GA093a Berlín 5 de octubre de 1905 -fundamentos del esoterismo formación del cuerpo etérico como el opuesto del cuerpo físico 10ª conferencia

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RUDOLF STEINER

formación del cuerpo etérico como el opuesto del cuerpo físico

conf. 10
Berlín 5 de octubre de 1905

Si consideramos el ser del hombre en su totalidad debemos comenzar con el cuerpo físico, luego el etérico, luego el cuerpo astral. El cuerpo físico del hombre puede ser visto por todos. El cuerpo etérico se hace visible cuando el cuerpo físico es sugestionado por un fuerte acto de voluntad. Entonces el espacio del cuerpo físico se rellena con el cuerpo etérico. El ocultista considera que el cuerpo etérico es realmente el cuerpo más bajo. Es el cuerpo según el cual se forma el cuerpo físico. Tomando la línea descendente, la forma del cuerpo etérico es el reverso del físico. Sólo en la línea ascendente son idénticos. Una mujer tiene un cuerpo etérico masculino y un hombre un cuerpo etérico femenino.
Alrededor del cuerpo etérico aparece el cuerpo astral. Es la forma exterior de todo el contenido del alma; de las pasiones, las emociones, los impulsos, los deseos, la alegría, la infelicidad, el entusiasmo y así sucesivamente. La parte envolvente muestra formaciones de nubes; Irradia los colores más variados. Con frecuencia se unen a él formaciones un tanto andrajosas. Las formas y los colores son diferentes y cambian. El verde muestra simpatía y compasión por los demás. Los niveles más bajos de la población muestran mucho rojo en el cuerpo astral, rojo parduzco, rojo ladrillo, rojo sangre, indicativo de las pasiones inferiores.
En cada ser humano todas las fluctuaciones del cuerpo astral están encerradas en una envoltura en forma de huevo. Esta tiene un color azul subyacente y muestra, como un factor importante, un punto violeta oscuro en el centro del cerebro. Helena Petrovna Blavatsky llama a esta envoltura en forma de huevo el huevo áurico. En el caso de los niños pequeños el huevo áurico es predominante; En su caso muchas nubes luminosas de colores brillantes, aparecen dentro de él. En las partes inferiores sin
embargo los niños pequeños también tienen nubes oscuras, lo que indica impulsos inferiores. Este es el Karma heredado que tienen en común con sus antepasados - 'los pecados de los padres'. Estos pecados de los padres son heredados hasta la séptima generación. Las características de las personas se remontan hasta la séptima generación de los antepasados. Después de la séptima generación la herencia muere. Se cuenta que tres generaciones equivalen a un siglo. El hombre de hoy, por lo tanto, todavía muestra ciertas buenas o malas cualidades procedentes de lo que era bueno o malo en sus antepasados del siglo XVII. Así pues, uno puede mirar hacia atrás a sus antepasados hasta doscientos años más o menos.
Para ver cómo se ha formado el huevo áurico, debemos considerar el desarrollo de un cuerpo cósmico. La condición de la Tierra que se encuentra más próxima a nuestros estudios actuales se caracteriza por la condición física. En la literatura teosófica una condición de la forma se llama globo y por lo tanto se habla del globo físico. Como Globo físico la Tierra es el cuarto Globo en una evolución de siete estados de ser. Otras tres condiciones precedieron al Globo físico y otras tres aún están por venir. Antes de que la Tierra se volviera física, era astral. Todo lo que vivía sobre la Tierra estaba entonces presente sólo en el astral. Cuando el hombre haya pasado por la Sexta y Séptima Razas-Raíz (épocas) se habrá vuelto tan espiritualizado que volverá a tener una forma astral. Sin embargo, esta condición astral futura contendrá todos los frutos de la evolución.
Siete condiciones de forma conjuntas, forman una Ronda. En la actualidad la Tierra está atravesando su cuarta Ronda y esta es la mineral. Durante este tiempo es tarea de la humanidad trabajar sobre el reino mineral. Un hombre ya está trabajando en el reino mineral cuando toma un pedernal y a base de golpes lo transforma en una herramienta en forma de cuña con la que fabrica otros objetos, cuando transporta piedras y construye pirámides con ellas, cuando hace herramientas de metal, Cuando produce la corriente eléctrica y la distribuye por medio de una red sobre la tierra; En todo esto, el hombre está
trabajando sobre el reino mineral. De este modo, el hombre le da utilidad a todo el reino mineral. Él transforma la tierra en algo enteramente de su propia creación. Cuando el pintor se ve inspirado a usar una determinada combinación de colores también está trabajando sobre el reino mineral. Ahora estamos en medio de esta actividad, y en el curso de las próximas razas (épocas) la Tierra se habrá transformado completamente, de modo que finalmente no habrá ningún átomo en la tierra sobre el cual no haya sido
trabajado por el hombre. En tiempos anteriores estos átomos se solidificaban cada vez más; Ahora sin embargo se están separando cada vez más. La radioactividad no existía en épocas anteriores y no pudo ser descubierta. Sólo ha existido durante algunos miles de años, porque ahora los átomos se dividen cada vez más.
Cuando la Cuarta Ronda llegue a su fin, todo el reino mineral habrá sido trabajado por la mano del hombre. Cuando haya sido completamente trabajado por el hombre, entonces, para que los frutos de este trabajo puedan manifestarse, la Tierra debe pasar a una condición astral en la que las formas puedan desarrollarse. La Tierra entonces pasa a un Globo Mental y luego al Mental Superior, el Arupico. Después desaparecen completamente estas condiciones sumergiéndose en un corto Pralaya. Mas tarde, entra de nuevo en una nueva condición Arupica, la Quinta Ronda; Luego en una condición
Rupica y luego en una condición astral. Después de esto aparece físicamente una vez más. Todo lo que el hombre trabajó en el reino mineral durante la Cuarta Ronda reaparece y crece como reino vegetal; Por ejemplo [la] catedral de Colonia aparecerá como una planta en la próxima Ronda.
Entre la última condición Arupica de la Cuarta Ronda y la primera condición Arupica de la Quinta Ronda la tierra pasa por un Pralaya. Luego en la Quinta Ronda el reino mineral previo aparece en todas sus formas como el reino vegetal. En la condición Arupica de la Quinta Ronda está contenido todo lo que el hombre ha trabajado en la Ronda mineral. Al principio esto reaparece en la condición Arupica en el Akasha puro. Esta condición se llama de hecho "Akasha". En el comienzo de cada nueva Ronda todo se encuentra en el Akasha; Después sólo hay impresiones. Así, en estas impresiones tenemos toda la Tierra con todos sus seres. En la transición de la Tercera a la Cuarta Ronda también reaparecen
todos los seres que surgieron en la Tercera Ronda.
Con el desarrollo de la Akasha todo tiene que asumir una forma más densa. Esto ocurre en la condición de Rupa de la tierra. Esta forma más material se llama en el ocultismo, por ejemplo en ciertos pasajes de H.P. Blavatsky, el éter. En esta Tierra-Éter, todo está contenido. Todos los seres estaban contenidos en pensamiento, pero, sin embargo, en el fondo, el Akasha existe como fundamento. El éter se densifica más tarde en Luz Astral. En esta Luz Astral irradia el tercer Globo (condición de forma), la Tierra Astral; Irradia en la Luz Astral más pura, y esta Luz Astral está de hecho, enteramente compuesta de la
misma sustancia en la cual brilla el huevo aurico del hombre posteriormente. Esto es especialmente el caso de los niños muy pequeños que tienen sólo unos meses de edad. Después de esto, la Tierra pasa a su condición física presente. Entonces, así como la Tierra real, se vuelve cada vez más y más física. No obstante, en el mismo grado en que se vuelve cada vez más física, separa de sí los huevos áuricos individuales para la humanidad. Estos se diferencian como si, en un recipiente lleno de agua, una parte del agua se enfría hasta congelarse, mientras que la otra parte se eleva en gotas de agua semejantes a perlas. Así, por un lado, la tierra física se separa y por el otro lado los huevos áuricos se convierten, por así decirlo, en gotas perladas para la evolución humana.
Al principio el huevo áurico parece indiferenciado. En realidad sin embargo no es algo indiferenciado. Se puede comparar con lo siguiente: Si tenemos una solución de sal de cocina aparece como una masa grisácea uniforme; Si lo dejamos reposar, los hermosos cristales de sal, se precipitan. En el huevo áurico esas fuerzas inherentes, eran las que producían el cuerpo etérico, el Linga Sharira. De lo que se había convertido en tierra sólida también surgió más tarde lo que ya había pasado por un desarrollo en la Antigua Luna. Esto contenía como predisposición lo que eventualmente se convertiría en los reinos inferiores hasta los primeros vertebrados, hasta la serpiente. El resto de animales vertebrados que siguieron no estaban allí en la Antigua Luna; Fueron añadidos por primera vez en la Tierra. Así los animales invertebrados emergieron de la Tierra cuando se densificaron a una condición física, al igual que también las plantas y el reino mineral.
En el momento en que todas estas formas separadas hubieron surgido, la humanidad entraba en la Edad Lemurica. El cada vez más densificado ser humano se desarrolló desde la primera, la raza Polar, hasta la raza de Hiperbórea. Esta fue seguida por la Edad Lemurica; Fue entonces cuando el desarrollo de los animales vertebrados entró en su primera etapa, y a partir de ese momento han seguido evolucionando.
Así que tenemos que distinguir: en primer lugar Akasha, en segundo lugar Éter, en tercer lugar Luz Astral, cuarto Tierra, quinto el Huevo Aurico.
Esto se llama una espiral (Wirbel). Hasta la etapa de la Tierra, la cuarta condición de la forma, la Tierra se volvió cada vez más densa. Como contrapartida de esta creciente densificación, la Luz Astral se individualizó después de que lo sólido hubo emergido hacia fuera. Los Huevos Auricos de los seres humanos son Luz Astral individualizada. Por lo tanto, se puede leer en la Luz Astral, no las acciones, sino las emociones ligadas a ella; Esto se pueden leer en la Luz Astral. Por ejemplo, César concibió la idea de cruzar el Rubicón y esto despertó en él ciertos sentimientos y deseos. Lo que sucedió en ese
momento corresponde a una combinación de impulsos astrales. Las acciones físicas en el plano físico han desaparecido por toda la eternidad. El avance de César ya no puede verse en la Luz Astral, pero el impulso que lo llevó a ella se ha quedado allí. Las correlaciones kármicas (astrales) con lo que ocurre en el plano físico permanecen en la Luz Astral. Uno debe acostumbrarse a apartar la mirada de todas las percepciones físicas y sólo a ver los impulsos kármicos. Uno debe aferrarse a estos y conscientemente
traspasarlos de vuelta a lo físico. No hay ningún propósito en buscar algo que pueda verse, como si uno estuviera mirando una fotografía.
Los mayores impulsos de la historia del mundo, sin embargo, ya no pueden ser leídos en la Luz Astral, porque los impulsos de los grandes iniciados no contenían pasión. Quien por lo tanto sólo lee en la Luz Astral, para él toda la obra de los iniciados está ausente: por ejemplo, el contenido del libro "Los Grandes Iniciados" de Edouard Schuré no pudo haberse encontrado en la Luz Astral. Tales impresiones sólo están inscritas en el Éter. Lo que se puede leer en la Luz Astral en relación con lo que los iniciados han hecho se basa en una ilusión, porque sólo se pueden leer los resultados de las vidas de los grandes
iniciados en los impulsos de sus discípulos. Los discípulos e incluso pueblos enteros han experimentado emociones fuertes y apasionadas con respecto a las acciones de los grandes iniciados y éstas han permanecido en la Luz Astral. Pero es tan difícil estudiar los motivos más profundos de los grandes iniciados porque sólo están presentes en el éter.
Los sucesos cósmicos - como los de la metamorfosis de la Atlántida - permanecen en un nivel aún más alto, ya no en el Éter, sino en el Akasha real. Esa es la Crónica Akáshica.
Sin embargo, este último está conectado de cierta manera con las preocupaciones más terrenales de la humanidad. Porque el ser humano está conectado con los grandes acontecimientos del Cosmos. Cada persona se encuentra esbozada, por así decirlo, en la Crónica Akáshica. Lo que está presente allí continúa más allá y elabora su camino hacia el Éter y la Luz Astral. El ser humano individual se hace cada vez más claramente discernible cuanto más se busca en las esferas inferiores. Y uno debe estudiar todas estas esferas para comprender el mecanismo real del Karma.
Traducido por J.Luelmo feb.2016

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