden estas cosas y saben cómo interpretar las señales de los tiempos, organicemos nuestras vidas en concordancia con estos tres misterios de nuestro tiempo: el misterio de Micael, el Misterio de Cristo y el Misterio de Sorat. Si hacemos esto, trabajaremos en la dirección adecuada en el campo hacia el que nuestro karma nos ha conducido, y así trabajará el sacerdote en el mundo sacerdotal. Continuaremos desde aquí mañana.

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919