GA145 La Haya 29 de marzo de 1913 El efecto del desarrollo oculto sobre el yo y las envolturas del hombre Para la visión clarividente exterior se producen cambios en el ser humano. Lo que se experimenta interiormente como un hacerse más móvil del cuerpo físico, se muestra desde fuera como desdoblado,

Rudolf Steiner


Conferencia X
La Haya 29 de marzo de 1913


Hemos visto que como resultado de un serio entrenamiento teosófico o de un desarrollo esotérico oculto, se producen cambios en las cuatro partes principales del ser humano; y puede que hayan observado que en las descripciones que hemos dado, se ha puesto el principal énfasis sobre el cambio interno en estas cuatro partes de la naturaleza humana, o los cambios que, en cierta medida, se experimentan interiormente. Pero tenemos que distinguir claramente entre este cambio que es experimentado internamente, y la descripción de los cambios externos que se manifiesta a la visión del vidente, que es, por supuesto, bastante diferente. En el verdadero desarrollo esotérico, es muy importante saber qué ocurre dentro del hombre, y a qué se enfrenta, cuando se adentra en el desarrollo oculto. Interesante, también, aunque tal vez no tan importante, es el cambio exteriormente visible para el vidente. Para resumir en pocas palabras, podríamos decir: aquello que se percibe interiormente como una especie de "volverse más móvil" y "volverse más independiente" de las diversas partes del cuerpo físico, se manifiesta a la visión clarividente, que no experimenta los cambios en el cuerpo físico desde dentro, sino que los mira desde fuera, de tal manera que el cuerpo físico de una persona que experimenta un desarrollo oculto se ve dividido, en cierto sentido; y debido a esta división, la visión clarividente siente que se está separando. Para la visión clarividente, se ve crecer el cuerpo físico de una persona que avanza de manera constante en el desarrollo oculto. Y podemos decir que si alguna vez encontramos a una persona que está experimentando un verdadero desarrollo oculto, lo que la visión clarividente ve en un momento dado, como cuerpo físico tiene un tamaño definido; si lo encontramos de nuevo unos años más tarde, su cuerpo físico ha crecido; se ha vuelto decididamente más grande. Por lo tanto, existe el crecimiento del cuerpo físico más allá del tamaño físico normal, pero esto está relacionado con el hecho de que se vuelve más sombrío. En consecuencia, notamos que a medida que la persona se desarrolla, su cuerpo físico se ve cada vez más grande. Esto consiste, sin embargo, en varias partes, por así decirlo, y éstas se manifiestan en lo que en la vida oculta se llama 'Imaginación'. El cuerpo físico de una persona que experimenta un desarrollo oculto se manifiesta cada vez más como una cantidad de imaginaciones, de imágenes que en cierto sentido, están vivas y activas, y son, o más bien se vuelven, más y más interesantes; porque no son solo lo que queremos. Cuando la persona comienza su desarrollo, las imágenes no son especialmente significativas; y lo son menos cuando la visión clarividente observa el cuerpo de una persona que aún no se ha desarrollado en el ocultismo. En este último caso, se perciben una serie de imágenes, una cantidad de imaginaciones. Para la visión clarividente, la sustancia física desaparece, y en su lugar aparecen las imaginaciones, pero están tan juntas que en lugar del agradable aspecto interiormente brillante de una persona ocupada en el desarrollo oculto, se manifiestan como en una sustancia opaca. Sin embargo, incluso en el caso de una persona que aún no está desarrollada, deben ser vistas como partes y de hecho cada parte significa algo en el macrocosmos. Esencialmente, uno puede distinguir doce partes, cada una de las cuales es realmente una imagen: una pintura de una porción del gran cosmos. Cuando las doce se ensamblan juntas, se obtiene la impresión de que algún pintor desconocido ha producido imágenes en miniatura del macrocosmos, en número de doce y de éstas se ha formado el cuerpo físico humano. Ahora bien, cuando el individuo se dedica al desarrollo oculto, esta imagen se hace cada vez más grande, y también parece interiormente más y más agradable, resplandeciendo desde adentro. Esto se debe a que, en el caso de un individuo que no está involucrado en el desarrollo oculto, el macrocosmos solo se refleja en su aspecto físico; pero en el caso de alguien sometido a un desarrollo oculto, el contenido espiritual se manifiesta cada vez más; pueden verse las imágenes de la esencia espiritual del macrocosmos. Así el desarrollo oculto también nos muestra que una persona involucrada en un desarrollo oculto, de ser simplemente un microcosmos físico, se vuelve cada vez más espiritual, es decir, se manifiestan en sí mismo más y más, no simplemente las imágenes de planetas y soles, sino de entidades que pertenecen a las Jerarquías Superiores. Esa es la diferencia entre personas comprometidas en el desarrollo oculto y otras que no están involucradas. Cuanto más se impulsa una persona hacia adelante en el desarrollo oculto, más exaltadas están las Jerarquías que se manifiestan dentro de él. Y así aprendemos la estructura del mundo, por así decirlo, observando clarividentemente el cuerpo humano físico.
El cuerpo etérico humano de alguien que no está experimentando un desarrollo oculto, manifiesta el curso progresivo del mundo que sigue consecutivamente en el tiempo; muestra cómo los planetas y los soles, incluso las civilizaciones humanas en la tierra, y los seres humanos individuales se alteran en el curso de sus encarnaciones y cómo aparecen en etapas consecutivas de crecimiento. Por lo tanto, el cuerpo etérico puede llamarse verdaderamente narrador; relata la historia del crecimiento del mundo. Si bien el cuerpo físico del hombre es como una suma total de imágenes pintadas por un artista desconocido, el cuerpo etérico demuestra ser una especie de narrador que narra en sus propios acontecimientos internos la historia del mundo mismo. Y cuanto más profundamente se involucra una persona en el desarrollo oculto, más amplio es el alcance de las historias. El cuerpo etérico de una persona que ha experimentado relativamente poco desarrollo oculto, se manifiesta en la visión clarividente tal vez solo unas pocas generaciones que le han precedido en ascendencia física, ya que este desarrollo también se muestra en el cuerpo etérico del hombre. Pero cuanto más prospera una persona en su desarrollo oculto, más posible se vuelve ver en su cuerpo etérico las diversas civilizaciones de la humanidad, las diversas encarnaciones de tal o cual individualidad; sí, incluso ascender al desarrollo cósmico y ver la participación de los Espíritus de las Jerarquías Superiores en él
Para la observación ordinaria, el cuerpo astral del hombre, solo puede ser visto, por así decirlo, a través de su reflejo interno, por medio de las experiencias del pensamiento, la voluntad y el sentimiento, que van volviéndose cada vez más una expresión del valor del hombre, con respecto a su entidad esencial en el cosmos. Quiero que consideren esta descripción, esta presentación, como de un significado muy especial. El cuerpo astral de un ser humano que haya experimentado un desarrollo oculto, se convierte cada vez más en la expresión de su valor en el cosmos. En una conferencia anterior mostramos cómo descubrimos que el cuerpo astral, en su naturaleza original, es una especie de egoísta, y que esto debe superarse en el desarrollo oculto, elevando los intereses personales a los del mundo. Observando el cuerpo astral de una persona involucrada en un desarrollo superior, se puede ver a partir de él, según si aparece oscuro y opaco o tiene una iluminación interna, acorde con esa revelación de sí mismo en disonancias chillonas o en tonos armoniosos y melodiosos, si la persona en cuestión ha seguido su desarrollo de tal manera que todavía está enredado en sus intereses personales, de los que hemos hablado, o si realmente ha hecho suyos los intereses del mundo. Esto es lo que se puede ver en el cuerpo astral de una personalidad humana comprometida con el desarrollo superior: cuando el desarrollo continúa de una manera verdadera, oculta y ética, vemos en él cuán maravilloso se vuelve el hombre extendiendo el horizonte de sus intereses desde aquellos que son personales a aquellos que son universalmente humanos y en los objetivos comunes del mundo. El cuerpo astral se vuelve más radiante, brilla cada vez más como un sol radiante, mientras el ser humano aprende a hacer suyos los asuntos de la humanidad y el mundo.
Cuanto más avanza el ser humano en su desarrollo, más manifiesta el Yo la tendencia a dividirse. Envía, por así decirlo, los contenidos de su conciencia, y estos hacen 'caminos de mensajería' en el mundo. Si, por ejemplo, un ser humano desea aprender a conocer a un ser perteneciente a la Jerarquía de los Ángeles, no le basta con ejercitar las fuerzas ordinarias de la percepción; si realmente desea conocer este ser, debe ser capaz de transferir su conciencia; es decir, debe ser capaz de separar las fuerzas de su Yo y transponer una parte de su auto conciencia en el ser del Ángel. Cualquier clase de ser que deseemos conocer, solo podemos hacerlo transponiendo nuestra auto conciencia en este ser. Es el impulso del Yo por salir de sí mismo, de transponerse en el otro ser y permitir que lo que al principio vivía solo en uno mismo entre en la vida del otro ser. En un estadio inferior del desarrollo del ser humano, en el escenario de la existencia humana ordinaria, esto se manifiesta como un cierto impulso por eliminar su conciencia fuera de sí mismo; esto se puede ver en la necesidad de dormir. Y este impulso que conduce psíquicamente al hombre a dormir es exactamente el mismo que en el desarrollo superior dirige la conciencia, no hacia el mundo inconsciente del sueño, sino hacia la conciencia de los Ángeles o los Espíritus de la Forma o aún mas elevadas Jerarquías. Así, uno podría ser paradójico preguntando: ¿Qué implica cuando un hombre se familiariza con uno de los Elohim, uno de los Espíritus de la Forma? Significa que se ha desarrollado tanto que puede dormir en la conciencia de los Elohim y despertar dentro de los Elohim, poseyendo la conciencia de este Espíritu de la Forma, de este espíritu que pertenece a las Jerarquías Superiores. Este es el reconocimiento de un ser superior: la conciencia debe resignarse como en el sueño, pero tan resignada que, en razón de las fuerzas superiores que se despiertan en su interior, vuelve a despertar e irradia hacia nosotros como la conciencia del ser superior. Por lo tanto, un cuerpo astral sometido al verdadero desarrollo oculto se vuelve como un sol que irradia sus intereses mundiales; pero cuando el Ser está más altamente desarrollado se vuelve como los planetas que giran alrededor del sol del cuerpo astral y que, en su girar alrededor del mundo, encuentran a otros seres, y por medio de esto trae mensajes de ellos a la naturaleza perceptiva de hombre. Así, el cuerpo astral y el Yo de un ser humano sometido a un desarrollo oculto presentan la imagen de un sol, que es el cuerpo astral (rodeado por sus planetas), que son una serie de multiplicaciones del Yo, envia a otros seres para que el estudiante mediante lo que su Yo multiplicado le irradia a él de estos otros seres puede conocer su naturaleza.
La sensación que tenemos cuando nos familiarizamos con la naturaleza interna de los miembros de las Jerarquías Superiores (aprendemos a reconocer su ser externo a través del cuerpo físico y el cuerpo etérico, y de reconocerlos interiormente a través del cuerpo astral y el Yo, entramos en comunicación, por así decirlo, con estos seres que pertenecen a las Jerarquías Superiores a través del cuerpo astral y el Yo) - el sentimiento que tenemos es como si tuviéramos que convertir nuestro Yo en nuestro cuerpo astral en un sol separándonos de nosotros mismos, un Yo capaz de participar activamente en la naturaleza de la Jerarquía de los Ángeles; otro Yo que tiene ese don en cuanto a la Jerarquía de los Arcángeles; y aún otro Yo que tiene el don con respecto a la Jerarquía de los Espíritus de la Forma. Un cuarto Yo participa en la naturaleza de la Jerarquía de los Espíritus del Movimiento, una quinto en la de la Jerarquía de los Espíritus de la Sabiduría y de la Voluntad, un sexto Yo o Ego en la de la Jerarquía de los Querubines, y un séptimo en el de la Jerarquía de los Serafines. Es posible para una persona, cuando desarrolla las cuatro partes de su ser y continúa este desarrollo a una etapa superior, en realidad alcanzar la experiencia que acabamos de describir. Esto es posible; y además de este desarrollo de su Yo de la manera que acabo de indicar, puede alcanzar un desarrollo aún más elevado de su Yo.
Porque a través de la separación de los siete yoes del octavo Yo, este octavo yo, que queda atrás, experimenta un desarrollo más elevado. Consideren el asunto de esta manera: tenemos el Yo original del hombre, que le es otorgado antes de que experimente un desarrollo oculto. Luego llega a experimentarlo y, por lo tanto, envía desde sí mismo siete Yoes. Para que el Yo que originalmente le fue dado pueda enviar siete Yoes, tiene que ejercitar una fuerza interna, el resultado de la cual es que el Yo se eleva un nivel más alto. Pero ahora quiero que reflexionen que el proceso que describí en su desarrollo más extremo, por así decirlo, solo se produce gradualmente. Una persona que experimenta un desarrollo oculto no se convierte, por supuesto, en un sol perfecto en el cuerpo astral, rodeado por los planetas de sus Yoes, sino que primero alcanza una existencia solar imperfecta y desarrollos imperfectos de sus Yoes planetarios; todo esto tiene lugar gradualmente. Y, al mismo tiempo, el desarrollo del Yo ordinario en el Yo Superior tiene lugar lenta y gradualmente. Cuando este desarrollo ha alcanzado una etapa definida, cuando el Yo ha alcanzado un logro cada vez más alto, gradualmente viene el poder de mirar hacia atrás en las encarnaciones anteriores. Esta es la etapa que le da a uno el poder de mirar hacia atrás a las encarnaciones previas; es el desarrollo del Yo más allá de sí mismo, el logro de fuerzas más allá de sí mismo, lo que le da al mismo tiempo poder para comprender verdaderamente las Jerarquías superiores. Podríamos decir que, para la visión clarividente, una persona, a través del desarrollo oculto, con respecto a su Yo y su cuerpo astral, se convierte en una estrella, similar a un sistema estrellado.
En lo dicho anteriormente, he descrito brevemente lo que se presenta a otra persona que se está volviendo clarividente, mientras que en las conferencias anteriores, hablé más de las experiencias internas. Todavía hay algo importante que tengo que presentar ante ustedes, que es una ampliación de una indicación ya hecha. Cuando el estudiante desarrolla su cuerpo astral y su Yo, entonces alcanza, como ustedes han oído, la observación de un mundo, anteriormente vacío, ahora lleno de los seres de las Jerarquías Superiores, Ángeles, Arcángeles, Archai, etc.
Ahora podemos preguntarnos: ¿También cambian los reinos de la naturaleza que rodean al hombre? Sí; los reinos de la naturaleza cambian mucho materialmente. Ya he mencionado que, para la visión de un clarividente, el cuerpo físico, incluso de una persona común, presenta la apariencia de varias pinturas, y éstas brillan cada vez más a medida que la persona progresa. Ahora bien, ¿Sucede lo mismo con los animales? Cuando con la visión clarividente miramos a un animal, su cuerpo físico también se transforma en Imaginaciones, y entonces sabemos que estos animales no son lo que parecen ser en maya, sino que son imaginaciones: es decir, son imaginaciones, concebidas en una conciencia. ¿Quién, entonces, concibe a los animales como imaginaciones? ¿De quién son las imaginaciones? Los animales, también las plantas en sus formas externas -aunque las plantas menos que los animales, y menos aun los minerales- son imaginaciones de Ahriman. Nuestros físicos buscan las leyes materiales en los reinos externos de la naturaleza; pero el ocultista llega cada vez más al conocimiento de que los reinos externos de la naturaleza, en la medida en que se presentan como seres materiales, son imaginaciones de Ahriman. De hecho, sabemos que detrás de los animales, por ejemplo, están las almas grupales. Las almas grupales no son imaginaciones de Ahriman, pero los animales individuales separados en sus formas externas son imaginaciones de Ahriman. Por lo tanto, si tomamos la tribu del león; el alma grupal de esta especie pertenece a los buenos seres espirituales, por así decirlo, y la guerra de Ahriman contra los buenos seres espirituales consiste en presionar a sus almas grupales en las formas individuales separadas de los animales e imprimirles su propia imaginaciones Las formas separadas del león, a medida que se mueven hacia afuera en el mundo, son expulsadas de las almas grupales por Ahriman. Así, el mundo externo que nos rodea también cambia gradualmente en algo bastante diferente de su apariencia en maya.
Ahora, para que puedan tener algo en lo que puedan ubicarse, como en los escalones de una escalera, los pensamientos que se nos han abierto en el curso de estas conferencias, les daré una especie de diagrama.

Aquí, a la izquierda, representaré lo que podemos llamar la constitución del hombre ordinario: cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral, alma sensible, alma intelectual, alma consciente, yo espiritual, espíritu de vida y hombre espíritu. Conocemos esto como la constitución del hombre. Representaré esto solo mediante líneas. El ser interior sería el alma sensible, el siguiente, el alma intelectual o de la mente, el siguiente, el alma consciente, el próximo sería el yo espiritual. Las partes más altas pueden quedar fuera del diagrama, ya que no necesitamos considerarlas hoy. Esta constitución del hombre se manifiesta tan externamente que la parte corporal consiste en los tres principios inferiores; lo que se experimenta en el alma, en los tres del medio; el Yo Espiritual no está presente en el hombre, excepto como una perspectiva del futuro, por así decirlo. Ahora, cuando una persona experimenta un desarrollo oculto, lo primero que se debe hacer es suprimir ciertas cosas en el alma misma. Hemos visto que es particularmente importante para el alumno dejar de lado las impresiones de los sentidos externos. De hecho, es el primer requisito del verdadero progreso oculto que el estudiante deje de lado las impresiones sensoriales externas. Ahora, al dejar de lado las impresiones externas de los sentidos, ese principio del alma que se desarrolla principalmente bajo la influencia de estas impresiones, a saber, el Alma Consciente, cambia interiormente. Debe entenderse claramente que el Alma Consciente está actualmente experimentando su desarrollo principal, porque tanto valor está ahora unido a las impresiones externas de los sentidos. No deben confundir el hecho de que el Alma Consciente en general se refuerza interiormente por las impresiones recibidas a través de los sentidos, con el hecho de que estas impresiones de los sentidos se transmiten a través del Alma Sensible. Cuando tratamos con el desarrollo oculto, debemos notar bajo qué tipo de influencias se fortalece más el Alma Consciente, y encontramos que estas son las impresiones sensoriales externas. Cuando se dejan de lado, el Alma Consciente queda entonces suprimida, de modo que en alguien que está experimentando un desarrollo oculto, es el Alma Consciente lo que primero debe retirarse a un segundo plano. (Aquí, a la derecha, dibujaré lo que en el hombre en desarrollo oculto corresponde a las diversas partes del alma.) Estamos hablando de lo que en la vida ordinaria lleva a una persona a enfatizar su "ego", lo que sobre todo le lleva a poner énfasis en su ego en todo tipo de direcciones. En nuestra época, el ego o el "yo" ejercen un énfasis especial en la dirección del pensamiento. A menudo uno no oye nada más que esto: este es mi punto de vista, creo esto o aquello, como si la opinión de esta o aquella persona tuviera algún significado en comparación con la verdad. Es cierto que la suma de los tres ángulos de un triángulo es de 180 grados, y es irrelevante cómo lo considere una persona. Es verdad que las Jerarquías, contando a partir del hombre hacia arriba, están divididas en tres por tres, y es muy irrelevante cómo se considera esta verdad. La insistencia sobre el ego se retira al trasfondo, y en su lugar el Alma Consciente, que anteriormente servía principalmente para el desarrollo del ego, se llena gradualmente con lo que llamamos 'Imaginaciones'. Podemos simplemente decir que cuando una persona desarrolla su Alma Consciente se transforma en el Alma Imaginativa.
También sabemos por lo que se ha dicho en las conferencias anteriores que el pensar en sí mismo, que se desarrolla principalmente en el Alma Intelectual o Mental, también debe cambiarse. Hemos escuchado que el pensamiento debe abandonar cada vez más el desarrollo de sus propios pensamientos, que debe suprimir cada vez más el pensamiento personal; la personalidad humana suprimiendo su propio pensamiento. Cuando el estudiante es capaz de suprimir lo que en su vida ordinaria ha hecho de su Alma Intelectual o Mental, entonces, en lugar de lo que existe en él como pensamiento ordinario, como razón, y también como la vida mental ordinaria en el plano físico, llega la Inspiración. El Alma Intelectual o Mental se transforma en el Alma Inspirada. Las obras inspiradas de la cultura han sido recibidas en el Alma Intelectual transformada como Inspiración. 
El alma sensible es principalmente dejada de lado al superar el cuerpo astral, al hacer propios los intereses del mundo, y así elevarse más y más por encima de los sentimientos personales; de ese modo cambia el alma sensible; y todos los impulsos internos, las pasiones y emociones interiores, se transforman en intuiciones; y en el lugar del Alma Sensible aparece el Alma Intuitiva. De modo que aquí a la derecha (ver diagrama I) podemos esbozar el ser humano desarrollado, de quien decimos: Él consta de cuerpo astral, cuerpo etérico y cuerpo físico, pero interiormente también consta de Alma Intuitiva, Alma Inspirativa y Alma Imaginativa que luego se transforman en el Yo espiritual. Y ahora, partiendo de este diagrama, que refleja verdaderamente los hechos de la observación oculta, pueden deducir de los resultados de estas conferencias, cómo una persona influye en su desarrollo oculto según el grado de su desarrollo moral. Porque, ¿Qué es una persona que todavía está absolutamente llena de emociones y pasiones personales y que actúa bajo las impresiones de lo que podríamos llamar instintos humanos? Tal persona todavía vive completamente en su Alma Sensible; no modera sus instintos por medio de ideas intelectuales, o por medio del desarrollo de su conciencia; solo se ha desarrollado, por así decirlo, hasta aquí el Alma Sensible, si ahora pudiera indicar el desarrollo moral en el medio (flecha pequeña en el diagrama). Por lo tanto, podemos tener el caso de una persona que solo se ha desarrollado hasta el Alma Sensible; es decir, está gobernado enteramente por sus pasiones personales, impulsos, etc. Supongamos ahora que una persona así fuese forzada por el desarrollo oculto. La consecuencia sería la transformación de su Alma Sensible en su Alma Intuitiva y tendría ciertas intuiciones; estas intuiciones, sin embargo, no representarían más que las transformaciones de sus propios impulsos personales, pasiones e instintos.
Un hombre que en su desarrollo moral ha progresado hasta el Alma Intelectual, es decir, aquel que ha adquirido concepciones puras, ideas universales más generales, cuyos sentimientos internos incluyen sentimientos de interés en el mundo entero, tal persona al menos transmutará su Alma Intelectual o Mental en el Alma Inspirativa y puede llegar a ciertas inspiraciones, aunque su poder clarividente pueda no ser siempre muy puro por el momento. Pero solo cuando una persona realmente ha penetrado con su ego hasta el Alma Consciente, es cuando llega a la transformación de su Alma Consciente en Alma Imaginativa y el resto sigue como una consecuencia evidente, al haber pasado por las otras etapas Por lo tanto, en nuestra época, para llegar a la verdadera clarividencia, se le debe dar al estudiante la tarea de trabajar en su desarrollo moral de modo que primero le quite sus impulsos, pasiones, etc., todo lo que es personal y se eleve a sí mismo hasta el punto de hacer suyos los intereses comunes a todo el mundo. Entonces debe hacerse el esfuerzo de enseñarle realmente a identificarse a sí mismo como 'Yo', pero debe sentir esto en el Alma Consciente. Entonces el Alma Sensible, el Alma Intelectual y el Alma Consciente pueden transformarse en Alma Intuitiva, Alma Inspirativa y Alma Imaginativa sin ningún peligro. Cuando consideramos la conciencia ordinaria en el plano físico, el Alma Sensible es el Alma más rica. ¡Pues qué cantidad de instintos e impulsos no esconde ese Alma humana, por muy bajo que sea su escenario! ¡De qué impulsos y pasiones no es capaz semejante alma humana! El alma humana es algo más pobre en cuanto a los contenidos del intelecto y sus sentimientos más cultivados, la más pobre de todas que es el Alma Consciente, encogida como un punto en la conciencia del yo. Se podría decir que la figura que representa el alma humana en su condición natural en el plano físico sería una especie de pirámide (ver diagrama II). En la parte inferior, en la base, la suma total de impulsos, deseos y pasiones; en la cima, en la cumbre, el punto de la consciencia. Una pirámide invertida representa el alma desarrollada del verdadero clarividente, una pirámide que tiene su base arriba, es decir, todos los posibles tipos de imaginaciones que pueden formarse, que expresan todo lo que puede reflejar para nosotros los contenidos del cosmos; aquí abajo como el punto, lo que resulta como la conciencia superior individual del hombre.

 Este diagrama es un estándar, en cierta medida, en otro sentido. En la nueva edición de mi libro Teosofía, decía que el Alma sensible es, por así decirlo, el cuerpo astral provisionalmente transformado, de modo que podemos resumir así: Debajo del todo está el cuerpo físico, luego el cuerpo etérico, luego el cuerpo astral . El cuerpo astral en camino a la transformación es el Alma Sensible en el plano físico; el cuerpo etérico que sigue es el Alma Intelectual o Mental, y el cuerpo físico el Alma Consciente.



Por lo tanto, en nuestro ciclo presente de la humanidad tenemos el Alma Consciente localizada en el cuerpo físico; es decir, hace uso del instrumento físico. El Alma Intelectual/Racional está en el cuerpo etérico; es decir, hace uso de los movimientos etéricos. El Alma Sensible, que contiene los impulsos, deseos y pasiones, hace uso de las fuerzas localizadas en el cuerpo astral. El Alma Intelectual/Racional, que contiene las fuerzas del sentimiento interior, de la simpatía, hace uso del cuerpo etérico; el Alma Consciente utiliza el cerebro del cuerpo físico.
En este sentido, así como el Alma Sensible se transforma en Alma Intuitiva, también debemos imaginar que el Alma Intuitiva utiliza el cuerpo astral del hombre como su instrumento. El Alma Inspirativa es el Alma Intelectual o Racional transformada; su instrumento es el cuerpo etérico del hombre. Y el Alma Imaginativa, el Alma Consciente transformada, tiene como instrumento el cuerpo físico del hombre. Y ahora, si comparan lo que he presentado aquí en el diagrama con lo que dije anteriormente, se darán cuenta de que en este diagrama tienen una imagen de la memoria. Como ya mencioné que para la visión clarividente, el cuerpo físico se transforma en imaginaciones, que son imágenes del macrocosmos. En este diagrama, ven que el Alma Imaginativa llena el cuerpo físico. El Alma Imaginativa en realidad entra en el cuerpo físico y lo impregna, de modo que cuando un ser humano desarrollado es observado por la conciencia clarividente, las partes del cuerpo físico se ven impregnadas de imaginaciones cada vez más elevadas, según el grado de su desarrollo ; estas están impresas en el cuerpo físico por el ser interno de esta personalidad. En un individuo ordinario hay una cantidad de imaginaciones impresas en los diversos principios de su cuerpo por seres espirituales superiores; en un hombre más desarrollado aparecen otras (en las diversas partes de su cuerpo físico, además de las imaginaciones que originalmente ya están allí), que imprime en las partes de su cuerpo desde su propio ser interno, de modo que los órganos en el cuerpo físico de un ser humano desarrollado se vuelve más y más rico .
En este diagrama, deseo darles una especie de extracto que resume lo que he descrito detalladamente en estas conferencias. Llamo especialmente su atención a esto: que este diagrama siempre pueda recordarles que el Alma Sensible, el Alma Intelectual o Racional y el Alma Consciente están invertidas, de modo que el Alma Consciente no se convierte en el Alma Intuitiva sino en el Alma Imaginativa; y el Alma Sensible no se convierte en el Alma Imaginativa sino en el Alma Intuitiva. En esto ustedes tiene un bosquejo de lo que se podría dar en el curso de estas conferencias bajo el título de: Los cambios en las envolturas humanas y el yo humano en el curso de un desarrollo teosófico seriamente conducido, o un desarrollo oculto esotérico que, de hecho, fundamentalmente puede coincidir. 
Habrán observado que comenzamos con los cambios pequeños, casi imperceptibles, en el cuerpo físico, que el estudiante que está desarrollándose primero percibe débilmente: las diversas partes del cuerpo físico se vuelven cada vez más internamente vivas, mientras que generalmente solo el cuerpo físico entero del hombre se nos aparece como algo viviente. Después vimos cómo ocurren ciertos cambios, presentando los poderosos hechos de la vida interior, los cambios en el cuerpo astral y en el Yo que proveen esas poderosas imaginaciones a través de las cuales podemos sentirnos transpuestos al comienzo de nuestro desarrollo humano terrenal; incluso aún más atrás, porque conducen a las Imaginaciones del Paraíso, y de Caín y Abel. Han visto cómo, de hecho, surge en el cuerpo físico como una realidad, una especie de fuerza que le permite dividirse, por así decirlo, pero aún se mantiene unido; no cede, porque aquí, en nuestro presente ciclo de la humanidad, el entrenamiento oculto no puede ir mas allá, hasta el punto de dañar el cuerpo físico; sin embargo, hay un grado de desarrollo oculto que lleva a la posibilidad de que el cuerpo físico y el cuerpo etérico pueden atraer hacia sí mismos, fuerzas destructivas internas; y este peligro siempre está presente cuando una persona se encuentra con el Guardián del Umbral. Este encuentro con el Guardián del Umbral no es posible sin enfrentarse al peligro de implantar fuerzas destructivas en los cuerpos físico y etérico; pero todo verdadero desarrollo oculto proporciona los remedios al mismo tiempo, y estos remedios se dan en lo que encuentran descrito en mi libro, Ciencia Oculta, como los seis ejercicios ocultos auxiliares: Concentración de pensamiento; es decir, un esfuerzo enérgico de pensamiento, la concentración de pensamientos; el desarrollo de una determinada Iniciativa de Voluntad; un cierto Equilibrio entre alegría y tristeza, una cierta Positividad en relación con el mundo, una cierta Imparcialidad. El estudiante que se esfuerza por desarrollar estas cualidades en su alma en paralelo con su desarrollo oculto, por un lado, produce en sí mismo una especie de esfuerzo por romper los cuerpos físicos y etéricos en pedazos, es decir, bajo la influencia del desarrollo oculto asimilar la semilla de la muerte; pero en la misma medida en que esto se desarrolla, se anula, de modo que nunca se activa realmente cuando una persona desarrolla las cualidades mencionadas, o cuando a través de su desarrollo moral ya posee las cualidades equivalentes a estas seis. Ha sido mi empeño darles más que una mera descripción de lo que es el desarrollo oculto, es decir, despertar en sus corazones un sentimiento de lo que es, y qué múltiples cambios produce en un ser humano. Es posible que hayan sido capaces de adivinar y sentir que una persona tiene que conocer mucho cuan terrible y también cuan peligroso es, cuando practica un desarrollo oculto; pero al lado de lo mucho que, incluso en esta forma teórica de considerar que este asunto puede haber producido una cierta cantidad de temor, siempre debemos recordar el pensamiento que disipa todo temor, que puede quitar todo temor al peligro, simplemente suscitando el entusiasmo y la fuerza de voluntad dentro de nuestras almas: la idea de que al desarrollarnos más a nosotros mismos estamos trabajando así activamente en una parte de la evolución querida por los Dioses. Un hombre que sabe cómo captar este pensamiento en toda su grandeza y toma en sí mismo su estímulo y lo siente con entusiasmo y que forma este pensamiento de tal manera que presenta la evolución, o el desarrollo oculto en su sentido más hermoso, como su deber, él es el que siente el comienzo de aquello que, al lado de todo peligro, toda lucha, todo enredo, todo obstáculo, está conectado con todo desarrollo, a saber, el acercamiento a la beatitud de los mundos espirituales. Porque cuando siente esta idea del poder productor de entusiasmo del ideal de desarrollo, ya puede comenzar a sentir la dicha del desarrollo; pero esto significa reconocer el desarrollo, el progreso oculto como una necesidad. El futuro de tales movimientos espirituales y esotéricos como el nuestro será que el desarrollo espiritual de las almas humanas se considerará cada vez más como una necesidad y que la exclusión del desarrollo espiritual y la adopción de una actitud hostil hacia él significará una unión con la escoria terrenal, que se expulsa por su propio peso, una unión con lo que se ha alejado de la evolución del universo que desea Dios.


Traducida por Julio Luelmo ago. 2015

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919