GA093 La leyenda del templo
17ª conferencia
Les he pedido que asistan a una breve discusión sobre cuestiones ocultas, porque se debe reconocer que cualquiera que participe en el movimiento teosófico debe tener en claro no solo las cosas externas que se tratan en el programa, sino también hacia donde puede llevarnos este movimiento teosófico. Ahora bien, esas corrientes ocultas que viven en el movimiento teosófico se asemejan, en un aspecto particular, a las corrientes ocultas anteriores. El tema que queremos abordar hoy se refiere precisamente a uno de estas corrientes, que aún persiste hasta nuestros días: la masonería.
Ustedes saben que, al menos hasta finales del siglo XVII, cualquier tipo de miembro femenino era, para la masonería, estrictamente tabú. En aquél tiempo, había una buena razón para ello. Cuando en algún momento de la evolución mundial, deja de existir el motivo por el cual los masones no tienen miembros femeninos, entonces llega el momento de que el trabajo de la masonería en el plano físico es asumido por la teosofía. Por el momento, el trabajo de la teosofía es preparatorio. Hombres y mujeres participarán en el trabajo teosófico sobre la misma base.
Si ahora se me permitiera decir brevemente por qué las mujeres tuvieron que ser excluidas de las actividades de la masonería, solo podría decir que uno no revela exactamente sus secretos al oponente; ni tampoco le da a conocer sus planes. Eso no se suele hacer en el caso de una guerra. Y veremos que la masonería está de alguna manera en oposición al mundo femenino.
La masonería es la continuación de sociedades secretas y hermandades muy antiguas. Tales sociedades secretas, al menos en la forma en que sobreviven en la masonería, se originaron justo al comienzo de nuestra cuarta época post-atlante, es decir, en la misma época en que posteriormente comenzó el cristianismo.
Ustedes saben que la escritura externa de la Biblia fue postergada, y con razón, a tan solo unos pocos siglos antes del nacimiento de Cristo, pero la revelación bíblica ya era una tradición desde hacía milenios. En el pasado era corriente propagar las cosas de boca en boca pero no escribirlas. Por lo tanto, es fácil suponer que los secretos confiados por Moisés a los sacerdotes fueron escritos más tarde.
Pues bien, en el mismo período en que la Biblia apareció por primera vez en la historia mundial como documento, también se compiló y se distribuyó lo que se conoce como la leyenda de la masonería.
En la evolución mundial, siempre hay que tener en cuenta una ley, según la cual lo que sucedió antes se recapitula brevemente más adelante. Todo ser humano recapitula, en el útero materno, las etapas por las cuales la raza humana ya ha pasado. Cada planeta repite, en sus etapas iniciales, los pasos previamente completados de su evolución. Lo que ya pasó antes siempre se resume brevemente. Lo mismo ocurre también con las razas [épocas]. Por lo tanto, la primera, segunda y tercera razas post-atlantes [épocas] son la recapitulación de las condiciones terrenales anteriores, solo que en un específico dominio superior.
Lo que comenzó en la época Lemúrica, se desarrolló a lo largo de la época Atlante y se recapituló en nuestras tres épocas culturales en un ámbito superior específico. Por lo que entonces tenemos una recapitulación de lo que ocurrió previamente, en tiempos de La Lemúria, en un ámbito menos desarrollado. Antes de que se originara el sistema de los dos sexos, existía una especie de bisexualidad, un solo sexo [combinado], por lo que en cada individuo estaban representes ambos sexos. La separación en dos sexos solo vino después; solo entonces, el ser que era hombre/mujer se convirtió en hombre y mujer separadamente. En nuestra época (quinta raza raíz), se recapitula algo similar pero a nivel espiritual. En realidad, ese tipo de conocimiento y sabiduría que pertenecía a la antigua India pre-védica tenía una cualidad masculina-femenina, y por lo tanto, al mismo tiempo, algo bastante desconectado de cualquier tipo de dualidad o de cualquier tipo de principio externo. Luego vino la civilización de la segunda época cultural; Esta era eminentemente una cultura espiritual que tenía dos sexos. Fue entonces cuando apareció el dualismo: Ormuzd y Ahriman, El bien y el mal. Todo ello quedó infundido con la cognición del hombre.
Ahora queremos aclarar cómo sucedía eso. Sucedía así: al principio, antes de que hubiera un sexo masculino y femenino separado, dentro de cada individuo había una sexualidad doble. Ahora cabe preguntarse: ¿Qué era lo que podía fecundarse, y con qué era fecundado, en un único individuo? En la mitología griega antigua, Zeus es representado con amplios senos femeninos. En ello se expresa una verdad, que era conocida en los antiguos misterios y que también se desprende de antiguos documentos, que el órgano sexual (si puedo llamarlo así) que precedió inmediatamente al nuestro, se parecía exterior y físicamente no al género masculino sino al femenino. De modo que, antes de la separación externa, tenemos ambos sexos en un individuo que externamente, (en su expresión física y en todas las percepciones y seres), era femenino. Por lo tanto, al comienzo de la raza humana, nos encontramos con un individuo bisexual que tiende hacia lo femenino. Solo más tarde siguió el sexo masculino. Ahora bien, debemos aclarar que en este individuo, que poseía ambos sexos, también estaba presente una propiedad fecundadora, o semilla masculina. La mujer contenía al hombre dentro de ella. Cuando se comprende el hecho de que la mujer tenía el principio masculino dentro de ella, podemos concebir, con nuestros conceptos científicos ordinarios, que la reproducción estaba asegurada. Hemos de tener en mente que en aquél tiempo esto sucedía a través de la mujer.
Pues bien, llegó el momento en que las cosas tuvieron que ir por caminos separados. ¿Qué características tenía entonces tal principio fecundador, para que en el plano físico fecundara la naturaleza femenina? Lo que actuaba en el cuerpo de la hembra como semilla, era lo masculino; y eso era lo espiritual, la sabiduría. La mujer aportaba la sustancia; el espíritu le daba forma. Cualquier estructuración del plano físico es la sabiduría hecha realidad. La sabiduría actuaba en la hembra. Ambos se diferenciaban, en que las dos cosas que anteriormente actuaban como uno, ahora aparecían como dos polos separados. Lo que antes estaba unido en un solo órgano humano, se escindió, por lo que se originó una dualidad en el desarrollo humano. Esta dualidad se produjo así: en primer lugar, la fecundación, la capacidad del óvulo hembra de fecundarse a sí mismo, dentro del individuo, dejó [de funcionar]. El óvulo femenino perdió la posibilidad de ser fecundado desde su propio cuerpo. De modo que ahora nos hallamos con una hembra que se ha vuelto infértil y, por encima la espiritualidad. La división de los dos sexos se produjo a través de la separación de los órganos físicos, y el otro sexo ahora estaba dotado de la posibilidad de fecundación. Aparecieron dos individuos, uno físicamente femenino y el otro físicamente masculino. Con el hombre, la sabiduría tiene un carácter femenino, con la mujer, tiene un carácter masculino.
La separación es un evento muy definido, que se puede seguir; ahora bien tendremos que conformarnos, sin embargo, con ligeras indicaciones. Estamos tratando, por tanto, con la sabiduría de tinte masculino en la mujer y la sabiduría de tinte femenino en el hombre. Esta sabiduría de tinte femenino es pasiva, adecuada para recibir, escuchar, mirar, para asimilar los alrededores. La sabiduría de tinte masculino, es la sabiduría activa, es adecuada para ser productiva. Así pues, tenemos una doble sabiduría; la sabiduría femenina que es activa y que naturalmente también será transferida a los hombres. Para que haya suficientes hombres que tomen a su cargo la sabiduría femenina, el género se propaga abajo en el plano físico; y por encima, nos encontramos con una intuición activa derivada de las mujeres, y con una cognición pasiva, decididamente de carácter masculino.
Esto consta en la antigua enseñanza del misterio como la antítesis entre los Hijos de Abel, o los Hijos de Dios, y los Hijos de Caín o los Hijos del Hombre. Abel representa la intuición femenina y activa. Por lo tanto, es incapaz de apoderarse de cualquier cosa del mundo exterior que deba ser trabajada. Él toma lo divino, que fluye a través de él, que fluye hacia su intuición. El "Pastor" simboliza eso. Cuida y nutre la vida, mientras que la intuición nutre la vida divina de la sabiduría. Caín tiene la sabiduría masculina que recibe lo externo. Esta sabiduría adopta la tierra para labrarla; lo material [él mismo] está afuera. Él es el "agricultor de campo" significado literal del alemán der Ackerbauer = "agricultor". ¿Qué obtiene pues, la sabiduría de Caín? Esa ciencia de Caín que, siendo una ciencia pasiva, solo recibe, ¿Qué obtiene?
Veamos, hay una leyenda muy interesante e importante en la que estas verdades se expresan simbólicamente para los masones. Es la leyenda del templo. Y la razón de esto es la siguiente: La propia Biblia, el Antiguo Testamento, deriva de la sabiduría femenina, intuitiva, y lleva su sello. El Antiguo Testamento es la sabiduría femenina. La sabiduría masculina no fue capaz de alcanzar la intuición. Se limitó a construir y trabajar. Tomaba piedras y construía edificios. Tomaba metales y hacía utensilios. La leyenda del templo lo expresa así: Uno de los Elohim fecundó a Eva y nació Caín. Luego, otro de los Elohim, Jehová, también conocido como Adonai, creó a Adán quién se unió con Eva y engendró a Abel. Esta leyenda contrapuso la sabiduría de Caín a la sabiduría bíblica, de modo que, al comienzo de la cuarta época post-atlante, tenemos dos corrientes opuestas: la Biblia, que representa la sabiduría femenina, y la sabiduría del Templo como su contraparte masculina opuesta. Ya, en tiempos precristianos, la sabiduría masculina quería oponerse a la sabiduría femenina. Además, Caín mató a su hermano Abel. Eso también entra en la Leyenda del Templo. Jehová causó disensiones entre la raza de Caín y la raza de Abel, y Caín mató a Abel. Eso no significa nada más ... [Algunas frases ininteligibles siguen aquí en la transcripción.] ¿Qué consecuencia tuvo la aparición de esta sabiduría de Caín? El resultado de todo fue que la fecundidad que se propagaba a través de su propia sabiduría, se detuvo al matar a Abel, el conocimiento masculino que los dioses habían creado en Caín perdió la posibilidad de auto propagarse. Eso significa que al serle transferido al hombre el conocimiento, es por lo que el pricipio de Abel (su sabiduría) en el hombre se perdió. Ese es un proceso en el hombre mismo. A través del conocimiento masculino, la fuerza creadora, el Abel [interior], ha sido asesinado. Ahora hay una oposición hostil entre los descendientes de Caín y la raza de los que ocuparon el lugar de Abel, los descendientes de Set. Los descendientes de Caín son aquellos que usan su sabiduría masculina para construir el mundo externo; La sabiduría pasiva se aplica a la construcción externa. La sabiduría divina no fluye en ella. A partir de lo que es externo, debe construirse en el mundo. Carece de intuición divina. A través de la prueba, a través de la experiencia, resulta la armonización de los productos puramente minerales de la tierra. Así, Tubal-Caín nace de la raza de Caín y, más adelante, nacerán Hiram-Abiff o Adon-Hiram del mismo linaje.
Entre los descendientes de Abel, el representante más poderoso se nos muestra en Salomón. Durante la tercera época cultural, todos los representantes de la línea de Abel eran sacerdotes. La antigua sabiduría sacerdotal era la sabiduría intuitiva que anteriormente actuaba como fuerza para la fecundación en la mujer, pero luego, a un nivel superior, se transformó en la sabiduría espiritual. De esta sabiduría sacerdotal surgió la Biblia; De manera que la Biblia es el resultado de la sabiduría femenina. Esta sabiduría femenina es capaz de hacer grandes revelaciones sobre lo Divino; estableciendo cómo se relaciona esto con los ángeles y los espíritus. El cometido de los Hijos de Caín es dar forma a la tierra. De manera que, el padre original de todos los herreros es de hecho Tubal-Caín. Por lo tanto, Salomón tuvo que mandar venir a Hiram-Abiff, a fin de que construyera el Templo para él, para el heredero de la antigua sabiduría sacerdotal. Con este acto, Salomón transformó la sabiduría sacerdotal en poder externo. El reinado, como institución externa, deriva del gobierno de los sacerdotes.
De modo que Salomón mandó llamar a Hiram-Abiff. Y así se construyó el Templo de Salomón. Pero entonces la Reina de Saba llegó a la corte de Salomón y allí se celebró una especie de compromiso entre los dos. Allí se le mostró a la reina el templo, y maravillada quiso que se le presentara al constructor de tan maravilloso templo. Cuando le presentaron a Hiram-Abiff, le sucedió algo muy especial. La mirada de Hiram-Abiff se posó sobre ella, y eso actuó en ella como el fuego. Después sucedió lo siguiente: pidió ver a los trabajadores y que le mostraran cómo pudo lograrse todo aquello en el plano físico, por lo que Hiram-Abiff tomó el símbolo de Tau, lo sostuvo en alto y todos los trabajadores se concentraron como hormigas A causa de eso, ella quedó tan impresionada que abandonó a Salomón [por Hiram]. Algunos de los aprendices de Hiram, a quienes se les había negado convertirse en Maestros, acudieron a Salomón en busca de apoyo. Así que, buscaron sabotear la obra maestra de Hiram, el vaciado del Mar Fundido. Haciendo que éste, en lugar de salir como una obra de arte, se dispersasen los chorros de fuego por todas direcciones. Hiram-Abiff trató de apagarlo todo con agua, pero todo lo que logró con esto fue un completo desastre. Una lluvia de fuego se extendió por encima de todo, incluido Hiram-Abiff. Sin embargo, oyó una voz que le advertía que no tuviera miedo, porque de aquello saldría su mayor éxito. Luego se vio conducido por una figura hasta el centro de la tierra. Allí conoció al mismo Caín, ante cuya presencia había sido llevado por Tubal-Caín, el fundador del arte de la metalurgia. Aquí se le reveló una sabiduría importante. Le dijeron: ahora conoce al verdadero Jehová, que es el causante de que estés aquí. Jehová detesta a los Hijos del Fuego y quiere destruirlos; él quiere destruir su propia creación. Pero no tienes nada que temer. De ti nacerá un hijo, a quien ni tú mismo verás, pero del cual surgirá una raza, a partir de la cual se desarrollará un nuevo culto al fuego en la tierra. - Con el martillo que Tubal-Caín le dio, pudo completar el Mar Fundido proyectado, aumentando así aún más el afecto de la Reina de Saba. Durante una caminata, un pájaro apareció en el aire, mostrándole el místico signo de Tau. A partir de esto, la cuidadora de la Reina se dio cuenta de que la sabiduría del futuro estaba oculta bajo este signo de los Tau. Durante una fiesta, en la que Salomón se embriagó, la Reina de Saba le quitó el anillo de compromiso de su mano. Sin embargo, HiramAbiff fue atacado y asesinado por los aprendices. Solo pudo escribir la palabra secreta en un triángulo dorado y ocultarla. Más tarde fue recuperada y encerrada en una piedra con forma de cubo. Los Diez Mandamientos están inscritos en esta piedra que esconde la palabra oculta.
Esa es la sabiduría del templo, que la ciencia masculina se ha contrapuesto a la sabiduría femenina. Estas son cosas que necesitan ser clarificadas, y examinadas en cuanto a su significado oculto, para que se reconozca su profundo significado. Imagínense esto, que Hiram-Abiff es llevado ante el padre original de su raza. Allí le dijeron que Jehová era el enemigo de los Hijos del Fuego. ¿Quiénes son los hijos del fuego? Son aquellos seres que solo llegaron a existir después de la separación de los sexos, a través de la procreación de una mujer física con un hombre físico. En el semen masculino el fuego es el principio activo. En el semen masculino vive el fuego, en el sentido oculto. Jehová tuvo que crear esta fuerza básica, para que la raza pudiera propagarse. Jehová creó a los Hijos del Fuego, lo cual solo fue posible sobre la base de este fuego [oculto]. Por lo tanto, se opone a lo nuevo. Él defendía el antiguo método de reproducción. Porque era un remedio lo que se había creado, y por lo tanto se volvió nuevamente a los sacerdotes y los convirtió en sus predicadores. Él hizo que el poder y la gloria de su propia sabiduría fueran proclamados a través de la sabiduría sacerdotal; la sabiduría de Jehová se dio a conocer a través de la sabiduría sacerdotal. Hiram-Abiff está determinado a emprender el Mar Fundido, lo que significa la transformación del reino mineral a través del arte. También le dijeron que le nacería un hijo que, a pesar de que él mismo no podría verlo, traería una nueva raza. Este hijo no es más que la nueva raza que algún día tomará el lugar de la antigua, la del presente; la nueva raza para la que ya no será necesario que dos sexos se unan entre sí, sino que de nuevo se producirá la propagación a través de un único individuo humano. Esto se refiere a un futuro muy lejano. La antigua cultura femenina será sustituida por una cultura masculina. La hembra, como forma física, se extinguirá. El macho entonces contendrá en sí mismo el poder de producir otro individuo a partir de sí mismo. ¿Y dónde radica ese poder?
Hombre y mujer solían estar en un único individuo. Y cuando estos se separaron, tuvo lugar el despliegue del individuo de hoy. Formándose la parte superior del ser humano. Lo que hoy forma la parte superior, estaba en aquél tiempo combinada con los órganos sexuales. Los órganos sexuales de hoy son solo la mitad de la fuerza procreadora de entonces. El poder en la laringe es de hecho la otra mitad. Hoy en día el habla todavía no es creadora. Primero debe ser penetrada por la sabiduría de Caín, y luego debe producir. Cuando el hombre haya alcanzado en su laringe el poder para que su palabra sea creadora, para que genere su propia especie mediante la Palabra, le será transferida al hombre toda la fuerza creadora. Entonces [la obra de la creación] que una vez fue realizada por los dioses, estará en manos del sexo masculino.
¿Cuándo llegó a perderse la palabra secreta? Ocurrió cuando se originó el sistema de dos sexos. Entonces fue enterrada, escondida. Los Hijos de Caín solo la obtuvieron a través del padre original de su raza. Hiram-Abiff debería haber recibido al menos la profecía de dicha palabra. Sin embargo, fue asesinado inmediatamente después. Tal Palabra yace enterrada, pero aún está allí. Si no estuviera enterrada, el hombre sería auto creador, así como los Elohim son auto creadores. Por consiguiente, la "Palabra" de la Masonería actual no es la Palabra auténtica sino la falsa. La verdadera Palabra está oculta. Los Diez Mandamientos están inscritos en la piedra que contiene la Palabra oculta. ¿Cuáles son los diez mandamientos? Son las leyes del orden moral mundial. Regulan la interrelación externa [de la humanidad], tal como está ahora establecida, sujeta a la influencia de una raza que tiene dos sexos. Tales leyes no serán necesarias cuando ya no haya dos sexos. Son el código humano de conducta que se originó para el contexto de los dos sexos.
Así pues, en la masonería se conserva el recuerdo de la Palabra Perdida, que solo se podrá obtener por aquellos que trabajan esforzándose en la masonería, cuando la sabiduría masculina pasiva despierta en sí misma la actividad. Por eso, los masones dicen: todo lo que no surge de ese conocimiento generalizado sobre el mundo, y que le es propio, debe provenir del gobierno sacerdotal femenino de los tiempos antiguos. En lugar de contentarnos con asumir esto simplemente, en realidad queremos comenzar en una nueva espiral de existencia; nosotros mismos debemos dar intuición a la sabiduría masculina de Caín. Tal cosa sería imposible, si se le confiara el secreto a la mujer, se le quitaría el poder al hombre. Todo sería inútil en el instante en que se incluyera en la discusión a la mujer.
Por eso, se hizo necesario que todo el sexo femenino fuera excluido de la masonería. Esto depende del vínculo entre el órgano del habla y el género al que pertenece. Por eso, cuando el hombre alcanza la pubertad cambia la voz. Dicho cambio no es más que la expresión de la unión que existía entre los órganos del habla y la sexualidad. Así se puede comprender la masonería cuando dice: solo lo masculino está designado para pronunciar la Palabra Perdida y restablecerla; solo la forma masculina de la laringe está en condiciones de decir, de saber, qué se puede recuperar a través de la Palabra Perdida. Cuando lo entendamos de esta manera, se comprenderá por qué a la mujer no se le permitió dejar que lo nuevo pasara por sus labios. Es cómico ver a los eruditos esgrimir como razón para esto, que las mujeres no fueron admitidas porque lo parloteaban todo. La laringe femenina ha permanecido, como un rudimento. Mientras que la laringe masculina, en el futuro formará el órgano reproductor creador.
Es evidente que hay relaciones profundas y significativas, y que la expresión "Mason" debe tomarse de la manera más literal posible. Es por eso que los albañiles de la época griega y romana fueron los constructores de cosas hechas para expresar la belleza. Catedrales, templos y otros edificios importantes fueron construidos por estos maestros constructores.
El asunto radica en que una parte de lo que llegó a realizarse por la Orden de los masones, naturalmente, debía retomarse de la antigua sabiduría sacerdotal. Así pues, una vez más, tenemos una mezcla de sabiduría femenina y esfuerzo masculino. En esencia, el secreto de la masonería es algo que aún no ha sido revelado, que ni siquiera está allí todavía, por lo que no puede ser revelado, precisamente porque aún no existe. Es algo que se pronunciará cuando la palabra vuelva a estar imbuida de fuerza productiva.
Esas son algunas palabras que servirán al ocultista para aclarar la idea sobre la masonería. Hasta el siglo XVIII se sabía que las cosas eran así. Solo cuando se perdió la conexión con los mundos superiores, se desvaneció también de la masonería la conciencia de lo que se había perdido. Y sin embargo, no es así. La masonería se diluyó, se dijo que ya no conocía su significado. Sin embargo, se debe tener claro que todo lo que existía como símbolos, se derivaba de la antigua sabiduría sacerdotal y que lo que se contenía en ellos, en los símbolos, aún debe primero salir a la luz. La verdadera sabiduría femenina se está perdiendo gradualmente. Por eso, los llamados Grados Superiores de la Masonería, que preservaron la sabiduría femenina, se han desvanecido. Todo lo que queda es lo que se llama el arte de la Masonería, que solo se ocupa de las cosas mundanas, o en cualquier caso solo de eso entiende un poco. Pero, después de todo, eso es bastante natural; A medida que el materialismo se desarrollaba, la sabiduría sacerdotal tuvo que desvanecerse. ¿Qué puede pasar ahora? La antigua sabiduría se ha ido. Tenemos que vivir en lo externo. ¿Cuál es la consecuencia de esto? La consecuencia es que algo mejor puede volver a aparecer, solo cuando llegue una sabiduría que sea nuevamente asexual, que no esté relacionada con la sabiduría masculina ni femenina, ni con la Biblia femenina, ni con la Leyenda del Templo masculina. Esta sabiduría la encontramos en la teosofía. En esta sabiduría, ambos sexos se entienden. En ella, el hombre que hay en la mujer, está actuando en la mujer, y lo que en otro tiempo era más asexual, está actuando en el hombre. Allí en el conocimiento de los planos superiores, lo masculino y lo femenino se encuentran. Por lo tanto, es bastante natural que haya surgido la base oculta adecuada en la masonería, y que algo nuevo haya dado comienzo. Algo así recibe el nombre de "vórtice":
En nuestro tiempo, estas cosas nos influyen entremezclándose. Así pues, debemos pensar en ellas como interactuando. Por lo tanto, la teosofía no está basada en la leyenda bíblica ni en la Leyenda del Templo, sino que busca asexualmente el núcleo de la sabiduría, que tiene que ser restaurado nuevamente, en todo. Véase pues, cómo la teosofía es la pacificadora, la armonizadora.
¿Cómo actúan conjuntamente en nuestra Raza Raíz? Nuestra Raíz Raíz hace recapitulación de lo que ya estaba allí antes. Aporta la antítesis de lo que ya existía en los tiempos de La Lemuria, hacia una expresión plena de significado en el ámbito espiritual. Por lo tanto, tuvo que surgir una oposición, porque originalmente el sexo femenino estaba allí, y traza una curva descendente, mientras que el sexo masculino traza una curva ascendente y busca en sí mismo la fuerza procreadora que la hembra ya posee. Cuando permanecemos en las esferas inferiores, tenemos que hacer una distinción exacta, a través del ocultismo: quien sea un hombre atlante racialmente, no necesita ser también atlante en sus cualidades. Por lo tanto, el alma tampoco está ligada a un sexo en particular. Las almas del género femenino trabajan a través de [esto] hasta que puedan vivir igualmente en los cuerpos que los hombres han hecho a partir de sí mismos y para sí mismos, entonces habrá un sexo en la tierra.
Mientras los hombres siguieran oponiéndose a la hembra, éstas debían permanecer en silencio. La fundación de las Logias de Adopción en el siglo XVIII allanó el camino para que los sexos se reunieran. La primera de ellas fue fundada en 1775. En ellas se practicaba una masonería, que tenía diferentes símbolos que la masonería masculina. Sin embargo, la inclusión de mujeres en tales Logias de Adopción de la masonería masculina, allanó el camino para que los sexos se unieran. La fundadora de nuestra Sociedad (H. P. Blavatsky), era de hecho miembro de tal Logia de Adopción. Hay que señalar que el comienzo de la teosofía jugó un papel importante en el asunto. Así pues, la teosofía es una tarea mundial, conectada con las corrientes ocultas, y debe hacerse cargo de la tarea allá donde la dejó la masonería. La masonería aún podría ser reactivada y podría ayudarnos.
Pero el pensamiento más profundo es este: en los círculos teosóficos estos esfuerzos masculinos unilaterales deben vencerse. A lo largo de la Edad Media hubo una preparación sublime para engendrar espiritualmente el sexo opuesto en el hombre. El hombre mediante concentración, desarrolló en sí mismo al principio como un pensamiento, algo que más tarde tendría que hacerse realidad en él. Por lo tanto, como preparación para ello, durante la Edad Media se desarrolló el Culto a María. Esto no es más que concentrarse para engendrar lo femenino en lo masculino, mientras que para lo femenino el Culto de Jesús sirvió para el mismo propósito. El Culto de María tuvo su origen basándose en esto.
Ahora verán qué confusión resultó cuando surgió una Orden que rompía con todo esto y buscaba recuperar la sabiduría femenina. Lo que aquí entra en juego es el dominio mundial; Si alguien quiere dejar la antigua sabiduría tal como está, tendrá que conquistar el mundo para los antiguos poderes. Tal orden es, la orden jesuita, Que se ha fijado conscientemente esta tarea. Es por eso que los jesuitas y los masones se enfrentan tan ásperamente.
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