GA093a Berlín 19 de octubre de 1905 -fundamentos del esoterismo Esquema de la evolución de la Tierra I: Razas, Globos, Rondas. 24ª conferencia

 Índice

RUDOLF STEINER

Esquema de la evolución de la Tierra I: Razas, Globos, Rondas.

conf. 24
Berlín 26 de octubre de 1905

Ahora estamos viviendo en la Quinta Subraza de la Quinta Raza Raíz. Esta raza raíz se llama generalmente la raza aria e incluye como primera sub-raza la india antigua, que se desarrolló en la región del sur de Asia. Una población primitiva de Asia meridional habitaba allí mucho, mucho tiempo antes de la llegada de los Vedas. Todo lo que tenemos en los Vedas es un débil eco de aquella sabiduría religiosa infinitamente profunda que fue enseñada por los antiguos Rishis. Más tarde encontramos en el Oriente Próximo la antigua raza persa que recibió su enseñanza religiosa y su cultura de Zarathustra. Las últimas culturas Zaratustres en Asia no son más que ecos de esta enseñanza. Después, como la Tercera Subraza, encontramos a los pueblos egipcio, caldeo, babilonio, asirio, en el seno de las cuales se desarrolló gradualmente la civilización semítico-judía. Mas tarde surgió la Cuarta Subraza, la civilización grecorromana en el sur de Europa, que duró hasta el ascenso de los pueblos germánicos en Europa del Norte, Central y Occidental. Todavía quedan por delante, otras dos civilizaciones. Siete Subrazas juntas forman una Raza-Raíz.

La Raza Raíz precedente habitaba la Atlántida, esa parte de la Tierra que más tarde fue inundada por el Océano Atlántico. A esta Raza Raíz pertenecen las siguientes Sub-Razas: En primer lugar los Rmoahals, en segundo lugar los Tlavtlis, en tercer lugar los Toltecas, en cuarto lugar los Turanianos originales, en quinto lugar los semitas originales, sexto los acadios, séptimo los mongoles.

Si retrocedemos todavía más atrás, llegamos al continente de La Lemuria, entre África, Asia y Australia. Allí entramos en tiempos con muy diferentes condiciones físicas. Luego nos remontamos aún más atrás, a la Segunda Raza Raíz, a la Hiperbórea, y a la Primera Raza Raíz, la Polar. Por lo tanto ahora, quedan por delante dos Sub-Razas y dos Razas Raíz.

A medida que retrocedemos llegamos a un ser humano compuesto de una sustancia cada vez más y más fina. Al principio de su evolución, la Tierra estaba constituida por una fina sustancia etérica. En ese tiempo todos los seres también estaban compuestos de tal sustancia. Al final de su evolución, la Tierra volverá a consistir en esta fina sustancia etérica. Estas condiciones a través de las cuales pasa la Tierra, comenzando con la sustancia etérica más fina, luego densificándose y luego otra vez volviendo a una condición de fina sustancia etérica física, constituyen un Globo. Por tanto, el globo físico se desarrolla a partir de una condición todavía más fina que la del éter físico más fino. El etérico se desarrolla a partir del astral y regresa al astral.

En el Globo anterior todos los seres estaban en una condición astral. Hoy el Globo astral ya no flota en ningún lugar del espacio celeste, sino que los seres que estaban sobre él se densificaron y el Globo astral se densificó con ellos. Este Globo es la misma Tierra. La transición del globo astral al físico es una transformación de la condición. En el globo astral también se desarrollaron siete condiciones sucesivas. Uno se ha acostumbrado en la literatura teosófica a llamar a estas condiciones Razas; Así pues, hubo siete razas astrales. El globo astral también se densificó poco a poco hasta la sustancia astral. Anteriormente, ese Globo astral era todavía más fino y de hecho estaba constituido de la misma sustancia de la cual se tejen hoy nuestros pensamientos. Por esta razón se llama sustancia mental y el Globo un Globo-Mental. Allí en aquel Globo-Mental existieron siete Razas Mentales sucesivas de la humanidad con todo lo que estaba conectado con ellas. Antes de esto había habido una condición aún más fina de evolución, incluso de una sustancia más fina; El Globo-Mental Arupa; 'Arupa' porque no existían formas reales, sino que todo estaba solamente apenas indicado. Éstos llamados cuatro globos; En realidad sin embargo, son cuatro formas sucesivas de la Tierra. Por tanto tenemos siete Rondas

Ahora sigamos el curso de la Tierra física hasta que llegue al final de su evolución. Del estado físico de nuevo pasa a un estado etérico, luego a un estado astral. En la Tierra Astral anterior los seres estaban aún indeterminados, recibiendo su forma de fuerzas ajenas a ellos. Cuando el hombre vuelva a estar en una Tierra astral, estará en disposición de darse su propia forma. En la tierra astral anterior Jahvé y sus huestes habían dado al hombre su forma. En la Tierra plástico-astral, sin embargo, el hombre se dará forma desde su fuerza interior; Por lo tanto este globo se llama el "Astral plástico" y a este respecto los Globos siguientes, un Globo Rupa y un Globo Arupa, tendrán condiciones similares. El hombre debe refinarse a sí mismo tan completamente que finalmente sólo será como una semilla, en una condición germinal que contiene todo lo que ha absorbido en sí mismo. Todas las experiencias están entonces dentro de él, como si estuvieran concentradas en un punto como de fuerza. Las semillas que estaban presentes en el Primer Globo aun no contenían esto. Sobre el Último Globo sin embargo las semillas contienen todo lo que experimentaron a lo largo de los diferentes Globos. Entre las etapas materiales individuales de estos globos no hay diferenciación gradual, sino un proceso algo brusco. Algo así como cuando uno toma sal, la disuelve en agua y la deja que vuelva a cristalizar, por consiguiente un Globo entra en una condición de sueño (Pralaya) y de este emerge el siguiente Globo. Entre dos condiciones de vigilia los Globos pasan por una condición de sueño corto. Cuando el hombre llega a la última, séptima etapa, pasa por una condición de sueño más larga. Se ha enriquecido y puede de nuevo proseguir su camino a una etapa superior. Por esta razón debe primero pasar por un Pralaya más largo. Este Pralaya más largo no es, sin embargo, una condición de sueño uniforme, indiferenciado, sino muy diferenciado.

Cuando alguien ha desarrollado tanto sus facultades ocultas que duerme conscientemente en un dormir sin sueños, ha desarrollado una conciencia Devacánica. Esto le permite seguir lo que ocurre entre la muerte y un nuevo nacimiento. Esta conciencia puede ser mejorada. Entonces tiene la facultad de observar lo que ocurre entre los Globos. Como un tercer grado de conciencia, llega a ser capaz de observar lo que sucede entre las Rondas. Esta tercera condición, por tanto, corresponde a una conciencia entre dos Rondas. Ser capaz de observar lo que ocurre entre dos vidas de la Tierra es el primer grado de conciencia superior; Entre dos Globos el segundo, y entre dos Rondas el tercer grado. El sueño consciente, que conduce a esta conciencia, es de una naturaleza muy diferente.

Entre la última ronda de una condición planetaria y la primera de la siguiente, cinco condiciones adicionales subyacen en el otro lado de la conciencia. Las siete Rondas y las cinco condiciones de Pralaya se denominan juntas las doce etapas del Año Cósmico.

Entonces todo vuelve a pasar, pero en un grado más elevado.

Ahora estamos en la Cuarta Ronda de la Tierra y otras tres la han precedido. Antes de que existieran los gérmenes del hombre tal como es hoy, el ser humano ya ha estado por tres veces presente en una condición de semilla; Una vez en cada ronda. En cada Ronda tenemos siete etapas de desarrollo que se llaman Globos, y nuevamente otras siete en cada Globo, que se llaman Razas. Siete Rondas juntas forman una condición o evolución planetaria. La Primera Ronda comenzó con una condición de Arupa y se densificó hasta formar la Tierra. Nuestra Tierra ya se ha vuelto física cuatro veces. Tres veces volverá a ser así de nuevo. Cada densificación y disolución pertenecen a una Ronda. Siete Rondas se denominan Sistema Planetario o Evolución.

Cuando surgió la primera Ronda de la Tierra, todo lo que había descendido de lo que había desarrollado en la antigua Luna estaba allí germinalmente. Entre la última Ronda de La Luna y la primera Ronda de La Tierra hubo una larga condición de Pralaya. En ese tiempo los hombres de la Luna eran los antepasados humanos, situados entre el hombre actual y los animales actuales, de acuerdo con su naturaleza inferior. Los animales actuales son hombres de la luna descendidos a un nivel más bajo y los seres humanos son hombres de la luna que han subido más arriba. Pero en la Luna las plantas también eran diferentes de las de hoy. El reino vegetal estaba entre los actuales reinos mineral y vegetal, similar a una turbera que es mitad mineral y mitad planta. La antigua Luna era en realidad una gran planta. Su suelo consistía en plantas entrelazadas. En ese tiempo las rocas no existían. El reino mineral semejante a una planta se densificó por primera vez en la Tierra hasta el actual reino mineral. Nuestro presente cuarzo, malaquita y demás, se han consolidado de las plantas de la Luna; Los Dolomitas han surgido de plantas primitivas. Así pues, en la Luna había un reino entre el mineral y el vegetal. En este se arraigó la vegetación lunar; Necesitaba el terreno lunar. Los tipos de vegetación que en la Tierra no han encontrado una conexión con el suelo se han convertido en parásitos, todavía deben crecer siempre sobre otras plantas, por ejemplo el muérdago. Este crece sobre las plantas, al igual que en la antigua Luna, toda la vegetación creció sobre una semilla semejante a una planta. Loki, el dios de la luna, mató a Baldur con el muérdago, la planta Lunar. Así que en la Luna encontramos:

  • Un reino entre el reino mineral y el vegetal.

  • Un reino entre el vegetal y el reino animal

  • Un reino entre el reino animal y el humano.

Estas fueron las semillas que llegaron a la Tierra.

Durante la Primera Ronda de la Tierra el reino humano se separó gradualmente. El hombre se hizo más humano, el animal más animal. El cuerpo externo del hombre se hizo lentamente más humano. Durante la Segunda Ronda el reino animal se separó, durante la Tercera Ronda, el reino vegetal, durante la Cuarta Ronda, el reino mineral. Entonces el hombre se elevó un grado mas. Las tres primeras Rondas fueron repeticiones de condiciones anteriores y una preparación, para que en la Cuarta Ronda, en la Raza Lemúrica, se emprendiera algo nuevo. Ahora el hombre trabaja sobre el reino mineral. Llegará un tiempo en que, como producto de su actividad, habrá trabajado y transformado el reino mineral, de modo que no quedará ninguna partícula cuya naturaleza no haya sido cambiada por la intervención del hombre. Entonces la totalidad podrá ser transmutada en formas astrales puras.

Esa es la redención de un reino. En la Cuarta Ronda el hombre habrá redimido el reino mineral, cuando lo habrá transformado por su trabajo sobre él. Entonces todo se sumergirá en el Pralaya; Ningún reino mineral estará allí, sino que toda la Tierra se habrá convertido en una planta. Entonces el hombre se habrá elevado medio escalón más alto y todo lo demás con él; Por ejemplo en la Quinta Ronda, la Catedral de Colonia crecerá como una planta.

No se trabaja en vano cuando se le da forma al reino mineral. La Catedral de Colonia eventualmente crecerá como el mundo de las plantas, de lo que entonces será el suelo. En la atmósfera de la Quinta Ronda, encontramos en las vivas formaciones de las nubes, todo lo que hoy se ha pintado. Eso tiene que ver con una repetición a un grado superior, en el que todo nuestro trabajo en el mundo mineral que nos rodea, crece.

En la Quinta Ronda redimiremos el mundo vegetal, en la Sexta Ronda el animal y en la Séptima Ronda el reino humano. Entonces el hombre estará lo suficientemente maduro como para caminar sobre un nuevo Planeta. Para que la humanidad pudiera desarrollarse hacia arriba, los otros reinos tenían que ser empujados hacia abajo en cierta medida y mas tarde debían ser redimidos. Después de la Séptima Ronda y un Pralaya pasará a otro Planeta.

Siete Rondas más siete Globos, y sumados a cada uno de los últimos, siete Razas, juntas componen trescientas cuarenta y tres condiciones de la Tierra. La evolución de la Tierra entera tiene el propósito de crear en el hombre la clara conciencia del despertar, mientras que el propósito de toda la evolución de la Luna era que solo desarrollase una conciencia en imágenes. Esta fue precedida por la conciencia del dormir sin sueño en el Sol; En ese tiempo el hombre seguía siendo una planta dormida. Una condición aún más lejana, la del trance profundo, estaba presente en Saturno, una condición que todavía hoy aparece en ciertos casos patológicos. Así pues, el propósito de las evoluciones planetarias únicas es desarrollar condiciones sucesivas de conciencia.

  • Antiguo Saturno = conciencia de Trance profundo

  • Antiguo Sol = Dormir sin sueños

  • Antigua Luna = Dormir con sueños o conciencia en imágenes

  • Tierra = Conciencia despierta o conciencia de los objetos

  • (Futuro) Júpiter = psíquica o conciencia en imágenes consciente

  • (Futuro) Venus = Supra-psíquica o conciencia consciente de la vida

  • (Futuro) Vulcan = Consciencia universal espiritual o auto consciente

Así como ahora las circunstancias humanas se ajustan a las leyes fundamentales de la Naturaleza, así también en el futuro se adaptarán a lo que es moral. Se clasificarán de acuerdo con las etapas del Karma, siete grados de moralidad (categorías éticas humanas). El sistema de castas es un precursor de esta gradación moral posterior. Las categorías de Karma serán indicadas de esta manera.


No hay comentarios:

El objetivo de este blog es publicar en Internet todo el material fuente existente para las transcripciones de las conferencias de Rudolf Steiner de la forma más completa posible, para que este gran tesoro esté disponible para toda la humanidad. Se trata de notas de oyentes, transcripciones de conferencias y, en su mayor parte, transcripciones en texto plano de conferencias estenografiadas, también conocidas como transcripciones en texto plano. De este modo, cualquiera puede comprobar por sí mismo, mediante comparaciones, qué dijo realmente Rudolf Steiner y cómo fue editado (y, por tanto, modificado) en las distintas ediciones. Y por último, pero no menos importante, también encontrarán mucho material inédito. La obra de Rudolf Steiner es de dominio público desde 1996 y, por tanto, pertenece legalmente a toda la humanidad. Él mismo habría elegido una fecha mucho más temprana para la publicación de su obra, como se desprende de los pasajes sobre propiedad intelectual que citamos a continuación; Incluso el período de protección de 30 años que se aplicaba entonces le parecía demasiado largo. ¿Y qué habría dicho sobre el hecho de que 85 años después de su muerte, parte de su obra docente siga inédita y acumulando polvo en los archivos? Él mismo encontró una expresión adecuada para esto: Fue puesto en un ataúd. Este sitio web está destinado a ayudar a liberarlo de este ataúd. "Lo que el hombre puede crear a partir de sus capacidades intelectuales se lo debe a la sociedad humana, al orden social humano. En realidad, no le pertenece. ¿Por qué gestionamos nuestra propiedad intelectual? Simplemente porque la produces; al producirla, demuestras que tienes la capacidad de hacerlo mejor que los demás. Mientras tengas esa capacidad mejor que los demás, gestionarás mejor esa propiedad intelectual al servicio del conjunto. Ahora la gente se ha dado cuenta al menos de que esta propiedad intelectual no se perpetúa sin fin. Treinta años después de la muerte, la propiedad intelectual pertenece a toda la humanidad. Cualquiera puede imprimir lo que yo he producido treinta años después de mi muerte. Puede utilizarlo como quiera; y eso está bien. Incluso estaría de acuerdo si hubiera más derechos en este ámbito. No hay otra justificación para la gestión de la propiedad intelectual que el hecho de que, porque se puede producir, también se tienen las mejores capacidades [...] Será una forma sana de socializar el capital si hacemos fluir en el organismo social lo que hoy se acumula como capital en el derecho de sucesiones, en el surgimiento de las pensiones, del derecho de las manos ociosas, de los derechos humanos superfluos, lo que así se acumula en capital; eso es lo que importa. Ni siquiera hace falta decir que la propiedad privada debe convertirse en propiedad social. El concepto de propiedad no tendrá ningún significado". Rudolf Steiner el 25 de abril de 1919