GA126 Stuttgart, 1 de enero de 1911 la historia oculta -Elías-Juan el Bautista- Rafael - Novalis / Miguel Ángel - Galileo

 LA HISTORIA OCULTA

6ª conferencia

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Stuttgart, 1 de enero de 1911


En la conferencia de ayer llamé su atención sobre el hecho de que muy diversos Poderes intervienen en el curso de la evolución humana. Por esta razón, y también porque una poderosa corriente de influencia se intersecta a otra, se dan ciertos períodos de ascenso e igualmente de declive en terrenos definidos de la civilización. Mientras que las civilizaciones más antiguas todavía están decayendo, mientras que por decirlo así pasan a formas externas, ya se están preparando paulatina y gradualmente los impulsos creadores que han de engendrar las civilizaciones posteriores, inspirarlas y darlas a luz. De modo que, de una manera general, el curso de la vida cultural del hombre puede describirse brevemente como sigue. - Encontramos la vida cultural que surge de las profundidades insondables y que asciende a ciertas alturas; después decae, y de hecho más lentamente de lo que ascendió. 

Los frutos de una determinada época de civilización viven durante mucho tiempo, penetran en corrientes posteriores y en culturas populares del más diverso carácter y se pierden como un río que en lugar de fluir hacia el mar se escapa por las tierras bajas. Pero mientras se está yendo, las nuevas civilizaciones -que aún eran imperceptibles durante el declive de las antiguas- están en preparación, para comenzar finalmente su desarrollo y ascenso, y contribuir de la misma manera o de manera similar al progreso de la humanidad . Si queremos pensar en un ejemplo eminentemente característico del progreso en la cultura, podemos suponer que debe ser algo en el que el principio de lo universal humano, el tejer del yo en el yo, apareció en la forma más llamativa. Este, como hemos demostrado, fue el caso en la cultura de los antiguos griegos. 

Tenemos allí una ilustración clara de una civilización que traza su propio rumbo característico; Pues los logros de las tres civilizaciones precedentes y de la época que sigue a la de Grecia son modificadas de manera muy diferente por fuerzas ajenas al hombre. Por lo tanto, lo que se encuentra en el ser humano mismo, por el cual deja su marca en el mundo, todo lo que, procedente de los poderes súprasensibles, puede expresarse en él de manera más característicamente humana: todo esto se ejemplifica en la cuarta época, la civilización greco-latina.

Pero en lo que respecta a esta civilización griega, también debe decirse lo siguiente. Fue precedida por la tercera época, que luego se desvaneció, y durante este período de declive la cultura griega estaba siendo preparada. Durante el declive de la cultura babilónica, que fluyó desde el Este hacia el Oeste, quedó consagrada en la pequeña península del sur de Europa, que conocemos como Grecia, la semilla de lo que iba a hundirse en la humanidad como el impulso de una nueva vida. Aunque es cierto que esta vida griega trajo predominantemente a la expresión el elemento esencialmente humano, aquello que el hombre puede encontrar enteramente dentro de sí, no debe pensarse que tales cosas no necesitan preparación. Lo que llamamos el elemento esencialmente humano, también debió ser primeramente enseñado a los hombres en los Misterios por los poderes súprasensibles, así como ahora debe prepararse una libertad aún más alta para la Sexta época de la civilización que está siendo sostenida y enseñada en los mundos suprasensibles por los Seres que dirigen y guían la evolución humana.

Por lo tanto, debemos darnos cuenta de que cuando la cultura griega aparece a la observación exterior, como si todo brotase del elemento esencialmente humano, ya llevaba tras de si, un período en el que estuvo, por así decirlo, bajo la influencia de las enseñanzas de los Seres espirituales superiores. Fue a través de estos Seres espirituales superiores, cómo la cultura griega fue capaz de elevarse a las alturas que alcanzó, llevando a la expresión el elemento esencialmente humano. Por esta razón, la cultura griega, cuando retrocedemos hacia el pasado, se pierde de vista en las tinieblas de aquellas eras prehistóricas cuando, como base, se cultivaba en los templos de los Misterios la sabiduría que después, como una herencia, fue majestuosamente revestida en forma poética por Homero y por Esquilo. 

Y así, ante la grandeza de figuras sin parangón, debemos concebir que estos hombres elaboraron realmente algo que era enteramente el producto de sus propias almas, del tejer del yo en el yo, pero que había sido puesto por primera vez en estas almas, por los Seres superiores en los templos. Por eso la poesía de Homero y de Esquilo parece tan infinitamente profunda, tan infinitamente grande. Sin embargo, los poemas de Esquilo no deben en cualquier caso ser juzgados por la traducción que hizo Wilamowitz, porque debemos darnos cuenta, que la grandeza total de lo que vivía en Esquilo no puede ser transmitida al lenguaje moderno y que realmente no puede haber peor acercamiento a una comprensión de sus obras que la ofrecida por uno de los traductores más recientes.

Si, por lo tanto, estudiamos la cultura griega contrastándola con el fondo profundo de los Misterios, podemos comenzar a adivinar su verdadera naturaleza. Y debido a que los secretos de la vida en los mundos súprasensibles fueron transmitidos en una cierta forma humana a los artistas de Grecia, pudiendo así encarnar en sus esculturas de mármol o de bronce, lo que originalmente había estado escondido en el secreto de los Misterios . Incluso lo que nos confronta en la filosofía griega demuestra claramente que sus logros más altos eran en verdad antigua sabiduría de los Misterios traducida en términos de intelecto y razón. Hay una indicación simbólica de esto cuando se nos dice que Heráclito ofreció su obra, "On Nature", como un acto de sacrificio en el templo de Diana en Éfeso. Esto significa que él consideraba que lo que el tejer del yo en el yo le permitía decir, era como una ofrenda a los Poderes espirituales de la época anterior con la que se sabía conectado.

Esta es una actitud que también arroja luz a la profunda expresión de Platón, que fue capaz de impartir una filosofía de tal profundidad a los griegos y sin embargo se vio obligado a afirmar que toda la filosofía de su tiempo no era nada comparada con la antigua sabiduría recibida por los antepasados desde los propios mundos espirituales.

En Aristóteles todo aparece como en formas de lógica -de hecho, aquí hay que decir que la sabiduría antigua se ha convertido en abstracción, los mundos vivos se han reducido a conceptos. Pero a pesar de esto -puesto que Aristóteles está en el punto final de la antigua corriente- algo de la vieja sabiduría todavía respira a través de sus obras. En sus conceptos, en sus ideas, por abstractas que sean, se puede oír todavía un eco de las armonías que resonaban en los santuarios de los templos y eran en verdad la inspiración no sólo de la sabiduría griega sino también del arte griego, de todo el carácter popular. Porque cuando surge una cultura semejante, no sólo se apodera del conocimiento o del arte, sino del hombre entero, con el resultado de que todo el hombre es una impresión de la sabiduría y la espiritualidad que viven en él. 

Si imaginamos la civilización griega surgiendo de profundidades desconocidas incluso durante el declive de la cultura babilónica, entonces, en la era de las guerras persas podemos percibir claramente los efectos de lo que el carácter griego había recibido de la antigua sabiduría de los Templos. Pues en estas guerras persas vemos cómo los héroes de Grecia, inflamados de entusiasmo por la herencia recibida de sus antepasados, se lanzan contra la corriente que, se eleva hacia ellos desde el este. El significado de su violenta resistencia, cuando los tesoros de sabiduría de los templos, cuando los maestros mismos, de los antiguos Misterios griegos estaban luchando en las almas de los héroes griegos en las batallas contra los persas, contra la cultura en declive de Oriente. La importancia de todo esto solo puede ser comprendida por el alma humana si se hace esta pregunta: ¿Qué habría sido del sur de Europa, en realidad, de toda la Europa posterior, si las acometidas de las masivas hordas del este no hubieran sido derrotadas en aquel tiempo por el pequeño pueblo griego? Lo que los griegos entonces lograron contenía la semilla de todos los desarrollos posteriores en la civilización europea hasta nuestros días.

Incluso las consecuencias en Oriente de lo que Alejandro les devolvió posteriormente desde Occidente -aunque de una manera que desde cierto punto de vista no es justificable que solo podría desarrollarse después lo que ya estaba destinado a declinar, también con respecto a su poder físico que había sido impulsado inicialmente por el ardiente entusiasmo en las almas de los griegos. Si comprendemos esto, veremos cómo no sólo funcionan las enseñanzas sobre el Fuego de Heráclito, no sólo las ideas abarcadoras de Anaxágoras y de Thales, sino también las enseñanzas reales de los guardianes de la sabiduría de los templos en la civilización prehistórica griega. Sentiremos todo esto como un legado de poderes espirituales que impregnaron la cultura griega de lo que estaba destinada a recibir. Lo percibiremos en las almas de los héroes griegos que desafiaron a los persas en las diversas batallas. Así es como debemos aprender a sentir la historia, puesto que lo que nos ofrece ordinariamente es, en el mejor de los casos, un vacío abstracto de ideas. Lo que obra desde tiempos anteriores hasta tiempos posteriores sólo puede observarse cuando nos volvemos a lo que se impartió en las almas de los hombres a través de un período que duró miles de años, tomando formas definidas en una cierta época.

¿Cómo algo tan grande que brota de los viejos tesoros del templo pudo ser impartido a los griegos? El secreto reside en la universalidad, en lo omniabarcante de estos tesoros del templo y en su alejamiento de cualquier cosa de menor importancia. Fue algo que se dio como una fuente primordial, algo que podía absorber a todo el hombre, trayendo consigo, por así decirlo, un fuerza directa de guía.

Y aquí llegamos a la característica esencial de una cultura que está alcanzando su cumbre. Durante este período, todo lo que es un estímulo activo en el hombre -la belleza, la virtud, la utilidad, sus propósitos, lo que desea lograr y realizar en la vida- todo esto se ve como procedente directamente de la sabiduría, desde lo espiritual. La sabiduría abarca la virtud, la belleza y todo lo demás también. Cuando el hombre es permeado e inspirado por, la sabiduría de los templos, todo lo demás se da por si mismo. Ese es el sentimiento que prevalece durante estos tiempos de ascenso. Pero en el momento en que las cuestiones, las percepciones, se separan - desde el momento en que, por ejemplo, la cuestión de lo bueno o de lo bello se vuelve independiente de la cuestión de su origen divino - empieza el período de declive. Por lo tanto, podemos estar seguros de que estamos viviendo en un período de declive cuando se enfatiza que, independientemente de un origen espiritual, esto o aquello debe ser especialmente cultivado, esto o aquello debe ser de la máxima consideración. 

Cuando el hombre carece de la confianza de que lo espiritual puede generar de sí mismo todo lo que la vida humana requiere, entonces las corrientes de la cultura, que en el arco ascendente forman una unidad, se ramifican en corrientes separadas. Esto lo vemos cuando los intereses ajenos a la sabiduría, fuera del ímpetu espiritual, empiezan a infiltrarse en la vida griega; Lo vemos en la vida política, lo vemos también en esa parte de la vida griega que nos interesa especialmente, en la vida espiritual inmediatamente anterior a Aristóteles. Aquí, al lado de la pregunta: ¿Cuál es la verdad? - que abarca otra pregunta: ¿Qué es bueno y eficaz de manera práctica? - la última pregunta comienza a ser independiente. Los hombres preguntan: ¿Cómo debe constituirse el conocimiento para que uno pueda alcanzar una meta práctica en la vida? Y así en el período de declive vemos surgir la corriente del estoicismo. Con Platón y Aristóteles el bien estaba directamente contenido en el sabio; Los impulsos del bien sólo podían proceder de los sabios. Los estoicos preguntan: ¿Qué debe hacer el hombre para ser más sabio en la práctica de vivir, para vivir para algún propósito? Los objetivos de la vida práctica se insertan en lo que antes era el ímpetu predominante de la verdad.

Con el Epicureísmo viene un elemento que se puede describir como sigue. - Los hombres preguntan: ¿Cómo debo prepararme intelectualmente para que esta vida siga su curso con la mayor felicidad y paz interior posible ? A esta pregunta, Tales, Platón e incluso Aristóteles hubieran respondido: «Busca la verdad y la verdad te dará la felicidad suprema, la semilla germinativa del amor. El estoicismo y el epicureísmo son una corriente de declive, la consecuencia invariable es que los hombres comienzan a cuestionar la verdad misma y la verdad pierde su poder. De ahí que, simultáneamente con el estoicismo y el epicureísmo en el período de declive, surja el escepticismo - duda respecto de la verdad. Y cuando el escepticismo y la duda, el estoicismo y el epicureísmo, han ejercido su influencia por un tiempo, entonces el hombre, aún luchando por la verdad, se siente expulsado del Alma del Mundo y arrojado sobre su propia alma. Entonces, mira a su alrededor diciendo: "Esta no es una época en la que los impulsos fluyen hacia la humanidad desde la corriente de trabajo de las potencias espirituales mismas. 

Se siente restringido sobre su propia vida interior, su propio ser subjetivo. En el curso ulterior de la vida griega, esto llega a expresarse en el neoplatonismo, una filosofía que ya no se ocupa de la vida externa, sino que mira dentro y se esfuerza en ir hacia la verdad a través de la ascensión mística del individuo. Una corriente de la vida cultural está aumentando, otra declinando, etapa por etapa. Y lo que se ha desarrollado durante el ascenso disminuye gradualmente y poco a poco, hasta que con la aproximación del año 1250 comienza para la humanidad una inspiración no fácil de observar, pero con todo y con eso no menos grande, que ya puse de relieve ayer en cierta manera. Esto por otra parte ha ido disminuyendo mas todavía desde el siglo XVI. Porque desde entonces todas las cuestiones especializadas han surgido de nuevo paralelamente a las concernientes a la verdad misma; Nuevamente se adopta una actitud que quiere separar la cuestión del bien y de la utilidad exterior de la única y suprema cuestión, la verdad. Y mientras que, las principales personalidades en las que los impulsos del año 1250 estaban trabajando, contemplaban todas las corrientes humanas en su relación con la verdad, ahora vemos como se destaca la separación fundamental de las cuestiones de la vida práctica, de las que están intrínsecamente relacionadas con la verdad.

En el portal que conduce al nuevo período de decadencia, el período que tan claramente significa el hundimiento de la vida espiritual - en este portal se encuentra Kant. En su prefacio a la segunda edición de la Crítica de la Razón Pura, dice expresamente que tenía que poner límites a la lucha por la verdad para dar cabida a lo que la religión práctica requiere. De ahí la estricta separación de la razón práctica de la razón teórica: en la razón práctica, los postulados de Dios, la libertad y la inmortalidad se basan enteramente en el elemento del bien; En la Razón Teórica, toda posibilidad de penetración del conocimiento en cualquier mundo espiritual es demolida. Así es como son las cosas, cuando se ven en el contexto de la historia del mundo.

Y podemos estar seguros de que la lucha por la sabiduría en nuestra época seguirá a raíz de Kant. Cuando nuestro propio Movimiento espiritual señala las maneras en que la capacidad de conocimiento puede ser ampliada y potenciada de tal manera que le permita penetrar en el mundo súprasensible, por mucho tiempo seguiremos escuchando por todos lados: "Sí , Pero Kant dice! ... "La evolución histórica de la humanidad sigue su curso con antítesis de este tipo. En lo que surge instintivamente, como un atisbo débil, podemos ver que debajo de lo que es maya puro, pero aceptado como la verdad, debajo de la corriente de maya, los instintos humanos aciertan con las cosas que en gran medida son correctas.

Pues es extraordinariamente interesante que en ciertos indicios que surgen de los instintos populares para la vida práctica, podemos percibir el curso descendente de la evolución humana hasta la época greco-latina y el re-ascenso que ahora se nos exige.

¿Qué imagen, pues, debió de pasar por las mentes de los hombres que tenían un sentimiento por tales cosas? Cuando dirigían la mirada hacia las grandes figuras de la historia en la época pre-cristiana, ¿Qué deben haber pensado de todos aquellos a quienes describimos como los instrumentos de los Seres de las Jerarquías superiores? Debieron decirse a sí mismos, (e incluso los Griegos lo hicieron): Esto ha llegado a nosotros a través de hombres que fueron guiados por fuerzas sobrehumanas y divinas. - Y en todas las edades de la antigüedad nos encontramos con que las principales personalidades, hasta las figuras del Hermes, e incluso Platón, eran consideradas como "hijos de los dioses"; Es decir, cuando los hombres volvían su mirada a la antigüedad, aumentaban cada vez más su visión, veían lo divino tras de aquellas personalidades que aparecieron en la historia; Y miraban a los seres que aparecieron como Platón y Hermes como descendientes, como nacidos de los dioses. Así es como verdaderamente los veían: los hijos de los dioses se han unido con las hijas de los hombres, con el fin de llevar lo espiritual al plano físico. En aquellos tiempos antiguos los hombres veían a los hijos de los dioses, hombres divinos, es decir, seres cuya naturaleza estaba unida con lo divino. Por otra parte, cuando los griegos llegaron a sentir: Ahora podemos hablar del tejer del yo en el yo, de lo que yace dentro de la propia personalidad humana; luego hablaron de sus líderes supremos como los Siete Sabios, indicando así que la naturaleza de los que alguna vez fueron hijos de los dioses se había convertido en pura y esencialmente humana.

¿Qué estaba destinado a suceder en los instintos de los pueblos en tiempos postgriegos? Ahora era cuestión de indicar que elabora el hombre en el plano físico, y cómo lleva el fruto completo de esto al mundo espiritual. Así, mientras que en tiempos mucho más antiguos el sentimiento era que lo espiritual debe ser reconocido como precedente del hombre físico y el hombre físico considerado como su imagen / sombra, y mientras que durante la época griega había sabios en los que el yo trabaja en el yo, en la época después de Grecia la atención se volvió a las personalidades que viven en el plano físico y se elevan a lo espiritual a través de lo que alcanzan en el mundo físico. Este concepto se desarrolló a partir de cierto cierto instinto verdadero de conocimiento. Así como la era pre-griega tenía hijos de los dioses y los griegos tenían sabios, los pueblos de la era post-griega tienen santos, seres humanos que se elevan a la vida espiritual a través de lo que llevan a cabo en el plano físico. Hay algo vivo en el instinto popular, permitiéndonos vislumbrar cómo detrás del maya hay un factor que impulsa a la humanidad hacia delante.

Cuando reconocemos esto, los impulsos en acción en las épocas del tiempo iluminan el alma humana individual y hace que entendamos cómo el karma de grupo se modifica inevitablemente por el hecho de que los hombres son al mismo tiempo instrumentos del proceso de evolución histórica . Entonces somos capaces de captar lo que la Crónica Akashica revela - por ejemplo, que en Novalis tenemos que ver algo que se remonta al Elías de la antigüedad. Esta es una secuencia extraordinariamente interesante de encarnaciones.

En Elías el elemento de la profecía viene fuertemente al frente, porque era misión de los hebreos preparar lo que habría de venir más tarde. Y lo prepararon durante el período de transición de los Patriarcas a los Profetas, a través de la figura de Moisés. Mientras en Abraham vemos cómo el hebreo todavía siente el funcionamiento de Dios dentro de él, en su misma sangre, en Elías vemos la transición a la ascensión en los mundos espirituales.

Todo es preparado gradualmente. En Elías vive una individualidad ya inspirada por lo que ha de venir en el futuro. Y entonces vemos cómo esta individualidad iba a ser un instrumento para preparar la comprensión del Impulso de Cristo. La individualidad de Elías renace en Juan el Bautista. Juan el Bautista es el instrumento de un ser superior. En Juan el Bautista vive una individualidad que lo usa como un instrumento, pero para poder servir como tal instrumento, la elevada individualidad de Elías era necesaria.

Más tarde, vemos cómo esta individualidad está bien preparada para verter impulsos que trabajan hacia el futuro en formas que sólo fueron posibles gracias a la influencia de la Cuarta Época Post-Atlante de la cultura. Por extraño que parezca, esta individualidad vuelve a aparecer en Rafael, que reúne en sus pinturas lo que obra en todas las épocas como impulso cristiano, con las maravillosas formas de la cultura griega. Y aquí podemos darnos cuenta de cómo el karma individual de esta entelequia está relacionado con la encarnación exterior. Se requiere de la encarnación exterior que el poder de una época pueda llegar a expresarse en Rafael; Para este poder la individualidad de Elías-Juan es el portador apropiado. Pero la época sólo es capaz de producir un cuerpo físico destinado a ser destruido bajo tal poder; De ahí la muerte temprana de Raphael.

Esta individualidad tuvo entonces que dar efecto al otro lado de su ser en una época en que las corrientes únicas se dividían una vez más; Aparece nuevamente como Novalis.

Vemos cómo en realidad vive en Novalis, en una forma particular, todo lo que ahora nos está dando a través de la Ciencia Espiritual. Para la Ciencia Espiritual exterior nadie ha hablado tan apropiadamente sobre la relación del cuerpo astral con los cuerpos etérico y físico, sobre el estado de vigilia y el sueño, como Novalis, el Raphael reencarnado. Estas son las cosas que nos muestran cómo las individualidades son los instrumentos del flujo continuo de la evolución del hombre. Y cuando observamos el curso del desarrollo humano, cuando percibimos esta enigmática alternancia en los acontecimientos de la historia, podemos vislumbrar vagamente el funcionamiento de profundos poderes espirituales. Lo anterior pasa a lo posterior en forma extraña y notable.

A algunos de ustedes ya les he dicho que la transición de Miguel Ángel a Galileo nos revela una vista trascendental de la historia. ( no estoy hablando aquí de una reencarnación, es mas bien una cuestión de desarrollo histórico.) Un hombre muy inteligente una vez llamó la atención sobre el hecho llamativo de que el espíritu humano se halla tejido en la maravillosa arquitectura de la Iglesia de San Pedro en Roma, en lo que él llama la ciencia de la mecánica. Las formas majestuosas de este edificio incorporan los principios de la mecánica que estaban al alcance del intelecto humano, pero transpuesto en belleza y grandeza. ¡Son los pensamientos de Miguel Ángel! La impresión que produce la visión de la Iglesia de San Pedro sobre los hombres se expresa de muchas maneras diferentes, y tal vez todos han sentido algo de lo que experimentó Natter, el escultor vienés, o lo experimentado en su compañía . Estaba conduciendo con un amigo hacia San Pedro.

Todavía no estaba a la vista, pero entonces, de repente, el amigo oyó a Natter exclamar, saltando de su asiento y como si estuviera fuera de sí: "¡Estoy asustado!" En ese momento había visto San Pedro ... después Quiso borrar el incidente de su memoria. Todo el mundo puede experimentar algo parecido a la vista de tal majestuosidad. Y ahora, en un discurso profesoral, un hombre muy listo, el profesor Müllner, ha señalado que Galileo, el gran pensador mecanicista, enseñó a la humanidad en términos del intelecto lo que Miguel Ángel había construido en formas espaciales en la Iglesia de San Pedro. De modo que lo que se encuentra en la Iglesia de San Pedro como mecánica cristalizada, los principios de la mecánica capturados por la mente humana, nos confronta una vez más, pero ahora transpuesto en la intelectualidad, en los pensamientos de Galileo. Pero es extraño que en este discurso el orador haya llamado la atención sobre el hecho que Galileo nació el día en que murió Miguel Ángel (18 de febrero de 1564). Por lo tanto, hay una indicación de que el elemento intelectual, los pensamientos acuñados por Galileo en las formas intelectuales de la mecánica, surgen en una personalidad cuyo nacimiento ocurre el mismo día de la muerte de aquel que les había dado expresión en el espacio. 

La pregunta surge inevitablemente en nuestra mente: ¿Quién, en realidad, construyó la Iglesia de San Pedro, a través de Miguel Ángel, según los principios de la mecánica adquiridos sólo posteriormente por la humanidad a través de Galileo? Queridos amigos, si los pensamientos aforísticos y aislados que se han presentado en relación con el desarrollo histórico de la humanidad se unen en vuestros corazones para producir un sentimiento de cómo los Poderes espirituales mismos trabajan en la historia a través de sus instrumentos, habréis asimilado estas conferencias en la manera correcta. Y entonces podría decirse que el sentimiento que surge en nuestros corazones del estudio de la historia oculta es el sentimiento correcto para la manera en que el desarrollo y el progreso transcurren en la corriente del tiempo. Hoy en día, en este pequeño punto de inflexión del tiempo, puede ser apropiado dirigir nuestra meditación a este sentimiento del progreso de los hombres y de los dioses en el flujo de la historia. 

Si en el corazón de cada uno de ustedes este sentimiento por la ciencia del progreso oculto en el tiempo se convirtieran en clara percepción de la actividad creadora y tejedora en el devenir de nuestra propia época, si este sentimiento pudiera cobrar vida dentro de ustedes, tal vez también podría vivir como un deseo de Año Nuevo en sus almas. Y al clausurar este curso de conferencias, este es el deseo del Año Nuevo que yo depositaría en sus corazones: Respecto a lo que se ha dicho como el punto de partida de un verdadero sentimiento por el tiempo. En cierto modo puede ser simbólico que hubiéramos podido utilizar esta transición menor de un período de tiempo a otro como una oportunidad para permitir que el ideal que abraza tales transiciones en su extensión, surta efecto en nuestras almas.


Traducido por Julio Luelmo febrero 2020

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919