GA126-1 Stuttgart, 27 de diciembre de 1910 -La historia oculta- Hipathia de Alejandria

LA HISTORIA OCULTA

1ª conferencia

Índice

Stuttgart, 27 de diciembre de 1910


El carácter de la Ciencia Espiritual es tal que las verdades y la cantidad de conocimientos contenidos en ella aumentan en dificultad cuanto más ahondamos a partir de los principios universales hacia los detalles concretos. Es posible que ya hayan notado esto cuando se hicieron intentos en diferentes grupos para hablar de los detalles históricos, por ejemplo sobre las reencarnaciones del gran líder de la antigua religión persa, Zaratustra, o sobre su conexión con Moisés, con Hermes y también con Jesús de Nazareth. En otras ocasiones también se han abordado cuestiones concretas de la historia. Tan pronto como descendemos de las grandes verdades concernientes al universo como permeadas y tejidas por el Espíritu, desde las grandes leyes cósmicas a la naturaleza espiritual de una individualidad particular, una personalidad particular, pasamos de temas en los que el corazón humano seguirá aceptando, con relativa facilidad, algunos puntos cuestionables, en campos repletos de improbabilidades. Y, por regla general, aquellos que están insuficientemente preparados se vuelven incrédulos cuando tienen que afrontar este abismo entre verdades universales y específicas.

Nuestro estudio pretende ser una introducción a las conferencias que pertenecen al dominio de la historia oculta y que presentará hechos históricos y personalidades a la luz de la Ciencia Espiritual. En estas conferencias tendré que decir muchas cosas que les parecerán extrañas. Oirán muchas cosas que tendrán que contar con la fuerza de voluntad de querer entenderlas, fomentado por todo el conocimiento espiritual y científico que se les ha presentado en el transcurso de los años. Porque, después de todo, el fruto más fino y más significativo de la concepción científico-espiritual del mundo es que, complicado y detallado como es el conocimiento, finalmente tenemos ante nosotros no una colección de dogmas, sino que dentro de nosotros, en nuestros corazones y sentimientos, poseemos algo que nos lleva más allá del punto de vista que podemos alcanzar a través de cualquier otra visión del mundo. No empapados por tantos dogmas, principios o mera información, sino que a través de nuestro conocimiento nos convertimos en seres humanos diferentes. 

En cierto sentido, los aspectos de la Ciencia Espiritual que ahora consideraremos requieren algo más que una comprensión puramente intelectual – mas bien una comprensión desde el alma, la cual en muchos puntos debe estar dispuesta a escuchar y aceptar indicaciones que se convertirían en groseras y burdas si se perfilan con contornos demasiado definidos.

La imagen que quiero evocar en sus mentes es que detrás de todo el proceso evolutivo e histórico, a través de los milenios hasta nuestros días, se hallan los Seres espirituales, las Individualidades espirituales, guías y líderes detrás de toda la evolución humana y de los acontecimientos humanos y que en los eventos más relevantes y significativos de la historia, este o aquel ser humano aparece entregándose con toda su alma y con todo su ser, como instrumento de las Individualidades espirituales que trabajan con un propósito determinado a través de él. Pero debemos familiarizarnos con muchos conceptos desconocidos en la vida cotidiana si queremos conocer mejor las conexiones extrañas misteriosas entre los acontecimientos anteriores y posteriores en el transcurso de la historia Si se recordasen de las muchas cosas que se han dicho a través de los años, serian capaces de imaginar que en la antigüedad -y también en los tiempos post-atlantes, si retrocedemos unos cuantos miles de años antes de lo que usualmente llamamos era histórica - los hombres caían en estados de clarividencia más o menos anormales. 

Entre nuestra consciencia de vigilia, limitada como está por completo al mundo físico, y el estado de sueño inconsciente, hubo una vez una esfera de conciencia a través de la cual el hombre penetraba en la realidad espiritual. Y sabemos que lo que hoy en día es atribuido a una fantasía popular poética por los eruditos que son ellos mismos los autores de tantos mitos y leyendas científicas, debe remontarse a la clarividencia antigua, a los estados clarividentes del alma humana que en aquellos tiempos depositaban su mirada en lo que se hallaba tras la existencia física y expresaban lo que veían en las imágenes contenidas en los mitos, en los cuentos de hadas y las leyendas. De modo que en los genuinos antiguos mitos, cuentos de hadas y leyendas antiguas, se encuentra más conocimiento, más sabiduría y mas verdad que en la erudición abstracta y que en la ciencia de hoy en día. Por lo tanto, cuando miramos hacia tiempos muy antiguos, encontramos hombres que eran clarividentes; Sabemos también que esta clarividencia se desvaneció cada vez más entre los diversos pueblos de las diferentes épocas. 

En otras conferencias, ya les conté cómo en Europa, en un tiempo comparativamente muy tardío, todavía sobrevivían restos abundantes de esta antigua clarividencia. La extinción de la clarividencia y el advenimiento de la conciencia limitada al plano físico ocurren en diferentes momentos entre los diferentes pueblos.

Se puede concebir que a través de las épocas culturales -después de la gran catástrofe atlante- a través de las épocas de la antigua India, la antigua Persia, la Egipcio-Caldea, la cultura Greco-Latina y la nuestra propia, los efectos producidos en el plan de la historia mundial por las actividades de los hombres han sido muy diversos, inevitablemente, porque todos los pueblos estaban en diferentes relaciones con el mundo espiritual. En la antigua Persia y también en la época del antiguo Egipto, lo que el hombre sentía y experimentaba internamente se extendida hacia arriba al mundo espiritual, y las potencias espirituales intervenían en sus propias almas. Hasta la época greco-latina no cesó en lo esencial, esta conexión viva entre el alma humana y el mundo espiritual; No desapareció completamente hasta nuestros días. 

En lo que respecta a la historia exterior, la conexión existe en nuestro tiempo sólo cuando, con los medios que son hoy accesibles al hombre, se busca conscientemente el vínculo entre el alma humana y las realidades de los mundos espirituales. Así, en tiempos antiguos, cuando el hombre miraba dentro de su propia alma, esta alma consagraba no sólo lo que había aprendido del mundo físico, lo que había imaginado según el patrón de las cosas del mundo físico, sino que las Jerarquías espirituales que se extendían por encima del hombre hasta los mundos espirituales eran experimentadas como realidades inmediatas. Todo esto obraba hasta el plano físico a través del instrumento del alma humana, y los hombres se sabían conectados con estos Seres individuales de las Jerarquías superiores. Cuando miramos hacia atrás, digamos, a la época Egipcio-Caldea -pero deben ser los primeros períodos- encontramos hombres que son, por así decirlo, personalidades históricas; Pero no los entendemos si pensamos en ellos como personalidades históricas en el sentido moderno.

Cuando hablamos de personalidades históricas como hombres de esta era materialista, estamos convencidos de que son sólo los impulsos, las intenciones, de las personalidades reales en cuestión las que surten efecto en el transcurso de la historia. Pero con esta concepción en realidad, sólo podemos comprender, a los hombres de los últimos tres años: es decir, (aproximadamente, por supuesto), los hombres del milenio que finalizó con el nacimiento de Cristo Jesús, mas los del primer y segundo milenios cristianos en el que nosotros mismos estamos viviendo. Platón, Sócrates, posiblemente también Tales y Pericles, eran hombres que todavía pueden ser entendidos como si tuvieran alguna semejanza con nosotros. Pero más allá de esas épocas, no es posible comprender a los seres humanos si tratamos de hacerlo simplemente por analogía con los que viven hoy en día.

Esto se aplica, digamos, a Hermes, el gran Maestro de la época egipcia, también a Zarathustra, e incluso a Moisés. Cuando retrocedamos mas atrás de los mil años anteriores a la era cristiana, debemos tener en cuenta que donde quiera que tengamos que ver con personalidades históricas, las individualidades superiores, las Jerarquías superiores están detrás y toman posesión de estas personalidades, en el mejor sentido de la palabra, por supuesto. Y ahora un fenómeno extraño sale a la luz, sin cuyo conocimiento, el proceso de la evolución histórica no puede realmente ser entendido.

Se han enumerado cinco épocas culturales, incluida la nuestra. Hace muchos, muchos miles de años, llegamos a la primera época cultural post-atlante, la antigua India; Esta fue seguida por la segunda, la antigua Persia ; Esta a su vez por la tercera, la Egipcio-Caldea; Después por la cuarta, la Greco-Latina; Y por ultimo, la quinta, nuestra propia época.

Cuando retrocedemos desde la época Greco-Latina a la época Egipcia, debemos cambiar toda nuestra forma de estudiar la historia: en vez de mirar el aspecto puramente humano, (que todavía es posible hacer, tanto en relación con las figuras del mundo griego, como la era de los Héroes ) debemos ahora aplicar un criterio diferente al mirar detrás de las personalidades individuales, los Poderes espirituales que representan a las supra individualidades y trabajan a través de las personalidades como sus instrumentos.

Debemos tener estas Individualidades espirituales siempre en mente, de modo que trabajando tras el plano físico detrás de algún ser humano, podemos discernir un Ser de las Jerarquías superiores que, por así decirlo, se apodera de él y lo coloca en el lugar apropiado en la evolución. 

Desde este punto de vista es muy interesante percibir las conexiones entre los acontecimientos realmente significativos (aquellos que fueron factores determinantes a lo largo de la historia) en la época Egipcio-Caldea y en la época Greco-Latina. Estas dos épocas de cultura se suceden, y para empezar, retrocedamos, digamos, a los años de a 3200-3500 A.C. - que comparativamente hablando no es tan lejos. Sin embargo, no comprenderemos los acontecimientos de entonces (de los cuales la historia antigua ya es capaz de decir algo hoy) a menos que consideremos que detrás de las personalidades  históricas está el obrar de Individualidades superiores. Pero también nos resulta evidente que en la cuarta época, la época grecolatina, hay una especie de repetición de los acontecimientos realmente importantes de la tercera época. Es casi como si las cosas que en la época anterior se explicaran a través de las leyes superiores, se explicaran en la edad siguiente a través de las leyes del mundo físico, como si todo se hubiera hundido, se hubiera convertido en una etapa más material, más física. Hay una especie de reflexión en el mundo físico de los grandes acontecimientos del período precedente.

A modo de introducción, quiero llamar su atención sobre cómo uno de los acontecimientos más importantes de la época Egipcio-Caldea se nos presenta en un mito significativo, y cómo se refleja este evento, pero en una etapa inferior, en la época Greco-latina. Por lo tanto, hablaré de dos sucesos paralelos que en el sentido oculto pertenecen juntos, el que tiene lugar a mitad de un plano superior, por así decirlo, y el otro completamente sobre la tierra física, pero como una especie de sombra en el plano físico de un acontecimiento espiritual de la época anterior. Externamente ha sido sólo en forma de mitos, a través de los cuales la humanidad, ha sido capaz de contar los acontecimientos detrás de los cuales están los Seres de las Jerarquías superiores. Pero veremos qué hay detrás del mito que describe el acontecimiento más significativo de la época caldea. Vamos a ver sólo las características principales de este mito.

Había una vez un gran rey, por nombre Gilgamish. Partiendo del propio nombre, el que entiende estos asuntos reconocerá que esto tiene que ver no sólo con un rey físico, sino con una divinidad que está detrás de él, una individualidad espiritual por la que el rey de Erech es inspirado, que trabaja y actúa a través suyo. Por lo tanto, tenemos que ver con alguien que en el sentido real debe ser llamado un hombre-dios. La historia narra que él oprime la ciudad de Erech. La ciudad se vuelve hacia su deidad, Aruru, y ella hace surgir un ayudante de la tierra. Estas son imágenes del mito. Veremos qué eventos históricos profundamente significativos se encuentran detrás de él. La Diosa de la Ciudad hace salir a Eabani de la tierra. Eabani es una especie de ser humano que, comparado con Gilgamish, parece ser de naturaleza inferior, porque se nos dice que estaba vestido con pieles de animales, estaba cubierto de pelo, era como un hombre salvaje. Sin embargo, en su naturaleza salvaje había inspiración divina, clarividencia antigua, conocimiento clarividente, percepción clarividente.

Eabani conoce a una mujer de Erech y es atraído por ella a la Ciudad. Se convierte en el amigo de Gilgamish y esto trae la paz a la ciudad. Gilgamish y Eabani juntos son ahora los gobernantes. Entonces Ishtar, la Diosa de Erech, es secuestrada por una ciudad vecina.

Luego, Eabani y Gilgamish van a la guerra contra la ciudad saqueadora, conquistan al rey y llevan a la Diosa de nuevo a Erech. Gilgamish vive cerca de ella, y aquí llegamos al extraño hecho de que él no tiene entendimiento de la naturaleza esencial de la Diosa. Una escena tiene lugar, que recuerda directamente a una escena bíblica descrita en el Evangelio de San Juan. Gilgamish se enfrenta a Ishtar, pero su conducta es muy diferente de la de Cristo Jesús. Él reprocha a la Diosa por haber amado a muchos otros hombres antes de encontrarle a él, reprochándole particularmente por su apego más reciente. Entonces la Diosa lleva sus quejas a esa deidad, ese Ser de las Jerarquías más altas, a las cuales pertenece. Ella va a Anu. Y entonces Anu envía un toro a la tierra; Gilgamish tiene que luchar contra el. Quienes recuerden la lucha de Mithras con el toro verán alguna semejanza aquí. Todos estos acontecimientos (y cuando lleguemos a explicar el mito veremos qué profundidad contiene ) han llevado a la muerte de Eabani. Gilgamish está ahora solo. Llega un pensamiento que roe las mismas fibras de su alma. Bajo la impresión de lo que ha experimentado, se hace consciente por primera vez del pensamiento de que el hombre es mortal; Un pensamiento al que no había prestado ninguna atención, se hace presente en su alma con todo su terrible significado. Y entonces oye hablar del único hombre de la tierra que ha permanecido inmortal, mientras que todos los demás seres humanos en la época post-atlante han llegado a ser conscientes de la mortalidad: oye hablar del inmortal Xisuthros lejos en Occidente. Y debido a que está decidido a comprender el enigma de la vida y la muerte, emprende el peligroso viaje a Occidente. Puedo decirles de inmediato que este viaje al Occidente no es otra cosa que la búsqueda de los secretos de la antigua Atlántida, de los acontecimientos anteriores a la gran catástrofe atlante.

Gilgamish emprende su viaje. Los detalles son interesantes. Tiene que pasar por una entrada custodiada por escorpiones gigantes; El espíritu lo conduce al reino de la muerte; Entra en el reino de Xisuthros y allí aprende que en la época post-atlante todos los hombres inevitablemente serán cada vez más penetrados con la conciencia de la muerte.

Gilgamish ahora pregunta a Xisuthros puesto que tiene conocimiento de su ser eterno; ¿Cómo es que él es consciente de su inmortalidad? Entonces Xisuthros le dice: "Tú también puedes tener esta conciencia, pero debes experimentar todo lo que yo tuve que experimentar para superar el terror, la ansiedad y la soledad a través de los cuales tanto tuve que pasar. Cuando el dios Ea había resuelto dejar perecer "(en lo que llamamos la catástrofe atlante)" aquella parte de la humanidad que no iba a vivir más, me ordenó que me retirara en una especie de barco. Iba a llevar conmigo los animales que debían permanecer, y aquellas Individualidades que verdaderamente han de ser llamados Maestros. Por medio de este barco sobreviví a la gran catástrofe. "Xisuthros entonces le dice a Gilgamish:" Lo que se sufrió, solo lo puedes experimentar en tu ser más íntimo; Pero puedes alcanzar la conciencia de la inmortalidad si durante siete noches y seis días te abstienes de dormir. "Gilgamish desea someterse a la prueba, pero pronto se queda dormido. Entonces la esposa de Xisuthros horneó siete panes místicos que, al ser comidos, sirvieron de sustituto de lo que se habría logrado en las siete noches y seis días sin dormir.

Con este "elixir de la vida" Gilgamish continúa su viaje, se baña como en una fuente de la juventud, y llega de nuevo a las fronteras de su propio país en la región del Eúfrates y el Tigris. Una serpiente le priva del poder del elixir de la vida y llega a su país sin él, pero al mismo tiempo con la conciencia de que existe la inmortalidad y lleno de anhelo de ver al menos el espíritu de Eabani. El espíritu de Eabani se le aparece y, a partir del discurso que entonces tiene lugar, podemos deducir cómo, para la cultura de la época egipcio-caldea, pudo surgir una conciencia del vínculo con el mundo espiritual. - Esta relación entre Gilgamish y Eabani es muy significativa. Ahora he esbozado imágenes del mito significativo de Gilgamish que, como veremos, nos llevará a las profundidades espirituales que se hallan detrás de la cultura Egipcio-Caldeo-Babilónica. Estas imágenes muestran que hay dos individualidades: una individualidad - Gilgamish - en la que ha penetrado un ser divino-espiritual; Y otra individualidad que es más que un ser humano, pero de tal naturaleza que puede ser llamado un alma joven, que ha tenido pocas encarnaciones y por eso ha llevado la antigua clarividencia a tiempos posteriores – Eabani.

Eabani es representado como vestido con pieles de animales. Esto es una indicación de su naturaleza salvaje; Pero debido a esta misma naturaleza salvaje, por una parte, aún está dotado de una antigua clarividencia y, por otra parte, es un alma joven que ha vivido muchas menos encarnaciones que otras almas que han alcanzado un alto nivel de desarrollo. Por tal razón, Gilgamish representa a un ser que estaba listo para la iniciación, pero no fue capaz de alcanzarla, porque el viaje a Occidente es el viaje a una iniciación que no se pudo culminar. Por un lado vemos en Gilgamish el verdadero instaurador de la cultura caldeo-babilónica, y obrando detrás de él un Ser divino-espiritual, de la jerarquía de los Espíritus de Fuego. Y al lado de Gilgamish hay otra individualidad – Eabani - un alma joven que descendió tardíamente a la encarnación terrenal. Si leen el libro Ciencia Oculta, verán que las individualidades regresaron muy gradualmente de los planetas. - El intercambio del conocimiento que poseen estas dos individualidades, es la raíz de la cultura Caldeo-Babilónica y veremos que toda esta cultura es el resultado de lo que procede de Gilgamish y Eabani. 

La clarividencia del hombre divino, Gilgamish, y la clarividencia del alma joven, Eabani, penetran en la cultura Caldeo-Babilónica. Este proceso, realizado por dos seres que trabajan uno al lado del otro, cada uno de los cuales es necesario para el otro, se refleja en la ulterior, cuarta época cultural, la Greco-Latina, y de hecho se refleja en el plano físico. Por supuesto, sólo llegaremos muy gradualmente a la comprensión completa de tal proceso. Un proceso más espiritual se refleja así en el plano físico cuando la humanidad ha descendido muy lejos, cuando los hombres ya no sienten la relación de la personalidad humana con el mundo divino-espiritual.

Estos secretos del mundo divino-espiritual fueron preservados en los Templos de los Misterios. Así, por ejemplo, muchos de los antiguos y sagrados secretos que proclamaban la conexión del alma humana con los mundos divino-espirituales se conservaban en los Misterios de Diana de Éfeso y en el templo de Éfeso. Mucho en estos Misterios dejó de ser comprensible en una época en la que la personalidad humana había llegado a ser prominente. Y como una muestra de lo poco que entendía la personalidad puramente externa, aquello que había permanecido espiritualmente, se alza la figura medio-mística de Herostratus, que sólo tiene ojos para el aspecto superficial de la personalidad – Herostratus que arroja la antorcha ardiente al templo de Éfeso. 

Este hecho es como una muestra del choque entre la personalidad y lo que había sobrevivido de la antigua espiritualidad. Y el mismo día en que un hombre, sólo porque su nombre llegue a la posteridad, arroja la antorcha ardiente al templo de Éfeso, nace el hombre que ha logrado más que todos los demás por el culto a la personalidad - Y en el mismo suelo donde la cultura de la personalidad estaba destinado a ser superada. Herostratus arroja la antorcha ardiente en el día en que nace Alejandro Magno - el hombre que es todo personalidad! Alejandro el Grande está allí como la sombra de Gilgamish. Una verdad profunda está detrás de esto.

En la época greco-latina, Alejandro Magno se erige allí como la sombra de Gilgamish, como una proyección de lo espiritual hacia el plano físico. Y Eabani, proyectado sobre el plano físico, es Aristóteles, el maestro de Alejandro Magno.

He aquí una circunstancia extraña: Alejandro y Aristóteles situados uno al lado del otro, como Gilgamish y Eabani. Y en el primer tercio de la cuarta época post-Atlante vemos, cómo es llevado -por así decirlo- por Alejandro Magno, pero transformado dentro de las leyes del plano físico, lo que había sido impartido a la cultura Caldeo-babilónica por Gilgamish. Esto se manifiesta de forma maravillosa en el hecho de que, como resultado de los hechos de Alejandro, se estableció el escenario de la cultura egipcio-caldea en Alejandría, la ciudad fundada por Alejandro en el año 332 A. C. para que los grandes logros de la cultura egipcio-caldeo-babilónica se reunieran en un solo centro. Y gradualmente todas las corrientes de la cultura post-atlante que se pretendían juntar, convergieron realmente en Alejandría, la ciudad se estableció como el escenario de la tercera época cultural, pero con el carácter de la cuarta.

Alejandría sobrepasó los comienzos del cristianismo. De hecho, fue en Alejandría donde se desarrollaron los factores de mayor importancia en la cuarta época cultural, cuando ya existía el cristianismo. Allí estaban trabajando los grandes eruditos; Allí fluyeron las tres corrientes más importantes de la cultura: la antigua corriente Pagana-Griega, la corriente Cristiana y la corriente Mosaico-Hebrea. Se interpenetraron entre sí en Alejandría. Y es inconcebible que la cultura de Alejandría, construida enteramente sobre el fundamento de la personalidad, pudiera haber sido inaugurada de otra manera que por el ser que inspiraba la personalidad de Alejandro Magno. 

Desde entonces, a través de la existencia misma de este centro de cultura, todo lo que antiguamente era suprapersonal, extendiéndose desde la personalidad humana hacia arriba hacia el mundo espiritual, asumió un carácter personal. Las personalidades que encontramos en Alejandría tienen, por decirlo así, todo dentro de sí mismas; Los Poderes de las Jerarquías superiores que guían a las personalidades y las colocan en sus lugares asignados, no son muy evidentes. Todos los sabios y filósofos que trabajan en Alejandría parecen ser encarnaciones de la sabiduría antigua transformada en personalidad humana; Es el elemento personal el que habla de ellos. El hecho singular es que todo en el paganismo antiguo que sólo podía ser explicado por la enseñanza de cómo los dioses descendieron y se unieron con las hijas de los hombres para dar a luz héroes - todo esto se transforma en vigor personal en los hombres de Alejandría. 

Y la forma que el judaísmo, la cultura mosaica, asumió en Alejandría puede describirse a partir de lo que se hace evidente precisamente durante el período en que el cristianismo ya existía. Nada se puede encontrar de aquellas concepciones profundas de un vínculo entre el mundo de los hombres y el mundo espiritual que estaban presentes en la era de los profetas y que aún se podía encontrar en los últimos dos siglos antes del comienzo de nuestra era. En el judaísmo también, todo se ha convertido en personalidad. 

Hay hombres dotados y capaces en Alejandría, hombres poseedores de una visión extraordinariamente profunda de los secretos de las antiguas enseñanzas ocultas ... pero todo se ha vuelto personal; Las Personalidades están trabajando en Alejandría. Y ahí es donde, para empezar, el cristianismo aparece, digamos, en un estado infantil distorsionado y degradado. El cristianismo, cuya función real es llevar el elemento personal en el hombre hacia lo impersonal, hizo su aparición en Alejandría de una forma muy despiadada. Las personalidades cristianas, en particular, actuaron de tal manera que a menudo tenemos la impresión: que sus actos son anticipos de acciones posteriores llevadas a cabo por obispos y arzobispos trabajando sobre una base puramente personal. Esto se aplica tanto al Arzobispo Teófilo en el siglo IV como a su pariente y sucesor, San Cirilo. Podemos juzgarlos sólo sobre la base de sus fallos humanos. El cristianismo, que debía dar a la humanidad el mayor de todos los dones, se revela en primer lugar en sus mayores fallos y desde una vertiente personal. Pero en Alejandría debía figurar un signo y una señal ante toda la evolución de la humanidad.

Ahí de nuevo, tenemos una proyección en el plano físico de condiciones anteriores, más espirituales. En los Misterios Órficos de la antigua Grecia había una personalidad maravillosa, iniciada en el secreto de los misterios , y estaba entre los más adorables e interesantes discípulos de estos Misterios, bien preparados por un cierto entrenamiento oculto celta experimentado en encarnaciones anteriores. Esta individualidad buscó con más fervor los secretos de los Misterios Órficos. Los discípulos de estos Misterios tuvieron que vivir en su propia alma lo que se describe en el mito de Dionisio Zagreo, que fue desmembrado por los Titanes pero cuyo cuerpo fue llevado por Zeus a una vida superior.

Si, como resultado de un cierto camino tomado en los Misterios, la vida del hombre es entregada al mundo exterior, asimismo todo su ser se desgarra en pedazos para que ya no puede encontrar el rumbo dentro de sí mismo - esto se convertía en una experiencia individual real, en los alumnos de los Misterios Órficos.

Cuando de ordinario estudiamos animales, plantas y minerales, lo que aprendemos es simplemente conocimiento abstracto porque permanecemos fuera de ellos; Pero cualquier persona que desee obtener conocimiento en el sentido oculto debe entrenarse para sentirse como si estuviera realmente dentro de los animales, plantas y minerales, en el aire y en el agua, en los manantiales y las montañas, en las piedras, las estrellas y en otros seres humanos -como si fuera uno con todos ellos. Sin embargo, un discípulo de los Misterios Orficos tuvo que desarrollar la fuerza interior del alma que le permitiera, restablecerse como una individualidad basada en si misma, que triunfara sobre la desintegración de su ser en el mundo externo. 

Cuando todo esto se hubo convertido en una experiencia humana real, ello representó en cierto sentido uno de los más altos secretos de la Iniciación. Y muchos discípulos de los Misterios Orficos habían sufrido tales experiencias, habían vivido esta desintegración en el mundo y, como una especie de preparación para el cristianismo, habían alcanzado con ello la más alta experiencia a su alcance en tiempos pre-cristianos.

Entre los discípulos de los Misterios Órficos estaba la personalidad amable de quien estoy hablando, cuyo nombre terrenal no ha trascendido a la posteridad, pero que se destaca claramente como discípulo de estos Misterios. Ya en la juventud y luego durante muchos años, esta persona estuvo estrechamente conectada con todos los Misterios Órficos Griegos durante el período precedente al de la filosofía griega - un período del cual no se da cuenta en los libros y en la historia de la filosofía. Porque lo que se registra de Thales y Heráclito es un eco de lo que los discípulos de los Misterios habían logrado en su camino en un período anterior. Y uno de los discípulos de los Misterios Órficos fue el individuo de quien acabo de hablar, cuyo discípulo fue a su vez Pherecydes de Syros, del que se hizo referencia en el curso-conferencia impartido en Munich el año pasado: El Oriente a la luz de Occidente.

La investigación de la Crónica del Akasha revela, que la individualidad de ese alumno de los Misterios Órficos se reencarnó en el siglo IV D.C. Encontramos esta individualidad en medio de la actividad y la vida de aquellos que estaban reunidos en Alejandría y los secretos Órficos ahora transformados en experiencias personales del más elevado tipo. Es muy notable cómo todos los secretos Órficos se transformaron en experiencias personales en esta nueva encarnación. A finales del siglo IV, A.D., encontramos esta individualidad renacida como la hija de un gran matemático, Theon. Vemos cómo se refleja en su alma todo lo que se puede experimentar de los Misterios Órficos a través de la visión de la gran textura matemática, entretejida de luz del universo. Todo eso era ahora talento personal, genio personal. Estas facultades tenían ahora que ser de carácter tan personal que era necesario incluso para esta individualidad tener un matemático como padre para que algo pudiera ser recibido por la herencia.

Así, miramos hacia tiempos en los que el hombre todavía estaba en conexión viva con los mundos espirituales, como lo estaba este discípulo Órfico; Y vemos la sombra-imagen de este discípulo entre los que enseñaron en Alejandría a finales del siglo IV y principios del siglo V. Esta individualidad todavía no había experimentado nada que permitiera a los hombres en ese momento ver más allá de apenas unas sombras del cristianismo en su comienzo. Pues todo lo que había permanecido en esta alma como un eco de los Misterios Órficos era todavía demasiado poderoso para permitir que cualquier Iluminación fuera recibida de esa otra Luz, del nuevo Evento Crístico. Lo que surgió en torno al cristianismo, representado por hombres como Teófilo y Cirilo, era en verdad de tal naturaleza que esta individualidad Órfica, trabajando ahora con facultades personales, tenía cosas mucho mayores, mucho más ricas en sabiduría que decir y dar que aquellos que representaban el cristianismo en Alejandría en ese tiempo.

Teófilo y Cirilo estaban llenos del odio más profundo hacia todo lo que no era cristiano en el estrecho sentido eclesiástico tal como estos dos obispos, en particular, lo entendían. El cristianismo había asumido en ellos un carácter tan personal que estos dos patriarcas reclutaron mercenarios a su servicio; Seleccionaban hombres para formar guardaespaldas para ellos. Su objetivo era el poder en su sentido más personal. Estaban totalmente obsesionados por el odio a lo que procedía de la antigüedad y, sin embargo, era mucho mas valioso que lo nuevo que aparecía en forma caricaturizada. El odio más profundo fue dirigido por los dignatarios del cristianismo en Alejandría contra la individualidad del discípulo Órfico renacido. El hecho de que ella fuera calificada como un mago negro no nos sorprenderá. Pero eso fue suficiente para incitar a toda la multitud de mercenarios contra la noble y única figura del renacido discípulo de los Misterios Órficos.

Todavía era joven, pero a pesar de su juventud, a pesar de que ella estaba obligada a someterse tanto, a pesar que en aquellos días, también, le eran impuestas grandes dificultades a una mujer; Durante un largo período de estudio, ella encontró su camino hacia la luz que sobrepasa toda la sabiduría, todo el conocimiento existente en aquellos días. Y era maravilloso ver cómo en las aulas de Hypatia -porque tal era el nombre de esta discípula Órfica reencarnada- la sabiduría más pura y luminosa de Alejandría era presentada a los extasiados oyentes. Ella atraía las bases, no sólo de los paganos, sino también de los cristianos de penetración profunda y penetrante, como Synesius. Ella era una influencia de una significación sobresaliente, y el renacimiento de la vieja sabiduría pagana de Orfeo transformado en personalidad podía experimentarse en Alejandría en la figura de Hypatia.

El karma mundial estaba trabajando simbólicamente en el sentido más verdadero. Lo que había constituido el secreto de su Iniciación ahora se proyectaba reflejado en el plano físico. Y aquí llegamos a un evento que es simbólicamente significativo en el caso de muchas cosas que tuvieron lugar en tiempos históricos. Llegamos a uno de esos eventos que aparentemente es sólo un martirio, pero en realidad es un símbolo en el cual las fuerzas espirituales, los indicios espirituales se están manifestando.

En un día de marzo del año 415 A.D., Hypatia cayó víctima de la furia de aquellos que formaban el séquito del patriarca de Alejandría (San Cirilo, sobrino y sucesor de su tio San Teófilo). Resolvieron librarse de su poder, de su poder espiritual. Las hordas enteramente incivilizadas y salvajes se precipitaron también desde los alrededores de Alejandría, y la sabia y casta joven fue mandada a buscar bajo falsas pretensiones. Montó en el carro y, ante un signo dado, la chusma enardecida cayó sobre ella, arrancó sus ropas, la arrastró a una iglesia y literalmente arrancó la carne de sus huesos. Los fragmentos de su cuerpo fueron entonces dispersados por la ciudad por estas hordas, completamente deshumanizadas por sus pasiones rapaces. Tal era el destino de la gran mujer filósofa Hypatia.

Simbólicamente, por así decirlo, aquí se indica algo que está profundamente relacionado con la fundación de Alejandría por Alejandro Magno, aunque esto pasó mucho tiempo después de la fundación de la ciudad. En este evento se reflejan importantes secretos de la 4ª época post-atlante. Esta época estaba destinada a representar la disolución, el barrido de lo antiguo, que contenía tanto y de tan gran significado y con una grandeza paradójica situó ante el mundo el símbolo más fecundo, en el sacrificio -no se puede llamar de otra manera - de Hypatia, la mujer sobresaliente en el cambio de los siglos IV-V de nuestra era.


Traducido por Julio Luelmo mayo 2018

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919