GA122-5 Munich 21 de agosto de 1910 -Misterios de la Biblia :Luz y Oscuridad. Yom y Lay'lah

  Índice

Luz y Oscuridad. Yom y Lay'lah

RUDOLF STEINER

Munich 21 de agosto de 1910


quinta conferencia


Si recordamos lo que hemos aprendido hasta ahora sobre los comienzos de nuestra tierra, encontramos muchas cosas que aún deben explicarse. Sin embargo, lo que hemos aprendido hasta ahora deja en claro que tenemos que buscar mucha más realidad, muchos más seres, en el Génesis de lo que transmiten las traducciones habituales.

Ayer señalábamos que la palabra yom no indica el período de tiempo abstracto que es como  la palabra "día" se traduce ahora, sino que se refiere a los Seres que llamamos Espíritus de la Personalidad, Espíritus del Tiempo, Archai. Este descubrimiento nos permite entrar más profundamente en lo que ya he repetido varias veces: que detrás del tejer de la vida de la existencia elemental descrita en el relato bíblico de la creación, se ven por todas partes Seres anímico-espirituales. Ahora podemos ver un Ser en lugar de abstracciones vacías detrás de las muchas cosas a las que nos enfrentamos en el relato del Génesis. Por supuesto que es fácil ver el Ser cuando la Biblia se refiere al Espíritu de los Elohim - Ruach Elohim [Véase la figura  más abajo] - pero si queremos captar el sentido de la antigua tradición tenemos que buscar el Ser no sólo en aquellas expresiones en las que probablemente incluso las mentes modernas estarían preparadas para reconocerlo; debemos estar preparados para encontrarlo en todas partes. Por ejemplo, deberíamos estar bastante justificados al plantear la cuestión en relación con expresiones tales (para usar mis propias palabras) como "La actividad interior era tohu wabohu" y "Y la oscuridad estaba sobre la existencia material elemental". ¿No tenemos quizás también que ver algo de la naturaleza del Ser detrás de lo que se describe como "oscuridad"? No podemos entender el relato del Génesis a menos que podamos responder a tales preguntas. Así como tenemos que ver manifestaciones del espíritu detrás de todo lo que aparece en la dirección positiva, como la luz, el aire, el agua, la tierra, el calor, así quizás tengamos que ver manifestaciones de una naturaleza espiritual más profunda en las expresiones más negativas.  רוח אלוהים

Para llegar al fondo de esto, debemos volver al punto más remoto al que podemos llegar en el desarrollo de nuestro planeta. Como hemos dicho a menudo, debemos pensar en la antigua existencia de Saturno como una condición de puro calor, y que con la transición al Sol tuvo lugar entonces por un lado una densificación al aire o al gas, por otro lado un enrarecimiento en dirección a lo etérico, al éter lumínico. Hemos dicho que el pasaje en el que resuenan las palabras Y Dios (el Elohim) dijo, Que haya luz; y hubo luz está describiendo una especie de repetición del comienzo de la existencia del éter lumínico.

Ahora podemos preguntar: ¿Estaba la oscuridad allí por sí misma, o el Ser espiritual está detrás de esto también? Si leéis los pasajes relevantes de mi Ciencia Oculta os encontraréis con algo extremadamente importante para la comprensión de todo el desarrollo - el hecho de que en cada etapa de la evolución ciertos Seres permanecen rezagados. Sólo un cierto número de Seres alcanza su objetivo. A menudo he utilizado una ilustración singularmente escueta, señalando que no sólo están atrasados algunos escolares, para pena de sus padres, sino que en el proceso cósmico, también, ciertos Seres de hecho se quedan rezagados, no alcanzan su objetivo apropiado. Así podemos decir que durante la antigua evolución de Saturno ciertos Seres no alcanzaron su objetivo apropiado, se quedaron atrás. Durante la evolución del Sol, todavía permanecían en la etapa de Saturno.

¿Cómo podría uno reconocer en el Sol a los Seres que todavía eran realmente Seres de Saturno? Por el hecho de que no habían adquirido la naturaleza de la luz, que era la esencia misma del estado del Sol. Pero debido a que estos Seres estaban sin embargo allí, el Sol, que he descrito como una urdimbre de luz, calor y aire, tenía tanto oscuridad como luz. Y esta oscuridad era la marca de los Seres que permanecían en la etapa de Saturno, así como la luz indicaba los Seres que habían progresado regularmente a la etapa solar. Había a la vez un entrelazamiento de Seres que aún estaban en la etapa de desarrollo de Saturno con Seres que habían progresado normalmente a la etapa solar. Desde el punto de vista interno, estos Seres se movían entre sí y se manifestaban exteriormente como una interacción de luz y oscuridad. Podemos llamar a la manifestación de los Seres más avanzados, luz, y a la manifestación de los Seres rezagados, oscuridad.

Si sabemos esto, esperaremos que la relación entre los Seres avanzados y los atrasados reaparezca durante la recapitulación de las épocas de Saturno y Sol en la evolución de la Tierra. Y debido a que los Seres de Saturno atrasados representan una etapa más temprana de la evolución, también aparecerán antes que la luz en la recapitulación. Por eso, en el primer verso del Génesis se nos dice (con razón), que la oscuridad prevalecía sobre las sustancias elementales. Esa es la recapitulación de la existencia de Saturno, ahora un retroceso. La existencia del Sol tiene que esperar; viene después, lo hace en el punto donde la Biblia dice: Que haya luz.

Por lo tanto, vemos que la historia del Génesis está en completa concordancia con la recapitulación descrita en mi Ciencia Oculta.

Si queremos entender la existencia, debemos tener claro que lo que surgió en una etapa anterior no sólo continúa por un tiempo y luego desaparece. Algo nuevo está surgiendo continuamente, pero lo antiguo sigue siendo actual junto a lo nuevo y continúa actuando dentro de él. Así que incluso hoy tenemos coexistiendo las dos etapas de la evolución que podemos llamar luz y oscuridad. La luz y la oscuridad impregnan nuestra existencia.

Aquí llegamos a un tema bastante espinoso. Posiblemente algunos de ustedes sepan que durante los últimos treinta años más o menos he estado tratando a intervalos de mostrar el profundo significado y valor de la Teoría del Color de Goethe. Por supuesto, cualquiera que apoye esta teoría hoy en día debe mentalizarse que no se ganará el oído de sus contemporáneos. Porque aquellos cuyo conocimiento de la física los capacitaría para entender su significado no están hoy en día totalmente preparados para ello. La física moderna, con sus fantásticas tonterías sobre las vibraciones del éter y demás, es totalmente incapaz de penetrar en el corazón real de la Teoría del Color de Goethe.

Para esto todavía tendremos que esperar varias décadas. Cualquiera que trate del tema lo sabe. Y los otros - perdóneme por decir esto - aquellos cuyo conocimiento del ocultismo quizás les permita comprender la naturaleza esencial de la teoría de Goethe, saben muy poco de física para que yo pueda discutir el tema en detalle. Por lo tanto, hoy en día no hay una base adecuada para tal discusión. El contenido fundamental de la teoría del color de Goethe es el misterio de la luz y la oscuridad, actuando conjuntamente como dos entidades polares reales en el mundo. El concepto de materia que se plantea hoy en día es simplemente una fantasía; es una ilusión. La materia es en realidad un ser anímico-espiritual, cuyo rastro esta en todas partes donde el contraste polar de la luz y la oscuridad sea efectivo. La noción física de la materia que es generalmente aceptada es, en verdad, una quimera. En las regiones del espacio donde, según la física, debemos buscar una especie de aparición llamada "materia", no hay en realidad nada más que un cierto grado de oscuridad. Y este contenido oscuro del espacio está lleno de algo de naturaleza anímico-espiritual, algo parecido a lo que se pretende en el Génesis en el pasaje en el que se describe la "oscuridad" (palabra utilizada para designar el conjunto colectivo de esta entidad anímico-espiritual) como el tejido sobre la existencia elemental. [De acuerdo con la versión autorizada: y la oscuridad estaba sobre la faz de las profundidades.] ¡Todas estas cosas son mucho más profundas que los sueños de las ciencias naturales modernas! Así, cuando el Génesis habla de la oscuridad, está hablando de la manifestación de los Seres de Saturno rezagados. Y cuando habla de la luz, se refiere a los Seres avanzados. Ellos interactúan y se entrelazan unos con otros.

Ayer dijimos que las líneas principales, los rasgos principales, de la evolución fueron establecidos por los Seres durante la etapa de los Exusiai, los Espíritus de la Forma, para que estos Seres planifiquen la dirección general de las actividades de la luz. Y además, hemos visto que se sirven de los Espíritus de la Personalidad como sus servidores, y que detrás de la expresión yom, day, tenemos que ver a un Ser del rango de los Archai, designado bajo los Elohim. También podemos suponer que, así como en el lado positivo estos servidores de los Elohim, estos Espíritus de la Personalidad denominados "yom = Eon", están activos, también desempeñan su papel los Seres espirituales atrasados, que trabajan en oposición a ellos en la oscuridad. De hecho, podemos decir que la oscuridad es algo que los Elohim ya encuentran allí. La luz es algo que traen a la existencia a través de sus reflexiones, su meditación. Cuando piensan en los dos aspectos de lo que ha quedado de la existencia anterior, resulta que la oscuridad está entretejida en ellos como la expresión de los Seres atrasados. Ellos mismos otorgan la luz. Pero así como de la luz los Elohim designan a los Seres representados por el yom, el día, así de la oscuridad vienen Seres que son del mismo rango que estos, pero Seres que se han quedado atrás en una etapa anterior. Así podemos decir que todo lo que se manifiesta como oscuridad se mantiene unido por un lado en oposición a los Elohim Y ahora tenemos que preguntar, ¿quiénes son los Seres que se oponen a los Archai, servidores de los Elohim, los Seres indicados por la palabra yom? ¿Quiénes son los correspondientes Seres atrasados en oposición a ellos?

Para evitar malentendidos, sería mejor aclarar primero otro punto - si tenemos que mirar siempre a estos Seres atrasados como malvados, como algo malo en el contexto mundial. Es fácil que el hombre abstracto, el hombre que sólo se ocupa de conceptos, sienta algo así como indignación por los Seres atrasados; ¡o puede cometer el error de compadecerse de los pobres! No deberíamos albergar sentimientos e ideas de tal clase en lo que respecta a estas tremendas realidades del universo. Eso nos llevaría completamente por mal camino. Al contrario, debemos recordar que todo sucede por sabiduría cósmica, y que cada vez que los Seres se quedan atrás en una etapa particular de desarrollo, significa algo; tiene significado para el conjunto que los Seres se queden atrás, así como lo tiene para que alcancen su meta; en otras palabras, hay ciertas funciones que no pueden ser llevadas a cabo por los Seres avanzados, funciones para las cuales se necesitan Seres que se queden en una etapa más temprana. Están en el lugar que les corresponde en su atraso. ¿Qué sería del mundo si todos los que deberían ser maestros de niños pequeños se convirtieran en profesores universitarios? Los que no se hacen profesores están mucho mejor donde están de lo que estarían los profesores. ¡Los que ocupan cátedras académicas probablemente resultarían muy poco aptos para la instrucción de niños de siete, ocho, nueve y diez años! Algo parecido ocurre en las relaciones cósmicas. Hay ciertas tareas para las que los que logran su objetivo serían poco aptos. Para ciertas tareas, los que se han quedado atrás, -podríamos decir igualmente los que han renunciado al progreso-, deben ocupar su lugar. Y así como los Espíritus de la Personalidad avanzados, los Yamim, recibieron su tarea de los Elohim, así también los Archai atrasados, aquellos Espíritus de la Personalidad que se revelan no a través de la luz, sino a través de la oscuridad, son utilizados para evocar las leyes del desarrollo terrestre. Se les asigna el lugar que les corresponde para que puedan contribuir al desarrollo ordenado de nuestra existencia.

Lo importante que es eso lo podemos ver en una ilustración prestada de la vida cotidiana. La luz de la que habla el Génesis no es la luz que podemos ver con nuestros ojos físicos, (esa es una forma posterior de luz). De la misma manera lo que designamos como oscuridad física, lo que nos rodea por la noche, es una forma posterior de lo que en el Génesis se denomina oscuridad. Ninguno de ustedes dudará que la luz física del día que vemos hoy en día es importante tanto para el hombre como para otros seres vivos. Tomemos por ejemplo las plantas. Si las sacas de la luz se deterioran, se atrofian en su crecimiento. La luz es un elemento de vida para cada ser vivo, y, en lo que respecta a su existencia física externa, es una necesidad para los hombres también.

Pero también es necesario algo más, además de la luz. Para entender lo que es, tenemos que considerar la alternancia rítmica de dormir y despertar. ¿Qué significa realmente estar despierto? Toda la actividad de nuestra alma, todo lo que desarrollamos en nuestro pensar y sentir, todo el flujo y reflujo de nuestras pasiones, -en resumen, todo lo que sucede a través de las energías fluctuantes de nuestros cuerpos astrales y nuestros yoes, constituye un continuo desgaste de nuestros cuerpos físicos durante la vida diurna. Esta es una verdad oculta muy antigua, una verdad a la que incluso la fisiología moderna llega, -si sabe cómo interpretar sus propios hallazgos adecuadamente-. Lo que el alma desarrolla como su vida interior en el estado de vigilia utiliza continuamente las fuerzas del cuerpo físico externo, cuyos primeros rudimentos fueron otorgados durante la existencia de Saturno. La vida del cuerpo físico es muy diferente mientras duerme, cuando el cuerpo astral con su fluctuante vida interior está fuera de él. Mientras que en la vida de vigilia hay un consumo continuo, o incluso una destrucción continua, de las fuerzas del cuerpo físico, cuando duerme estas fuerzas se restauran, se renuevan y se reconstruyen todo el tiempo. De modo que en nuestros cuerpos físico y etérico tenemos que distinguir entre procesos destructivos y procesos de renovación, -procesos destructivos que tienen lugar durante la vida de vigilia, procesos de renovación que tienen lugar durante el periodo en que dormimos. Pero nada de lo que ocurre en el espacio está aislado, siempre está relacionado con la existencia en su conjunto. Y no debemos pensar en tales procesos de destrucción, que tienen lugar en nuestros cuerpos físicos desde el momento en que despertamos hasta que volvemos a dormir, como si estuvieran confinados dentro de los límites de nuestra piel. Están estrechamente ligados a los procesos cósmicos. No son más que una continuación de lo que fluye hacia nosotros desde el exterior, de modo que durante la vida despierta del día estamos conectados con las fuerzas destructivas del universo, y mientras dormimos con las fuerzas de la renovación.

Esta destrucción de nuestros cuerpos físicos que se produce durante la vida despierta del día no podría haber ocurrido durante la evolución de Saturno, de lo contrario los primeros rudimentos de nuestro cuerpo físico nunca podrían haberse formado. Porque obviamente no se puede construir nada si se empieza a destruir. El obrar de Saturno en nuestros cuerpos tuvo que ser constructiva. El proceso destructivo tiene lugar durante el día bajo la influencia de la luz, pero en Saturno no había luz. Por lo tanto, la actividad de Saturno en nuestros cuerpos físicos era una actividad constructiva, y tenía que mantenerse al menos durante un tiempo, incluso en el último período, cuando en el Sol apareció la luz. Entonces la actividad ascendente sólo podía mantenerse gracias a los seres de Saturno que se quedaron rezagados para cuidarla.

En la evolución cósmica, era necesario que los Seres de Saturno se rezagaran para que pudieran emprender la reconstrucción del cuerpo físico durante el período dormido, mientras no hubiera luz. Así, los atrasados Seres de Saturno tienen su papel en nuestra existencia; sin ellos no estaríamos expuestos a nada más que a la destrucción. Tiene que haber una alternancia, una cooperación, de Seres Solares y Seres Saturnales, de luz y oscuridad. Por lo tanto, si la actividad de los Seres de luz debe ser correctamente guiada por los Elohim, deben entretejer en su propio trabajo de una manera ordenada el trabajo de los Seres de la oscuridad. No puede haber estabilidad en la actividad cósmica a menos que la fuerza de las tinieblas esté por todas partes entrelazada con la fuerza de la luz. Y en esta complementación de las fuerzas de la luz y la oscuridad yace uno de los secretos de la existencia cósmica, de la alquimia cósmica. Este secreto se toca en la séptima escena de mi primer drama misterio, donde Johannes Thomasius entra en Devacán, y donde una de las compañeras de María, Astrid, se encarga de tejer la oscuridad en la luz. A lo largo de la conversación entre María y sus tres compañeras encontraran ustedes muchos misterios cósmicos ocultos, que bien pueden ser ponderados durante mucho, mucho tiempo.

Por lo tanto, nunca debemos olvidar que la interacción entre las fuerzas de la luz del sol y la oscuridad de Saturno es una necesidad de nuestra existencia. Por eso, cuando los Elohim pusieron a los Espíritus de la Personalidad como sus adjuntos a cargo del tejer de las fuerzas de la luz, del trabajo que se realiza sobre nosotros los hombres y sobre otros seres terrenales mientras la luz nos afecta, también tuvieron que designar a los Seres de Saturno rezagados como compañeros de trabajo; tenían que ver que todo el trabajo del universo fuera llevado a cabo conjuntamente por los Archai normalmente avanzados y por los atrasados. Los Archai atrasados están activos en la oscuridad. Por lo tanto, los Elohim no sólo emplean a los Seres designados por el yom, el día, sino que se oponen a ellos Seres que tejen en la oscuridad. Y la Biblia dice con una descripción maravillosamente realista de los hechos: Y Dios llamó a la luz Día (yom), y a la oscuridad la llamó Noche (lay'lah). Y lay'lah no significa nuestra noche abstracta, sino que lay'lah son los Archais de Saturno, que en aquel entonces no habían avanzado a la etapa del Sol. Y hasta el día de hoy son ellos los que están activos en nosotros durante el período dormido, que es cuando trabajan en nuestros cuerpos físicos y etéricos, reconstruyéndolos. Esta misteriosa expresión lay'lah, que ha dado lugar a todo tipo de mitos, no es ni nuestra "noche" abstracta ni nada que deba conducir a la creación de mitos. Es simplemente el nombre del Archai rezagado, que une su actividad con la del Archai avanzado.  לילה lay'lah

Por lo tanto, hemos parafraseado las palabras apropiadas en el Génesis de la siguiente manera: Los Elohim planearon las líneas principales de la existencia; encargaron a los Archai avanzados que trabajaran bajo ellos, y designaron para ayudarles a aquellos Archai que resignadamente habían permanecido en la oscuridad en la etapa de Saturno, a fin de que la existencia pudiera producirse. Así tenemos a Yom y Lay'lah como dos grupos contrapuestos de Seres, que ayudan a los Elohim y que están en la etapa de los Espíritus del Tiempo, los Espíritus de la Personalidad. Vemos que la existencia se teje a partir de los Espíritus de la Forma y los Espíritus de la Personalidad, a partir de los Seres avanzados y los Seres rezagados de estas dos jerarquías.

Ahora que hemos encontrado una respuesta a estas preguntas que nos satisface hasta cierto punto ( por supuesto detrás de todas estas cosas hay mucho más), otra pregunta estará en la punta de todas sus lenguas. ¿Qué hay de las otras jerarquías? Distinguimos entre las jerarquías en orden descendente a partir de los Espíritus de la Forma, primero los Archai, los Espíritus de la Personalidad, luego los Arcángeles, o Espíritus del Fuego. ¿El Génesis no dice nada de esto? Miremos más de cerca para averiguar cuál es la posición con respecto a los Espíritus del Fuego. Sabemos que alcanzaron su etapa humana durante la evolución del Sol. Han avanzado a través de la etapa de la Luna hasta la de la Tierra. Son los Seres que están conectados interiormente con todo lo que es de naturaleza solar, ya que fue durante la evolución del Sol cuando alcanzaron su etapa humana. Y cuando durante la evolución de la Luna se hizo necesario que el Sol se separara de la Tierra, que en aquel tiempo era de naturaleza lunar, entonces estos Seres, que habían pasado por su etapa más importante de desarrollo en el Sol, que estaban, por así decirlo, por su propia naturaleza asociados con el Sol, naturalmente permanecieron unidos con el Sol. Cuando, por lo tanto, la Luna (que más tarde se convirtió en la Tierra) se separó del Sol, estos Seres permanecieron, no con la separación Tierra-Luna, sino con el Sol. Son los principales Seres que trabajan sobre la Tierra desde fuera.

Ya he indicado que en la evolución desde Saturno hasta el Sol, la forma de vida más alta que se podía alcanzar en el Sol era la especie vegetal. Antes de que una naturaleza animal con una vida interior pudiera surgir, tenía que haber una separación, una escisión. Por lo tanto, hasta la evolución de la Luna no fue posible que surgiera nada de naturaleza animal. Se necesitaba una influencia del exterior. Ahora bien, en el Génesis no se nos dice que nada esté activo desde el exterior hasta el final del tercer día de la creación. Y es justo en la transición que va desde el llamado tercer al cuarto día de la creación, de gran importancia, cuando se nos dice, -del cuarto día-, que los poderes luminosos, los seres luminosos, se hicieron efectivos desde fuera, por así decirlo, que igual que en el antiguo estado lunar el sol brillaba sobre la luna desde fuera, así ahora sol y luna brillaban sobre la tierra desde fuera. Esto no significa ni mas ni menos que desde ese momento todas las fuerzas que estaban dentro del elemento tierra podían tener efecto. Desde ese momento fue posible recapitular las primeras etapas de la evolución y que las fuerzas centralizadas en la tierra surgieran de nuevo. Así vimos ayer cómo en el Espíritu de los Elohim que rondaba sobre las aguas se recapituló el estado de calor; cómo en el momento designado por las palabras Hágase la luz se recapituló la entrada de la luz; cómo en el punto en que las fuerzas del éter-sonoro irrumpieron y separaron lo superior de lo inferior, se recapituló la etapa del éter-sonoro. Eso fue en el segundo día de la creación. Entonces vimos cómo el éter de vida irrumpe en el llamado tercer día de la creación, donde todo lo que puede ser provocado por el éter de vida, el verde brotante, surge de lo terrenal, del nuevo estado. Pero para que algo parecido a un animal pueda encontrar un lugar en nuestra tierra, debe repetirse lo que puede llamarse una iluminación desde fuera, una acción de las fuerzas desde fuera. Por lo tanto, el Génesis muy apropiadamente no nos dice nada de algo semejante a un animal durante los períodos de tiempo en los que no menciona nada de las fuerzas que actúan sobre la tierra desde el espacio cósmico. Sólo nos habla de cosas parecidas a plantas. Todos los seres que estaban contenidos en la formación de la tierra se encontraban en el estadio vegetal. La animalidad sólo pudo comenzar cuando los seres de luz empezaron a trabajar desde el entorno.


Lo que entonces ocurrió se describe en el Génesis en palabras de las cuales existen varias traducciones. [La versión autorizada en inglés es: Y Dios dijo, ... que sean por señales, y por estaciones, y por días, y años.]

Ahora hay algunos cronistas, algunos exegetas, que han empezado a pensar. Pero en la actualidad, cuando la gente se niega a penetrar en las realidades fundamentales, es la miserable suerte de los analistas que empiezan a pensar, pero no pueden pensar nada hasta el final. He conocido algunos de estos cronistas que han llegado al punto de reconocer que la interpretación habitual es una tontería. Me gustaría conocer al hombre que realmente puede darle sentido a estas palabras. ¿Qué hay realmente detrás de ellas?

Si queremos interpretar este pasaje fielmente con un sentido real de las asociaciones que las palabras habrían tenido para el antiguo sabio hebreo, y con minuciosidad filológica, tendremos que decir que una vez más no se trata de signos, sino de la actividad de los Seres vivientes que se dan a conocer en forma de sucesivos acontecimientos en el tiempo. Una traducción correcta sería: Y los Elohim designaron a los Seres para regular el curso del tiempo de los seres de la tierra, para regular las divisiones específicas del tiempo (la palabra "día" no se menciona en absoluto), períodos más grandes o más pequeños (normalmente se dan como "año" y "día"). Así pues, se hace referencia a los Seres que se encuentran a continuación, por debajo del rango del Archai, y que regulan la vida. Las tareas realizadas por los Espíritus del Tiempo, el Archai, se encuentran en una etapa inferior a las tareas de los Elohim. Luego vienen los reguladores, los fijadores de signos, para lo que debe ser regulado, agrupado, dentro de la actividad del Archai. Pero estos no son otros que los Arcángeles. Así podemos aventurarnos a decir que en el punto al que se refiere el Génesis, cuando no sólo se produce algo en el cuerpo de la tierra, sino cuando las fuerzas están trabajando en la tierra desde fuera, se hace posible que los Seres que ya están unidos con la existencia del sol, -los Arcángeles reguladores, que están una etapa más abajo que los Archai-, intervengan. Mientras que los Archai siguen activos como Aeones, para el despliegue de sus fuerzas se sirven de los Arcángeles, los portadores de luz, que actúan desde la circunferencia. Esto significa que a través de las constelaciones de los seres de luz que rodean la tierra, los Arcángeles trabajan desde el espacio cósmico de tal manera que las grandes ordenanzas establecidas por el Arcai pueden ser llevadas a cabo.

Aquellos que estuvieron presentes en el curso de las conferencias que di en Christiania recordarán que aún hoy los Archai están detrás de lo que estamos acostumbrados a llamar el Espíritu de la Era. Si miramos alrededor de la forma en que nuestro propio mundo ha sido organizado, encontramos que cada era tiene un número de pueblos sobre los que durante un período específico un Espíritu del Tiempo ejerce su influencia. Junto a él y subordinados a él trabajan los diversos Espíritus del Pueblo. Y así como hoy los Espíritus de la Era o Espíritus del Tiempo están actuando, y detrás de ellos están los Archai - describí eso en mis conferencias de Christiania [ "La Misión de las Almas de los pueblos en relación con la Mitología Germánica y Escandinava". Once conferencias de Rudolf Steiner dadas en Oslo en junio de 1910. (GA121), así también detrás de los Espíritus de los pueblos están los Arcángeles; en cierto modo ellos son los Espíritus de los pueblos. El Génesis señala el hecho de que incluso en tiempos en los que el hombre mismo no estaba todavía allí, estos Seres espirituales eran los poderes organizadores.

Por lo tanto, debemos decir que fueron los Elohim los que trajeron la luz a la existencia; se manifestaban a través de la luz. Pero para actividades menores dentro de la luz designaron a los Archai, que se indican en el Génesis con la palabra yom, y que se sitúan a continuación de ellos entre las jerarquías; y colocaron al lado de los Archai a los Seres que necesariamente deben entretejerse en la red de la existencia, a fin de que la actividad requerida de las tinieblas pueda asociarse con la actividad de la luz. Junto a ellos colocaron el lay'lah, que se traduce como "noche". Pero luego se trataba de cómo progresar más y con mayor detalle. Para ello, se eligen otros seres de las filas de las jerarquías. Así, cuando se ha dicho que los Elohim o Espíritus de la Forma se manifestaron a través de la luz, y pusieron los asuntos de la luz y la oscuridad a cargo de los Archai, hay que añadir que ahora dieron otro paso y, especializándose más, designaron a los Arcángeles para actividades que no sólo llaman a la existencia a una vida vegetal externa, sino que ahora van a llamar a una vida interna, una vida interna capaz de reflejar la externa; confiaron a los Arcángeles la actividad que tiene que fluir sobre nuestra tierra desde el exterior, para que no sólo las especies vegetales se multipliquen, sino también la naturaleza animal, tejiendo su vida interior de imagen y sensación.

Así vemos cómo, cuando sabemos cómo interpretarlo, el relato del Génesis se refiere a los Arcángeles también, de acuerdo con los hechos. Cuando se recurre a la exégesis del conjunto de los comentaristas, siempre se sentirá insatisfecho. Pero si se recurre a la misma fuente de la que procede el relato del Génesis, si se recurre a la Ciencia Oculta, se derramará un torrente de luz sobre ese relato. Todo se les aparecerá bajo una nueva luz. Y este antiguo documento, que de otra manera permanecería inevitablemente incomprensible, debido a la imposibilidad de traducir las antiguas palabras vivas a nuestro idioma, perdurará como un documento que habla a la humanidad para siempre.

Traducido por J.Luelmo oct.2014


2 comentarios:

leonor dijo...

dice lo siguiente y veo una contradicción o q es lo q no entiendo?:
1.en el Génesis no se nos dice que nada esté activo desde el exterior hasta el final del tercer día de la creación (yo entiendo q el final de un dia pertenece al mismo dia)

2. La transición del tercer al cuarto día es importante, ya que se nos dice que en el cuarto día las fuerzas de la luz, los seres de luz comenzaron a estar activos desde el exterior.
cuando fue?? yo creo q en el cuarto día, pero... mg

luxmundi dijo...


Hola Leonor,
Visto desde una perspectiva racional, intelectual, el final del tercer día sigue perteneciendo el tercero y el cuarto al cuarto, como tu bien dices. Pero no es desde la comprensión meramente intelectual, de conceptos abstractos como han de tomarse estas cosas, sino desde la perspectiva de que son realidades espirituales.
Si aplicamos nuestro conocimiento racional para interpretar los textos de Steiner, o los textos del evangelio, no encontraremos mas que contradicciones aparentes.
Cuando aparecen términos como día, noche, luz, oscuridad, hemos de descartar el mero concepto abstracto que los clasifica en función solo de su aspecto o de sus propiedades físicas, por el contrario debemos tener en cuenta que con estos términos se está haciendo alusión a entidades y a actos de seres espirituales de alto rango, así como a su progresión evolutiva que comprende larguísimos periodos de tiempo, solo así se hacen mas comprensibles las aparentes contradicciones.
Saludos

El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919