GA193 Berna, 4 de noviembre de 1919 Cultura pagana y judía. La encarnación de Lucifer a principios del tercer milenio.

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 RUDOLF STEINER

Cultura pagana y judía. La encarnación de Lucifer a principios del tercer milenio.

décima conferencia
Berna, 4 de noviembre de 1919

La fase evolutiva que da comienzo en nuestro tiempo tiene un carácter muy especial. Por supuesto, se puede decir lo mismo de cualquier época, pero en todos los casos se trata de definir las características particulares. La fase actual de la evolución puede definirse de manera general, en el hecho de que todas las experiencias a las que se enfrenta la humanidad, en el mundo físico durante la existencia de la Tierra, representarán un declive, un retroceso. El tiempo en que el progreso humano era posible gracias al constante refinamiento de las fuerzas físicas ya ha terminado. En el futuro, la humanidad también progresará, pero solo a través del desarrollo espiritual, a través del desarrollo en un nivel superior al de los simples procesos del plano físico. Las personas que confían plenamente en los procesos del plano físico no encontrarán en ellos ninguna fuente de satisfacción. Una indicación dada en la ciencia espiritual hace mucho tiempo, en el curso de conferencias sobre el Apocalipsis, [Doce conferencias impartidas en Nuremberg,1908.] a saber, que nos dirigimos a la "Guerra de todos contra todos", debe entenderse de ahora en adelante en todo su significado y gravedad; Sus implicaciones no deben permanecer en el ámbito de la teoría, sino también expresarse en las acciones, el comportamiento total de los seres humanos.
El hecho de que, hablando en términos coloquiales, las personas en el futuro no vayan a gozar mucho con los desarrollos en el plano físico, les hará recapacitar en que debe proceder a desarrollar una mayor evolución de las fuerzas espirituales.
Esto solo puede entenderse analizando un largo período evolutivo y aplicando lo que se descubra a las experiencias que en el futuro serán cada vez más generalizadas. Se volverá demasiado evidente, la tendencia de las fuerzas que se manifestarán en el estallido casi rítmico de la guerra y la destrucción, procesos de los cuales la catástrofe actual, (finales de 1919) es solo el comienzo. Es infantil creer que cualquier cosa relacionada con esta guerra pueda provocar una era permanente de paz para la humanidad en el plano físico. Eso no será así. Para que eso fuese así, en la tierra debería producirse el desarrollo espiritual. Después de examinar una época relativamente larga que precedió al Misterio del Gólgota, su dirección y significado se nos aparecerán claros si, tenemos en cuenta algo del significado del Misterio del Gólgota y luego tratamos de imaginar el impulso de ese evento en el futuro evolutivo de la humanidad.
Hemos estudiado el Misterio del Gólgota desde muchos puntos de vista diferentes y hoy lo haremos nuevamente describiendo, muy brevemente, la civilización que lo precedió, digamos desde el tercer milenio antes de Cristo, y que luego continuó por un tiempo como cultura pagana en el período del propio desarrollo cristiano. Dentro de esta cultura pagana, echó raíces la cultura judeo-hebraica que era completamente diferente, y que tuvo como su sucesor al cristianismo.
La naturaleza de la cultura pagana puede entenderse mejor si nos damos cuenta de que fue la consecuencia del conocimiento, la visión y la acción nacidas de poderes mucho mayores que los poderes de la existencia terrenal actual. En realidad, fue a través de la cultura hebraica cuando se inculcó por primera vez en la humanidad el elemento moral. En el paganismo, el elemento moral no ocupaba un lugar separado y aparte; Esta cultura pagana era tal que las personas se sentían miembros de todo el cosmos.
Esto es algo que debemos tener especialmente en cuenta. Los seres humanos que vivían en la tierra dentro del antiguo mundo pagano, se sentían miembros de todo el cosmos. Sentían cómo las fuerzas que actúan en los movimientos de las estrellas se extendían a su propia acción o, mejor dicho, a las fuerzas que tienen efecto en sus acciones. Lo que más tarde pasó a la astrología, y lo sigue haciendo, no es más que un reflejo, y muy engañoso, de la antigua sabiduría obtenida de la contemplación de las estrellas en sus cursos y después utilizado como base para los preceptos que rigen la acción humana.
Estas civilizaciones antiguas solo pueden entenderse si la ciencia espiritual arroja luz sobre la evolución humana en su aspecto externo unos cuatro o cinco mil años antes de Cristo.
Es probable que hablemos más bien de manera práctica de la segunda o primera épocas post-atlantes, pero nos equivocaríamos si creyésemos que la existencia humana en la tierra en aquel quinto, sexto o séptimo milenio antes de Cristo, se asemejaban a nuestra existencia actual. Lo mas correcto sería creer que las personas que vivían en la tierra en aquellos tiempos antiguos tenían una especie de vida anímica instintiva, en cierto sentido más parecida a la vida anímica de los animales que a la de los seres humanos actuales. Pero decir que en aquellos tiempos antiguos las personas se asemejaban más a animales, sería tener una concepción muy unilateral de la vida humana. El ser humano que entonces caminaba sobre la tierra era, ciertamente, más como el animal; pero en lo referente al alma, aquellos cuerpos humano-animales eran utilizados por seres anímico-espirituales que les hacían sentirse miembros de los mundos suprasensibles, sobre todo de los mundos cósmicos. Y cuanto mas retrocedamos lo suficiente, digamos al quinto milenio precristiano, se puede decir que la gente utilizaban los cuerpos de aquellos animales mas como vehículos que sintiéndose dentro de dichos cuerpos. Para caracterizarlos con mayor precisión, habría que decir que cuando estaban despiertos, se movían con una vida anímica instintiva como la de los animales, pero dentro de esta vida anímica instintiva destellaban algo así como sueños desde su estado adormecido, sueños despiertos. Y en estos sueños despiertos, percibían cómo habían descendido, para usar los cuerpos de los animales simplemente como vehículos. Lo que era la constitución interna y fundamental del alma humana se expresaba como un rito religioso, en el culto de Mitra con su símbolo principal del Dios Mitra montado en un toro, sobre él los cielos estrellados a los cuales pertenece, y debajo de él la tierra a la que pertenece el toro. Este símbolo no era, estrictamente hablando, un símbolo para estas personas de antaño; Era una visión de la realidad. Toda la constitución anímica de la gente les hacía decirse: Cuando estoy fuera de mi cuerpo por la noche, pertenezco a las fuerzas del cosmos, a los cielos estrellados; Cuando me levanto por la mañana, uso los instintos animales en un cuerpo animal.
Mas tarde la evolución humana pasaba, figurativamente hablando, a un período crepuscular. Una cierta oscuridad, un cierto letargo, se extendió sobre la vida de la humanidad; los sueños cósmicos retrocedieron y el instinto se impuso. Cuando me levanto por la mañana, uso los instintos animales en un cuerpo animal.
La actitud del alma que anteriormente prevalecía en los seres humanos se conservó a través de los Misterios, principalmente a través de los Misterios asiáticos. Pero en el cuarto milenio antes de Cristo y hasta el comienzo del tercero, la humanidad en general, cuando dejó de estar influenciada por la sabiduría de los Misterios, vivió una existencia impregnada por una conciencia crepuscular más o menos tenue. En Asia y en el mundo entonces conocido, se puede decir que durante el cuarto y al comienzo del tercer milenio antes del Misterio del Gólgota, la vida anímica de la gente era débil e instintiva. Pero los Misterios estaban allí, en los cuales podían penetrar los mundos espirituales, a través de poderosos ritos y ceremonias. Y fue de estos centros de donde los seres humanos recibieron iluminación.
A principios del tercer milenio tuvo lugar un acontecimiento trascendental. La causa raíz de esta vida tenue e instintiva puede definirse diciendo que, como seres anímico-espirituales, las personas aún no podían en aquél tiempo hacer uso de los órganos humanos del intelecto. Ellos ya poseían estos órganos internamente, ya habían tomado forma en su constitución física, pero el ser anímico-espiritual aún no podía hacer uso de ellos. Por tanto, los seres humanos no podían adquirir conocimiento a través de su propio pensar, ni a través de sus propios poderes de discernimiento intelectual. Dependían de lo que les era impartido por los Misterios. Y después, hacia el comienzo del tercer milenio, tuvo lugar un acontecimiento trascendental en el este de Asia.
A un hijo de una distinguida familia asiática de la época se le permitió crecer en los recintos de las ceremonias de los misterios. Las circunstancias fueron tales que a este niño se le permitía participar en las ceremonias, indudablemente porque los sacerdotes que dirigían los ritos en los Misterios sentían que era una inspiración que se le permitiera participar. Y cuando el ser encarnado en ese niño hubo alcanzado la edad de unos cuarenta años aproximadamente, algo muy notable salió a la luz. Se hizo evidente, y no hay ninguna duda de que los sacerdotes de los Misterios habían previsto el evento proféticamente, se hizo evidente que este hombre al que se le había permitido crecer en los recintos de uno de los centros de Misterios en el este de Asia, comenzó de repente, a la edad de unos cuarenta años, a captar a través de la facultad del propio intelecto humano, lo que antes había entrado en los Misterios a través de la revelación, y solo a través de la revelación. Fue como si dijéramos el primero en hacer uso de los órganos del intelecto humano, pero aún en asociación con los Misterios.
 Si traducimos a nuestro lenguaje actual lo que los sacerdotes de los Misterios decían de este asunto, hemos de decir: En este hombre, el mismo Lucifer está encarnado, ¡nada más y nada menos que eso! Es un hecho significativo y trascendental que en el tercer milenio antes de Cristo, tuviese lugar físicamente una encarnación de Lucifer en el este de Asia. Y de esta encarnación de Lucifer en la carne surgió, (puesto que este ser se convirtió en maestro), lo que se describe como la cultura pagana precristiana, cuyos vestigios aún perduraron en la gnosis de los primeros siglos cristianos.
Sería un error emitir un juicio despectivo sobre esta cultura de Lucifer. A pesar de toda la belleza producida por la civilización griega, incluso la visión que aún está viva en la filosofía griega antigua y en las tragedias de Esquilo habría sido imposible sin esta encarnación de Lucifer.
Durante los primeros siglos de la cristiandad, la influencia de la encarnación de Lucifer fue aún poderosa en el sur de Europa, en el norte de África y en Asia Menor. Y cuando el Misterio del Gólgota estaba teniendo lugar en la tierra, fue esencialmente a través de la sabiduría luciférica como pudo entenderse. La gnosis, que se propuso la tarea de comprender la importancia del Misterio del Gólgota, estaba impregnada de principio a fin con la sabiduría luciférica. Por lo tanto, hay que remarcar en primer lugar, que a principios del tercer milenio antes de Cristo, hubo una encarnación de Lucifer en china; Al comienzo de nuestra propia era, tuvo lugar la encarnación de Cristo. Y para empezar, se comprendió el significado de la encarnación de Cristo porque el poder de la antigua encarnación de Lucifer todavía perduraba. Este poder no se desvaneció de la facultad humana de comprensión hasta el siglo IV d. C. e incluso entonces, tuvo sus consecuencias, sus ramificaciones.
A esas dos encarnaciones, la de Lucifer en la antigüedad y la encarnación del Cristo que le da a la tierra su significado, en un futuro no muy lejano se agregará una tercera encarnación. Y los acontecimientos de la actualidad ya se están moviendo de tal manera que se preparen para ello.
De la encarnación de Lucifer a principios del tercer milenio antes de Cristo, debemos decir que: a través de Lucifer, los seres humanos han adquirido la facultad de usar los órganos de su intelecto, de su poder de discernimiento intelectual. Fue el propio Lucifer, en un cuerpo humano, quien fue el primero en captar a través del poder del intelecto lo que anteriormente solo podía impartirse a la humanidad a través de la revelación, es decir, el contenido de los Misterios.
Lo que ahora se está preparando y definitivamente sucederá en la tierra en un futuro no muy lejano es una encarnación real de Ahriman.
Como saben, desde mediados del siglo XV hemos estado viviendo en una era en la que le incumbe a la humanidad cada vez más llegar a alcanzar el máximo grado de conciencia. Es de suma importancia que las personas vayan al encuentro de la próxima encarnación de Ahriman con plena conciencia de este evento. La encarnación de Lucifer solo fue reconocida gracias a la visión profética de los sacerdotes de los Misterios. La gente era y lo sigue siendo, también muy inconsciente de lo que realmente significó y significa la encarnación de Cristo y el evento del Gólgota. Pero ante la futura encarnación de Ahriman, deben vivir con plena conciencia en medio de los devastadores eventos que sucederán en el plano físico. En medio del estrés perpetuo de guerras y otras tribulaciones del futuro inmediato, la mente humana se volverá muy enfocada en el ámbito de la vida física. Y a través de este propio aumento del enfoque en la vida física, que no se puede evitar de ninguna manera ni por ningún medio, se hará posible e inevitable la existencia corporal de una individualidad humana en la que Ahriman pueda encarnar.
Desde el mundo espiritual, este poder Ahrimanico se está preparando para encarnarse en la tierra, esforzándose por todos los medios posibles para hacer que tal preparación, la encarnación de Ahriman en forma humana, pueda engañar y corromper a la humanidad en la tierra al máximo. Durante la próxima fase de la civilización, será tarea de la humanidad ir al encuentro de la encarnación de Ahriman con una conciencia tan alerta, que esta encarnación realmente puede servir para promover un desarrollo espiritual más elevado, en la medida en que a través del propio Ahriman la humanidad se dé cuenta de lo que puede, o mas bien, no se puede lograr únicamente con la vida física. Pero la gente debe avanzar con plena conciencia hacia esta encarnación de Ahriman y estar cada vez más alerta en cada ámbito, para saber reconocer con mayor claridad las tendencias de la vida que conducen hacia esa encarnación de Ahriman. Las personas deben aprender de la ciencia espiritual a encontrar la clave de la vida y así poder reconocer y aprender a controlar las corrientes que conducen a la encarnación de Ahriman. Debe tenerse en cuenta que Ahriman vivirá entre las personas en la tierra, pero que al enfrentarse a él las personas determinarán lo que pueden aprender de él, lo que pueden recibir de él. Esto, sin embargo, no podrán hacerlo a menos que, de ahora en adelante, tomen el control de ciertas corrientes espirituales y también no espirituales que de otro modo utilizará Ahriman con el propósito de dejar a la humanidad lo más profundamente inconsciente posible de su venida; entonces, un día, podrá aparecer en la tierra y abrumar a las personas tentándolas y atrayéndolas a repudiar la evolución de la tierra, evitando así que alcance su objetivo. Para comprender todo el proceso del que he estado hablando, es esencial identificar el carácter de ciertas corrientes e influencias espirituales y no espirituales.
En la actualidad es cada vez mayor el número de personas que no quieren saber nada de la ciencia espiritual, ni ningún conocimiento de lo espiritual? Cada vez son mas las personas para quienes las antiguas fuerzas de la religión ya no representan ningún estímulo. Acudir a la iglesia o no, es una cuestión de completa indiferencia para un gran número de seres humanos hoy en día. Los antiguos impulsos religiosos no significan nada para ellos. Ni tan siquiera les pasa por la cabeza, la necesidad de que una nueva vida espiritual pueda fluir hacia nuestra civilización. Se oponen, lo rechazan, lo consideran una locura, como algo inconveniente; no se permitirán pararse a pensar en ello. Pero, obviamente, los seres humanos tal como vivimos en la tierra somos verdaderamente una unidad. Nuestra naturaleza espiritual no puede ir por separado de nuestra naturaleza física; ambas trabajan en conjunto entre el nacimiento y la muerte. Y aunque los seres humanos inhiban lo espiritual de sus facultades anímicas, lo espiritual sin embargo, ejerce su efecto. Desde el último tercio del siglo XIX, lo espiritual ha estado fluyendo a nuestro alrededor, irradiando en la evolución terrenal. Lo espiritual está ahí en verdad, solo que las personas no están dispuestas a recibirlo.
Pero aunque no aceptan lo espiritual, ¡sigue estando ahí! ¿Y con qué consecuencias? Por paradójico que pueda parecer, (ya que muchas verdades parecen paradójicas para la mentalidad moderna), en aquellas personas que rechazan lo espiritual y les gusta el buen comer y el buen beber mas que las demás cosas de la vida, lo espiritual es irradiado inconscientemente sobre ellos, en los procesos de la alimentación y de la digestión. Este es el secreto de esa marcha hacia el materialismo que comenzó alrededor del año 1840, o más bien hacía los preparativos. Aquellos que no reciben lo espiritual a través de sus almas lo reciben hoy de todos modos: al comer y beber, comen y beben el espíritu. Son "comedores" del alma y del espíritu. Y de esta manera, el espíritu que está irradiándose hacia la evolución de la Tierra, se transfiere al elemento luciférico, se transmite a Lucifer. De este modo, el poder luciférico se fortalece constantemente, y puede servir de ayuda para que el poder ahrimánico se encarne posteriormente. Esto debe llegar a ser conocido por aquellos que admiten el hecho de que en el futuro las personas recibirán conocimiento espiritual o bien conscientemente o consumirán el espíritu inconscientemente, entregándolo así en manos de los poderes luciféricos.
Este consumo del flujo anímico-espiritual es especialmente alentado por Ahriman para de esta manera poder apaciguar a la humanidad sumiéndola en una somnolencia cada vez mayor, de manera que después, a través de su encarnación, pueda mezclarse entre la gente y caer desprevenido sobre ellas, porque no lo distinguirán conscientemente.
Pero Ahriman también puede prepararse directamente para su encarnación, y lo hace. Ciertamente, las personas de nuestros días también tienen una vida espiritual, pero es puramente intelectual, desconectada del mundo espiritual. Esta vida puramente intelectual se está generalizando cada vez más; al principio tubo efecto principalmente en las ciencias, pero ahora también está causando daños de todo tipo en la vida social. ¿Cuál es el carácter esencial de esta vida intelectual?
¡Esta vida intelectual tiene muy poco que ver con los verdaderos intereses de los seres humanos! Yo les pregunto: ¿Cuántos maestros pueden verse hoy, entrando y saliendo de las instituciones educativas superiores e inferiores sin aportar ningún entusiasmo interno a su ciencia sino que la ejercen simplemente como un medio de vida? En tales casos, los intereses del alma no está directamente relacionados con la búsqueda real. Lo mismo sucede incluso en la escuela. ¡Piensen cuánto se aprende en las diversas etapas de la vida sin ningún entusiasmo o interés real, cuán externa se está volviendo la vida intelectual para muchas personas que se dedican a ella! ¡Y cuántos hay hoy que se ven obligados a producir una masa de material intelectual que luego se conserva en bibliotecas y, que como vida espiritual, no está realmente viva!
Todo lo que se está desarrollando como vida intelectual sin estar bañada del calor anímico, sin estar animada por el entusiasmo, promueve directamente la encarnación de Ahriman de una manera que muestra su afinidad con él. Ello hace que la gente duerma como he descrito, de modo que resulta ventajoso para Ahriman.
Existen numerosas otras corrientes en la vida espiritual y no espiritual que Ahriman puede aprovechar para su beneficio. Últimamente habrán oído, y todavía se oye, que se deben fundar nuevos estados nacionales, nuevos imperios nacionales. Se dice mucho sobre "la libertad de los pueblos". Pero el tiempo de fundar imperios basados en relaciones de sangre y raza ya ha pasado y terminado en la etapa evolutiva de la humanidad. Si hoy se hace un llamamiento a relaciones nacionales, raciales y similares, a relaciones que surgen del intelecto y no del espíritu, entonces se intensificará la falta de armonía entre la humanidad. Y es esta falta de armonía entre la humanidad la que el poder ahrimánico puede darle un uso especial. El Chauvinismo, un patriotismo pervertido en todas sus formas: este es el material a partir del cual Ahriman construirá justo lo que necesita.
Pero también hay otras cosas. Hoy en todas partes vemos que se forman partidos para un objeto u otro. La gente hoy en día no tiene discernimiento, ni desea tenerlo en lo que respecta a las opiniones y los programas de partido. Utilizando el ingenio, se pueden proporcionar pruebas en apoyo de las teorías más radicalmente opuestas. Se pueden usar argumentos muy inteligentes para probar la solidez del leninismo, pero lo mismo se aplica a principios directamente contrarios y también a lo que se encuentra entre los dos extremos. Se puede establecer un caso excelente para cada programa de partido: pero el que establece la validez del programa contrario tiene la misma razón. El intelectualismo que predomina hoy en día entre las personas, es incapaz de demostrar las potencialidades y valores internos de nada. Puede proporcionar pruebas; pero lo que se prueba intelectualmente no debe considerarse como de valor real o eficacia en la vida. Las personas se oponen entre sí en los partidos porque la solidez de la opinión de cada partido, en cualquier caso las opiniones de los principales partidos, se puede probar con la misma justificación. Nuestro intelecto permanece en la capa superficial de comprensión y no penetra en la capa más profunda donde realmente se encuentra la verdad. Esto también debe entenderse fundamental y completamente.
La gente de hoy prefiere dejar que su intelecto permanezca en la superficie y no penetrar con fuerzas más profundas en aquellos niveles donde se revela la naturaleza esencial de las cosas. Solo es necesario mirar un poco alrededor, porque incluso allí donde toma su forma más externa, la vida a menudo revela las trampas de las preferencias actuales. A la gente le encantan los números y las cifras en la ciencia, pero también les encantan las cifras en el ámbito social. Las ciencias sociales consisten casi exclusivamente en estadísticas. Y de las estadísticas, es decir de las cifras, se llega a las conclusiones más importantes. Bueno, también con cifras, cualquier cosa puede ser probada y cualquier cosa creída; porque las cifras no son un medio por el cual se pueda probar la realidad esencial de las cosas, ¡son simplemente un medio para el engaño! Cada vez que uno no puede mirar más allá de las cifras hacia lo cualitativo, puede resultar completamente engañoso.
El siguiente es un ejemplo obvio. Hay, o al menos solía haber, una gran discusión sobre la nacionalidad de los macedonios. En la vida política de la península de los Balcanes, mucho dependía de las estadísticas allí compiladas. Las cifras son tan valiosas como las contenidas en otras estadísticas. Ya sea que se compilen estadísticas de la producción de trigo y centeno, o del número de ciudadanos griegos, serbios o búlgaros en Macedonia, en lo que respecta a lo que se puede demostrar por estos medios, es lo mismo. De las cifras citadas para los griegos, para los búlgaros, para los serbios, se pueden sacar conclusiones muy plausibles. Pero también se puede tener en cuenta el elemento cualitativo, y luego se encuentra a menudo registrado que el padre era griego, un hijo era búlgaro, otro era serbio. ¡Lo que hay detrás pueden ustedes resolverlo por ustedes mismos! Estas estadísticas son tomadas como autorizadas, mientras que en este caso se recopilaron únicamente en apoyo de los objetivos del partido. Es lógico pensar que si el padre es realmente griego, los dos hijos también son griegos. Pero el procedimiento adoptado allí es solo un ejemplo de muchas otras cosas que se hacen con cifras. Ahriman puede lograr mucho a través de cifras y números utilizados de esta manera como evidencia de la prueba.
Un medio adicional del cual Ahriman puede valerse es nuevamente uno que podrá parecer paradójico. Como ustedes saben, nos hemos preocupado en nuestro movimiento de estudiar los Evangelios a la luz de la ciencia espiritual. Pero estas interpretaciones más profundas de los Evangelios, que se están volviendo cada vez más necesarias en nuestro tiempo, son rechazadas por todos lados, al igual que la ciencia espiritual en su conjunto es rechazada.
Las personas que a menudo profesan humildad en estos asuntos, y son insistentes al respecto, son en realidad las más arrogantes de todas. Cada vez más generalmente se dice que las personas deben sumergirse en la simpleza de los Evangelios y no intentar comprender el Misterio del Gólgota entrando en las complejidades de la ciencia espiritual. Los que fingen no tener pretensiones en su estudio de los Evangelios son los más arrogantes de todos, ya que desprecian la búsqueda honesta del conocimiento que se exige en la ciencia espiritual. Son tan arrogantes que creen que las más altas revelaciones del mundo espiritual pueden obtenerse sin esfuerzo, simplemente explorando la simplicidad de los Evangelios. Lo que denominan "humildad" o "sencillez" hoy es a menudo suprema arrogancia. En las sectas, en las confesiones religiosas, es allí donde se encuentran las personas más arrogantes:

Hay que recordar que los Evangelios surgieron en un tiempo en que la sabiduría luciférica aún sobrevivía. En los primeros siglos de la cristiandad, la comprensión de la gente de los Evangelios era muy diferente de como llegó a ser en tiempos posteriores. Hoy, las personas que no pueden profundizar su mentalidad a través de la ciencia espiritual simplemente pretenden entender los Evangelios. En realidad no tienen ni idea del significado original de las palabras; porque las traducciones que se han hecho a los diferentes idiomas no son reproducciones fieles de los Evangelios; a menudo apenas recuerdan el significado original de las palabras con las que se compusieron los Evangelios.
La comprensión del alcance real de la intervención del Cristo en la evolución terrenal, hoy solo es posible a través de la ciencia espiritual. Aquellos que quieren estudiar, o en realidad estudian los Evangelios "sin pretensiones", como suelen decir, no pueden alcanzar ninguna comprensión interna del ser de Cristo tal como realmente es, sino apenas, solo una imagen ilusoria o, una visión o alucinación del ser de Cristo. Hoy no se puede lograr una conexión real con el impulso de Cristo simplemente leyendo los Evangelios, sino solo una imagen alucinante del Cristo. De ahí el predominio de la visión teológica de que Cristo no estaba presente en el hombre Jesús de Nazaret, que era simplemente una figura histórica como Sócrates o Platón u otros, aunque posiblemente más excelso. El "sencillo hombre de Nazaret" es un ideal incluso para los teólogos. Y muy pocos de ellos pueden hacer nada con un evento como el de la visión de Pablo a las puertas de Damasco, porque sin el conocimiento más profundo que brinda la ciencia espiritual, los Evangelios solo pueden dar lugar a una alucinación del Cristo, no a la visión del Cristo real. Por eso, la visión de Pablo en Damasco también se considera como una alucinación.
Hoy en día es esencial la comprensión más profunda de los Evangelios a la luz de la ciencia espiritual, ya que la apatía que se apodera de las personas que se contentan con vivir simplemente dentro de los brazos de las denominaciones será utilizada al máximo por Ahriman para lograr su objetivo, que consiste en que su encarnación sorprenderá a la gente. Y aquellos que creen que están siendo verdaderamente cristianos al rechazar cualquier desarrollo de la concepción del misterio de Cristo, son, en su arrogancia, los que más hacen para promover los objetivos de Ahriman. Las denominaciones y sectas son esferas positivas de aliento, caldo de cultivo para Ahriman. Es inútil pasar por alto estas cosas con ilusiones. Del mismo modo que la actitud materialista, rechazando lo espiritual por completo y afirmando que el ser humano es un producto de lo que la gente come y bebe, promueve los objetivos de Ahriman, estos objetivos se fomentan por el obstinado rechazo de todo lo espiritual y la adhesión a la Concepción literal de los Evangelios.
Como verán, se ha erigido una barrera que impide que los Evangelios por separado restrinjan indebidamente la mente humana por el hecho de que el evento del Gólgota se describe en los Evangelios desde cuatro lados, aparentemente contradictorios. Solo una pequeña reflexión mostrará que esto es una protección contra una concepción demasiado literal. Sin embargo, en las sectas, donde solo se toma un Evangelio, como base de la enseñanza y tales sectas son bastante numerosas, se generan dificultades, estupefacción y alucinaciones. En su día, los Evangelios fueron dados como un contrapeso necesario a la gnosis luciférica; pero si no se intenta desarrollar la comprensión de su contenido, se promueven los objetivos de Ahriman, no el progreso de la humanidad. En el sentido absoluto, nada es bueno en sí mismo, sino que es bueno o malo según el uso que se le dé. Lo mejor puede ser lo peor si se usa incorrectamente. Aunque sean sublimes, los Evangelios también pueden tener el efecto contrario si las personas son demasiado perezosas para buscar una comprensión más profunda basada en la ciencia espiritual.
Por lo tanto, actualmente hay una gran cantidad de corrientes espirituales y no espirituales, respecto a las cuales las personas deben ser muy conscientes y determinar su actitud en consecuencia. De la capacidad y la voluntad de penetrar en las raíces de tales asuntos dependerá el efecto que la encarnación de Ahriman pueda tener sobre los seres humanos, ya sea que esta encarnación los lleve a evitar que la tierra alcance su objetivo o les ayude a comprender el significado limitado de la vida intelectual, no espiritual. Si las personas saben diferenciar correctamente las corrientes que conducen hacia Ahriman, entonces, simplemente a través de su encarnación en la vida terrenal, reconocerán la influencia ahrimánica, por un lado, y por el otro, su polo opuesto: la influencia luciférica. Y de ese modo, el contraste entre lo ahrimánico y lo luciférico les permitirá percibir la tercera realidad. Los seres humanos deben luchar conscientemente para comprender esta trinidad del impulso cristiano, las influencias ahrimánica y luciférica; porque sin esta conciencia no podrán avanzar hacia el futuro con la perspectiva de lograr el objetivo de la existencia terrestre.
La ciencia espiritual debe tomarse con gran seriedad, ya que solo así puede entenderse correctamente. No es el resultado de ningún capricho sectario, sino algo que ha surgido de las necesidades fundamentales de la evolución humana. Quienes reconocen estas necesidades no pueden elegir entre si se esforzarán o no por fomentar la ciencia espiritual. Por el contrario, se dirán a sí mismos: ¡Toda la vida física y espiritual de los seres humanos debe ser iluminada e impregnada por los conceptos de la ciencia espiritual!
Así como una vez en el Este hubo una encarnación de Lucifer, y luego, en el punto medio, por así decirlo, de la evolución mundial, la encarnación de Cristo, así en el Oeste habrá una encarnación de Ahriman.
Esta encarnación ahrimánica no se puede evitar; es inevitable, porque la humanidad debe afrontar a Ahriman cara a cara. Él será la individualidad, si se reclama su ayuda, por la cual se aclarará la indescriptible inteligencia qué puede desarrollarse, todo lo que las fuerzas terrenales pueden hacer para mejorar la inteligencia y el ingenio. En las catástrofes que le ocurrirán a la humanidad en el futuro cercano, las personas se volverán extremadamente ingeniosas; Muchas cosas descubiertas en las fuerzas y sustancias del universo se utilizarán para proporcionar alimento humano. Pero estos descubrimientos al mismo tiempo harán evidente que la materia está conectada con los órganos del intelecto, no con los órganos del espíritu sino del intelecto. La gente aprenderá qué alimentos ha de comer y beber para ser realmente inteligente. Comer y beber no puede hacerlos espirituales, sino inteligentes y astutos, sí. La humanidad todavía no tiene conocimiento de estas cosas; pero no solo se los buscará, sino que serán el resultado inevitable de las catástrofes que se avecinan en el futuro cercano. Y ciertas sociedades secretas, en las que ya se están haciendo los preparativos, aplicarán estas cosas de tal manera que se puedan establecer las condiciones necesarias para una encarnación real de Ahriman en la tierra. ¡Esta encarnación no se puede evitar, ya que las personas deben darse cuenta durante el tiempo de la existencia de la Tierra de cuánto puede proceder de procesos puramente materiales! Debemos aprender a poner bajo nuestro control las corrientes espirituales o no espirituales que conducen a Ahriman.
Una vez que se sea consciente de que los programas de los partidos en conflicto pueden demostrarse igualmente correctos, nuestra actitud anímica será que no nos proponemos demostrar cosas, sino experimentarlas. Porque experimentar una cosa es algo muy diferente de intentar probarlo intelectualmente.
Igualmente, estaremos convencidos de que es necesaria una penetración cada vez más profunda de los Evangelios a través de la ciencia espiritual. La aceptación literal, palabra por palabra de los Evangelios que aún predomina hoy en día, sirve a la cultura ahrimanica. Incluso por motivos externos, es obvio que una aceptación estrictamente literal de los Evangelios no está justificada. Como ustedes saben, lo que es bueno y correcto para un tiempo, no lo es para otro tiempo. Lo que es correcto para una época se vuelve luciférico o ahrimánico cuando se lleva a la práctica en una época posterior. La mera lectura de los textos del Evangelio ha tenido su día. Lo esencial ahora es adquirir una comprensión espiritual del Misterio del Gólgota a la luz de las verdades consagradas en los Evangelios. Muchas personas, por supuesto, encuentran estas cosas inquietantes; pero aquellos cuyo interés se siente atraído por la antroposofía deben aprender a darse cuenta de que los niveles de cultura, que se acumulan gradualmente uno sobre el otro, han creado el caos, y que la luz debe penetrar nuevamente en este caos.
Es interesante hoy en día escuchar a alguien cuyos puntos de vista se han vuelto muy extremos, o leer sobre alguna cuestión candente del día, y luego escuchar sermones sobre el mismo tema dados por un sacerdote de alguna congregación que todavía está impregnado de la forma de pensamiento propia de tiempos pasados. Allí se enfrentan ustedes ante dos mundos que no pueden confundir a menos que desistan intentar llegar a la raíz de estas cosas. Escuchen a un socialista moderno hablando sobre cuestiones sociales e inmediatamente después, a un predicador católico hablando sobre las mismas cuestiones. Es muy interesante encontrar dos niveles de cultura existentes uno al lado del otro, pero usando las palabras en un sentido completamente diferente. La misma palabra tiene un significado bastante diferente en cada caso.

Estas cosas deben verse a la luz que emanará de ellas, si son tomadas con el espíritu que hemos intentado transmitir. También las personas pertenecientes a religiones definidas llegan por su propio camino finalmente, a anhelar su profundización espiritual. De ninguna manera carece de importancia que un hombre tan eminentemente espiritual como el cardenal Newman, aunque era un católico ferviente, llegase a decir en su investidura en Roma que no podía ver salvación para el cristianismo, salvo con una nueva revelación.
Efectivamente, ¡lo que dijo el cardenal Newman fue que era incapaz de ver salvación para el cristianismo salvo que hubiera una nueva revelación! Pero no tuvo el coraje de tomar en serio una nueva revelación espiritual. Y lo mismo sucede con muchos otros. Pueden leer innumerables tratados hoy sobre lo que se necesita en la vida social. Recientemente apareció otro libro: Socialismo, de Robert Wilbrandt, el hijo del poeta. En el cual, se debate la cuestión social sobre la base de un conocimiento preciso y detallado. Y finalmente se afirma que sin el espíritu no se logra nada, que el propio curso de los acontecimientos muestra que el espíritu es necesario. Sí, pero ¿qué logra realmente un hombre así? Llega a pronunciar la palabra "espíritu", a pronunciar la palabra abstracta "espíritu"; pero se niega a aceptar, de hecho rechaza, cualquier cosa que intente hacer que el espíritu realmente tenga efecto.
Para eso, es esencial sobre todo darse cuenta de que regodearse en abstracciones, por fuerte que sea el clamor por el espíritu, ¡aún no es espiritual, aún no es espíritu! Las conversaciones vagas y abstractas sobre el espíritu nunca deben confundirse con la búsqueda activa que persigue la ciencia antroposófica del contenido del mundo espiritual.
Hoy en día se habla mucho sobre el espíritu. Pero ustedes que aceptan la ciencia espiritual no deben dejarse engañar por tal parloteo; deberían percibir la diferencia entre este y las descripciones del mundo espiritual que se intenta en la antroposofía, donde el mundo espiritual se describe de manera tan objetiva como el mundo físico. Deberían investigar estas diferencias, acordándose constantemente que la charla abstracta del espíritu es una desviación del esfuerzo sincero por el espíritu y que por su propia charla, las personas en realidad se están alejando del espíritu. La alusión puramente intelectual sobre el espíritu no lleva a ninguna parte. ¿Qué es, pues, la "inteligencia"? ¿Cuál es el contenido de nuestra inteligencia humana? Puedo explicar esto mejor de la siguiente manera. Imagínense que están frente a un espejo mirándolo. La imagen que les muestra el espejo es la suya, pero no tiene realidad en absoluto. No es más que un reflejo. Toda la inteligencia dentro de su alma, todo el contenido intelectual, es solo una imagen especular; No tiene realidad. Y así como su imagen reflejada se crea a través del espejo, lo que se refleja a sí mismo como la inteligencia se crea a través del aparato físico de su cuerpo, a través del cerebro. Poseemos inteligencia solo porque poseemos un cuerpo físico. Y así como no pueden tocarse por mas que estiren su mano hacia la imagen reflejada en un espejo, tampoco se puede captar el espíritu volcándose solo en el intelecto, ¡porque allí no está el espíritu! Lo que se capta a través del intelecto, por ingenioso que sea, nunca contiene el espíritu mismo, sino solo una imagen del espíritu. No pueden experimentar verdaderamente el espíritu si no van más allá de la mera inteligencia. La razón por la cual la inteligencia es tan seductora es que produce una imagen, una imagen reflejada del espíritu, pero no el espíritu mismo. Parece innecesario recurrir al inconveniente de penetrar en el espíritu, porque está allí, o al menos eso se cree uno, pero en realidad, es solo una imagen reflejada, pero a pesar de todo, no es difícil hablar sobre el espíritu.
Distinguir eso, la mera imagen del espíritu del espíritu real, esa es la tarea para aquellas actitudes que no solo se teorizan en la ciencia del espíritu, sino que en realidad son una visión positiva del espíritu.
Eso es lo que quería decirles hoy con el fin de intensificar la seriedad que debería impregnar toda nuestra actitud hacia la vida espiritual tal como la concibe la antroposofía. La evolución de la humanidad en el futuro dependerá de cuán verdaderamente se adopte esa actitud por las personas de hoy en día. Si lo que he pormenorizado en esta conferencia se le continúa recibiendo como todavía lo toma hoy la gran mayoría de las personas en la tierra, entonces Ahriman será un malvado invitado cuando venga. Pero si las personas pueden despertarse y adquirir conciencia de lo que hemos estado estudiando, si puede servirles como guía para que la humanidad pueda afrontar libremente la influencia ahrimánica, entonces, cuando aparezca Ahriman, los seres humanos adquirirán, precisamente a través de él, la capacidad de darse cuenta de que aunque la tierra debe entrar inevitablemente en su declive, la humanidad se eleva por encima de la existencia terrenal a través de este mismo hecho. Cuando los seres humanos han alcanzado cierta edad en la vida física, el cuerpo comienza a decaer, pero si son sensibles no se quejarán, porque saben que, junto con el alma, se acercan a una vida que no corre paralela a este deterioro físico. En la humanidad vive algo que no está relacionado con el declive ya existente de la tierra física, sino que se vuelve cada vez más espiritual justamente por ese declive físico.
Aprendamos a decir con franqueza: Sí, la tierra está en declive, y la vida humana también, por cuanto a su manifestación física se refiere; pero justo porque es así, reunamos la fuerza para atraer a nuestra civilización ese elemento que, surgiendo de la humanidad misma, vivirá mientras la tierra esté en declive, como el fruto inmortal de la evolución de la tierra.

Traducido por J.Luelmo jun,2020

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