GA099-VI Munich 30 de Mayo de 1907. -La ley del destino

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La Teosofía Rosacruz


GA099


RUDOLF STEINER



La ley del destino

Munich 30 de Mayo de 1907.

Lo que el hombre experimenta hoy en el mundo físico, se debe en gran medida, a que tales experiencias están determinadas por una encarnación anterior. Para comenzar, hay que resaltar que la vida no está determinada solo por las encarnaciones anteriores, sino también, aunque en menor grado, por la vida actual. La ley según la cual el pasado, el presente y el futuro del hombre están conectados, se denomina en la literatura científico-espiritual, Ley del Karma. Es la verdadera ley del destino humano; una vida individual es solo una aplicación específica de la gran ley del Cosmos, puesto que la ley del Karma es una ley universal, cósmica, con una aplicación específica en la vida de un ser humano. Siempre que visualizamos una conexión entre las condiciones anteriores y los efectos posteriores, estamos pensando en esta ley. Por lo tanto, quiero explicar en detalle la aplicación individual de esta ley cósmica en la vida del ser humano.
Supongamos que tenemos dos recipientes de agua frente a nosotros y en uno de ellos colocamos una bola de hierro al rojo vivo. El agua silbará y se calentará. Si sacamos la bola y la metemos en el otro recipiente, el agua en este caso no silbará ni se calentará, porque la bola ya no está al rojo vivo; se ha enfriado debido a que antes la pusimos en el primer recipiente de agua. El efecto del comportamiento de la bola de hierro en el primer recipiente, determina su comportamiento en el segundo. Por consiguiente, la causa y el efecto están siempre conectados en la vida física. El comportamiento posterior depende de lo que haya sucedido anteriormente.
Otro ejemplo nos lo dan ciertos animales, cuyos órganos de visión se han atrofiado como consecuencia de habitar en agujeros oscuros y cuevas. En tales animales, las sustancias que antes servían para la formación y el desarrollo de los ojos, se utilizan en otras partes del cuerpo, puesto que, cuándo los ojos dejan de ser útiles, también dejan de ser necesarias estas sustancias. Los ojos se atrofian y permanecen atrofiados para todas las generaciones siguientes. Mediante sus hábitos de vida anteriores, estos animales determinaron el comportamiento real de sus órganos; el destino de las generaciones posteriores queda determinado por lo que había sucedido en el pasado; Estos animales prepararon su destino para el futuro. Y lo mismo pasa con la vida humana.
El hombre determina su futuro mediante su pasado y debido a que su ser más íntimo no se limita a una encarnación sino que pasa por muchas, las causas con las que se enfrenta en una vida, deben buscarse en una vida anterior.
Vamos a considerar ahora, la cadena de acontecimientos que pueden desprenderse si pensamos en las consecuencias de las acciones, pensamientos y sentimientos humanos. En la vida cotidiana suele decirse: ¡Los pensamientos están libres de obligaciones! lo que significa que podemos pensar lo que queramos y en el mundo externo nada se verá afectado. Este es un punto crucial de desacuerdo entre el pensador materialista y un hombre que realmente haya captado los impulsos espirituales.
El materialista coincide en que si se lanza una piedra a alguien, puede causarle un daño, pero no cree que albergar un pensamiento de odio contra el prójimo, pueda causarle daño. Sin embargo, quienes tienen un conocimiento real del mundo, saben cuán fuertes son, los efectos provenientes de un pensamiento lleno de odio, mucho mas que los que pueda causarle una piedra. Todo lo que una persona piensa y siente tiene efecto en el mundo exterior y el clarividente puede distinguir con gran precisión, el efecto de un pensamiento amoroso dirigido hacia una persona, del efecto tan diferente que produce un pensamiento lleno de odio. Cuando se envía un pensamiento amoroso hacia alguien, el clarividente percibe una figura de luz con la forma del cáliz de una flor, que juguetea con sus cuerpos etérico y astral, contribuyendo así a su vitalidad y felicidad. Mientras que, un pensamiento de odio se abre paso en los cuerpos etérico y astral como una flecha hiriente.
En este terreno se deben hacer diversas observaciones. En el mundo astral, existe una tremenda diferencia entre expresar un pensamiento verdadero y uno falso. Porque un pensamiento, es algo relacionado con una cosa y si coincide con esa cosa, entonces es verdadero. Todo cuanto sucede causa un efecto en los mundos superiores. Si alguien narra un suceso tal como ha ocurrido, se irradia una forma astral saliendo de él, que va a unirse con la forma que emana del propio suceso, y ambas se fortalecen. Estas formas fortalecidas, ayudan a hacer que nuestro mundo espiritual sea más rico y lleno de contenido, (lo cual es necesario para que la humanidad pueda progresar). Pero si el suceso se narra de manera falsa, de una manera que no coincide con los hechos, entonces el pensamiento-forma del narrador se enfrenta al pensamiento-forma procedente del evento; y ambos pensamientos-forma colisionan, causando su mutua destrucción. Estas "explosiones" destructivas causadas por las mentiras, actúan en el cuerpo como un tumor que destruye el organismo. Así es cómo, las mentiras matan las formas astrales que han surgido y deben surgir, obstruyendo o paralizando una parte de la evolución. Todos los que dicen la verdad en realidad promueven la evolución de la humanidad y todos los que mienten, la obstaculizan. Por lo tanto, existe una ley oculta según la cual: una mentira es un asesinato, desde el punto de vista Espiritual. No solo mata una forma astral, sino que también es un suicidio. Todo aquél que miente se pone obstáculos a lo largo de su propio camino. Tales efectos deben observarse en todas partes en el mundo espiritual. El clarividente ve, que todo lo que un hombre piensa, siente y experimenta tiene su efecto en el mundo astral. La disposición, el temperamento, las cualidades del carácter de un hombre, los pensamientos que perduran (y que no son meramente transitorios): todo esto fluye continuamente no solo hasta el mundo astral sino también al mundo del Devacán. Un hombre con una disposición alegre es una fuente, un centro, de ciertos procesos en el Devacán; Un hombre que es hipócrita tiene el efecto de multiplicar las esencias y sustancias asociadas con la hipocresía en el carácter humano. Así, la Ciencia Espiritual nos muestra, que no vivimos como seres aislados sino que nuestros pensamientos producen continuamente formas, que proyectan sombras en el mundo del Devacán y lo impregnan con todo tipo de sustancias y esencias. Las cuatro regiones del Devacán: "Continental", "Oceánica", "Atmosférica" y la región de las "Inspiraciones" originales están influenciadas todo el tiempo por los pensamientos, sentimientos y sensaciones de los seres humanos.
Las regiones del Devacán, superior en las que aparece la Crónica del Akasha, están influenciadas por los actos. Los sucesos del mundo externo inciden en esa región del Devacán superior, el "mundo de la razón". Así se entiende cómo, en su descenso hacia una nueva encarnación, el ser humano va reconstituyendo su cuerpo astral incluyendo con ello todos los pensamientos, sentimientos y experiencias, que formaban parte integral del mundo astral, debido a las numerosas huellas que se fueron depositando allí. Si sus pensamientos estaban llenos de verdad, esas huellas se fusionan para formar un buen cuerpo astral para él. Lo que él fue depositando en el mundo del Devacán inferior, tales como su temperamento, etc., van confluyendo para formar el nuevo cuerpo etérico, y desde las regiones del Devacán superior, donde se encuentra la Crónica del Akasha, sus acciones pasadas juegan un papel para determinar la posición, y la ubicación del cuerpo físico. Allí están las fuerzas que llevan a un ser humano a una localización concreta. Si un hombre le ha hecho daño a alguien, este es un hecho externo que llega a las regiones del Devacán superior; cuando llega el momento de entrar en un nuevo cuerpo físico, actúa como una fuerza que el hombre ha dejado en su camino que lo impulsa, bajo la guía de Seres superiores, a vincularlo y situarlo en el lugar donde ahora podrá experimentar la efectos de sus acciones pasadas en el mundo físico.
Las experiencias del mundo exterior que no nos afectan internamente, actúan enérgicamente sobre nuestro cuerpo astral en la siguiente encarnación, perfilándolo con los sentimientos y características de pensamiento correspondientes. Si un hombre ha pasado su vida de manera provechosa, si ha sido muy observador y ha adquirido un amplio conocimiento, su cuerpo astral en la próxima encarnación nacerá dotado de esas cualidades especiales. De ese modo, la experiencia y el conocimiento adquiridos, se expresan en el cuerpo astral, en la siguiente encarnación. Las experiencias internas, todo lo que el alma del hombre siente en términos de felicidad, tristeza, etc., se imbuyen en el cuerpo etérico en la siguiente encarnación y lo impregna de tendencias e inclinaciones permanentes. El cuerpo etérico de un hombre que experimenta mucha felicidad tendrá un temperamento dispuesto a la alegría. Un hombre con tendencia a realizar muchas buenas acciones, como resultado de los sentimientos evocados, tendrá un talento en la próxima vida inclinado hacia las buenas obras; también tendrá una conciencia muy desarrollada y será una persona de altos principios morales.
Aquello de lo que el cuerpo etérico es portador en la vida actual (el carácter permanente, los talentos, etc.) aparecerá en el cuerpo físico en la siguiente vida. Por ejemplo, una persona que ha desarrollado malas inclinaciones y pasiones en una vida, nacerá en la siguiente con un cuerpo físico enfermizo. En cambio, una persona que goza de buena salud, que muestra un gran poder de resistencia ante la adversidad, es porque en la vida anterior desplegó buenas cualidades. Una persona que es continuamente propensa a la enfermedad, ha cobijado malos impulsos en sí misma. Por lo tanto, tenemos la facultad de crear para nosotros la salud o la enfermedad, según la inclinación a la que sea propensa la constitución natural del cuerpo físico. Todo lo que se requiere, es eliminar las malas tendencias para que luego preparemos un cuerpo físico sano y vigoroso para la siguiente vida.
Se puede observar, con todo detalle, cómo actuaran en la siguiente vida, las tendencias que estaban presentes en el cuerpo físico, en una vida precedente. Una persona con predisposición a amar todo lo que le rodea, que ama a todas las criaturas, que derrama amor, tendrá en la siguiente encarnación un cuerpo físico, que permanecerá joven y fresco hasta el final de su vida. El amor por todos los seres, el cultivo de la simpatía, da lugar a un cuerpo físico que conserva su vigor juvenil. Una persona que está llena de antipatía contra otros seres humanos, que critica y se queja de todo, tratando de mantenerse alejada de todo esto, produce, como resultado de estas tendencias, un cuerpo físico que envejece y se arruga prematuramente. Así son las tendencias y pasiones de una vida llevadas a la vida física y corporal de las encarnaciones siguientes.
Los mismos detalles pueden observarse, cuando encontramos una persona con pasión por poseer cosas, un impulso que hace que acumule posesiones y se convierta en una tendencia arraigada en él, esto, en la vida siguiente, da como consecuencia una tendencia a padecer enfermedades infecciosas en el cuerpo físico. La confirmación absoluta de esto, se tiene cuando en la vida precedente ha desarrollado un sentimiento muy fuerte por poseer, que conduce a una pronunciada tendencia a padecer enfermedades infecciosas, cualidades que en una vida posterior heredará el cuerpo etérico. Por contra, el esfuerzo desinteresado, libre de cualquier ánimo de lucro y el deseo de trabajar solo por el bienestar de toda la humanidad, dará lugar, en la próxima vida, a una tendencia en el cuerpo etérico, que desarrollará en el cuerpo físico un fuerte poder de resistencia a las enfermedades infecciosas.
De manera que, el conocimiento de la relación entre el mundo físico y el astral nos permite tener una comprensión clara del mundo en su proceso interno de desarrollo; Las cosas a menudo están conectadas de una manera muy diferente de lo que la gente prefiere imaginar. Muchas personas deploran el dolor y el sufrimiento, pero desde un punto de vista más elevado, esto está injustificado, ya que cuando éstos se superan, cuando la persona está lista para una nueva encarnación, ese sufrimiento y ese dolor se convierten en fuente de sabiduría, prudencia y amplitud de miras. Incluso en un escrito reciente procedente del mundo materialista moderno, se afirmaba que en la cara de cada pensador, se ve reflejado algo semejante a "dolor cristalizado". Lo que este autor de mentalidad materialista dice aquí, ya era conocido desde hace mucho tiempo por el ocultista, porque la sabiduría más grande del mundo, se adquiere mediante la resistencia silenciosa del dolor y el sufrimiento; esto en la próxima encarnación creará sabiduría.
Nadie que huya ante la presencia del dolor, que no esté dispuesto a soportar el dolor, podrá crear en sí mismo las bases de la sabiduría; de hecho, si miramos en profundidad, no podemos realmente lamentarnos de las enfermedades, ya que, desde un punto de vista más elevado, desde el punto de vista de la Eternidad, tienen un aspecto muy diferente. Las enfermedades soportadas calmadamente, a menudo aparecen en la siguiente vida, como una gran belleza física; La gran belleza física en un ser humano se adquiere a costa de enfermedades en la vida anterior. Tal es la relación entre la belleza y el deterioro del cuerpo mediante la enfermedad, particularmente también mediante circunstancias externas.
Las siguientes palabras del escritor francés, Fabre d'Olivet, pueden aplicarse a esta relación tan notable: "Cuando observamos la vida del ser humano, a menudo se parece a la formación de la perla en el interior de la ostra: la perla solo puede nacer gracias a una anomalía”. Y así es en realidad en la vida humana: la belleza es el resultado, de la relación kármica con las enfermedades. Cuando dije, sin embargo, que un hombre que desarrolla pasiones reprobables crea en sí mismo la predisposición a la enfermedad, hay que ser plenamente conscientes de que en este caso se trataría de desarrollar la tendencia inherente hacia la enfermedad. La cosa difiere, si una persona cae enferma por trabajar en una atmósfera venenosa; esto también puede ser una causa de enfermedad pero no está relacionada con la constitución inherente del cuerpo físico.
Toda acción en el plano físico, todo lo que constituye un hecho, expresándose de tal manera que tiene un efecto definido en el mundo físico, desde un paso y un movimiento de la mano hasta los procesos más complicados, por ejemplo, el proceso de construcción de una casa, en la siguiente encarnación, le llega al ser humano desde el exterior como un efecto físico real. Como ven, vivimos nuestra vida desde adentro hacia afuera. Lo que en el cuerpo astral se siente como alegría, dolor, felicidad, tristeza, aparecerán nuevamente en el cuerpo etérico de la siguiente encarnación; los impulsos y pasiones duraderos que están enraizados en el cuerpo etérico aparecerán en el cuerpo físico como tendencias de su constitución en la siguiente encarnación; los hechos que requieren la mediación del cuerpo físico, aparecerán como destino externo en la siguiente encarnación. Lo que hace el cuerpo astral se convierte en el destino del cuerpo etérico; lo que hace el cuerpo etérico se convierte en el destino del cuerpo físico; y lo que hace el cuerpo físico regresa de afuera en la siguiente encarnación como una realidad física.
He ahí el punto real donde el destino externo interviene en la vida humana. Esta función del destino puede posponerse por mucho tiempo, pero tarde o temprano inevitablemente debe acercarse al ser humano. Si se sigue la vida de un hombre a través de las diferentes encarnaciones, siempre se puede ver que su vida en la siguiente encarnación, es preparada por los Seres que trabajan en su encarnación física de tal manera, que es llevado a un lugar concreto para que el destino venga a su encuentro.
De nuevo expongo un ejemplo sacado de la vida. En un tribunal de Vehmic en la Edad Media, varios jueces condenaron a muerte a un hombre y ejecutaron la sentencia ellos mismos. Se investigaron las encarnaciones anteriores de los jueces y del hombre muerto y se descubrió que todos habían sido contemporáneos; el prisionero que había sido condenado a muerte era el jefe de una tribu que había ordenado la muerte de aquellos que ahora eran los jueces de Vehmic. Los hechos de la vida física anterior habían creado la relación entre las personas, y en la Crónica de Akasha quedaron inscritas las fuerzas. Cuando un hombre vuelve a la encarnación, estas fuerzas hacen que nazca en el mismo tiempo y lugar que aquellos a quienes está vinculado, y de esta manera desarrollan su destino. La Crónica de Akasha es una verdadera fuente de poder en la que está inscrito todo lo que se debe expiar entre un ser humano y otro. Algunas personas pueden presentir estos procesos, pero muy, muy pocos son realmente conscientes de ellos.
Supongamos que un hombre tiene una profesión en la que aparentemente es feliz y está contento; por alguna u otra razón, se ve obligado a dejarlo y, al no encontrar otra ocupación en el mismo lugar, se ve obligado a irse lejos, a otro país, donde tiene que emprender un rumbo profesional completamente nuevo. Allí encuentra a una persona con la que de alguna manera tiene que relacionarse. ¿Qué ha pasado en tal caso? La razón es, que ya había vivido antes (en otra vida) con esa persona que ha conocido ahora y con la cual, por alguna u otra razón, contrajo una deuda. Esto está inscrito en la Crónica del Akasha y las fuerzas lo han llevado a este lugar para que pueda encontrarse con el hombre y saldar su deuda.
Entre el nacimiento y la muerte, el ser humano está perpetuamente dentro de una red de estas fuerzas del alma tejidas a su alrededor por todos lados; Son los poderes rectores de su vida. Llevan todo el tiempo dentro de ustedes los efectos de sus vidas anteriores; y todo el tiempo están experimentando el resultado de encarnaciones anteriores.
Por lo tanto, se habrán dado cuenta de que sus vidas son guiadas por fuerzas de los cuales ni ustedes mismos son conscientes. El cuerpo etérico ha sido acondicionado por las formas que ustedes mismos crearon previamente en el plano astral; en su destino trabajan los seres y fuerzas inscritos por ustedes mismos, en la Crónica del Akasha, en las regiones más altas del Devacán. Estas fuerzas o seres no son desconocidos para el ocultista; Ellos ocupan su propio lugar entre los rangos de seres similares. Deben darse cuenta de que en el cuerpo astral y en el cuerpo etérico, así como en el cuerpo físico, sienten los efectos de otros seres; todo lo que hacen involuntariamente, todo aquello a lo que se ven impulsados, se debe al trabajo de estos seres; no surge de la nada. Los diversos miembros de que se compone la naturaleza del hombre, están todo el tiempo impregnados y ocupados por otros seres, y muchos de los ejercicios dados por un maestro iniciado, tienen el propósito de expulsar a estos seres para que un hombre pueda ser cada vez más libre.
Los seres que impregnan el cuerpo astral y lo aprisionan son conocidos como "Demonios". Su cuerpo astral siempre está interpenetrado por ellos y por los seres que ustedes mismos generan, ya sea mediante pensamientos verdaderos o falsos, estos seres son de tal naturaleza, que gradualmente se convierten en demonios. Hay demonios buenos, generados por pensamientos buenos; pero los pensamientos malos, sobre todo los que no son veraces, generan formas demoníacas de la clase más terrible y espantosa, y éstas se entrelazan con el cuerpo astral, si es que puedo expresarlo así. El cuerpo etérico también está permeado por seres de los cuales el hombre debe liberarse; estos seres se llaman "Espectros", "fantasmas". Y finalmente, impregnando el cuerpo físico hay seres conocidos como "Fantasmas". Además de estas tres clases, existen otros seres, los "Espíritus", que impulsan el Ego de aquí para allá. - El Ego mismo es en sí también un Espíritu. En realidad, el ser humano genera tales criaturas que luego determinan su destino interno y externo cuando desciende a la encarnación. Estos seres actúan en su vida de tal manera, que pueden sentir los "demonios" creados por su cuerpo astral, los "fantasmas" o "espectros" creados por su cuerpo etérico y los "fantasmas" creados por su cuerpo físico. Todos estos seres están relacionados con ustedes y se les acercan cuando llega el momento de la reencarnación.
Recordarán que en los documentos religiosos se expresan estas verdades. Cuando la Biblia relata algo sobre la expulsión de los demonios, no se trata de una abstracción, sino que debe tomarse literalmente. Cristo Jesús sanó a los que estaban poseídos por los demonios; Él expulsó a los demonios del cuerpo astral. Este es un proceso real y el pasaje debe tomarse literalmente. El sabio Sócrates también habla de su "Daimon", que actuaba en su cuerpo astral. Este era un buen demonio; tales seres no son siempre malos.
Sin embargo, hay seres demoníacos terribles y ruines. Todos los demonios que nacen de la mentira actúan de tal manera que hacen retroceder al hombre en su desarrollo; y debido a las mentiras de figuras eminentes de la historia mundial, se están creando todo el tiempo, demonios que se convierten en seres muy poderosos, por eso oímos hablar de "Espíritus obstaculizadores", "Espíritus de la obstrucción". En este sentido, Fausto le dice a Mefistófeles. : "¡Tú eres el padre de todos los obstáculos!"
El ser humano individual, como miembro de la humanidad en su conjunto, tiene un efecto sobre el mundo entero en función de si dice verdades o mentiras; porque los seres que se crean mediante la verdad o la mentira producen efectos muy diferentes. Imaginen un país que estuviera compuesto enteramente de mentirosos, el plano astral estaría poblado únicamente por los demonios correspondientes y estos demonios podrían reflejarse en una predisposición física hacia las epidemias. Existen, por lo tanto, una cierta especie de bacilos que son portadores de enfermedades infecciosas; estos seres provienen de las mentiras contadas por los seres humanos; no son nada más que demonios encarnados físicamente generados por las mentiras.
Hemos visto, pues, que las mentiras y falsedades de épocas anteriores, aparecen en el karma mundial como una multitud de seres definidos. En un pasaje del Fausto se indica, cuánta verdad profunda está contenida en los mitos y las leyendas. Allí podrán encontrar una relación entre las alimañas y las mentiras en el papel que desempeñaron ratas y ratones en relación con Mephistopheles, el Espíritu de la falsedad. Las leyendas a menudo han conservado maravillosas indicaciones de la relación entre el mundo espiritual y el mundo físico.
Para entender la Ley del Karma, tendremos que hablar de muchas otras cosas. El Movimiento de la Ciencia Espiritual en sí mismo es el resultado de un conocimiento íntimo de la Ley del Karma.
Acaban ustedes de escuchar que las fuerzas que se hallan en el cuerpo etérico, actuaran después sobre el cuerpo físico en la siguiente encarnación. Por consiguiente, nuestra actitud mental, nuestra inclinación a pensar de una manera particular, incide sobre el cuerpo físico. Por tanto, una actitud mental espiritual o materialista, será de suma importancia para la siguiente encarnación. Una persona con algún conocimiento de los mundos superiores (solo se necesita creer en su existencia) tendrá en su siguiente vida un cuerpo físico bien centrado, cuyo sistema nervioso será sosegado, en definitiva, un cuerpo que incluso tendrá los nervios templados. Por contra, un hombre que no cree en nada, excepto en lo que perciben sus sentidos, traslada este tipo de pensar a su cuerpo físico y en la siguiente encarnación tendrá un cuerpo propenso a padecer enfermedades nerviosas, un cuerpo frágil e inquieto que carece de un centro de voluntad inquebrantable. El materialista se dispersa en el puro detalle; el espíritu unifica, porque el espíritu es unidad!
En el caso de un individuo, a través del destino esa tendencia o disposición saldrá a la luz, en su siguiente encarnación, pero continuará a través de las generaciones, de modo que los hijos y nietos de padres materialistas tendrán que pagar por ello, pues poseerán sistemas nerviosos mal constituidos y padecerán trastornos nerviosos. Una "época" de nervios como la que estamos viviendo, no es mas, que el resultado de la actitud materialista de la "época" precedente. Y como contrapartida, los Grandes Maestros de la humanidad han visto la necesidad de infundir maneras de pensar espirituales.
El materialismo también se ha abierto camino en la religión. Hay personas que "creen" en los mundos espirituales pero no tienen la voluntad de adquirir un conocimiento real de ellos. ¿Se puede decir que tales personas no son materialistas? El materialismo en la religión es, el causante de que las personas quieran tener el misterio de los Seis Días de la Creación, (tal como la Biblia describe la evolución de los mundos), mostrada ante sus propios ojos; es el materialismo el que habla de Cristo Jesús como una "personalidad histórica" e ignora el Misterio de Gólgota. El materialismo en las ciencias naturales es principalmente una consecuencia del materialismo en la religión, y no existiría si la vida religiosa no estuviera saturada de materialismo. Los hombres que han sido demasiado perezosos para profundizar en su vida religiosa, son quienes han introducido el materialismo en la ciencia. Y por eso, los trastornos nerviosos causados por este materialismo se han extendido tanto a nivel individual, así como nacional.
Si la corriente de espiritualidad no es lo suficientemente poderosa como para influir en las personas perezosas y cómodas, la consecuencia kármica del trastorno nervioso ganará cada vez más control sobre la humanidad, y al igual que en la Edad Media hubo epidemias de lepra. En el futuro, el pensar materialista dará lugar a graves enfermedades nerviosas; Habrá epidemias de locura que abarcará a pueblos enteros.
Por lo tanto, al considerar esta área de la ley del karma, la ciencia espiritual no debería ser algo sobre lo que discutir, sino una cura para la humanidad. Cuanto más espiritual sea la humanidad, más se erradicará todo lo relacionado con enfermedades del sistema nervioso y del alma.

Traducido por Julio Luelmo mayo 2019
El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919