GA254 Dornach 18 de octubre de 1915 La octava esfera

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RUDOLF STEINER

El movimiento oculto en el siglo XIX

La octava esfera

Dornach 18 de octubre de 1915

Hablar de la llamada octava esfera, sobre la que el señor Sinnett fue realmente el primero, no puede decirse que hiciera comunicaciones, pues las comunicaciones estaban precisamente inmersas en una falsedad, sino que él las mencionaba, hablar de esta octava esfera es realmente bastante difícil. Y ustedes pueden ver fácilmente las razones por las cuales es difícil hablar de ello; porque además hay que decirlo: Nuestro lenguaje está obviamente hecho para el mundo de los sentidos externos, y en este mundo de los sentidos externos esta octava esfera se consideraba un misterio hasta que el señor Sinnett habló sobre ella.

Por lo tanto, es evidente que no hay muchas palabras acuñadas que se puedan utilizar fácilmente para una descripción de esta octava esfera. También a partir de esto les quedará claro lo que significa hablar de la octava esfera, ya que durante tanto tiempo se ha evitado hablar de esta octava esfera. Así que también tendrán ustedes que tomarse lo que tengo que decir hoy de forma tan escueta, como una especie de argumento provisional, como el lanzamiento de unas cuantas características que sólo pueden dar, inicialmente, un poco de información sobre el asunto. Pero esperemos que haya oportunidades para seguir hablando de ello. Intentaré darles una descripción de esta octava esfera sobre la base de lo que traté ayer y en parte antes, para que podamos basarnos en ella y decir algo sobre el desarrollo del movimiento espiritual en el siglo XIX y principios del XX.

Ya habrán visto ustedes, por los argumentos de ayer, que la octava esfera no puede ser algo que viva dentro del mundo sensorial, pues acabo de señalar como lo más erróneo de la afirmación de Sinnett que la luna física exterior tenga algo que ver directamente con la octava esfera, que tenga algo que ver directamente con ella. Y he tratado de dejar claro que precisamente el materialismo, precisamente el hecho de señalar algo material-físico, constituye en realidad la base del error.

De ahí ya podrán adivinar, si no deducir, que lo que se llama octava esfera no puede tener nada que ver directamente con nada que esté dentro del mundo sensorial: es decir, se excluye de la octava esfera precisamente todo aquello que puede ser percibido con los sentidos del hombre y que puede ser pensado a partir de la percepción sensorial.  Así que al principio no podrá buscarse la octava esfera en ningún lugar del mundo sensorial.

Ahora bien, también dispondrán, en cierto sentido, de una especie de camino mediante el cual uno puede acercarse conceptualmente a una idea de la octava esfera. He dicho que esta octava esfera tiene algo que ver con lo que queda, como remanente, de la antigua luna y su desarrollo. De las diversas discusiones que hemos tenido a lo largo del tiempo, ya pueden deducir que la octava esfera debe tener algo que ver con lo que quedó de la luna y su desarrollo, como predecesora de la tierra. Ayer traté de aclarar que en la Luna la visión correcta del hombre era la visionaria-imaginativa, de modo que todo lo sustancial que se puede buscar en la octava esfera debe encontrarse allá donde se pueda descubrir algo imaginativamente-visionariamente; es decir, se puede presuponer, por tanto, que la octava esfera debe descubrirse por medio de imaginaciones visionarias.

¿Por qué se utiliza la expresión octava esfera? La octava esfera se llama así porque hay siete esferas que se conocen desde hace mucho tiempo: Saturno, Sol, Luna, Tierra, Júpiter, Venus, Vulcano. En estas siete esferas la evolución humana progresa de la manera que he indicado a menudo. Si, aparte de estas siete esferas, hay algo más -y supongamos en primer lugar que hay algo- y que esto está en cierta relación con la tierra, entonces se puede llamar con cierta justificación la octava esfera. Es pues, necesario pensar que esto se encuentra fuera de las siete esferas y que guarda alguna relación con la tierra. Quiero sugerirlo así. Por lo tanto, tendríamos que presuponer aquí, trazado gráficamente de forma esquemática, una formación del mundo que sólo se puede ver de forma imaginativa-visionaria, y que se erige como una octava formación del mundo junto a las siete formas del mundo que debemos llamar el área de la evolución humana regular. Pero todo dibujo de este tipo es, por supuesto, esquemático: se dibuja aparte, por así decirlo, lo que sólo se puede observar en el otro. Pues hace tiempo que habrán podido adivinar por los diversos argumentos que se han esgrimido que dentro de lo sensorial, dentro de la observación sensorial, cuando se piensa con el intelecto y se observa con los sentidos, se está en la cuarta esfera. 

Pero cuando, a través del desarrollo del alma, se llega a ver la tercera esfera, la esfera de la luna, entonces ya no se vuela lejos en el espacio en el mundo. Se observa, pero no desde otro lugar, sino que se observa física y espacialmente, tomado desde el mismo lugar. Así que habría que dibujar estas siete esferas una dentro de otra. Ellas son estados sucesivos de desarrollo y básicamente el haberlo dibujado de esta manera no tiene más valor que si uno dijera: los hombres se desarrollan en una primera etapa desde el nacimiento hasta el séptimo año, en una segunda etapa desde el séptimo hasta el decimocuarto año, y así sucesivamente. Tampoco se trata de situar al ser humano que se ha desarrollado del primero al séptimo año junto al que se desarrolla del séptimo al decimocuarto. Así como no es válido en el caso del hombre, tampoco lo es cuando se consideran las siete etapas sucesivas del desarrollo terrenal, colocadas una al lado de la otra.

Pero de esto se deduce que la octava esfera se observa dentro de la esfera terrestre. Por lo tanto, no se puede dibujar por encima o por debajo, sino que se tendría que dibujar dentro de la tierra. A menudo he escogido el ejemplo más duro: Al igual que el aire físico está a nuestro alrededor, todo lo que es espiritual está a nuestro alrededor. Tenemos que buscar todo lo espiritual en nuestro entorno, incluso en nuestro mundo físico. Así pues, habría que presuponer que, al igual que todas las demás cosas espirituales que nos rodean, también tenemos que buscar la octava esfera en nuestro entorno; es decir, tendría que surgir en el hombre un órgano tan adecuado para la octava esfera como los sentidos físicos lo son para la tierra. Entonces sería capaz de ser claramente consciente en la octava esfera. Pero en realidad siempre está inconscientemente en ella. Al igual que uno siempre está en el aire, aunque no sepa nada de él, la octava esfera siempre está ahí, y si uno desarrolla un órgano para ella, entonces está conscientemente a nuestro alrededor. De modo que si queremos describirla, naturalmente tenemos que describir algo en lo que vivimos continuamente, dentro de la cual estamos continuamente.

Ahora, como les decía al principio en estas consideraciones preliminares, sólo puedo hacer algo así como un somero enunciado. El resto surgirá en el transcurso de los debates. Lo que vive en ella en la octava esfera consiste en lo siguiente. En primer lugar, ustedes pueden saber y sospechar que lo que nos rodea como octava esfera es accesible a la clarividencia imaginativa-visionaria. Por lo tanto, es imposible desarrollar la clarividencia imaginativa sin conocer algo de la octava esfera. Porque en la actualidad son muy pocas las personas que tienen una clarividencia realmente clara que lleve al discernimiento, por eso es tan difícil hablar de cosas como la octava esfera. Por tanto, allí tenemos imaginaciones, y en esta octava esfera no se encuentra lo que constituye la verdadera esencia del desarrollo terrenal, es decir, de la cuarta esfera. La esencia de la cuarta esfera, como indiqué ayer, es la impregnación mineral de la imagen del mundo. El hecho de que vivamos en la tierra se debe a que este cuarto cuerpo planetario está impregnado de mineral, a que siempre estamos rodeados de mineral, es decir, a que podemos percibir a través de los sentidos y a que lo percibido sensorialmente puede ser combinado mediante el intelecto. Pero deben ustedes concebir este mineral como separado de la octava esfera. En la octava esfera este mineral no está presente en absoluto.

 Por lo tanto, si pensamos en eso, obviamente no nos queda nada más que una etapa posterior de desarrollo de la antigua luna, pues ¿de dónde debería salir algo más? Pero las cosas se desarrollan más, y algo así, que es sustancialmente perceptible mediante la clarividencia imaginativa-visionaria, pero que no sería otra cosa que un remanente de la antigua luna, eso no sería todavía la octava esfera. A lo sumo sólo podría decirse que la tercera esfera ha dejado algo tras de sí.

Para entender un poco cómo es la octava esfera, observemos lo siguiente. Tal como la luna, la tercera esfera, se desarrolló regularmente, esta tercera esfera se convirtió en la cuarta esfera, es decir, se produjo una transición del tercer reino elemental -así debemos llamarlo- al reino mineral. De modo que se agregó el mineral. De lo contrario, tendríamos que pensar en la antigua luna como una suma de sustancialidad solo concebible imaginariamente. Así pues, debemos suponer que el progreso regular que va de la luna a la tierra, desde la tercera esfera a la cuarta esfera, consiste en que lo que sólo era perceptible imaginariamente se hace perceptible a los sentidos, es decir, se transforma en mineralidad. Al igual que la octava esfera, al principio la esfera lunar permanece, pero esta esfera lunar se convierte en otra cosa debido a que ocurre algo específico. Sabemos lo que ocurre para que pueda surgir la cuarta esfera a partir de la tercera. Esto se describe claramente en la "Ciencia Oculta en Esquema", donde los espíritus del movimiento se unen a los espíritus de la forma y se encargan de toda la transformación. Así pues, podemos decir que la cuarta esfera surge de la tercera en la medida en que los espíritus de la forma se añaden a los espíritus del movimiento. 

Ahora bien, si los espíritus de la forma hubieran querido y podido realizar todo lo que vive en su propia naturaleza, entonces, por supuesto, en el momento en que la Esfera Tres hubiera cumplido su tarea en el universo, no surgiría de ella nada más que la Esfera Cuatro. Eso es evidente. Sabemos que los espíritus luciféricos y ahrimánicos existen. Éstos se reservan para sí mismos algo de la sustancialidad lunar. Esto es lo esencial para que veamos, que retienen algo de la sustancialidad lunar. Se lo arrebatan a los espíritus de la forma, por así decirlo. Así pues, a medida que la esfera Tres avanza, les es arrebatado algo a los espíritus de la forma por Lucifer y Ahriman. En esta parte, escindida de los espíritus de la forma, en lugar de entrar los espíritus de la forma entran ahora Lucifer y Ahriman. Sumándose a los espíritus del movimiento y así surgen las ocho esferas a partir de las tres.

Así que nos dijimos, debe haber algo más que la simple y antigua luna. Y esta otra cosa, que ahora está ahí, que surge aparte de la esfera cuatro, es el mineral, que al surgir, es arrebatado de la cuarta esfera en el momento de surgir, en el estado nascendi.  Por tanto, así como el mineral surge de lo imaginativo, el mineral es arrebatado por Lucifer y Ahriman en el momento de su surgimiento y es llevado a la imaginación. En lugar de formarse una tierra a partir de la sustancia lunar restante, se forma un cuerpo cósmico trayendo a lo que ha venido de la luna aquello que ha sido sustancialmente arrancado de la tierra.

Ahora piensen ustedes en cómo describí las condiciones de la antigua luna en la "Ciencia Oculta". Estas cosas de la antigua luna surgen porque todavía no hay nada mineral. Si lo hubiera, sería una tierra y no una luna. Cuando las cosas minerales nacen, nace la Cuarta Esfera. Cuando Lucifer y Ahriman vienen y arrancan el mineral de la cuarta esfera y estampan este mineral en la tercera esfera, la luna se recapitula una vez más, pero con el material que realmente pertenece a la tierra. 

De modo que fíjense ustedes bien: en lugar de que haya meras imaginaciones, dichas imaginaciones se condensan con lo que se arranca de la tierra en forma mineral. De este modo, al condensarse, se crean imaginaciones condensadas. Estamos así atrapados en un mundo de imaginaciones condensadas, que no son imaginaciones lunares precisamente porque están condensadas por la materia de la tierra. Sin embargo, estos son los fantasmas, es decir, detrás de nuestro mundo hay un mundo de fantasmas, creado por Lucifer y Ahriman.

Podría representárselo esquemáticamente así: En la antigua luna había imágenes de algún tipo. Estas deberían haber sido transferidas a la tierra como algo que pudiera ser percibido en cualquier lugar de la tierra. Pero Lucifer y Ahriman las han retenido para sí. Arrebataron los componentes terrestres de la tierra y los llenaron de imaginación, de modo que estas sustancias terrestres no se convirtieron en formaciones terrestres, sino en formaciones lunares. Así que hemos encerrado dicha esfera en nuestra cuarta esfera, que en realidad es una esfera lunar, pero que está completamente llena de material terrestre, es decir, una cosa totalmente falsa en el universo. A las siete esferas se ha añadido una octava, que se erige contra los espíritus progresistas. Sin embargo, de ahí surge la necesidad de que por cada partícula sustancial que pueda convertirse en mineral, los espíritus de la forma en la tierra deben luchar, para que no les sea arrebatada por Lucifer y Ahriman y sea llevada a la octava esfera.

Así que la verdad es que nuestra tierra, la cuarta esfera, no es en absoluto tal como parece por fuera.  Si realmente estuviera formada por átomos, todos estos átomos seguirían impregnados por las formaciones de la octava esfera, que sólo son perceptibles para la clarividencia visionaria. Estas formaciones están en contenidas en todas partes, y el contenido de la octava esfera está presente en todas partes como un fantasma, y por lo tanto puede ser percibido como se perciben los fantasmas reales. En esto consiste, pues, toda la existencia terrenal. Lucifer y Ahriman se esfuerzan continuamente por extraer lo que pueden de la sustancia terrestre para formar su octava esfera, que, cuando haya llegado lo suficientemente lejos, se desprenderá de la tierra y seguirá su propio camino en el mundo con Lucifer y Ahriman. Por supuesto, la Tierra se desarrollaría entonces sólo como un esqueleto, por así decirlo, hacia Júpiter. Pero ahora, como ven, el hombre está totalmente involucrado en todo este desarrollo de la tierra, pues el mineral le penetra por completo, está constantemente dentro de él. El proceso mineral nos atraviesa por todas partes, y ese proceso mineral es arrastrado por todas partes a esta lucha, de modo que las partículas de esta sustancia pueden sernos arrancadas  continuamente. Por consiguiente nosotros mismos estamos inmersos en ella.  Lucifer y Ahriman luchan contra los espíritus de la forma, y la sustancia mineral pude sernos arrancada en todas partes. 
Pero esto es diferente dependiendo de que parte sea de nuestro organismo. Tenemos un desarrollo diverso, por lo que disponemos de órganos más perfectos y más imperfectos. El más perfecto es nuestro órgano del pensar, nuestro cerebro y nuestro cráneo, y es en ellos donde la lucha que acabo de indicar es más fuerte de todas. Y es más fuerte porque este cráneo humano, este cerebro humano, está formado como está; y está formado así porque en esta parte de nuestro cuerpo Lucifer ha tenido más éxito -y también Ahriman- en arrebatarnos la sustancia mineral. Ahí es donde la sustancia física se espiritualiza más a conciencia. La formación de nuestro cráneo se ha producido a causa del hecho de que allí se nos ha arrebatado lo máximo. Es a través de la cabeza como más podemos liberarnos de nuestro organismo. Podemos elevar el pensamiento, podemos distinguir entre el bien y el mal.  Y es precisamente gracias a esto por lo que Lucifer y Ahriman han tenido más éxito en arrebatar la sustancialidad, porque han podido arrebatar la mayor parte de la sustancialidad mineralizada precisamente en lo que se llama la "cabeza". Y de esta manera Lucifer y Ahriman han tenido el mayor éxito en arrebatar la sustancialidad, porque han sido capaces de arrancar la mayor parte de la sustancialidad mineralizada del llamado órgano más noble del hombre, debido a que es allí donde la materia está mas espiritualizada. Entre los bastidores de nuestra existencia, continuamente está teniendo lugar ésta alquimia, esa sustancia mineral que se transporta a la octava esfera. En primer lugar, les daré algunas informaciones; las pruebas de ello surgirán cada vez más.

Si todo fuera bien para Lucifer y Ahriman, si todo funcionara, si Lucifer y Ahriman pudieran siempre arrebatar todo lo que arrebatan del órgano de la cabeza, entonces la evolución de la tierra llegaría pronto a un punto en el que Lucifer y Ahriman lograrían destruir nuestra tierra y llevar toda la evolución del mundo a la octava esfera, de modo que toda la evolución de la tierra tomaría un curso diferente. Por eso Lucifer se esfuerza por desarrollar su mayor poder en el punto más vulnerable del hombre, en su cabeza. Esta es la fortaleza que le resulta más fácil de conquistar: la cabeza humana. Y todo lo que se asemeja a la cabeza humana en cuanto a la distribución del mineral, para que pueda ser absorbido, está igualmente expuesto al peligro de ser arrastrado a la octava esfera. 
Vemos que desde el comienzo de la evolución de la tierra la intención de Lucifer y Ahriman ha consistido en hacer desaparecer toda la evolución de la tierra en la octava esfera. Contra esto, los espíritus que pertenecen a los espíritus de la forma tuvieron que crear un contrapeso. El contrapeso exterior que han creado es que, por así decirlo, han colocado algo en la octava esfera que contrarreste esto.

Ahora bien, si queremos dibujar correctamente, debemos representar la cuestión de tal manera que, si tenemos la tierra allí, debemos dibujar la octava esfera aquí. Está aquí como lo que pertenece a nuestra tierra física. Estamos rodeados por todas partes de imaginaciones en las que se introducen constantemente cosas minerales y materiales. De ahí que se produjera el propio sacrificio, la segregación de las fuerzas lunares por parte de Yahvé o Jehová, que tuvo lugar con una sustancia mucho más densa que la otra sustancia física mineralizada y que Yahvé colocó allí como la luna, como efecto contrario. Se trataba de una sustancia muy gruesa -y Sinnett, en particular, ha descrito esta tosquedad-, una sustancia mucho más física y mineral que la que existe en cualquier lugar de la tierra, de modo que Lucifer y Ahriman no pueden disolverla en su mundo imaginativo. 

De manera que esta luna da vueltas como una materia gruesa, vidriosa, gruesa, densa, irrompible. Incluso las descripciones científicas de nuestra luna física, coinciden si se leen con suficiente atención.  Allí se depositó todo lo que había en la tierra y se hizo para que hubiera suficiente materia física que no pudiera ser absorbida. Si observamos la luna, vemos que hay un material mucho más mineral, más denso, físicamente más denso en el universo que en cualquier lugar de la tierra. De modo que debemos dirigirnos a Yahvé o Jehová como ese Ser que ya ha asegurado en la esfera física que no todo lo material puede ser absorbido por Lucifer y Ahrimán. Posteriormente, en el momento oportuno, el mismo Espíritu se encargará de que la luna vuelva a entrar en la tierra, cuando ésta sea lo suficientemente fuerte como para recibirla de nuevo, cuando el peligro haya sido eliminado mediante la evolución adecuada. Esto es con respecto a la esfera físico-mineral externa. En cuanto al ámbito humano, sin embargo, había que crear un contrapeso a la intención que existía hacia la cabeza humana. Así como la materia en el exterior tuvo que ser comprimida para que Lucifer y Ahriman no pudieran disolverla con su alquimia, así en el hombre tuvo que establecerse algo para contrarrestar el órgano que más puede ser atacado por Lucifer y Ahriman. Por lo tanto, Jehová tenía que velar, igual que lo hizo en la esfera mineral externa, para que no todo quedara expuesto al ataque de Lucifer y Ahriman. 

Había que asegurar que no todo lo que emana de la cabeza en el ser humano pudiera ser presa de Lucifer y Ahriman. Había que tener cuidado de que no todo se basara en la actividad mental y la percepción sensorial externa, pues entonces Lucifer y Ahriman tendrían la partida ganada. Había que crear un contrapeso en el ámbito de la vida terrenal. Tenía que haber algo en el ser humano que fuera propiamente independiente de la cabeza. Y esto se logró implantando el principio del amor en el principio hereditario de la tierra por obra de los buenos espíritus de la forma, es decir, que en el género humano vive ahora algo que es independiente de la cabeza, que pasa de generación en generación, y que tiene su base en la naturaleza física más profunda del hombre.

Todo lo que está relacionado con la procreación y la herencia, todo lo que es independiente del hombre de tal manera que no puede escudriñarlo con su pensar, todo lo que es la luna en el firmamento, en el hombre es lo mismo que está presente, permeando la procreación y la herencia, a partir del principio del amor. De ahí esta furiosa lucha de Lucifer y Ahriman, que atraviesa la historia, contra todo lo que proviene de esta región. Lucifer y Ahriman siempre quieren imponer al hombre el dominio exclusivo de la cabeza y dirigen sus ataques, por medio de la cabeza, contra todo lo que es relación externa, puramente natural. Porque todo lo que es sustancia hereditaria en la tierra no puede ser tomado por Lucifer y Ahriman. Lo que es la luna en el cielo, es la herencia en la tierra entre los hombres. Todo lo que se basa en la herencia, todo lo que para el hombre no constituye una actividad del pensar, aquello que está relacionado con la naturaleza física, eso es principio de Yahvé. Este principio de Yahvé está más activo allí, donde la naturaleza física, por así decirlo, está en funcionamiento;  ahí es donde más derramó su amor natural, para contrarrestar el desamor, la tendencia de la mera sabiduría de Lucifer y Ahriman.

Ahora tendrían ustedes que repasar a fondo ciertos capítulos que han sido discutidos desde otros puntos de vista recientemente, para mostrar cómo en la Luna y en la herencia humana, los espíritus de la forma han creado barricadas contra Lucifer y Ahriman. Si ustedes reflexionan más profundamente sobre estas cosas, descubrirán que se dice algo extraordinariamente importante en estas insinuaciones. 

Ahora bien, para entender al menos algo de esto, hay que ver el asunto desde un punto de vista algo diferente. Si toman ustedes el desarrollo del hombre según nuestra "Ciencia Oculta", tal como ha ido evolucionando a través de Saturno, el Sol y la Luna, verán que en Saturno, en el Sol y en la Luna no puede haber ninguna cuestión de libertad. El hombre se encuentra entretejido en una red de necesidad. Allí todo es necesario. El hombre tuvo que incorporarse a la naturaleza mineral, tuvo que convertirse en un ser impregnado de lo mineral, para estar maduro para la libertad, de modo que el hombre sólo puede ser educado para la libertad dentro del mundo terrenal y sensorial.

Este es ya un signo tremendamente importante del mundo terrenal-sensorial: aquello que la humanidad ha de adquirir, el libre albedrío, sólo puede adquirirlo durante el desarrollo terrenal. En Júpiter, en Venus y en Vulcano, la gente necesitará esta libertad. De manera que, cuando se contempla la libertad, se entra en un terreno muy importante, pues se reconoce que la Tierra es la productora de la libertad, precisamente porque ella impregna al ser humano de lo físico, de lo mineral.
Pero de esto se desprende que lo que proviene del libre albedrío debe ser reservado precisamente para lo terrenal. Si uno se desarrolla clarividentemente, puede llevarlo desde lo terrenal a desarrollos posteriores, pero no debe llevarlo a las esferas Tres, Dos y Uno. En ellas no es posible lo que proviene del principio de libertad. Por su naturaleza son imposibles para la libertad. Lucifer y Ahriman, sin embargo, se esfuerzan por arrastrar el libre albedrío del hombre a su octava esfera; no permiten que todo lo que proviene del libre albedrío del hombre salga de él, sino que lo arrastran a su octava esfera. Es decir, el hombre está constantemente expuesto al peligro de que le arrebaten su libre albedrío y lo arrastren a la octava esfera. 

Esto, por ejemplo sucede, cuando el elemento del libre albedrío se transforma en clarividencia visionaria. Entonces el ser humano ya está en la octava esfera. Y esto es algo que los ocultistas se resisten a decir, porque en realidad es una verdad terrible: En el momento en que el libre albedrío se transforma en clarividencia visionaria, lo que se desarrolla en el hombre es presa de Lucifer y Ahriman. Este es inmediatamente capturado por Lucifer y Ahriman y de esta manera se le hace desaparecer para la tierra. De esto se desprende cómo, a través de la vinculación del libre albedrío, se crean, por así decirlo, los fantasmas de la octava esfera. Lucifer y Ahriman están continuamente ocupados atando el libre albedrío del hombre y haciéndole creer todo tipo de cosas, para luego arrebatarle lo que se le hace creer y hacerlo desaparecer en la octava esfera. Y lo que las personas ingenuas pero supersticiosas desarrollan en todo tipo de clarividencia es a menudo de tal índole que su libre albedrío queda impregnado en ella. Entonces Lucifer se deshace de ella directamente, y mientras la gente cree entonces que está alcanzando algo de inmortalidad, en realidad observa en sus visiones cómo un trozo o un producto de su ser anímico es arrancado y preparado para la octava esfera. 

Por lo tanto, pueden ustedes imaginarse lo profundamente conmovidas que debían estar aquellas personas que accedieron por compromiso a enseñar a la gente todo tipo de verdades sobre el mundo espiritual por medio del mediumnismo, y luego experimentaban cómo los médiums creían que los muertos les hablaban. Pero los ocultistas sabían entonces que lo que ocurre entre los médiums y los hombres vivos consiste en que la corriente del libre albedrío entra en la octava esfera. En lugar de enlazar con lo eterno, sacaban a la luz precisamente lo que desaparecía continuamente en la octava esfera. 
De esto también se puede ver que Lucifer y Ahriman tienen una codicia para llevar a la octava esfera tanto como sea posible. Goethe, aunque confundió a Lucifer con Ahrimán, describió bien cómo se le arrebata un alma a Mefistófeles-Ahrimán. Porque esa sería la presa más fuerte, si Lucifer y Ahriman pudieran lograr conquistar un alma entera para ellos, arrebatar un alma entera; porque así tal alma 
desaparecería para la evolución terrestre en la octava esfera. La mayor victoria para Lucifer y Ahriman sería si pudieran decir que el mayor número posible de seres humanos muertos ha entrado en su reino. Esa sería su mayor victoria. Y hay una manera de conseguirlo. Lucifer y Ahriman pueden decir: "La gente realmente quiere saber algo sobre la vida entre la muerte y el nuevo nacimiento. Así que digámosles que aprenderán algo de los muertos, entonces se sentirán satisfechos, y entonces volcarán sus sentimientos hacia el reino del que se les proclama algo que viene de los muertos. Por tanto, si queremos que los hombres dirijan la atención hacia la octava esfera, les decimos a los hombres: Te contamos algo de los muertos. - Atrapamos a la gente fingiendo que los muertos están con nosotros. 

Este plan diabólico -pues ahora estamos hablando del diablo- fue llevado a cabo por Lucifer y Ahriman cuando el ocultismo favoreció esa práctica a través del mediumnismo. Inspiraron a todos los médiums a través de los cuales arreglaron todo para que la gente fuera dirigida al reino desde el que los muertos debían hablar, y así Lucifer y Ahriman podrían atrapar las almas. Cuando los ocultistas vieron el curso que había tomado el asunto, eso les sobresaltó y se esforzaron por apartarse de nuevo de este camino. Incluso los de la izquierda se dieron cuenta de ello, y por eso dijeron: ¡hagamos otra cosa! - Con la aparición de una personalidad tan extraña como H. P. Blavatsky, llegó la oportunidad para ello, ahora que se había descubierto el plan, ahora que los ocultistas de la tierra, por así decirlo, ya no ofrecían su colaboración para llevar a cabo este plan, fue cuestión de que Lucifer y Ahriman intentasen llegar a un acuerdo de otra manera.

Ahora, en el curso del desarrollo de la tierra, había llegado el materialismo. Por lo tanto, para captar el desarrollo mineral como tal, había que dirigir la atención únicamente a la materia. ¡Pero esto es materialismo! Los ocultistas, que tenían propósitos especiales, se decían a sí mismos: "Así que vamos a contar con el materialismo por una vez. Si se toma el mero materialismo terrenal, entonces el hombre debe descubrir a través de su pensar que no hay átomos. Por lo que allí no resultaría de provecho si sólo te apegas al materialismo terrenal. Pero ciertamente el pensar humano puede corromperse si el materialismo se reviste de ocultismo. ¡Y la mejor oportunidad para ello es hacer que la luna, que debía ser creada como antítesis de la octava esfera, aparezca como la octava esfera! Porque si los hombres creen que la materia, que tuvo que ser creada como contrapeso a la octava esfera, es la octava esfera, entonces superan todo materialismo terrenal y concebible. - Y todo materialismo terrenal es superado debido a esta afirmación de Sinnett. Allí el materialismo es llevado al campo oculto, allí el ocultismo se convierte en materialismo. Pero tarde o temprano la gente debería haberse enterado. H. P. Blavatsky, que vio profundamente este devenir de la tierra, sospechó algo de esto después de haber descubierto los secretos de esa extraña individualidad de la que ya he hablado en las últimas horas. Se dijo a sí misma: esto no puede seguir así, hay que hacerlo de otra manera. - Pero esto es lo que dijo bajo la influencia de los ocultistas indios del camino de la izquierda: Hay que hacerlo de otra manera, pero de alguna manera hay que crear algo que no es tan fácil de conseguir.

Por su parte, para crear algo que fuera más allá de lo mencionado por Sinnet, ella había seguido las sugerencias de los ocultistas indios que la inspiraban. Los cuales no tenían otra cosa en mente, puesto que eran seguidores del camino de la izquierda, que sus propios intereses indios. Ellos tenían en mente establecer sobre la tierra un sistema de sabiduría del cual tanto el Cristo como Yahvé-Jehová estaban excluidos. Así que tuvo que ser ocultado algo en la teoría que gradualmente eliminaba a Cristo y a Yahvé.

Entonces se decidió lo siguiente. Dijeron: Miren a Lucifer. - No se hablaba de Ahriman, era tan poco reconocido que se utilizaba un solo nombre para ambos. - Este Lucifer es en realidad el gran benefactor de la humanidad. Trae al hombre todo lo que el hombre tiene a través de su cabeza, a través de su mente: La ciencia, el arte, en fin, todo el progreso. Ese es el verdadero espíritu de la luz, a él es a quien hay que adherirse. En cuanto a Yahvé, ¿Qué ha hecho realmente? ¡Él derramó la herencia sensorial sobre los hombres! De ahí la afirmación de la "Doctrina Secreta" de que no hay que adherirse a Yahvé, pues sólo es el Señor de la sensorialidad y de todas las cosas terrenales bajas, y el verdadero benefactor de la humanidad es Lucifer. - Toda la "Doctrina Secreta" está dispuesta de tal manera que esto brilla, y también se expresa claramente en ella. Por lo tanto, H. P. Blavatsky tenía, por razones ocultas, que estar preparada para ser una odiadora de Cristo-Jahvé. Pues en la esfera oculta esta frase significa exactamente lo mismo que la frase de Sinnett: la luna es la octava esfera.

Tales cosas sólo pueden ser abordadas a través del conocimiento, verdaderamente sólo a través del conocimiento pueden ser abordadas. Por lo tanto, cuando comenzamos nuestra revista "Lucifer-Gnosis", el primer artículo tuvo que tratar sobre Lucifer, para que se pudiera ver correctamente, para que se pudiera ver que él es un benefactor de la humanidad a través de lo que hace, trayendo la  actividad de la cabeza. Pero también debe estar ahí el contrapeso: el amor debe estar ahí como contrapeso. Esto ya se escribió en el primer artículo de "Lucifer", porque era en este punto donde había que empezar.

Como ven, las cosas están bastante enredadas. Básicamente, lo que se quería conseguir por la mediación de H.P.Blavatsky era también esto: seducir a la gente para que creyera en la octava esfera. La forma más fácil de seducirlos para que creyeran en la octava esfera era presentarles algo falso como la octava esfera en la "Doctrina Secreta". - Naturalmente, la gente se dirigió hacia el mundo espiritual. La "Doctrina Secreta" de H. P. Blavatsky tiene este gran mérito, que a través de ella la gente ha sido guiada al mundo espiritual. Pero ese era un camino que perseguía intereses particulares, no los intereses del desarrollo general de la humanidad. Debemos considerar urgentemente todas estas cosas si queremos tener muy claro cuál es el camino sano. No debemos aceptar palabras vacías sin pruebas si queremos tener un ocultismo real. Debemos querer ver las cosas con claridad. Especialmente en el momento actual de nuestro desarrollo, les he tenido que hacer algunas insinuaciones sobre estas mismas cosas, insinuaciones que pueden ser complementadas en otro momento por cosas más significativas. Y tuve que dárselas por la razón de que, si ustedes consideran estas cosas correctamente, verán cómo, desde el principio de nuestro movimiento espiritual-científico, nuestro barco ha sido dirigido; dirigido de tal manera que cuenta con todas las desviaciones que se pueden tomar y con todo lo que, por así decirlo, amenaza el desarrollo espiritual de la humanidad.

El camino hacia el mundo espiritual no debía ser sugerido a ciegas, ni tampoco a partir de un arrebato de entusiasmo. Por lo tanto, había que difundir constantemente entre ustedes, mis queridos amigos, una y otra vez, la advertencia de que es necesario, urgentemente necesario, no dejarse seducir por aquello que lleva al hombre a la octava esfera. Y cuando se ha dicho una y otra vez que hay que tener más cuidado en el campo de la clarividencia visionaria, que sólo debe considerarse correcta aquella clarividencia que excluye a Lucifer y Ahriman y que conduce a los mundos superiores, entonces se ve que hay que eliminar lo que puede poner al alma en comunión con la octava esfera. Si una y otra vez aparece la tendencia a ligar y atar el libre albedrío al campo de la clarividencia visionaria, entonces esto es una señal de que básicamente los esfuerzos claros dentro de nuestro Movimiento han sido resistidos por amor a la ligazón del libre albedrío en la clarividencia visionaria.

¡Qué felices eran algunos cuando sólo podían restringir este libre albedrío! Esto se demostró por la cantidad de movimientos que he descrito que se introdujeron en nuestro movimiento desde el exterior. No desde Blavatsky ni desde fuera, sino a través de nuestros propios miembros, se abrió una brecha constantemente en lo que había que conseguir. Y esto ocurrió y sigue ocurriendo al admirar una y otra vez lo que aportan los clarividentes visionarios. Cuando se admiraba lo que traían los clarividentes visionarios, entonces eso era una brecha, y entonces eso era una expresión del amor perverso de la octava esfera. Y si él o ella dijera: El doctor ha dicho que hay que hacerlo - entonces eso significa que tal persona quería entregar el libre albedrío a influencias extrañas, que no quería que fuera determinado por él mismo sino por otra cosa; quería que el otro llevara al mundo físico una disposición a dejar que el libre albedrío fuera limitado. También cada vez que los hombres se apoyan en el fatalismo en lugar de decidir por su poder de juicio, muestran su inclinación hacia la octava esfera; y todo lo que experimentamos para la octava esfera desaparece del desarrollo terrenal, no avanza con el desarrollo terrenal de manera correcta. 

Hemos llegado a un punto en el que creo que debemos prestar atención a todas estas cosas. Por eso se han dicho estas cosas. Hemos llegado a un punto en el que tendremos que estar atentos al punto de inflexión que se cierne constantemente entre lo exotérico y lo esotérico. La práctica que se ha observado entre nosotros en lo esotérico muestra cómo, básicamente, lo que debe estar presente como la vida oculta real no puede ser expresado en palabras. Se dice una vez esotéricamente y otra exotéricamente, y cuando se habla exotéricamente y esotéricamente, son, por así decirlo, dos dialectos diferentes de una lengua impronunciable. Y cuando un hombre, en su arrogancia, quiere que lo exotérico sea sustituido por lo esotérico, olvida que lo esotérico y lo exotérico son dos dialectos de una lengua impronunciable, y que depende mucho de cómo se sea capaz de mantener el equilibrio entre lo esotérico y lo exotérico. Pero lo que todavía existe entre lo exotérico y lo esotérico debe ser visto como un lenguaje inexpresable. Siempre es algo que no se puede expresar tan directamente.

Si, por ejemplo, se publica algo esotérico, como mi "Ciencia secreta", hay que asegurarse de que todo lo que hay en ese libro se diga de tal manera que pueda entenderse a través de la formación del tiempo, que está fuera en el mundo no oculto. Si algo ha de permanecer esotérico, sólo significa que ha de permanecer entre aquellas personas que van de acuerdo con todo lo que se ofrece en lo esotérico. Si no va todo en orden, lo esotérico se lleva a lo exotérico, y entonces siempre se corre peligro. Pero esto ocurre cada vez que se ofrece la posibilidad de que lo que debería vivir sólo en un círculo estrecho se lleve al mundo, de modo que se pierde la posibilidad de seguir persiguiendo lo que se ha llevado al mundo. Esto sucede cuando las personas que tienen nuestros ciclos en sus manos se separan de nuestra sociedad y hacen lo que quieren con nuestros ciclos fuera; cuando ya no tenemos en nuestras manos lo que deberíamos tener en nuestras manos. Esto también ocurre cada vez -lo que se puede afirmar dentro de nuestro círculo- cuando se piensa, por ejemplo, en cosas como las siguientes. Verán, durante los años en que hemos estado haciendo nuestra Ciencia Espiritual, me he esforzado por desarrollar las cosas de tal manera que cualquiera que mire todo pueda ver cómo se pueden entender las cosas, aun cuando uno no haya alcanzado todavía la clarividencia. He intentado no publicar nada que no se pueda ver en el campo en cuestión. De ello se desprende, sin embargo, que sólo pueden tener algo en contra de este movimiento científico-espiritual quienes quieren acomodar la transición de los seres humanos a la octava esfera. Cuando publiqué la más delicada de todas, es decir, la historia de los dos niños Jesús, hubo oposición por parte de un bando que aún no entendía nada, por parte de un bando en el que sólo se aceptaba el mediumnismo -puedo leerles el ensayo en cuestión-, mientras que cualquiera que quiera estudiar la Biblia ya puede entender hoy de qué va la historia de los dos niños Jesús. Por lo tanto, debemos mantenernos en el terreno de seguir las cosas que se nos traen, pero no decir que se reciben entre nosotros con autoridad. Nunca debe ocurrir la frase de que las verdades se reciben sólo porque yo las digo.  Pecaríamos contra la verdad si dijéramos tal cosa. Algo puede basarse en la confianza; pero esto nunca puede convertirse en un principio, porque debe ser una base que cada uno debe guardar para sí mismo, porque otro podría ir mejor por el camino: no aceptar en confianza, sino probar. 

Sólo examinando se puede saber cómo son las cosas. Todas las veces que la palabra confianza ha aparecido entre nosotros, también ha sido peligrosa, una señal de que hemos entrado en una época en la que estamos amenazados por el peligro.  El modo en que nos hemos comportado hasta ahora debe cesar, pues la ciencia espiritual no se basa en la autoridad sino en el conocimiento de la materia.  La época en la que nos sentíamos cómodos defendiendo la ciencia espiritual ha terminado. Los enemigos estarán al acecho en todas partes y tendremos mucho que luchar; tendremos que estar preparados para la batalla. Y si hay mentes confusas en cualquier lugar, que se sienten impulsados a utilizar sus mentes confusas, nos dará una oportunidad especial.., para desarrollar las fuerzas que se oponen a nuestro movimiento espiritual-científico. 

Debemos considerar que estas cosas surgen de la naturaleza de la cosa misma. Tendremos que decidirnos a contar con todas estas cosas. Porque los movimientos unilaterales encuentran validez aquí y allá, encuentran adeptos aquí y allá, porque siempre hay grupos de personas que tienen interés en la unilateralidad. Tengan en cuenta que la humanidad está formada por grupos de personas, y si toman todos los grupos juntos, tienen la humanidad entera. Cuando un ocultista se enfrenta a un grupo, ya tiene el apoyo de su grupo, y puede empezar desde ahí, porque este grupo le ayuda. Por lo tanto, cualquiera que parta de una visión unilateral tiene que esperar un poco de aprobación y amor. Pero si uno parte de la verdad, primero tiene a toda la humanidad en su contra. La verdad debe conquistar su territorio, aunque no haya interés en ella.  Por eso, en realidad, no hay nada más odiado que la verdad, que la verdad sin ambages. Y por eso hay muchos seguidores aquí o allá que en realidad tienen un odio en lo más profundo de su alma. No es de extrañar que cuando este odio destroza una vez la fuerza contraria que forma un muro contra él, y una vez es reventado por algún ser lo que en realidad está presente es odio largamente acumulado. Este ser no tiene por qué indicar siempre en su nombre que "revienta" la fuerza opuesta al odio. Pero se puede entender de esta manera. En realidad, ese odio está mucho más extendido de lo que se piensa; hay que contar con él. La verdad siempre es odiada y, por lo tanto, siempre que la verdad quiere imponerse en algún lugar, siempre hay un esfuerzo por transformar lo que quiere imponerse como verdad de tal manera que pueda servir de alguna manera a los poderes opuestos. Y en los diversos intentos que se están produciendo actualmente en nuestro medio, debemos ver el intento de que lo que nos parece una verdad se invierta, se utilice de una manera diferente. La forma más ingeniosa de hacerlo es decir que la enseñanza es buena, pero el profesor no es bueno. - Se le roba al maestro, por así decirlo, y luego quiere utilizarlo para otra cosa. Sí, Lucifer y Ahriman preferirían tomar toda la sabiduría de los dioses y llevarla a la octava esfera. Se trata de transformar una sociedad en la que puede existir la libertad en una sociedad esclava. Este es el método que puede servir a Ahriman, que busca utilizar tales impulsos para hacerlos útiles para sí mismo. Este es el lado más esotérico de la cuestión, pero ahora debemos verlo también exotéricamente, en el otro dialecto, con la seriedad necesaria.

Les pido que no pierdan de vista que nos encontramos en un momento importante del desarrollo de nuestra ciencia espiritual. He dicho algunas de las cosas que quería decir hoy, especialmente en la última parte. Si fuera necesario discutir otros asuntos, seguiría hablando de ellos durante media hora mañana. Como no quiero que las cosas que se han discutido aquí en el último cuarto de hora den lugar a todo tipo de malentendidos, será mejor que siga hablando de estas cosas mañana.

Traducido por J.Luelmo sep2022

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919