GA093a Berlín 8 de octubre de 1905 -fundamentos del esoterismo La actividad y naturaleza de los Devas y Espíritus Planetarios 13ª conferencia

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RUDOLF STEINER

La actividad y naturaleza de los Devas y Espíritus Planetarios

conf. 13
Berlín 8 de octubre de 1905

La presente conferencia se inserta en este curso para arrojar luz sobre muchas cosas de las que se habla en las otras conferencias. Se ocupará de la actividad y la naturaleza de los Devas.
En la actualidad es muy difícil hablar de Dioses o Devas porque incluso aquellas personas que todavía tienen una actitud positiva hacia la religión y todavía creen en los Dioses, ya no tienen ninguna relación viva con los seres divino-espirituales. Esta relación viva con los dioses, es decir, con seres, que están exaltados tan por encima de los seres humanos, ha desaparecido en el curso de la era del materialismo. Especialmente durante la era materialista, que se desarrolló desde el punto de inflexión de los siglos XV y XVI hasta nuestro propio tiempo, esta conexión viva con los Dioses se ha perdido. No importa si una
persona parte de una posición materialista darwinista o si habla de los dioses en un sentido más o menos religioso. Esto tiene mucho más que ver, en que debemos llegar a ser conscientes vivamente de que nosotros mismos hemos ascendido de etapas inferiores de la existencia y todavía tenemos que ascender a etapas superiores. Debemos darnos cuenta de que tenemos una relación tanto con lo que está abajo como lo que está arriba.
Las primeras enseñanzas sobre los dioses fueron sistematizadas por Dionisio el Areopagita, el discípulo del apóstol Pablo. Sin embargo, no fueron escritas hasta el siglo VI. Esta es la razón por la cual los eruditos niegan la existencia de Dionisio el Areopagita y hablan de los escritos del Pseudo-Dionisio, como si aquellas antiguas tradiciones hubieran sido recopiladas en el siglo VI. La verdad de tal materia sólo puede ser sustentada por la lectura en la Crónica Akáshica. Sin embargo, la Crónica Akáshica enseña que Dionisio realmente vivió en Atenas, que fue iniciado por Pablo y fue comisionado por él para sentar las bases de la enseñanza sobre los seres espirituales superiores e impartir este conocimiento a iniciados especiales. En aquel tiempo ciertas enseñanzas sublimes nunca habían sido escritas sino sólo comunicadas como tradición oral. La enseñanza sobre los dioses también fue impartida de esta manera (oral) por Dionisio a sus discípulos, que luego estos, las trasmitían a su vez a otros. Estos discípulos en sucesión directa fueron llamados deliberadamente Dionisio, de modo que el último de ellos, que escribió esta enseñanza fue uno de los que recibió este nombre. 
Esta enseñanza sobre los dioses, dada por Dionisio, abarca tres veces tres rangos de seres divinos. 
Los tres más altos son: Serafines, Querubines, Tronos. 
El siguiente grado:  Dominaciones, Potestades, Virtudes. 
El tercer grado: Principados, Arcángeles y Ángeles.
En la Biblia las palabras "En el principio" se repiten a menudo. Se refieren a los Principados o Archai. 'En el Principio Dios creó los cielos y la tierra'. Esto significa: El Dios de los Principados, que se encuentra en esta etapa, creó el cielo y la tierra. Fue uno de los Archai pertenecientes al Tercer Grado de las Jerarquías.
Por encima de los Serafines están los Seres divinos cuya naturaleza es tan inconmensurable que el poder humano del entendimiento no es capaz de comprenderlos.
Después del Tercer Grado sigue la Cuarta Jerarquía: El Hombre, como el décimo en toda la secuencia.
Los nombres de las Jerarquías no hacen referencia a individualidades, sino a ciertas etapas de la conciencia del gran universo, y los Seres se mueven de etapa en etapa.
Eliphas Levi percibió esto claramente y puso énfasis en el hecho de que estos nombres uno tiene que relacionarlos con etapas de desarrollo, con Jerarquías.
La base de la Organización de la Iglesia se remonta también al mismo Dionisio que formuló la enseñanza sobre los Dioses. La Jerarquía eclesiastica iba a ser una imagen exterior de la Jerarquía Interior del Mundo. Este grandioso pensamiento sólo podría haber sido llevado a cabo si se hubiera estado maduro para la comprensión de todo esto en su verdadera forma. Dionisio había legado a sus discípulos una enseñanza de este tipo con respecto a la Iglesia, de modo que, si se hubiera podido comprender, habría surgido una Organización poderosa y magnífica. En aquel tiempo se hizo el intento de promulgar las enseñanzas de tal manera que el hilo nunca se rompiera de un maestro a otro, hasta el
punto de que llevasen también el mismo nombre. Por lo tanto, no es tan sorprendente que hasta en el siglo VI un Dionisio recopiló las enseñanzas en escritos. Estas enseñanzas sin embargo no encontraron la comprensión general porque para esto la humanidad aun no estaba madura. Por lo tanto, permanecieron como una especie de testamento.
Cuanto más retrocedamos, más vivos son los conceptos que el hombre tenía acerca de los Seres que estaban por encima de la humanidad.
Ahora vamos a desarrollar ciertos conceptos sobre cómo el hombre - la persona ordinaria en el ambiente cultural promedio de nuestro tiempo - encuentra a los dioses. Después de la muerte, el ser humano pasa por primera vez por el Kamaloka, la condición en la que gradualmente se deshace de los hábitos de la vida terrenal y se libera de sus deseos. En realidad la estancia en el Kamaloka a menudo sólo es aterradora y terrible en sus primeras etapas. Más tarde el hombre pasa por ese período del Kamaloka cuando tiene que purificarse de las conexiones más delicadas con el mundo terrenal. Esta estancia en el Kamaloka no sólo es importante para la persona en cuestión; Como veremos, la actividad de los seres humanos en las condiciones más altas del Kamaloka también puede ser utilizada en el mundo fuera de ellos. Después del Kamaloka el hombre entra en la condición del Devachan, donde, usando las facultades que ha adquirido por sí mismo, trabaja sobre todo lo que es necesario para construirse un nuevo cuerpo etérico. En el Plano Arupa del Devachán tiene que dejar a un lado todo lo que consiguió por sus experiencias en el Plano Físico. Es por eso que en el esoterismo los sacerdotes griegos llaman al alma una abeja, el Arupa Plane una colmena y el Planeta Físico el prado floreciente.
Sin embargo, no hay necesidad de que el hombrepermanezca inactivo en las regiones superiores. Durante el tiempo que está atravesando por el Kamaloka y los Planos Devachánicos inferiores, podría parecer que no tiene nada más que hacer que permitir que se cumplan las consecuencias de sus actos. Pero el hombre no está inactivo allí; Lo que experimenta en estas condiciones es significativo para el mundo entero.
La nueva encarnación del ser humano sólo tiene un propósito si se encuentra con condiciones que sean totalmente diferentes de la anterior ncarnación. En circunstancias normales vuelve cuando toda la  situación es tan diferente que lo que encuentra a su alrededor sea completamente nuevo, de modo que lo que añade a su anterior "aprendizaje" es completamente nuevo. Esto sucede en ese período de tiempo cósmico en el cual el sol ha progresado de una constelación del Zodíaco a la siguiente. Por ejemplo, alrededor del año 747 AC el sol en primavera entraba en la constelación del carnero o cordero (aries) y esto continuó hasta 1413 DC. Ahora, al comienzo de la primavera, está en la constelación de los Peces. Dos mil, ciento sesenta años transcurren antes de que el sol pase de una constelación del zodíaco a la siguiente. Durante este tiempo las condiciones experimentan un cambio fundamental.
La reencarnación está vinculada con estas épocas, durante las cuales el ser humano se encarna normalmente una vez como una individualidad masculina y otra como femenina.
En cualquier encarnación en particular, uno es de hecho sólo la mitad de un ser humano.
Una encarnación masculina y una femenina se pertenecen entere si. Debido a las condiciones físicas enteramente diferentes en la tierra una nueva encarnación no es sin propósito. Si por ejemplo alguien se encarnara en la época de Homero (en la señal del carnero o del cordero, de Jason, del vellocino de oro) habría experimentado algo totalmente diferente de lo que experimentaría ahora.
Estas encarnaciones tomadas por sí mismas puede parecer que forman parte de un proceso completamente mecánico. Sin embargo, no hay nada en lo externo que no se haya producido desde lo interno. Hay que acostumbrarse a hablar por todas partes de un espíritu real, a buscarlo y a percibir lo que está sucediendo realmente.
Cuando uno mira la flora y fauna de Europa en nuestra época, tiene que diferenciar tres zonas: una occidental, una central y una oriental. La zona oriental coincide con los pueblos eslavos, la central con los pueblos germánicos y la occidental con los pueblos latinos. Los materialistas creen que los seres humanos se han adaptado a sus circunstancias, pero esto no es así. Los diferentes pueblos han creado sus condiciones físicas. El Espíritu de los Pueblos trabaja primero en la tierra, en las plantas y los animales en los que penetra. El territorio de Europa Occidental ha sido preparado por los pueblos latinos, el centro-europeo por los pueblos germánicos, la Europa oriental por los pueblos eslavos. Por tanto, los seres humanos primero se construyen la casa en la que más tarde residirán. Ahora preguntémonos: ¿Cuándo trabaja el hombre sobre la configuración externa de la tierra? Como con todo lo demás en el mundo terrenal, el destino también es preparado por el hombre por sí mismo, y este es parcialmente el caso aquí.
En el Kamaloka el hombre está realmente comprometido en colaborar con el trabajo en el reino animal, en la transformación de las especies. La fuerza que promueve esto es llamada por los científicos naturalistas la "adaptabilidad de las especies". Todo lo que se llama "adaptabilidad", oculta la actividad humana al otro lado de la existencia. Todo lo que aparece como una metamorfosis en el reino animal, que influye y altera los instintos animales para que los animales se transformen, tiene lugar a través de los seres humanos en el Kamaloka que se están preparando para su próxima encarnación. Allí el hombre trabaja en su propia casa en preparación para su próxima vida. En el Kamaloka el hombre trabaja en la fauna y en el Devachan en la flora. La transformación del mundo vegetal es el resultado de las fuerzas Devachanicas. Y el mundo físico que también cambia, las condiciones externas de la Naturaleza, está influenciado por el Plano Arupa, (Devachan Superior). Allí, el hombre es un  colaborador en el trabajo sobre las rocas, sobre el reino mineral de la tierra. Ciertamente es necesario  ser prudentes para con los poderes ocultos, el hacer tales observaciones en el momento y lugar apropiado. No es por casualidad que los mineros [Steiner se refiere a los mineros de metales y minerales, no de carbón], en particular, hacen estas observaciones bajo tierra. Las famosas facultades ocultas de Novalis están relacionadas con el hecho de que era ingeniero de minas.
Cuando uno considera que en las regiones súprasensibles el hombre está desarrollando ciertas fuerzas, aunque mientras está allí no tiene aún su plena conciencia, se entiende que estas fuerzas son guiadas por seres superiores, por los Devas. Distinguimos diferentes etapas de Devas: astral, Rupa-mental y Arupa-mental. Los Devas Astrales tienen como su miembro más bajo el cuerpo astral, igual que nosotros tenemos el cuerpo físico. Como el hombre, el Deva astral consta de siete miembros. Posee, por lo tanto,
como el séptimo, otro miembro que es más alto que Atma. Los Devas están constituidos según los mismos principios que el hombre. A medida que el desarrollo progresa a planos superiores, un ser gana una dominio consciente sobre los planos inferiores correspondientes. En el plano físico hoy el hombre solamente domina el reino mineral. Allí él mismo puede construir algo, pero todavía no puede construir una planta o un animal.
En el reino mineral tiene claramente las partes componentes delante de él. En la siguiente etapa él conscientemente producirá las plantas (Quinta Ronda) y luego los animales (Sexta Ronda) y finalmente él conscientemente se producirá a si mismo (Séptima Ronda).
Los seres a quienes llamamos Devas pueden hacer mucho más que los seres humanos de la Séptima Ronda. Pueden hacer uso de las regiones que se encuentran por debajo de su propio mundo. Pueden, para un propósito particular, formar por un corto tiempo el cuerpo que necesitan. Así, un Deva astral, si así lo desea, puede encarnar físicamente en un tiempo definido.
Sólo podemos formarnos ideas definidas sobre los Devas cuando damos comienzo a nuestra actividad humana. Hasta cierto punto, el hombre es libre, capaz de hacer lo que quiera. Sin embargo, las personas no trabajan armoniosamente juntas, por lo que las diversas fuerzas que proceden de los seres humanos deben ser armonizadas. Lo que la gente hace debe tener un efecto general, y esto debe hacerse para servir a un propósito útil en el mundo. Los seres que traen esto son los Devas. También regulan el karma colectivo. Tan pronto como las personas se unen con un propósito común, tienen un karma colectivo que las une y las guía en su camino, tejiendo un hilo kármico común.
En Rusia existió la secta de los Dukhobors (guerreros del espíritu) que eran profundamente religiosos. De forma ingenua, pero muy hermosa, poseían las enseñanzas de la Teosofía. Estas personas fueron desterradas y aparentemente ya nunca mas tuvieron ninguna influencia visible. Los materialistas dirián: "¿Para qué les habría servido eso?" Los Dukhobors perecieron. Pero todos los que estaban unidos en esta secta se unirán en su siguiente encarnación por un lazo común, para luego verter en la humanidad
lo que han aprendido. De esta manera grupos que se han unido, trabajan en la humanidad en encarnaciones posteriores. La idea que tomo cuerpo en sus vidas entonces fluye de nuevo al mundo. Uno encuentra la misma idea en una forma más profunda en tales otros grupos.
También existió por ejemplo en la Edad Media la secta de los maniqueos. El secreto de los maniqueos fue que se dieron cuenta de que en el futuro habría dos grupos de seres humanos, los buenos y los  malos. En la Quinta Ronda ya no habrá un reino mineral, sino un reino de maldad. Los maniqueos lo sabían. Por lo tanto, hicieron su tarea ya entonces para educar a la gente que más tarde podrían convertirse en educadores de los hombres malvados. Una y otra vez se observa una sabiduria muy profunda en la secta de los maniqueos.
Debemos distinguir las voluntades separadas de los seres humanos individuales, de las potencias que están detrás de ellos para unir estas voluntades individuales en una voluntad común. De esta manera tenemos un Karma colectivo. 
Los Rosa cruces hablaban de Seres que están conectados con grupos de personas. El cuerpo físico pertenece solo al ser humano; El cuerpo astral por otra parte ya pertenece a un grupo. En una parte de su cuerpo astral el hombre está conectado con un Alma Grupal.
Lo que todavía no puede hacer por sí mismo lo hace hoy por él por un Deva. Ellos todavía están trabajando en el cuerpo astral del hombre. Los Devas cooperan aún más fuertemente en lo que el hombre alcanza hoy a través del trabajo en su cuerpo etérico.
Hemos visto que en una parte del Kamaloka las fuerzas del hombre se usan al servicio del reino animal, pero son guiadas por los Devas. De ahí que el hombre está progresando cada vez más en su camino a Devachan.
Una clase especial de Devas son los Espíritus Planetarios - los seres Dhyan-Chohanic que antes alcanzaron la etapa que los seres humanos sólo alcanzarán mucho más tarde.
Están en la etapa que sólo será alcanzado por el hombre en la Sexta y Séptima Rondas.
Un Espíritu Planetario está comprometido con otros en el trabajo creativo sobre ciertos aspectos de la evolución planetaria.
En la actualidad el hombre está activo en los planos físico, astral y devachánico. Todo es actividad. Ahora, ¿Qué significado tienen los Espíritus Planetarios para el hombre en una situación particular? La actividad que está siendo llevada a cabo actualmente por el hombre, fue llevada a cabo por los Espíritus Planetarios durante etapas anteriores de la evolución, durante condiciones planetarias anteriores. Lo que entonces absorbieron ahora lo tienen dentro de ellos como sabiduría. Esto les permite convertirse en los maestros de la próxima época planetaria. Aquellos Devas que participaban activamente en la formación de la tierra no eran todavía capaces de reconocer las leyes subyacentes; Esto sólo era posible para los seres en la etapa superior de la Sabiduría. Por encima de la etapa de la Sabiduría está la etapa de la Voluntad, de la actividad manifestada. Los Espíritus de la Sabiduría (Kyriotetes) y los Espíritus de la Voluntad (Tronos) son los verdaderos líderes de la evolución planetaria.
En el tiempo en que el hombre era todavía un ser astral, antes de la Edad Lemuriana, los Devas trabajaban dentro de él y construían en él con antelación lo que más tarde habría de salir de él. Antes de la Edad Lemuriana, en el ser interior del hombre se alzaba una imagen de su entorno. Sentimientos de simpatía y antipatía también surgían en forma de imágenes dentro de él. Todo esto era provocado por los Devas. En ese tiempo estaba gobernado por la regencia de los Devas. Más tarde asumió en alguna medida la regencia sobre sí mismo, convirtiéndose en un miembro subordinado al servicio de los Devas.
Ahora, en cierta medida, está desamparado de los Dioses. Sólo en algunas partes, los Devas todavía trabajan dentro de él. El Chela conscientemente trae a la vida dentro de él, ese mundo que el hombre en la Edad Pre-Lemuriana había aprendido a conocer en imágenes. Entonces los deseos y las pasiones se acercaban a él en forma de imágenes áuricas en las que vivían los pensamientos de los Devas, pero todo ello estaba en una profunda conciencia crepuscular. Ahora, después de que todo esto se hubo perdido, el
hombre tuvo que luchar para alcanzar la visión consciente de un mundo externo. El desarrollo ulterior de Chela consiste en ganar esto también en plena conciencia. Él conserva toda la conciencia. El médium, es una recaída,un retroceso hacia una época ya dejada atrás.
Lo que el ser humano experimenta en el plano físico es el armazón de su actividad creadora; La base para los siguientes períodos de evolución. A través de su contacto con el mundo exterior,se forman dentro de él las facultades según las cuales se ordena la actividad planetaria posterior, después de que el hombre mismo se haya convertido en un espíritu planetario.
Con nuestras palabras creamos la base para condiciones planetarias posteriores. Lo que hablamos hoy estará presente allí como los cimientos, así como las rocas y las piedras forman los cimientos de la tierra. En una esfera, las experiencias pasan por un proceso involutivo para que en otra esfera puedan evolucionar. Una individualidad es divina en la medida en que es capaz de exhalar de nuevo lo que ha tomado. Los Devas se convierten en Devas tan pronto como son capaces de devolver lo que han absorbido previamente.
Es una sabiduría primitiva que fue absorbida antes y ahora está siendo devuelta. Es "Teosofía" tanto mas, en cuanto los mismos dioses una vez fueron los maestros de la humanidad.
El karma es la ley. El Deva es el que aplica la ley. El ángel de la rotación del tiempo trae consigo la aplicación de la ley que rige a los grupos de seres humanos. La persona individual en un grupo actúa instintivamente. El Deva guía al alma del pueblo; Él es de hecho el alma del pueblo. El alma del pueblo no es una abstracción, sino un espíritu vivo.

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El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919