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GA093 La leyenda del templo
Berlín 23 de octubre de 1905
18ª conferencia
Las cosas que deseamos discutir hoy no se han discutido hasta ahora frente a mujeres. Por lo tanto, es un paso bastante audaz el que estoy tomando para hablar sobre estas cosas. Sin embargo, determinadas corrientes ocultas lo hacen necesario. Dentro de estas corrientes hay algunas cosas de naturaleza íntima que, hasta hace poco, no podían mencionarse en presencia de mujeres, porque la hermandad oculta, cuya tarea era cultivar estas cosas íntimas, tenía una regla estricta, no admitir mujeres miembros. Lo que tenían que hacer en el mundo no podría hacerse en cooperación con el elemento femenino. Hasta hace poco, esta regla se había cumplido estrictamente. Hoy en día, la única posibilidad de crear un equilibrio entre los dos sexos existe solo en la Sociedad Teosófica. Este es, de hecho, el único lugar donde se discuten estas cosas frente a las mujeres.
Ahora preguntamos: ¿Por qué se ha producido esta separación de los sexos, de una forma tan grotesca en las Logias de la masonería? Si se quiere entender por qué esta segregación realmente se volvió habitual, se tiene que usar una metáfora bastante grotesca: cuando dos poderes están en guerra entre sí, sería muy tonto que, antes de que comenzara la batalla, el general de un lado revelara su plan de acción al general enemigo. Sería lo mismo que entregar las armas al enemigo, que se reclutara a mujeres entre los masones. Porque para los masones, es una guerra, una guerra contra el espíritu femenino, una fuerte oposición al espíritu femenino como tal. De esta manera era necesario, efectivamente, la masonería oculta fue fundada precisamente para este propósito. Por lo tanto, era costumbre hablar sobre asuntos ocultos a los dos sexos por separado. Primero, debía encontrarse una forma en la que se pueda hablar de estas cosas a las mujeres.
La fundación de la masonería se remonta al pasado. Tuvo lugar al comienzo de la cuarta Época Cultural de nuestra quinta Raza Raíz post-atlante actual. El Antiguo Testamento, que nos da una explicación de estas cosas, fue escrito al mismo tiempo. Se nos dice que los espíritus superiores le hicieron revelaciones a Moisés, que él luego escribió. No obstante, el conocimiento de las cosas superiores ya estaba allí, mucho antes, y se transmitía de generación en generación, de boca sacerdotal a boca sacerdotal, hasta que Ezra lo plasmó en forma documental al cual se le atribuyen la escritura de estas cosas. Cuando el Antiguo Testamento comenzó a imponerse por medio de los sacerdotes, surgió una tremenda oposición a este libro sacerdotal en las hermandades de la masonería, por una razón particular. Para estar seguros, esta oposición siempre ha estado ahí, y fue necesaria. Debemos tener claro por qué. Habíamos acordado en que todo lo que sucede en el plano físico, tiene que recapitular etapas anteriores de una manera particular. En la tierra siempre hay una recapitulación de eventos de tiempos anteriores. En su vida antes del nacimiento, el hombre tiene que pasar por las etapas que anteriormente había experimentado con su embotada conciencia animal. Por lo que, por ejemplo, el período del Renacimiento de la Edad Media fue una recapitulación de los tiempos de los antiguos griegos. También encontramos tal recapitulación en eventos planetarios. Antes de que la tierra actual se convirtiera en lo que es hoy, tuvo que recapitular las condiciones anteriores antes de poder convertirse en un planeta independiente, nuestra tierra, de hecho, en la Cuarta Ronda [o recapitulación]. Por lo tanto, cada vez que algo nuevo tiene que aparecer en la tierra, las etapas anteriores siempre deben recapitularse en una nueva forma. Así pues, el espíritu humano en la quinta Raza Raíz [nuestra Raza actual] ha experimentado una recapitulación de las condiciones de la Raza Raíz Lemúrica [la tercera Raza], cuando la humanidad todavía era de un solo sexo, y luego se dividieron los sexos. Eso tuvo una gran influencia en su desarrollo espiritual. En la tercera Subraza de la quinta Raza Raíz, el período Egipto-Babilónico, hubo una recapitulación progresiva en el ámbito de la vida espiritual de lo que le había sucedido físicamente al hombre de los tiempos de Lemúria.
Antes de que hubiera [separación] en masculino y femenino, los dos sexos estaban combinados; después los dos sexos se separaron el uno del otro. Esto está sucediendo en la quinta Raza Raíz por lo que se refiere al desarrollo espiritual,:
En la primera época post-atlante, en la antigua cultura india, todo estaba aún a un nivel por encima del plano físico. La sabiduría india original, que se deriva de la primera cultura post-atlante, estaba principalmente conectada, (espiritualmente hablando), no con el plano físico actual, sino con las condiciones de aquel tiempo anterior cuando la humanidad todavía era una combinación de hombre-mujer. Por lo tanto, en aquél tiempo, se prestaba poca atención a la existencia de los sexos. No se trataba de un principio dualista en esto; eso solo llegó en la siguiente Subraza. Los Vedas pertenecen a mucho tiempo más tarde. Ya, en la segunda Subraza, hubo un gran cisma. La expresión externa de este cisma está representada para nosotros en el Antiguo Testamento, de manera bastante maravillosa. El Génesis lo presenta muy bella y claramente: antes de que Yahveh creara al hombre, hizo frutas y animales, y demás en la tierra, y solo entonces creó al hombre, Adam, a quien luego separó en dos sexos.
Esta exposición se basa en las percepciones ocultas de los hechos físicos. Si bien, por supuesto, toda la sabiduría oculta presenta una relación entre los eventos físicos y la sabiduría espiritual posterior; porque los eventos físicos surgen de la Sabiduría Divina y la sabiduría resurge más tarde de la vida física, del ser humano. Hay una conexión entre la sabiduría, la percepción y la vida física.
Toda el poder de fecundación y fructificación por la cual se crea una nueva persona, solía estar combinadao en un único sexo. Luego el ser humano se separó en masculino y femenino. ¿Qué sexo puede representar mejor el poder generativo? Es la hembra. Por eso, Zeus, a quien se le veneraba como el progenitor de la raza humana, era representado en las versiones más antiguas de la mitología griega, en posesión de senos femeninos. Zeus, como ser sobrehumano, estaba más cerca del sexo femenino. El sexo femenino fue, por lo tanto, el primero, el mas antiguo, y en aquél tiempo tenía el poder en sí mismo, de producir un individuo humano completo. Este poder generador reside en un ser humano de sexo indiviso, que se asemeja, en su forma física externa, más hacia la mujer. En este ser humano de un único sexo, el principio fecundador era la sabiduría, el propio espíritu; y la fecundación del espíritu femenino por medio de la sabiduría inspirada, es una recapitulación posterior de esto. Este ser humano de aquella era unisexual, fue el resultado de la fecundación de la sustancia producida en la mujer, por medio del Espíritu Divino.
Ahora entenderán por qué una mujer pudo dar a luz al ser humano. En primer lugar, físicamente, hay una mujer que es fertilizada desde arriba. El espíritu divino en la mujer fue el principio fecundador. Cuando se produjo la separación de los sexos, la diferenciación comenzó transformando los órganos espirituales de fertilización de la mujer en órganos de sabiduría. El poder masculino que la mujer tenía en sí misma convirtió tal fuerza creadora en órganos de sabiduría. Entonces la mitad de la fuerza generatriz se quedó con la mujer; Las fuerzas físicas creadoras se quedaron con el hombre. Como resultado de esta separación, aparecieron la médula espinal y el cerebro con las ramificaciones nerviosas, tal como se describe en el Árbol de la Vida y el Árbol del Conocimiento. El órgano de la sabiduría se forma en las vértebras por medio de la médula espinal y su extensión hasta el cerebro. A partir de aquél momento, existe una dualidad en el ser humano; es decir, los dos árboles del relato bíblico, el Árbol del Conocimiento y el Árbol de la Vida.
Pues bien, a continuación los nuevos seres se fueron adaptando al cambio. Los individuos que previamente habían sido mujeres no adoptaron posteriormente la forma femenina. El lado femenino, la capacidad de producir seres humanos, retrocedió atrás dejando en sustitución, el poder de fecundar de una manera muy diferente. La naturaleza física se había dividido en la parte fecunda y la que necesitaba ser fecundada. La naturaleza espiritual también se había dividido de manera similar. En las mujeres, el espíritu adquirió carácter y color masculinos; En el hombre, el espíritu tenía un carácter femenino. Esa sigue siendo la mujer dentro del hombre.
La leyenda bíblica muestra esto muy claramente. Como se sabe, al ser humano de ambos sexos se le prohibió comer del Árbol del Conocimiento. El poder con el que Jehová había dotado a la humanidad era: hacer que su sabiduría actuara en la mujer. "No comerás del árbol del conocimiento" significa lo mismo que "No separarás la fuerza de la fecundación ni la harás independiente". Porque así se perdería en la mujer, el poder de Jehová, el poder de fecundar. Cuando la mujer comió del Árbol del Conocimiento, sentó las bases para independizarse con respecto a la sabiduría, dejando de ser una simple herramienta de Jehová como él había planeado. Pero a la vez perdió, además del poder de Jehová, también el poder de auto-fecundarse a través de la sabiduría. Al comer del árbol del conocimiento y darle la manzana al hombre, ella borró este poder. De ese modo la mujer se volvió dependiente del hombre. Fue Lucifer quien condujo a la humanidad por este camino para hacerla independiente. Jehová estaba en contra de ello, y por esa razón prohibió a la humanidad comer del Árbol del Conocimiento. Sin embargo, la mujer comió y le dio al hombre. El hombre también comió, de modo que se produjo el castigo decretado por Jehová. Tuvieron que surgir nuevos cuerpos, que resolvieran el Karma de la existencia anterior; la muerte y el [renacimiento] entran en el mundo. La mujer ya no es fértil por sí misma, sino que se ha vuelto estéril. Y con la fecundación proveniente del exterior, la posibilidad de este tipo de muerte entra en el mundo.
La historia bíblica del Paraíso revela en imágenes esta profunda relación; las antiguas tradiciones sacerdotales se convirtieron en el contenido de estas imágenes, y la antigua sabiduría sacerdotal fue intuitivamente incorporada en ellos. La mujer además, se había vuelto infértil con respecto a la sabiduría espiritual, al haber elegido la percepción física. Ella le dio al hombre y él también comió; ambos eran culpables y por ello expulsados del Paraíso, a cuya formación no habían contribuido. Esa es la antigua tradición sacerdotal sobre el origen de los sexos; esto contiene una visión profunda de la relación entre eventos reales.
¿Qué sucedió pues como resultado de que la hembra se separara del macho? ¿Cuál de los sexos poseía aún una sombra de aquél poder de sabiduría espiritual productiva, el hombre o la mujer? Hemos visto que la sabiduría de la mujer en realidad tenía un carácter masculino; es decir: lo creativo, lo productivo, lo intuitivo, lo que es original, lo que es fértil. El mismo poder divino que anteriormente actuaba dentro de la mujer para concebir, para engendrar el ser humano físico, ahora sirve como principio fecundo en la percepción del núcleo Divino en el ser del hombre. Las religiones trabajan a través de palabras e imágenes para avanzar en este proceso. El ser femenino se vuelve físicamente estéril, en el sentido de que no puede auto reproducir descendencia por sí misma como lo hacía antes. El espíritu pasivo masculino es a su vez estéril espiritualmente, pero físicamente es quién puede fecundar. Él ahora se deja fecundar espiritualmente, por todo en el mundo; para que de ese modo él mismo sea fecundo físicamente. Primero el mundo entero pasa a su través; así se fecunda espiritualmente, en la mujer es físicamente. La mujer, por el contrario, se auto fecunda espiritualmente, en tanto que el hombre es fecundado por el espíritu. La sabiduría masculina es fecundada por todo lo externo reunido y combinado. Así nació la sabiduría masculina, que estaba orientada a reunir la sabiduría mundana. Este tipo de sabiduría no estaba realmente allí al principio, como algo que fluyese desde arriba; primero tenía que ser recopilado del conocimiento del mundo físico. La sabiduría femenina, por el contrario, en realidad fue transferida al sacerdocio. La sabiduría de los sacerdotes resulta ser un don derivado originalmente de la antigua sabiduría femenina. De hecho, Jehová solo pudo sostener la raza humana separándola en dos sexos. Eso produjo dos facciones opuestas, la masonería y el gobierno sacerdotal, que estaban simbolizadas por Caín y Abel.
Ahora bien, hay una diferencia entre la sabiduría sacerdotal femenina y la aspiración masculina. Esto se nos describe en la leyenda de Caín y Abel. Abel era pastor y se ocupaba de lo que ya existía en la vida. Él es el símbolo de la fuerza divina innata que actúa en el hombre como la sabiduría que uno adquiere por sí mismo, sino que fluye hacia sí. Caín, por el contrario, crea algo nuevo a partir de lo que el mundo le ofrece. Él representa la sabiduría masculina pasiva, que al principio debe ser fecundada desde afuera, que sale al mundo para reunir sabiduría y crear a partir de esa sabiduría recopilada. Caín mató a Abel; lo que significa que la sabiduría masculina es opuesta a la sabiduría femenina, porque siente que debe someter y remodelar la sabiduría física.
Los antiguos masones se propusieron el ideal, por lo tanto, de asumir este desafío. Querían usar la sabiduría masculina para combatir contra la sabiduría femenina que ahora estaba en manos del sacerdocio. Las grandes imágenes de la Biblia debían considerarse como la sabiduría intuitiva femenina transferida a los sacerdotes; ante la cual deseaban contraponer la sabiduría adquirida por el hombre. Esta batalla contra la sabiduría de los sacerdotes expresaba la oposición de los masones. Quienes participaban en ella, tuvieron que mantenerse libres de toda influencia de la sabiduría femenina. Esta batalla se refería a la evolución física y, por lo tanto, era necesario que los masones evitaran cualquier influencia del sexo femenino en lo que respecta a su trabajo. Sabían que su oposición al espíritu femenino solo podía llevarse a cabo si el pensamiento femenino no los perturbaba. Había que afirmar lo positivo y evitar en general, que interfiriera cualquier elemento perturbador. De manera que la masonería, creó la Leyenda del Templo como una respuesta a la Leyenda de la Biblia. Esta iba a ser la espada en la batalla contra el sacerdocio. Por lo tanto, queremos llevar esta Leyenda del Templo a sus almas. Tiene el siguiente contenido:
Al principio, uno de los Elohim creó a Caín al unirse con Eva. Otro Elohim, conocido como Yahveh, respondió creando a Adán, que también se unió con Eva, como resultado de lo cual nació Abel. Caín mató a Abel y, por lo tanto, Jehová hizo que la raza de Caín se sometiera a la raza de Abel.
Eso significa que originalmente la sabiduría mundana se rebeló contra la sabiduría sacerdotal y fue derrotada; porque el cometido de Abel continuó en Set y toda la sabiduría mundana quedó subordinada a la sabiduría sacerdotal.
A continuación, se relata cómo los descendientes de Caín conquistaron el mundo, cómo desarrollaron las artes. La música, las artes y las ciencias fueron cultivadas por ellos. Tubal-Caín (Génesis 4: 21–22), el maestro de los metales y herramientas, Jubal, de quien descienden los gaiteros y violinistas, e Hiram, el constructor del Templo de Salomón (1 Reyes 7:13) se cuentan entre los descendientes de Caín.
Así pues, con Hiram, llegamos a la transición de la tercera a la cuarta época postatlante, cuando el gobierno sacerdotal pasó a ser el gobierno de los reyes. Así nació el reino de la gracia de Dios, cuyo representante era el rey Salomón. Salomón no había obtenido su poder a través del trabajo en el plano físico, sino a través de lo que vino de la gracia de Dios. La sabiduría sacerdotal pasó a la regla del rey. Por lo tanto, es considerado como el sucesor del sacerdocio, que fue incapaz de hacer por la humanidad lo necesario para el progreso de la tierra. El que iba a construir el Templo tuvo que ser reclutado entre los descendientes de Caín, porque poseía un pensar elaborado.
La leyenda continúa relatando que Balkis, la Reina de Saba, estaba comprometida con el Rey Salomón. Ella fue a visitarlo y quedó maravillada con el edificio del Templo, como lo estaba de su sabiduría. Ella quiso ver al propio maestro constructor, porque no podía concebir cómo un edificio tan maravilloso pudiera ser resultado de la sabiduría humana. Hiram vino y causó una fuerte impresión en ella, simplemente con solo mirarla. Luego pidió ver a los que trabajaban en el Templo también. Cuando Salomón dijo que esto era imposible, Hiram hizo el signo místico de Tau en el aire y todos los trabajadores se congregaron de inmediato. En el místico signo de Tau se encuentran las fuerzas que los Hijos de Caín usan para trabajar en el plano físico.
Tres de los aprendices de Hiram están descontentos porque no los ha ascendido al grado de Maestría. Conspiran para hacerle daño. Quieren estropear su obra maestra. Él tiene la intención de hacer el Mar Fundido; Esta es una gran obra de arte, que es verter un elemento fluido, de latón fundido. Este es un símbolo de la Gran Obra de Arte para la cual debe refundirse todo el reino mineral; que es la tarea de nuestro
Manvantara. Los tres aprendices hacen lo siguiente: destruyen el vertido del Mar Fundido. Hiram intenta corregir esto hechando agua sobre el molde; todo se deshace en una lluvia de ardientes gotas. Cuando Hiram, desesperado, se da por perdido, se ve arrastrado al centro de la tierra por una figura a la que reconoce como Tubal-Caín. Allí se le dice que Jehová, o Adonai, no es otro que el enemigo de los Hijos de Fuego; Él quiere destruir a los Hijos de Fuego. Hiram, sin embargo, ha de tener un hijo, a quien nunca vería, pero que daría comienzo una nueva raza en la tierra. Tubal-Caín le dio un martillo con el que poder completar el vaciado del Mar Fundido. Sin embargo, los tres aprendices lo asesinan. Antes de su muerte, exhala una palabra, que inscribe en un triángulo dorado, y la entierra. Nadie entiende la palabra; Es la Palabra Perdida de los Masones. Hiram está enterrado y una rama de acacia está plantada en su tumba. El triángulo es desenterrado de nuevo, pero nadie sabe su valor. Es enterrado nuevamente dentro de un cubo , en el que se inscriben los Diez Mandamientos. Ahora bien, ¿qué se entiende por "Jehová odia a los Hijos de Fuego"? Estas son las personas que nacieron por medio de la unión sexual. En ellos, la sabiduría se mezcla con Kama, el fuego kamico terrenal [el cuerpo astral]. Los que se han dedicado al sacerdocio femenino son los hijos de Abel. A Hiram se le prometió: ‘Tendrás un hijo que fundará una nueva raza. Sin embargo, no lo conocerás ". Esta nueva raza debe llegar cuando la Palabra Perdida recupere su poder y se instale de una manera nueva. La tradición oculta que se encarna en la masonería trabaja para lograr el restablecimiento de la Palabra Perdida. Trabaja para permitir la introducción de lo activo en el elemento masculino pasivo; para que pueda recuperar la fuerza procreadora en el espíritu, para convertir lo pasivo en algo activo, de modo que los Hijos de Caín puedan auto-reproducirse por sí mismos.
Se desarrolló la siguiente tradición: la hembra era la fuerza primigenia. Ella le dio al mundo todo lo que estaba en el mundo como sabiduría. Sin embargo, el elemento femenino perdió parte del poder físico de reproducción, que le fue transferido al hombre. Ahora todo vuelve a espiritualizarse nuevamente, en cuyo proceso el poder masculino intenta tomar el control por sí mismo. El elemento masculino en el pensar busca sobrevivir a la mujer. Sin embargo, llegará un momento en que se restablecerá nuevamente el estado asexual y la lucha se centrará en cuál de los dos sexos alcanzará primero dicho estado de carencia total de sexo. Por lo tanto, los esfuerzos de la masonería para hacer que el sexo masculino, o mejor dicho, el espíritu masculino, supere a la hembra y alcance el estado carente de sexo.
Ahora bien, resulta que hay una relación oculta entre el poder del habla y el poder de la reproducción sexual. Todo proviene de La Palabra. Originalmente vivía en el hombre. Luego el hombre la perdió. Ya no pudo crear independientemente porque ya no poseía la Palabra. Solo alguien que estuvo presente en la Creación puede conocerla. Tubal-Caín lo sabía y se lo dio a Hiram. Quien quiera recuperar el poder de la procreación debe obtener la posesión de la Palabra. El verdadero poder creativo debe unirse con la Palabra. La Palabra dará origen al hombre del futuro; porque el hijo de Hiram realmente será visto. El fuego, el poder divino, se establecerá de una nueva manera. Una nueva raza reemplazará a la antigua. En el antiguo idioma hebreo hay una Palabra, un Mantram, que, según se dice, creará el mundo si se pronuncia con la suficiente fuerza. El hombre engendrará así al hombre espiritual por medio de su propia habla, si la Palabra se ha desarrollado suficientemente. Ahora entendemos lo que representa el Árbol del Conocimiento. La serpiente representa lo que se enrolla hacia arriba en la columna vertebral como médula espinal. El conocimiento al que se alude, es la percepción en lo físico que se origina en el sistema nervioso. "Pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu simiente y la suya;" por enemistad se entiende entre la simiente de la percepción de lo físico, y la simiente espiritual, la percepción espiritual. Lo espiritual, la mujer, de hecho aplasta la cabeza de la serpiente, pero solo después de que ésta la ha picado en el talón. Simbolizando esa fuerza que desde el centro de la tierra llega hasta los pies del hombre.
En la pubertad del hombre el poder del habla cambia. Esto fue considerado como un portento del nuevo Hijo de Hiram (II Crónicas 2:13). Por lo tanto, el ideal que los masones se habían propuesto era lograr la procreación de este hijo del sexo masculino, que es el resultado del poder de la laringe. Todo lo que posteriormente apareció en la tierra en forma física tuvo su origen en el espíritu. Al principio, las únicas cosas sobre las que trabajar en la tierra, eran resultado de la intervención del Espíritu Divino. Luego apareció, por una parte, la sabiduría femenina en imágenes de los sacerdotes, y por la otra, la sabiduría sin imágenes de Caín. Ahora bien, es interesante que cuando se buscaba un contenido de imágenes para la sabiduría de Caín, la sabiduría masculina las tomaba prestadas de la sabiduría femenina; La Leyenda del Templo y todo el contenido de la Masonería se deriva de la antigua sabiduría sacerdotal, de la revelación desde arriba. Eso estaba envuelto en símbolos. Sin embargo, los símbolos gradualmente dejaron de entenderse. Gradualmente, todo lo oculto desapareció de la masonería. Los tres grados de la masonería artesanal están totalmente orientados hacia el plano físico.
Puest que hemos visto por qué estas corrientes espirituales transcurren en paralelo, ahora también entenderemos la importancia del movimiento teosófico. En el ámbito espiritual, se está preparando, lo que luego sucederá en el plano físico: la reunión de los dos sexos. La sabiduría dividida también debe fluir nuevamente como la única sabiduría Divina.
A través de la sabiduría teosófica, se debe hallar un equilibrio en el hombre, entre la sabiduría religiosa sacerdotal y la sabiduría de la masonería. La sabiduría del futuro debe ser sacada del ser humano superior, que vive tanto en hombres como en mujeres. El propósito del movimiento teosófico es desarrollar lo que se necesita, que no esté influenciado por las cosas del plano físico.
La teosofía es verdaderamente una sabiduría masculino-femenina, sabiduría que es igualmente válida para ambos sexos. A través de la enseñanza de la reencarnación, se reconoce que lo que se expresa en cada nueva vida terrestre no es la personalidad de esa vida terrestre en particular, sino que el cuerpo causal, la entelequia, se crea asexualmente. Si nos damos cuenta de esto, entonces estamos espiritualmente vivos en lo que está por encima de lo sexual, que es independiente de en qué se basa la oposición de las dos corrientes.. Así pues, la teosofía es el movimiento equilibrador; y solo ella puede lograrlo. Solo en la teosofía se puede hablar de un ocultismo que se aplica por igual a ambos sexos; solo de esta fuente se puede pensar en un equilibrio real entre los dos sexos. Todo lo demás es un efecto secundario de la sexualidad dual previa.
La masonería se plantea la tarea de prepararse para el futuro. Por lo tanto, el principio totalmente exclusivo de tiempos pasados fue abandonado ya en el siglo XVIII. Y en 1775 se fundó la primera de las llamadas Logias de Adopción; una logia para mujeres, ya que se reconoció la ley del equilibrio de los sexos. Y así se estableció la conexión entre hombres y mujeres a través de la fundación de una logia para mujeres. Pero cada miembro de una logia de mujeres tenía que ser adoptado por un hombre de una logia de hombres.
De hecho, H.P. Blavatsky pertenecía a tal Logia de Adopción.Y de ese modo este experimento teosófico fue puesto en marcha por la propia masonería. Esto les muestra que lo que sea correcto siempre va precedido de un experimento; solo la razón por la cual se realiza un experimento de este tipo puede no entenderse de inmediato. Sin embargo, el hombre tampoco puede esperar que las fuerzas fundamentales en el mundo sean entendidas siempre de inmediato. Puede ser que se prefiera una u otra corriente; por lo tanto, las dos corrientes correrán paralelas entre sí durante mucho tiempo todavía. Para lograr un equilibrio armonioso, puede ser necesario verter en la masonería lo que la conduzca hacia el movimiento teosófico.
Ahora también comprenderán por qué, en la Edad Media, la Iglesia tuvo que desarrollar un ideal bastante específico. La masonería creó su ideal para el futuro: la Iglesia creó su ideal para el futuro. No tenía nada que ver con la masonería. Cristo vivió en la Iglesia como ideal, en efecto, un ideal masculino. Este ideal masculino no podría ser suficiente para la corriente oculta dentro de la Iglesia. El hombre necesitaba tanto el principio activo como el pasivo; tuvo que pensar en lo que le faltaba. Necesitaba algo que lo completara, como medio de concentración. Él ya era un hombre; tuvo que pensar en la mujer. El ocultista que entendió algo sobre esto, que no era un masón, debe concebir a la mujer. Así, el Culto de María surgió del monacato. Esto llegó a la Iglesia, al sacerdocio y a la masonería, es decir, como una tercera corriente.
Las tres corrientes tenían básicamente el mismo objetivo: hacer que la humanidad fuese independiente de los sexos. Pero la forma de lograr este objetivo variaba. El ocultista cristiano buscaba el principio masculino en la mujer, para encarnarlo en sí mismo.
Hay que tener claro el hecho de que el verdadero hombre interior es independiente de los sexos, que son divisivos; Es por eso que se pasa por ambos sexos durante las diferentes encarnaciones. Y ahora deben considerar que, para la masonería, la batalla en el plano físico exterior se libra de modo que todas las individualidades que se encarnbaan en cuerpos femeninos debían llevarse gradualmente hacia el hombre, de modo que el hombre durase más que la mujer. Debería durar más que la hembra, porque la hembra fue la anterior. Esto estaba en el fondo de la mente masónica, como un ideal; Pero era unilateral.
¿Qué ideal tiene la teosofía en el trasfondo de su mente? El ideal de la teosofía es usar la sabiduría que proviene de los planos superiores para producir, en el plano físico, una raza humana que esté por encima de la sexualidad. Por lo tanto, la teosofía es de hecho una sabiduría que no se separa en religiones, que no se basa en ninguna religión en particular, sino que recurre a la sabiduría primaria que hizo el mundo, que reemplaza esa sabiduría que, como sabiduría sacerdotal, se diferenciaba en Las diversas sabidurías. Debe hacer esto; porque, en el transcurso del tiempo, la sabiduría sacerdotal ha completado su tarea. La teosofía, sin embargo, quiere conquistar el futuro, conquistar lo que aún tiene que venir en lugar de lo que ya ha sido; es, en un sentido particular, una continuación de la antigua sabiduría sacerdotal, de los Misterios, y sin embargo, en otro sentido, está en contraste con ellos.
Los opositores al movimiento teosófico serían aquellos que desean adherirse rígidamente a la antigua sabiduría sacerdotal, que buscan retenerla y, por así decirlo, momificarla en su antigua forma. El plan de los [mundos] superiores para el desarrollo mundial es guiar la evolución hacia una vida espiritual moderna que forjará el futuro. La primera aurora del comienzo del desarrollo de una nueva sabiduría, que tiene que venir, se mostró en el momento en que los Rosacruces trajeron una nueva vida espiritual al desarrollo humano, en el siglo XV. Se trataba de un nuevo impulso que venía al mundo. Su tema era, que la antigua sabiduría sacerdotal debería transformarse en una nueva sabiduría.
También existían fuerzas que querían reconquistar el mundo para la antigua sabiduría sacerdotal; Con tal objetivo fue fundada una orden que recuperara la tierra para la antigua sabiduría sacerdotal. Esta Orden [la Orden Jesuita] eligió al hombre ideal en contraste con el Culto de María. Usó poderes ocultos para erigir algo como una presa para retener toda la corriente de vida independiente y conservar lo que busca aferrarse a la Cruz. Defendió el principio masculino, la Cruz por sí misma, sin las rosas. Sin embargo, otra Orden agregó rosas a la Cruz, y de ellas surgió una nueva vida.
Así pues tenemos dos corrientes modernas. La primera ha traído lo antiguo hasta el presente y busca verificar el progreso con todas sus fuerzas. La otra ha rodeado la antigua Cruz con rosas. Ha injertado un nuevo brote: la Cruz entrelazada con rosas. Estas dos corrientes corren paralelas entre sí, una orden que tiene una Cruz sin rosas, y la otra, que venera a las rosas en una nueva Cruz, que debe venir. Estos son los Rosacruces. El movimiento teosófico surgió de esta corriente; surge del recién florecido vástago de la rosa, que debe madurar en el futuro.
Así, hemos visto cómo comenzó esta batalla, en la que a las mujeres no se les permitía participar. Nuestra tarea es cerrar el abismo entre los masones y los rosacruces. El trabajo es difícil, pero debe hacerse. Implica alcanzar la conciencia de la humanidad superior más allá de la sexualidad. Es difícil lograrlo, pero es posible, y esto triunfará, se convertirá en realidad.
traducción de Julio Luelmo septiembre 2019
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