LOS ÁTOMOS Y EL LOGOS A LA LUZ DEL OCULTISMO
RUDOLF STEINER
Berlín. 21 de octubre de 1905
Conferencia 15ª
Si queremos apreciar la teosofía en su verdadero valor, entonces necesitamos estar imbuidos de la percepción fundamental de que en la corriente teosófica recibimos un ensanchamiento del alma, sentimos el corazón ensanchado y elevado para tareas más elevadas, para participar en los asuntos del universo. Nadie que no sepa algo de ocultismo puede tener una idea de esto.
A menudo se discute el gran propósito de guiar a la humanidad, a través del movimiento teosófico, hacia ese punto en el que, en el futuro, surgirá una nueva raza de seres humanos, cuando nuestra intelectualidad, tal y como es ahora, ya no desempeñe el papel principal en el mundo, sino que sea fecundada por Buddhi. Tenemos que aunar esfuerzos con esta gran corriente mundial, y por lo tanto tenemos una gran responsabilidad hacia el movimiento teosófico. La tarea del teósofo se extiende hacia un futuro lejano. En esto no nos retiramos a una tierra de nubes; porque lo que aprendemos sobre un futuro tan lejano es vigorizante para nosotros, es algo productivo para nosotros, que a la vez es útil en las cosas cotidianas. Cualquiera que permita que estas grandes perspectivas del mundo ocupen su mente aunque sea sólo diez minutos al día, se comportará de manera diferente a alguien que esté absorbido por las cosas cotidianas. Puede aportar a la vida contemporánea algo nuevo, productivo y original. Todo progreso depende de traer originalidad a la humanidad.
Queremos empezar con algo que pertenezca a la influencia de los Devas. (Nota 1) Los Devas son seres que están en una etapa más alta que el hombre y son capaces de trabajar en niveles de existencia más altos. Así pues, encontramos a los Devas cuando de forma clarividente entramos en los planos superiores. Encontramos Devas en el plano astral, en el plano de Rupa, en el plano de Arupa, y en planos aún más elevados. ¿Qué significa la influencia de los Devas para el mundo en el que estamos? Responderemos a esta pregunta haciendo otra: ¿Cuál es el propósito de nuestra existencia humana, de esta continua reencarnación? El hombre vendría a este mundo sin ningún propósito, si no aprendiera ninguna lección en particular, si no cumpliera ninguna tarea en particular en cada venida. Cada vez que [el hombre encarna] la tierra debe haber cambiado tanto que se encuentra con una situación que no había encontrado antes en sus encarnaciones anteriores.
Una encarnación masculina y femenina [sumadas] se consideran ocultamente como una sola encarnación. Entre dos encarnaciones tan conectadas transcurren entre 2.600 y 3.000 años. La experiencia que los hombres experimentan durante esta etapa actual de la evolución terrestre es tan diferente en el hombre y la mujer que es muy necesario que así sea.
Los cambios que se producen en el mundo entre dos encarnaciones de una persona son realmente bastante incomprensibles para las personas fuera del mundo teosófico. En realidad, sin embargo, la gente encuentra situaciones muy diferentes, no sólo moralmente, sino también físicamente. Para cualquiera que mire hacia atrás ocultamente, las circunstancias físicas también se han alterado fundamentalmente, en los últimos tres mil años. En promedio, nos encontraríamos con nuestras encarnaciones anteriores en la época de los antiguos griegos, los griegos homéricos, 800 A.C. En esa época había condiciones geográficas y climáticas bastante diferentes, una vida vegetal básicamente diferente e incluso un mundo animal diferente. En estos reinos, está teniendo lugar un cambio continuo. Una expresión externa de estos cambios es el progreso del sol a través de la bóveda del cielo. Tenemos doce signos del zodíaco, y el sol se mueve continuamente de uno a otro en el equinoccio de primavera. Hace ocho mil años el sol entró en la constelación del Cangrejo (Cáncer) por primera vez. El tiempo durante el cual el sol atraviesa una constelación, el tiempo que luego transcurre, dura unos dos mil seiscientos años. (Nota 2) Ese es también el tiempo entre dos encarnaciones humanas. Alrededor de finales del siglo XVIII y principios del XIX, el sol dejó la constelación del Carnero (Aries) por la de Piscis, por lo que ahora en la primavera [equinoccio], se encuentra en la constelación de Piscis.
Aquellos que todavía tenían un sentimiento de ocultismo sabían algo sobre la conexión en la vida del hombre con estos cambios en el firmamento. Antiguamente, antes de que el sol entrara en la constelación de Aries, en Asia prevalecía el culto al Toro (Tauro)-(Mitras, Apis). Después comenzó el culto al Carnero, que comenzó cuando se originó la leyenda de Jasón y el Vellocino de Oro. Cristo es llamado el "Cordero de Dios". Si retrocedemos aún mas atrás en el tiempo, se encuentra el símbolo persa de los gemelos. Eso está relacionado con la cultura [persa] de aquella época y su visión del Bien y del Mal.
Si el sol brilla en la tierra desde un aspecto diferente, entonces la situación allí también cambia. Por lo tanto, la entrada del sol en una nueva constelación también conduce cada vez a una nueva encarnación. Arriba, en los cielos, es la progresión del sol, abajo, en la tierra, una alteración de las condiciones climáticas en la vegetación y así sucesivamente.
¿Quién
causa esto? El teósofo tiene que preguntar esto porque para él no
puede haber milagros. Hay hechos a un nivel superior, pero no hay
milagros. Frente a la cuestión de la conexión del ser humano con
las manifestaciones de la tierra, uno debe adoptar un punto de vista
más elevado.
Después de la muerte, el hombre está en el
Kamaloka. No pretendemos preguntar: ¿Tienen conciencia los animales
y las plantas? Sino que preguntamos: ¿Dónde se encuentra su
conciencia? Sabemos que los animales tienen su conciencia en el
Kamaloka, en el plano astral, las plantas en el plano de Rupa, y los
minerales en el plano de Arupa. El hombre tiene su conciencia en el
plano físico. Supongamos que el hombre accede ahora (después de su
muerte) al Kamaloka. Entonces estará en el mismo lugar que está la
conciencia de los animales. Después asciende al Devachan, donde las
plantas tienen su conciencia. En la actual etapa de la evolución, el
hombre no está en condiciones de ejercer ninguna influencia en el
reino animal o el reino vegetal. Sin embargo, tal influencia si la
tiene en las regiones inferiores del plano devachánico, sus
compañeros son todos aquellos que poseen una conciencia devachánica;
estos son poderes, seres, que trabajan desde el Devachán para
promover el crecimiento y el bienestar del mundo vegetal. Toda la
vida de las plantas es controlada desde el plano Devachánico. Allí,
el hombre ayuda a crear y transformar las plantas. Allí se
desarrollan en él los poderes, para que pueda realmente desarrollar
una influencia en la vegetación. Pero los Devas todavía están ahí
para manejar esta actividad. Es guiado por ellos para que pueda
ayudar en la transformación del mundo vegetal. En el Devachán el
hace uso de los poderes que ha reunido en la encarnación para
reformar el mundo vegetal. Así como las fuerzas de la vida se
alteran durante el tiempo del hombre en el Devachán, también
[ayudan] a cambiar la vegetación en la tierra. Desde el Devachán,
el hombre realmente cambia el entorno que crece a su alrededor.
Al
permanecer mucho tiempo en Devachán, también ayuda a transformar
las fuerzas físicas. Si uno se remonta a un millón de años en
Alemania, (Nota 3) uno encuentra montañas
volcánicas todavía allí, y los Alpes como colinas bajas y
onduladas. Los cambios subsiguientes fueron provocados por el hombre
[trabajando] desde el Plano Arupa, para que se encontrara con
configuraciones físicas adecuadas en Europa, más tarde. La
actividad del hombre en el universo es el aspecto interno de lo que
vemos exteriormente en el entorno.
Ahora llegamos a lo que
influirá en la transformación del mundo desde un plano aún más
elevado y en otra forma.
Uno lee a menudo sobre el Logos que
fluye desde arriba, y se pregunta cómo se puede llegar a una
concepción del Logos, a un concepto que sea algo más que una mera
palabra. Ahora examinaremos la conexión entre el Logos y las
[partículas] más pequeñas. Les daré una descripción -sin
especulaciones- de los resultados de la investigación oculta muy
antigua, ya que han sido transmitidos y trabajados específicamente
en las escuelas de ocultismo de Alemania, especialmente desde el
siglo XIV en adelante.
Si meditamos sobre el átomo, lo que
nos llama la atención es que es una cosa muy pequeña. Todo el mundo
sabe que esta pequeña cosa llamada átomo nunca ha sido vista a
través de ningún tipo de microscopio, no importa lo sofisticado que
sea. Sin embargo, los libros de ocultismo dan descripciones e
imágenes del átomo. (Nota 4) ¿De dónde se
obtuvieron estas imágenes? ¿Cómo puede uno, como ocultista, saber
ahora algo sobre el átomo?
Ahora imaginen que es posible
hacer que un átomo crezca continuamente hasta que sea tan grande
como la Tierra; entonces se descubriría un mundo muy complicado. Uno
percibiría muchos movimientos, diferentes tipos de fenómenos,
dentro de esta pequeña cosa. Tengan en cuenta esta analogía del
átomo que se agranda hasta el tamaño de la tierra. Si fuera
realmente posible agrandar el átomo hasta ese punto, seríamos
capaces de observar cada uno de los procesos en él. Sólo el
ocultista está en posición de agrandar tanto el átomo y contemplar
su interior.
Veamos a continuación la gama de motivos humanos
en la tierra, comenzando por los niveles más bajos de desarrollo
humano, con los instintos y las pasiones, elevándose hasta los
ideales morales y las comunidades religiosas, y así sucesivamente;
veremos entonces que los seres humanos son, por así decirlo, hilos
que giran entre sí, que se tejen de persona a persona, formando
continuamente asociaciones superiores: la familia, la tribu y otros
grupos étnicos y políticos, finalmente las comunidades religiosas.
En esto, la actividad de las individualidades superiores llega a
expresarse. Tales asociaciones han surgido de los manantiales y pozos
de la pura sabiduría universal, a través de un fundador religioso.
Todas las religiones están de acuerdo [en el sentido más profundo],
porque tienen fundadores que pertenecen a la gran Logia [de los
Maestros].
Hay
una Logia Blanca en particular que tiene doce miembros, de los cuales
siete tienen una influencia especial, y estos siete de hecho fundaron
agrupaciones religiosas. Tales fueron Buda, Hermes, Pitágoras, etc.
El gran plan para toda la evolución humana ha sido realmente ideado
espiritualmente en la Logia Blanca, que es tan antigua como la
humanidad misma. Tenemos ante nosotros un plan coordinado para la
guía de todo el progreso humano. Todas las demás asociaciones son
sólo ramas subordinadas; incluso las agrupaciones familiares, etc.,
están todas vinculadas en el gran plan que nos lleva hasta la Logia
de los Maestros. Allí se teje el plan según el cual toda la
humanidad se desarrolla.
Sigamos todo lo que sucede
posteriormente. Ahora debemos conocer primero un plan particular, el
plan para nuestra tierra. Contemplemos la cuarta Ronda de la tierra
en la que estamos ahora. Está destinada a humanizar el reino
mineral. Piensen en cómo el entendimiento humano ya ha transformado
el mundo mineral, por ejemplo, la Catedral de Colonia y la tecnología
moderna. Nuestra humanidad tiene la tarea de transformar todo el
mundo mineral en una obra de arte pura. La electricidad ya apunta
para nosotros a las profundidades ocultas de la materia.
Cuando,
desde su interior, el hombre haya reestructurado el mundo mineral,
entonces habrá llegado el fin de nuestra tierra; la tierra estará
entonces al final de su evolución física. El plan particular por el
cual el mundo mineral será reestructurado existe en la Logia de los
Maestros. Este plan ya está terminado; de modo que si se estudia, se
puede ver lo que está por venir por medio de edificios maravillosos,
máquinas maravillosas, etc. Cuando la tierra haya llegado al final
del estado físico del globo, toda la tierra tendrá una estructura
interna, una articulación interna, dada por el hombre mismo, de
manera que se habrá convertido en una obra de arte, según lo
planeado por los Maestros de la Logia Blanca. Una vez logrado esto,
la tierra entera pasará a su estado astral. Es algo así como cuando
una planta empieza a desvanecerse; lo físico se desvanece, todo pasa
al astral. Al pasar al mundo astral, el físico se contrae
gradualmente, se convierte en un núcleo que se encoge y que está
rodeado por el astral, pasando al estado de Rupa y luego al de Arupa,
hasta que se desvanece en una condición de sueño.
¿Qué
queda entonces del físico? Cuando la Tierra ha pasado al estado de
Arupa, todavía queda una pequeña huella bastante condensada de toda
la evolución física de lo que fue ideado en el plan de los
Maestros; como una pequeña versión en miniatura de lo que una vez
fue la Tierra mineral. Eso es lo que va a través de lo físico; lo
físico está ahí sólo como esta pequeña versión en miniatura de
la evolución anterior, pero la Arupa es grande. Cuando sale del
estado de Devachán, se multiplica exteriormente en innumerables
cosas similares. Y cuando la Tierra vuelve a pasar al estado físico,
se compone entonces de incontables glóbulos diminutos, cada uno de
los cuales es una huella de lo que la Tierra fue anteriormente. Todos
estos glóbulos están sin embargo dispuestos de forma diferente,
aunque comparten una derivación común. Así, la nueva tierra física
de la quinta Ronda (Nota 5) consistirá en
innumerables partes diminutas, cada una de las cuales contiene el
propósito del mundo mineral que los Maestros tienen en forma
planificada en su Logia. Cada átomo de la quinta Ronda [de la
evolución de la tierra] contendrá todo el plan de los Maestros. Hoy
los Maestros están trabajando en el átomo de la quinta ronda. Todo
lo que precede, en la humanidad, se comprime en un resultado, que es
el átomo de la quinta ronda.
Por lo tanto, si examinamos el
átomo en su forma actual y luego volvemos al Registro Askásico,
veremos que el átomo de hoy en día está experimentando un proceso
de crecimiento. Está creciendo más y más, se está separando cada
vez más [Gap en el texto] ... y contiene las fuerzas entrelazadas de
la humanidad de la tercera Ronda de la evolución. En eso podemos
considerar el plan de los Maestros para la tercera Ronda de la
Tierra. Lo que al principio es completamente externo se vuelve
bastante interno, y en el átomo más pequeño vemos reflejados los
planes de los Maestros. Estos diminutos planes particulares no son
más que una parte de todo el plan para la humanidad. Si consideramos
que el plan de una Ronda es el átomo de la siguiente Ronda, entonces
podemos ver el patrón del gran plan universal. El gran plan
universal se desarrolla en etapas continuamente más altas, para
seres que tienen planes continuamente más altos para el desarrollo
del mundo. Cuando contemplamos este plan llegamos al tercer Logos. El
Logos se desliza así continuamente dentro del átomo; primero está
fuera, y se convierte en el plano del átomo, y luego el átomo se
convierte en una imagen de este plan. El ocultista simplemente anota
el plan del Registro Askasico para las rondas anteriores y así
estudia el átomo.
Ahora
bien, ¿de dónde obtienen los seres superiores este plan?
Encontramos una respuesta a esto si consideramos que todavía hay
etapas más altas de la evolución en las que se elaboran los planes.
Ahí es donde se elabora la evolución del mundo. Estas etapas
superiores nos son indicadas por los Antiguos, por ejemplo por
Dionisio, el discípulo del Apóstol Pablo (Nota 6)
y también por Nicolaus Cusanus. (Nota 7) Su
percepción era: Más elevado que todo el conocimiento y que toda
percepción, es la no percepción. Pero este “Desconocer” es un
conocimiento más elevado, y esta “no percepción” es una
percepción más elevada.
Cuando dejamos de mirar lo que
sostenemos en nuestro pensamiento y conceptos del mundo, y nos
volvemos a lo que aflora, a nuestros poderes internos, entonces
encontramos algo aún más elevado. Los Maestros pueden tejer el
[tercer] Logos porque han ascendido aún más alto que la naturaleza
del pensar. Cuando se desarrollan los poderes superiores, entonces,
en tales seres, el pensar aparece como algo diferente. Es entonces
como una palabra hablada es para nosotros. El pensamiento que
constituye el ser más íntimo para los Maestros, puede ser en sí
mismo la expresión de un ser superior, así como la palabra es la
expresión del pensar en nosotros. Si nosotros mismos consideramos el
pensar como la palabra de un ser aún más elevado, entonces nos
acercamos al concepto del Logos. El conocimiento sacado del pensar se
encuentra en un nivel aún más alto.
Cuando contemplamos el
mundo encontramos el átomo en un extremo. Es una imagen del plan que
salió de las profundidades del espíritu de los Maestros, que es el
Logos.
Si ahora buscamos la transformación del hombre mismo
durante la gran época mundial, entonces somos llevados de nuevo al
mundo.
Así como el hombre ha descendido, se ha sumergido en
el plano físico, también lo hace con el mundo en su conjunto. Lo
que el hombre ha desarrollado está a su alrededor en el mundo.
Pero
entonces somos llevados abajo a los planos inferiores, que sin
embargo, contienen los planos superiores de la Logia de los
Maestros.
El Espíritu de la Tierra está viviendo con los
Maestros hoy y este Espíritu de la Tierra será la vestimenta física
del próximo planeta [el futuro Júpiter]. La más mínima cosa que
hagamos afectará al átomo más pequeño del próximo planeta. Este
sentimiento nos da primero una conexión completa con la Logia de los
Maestros. Eso debería proporcionar un enfoque central para la
Sociedad Teosófica, ya que sabemos lo que los Sabios saben.
Cuando
Goethe habla del Espíritu de la Tierra (Nota 8)
está expresando una verdad. El Espíritu de la Tierra está tejiendo
la ropa del próximo planeta. En las mareas de la vida, en la
vorágine de las acciones' [In Lebensfluten - im Tatensturm] el
Espíritu [de la Tierra] teje la ropa para la próxima divinidad
planetaria.
Suplemento:
Dos
años más tarde, el 21 de octubre de 1907, de nuevo en el momento de
la Asamblea General, Rudolf Steiner habló una vez más -en una
conferencia aún no publicada- sobre el átomo en el contexto de cómo
la influencia espiritual pasa de un planeta a otro, cómo por lo
tanto esto será "entre la [antigua] Luna y la Tierra y de nuevo
entre la Tierra y su sucesor, el [futuro] Júpiter". Esta
conferencia se publicará en alemán en el volumen 101 de las obras
completas de Rudolf Steiner.
El extracto correspondiente es el
siguiente:
Todos ustedes saben que la Tierra es guiada de una
manera particular por la llamada Logia Blanca en la que se combinan
individualidades humanas altamente desarrolladas e individualidades
de un tipo aún más elevado. ¿Qué es lo que hacen allí? Trabajan;
lideran la evolución de la Tierra; mientras lideran esta evolución,
están ideando un plan bastante específico. Es realmente el caso que
durante la evolución de cada planeta, un plan específico es
elaborado por los poderes de guía. Mientras la Tierra evoluciona,
los planes para el átomo de la evolución de Júpiter -que sucede a
la Tierra- se elaboran en la llamada Logia Blanca de la Tierra. El
plan se elabora con todo detalle. Ahí reside la bendición y la
salvación del progreso - en que se emprende en armonía con este
plan.
Ahora, cuando una evolución planetaria llega a su fin,
por lo tanto, cuando nuestra tierra haya completado su [actual] ciclo
planetario, entonces los Maestros de Sabiduría que armonizan las
percepciones estarán listos con el plan que tienen que elaborar para
el [ciclo] de Júpiter. Y ahora, al final de tal evolución de los
planetas ocurre algo muy especial.
Este
plan, a través de un procedimiento, será reducido sin fin en
tamaño, y multiplicado sin fin en número; de modo que en copias
numéricas de todo el plan para Júpiter están a mano, aunque muy
miniaturizadas. Así fue también en la [antigua] Luna: el plan de la
evolución de la Tierra existió allí. infinitamente multiplicado y
miniaturizado. ¿Y saben ustedes lo que son, estos planes
miniaturizados que se han desarrollado espiritualmente allí? Son los
átomos reales que subyacen a la estructura de la Tierra. Y los
átomos que subyacen en Júpiter [planeta] también serán el plan,
reproducido en la unidad más pequeña posible - el plan que se está
elaborando ahora en la Logia Blanca que lo guía. Sólo quien conoce
este plan puede saber qué es un átomo.
Si quieren
desarrollar su conocimiento de este átomo, que subyace en la tierra,
entonces, para explorar el átomo, se encontrarán precisamente con
esos misterios que vienen de los grandes Magos del
mundo.
Naturalmente, ahora sólo podemos hablar de forma
indicativa sobre estas cosas, pero al menos podemos dar algo que
imparta un concepto de lo que está involucrado.
La Tierra
está compuesta de estos, sus átomos, de una manera específica.
Todo lo que es, ustedes mismos incluidos, está compuesto de estos
átomos. Por lo tanto, ustedes existen en armonía con toda la
evolución de la Tierra, ya que llevan en ustedes un número infinito
de copias miniaturizadas del plan de la Tierra que fue elaborado en
el pasado. Este plan para la tierra sólo pudo ser evolucionado en la
condición planetaria anterior de nuestra tierra, la [antigua] Luna;
los seres guía lo elaboraron en armonía con todo el desarrollo
planetario a través del [antiguo] Saturno, el [antiguo] Sol y la
[antigua] Luna. Ahora el punto en cuestión era introducir algo en
este número infinito de átomos que los llevara a la relación
correcta [con los demás], que los ordenara de la manera correcta.
Introducir esto sólo era posible para los espíritus guía de la
Luna, si, como ya he dicho a menudo, manejaban la evolución de la
Tierra de acuerdo a un plan muy específico.
La forma en que
la Tierra apareció de nuevo después de la evolución de la Luna, al
principio no era realmente "Tierra" sino "Tierra más
Sol más Luna"; un cuerpo como el que tendría si mezclara la
Tierra y el Sol y la Luna juntos para hacer un solo cuerpo
[celestial]. Así que la Tierra fue, al principio. Luego, primero el
Sol se separó, llevando consigo todas aquellas fuerzas que eran
demasiado sutiles, demasiado espirituales para el hombre, bajo cuya
influencia se habría espiritualizado demasiado rápido. Si el hombre
hubiera permanecido simplemente bajo la influencia de las fuerzas que
estaban contenidas en el cuerpo conjunto Sol-Luna-Tierra, entonces no
habría evolucionado hacia la materialidad física, y no habría sido
capaz de alcanzar esa conciencia de sí mismo, del ego, que tenía
que alcanzar...
Conferencia 15, Berlín, 21 de octubre de 1905
Fuente
del texto .
Notas a mano de Anna Weissmann, Stuttgart y
Marie Steiner von Sivers. (A las notas de Anna Weissmann se
agregó la observación de que esta conferencia se realizó en un
círculo muy restringido).
Al tema en general .
Para evitar una posible fuente de graves malentendidos con respecto a las diversas declaraciones hechas por Rudolf Steiner sobre el átomo y las nuevas fuerzas futuras de la naturaleza, es necesario señalar que estas declaraciones variables deben considerarse en su contexto. Es especialmente necesario diferenciar entre la crítica de Rudolf Steiner a la teoría atómica como filosofía de la vida y sus puntos de vista sobre la naturaleza del átomo desde un punto de vista oculto.
Su crítica a la teoría atómica como filosofía de la vida se expresó por primera vez en sus ensayos: 'Einzig mogliche Kritik der atomistischen Begriffe' 1882, (Sólo posible visión de los conceptos atómicos) y 'Die Atomistik und ihre Widerlegung' 1890, (Teoría atómica y su refutación) que tienen como propósito mostrar que es imposible considerar el átomo como el "principio básico de toda existencia". Así como los cables telegráficos y la electricidad son solo transportadores de lo esencial, los átomos también son solo agentes o portadores de los efectos producidos por el espíritu. Esta visión básica recorre todo el trabajo de Rudolf Steiner. Incluso en una de sus últimas obras, en su autobiografía ( The Course of My Life , Capítulo 32) se afirma: 'Los átomos, o la estructura atómica, solo pueden ser el resultado de una acción espiritual o orgánica'.
Algo muy diferente está involucrado en las declaraciones sobre el átomo que hizo en las presentes conferencias. Aquí estaba hablando desde un punto de vista oculto a un círculo muy restringido sobre el átomo como material de construcción arquetípico de la naturaleza, en relación con la masonería. Porque, de la misma manera que la naturaleza debía haber sido santificada a través del simbolismo de culto masónico, Rudolf Steiner deseaba despertar a través de la Sección Cultivo-Simbólica de su Escuela Esotérica, para lo cual estas conferencias eran una preparación, el conocimiento de que la 'mesa de laboratorio debe convertirse en el altar del futuro 'y que el impulso del desinterés debe implantarse en el orden social si nuestra cultura utilitaria no perece por el egoísmo. Por eso publicó simultáneamente su `` Ley Social Fundamental '' que establece:
"En una comunidad de seres humanos que trabajan juntos, el bienestar de la comunidad será mayor, menos reclamará el individuo por sí mismo el producto del trabajo que ha realizado; es decir, cuanto más de estos ingresos le entrega a sus compañeros de trabajo, y más se satisfacen sus propios requisitos, no por su propio trabajo realizado, sino por el trabajo realizado por los demás. (Citado de: Antroposofía y la cuestión social ).
La ocasión, que no fue proporcionada por indicaciones ocultas sino por la ciencia externa, fue el resultado de una comprensión de los efectos que los últimos descubrimientos de la física a finales del siglo XIX y XX podrían tener para la humanidad. La percepción del hecho de que la ciencia y la tecnología modernas se acercaban rápidamente a una etapa en la que solo podían contribuir al bienestar de la humanidad si las almas humanas se enriquecían y profundizaban con una visión teosófica de la vida, llevó a Rudolf Steiner a apoyar la publicación. de verdades espirituales. Rudolf Steiner reconoció que la física del período comenzaba a investigar la conexión entre el átomo, la electricidad y las fuerzas etéricas como un punto de inflexión tremendamente importante en el desarrollo del pensamiento humano porque, como ocultista, él sabía que "se creará un nuevo punto de partida desde el átomo al mundo mineral-físico". (Véase también la conferencia 9 del 16 de diciembre de 1904 y la nota 22 a la misma).
Por esta razón, atribuyó una tremenda importancia al discurso del entonces Primer Ministro Balfour, que señaló en esta dirección.
Con la profecía dada en las tres conferencias del 9, 16 y 23 de diciembre de 1904, que el hombre aprendería a 'pensar en el átomo' y adquiriría la capacidad de hacer uso de su fuerza interior, se combinó no solo una advertencia de la tumba peligros que lo amenazarían si esta fuerza no se usara desinteresadamente al servicio del conjunto, sino también una alusión al hecho de que, como algo de gran importancia para el futuro, el hombre podrá construir con átomos como 'el más pequeño de los construyendo piedras 'en el futuro.
Esta última, sin sugerencias más elaboradas, obtiene un bosquejo más firme a través de las notas de la conferencia 15 del 21 de octubre de 1905 y las notas complementarias de la conferencia del 21 de octubre de 1907, según las cuales el ocultista es capaz de hacer que el átomo 'crezca'. [Muchos años después, en una conferencia en Berlín el 22 de junio de 1915 (en "Pensamientos para los tiempos", C 39) Rudolf Steiner volvió a hablar del átomo en relación con la evolución de Júpiter y mencionó las conferencias anteriores. Una representación literal de lo que dijo allí sería la siguiente: 'He hablado anteriormente sobre el átomo como construido a partir de todo el cosmos. Puede encontrarlo nuevamente en esas conferencias anteriores que se llevaron a cabo justo al comienzo de nuestras actividades en Berlín ". Al mismo tiempo, también se hace mención de su capacidad para reducirlo". 'Para su audiencia en ese momento, estos pensamientos no eran completamente nuevos. Porque en la literatura de la Sociedad Teosófica, especialmente de CW Leadbeater y Annie Besant, había mucho sobre el poder de crecer y reducirse como una facultad particularmente para desarrollar en el caso de la clarividencia etérica; Esto se encontró generalmente en relación con una descripción de la investigación clarividente de los átomos. Recién en el año 1905, Annie Besant había hablado y escrito sobre este tema en varias ocasiones. También hubo un estudio realizado por Leadbeater y Besant en colaboración en 1895 que apareció nuevamente en este momento bajo el título había mucho sobre el poder de crecer y contraerse como facultad particularmente para ser desarrollada en el caso de la clarividencia etérica; Esto se encontró generalmente en relación con una descripción de la investigación clarividente de los átomos. Recién en el año 1905, Annie Besant había hablado y escrito sobre este tema en varias ocasiones. También hubo un estudio realizado por Leadbeater y Besant en colaboración en 1895 que apareció nuevamente en este momento bajo el título había mucho sobre el poder de crecer y contraerse como facultad particularmente para ser desarrollada en el caso de la clarividencia etérica; Esto se encontró generalmente en relación con una descripción de la investigación clarividente de los átomos. Recién en el año 1905, Annie Besant había hablado y escrito sobre este tema en varias ocasiones. También hubo un estudio realizado por Leadbeater y Besant en colaboración en 1895 que apareció nuevamente en este momento bajo el título Química Oculta . Rudolf Steiner rechazó esta forma de presentación como "espiritualismo materialista", al igual que rechazó el atomismo de las ciencias naturales como base para una filosofía de la vida, ya que en esta literatura teosófica también, los átomos fueron considerados como el principio subyacente de toda existencia. , en lugar de reconocerlos como resultado y agentes de efectos espirituales definidos.
Por la misma razón, no habló sobre una mera técnica externa de ampliación y disminución etérica, sino sobre el hecho de que desde el siglo XX en adelante, una clarividencia etérica se desarrollaría gradualmente como una nueva habilidad natural de la humanidad, mediante la cual la reaparición de Cristo en el etérico los reinos se volverían perceptibles (ver: 'La eterización de la sangre' y 'La verdadera naturaleza de la segunda venida'.) Luego habrá químicos y físicos que ya no predicarán la doctrina de que el mundo consiste solo de átomos materiales, pero enseñarán que la materia se construye "de la manera en que Cristo la arregló". (Ver: Laguía espiritual del hombre y la humanidad , Capítulo 3).
Se puede inferir de la conferencia 20 dada el 2 de enero de 1906 (en este volumen), que cuando se dice que el hombre usará el átomo en tiempos futuros para propósitos de construcción, eso está relacionado con ganar dominio sobre lo etérico, sobre el fuerzas de la vida En una conferencia un poco más tarde (Múnich, 4 de diciembre de 1907, publicada en el Volumen 98 de la edición completa), este hecho se afirma nuevamente con claridad en las siguientes palabras:
"... Cuando el hombre se haya desarrollado tanto que haya alcanzado la primera etapa de la clarividencia, entonces la vida de las plantas, las leyes que rigen la vida, serán tan claras para él como las leyes del mundo mineral en la actualidad . "
'Cuando juntas una máquina o construyes una casa, estás actuando de acuerdo con las leyes del mundo mineral. Una máquina se construye de acuerdo con las leyes del mundo mineral, pero una planta no se puede construir de esta manera. Si desea tener una planta, debe dejarla a aquellos seres que subyacen a la estructura de la naturaleza. En el futuro, el hombre podrá crear plantas en un laboratorio, pero solo cuando se haya convertido en un sacramento para él, un oficio sagrado que realiza. Toda creación de seres vivos solo se permitirá al hombre cuando se haya vuelto tan sincero y de mente pura que para él el banco de laboratorio se haya convertido en un altar. Antes de ese momento, no se le revelará la más mínima pista de cómo están compuestos los seres vivos. En otras palabras: el ego como órgano de conciencia vive en el mundo mineral y ascenderá al reino vegetal, que aprenderá a entender tal como ahora comprende el mundo mineral. Más adelante aprenderá a comprender las leyes del reino animal y después las del reino humano. Todos los seres humanos aprenderán a comprender la vida interior de las plantas, de los animales y del hombre; Esa es una perspectiva del futuro. Cualquier cosa que uno sea realmente capaz de comprender, se puede demostrar, por ejemplo, un reloj. El hombre actual nunca podrá demostrar nada de la naturaleza viva sin la ayuda de los seres que respaldan la naturaleza, siempre que no sea una operación sacramental lo que está llevando a cabo ''. Todos los seres humanos aprenderán a comprender la vida interior de las plantas, de los animales y del hombre; Esa es una perspectiva del futuro. Cualquier cosa que uno sea realmente capaz de comprender, se puede demostrar, por ejemplo, un reloj. El hombre actual nunca podrá demostrar nada de la naturaleza viva sin la ayuda de los seres que respaldan la naturaleza, siempre que no sea una operación sacramental lo que está llevando a cabo ''. Todos los seres humanos aprenderán a comprender la vida interior de las plantas, de los animales y del hombre; Esa es una perspectiva del futuro. Cualquier cosa que uno sea realmente capaz de comprender, se puede demostrar, por ejemplo, un reloj. El hombre de hoy nunca podrá demostrar nada tomado de la naturaleza viva sin la ayuda de los seres que respaldan la naturaleza, siempre que no sea una operación sacramental lo que está realizando ''.
El tiempo que tarda el sol en atravesar un signo zodiacal es de aproximadamente 2.600 años.
Más tarde, Rudolf Steiner dio cifras más precisas para esto, según las cuales la precesión del equinoccio a través de todo el zodiaco toma 12 x 2 x 160 = 25,920 años, que es un año platónico o mundial. Las encarnaciones humanas generalmente están conectadas con estas épocas de 2.160 años.Si uno retrocede un millón de años en Alemania ,
es inusual que Rudolf Steiner proporcione cifras específicas para eventos tan distantes. Si retrocedemos en el tiempo más allá del final de la Edad de Hielo (hace 10,000 años), existe una gran discrepancia entre las cifras dadas por la ciencia moderna y las de la ciencia espiritual. Por ejemplo, la ciencia moderna establece la fecha del comienzo de la Edad de Hielo en hace un millón de años. La ciencia espiritual, por otro lado, coloca el comienzo de la Edad de Hielo en el centro de la Atlántida: `` El cosmos se volvió calculable por primera vez alrededor del 13,500 a. C. En ese momento, la mayor parte de Atlantis ya estaba sumergida '(Blavatsky). El problema con la cronología es que la ciencia moderna todavía toma las condiciones actuales como su norma para calcular (por ejemplo, la tasa de desintegración de la materia) y la proyecta al pasado. La ciencia espiritual, por otro lado, calcula de acuerdo con los ritmos cósmicos (progresión del sol a través del zodiaco).Sin embargo, los libros ocultos, sin embargo, dan descripciones e imágenes del átomo .
Rudolf Steiner obviamente se refiere aquí a las representaciones de estructuras atómicas tal como aparecieron en la literatura teosófica. Justo en el momento de estas conferencias, apareció una nueva edición de Química Oculta , escrita en 1895 por CW Leadbeater y Annie Besant con ilustraciones. Muchos de estos últimos también fueron representados en la obra más popular de Annie Besant: The Ancient Wisdom , 1899. El primero en representar formas atómicas de esta manera fue el americano, Babbit, en su obra: The Principle of Light and Color , 1878, que fue mencionado en el estudio Besant-Leadbeater.la quinta ronda ...
En explicación de los términos 'Ronda', 'Globo', etc., vea el diagrama al final de la conferencia 10, 23 de diciembre de 1904.Dionisio, el alumno del apóstol Pablo ...
Dionisio se menciona en los Hechos de los Apóstoles, Capítulo 17, versículo 34. Dos obras aparecieron bajo su nombre a fines del siglo V en Siria: sobre la jerarquía celestial y sobre el Jerarquía eclesiástica , que fueron traducidas del griego al latín en el siglo IX por John Scotus Erigena.Nicolaus Cusanus .
Nicolás de Cusa, 1401–1464, místico alemán. Compárese: Die Mystik im Aufgange des neuzeitlichen Geisteslebens und ihr Verhaltnis zur modernen Weltanschauung , traducido de varias maneras como: 'Misticismo y pensamiento moderno', 'Místicos del Renacimiento' y 'Once místicos europeos'.Cuando Goethe habla del Espíritu de la Tierra ...
En la primera parte de Fausto, escena I.
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