GA178 Zurich 6 de nov. de 1917-La labor de las fuerzas del bien y del mal en los acontecimientos históricos. Interacción entre los vivos y los muertos.

 Ínicio

Rudolf Steiner

Los entresijos de los acontecimientos externos


Conferencia 1ª


Zurich 6 / nov. / 1917

Hace muchos años, cuando trabajaba en Berlín, se filtró en un teatro, durante la representación, la noticia de que la emperatriz de Austria había sido asesinada en Ginebra por uno de los "Propagandistas por la acción" -así se les llamaba entonces. En uno de los intermedios me encontraba cerca de un hombre que entonces era crítico literario en Berlín y que desde entonces ha escrito libros filosóficos que han adquirido cierta reputación. Este hombre expresó su asombro ante la noticia de una manera que aún perdura en mi memoria. Dijo: "Uno puede entender muchas cosas que suceden en el mundo sin justificarlas ni aprobarlas en lo más mínimo... uno puede entender muchas cosas que suceden... pero que un movimiento revolucionario instigue el asesinato de una mujer enferma cuya existencia continuada no podría haber supuesto ninguna diferencia real, cuya muerte de todos modos no puede tener ninguna conexión clara con ninguna idea política, esto" - dijo el hombre - "es incomprensible; simplemente no tiene sentido".

Estoy seguro de que este hombre estaba expresando lo que debe ser la opinión de toda persona educada y de mente recta en el mundo moderno. Se nos recuerda que en la vida de los hombres y en el curso de la historia ocurren cosas que parecen sin sentido y sin propósito, no sólo cuando se juzgan según los criterios normales, sino incluso cuando se atribuyen a alguna forma de aberración.

Pero hechos de esta misma naturaleza, -y se podrían citar muchísimos otros-, demuestran que lo que parece exteriormente incomprensible tiene que serlo inevitablemente porque tras los escenarios de los asuntos del mundo, -si se me permite esta expresión-, intervienen fuerzas espirituales y hechos espirituales, tanto en el sentido bueno como en el malo. Estos hechos y acontecimientos espirituales sólo pueden ser comprendidos cuando la luz de la Ciencia Espiritual puede ser arrojada en aquellas regiones que se encuentran detrás de las escenas de la vida en el mundo ordinario de los sentidos. Suceden cosas que sólo se vuelven inteligibles cuando pueden ser iluminadas por las ideas derivadas del mundo espiritual y que, si se consideran meramente en su conexión con el mundo de los sentidos, parecen inevitablemente carentes de significado y propósito, ya sea bueno o malo. Y si por lo que puede llamarse casualidad, pero que posiblemente también haya sido una cuestión de karma con ropaje simbólico, uno tiene una experiencia de este tipo en un teatro, entonces provoca la reacción de que lo que está ocurriendo "entre bastidores" parece muy diferente de lo que está ocurriendo en el escenario.

He hecho estas observaciones preliminares porque hoy me propongo hablar de asuntos que se desarrollarán más a fondo la próxima vez que nos reunamos, asuntos que es importante que los hombres conozcan en la actualidad y que están relacionados con los acontecimientos que ocurren entre los bastidores del plano físico. Estas cosas no pueden ser comprendidas si nos dejamos llevar por el hábito moderno fácil de simplemente generalizar sobre los hechos del mundo espiritual y su conexión con los asuntos humanos en la Tierra; sólo se vuelven inteligibles cuando penetramos lo más profundamente posible en las realidades concretas del mundo espiritual.

Saben, por muchos pasajes de las conferencias, que la evolución de la humanidad debe dividirse en ciertos períodos: Los vastos períodos de las evoluciones de Saturno, del Sol y de la Luna; los períodos más cortos de las épocas lemúrica, atlante y nuestra propia época postatlante; y de nuevo, dentro de estos períodos más cortos que, sin embargo, se extienden a lo largo de grandes extensiones de tiempo, hablamos de ciertas épocas de cultura dentro del período postlante: la antigua India, la antigua Persa, la egiptolatina y nuestra propia quinta época postlante.

La razón para hablar de estos períodos es que las facultades de la humanidad en su conjunto, -en este caso más particularmente las facultades del alma-, cambian fundamentalmente de un período a otro; cambian porque en cada uno de estos períodos, me refiero ahora al más corto, se produce una evolución muy real. Cada uno de estos períodos contiene algo que la humanidad está obligada a experimentar, algo que puede causar felicidad o infelicidad, que tiene que ser llevado a cabo y comprendido, que es la fuente de los impulsos de la voluntad que conducen a las acciones, etc. Las tareas que correspondían a la época egipcio-caldea de la civilización diferían de las de la época grecolatina, y nuestra propia época también se enfrenta a sus propias tareas específicas.

No es posible formarse una idea verdaderamente real de las distintas tareas de las distintas épocas en lo que respecta al desarrollo de ciertas cualidades, -especialmente aquellas de las que hablaremos hoy-, sin tener en cuenta las experiencias aportadas por la vida humana en su conjunto al desarrollo externo del que habla la historia y al que el pensamiento materialista de hoy prefiere limitarse. Sin embargo, de estas experiencias en el plano físico no se puede extraer una descripción realmente adecuada de las épocas sucesivas, ya que, al fin y al cabo, sólo constituyen una parte de ese ciclo de la vida humana que se extiende desde el nacimiento hasta la muerte y desde la muerte hasta un nuevo nacimiento. Pues en lo que realmente sucede, hay un constante juego e interacción entre las fuerzas que descienden del mundo en el que el hombre vive entre la muerte y un nuevo nacimiento y las que se despliegan en su vida aquí, en el plano físico. Existe una interacción incesante entre las fuerzas que despliegan los seres humanos después de la muerte y las que operan en el plano físico.

Las condiciones de la Cuarta Época Post-Atlante eran tales que ciertas cosas podían ocultarse con seguridad a la conciencia del hombre. Sin embargo, muchas cosas de las que los hombres de la época grecolatina podían mantenerse inconscientes sin peligro, debían entrar cada vez más en la conciencia de los que vivían en la quinta época postatlante. Durante esta quinta época, los seres humanos deben tomar conciencia de muchas cosas que en épocas anteriores podían permanecer en el inconsciente.

Estas cosas se desarrollan según ciertas leyes espirituales, bajo una especie de necesidad espiritual. Es parte del destino de la raza humana que ciertas facultades de comprensión y también ciertas fuerzas de la voluntad, se desarrollen en una época particular. En esta quinta época postatlante, la humanidad está madura para el conocimiento de ciertas cosas, así como en épocas anteriores los hombres estaban maduros en otros aspectos. Una cosa con respecto a la cual la humanidad se ha vuelto suficientemente madura en la Quinta Época Post-Atlante parece muy paradójica para la mente moderna, porque la opinión pública se mueve en su mayor parte exactamente en la dirección opuesta, preferiría, por así decirlo, llevar a los hombres en la dirección opuesta. Pero esto no servirá de nada. Las fuerzas espirituales con las que los hombres están, si puedo decirlo así, inoculados, en el curso de la Quinta Época Post-Atlante, serán más fuertes que los deseos de ciertas personas, más fuertes que los dictados de la opinión pública

Una de estas cosas, y se impondrá con mayor fuerza, es la guía o dirección de los hombres más profundamente en consonancia con los principios ocultos de lo que jamás ha sido posible. Está en el carácter general de la evolución que durante esta Quinta Época Post-Atlante, ciertas condiciones relacionadas con el ejercicio del poder, de la influencia, deben pasar a manos de pequeños grupos que ejercerán un gran poder sobre otras grandes masas de personas.

Cierto sector de la opinión pública se resiste con vehemencia a esta tendencia; sin embargo, se impondrá y por la siguiente razón. Durante la Quinta Época Post-Atlante, simplemente por madurez interior y necesidad evolutiva, una gran parte de la humanidad desplegará ciertas facultades espirituales, cierta capacidad natural de ver en el mundo espiritual. Esta porción de la humanidad, que en efecto proporcionará los mejores cimientos para la futura Sexta Época Post-Atlante, esta porción de la humanidad, mientras está en proceso de preparación durante la Quinta Época, mostrará poca inclinación a ocuparse activamente de los asuntos del plano físico. Tales hombres tendrán poco interés en los asuntos físicos y estarán absortos en ennoblecer la vida del alma, en regular ciertos asuntos relacionados con la vida espiritual. Y debido a esto, otros menos inclinados espiritualmente podrán apoderarse para sí de ciertos factores relacionados con el ejercicio del poder, para tomarlos en sus propias manos.

Esto es algo que surge con una especie de necesidad. Entre los hombres que conocían estas cosas fue objeto de muchas discusiones a lo largo del último tercio del siglo XIX, y siempre subrayaron la necesidad vital de que este potencial se dirija - no hacia el mal, sino hacia canales buenos. Durante el último tercio del siglo XIX, especialmente justo antes de su finalización, se podía escuchar a los ocultistas de todas partes insistiendo en que se deben tomar precauciones para asegurar que tales medios de poder lleguen a manos de hombres dignos. Naturalmente, con la excepción de unos pocos grupos, las opiniones diferían en cuanto a quiénes eran realmente dignos; cada grupo defendía las pretensiones de aquellos con los que el mundo le había puesto en contacto. Pero todo el asunto era objeto de conversación casi diaria entre los ocultistas y, en cierto sentido, lo ha seguido siendo hasta hoy.

Simplemente porque el hombre alcanza el grado de madurez necesario, también otras cosas surgirán en el curso de la Quinta Época Post-Atlante, serán conocidas por los hombres y pasarán también a la esfera de la voluntad. Son cosas que van aún más lejos, tanto que no pueden dejar de causar una grave ansiedad a todos los que las conocen.

Esta quinta época postatlante se enfrenta al hecho de que el aparato físico del pensar humano llega a ser capaz de comprender ciertos factores relacionados con la enfermedad y los procesos de curación, las conexiones de los procesos de la Naturaleza con las enfermedades. Esto causa ansiedad a aquellos que poseen un conocimiento real de estos asuntos, porque su objetivo ahora debe ser asegurar que aquellos que serán elegidos para llevar las enseñanzas e impulsos relevantes a los hombres lo hagan de manera correcta y digna. Porque existen dos posibilidades: que la información sobre estas cosas se transmita a los hombres de una forma que haga daño, o que se imparta de una forma que sea para el bien del mundo. Estas cosas están conectadas con lo más íntimo de ciertas condiciones relacionadas con la reproducción humana, con las circunstancias relacionadas con las enfermedades y con el comienzo de la muerte, y cuando el conocimiento de ellas se extiende entre la humanidad, da lugar a pensamientos e impulsos de profunda importancia y significado. Y el propósito de la Quinta Época Post-Atlante es que los hombres lleguen a ser lo suficientemente libres como para ser iluminados sobre ciertas verdades hasta ahora guardadas en la región más inconsciente del alma humana, y para dominarlas.

Aquellos que lo sabían, se preocuparon profundamente de todas las implicaciones de estas cosas y de los pasos que podían darse en una u otra dirección. Porque todo lo que puede surgir de esta manera otorga un cierto poder, permite tomar la mano en una medida muy amplia en la configuración de los asuntos humanos. Todas estas consideraciones, como he dicho, ocuparon un lugar importante en los movimientos científico-espirituales durante el siglo XIX, y todavía lo hacen, hasta el día de hoy, en relación con la evolución de la Quinta Época Post-Atlante.

Hay que considerar aquí otro hecho que, para cualquiera que lo conozca, es muy significativo y, por tanto, debe ponerse en relación con muchos otros. Lo he mencionado aquí y allá en las conferencias. Cuando, habiendo cruzado el umbral del mundo espiritual, un hombre comienza a hacer observaciones allí, se presentan ante la mirada de su alma hechos peculiares, hechos esencialmente individuales. Y luego, un examen más profundo de cosas que a primera vista parecen no tener nada que ver entre sí, revela que en realidad están conectadas, que se iluminan y explican mutuamente y, al hacerlo, facilitan enormemente la penetración en la naturaleza del mundo espiritual.

El otro hecho, del que voy a hablar ahora, no le proporcionará ciertamente, al principio, la impresión de estar relacionado con lo que acabo de decir, y sin embargo, resulta ser todo lo contrario. Este otro hecho es el siguiente: Cuando uno se dirige a las almas de los seres humanos que han muerto en nuestra época actual y se entera de las circunstancias de su existencia, se percibe entre ellas a ciertas almas que sienten una grave aprensión ante la perspectiva de entrar en contacto con aquellas almas humanas que, aquí en la Tierra, encontraron su muerte como lo hizo la emperatriz de Austria en aquel momento en Ginebra. Uno descubre que los seres humanos enviados a través de la Puerta de la Muerte por, digamos, los "Propagandistas por Acción", son causa de grave ansiedad para ciertos seres humanos que pasaron por la muerte de manera normal y luego tienen otras experiencias en el mundo espiritual. Se nota, por así decirlo, que aquellos que murieron de manera normal y que pueden tener ocasión de entrar en contacto con estas otras almas, tienen miedo de tal contacto después de la muerte, y se retraen de él.

Les ruego, en tal caso, que ignoren la paradoja emocional. Las posibilidades de asociación y contacto son tan innumerables para las almas que estaría fuera de lugar dejarse llevar por los sentimientos de compasión, por muy naturales y justificables que sean. Un caso como éste debe ser considerado con toda objetividad. Es un hecho que las almas que han atravesado normalmente la Puerta de la Muerte, sienten un cierto temor hacia aquellos cuya muerte fue provocada por medios violentos que se asemejan a los adoptados por la propaganda anarquista.

Ahora bien, hay una cierta conexión muy extraña entre este último hecho y el otro del que he hablado anteriormente. Un examen más atento revela que estas almas que encontraron su muerte por medios violentos entran en posesión de ciertos conocimientos en el mundo espiritual después de la muerte, que las otras almas no desean recibir de ellas prematuramente, antes de que sea justo y saludable hacerlo. Por la misma razón de que aquí, en el plano físico, fueron privadas de la vida de esta manera y enviadas con tanta violencia a través de la Puerta de la Muerte, estas almas conservan una cierta posibilidad de hacer valer los poderes y fuerzas que poseían en la Tierra, por ejemplo, el poder del intelecto. Desde el otro lado, desde el mundo espiritual, tales almas pueden hacer uso de los poderes que estaban ligados al cuerpo físico aquí en la Tierra y lograr con ellos algo muy distinto de lo que es posible lograr durante la vida en el cuerpo físico. De este modo, estas almas pueden adquirir el conocimiento de ciertas cosas antes de lo que es realmente propicio para el progreso de la evolución humana.

Es muy notable que tanto el sentido como la finalidad se revelen de este modo en una serie de hechos que hasta ahora parecían carecer de toda razón. Estos hechos adquieren un aspecto extraño para quien ve las cosas como realmente son. En el mundo físico se dicen todo tipo de tonterías, que pueden parecer plausibles pero que, a la vista, no son más que tonterías. Aquí, en el mundo físico, se dice: personas como estos "Propagandistas por la Acción" que asesinan a otros, simplemente están para llamar la atención sobre la miseria en el mundo; es un medio de agitación activa, etc., etc. Pero quien analice el asunto y trate de ponerlo en consonancia con las leyes de la vida social, se dará cuenta enseguida de que, aunque tales actos parezcan carecer de sentido, su significado se aclara repentinamente a la luz del conocimiento de que las almas enviadas al mundo espiritual de esta manera violenta, adquieren conocimientos que realmente no deberían poseer todavía y de los que las almas que murieron una muerte normal tienen un temor positivo.

Investigar las causas que subyacen a los asesinatos cometidos en diversas épocas, como el de la emperatriz Isabel de Austria, descubrir la posición de estas almas que vienen al mundo espiritual con ciertos secretos guardados, -con las consecuencias de las que hablaremos-, investigar estas cosas ocultamente era, por supuesto, lo importante. Una visión meramente externa de la serie de tales asesinatos puede atribuirlos todos a la casualidad; pero si se analiza el asunto, si se considera quiénes son realmente los individuos así enviados a la muerte, queda claro que han sido seleccionados, por así decirlo, - no, por supuesto, desde el punto de vista del mundo físico, sino desde el del mundo espiritual. La investigación de este aspecto de muchos de los asesinatos conocidos revela algo muy notable. En los casos de Carnot, [*] de la emperatriz Isabel de Austria y de algunos otros, se revela el hecho notable de que, aunque la posibilidad de lograr algo mediante sus asesinatos existía ciertamente, de hecho no se logró en absoluto. Se habría logrado si se hubieran encontrado almas que fueran sus "clientes", si se me permite decirlo así. Si eso hubiera sucedido, ambas partes habrían incurrido en una culpa trascendental, suprasensible: los que habían pasado por la muerte de manera normal habrían tenido experiencias que los habrían conducido a caminos culpables, y aquellos cuya muerte había sido causada por la violencia, por el asesinato, habrían sido culpables de divulgar el conocimiento antes de tiempo.

Los Seres Espirituales Superiores, las Jerarquías Superiores, impidieron que esto ocurriera debido a ciertas consecuencias que se habrían producido y que era necesario frustrar en aras del bienestar de cierta parte de la humanidad. Gracias a la intervención de los Seres Espirituales superiores, se evitó el daño que podría haberse producido. Por lo tanto, aquí hubo evidencia de un intento realizado con medios inefectivos, o más bien, con medios que habían sido privados de su efectividad. Fue un intento hecho en el mundo espiritual, detrás de las escenas del mundo físico.

Indagando en los fundamentos más profundos de tales asuntos, descubrimos la fuente de los impulsos que subyacen en ellos. Y en el caso de muchos de los asesinatos que fueron noticia en Europa y que ustedes conocerán, los impulsos, -eran impulsos espirituales, recuérdese-, no eran realmente primarios y originales, sino derivados; eran "medidas de defensa", si se permite esta expresión más bien trivial. La finalidad de estos actos era poner freno a otra cosa, frustrar otros actos o, mejor dicho, impedir las consecuencias de otros actos que tendían en la misma dirección.

Este es un asunto muy misterioso y sólo puede comprenderse escudriñando qué, exactamente, se proponía impedir, contra qué, exactamente, se tomaban estas medidas de defensa. La Ciencia Espiritual penetra aquí en cosas profundamente relacionadas con los impulsos de la vida humana en el presente y en el futuro y de las cuales es extremadamente difícil hablar porque en todas partes van en contra de ciertos intereses ingenuos y hasta justificables de los hombres. El asunto se hace comprensible sólo cuando tenemos en cuenta el hecho de que todos estos intentos de asesinato de los que he hablado hasta ahora, fueron dirigidos de forma amateur, no estaban bajo la dirección de "expertos". Fueron intentos realizados sin un conocimiento profundo de las conexiones ocultas; fueron medidas de defensa nacidas del miedo, y no estuvieron bajo una dirección unida. Sólo se vuelven inteligibles cuando estudiamos el plan que en realidad pretendían evitar, y que a su vez se perseguía y escenificaba con mucha mayor perspicacia. En el siglo XIX, todavía existía una Orden notable en Oriente: la Orden de los "matones". Esta Orden, que floreció en cierta región de Asia, no surgió del mero deseo, -el deseo, quiero decir, de sus miembros-, de conseguir sus fines. Los miembros de esta Orden estaban encargados de asesinar a ciertas personas nombradas por superiores muy secretos y desconocidos. Era una Orden de asesinos, por así decirlo, con la tarea de dar muerte a ciertos individuos. Las pruebas de su actividad se filtraban de vez en cuando en las noticias que anunciaban el asesinato de tal o cual persona. El asesinato se cometía por orden de superiores desconocidos que habían encargado a algún miembro de esta Orden de los Matones que lo llevara a cabo.

En los lugares en los que se llevaba a cabo, se comprendía bien el objetivo. Organizando las circunstancias del plano físico de tal manera que fuera posible el establecimiento de esta Orden de los Matones, y luego dirigiendo sus actividades como se requería, el plan consistía en provocar la muerte violenta de aquellas personas que estuvieran dotadas, después de su muerte, de la facultad de aprender ciertos secretos. Los individuos que dirigían todo esto también organizaron las condiciones correspondientes aquí, en el plano físico, para que actuaran como "espejos", "eventos espejo" como se les llama en ocultismo. Tal era la intención: organizar los correspondientes "eventos espejo". Ciertos acontecimientos de este tipo, -aunque sean pocos-, se han organizado realmente en el plano físico. Se hace de esta manera: ciertas personalidades adecuadas son entrenadas para ser médiums, puestas en una condición mediúmnica y por ciertas maquinaciones las corrientes del mundo espiritual son dirigidas al médium. El médium divulga entonces ciertos secretos que sólo pueden ser revelados por este medio, a saber, que en el otro mundo una persona asesinada por un acto de violencia, vuelve a dar cuenta aquí, en la Tierra, de aquellas fuerzas que debido a su muerte violenta aún pueden ser aprovechadas; como almas, ellas descifran ciertos secretos y luego los infunden en el médium. Y es posible para los interesados en tal investigación aquí, en la Tierra, investigar lo que estas almas están inculcando por tales medios.

Lo que se investiga de este modo es una especie de "nacimiento espiritual prematuro", si se me permite la expresión. Las almas que atravesaron la Puerta de la Muerte de manera normal y que se ocupan de tales cosas, saben que deben prepararse ahora, -y dejan claro que se dedican a esta preparación- para, más adelante, cuando la humanidad haya madurado lo suficiente, hacer descender muchas cosas a la Tierra e inyectarlas en ella por los medios adecuados. Esta es, en efecto, una importante tarea que incumbe a cierto número de seres humanos que atraviesan ahora la Puerta de la Muerte. Habiendo alcanzado la madurez requerida para ciertos secretos en el momento adecuado, -no prematuramente, como es el caso cuando se ponen en funcionamiento las fuerzas generadas por las muertes violentas.- la tarea de estas almas es utilizar y aplicar las fuerzas normales. En realidad, la tarea de estos seres humanos es adquirir el control de estas fuerzas y luego inspirarlas a los hombres que viven en la Tierra y que no son médiums en absoluto, sino que deben experimentarlas de la manera normal y legítima: a través de una auténtica Inspiración.

En la vida normal, esto sería cuestión de esperar. Pero debido a que, como resultado del crimen oculto, estas cosas que deberían venir mucho más tarde son enviadas como nacimientos espirituales prematuros a lo largo del camino indicado - debido a esto, los individuos que pretenden el mal a la humanidad y que en este sentido son magos "negros" o "grises", capturan tales secretos para sus propios fines.

Detrás de las escenas de los acontecimientos externos, tales cosas han estado procediendo durante nuestras propias décadas. La intención era ésta: poner en manos de un determinado grupo de hombres, en primer lugar, el secreto del control de las masas, -ya hablé de esto para empezar. Es el secreto de cómo obtener un amplio control sobre aquellas masas que se preocupan poco por los asuntos externos, pero que poseen capacidades espirituales y están especialmente cualificadas para ayudar en la preparación de la Sexta Época Post-Atlante-, es el secreto, también, de cómo el arte de controlar estas masas puede ponerse en manos de unos pocos individuos.

Ese era el primer objetivo. El otro es algo que jugará un papel importante en el futuro: se trata de adquirir los medios secretos por los que se puede dar un giro particular a los factores relacionados con los procesos de enfermedad, con el proceso de reproducción.

Entre algunos amigos, ya he hablado de estas cosas. La era del materialismo se esfuerza, a través del trabajo de ciertos círculos, por paralizar, por eliminar todo desarrollo espiritual en la humanidad, por llevar a los seres humanos a un punto en el que simplemente por temperamento y carácter rechazan todo lo que es espiritual y lo consideran una locura.

Esta tendencia -que ya es perceptible en algunos individuos hoy en día- se intensificará. En realidad, la gente anhelará el momento en que lo espiritual sea considerado universalmente como una locura. Se intentará alcanzar este fin mediante inoculaciones; al igual que se han descubierto los virus como medios de protección contra las enfermedades, se utilizarán ciertas inoculaciones para influir en el cuerpo humano de tal manera que no dé cabida a las inclinaciones espirituales del alma. Los seres humanos serán inmunizados contra toda predisposición a las ideas espirituales... tal será, al menos, el empeño. Se intentará, mediante la inoculación, que ya en la infancia el ser humano pierda el impulso hacia la vida espiritual. Este es sólo uno de los aspectos de ese conocimiento más íntimo, relacionado con la conexión de los procesos de la Naturaleza y de lo específico de la Naturaleza con el organismo humano, que debe surgir durante la Quinta Época Post-Atlante. Estas cosas encontrarán ciertamente su camino en la vida de la humanidad cuando llegue el momento. La única cuestión es si el éxito habrá asistido a esos intentos anteriores, -por medio de nacimientos espirituales tan prematuros como los que he mencionado-, de poner el conocimiento en manos de individuos que lo utilizarán para sus propios fines... o si el conocimiento de estas cosas llegará de la manera correcta, en el momento adecuado, y promoverá así el bienestar de la humanidad.

No había nada de amateur en los métodos de la organización diseñada para promover estos nacimientos espirituales prematuros; con la ayuda de la Orden de asesinos conocida como los Matones, trabajaba muy sistemáticamente, aunque de una manera que horroriza a cualquiera que tenga el bien de la humanidad en su corazón. Trabajaba sistemáticamente, no de forma amateur, a sabiendas de los medios necesarios.

Porque se estaba tratando, por medio de instrumentos adquiridos prematuramente del mundo espiritual, de poner a una parte de la humanidad en posesión egoísta de conocimientos que, a medida que la humanidad madure, serán adquiridos en todo caso durante la Quinta Época Post-Atlante... Como esto se estaba procurando, surgió en otros grupos de hombres la inquietud y la ansiedad que escenificó esta "Propaganda por la Acción" como un contragolpe, por así decirlo; pretendía ser una ayuda pero, siendo hija del miedo, fue un intento amateur, un intento provisional realizado con medios ineficaces.

Estas cosas que proceden detrás de las escenas de los acontecimientos externos, son de profunda importancia. Tampoco se mencionarían aquí si no fuera una necesidad y un deber llamar la atención de las personas formadas hasta cierto punto en la Ciencia Espiritual. Es necesario que tales cosas pasen a la conciencia de la humanidad en la Quinta Época Post-Atlante. Sólo así podrá alcanzarse la meta de la evolución terrestre.

Los seres humanos deben emprender la desagradable tarea de abandonar el modo de pensar que las universidades producen en las llamadas clases educadas de hoy; debe llegar un momento en que un número de seres humanos se declare dispuesto a aceptar esta incómoda concepción del mundo que toma su dirección, sus conceptos, sus ideas, del mundo espiritual. Porque los hombres no deben, no se atreven, a permanecer en la condición de sueño que es tan congenial a esos conceptos abstractos por los que la era del materialismo se esfuerza y luego llama "noble".

Reflexionando sobre lo que he indicado, se darán cuenta de que existe toda una serie de posibilidades de utilizar las corrientes que emanan del mundo espiritual para hacer que ocurran cosas malas en la Tierra durante esta Quinta Época Post-Atlante. Hay muchas, muchas posibilidades de este tipo, hoy les he hablado de una. Y la obligación de subrayar la necesidad de que tal conocimiento llegue a la conciencia de un cierto número de almas, esto está ligado al carácter fundamental de nuestra época. La segunda mitad del siglo XIX fue un período extremadamente importante. A menudo he indicado a círculos de amigos de aquí y de allá que el año 1841 fue una época crítica, un año de decisión y de crisis. Esto, por supuesto, no se descubre mirando simplemente los acontecimientos que ocurrieron en el mundo físico, sino estudiando estos acontecimientos en conexión con lo que estaba ocurriendo en el mundo espiritual. El año 1841 fue, en verdad, el año crítico con respecto al comienzo de la era del materialismo, porque en ese momento comenzó una batalla muy definida en los mundos espirituales, una batalla librada por ciertos Espíritus, Espíritus de las Tinieblas como podemos llamarlos, pertenecientes al rango jerárquico de los Angeloi. En los mundos espirituales libraron esta batalla hasta el otoño de 1879. Se esforzaban por alcanzar muchos y definidos objetivos, de los cuales hoy sólo mencionaremos uno. Entre los años 1841 y 1879 debía decidirse si un determinado acervo de sabiduría espiritual podía madurar lo suficiente como para filtrarse gradualmente a la Tierra a partir del último tercio del siglo XIX, es decir, para entrar en las almas de los hombres como estímulo al conocimiento espiritual, al conocimiento descrito hoy como el de la Ciencia Espiritual, que sólo ha sido posible desde esa época.

El objetivo de estos Espíritus Angeloi entre los años 1841 y 1879 era impedir que lo que debía bajar a la Tierra, llegara a la madurez en el mundo espiritual. Pero esos Espíritus de las Tinieblas fueron derrotados en la guerra que libraron contra los Espíritus de la Luz durante ese período. En el año 1879, en menor escala, se produjo un acontecimiento del tipo que ha ocurrido varias veces en el curso de la evolución, y que siempre ha sido representado simbólicamente como la victoria de Miguel, o San Jorge, sobre el Dragón. También en el año 1879, el Dragón fue vencido en un determinado reino. Esta vez el "Dragón" eran los Angeloi-Espíritus que se esforzaban, pero no podían alcanzar el objetivo que he indicado. En 1879, por lo tanto, fueron expulsados del mundo espiritual al mundo de los hombres - y aquí, en este mundo, vagan entre la humanidad. Están presentes aquí, enviando sus fuerzas a los pensamientos, sentimientos e impulsos de la voluntad de los hombres, incitándoles a una u otra empresa. No han podido impedir el inicio de la era en que el conocimiento espiritual desciende, -su derrota en la batalla radica precisamente en esto,- porque el conocimiento espiritual está aquí y se desarrollará cada vez más; los seres humanos podrán adquirir la facultad de ver en el mundo espiritual.

Pero al haber sido arrojados a la Tierra, estos Angeloi-Espíritus se proponen hacer daño con el conocimiento que fluye hacia abajo; quieren guiarlo por canales erróneos, robarle su poder para el bien y conducirlo por los caminos del mal. En resumen, habiendo sido arrojados desde el año 1879, su objetivo es lograr aquí, con la ayuda de los hombres, lo que no pudieron lograr con la ayuda de los Espíritus en el otro mundo. Su objetivo es llevar a la ruina la parte del buen plan de la evolución del mundo que consiste en hacer que el conocimiento del control de las masas, el conocimiento relativo al nacimiento, la enfermedad y la muerte, entre otras cosas, se extienda entre los hombres cuando llegue el momento. Estos Espíritus de las Tinieblas quieren difundir tales conocimientos demasiado pronto, por medio de los nacimientos espirituales prematuros. Entre sus otros objetos y actividades, esos Espíritus actúan de la manera que acabo de indicar.

La única manera de combatir la influencia de estos seres ahrimánicos es darse cuenta de que contra ciertos objetivos de Ahrimán nada sirve, excepto ver a través de él, saber que está ahí. He indicado esto repetidamente en los Dramas Misterio; pensad sólo en el final del último Drama. La Quinta Época Post-Atlante debe evolucionar hasta la etapa en que muchos seres humanos se dirigen a los Poderes y Seres Ahrimánicos como Fausto se dirige a Mefistófeles: "En tu Nada espero encontrar el Todo". Los hombres deben estar resueltos a mirar en ese reino donde el materialismo ve la "Nada" y allí ver... ¡el mundo espiritual! Ahriman-Mefistófeles está entonces obligado a hablar a tales hombres como habla a Fausto cuando lo envía a las "Madres": "No voy a renegar de mis elogios antes de que te vayas, Porque bien veo que tú el Diablo sabes".


El otro día dije, en broma, en Dornach: "¡Mefistófeles no habría hecho un comentario así a Woodrow Wilson! A Woodrow Wilson le habría dicho: "¡Los pequeños nunca se fijan en el Diablo, ni siquiera cuando los tiene cogidos por el cuello!" En verdad, es de la mayor importancia que los hombres aprendan a ver las realidades del mundo espiritual. Y, créanme, es simplemente el hecho de que cuando, por un lado, hay alguna necesidad especial, las fuerzas opuestas son también especialmente fuertes - y así, hoy, los hombres oponen una fuerte resistencia a estas cosas, luchan contra ellas.

Os ruego aquí en Zurich, en vuestros loables y bienvenidos esfuerzos por llevar la Ciencia Espiritual a ciertos círculos todavía muy hostiles, que no os hagáis ilusiones. Muchas desilusiones -y al principio, nada más que desilusiones- esperan a todos los esfuerzos por dirigir hacia los caminos correctos las cosas que deben suceder. Esto, por supuesto, nunca debe disuadirnos. Debemos estar tan imbuidos del impulso necesario para la época actual, que hagamos lo que hay que hacer sin tener en cuenta los resultados, tanto si caen en un sentido como en otro.

Sólo esta actitud hace posible el logro, que a menudo se alcanza por una vía totalmente inesperada. Les ruego que recuerden también que a menudo hay que hacer muchas cosas que no producen resultados gratificantes. Porque la propaganda de la Ciencia Espiritual es un asunto diferente de otras formas actuales de propaganda. En estos otros dominios, se le dice a la gente, en su mayor parte, cosas con las que está tan familiarizada como las señoras devotas que se sientan en la iglesia están familiarizadas con lo que el clérigo dice desde el púlpito. Los programas de la mayoría de las ligas y sociedades contienen temas que pueden ser absorbidos de manera muy ligera y superficial, - generalmente es, y sigue siendo, pura abstracción. Se hacen buenos programas, pero estos programas no tienen relación con la realidad y son incapaces de penetrar en ella. Si deseamos cultivar los esfuerzos espirituales en esta Quinta Época Post-Atlante, debemos considerarlos como consideramos lo Viviente. ¿Cuál es la naturaleza de lo Viviente? Lo Viviente, la Vida, en el reino del Espíritu tiene su imagen en el reino de lo Viviente en la Naturaleza. Yo pregunto: ¿Acaso un pez en el mar tiene miedo de poner un número de huevos que no llegan a nada? Pregúntense cuántos de los huevos que se ponen se convierten en peces? ¿Cuántos se quedan en nada? Así como es en la vida, también lo es en la vida espiritual. Pueden hablar durante largos años, en innumerables ocasiones, a un gran número de personas... y deben conformarse con que, a lo sumo, se despierte el interés en unas pocas de ellas, porque eso es inherente a la naturaleza de los vivos. El logro en cualquier grado sólo es posible cuando se procede como lo hace la Naturaleza, que es la imagen del Espíritu. ¿Qué pasaría si la Naturaleza dudara en permitir que los seres vivos pongan los huevos que no llegan a nada, porque obviamente un número perece en el curso de un año? El proceso de la Naturaleza continúa y, además, logra la evolución. Las consideraciones sobre si se puede lograr algo en particular, si está en línea con esto o con aquello, no tienen importancia. Lo que importa es que en la cosa misma vemos el impulso y que simplemente no podemos hacer otra cosa que llevar este impulso al mundo.
Y viendo las razones, algunas de las cuales se han indicado hoy, por las que este impulso debe llevarse a cabo en el mundo durante la Quinta Época Post-Atlante... ¡realmente son bastante serias! Donde la necesidad es mayor, recuerden, allí la oposición es más fuerte. Los hombres tendrán que aprender a ver todas estas cosas que ocurren aquí, en el plano físico, y que en nuestra época presentan un aspecto verdaderamente terrible, en su conexión con los acontecimientos que ocurren entre bastidores. Sólo entonces se vuelven inteligibles. Pero los historiadores, los sociólogos, los economistas, los políticos de hoy, que derivan sus reglas y leyes exclusivamente del plano físico, bien, en lo que respecta a las necesidades reales, actúan como personas que comienzan alguna tarea importante estirándose en una tumbona y durmiéndose, creyendo que pueden lograrlo en el mundo del sueño. La mayoría de los que pertenecen al mundo de la cultura, a las diversas ramas de la ciencia actual, realmente se ponen a trabajar así; en su estado de sueño dejan pasar la realidad. ¿Cómo escriben los hombres tratados de historia, de sociología? Escriben sin tener ni idea de las fuerzas reales que están en juego detrás del tema de sus sueños. Las realidades que subyacen a acontecimientos tan profundamente decisivos como los que estamos presenciando hoy en día, se encuentran alrededor de los hombres de ciencia modernos como las paredes de una habitación a la que han sido llevados durante el sueño, que nunca han visto y en la que siguen durmiendo. Así es como la ciencia materialista se familiariza con el mundo.

En mi libro Vom Menschenratsel (El enigma del hombre) he descrito un modo de conciencia que es al mismo tiempo un "ver" (Schauendes Bewusstsein). Esto debe, hasta cierto punto, convertirse en una facultad en la humanidad de la quinta época post-atlante por la siguiente razón. Ciertos secretos deben salir a la luz porque, de lo contrario, se difundirían entre la humanidad por medios ilícitos como los que les he contado hoy. Como he dicho, no es fácil hablar de estas cosas, pero por deber es necesario hacerlo. Los hombres deben adquirir para muchas cosas un don de observación muy diferente de la torpe facultad de observación hoy en boga.

En relación con lo que se ha dicho, quiero añadir lo siguiente. En primer lugar, los hombres pueden adquirir algo, incluso hoy, tratando de tomar en serio las cosas que normalmente se atribuyen a la casualidad y considerándolas como indicios para profundizar en la vida del alma. Supongamos que se lee que en un lugar u otro, en tal o cual fecha, murió cierto hombre. Se puede iluminar mucho si uno se pregunta: "¿Cómo habría sido si ese hombre hubiera muerto tres meses antes o tres meses después?" Contando, por supuesto, simplemente con posibilidades. Pero puede estar seguro de que si se formula tal pregunta, se liberan fuerzas por las que discernirá otras cosas. O también, mientras viaja en un tren, puede tener una conversación que significa mucho para usted. Un materialista, naturalmente, consideraría tal cosa como un golpe de suerte. Pero los que intentan penetrar entre los bastidores de la existencia exterior estarán atentos a esos incidentes; sin forzar demasiado las ideas, pero sintiendo que hay algo en esos "accidentes", prestan atención, porque esas cosas apuntan a fuerzas que juegan en los acontecimientos y entre ellos, fuerzas cuyo origen no es ni mecánico ni matemático. Esta es una de las cosas que quería decir.

La otra es ésta, y quiero reiterarla con énfasis. A pesar del materialismo de nuestro tiempo, mucho de lo espiritual se está revelando a los hombres. Pero va a contracorriente hablar de esas experiencias espirituales. Cuando alguien se vuelve comunicativo, porque confía en ti, a menudo hablará de lo que él, o alguna otra persona, ha hecho... Si te cuenta honesta y genuinamente por qué, por ejemplo, fundó algún periódico, por qué hizo esto o aquello, te relata un sueño, o lo que parecía ser un sueño; te habla de un impulso del mundo espiritual. Hoy en día, este tipo de cosas ocurren a cada paso, mucho más a menudo de lo que la gente cree. Hay muchos más actos motivados por impulsos espirituales de lo que se suele imaginar. Pero la gente vacila en admitir tales cosas porque, por regla general, no se toman en serio.

Es bueno profundizar la contemplación en estas dos direcciones, estar atentos, en estos días, a cualquier signo o experiencia que llame la atención; y también observar -pues las oportunidades están ahí- cómo en el buen y en el mal sentido, se revelan cosas del mundo espiritual, que impulsan a los hombres a actuar. Hoy en día, sobre todo, esto ocurre más a menudo de lo que se piensa.

Esto es lo que quería exponerles hoy. El próximo martes continuaremos con el tema.
Traducido por J.Luelmo nov.2022






Carnot fue el cuarto presidente de la Tercera República Francesa. Fue asesinado en Lyon el 24 de junio de 1894.


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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919